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Capítulo 5

Enfermedad por reflujo gastroesofágico


Francisco M. Huerta Iga

INTRODUCCIÓN Estudios epidemiológicos han encontrado una ma-


yor proporción en el género masculino de 2 a 4:1 sobre
los asiáticos o los negros.
En los EUA se generan alrededor de 4 a 5 millones
de consultas médicas por año, con gran impacto en los
La reciente definición de Montreal establece que la en-
costos de atención médica, así como disminución en la
fermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es la con-
productividad laboral por esta enfermedad, y se ha podi-
dición clínica que se presenta cuando la regurgitación de
do demostrar un incremento en las últimas dos décadas.
contenido gástrico provoca síntomas y complicaciones.
Se distingue del simple reflujo gastroesofágico (RGE),
respuesta fisiológica a ciertas condiciones de la vida
FISIOPATOLOGÍA
diaria favorecidas por la ingesta de algunos alimentos o
por la acción de algunas hormonas, como la progestero-
na durante el embarazo, que facilitan la relajación del
esfínter esofágico inferior (EEI). Se establece que este Para entender mejor la fisiopatología de la ERGE es ne-
reflujo fisiológico no debe exceder 50 eventos en 24 h, cesario recordar algunos conceptos básicos de la anato-
los cuales deben ser de corta duración y no presentarse mía y fisiología del esófago aplicados al contexto clí-
durante el sueño fisiológico. Estas condiciones se pre- nico de esta entidad nosológica.
sentan ocasionalmente y no afectan la calidad de vida del
individuo. Sin embargo, cuando la frecuencia de los sín-
tomas, su intensidad o los problemas que derivan inciden Esfínter esofágico inferior
en el bienestar y la calidad de vida, se establece la ERGE,
cuyo número de casos nuevos por año ha presentado un Es una zona de alta presión que mide entre 3 y 5 cm de
incremento muy importante en fechas recientes. longitud, favorecida por la contracción tónica de fibras
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musculares a nivel de la unión esofagogástrica (EG). Su


presión, que en realidad es un gradiente mayor a la pre-
sión intragástrica que corresponde a cero, siendo utili-
zada como referencia y que se mide en milímetros de
FRECUENCIA mercurio (mmHg), normalmente oscila entre los 10 y
los 45 mmHg. Su relajación completa se define como la
caída de su presión a niveles de la presión gástrica.
Se cree que el EEI mantiene su cierre tónico como
Aunque su incidencia y prevalencia son difíciles de es- respuesta a la actividad muscular intrínseca. En cambio,
tablecer, se estima que cerca de 15 a 27% de la pobla- su mecanismo de relajación permanece en controversia.
ción entre los 30 y 50 años la padecen. Lo claro es que no se trata de un agente colinérgico o

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40 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

Cuadro 5--1. Efecto de los diversos Mecanismos de defensa


neurotransmisores, hormonas, péptidos
y fármacos en la presión del EII Los mecanismos mediante los cuales el esófago se pro-
Aumenta Disminuye tege del regreso anormal del contenido del estómago
pueden estudiarse en tres grandes apartados:
Hormonas y péptidos
Gastrina Secretina 1. Barrera antirreflujo.
Motilina Progesterona 2. Aclaramiento esofágico.
Sustancia P Colecistocinina 3. Factores epiteliales.
Polipéptido pan- Motilina
creático (PP)
Bombesina Polipéptido inhibidor gástrico (GIP) Barrera antirreflujo
Leuencefalina p p
Polipéptido intestinal vasoactivo
Pitresina (VIP) Comprende las estructuras anatómicas y mecanismos
Angiotensina II fisiológicos que, en conjunto, forman un sistema valvu-
lar muy eficiente para impedir el regreso anormal del
Neurotransmisores y fármacos
contenido del estómago, y en ocasiones también del
Colinérgicos Dopamina contenido duodenal, hacia el esófago. Los componentes
Alfa adrenérgicos Beta adrenérgicos de la barrera antirreflujo son el ligamento frenoesofág-
Metoclopramida Atropina ico, las cruras diafragmáticas, el ángulo de His, el EEI
Nitratos y la localización intraabdominal de éste (figura 5--1).
Calcioantagonistas
Por su importancia, el EEI merece una atención especial
Morfina
en su estudio.
Diazepam
El EEI no es un esfínter propiamente dicho, sino una
Teofilina
zona de alta presión controlada por diferentes mecanis-
mos neurológicos, mecánicos y hormonales. La creen-
cia tradicional es que el esfínter que funciona con una
presión o tono menor al normal favorece el reflujo gas-
troesofágico y que ésta debe de ser la causa principal de
adrenérgico clásico, aunque sigue un fenómeno neural; la ERGE. Si el EEI tiene una longitud menor de 2 cm,
los estudios recientes sugieren que el polipéptido intes- con una porción intraabdominal de 1 cm o menor y una
tinal vasoactivo (PIP) es el neurotransmisor responsable. presión basal en reposo menor de 10 mmHg, se conside-
Otras hormonas que pudieran tener participación son ra hipotónico y puede ser la principal causa de la ERGE
la colecistocinina (CCK) y la progesterona. De igual en cerca de 60% de los pacientes que padecen esta afec-
manera, algunos medicamentos también pueden provo- ción. Sin embargo, la presencia de un fenómeno cono-
car cambios en la presión del EEI (cuadro 5--1). cido como relajaciones transitorias del EEI (RTEEI),

Fibras longitudinales
Esfínter Fibras circulares
esofágico
inferior Ángulo de His

Diafragma

Crura izquierda
Crura
derecha

Ligamento
frenoesofágico Diafragma

Estómago Unión escamocolumnar


Figura 5--1. Estructuras que participan en la barrera antirreflujo.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 41

Comorbilidad
psicológica

Reflujo ácido
patológico
Pirosis

Reflujo ácido
fisiológico

Estímulo intra-
esofágico no
ácido

Grasa
intraduodenal

Figura 5--2. Mecanismos fisiológicos y fisiopatológicos que participan en la génesis del síntoma pirosis en las diferentes presenta-
ciones clínicas de la ERGE (modificado de Fass).

definidas como las relajaciones del EEI no relacionadas en todos los casos. Se estima que sólo dos tercios de las
con la deglución faríngea, sin peristalsis esofágica y con personas con una hernia en el hiato padecen ERGE; en
una duración mayor de 10 seg, puede explicar la ERGE el tercio restante el EEI continúa funcionando de mane-
hasta en 90% de los casos. ra adecuada y las personas no padecen ERGE.
Lo que ocurre normalmente en el momento de una No sólo la presencia de una hernia hiatal favorece
deglución es que las ondas peristálticas que inician en una mayor cantidad de reflujo, sino que hay otros fenó-
la unión del cricofaríngeo o esfínter esofágico superior menos asociados, como el tamaño del defecto del hiato
(EES) viajan a través del cuerpo esofágico y el tono del diafragmático, el porcentaje de fundus gástrico en situa-
EEI cae simultáneamente hasta cerca de 0 mmHg. De ción intratorácica y la presencia de una hernia no reduc-
esta manera, cuando la peristalsis alcanza la unión EG tible o fija dentro del tórax, que pueden aumentar la
la presión del EEI que se encuentra en 0 mmHg permite magnitud del reflujo y agravar el daño provocado por él.
el fácil paso del bolo hacia el estómago. En el caso de Un ejemplo de esto es el fenómeno conocido como re--
las RTEEI, la pérdida del tono del EEI ocurre sin el ante- reflujo, el cual surge en presencia de una hernia hiatal
cedente de una deglución o del inicio de una onda peris- no reductible. Al ocurrir el reflujo, un porcentaje varia-
táltica (figura 5--2). El mecanismo mediante el cual ocu- ble del material refluido hacia el esófago permanece en
rre este fenómeno no está claro, pero se cree que es el fundus gástrico herniado y no es devuelto al estómago.
favorecido por una respuesta fisiológica poco conocida Esta condición favorece que el material retenido refluya
o como resultado de la distensión del fundus gástrico y nuevamente hacia el esófago aumentando el tiempo del
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de la acción de algunas hormonas, como la gastrina y la contacto ácido, la pepsina y otras sustancias, como la bi-
colecistocinina. lis y las sales biliares, con el epitelio esofágico.
La función de la hernia hiatal es de especial interés
en la fisiopatología de la ERGE. El aumento del diáme- Aclaramiento esofágico
tro del hiato diafragmático, aunado al deslizamiento
proximal de la unión EG, modifica de manera importan- Es el mecanismo mediante el cual el material regurgita-
te la barrera antirreflujo. Se pierde la situación intraab- do hacia el esófago es devuelto al estómago. Existen dos
dominal del EEI y el ángulo de His, y el ligamento fre- grandes tipos de aclaración: la de volumen y la química.
noesofágico funciona de forma inadecuada debido a la El aclaramiento de volumen está dado por la peristal-
tensión a la que está sometido. Siempre se ha considera- sis esofágica y la fuerza de gravedad. Cuando una per-
do que la hernia hiatal es la principal causa de la ERGE sona se encuentra en posición de pie o sentada el mate-
y que su sola presencia justifica el diagnóstico sin más rial refluido cae nuevamente al estómago por el efecto
estudio. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto de la gravedad. La peristalsis esofágica también partici-
42 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

pa en el barrido del material refluido al esófago y lo Dentro de los factores preepiteliales están la capa de
devuelve al estómago. Las condiciones que alteran la moco que, a diferencia del moco especializado del estó-
peristalsis esofágica, como la edad avanzada, la esclero- mago, no brinda la protección contra la retrodifusión de
dermia y los trastornos motores primarios del esófago, los iones hidrógeno (H+) ni los cambios de graduación
favorecen el daño epitelial producido por el material re- del pH entre la superficie luminal y la superficie epite-
fluido. lial. Esta capa de moco participa en la lubricación para
La peristalsis esofágica ineficaz (PEI) es un trastorno que el bolo deglutido se deslice con facilidad hasta el es-
motor primario del esófago que se diagnostica mediante tómago. No obstante, su presencia, su integridad y su
una manometría esofágica, y se define como la peristal- calidad ofrecen una capa protectora efectiva contra la
sis no transmitida o la ausencia de contracciones alter- presencia de sustancias extrañas en el esófago. Otro de
nando con la presencia de contracciones esofágicas con los factores preepiteliales es la presencia de bicarbonato
amplitudes menores de 30 mmHg en más de 30% de las producido y secretado por una minoría de células a todo
degluciones húmedas durante la realización de la mano- lo largo del esófago. La cantidad de bicarbonato produ-
metría. cida por estas células no se compara con la que excretan
El aclaramiento químico, por su parte, está dado por las glándulas salivales que, como se sabe, representa una
la neutralización que la saliva produce al entrar en con- parte importante del aclaramiento químico del órgano.
tacto con el ácido que se ha quedado adherido al epitelio En cuanto a los factores epiteliales, las uniones estre-
esofágico una vez que ocurrió el aclaramiento de volu- chas que se dan entre las células planas estratificadas del
men. La concentración de bicarbonato en la saliva ayu- esófago representan la barrera más importante a este ni-
da mucho a esta neutralización. Cualquier patología o vel. Los estudios recientes realizados en los pacientes
condición que disminuya la salivación o modifique la portadores de enfermedad por reflujo no erosiva de-
calidad de la saliva, como el tabaquismo, el sueño fisio- muestran que una diferencia objetiva entre ellos y las
lógico y la xerostomía, afectará en gran medida el acla- personas sanas es el aumento del diámetro de los espa-
ramiento químico del esófago y favorecerá el daño epi- cios intercelulares o uniones estrechas entre estas célu-
telial. las. También se cree que a través de estos espacios au-
mentados en diámetro los H+ penetran fácilmente en los
Factores epiteliales estratos inferiores del epitelio provocando cambios y
Uno de los aspectos más importantes en la protección daño, sobre todo en los capilares y las terminaciones
del epitelio esofágico contra la acción lesiva del reflujo nerviosas (figura 5--3). Tan importante es la integridad
del contenido gástrico, quizá el más importante de todos celular que se calcula que retarda la retrodifusión de H+
y que establece la diferencia entre un individuo y otro en una proporción de 1:100 000, lo cual equivale a cerca
cuando son sometidos al mismo daño, es la variedad de de 5 unidades de pH.
mecanismos de defensa, reparación y restitución pro- El flujo sanguíneo capilar, la acción de las prosta-
pios del epitelio. Estos factores de protección se agru- glandinas y de los mecanismos de restitución y repara-
pan en preepiteliales, epiteliales y posepiteliales. ción celulares son considerados factores posepiteliales,

Quimiorreceptores

HCI Mecanorreceptores

Dolor
Hipersensibilidad torácico

Figura 5--3. Mecanismo propuesto para la aparición del dolor torácico no explicado en pacientes portadores de ERGE.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 43

los cuales son muy importantes para mantener la inte- cientes con ERGE. Entre los más utilizados está el de
gridad celular en el esófago. Johnsson, de tipo cualitativo, donde la respuesta afirma-
tiva a las cuatro preguntas que lo forman supone una
probabilidad de hasta 85% de que el paciente tenga ero-
siones esofágicas o una pHmetría anormal. El cuestio-
CUADRO CLÍNICO nario de Carlsson y Dent es el más utilizado en investi-
gaciones clínicas, ya que, a través de siete preguntas de
opción múltiple, permite evaluar a los pacientes con sín-
tomas de RGE. La escala utilizada de --7 a +28 permite
La mejor herramienta diagnóstica para el estudio del pa- establecer con una puntuación de +4 la presencia de
ciente con ERGE es un adecuado interrogatorio, con ERGE, con una sensibilidad diagnóstica superior a 90%.
una semiología completa y una alta sospecha diagnósti- Hasta hace pocos años se pensaba que estos síntomas
ca basada en el conocimiento de toda la fisiopatología de pirosis y regurgitaciones eran patognomónicos de la
y nosología esofágica. ERGE y en general así puede considerarse en la actuali-
En la actualidad se reconocen tres presentaciones clí- dad. Sin embargo, cada vez son más los casos de pacien-
nicas básicas de la ERGE: enfermedad por reflujo ero- tes con otros síntomas, en los cuales se ha demostrado
siva, enfermedad por reflujo no erosiva y esófago de una relación con la presencia de una cantidad anormal
Barrett. Cada una de ellas se diagnostica mediante una de ácido en el esófago y la faringe, con una sensibilidad
endoscopia. Sin importar el tipo de presentación clínica exagerada en el esófago o con otras alteraciones del sis-
de que se trate, los síntomas son compartidos y se pue- tema nervioso entérico (SNE). Estos síntomas, también
den presentar en todos ellos. conocidos como atípicos o extraesofágicos, incluyen
Los síntomas principales de la enfermedad por reflu- dolor torácico no explicado, también llamado de origen
jo, también llamados típicos o clásicos, son la pirosis y no cardiaco, asma bronquial por reflujo, tos crónica, la-
las regurgitaciones. La pirosis es la sensación de ardor ringitis posterior, aclaramiento faríngeo o “carraspeo”,
o quemadura en el pecho por atrás del esternón, debida globus faríngeo y caries de las caras palatina y lingual
a regurgitaciones y la percepción del contenido gástrico de piezas dentarias. Otros síntomas, como la sinusitis, la
refluido en la garganta e incluso en la boca. Se dice que fibrosis pulmonar idiopática, la faringitis, la otitis media
la presencia de estos dos síntomas dos o más veces por de repetición y la apnea del sueño, no han demostrado
semana eleva hasta 90% las posibilidades de establecer una relación directa con el RGE, por lo que continúan en
el diagnóstico de ERGE. estudio. Más adelante se revisarán algunas característi-
La causa más frecuente de la pirosis es la presencia cas de estas manifestaciones clínicas (figura 5--2).
de ácido en el esófago, aunque este mismo síntoma tam-
bién puede ser provocado por la presencia de otras sus-
tancias, deglutidas o refluidas, que no necesariamente MANIFESTACIONES EXTRAESOFÁGICAS
poseen un pH ácido. Algunos ejemplos son las sales bi-
liares, los líquidos o alimentos con osmolaridad alta, los
volúmenes de gas en pacientes con sensibilidad esofági- Dolor torácico no explicado
ca alterada e incluso la situación particular de los pa-
cientes que, sin estímulo alguno, presentan este síntoma Se define como el dolor retroesternal recurrente de tipo
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y en cuyo caso se establece el diagnóstico de pirosis fun- anginoso no relacionado aparentemente con una patolo-
cional, de la cual se hablará más adelante. gía cardiaca. Se estima que 50% de los pacientes corona-
En cuanto a las regurgitaciones, se debe establecer el rios tienen síntomas esofágicos. Las patologías esofági-
tipo o sabor de las mismas, ya que, de acuerdo con la clí- cas (ERGE, trastornos de motilidad e hipersensibilidad)
nica francesa, pueden ser ácidas, amargas o dulces. Las representan de 50 a 60% de las causas de dolor torácico
amargas son una consecuencia de la llegada de bilis a la no explicado (DTNE).
boca y las dulces el resultado de la regurgitación de ali- El ácido provoca dolor por sí mismo y los pacientes
mentos y líquidos que no han llegado al estómago, con ERGE pueden desarrollar hipersensibilidad aun
como ocurre en el caso de la acalasia o de la estenosis con cantidades normales de ácido. Con la presencia del
orgánica de la unión EG, ya sea de origen péptico o tu- ácido también se puede despertar un aumento en la qui-
moral. miosensibilidad, que favorece un aumento en la sensibi-
Se han creado y propuesto algunos cuestionarios di- lidad de los mecanorreceptores y da lugar a la aparición
rectos que ayudan a detectar el mayor número de pa- del dolor (figura 5--4).
44 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

Anhidrasa Neutraliza
carbónica al ácido

Expresión laríngea Microaspiraciones


disminuida de esta enzima de ácido

Mucosa laríngea más Producen


sensible al ácido broncoespasmo

Figura 5--4. Mecanismos propuestos en la fisiopatología de los síntomas laríngeos relacionados con la ERGE (Fass R: Aliment
Pharmacol Ther, 2004).

Además de la ERGE, algunos trastornos de la motili- ción del esófago distal y con las microaspiraciones del
dad esofágica, como el espasmo difuso, el esófago en ácido en la tráquea. La activación de vías aferentes en
cascanueces, la acalasia y el EEI hipertónico, pueden repuesta a esta acidificación favorece el broncoespasmo
explicar hasta 28% de los casos con DTNE. La hiper- y también la acidificación del esófago distal incrementa
sensibilidad esofágica y las alteraciones centrales en la hiperreactividad del epitelio bronquial a la metaco-
respuesta a estímulos en los mecanorreceptores esofági- lina y la capsaicina.
cos pueden explicar algunos casos de DTNE. En condiciones normales existen varios mecanismos
de defensa para evitar la llegada del reflujo a la faringe;
el esfínter esofágico superior (EES) es un buen ejemplo
Síntomas laríngeos de ellos.
Cuando el ácido clorhídrico se pone en contacto con
la faringe se incrementa la presión basal del EES evi-
Entre 39 y 55% de los pacientes con síntomas laríngeos tando una mayor llegada de ácido. Durante el sueño, la
tienen ERGE asintomática, pero a la fecha no existe un presión de este esfínter disminuye de 40 á 17 mmHg
método diagnóstico confiable que confirme la partici- a 8 á 3 mmHg en la fase más profunda, lo cual coincide
pación de la ERGE como causa de estos síntomas. con el incremento nocturno de la secreción ácida, favo-
En la actualidad, la etiología exacta de las manifesta- reciendo el daño de la faringe y la laringe en sujetos con
ciones supraesofágicas o extraesofágicas permanece ERGE. Durante la noche, la deglución, la salivación y
confusa. De cualquier manera, se aceptan dos hipótesis otros mecanismos de defensa disminuyen su función.
al respecto: el contacto directo del material refluido del
estómago con la vía aérea y las estructuras faringolarín- Laringitis posterior
geas y la presencia de reflejos vagovagales específicos
(figura 5--3). Se estima que 42% de los pacientes con laringitis poste-
La mucosa laríngea es más sensible al ácido que la rior tienen ERGE. En un estudio de la incidencia de re-
mucosa esofágica, según lo muestra la expresión de la flujo ácido hacia la faringe, mediante el registro ambula-
isoenzima anhidrasa carbónica que participa con los torio de pH con tres sensores, se encontró que 75% de los
mecanismos intrínsecos de defensa contra las lesiones pacientes con laringitis posterior tuvieron ácido en la fa-
provocadas por el ácido. Se cree que la anhidrasa carbó- ringe comparados con 12% de los sujetos controles (p <
nica brinda protección mucosa mediante la neutraliza- 0.05). La presencia de ácido en el esófago proximal du-
ción del ácido. La expresión laríngea de esta isoenzima rante la noche también es más común en pacientes con
está disminuida en comparación con su expresión en el laringitis posterior. En cuanto al tratamiento, hay cierto
esófago. Además, se ha confirmado mediante sensores grado de consenso en el uso de inhibidores de la bomba
de pH localizados en la tráquea que las microaspiracio- de protones (IBP) a dosis doble por lo menos durante seis
nes de ácido se asocian con broncoespasmo. meses. En un estudio abierto 20 pacientes con síntomas
Por otro lado, un reflejo vagovagal puede ser el cau- supraesofágicos utilizaron 20 mg de omeprazol tres ve-
sante de las manifestaciones supraesofágicas en la ces al día por 12 semanas y lograron 63% de mejoría de
ERGE. Se cree que este reflejo inicia con la acidifica- la laringitis y, aunque ocurrió mejoría en los síntomas,
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 45

no se logró una diferencia estadística significativa. ringoscopia, esofagogastroduodenoscopia y un cuestio-


Estos resultados indican que la laringitis asociada con nario de síntomas anteriores y posteriores a un curso de
ERGE puede tratarse de un problema multifactorial. IBP durante ocho semanas. La mayoría de los pacientes
reportaron una mejoría tanto de la ERGE como del glo-
Laringoespasmo bus faríngeo (p < 0.05). De cualquier manera, la rela-
ción entre la ERGE y este síntoma es controversial.
Las pruebas que asocian esta condición clínica con la
ERGE provienen de la mejoría observada en los pacien- Aclaramiento faríngeo
tes que tomaron IBP a dosis normal o doble. En un estu-
dio en donde a 10 pacientes con antecedentes de disnea También se le llama carraspeo y se reporta hasta en 42%
paroxística nocturna se les realizaron diferentes estu- de los pacientes con reflujo laríngeo faríngeo, pero no
dios, incluida una pHmetría, se demostró ERGE en nue- se ha logrado establecer una relación objetiva con la
ve de ellos, de los cuales seis respondieron al tratamien- ERGE. Los estudios pequeños, no controlados, señalan
to. Los autores concluyeron que la ERGE podría ser que el uso de IBP asociados o no asociados con prociné-
sólo uno de varios factores etiológicos. ticos puede mejorar este síntoma.

Tos crónica DIAGNÓSTICO


La ERGE es la tercera causa más común de tos crónica,
el síndrome de escurrimiento posterior ocupa el primer
lugar y el asma el segundo. Hasta 75% de los pacientes Existen muchos métodos diagnósticos que ayudan a es-
con tos crónica pueden tener ERGE asintomática. Un tablecer no sólo la presencia de ERGE sino también su
estudio demostró que la acidificación del esófago distal gravedad y pronóstico en cada paciente. En general, se
activa un mecanismo reflejo responsable de la tos cróni- puede decir que, de acuerdo con la alteración que se de-
ca asociada con ERGE. En otro estudio se demostró una sea buscar o establecer, será el método a elegir para ini-
correlación temporal entre la tos y el reflujo ácido en ciar el estudio del paciente (cuadros 5--2 y 5--3).
57% de los pacientes, que disminuyó a 35% con trata-
miento. Este resultado indica que la supresión ácida pue-
de disminuir el número de reflujos que provocan tos. Esofagograma

En el caso de que el síntoma principal del paciente sea


Ronquera
la disfagia se deberá iniciar el complemento diagnóstico
con un esofagograma, para establecer si existe o no una
Ocurre hasta en 71% de los pacientes con síntomas larín-
estenosis, así como su situación anatómica en el esófa-
geos en quienes se sospecha la existencia de ERGE. La
go, su diámetro aproximado, su longitud, su morfología
mayoría de los datos acerca de este síntoma provienen de
—si es recta o tortuosa— y la irregularidad de la mucosa
estudios pediátricos. En 12.5% de 17 niños con ronquera
involucrada, entre otros aspectos.
se demostró reflujo ácido patológico en el sensor proxi-
mal y 68.7% en el sensor distal. La endoscopia demostró
alteraciones epiteliales en 94% de los pacientes. En otro
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estudio no controlado con 96 pacientes se administró Cuadro 5--2. Diferentes estudios


omeprazol durante 12 semanas y se obtuvo una mejoría de la ERGE y sus objetivos
en la ronquera al calificarla mediante un índice de sínto- Estudio Objetivo
mas. Se encontraron resultados similares al utilizar 40 Esofagograma Anatomía/estenosis
mg de pantoprazol al día durante seis semanas. Endoscopia Alteraciones mucosas
Manometría Descartar trastornos motores
Globus faríngeo pHmetría Reflujo ácido patológico
Prueba de Bernstein Relación ácido--síntomas
Se reporta entre 1 y 4% de los pacientes en la consulta Edrofonio Relación motilidad--dolor torácico
de ORL y en 47% de los pacientes en quienes se sospe- Balón esofágico Relación distensión--dolor torácico
cha la existencia de ERGE. Su relación con esta última Impedancia Reflujo no ácido
se sustenta en un estudio de 25 pacientes sometidos a la- Prueba terapéutica Diagnóstico clínico
46 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

Cuadro 5--3. Sensibilidad y especificidad banda angosta se pueden investigar, cada vez con mayor
de los estudios de la ERGE precisión, las características del epitelio esofágico, la
Estudio Sensibilidad Especificidad
morfología de los capilares, el sitio de la línea ZZ y su
integridad, y la presencia de erosiones, ulceraciones o
Cuestionario de sínto- 89 23 cambios epiteliales que indican metaplasia celular. Per-
mas
mite también realizar biopsias, cepillados y tinciones
Esofagograma 40 85
Prueba terapéutica 70--85 25--75
que ayudan a orientar de manera intencionada el sitio de
Endoscopia 70 96
las muestras histológicas. Es un estudio muy importante
pHmetría de 24 h 96 96 que permite categorizar de una manera objetiva el tipo
Impedancia eléctrica Pendiente Pendiente de presentación clínica de la ERGE en cada paciente. Se
Prueba de Bernstein 40--80 50--85 sabe que la presentación inicial es la que el paciente ten-
drá durante casi toda su vida, salvo algunos cambios
poco significativos y en un porcentaje muy bajo.
Un aspecto importante que se debe considerar es el
Para un endoscopista siempre es útil conocer el tipo momento adecuado para realizar la endoscopia. En tér-
de estenosis al que se enfrenta, para preparar el abordaje minos generales, un paciente con síntomas típicos de
diagnóstico y terapéutico para cada una. Por ejemplo, es RGE, como pirosis y regurgitaciones que se iniciaron
más fácil tratar de rehabilitar una estenosis de origen antes de los 45 años de edad y no se acompañan de sínto-
péptico, que suele ser concéntrica y de 1 a 2 cm de longi- mas de alarma, difícilmente será candidato a la práctica
tud, que una estenosis secundaria a daño por ingestión de una endoscopia. Por el contrario, un paciente con sín-
de cáusticos, que suele ser excéntrica, irregular y más tomas atípicos, con más de cinco años de evolución, que
larga y más fibrosa, lo cual la hace más resistente a la no ha respondido al tratamiento médico o que presente
rehabilitación. El riesgo de perforación es mayor en la síntomas de alarma, como dolor torácico, hemorragia
segunda. digestiva, disfagia o pérdida de peso no buscada, debe
someterse cuanto antes a una endoscopia (figura 5--5).
Una vez que se lleva a cabo la endoscopia se esta-
Endoscopia blece la presencia o ausencia de alteraciones epiteliales.
En caso de que existan, y de acuerdo con el tipo de daño
Para tratar de establecer si el supuesto RGE que se sos- epitelial que se observa durante la endoscopia, las pre-
pecha durante el interrogatorio ha causado un daño epi- sentaciones clínicas de la ERGE son: enfermedad por
telial se tiene que llevar a cabo una endoscopia diges- reflujo erosiva, enfermedad por reflujo no erosiva y esó-
tiva, que constituye el estudio metropatrón (llamado fago de Barrett (figura 5--6).
también “regla de oro”). Con este procedimiento y los Esta distinción no sólo se restringe a los aspectos
avances tecnológicos de magnificación e imagen de morfológicos de los hallazgos sino que también parti-

Inicio de
síntomas típicos

< 45 años > 45 años

Sin alarma Con alarma

IBP
Endoscopia

Mejoría No mejoría
Síntomas crónicos
Vigilancia

Figura 5--5. Algoritmo para la toma de decisiones en la práctica de endoscopia digestiva en pacientes con ERGE.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 47

ERGE erosiva ERGE no erosiva Esófago de Barrett

Figura 5--6. Presentaciones clínicas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.

cipa en el aspecto funcional y en el pronóstico de cada clínicamente como esofagitis leves, y los grados C y D
una de las presentaciones, ya que el manejo, aunque constituyen esofagitis moderadas o graves (figura 5--7).
esencialmente es el mismo, no ofrece ni la misma res- La endoscopia también es muy útil para establecer la
puesta en el control de los síntomas ni el mismo éxito en presencia de cambios epiteliales a través de biopsias y
la cicatrización de las lesiones. permite la vigilancia en el tiempo de la metaplasia intes-
En la ERGE erosiva que se presenta entre 30 y 50% tinal completa, también conocida como esófago de Ba-
de los pacientes con síntomas de RGE la endoscopia rrett. De esta manera se pueden detectar las displasias de
ayuda a establecer la gravedad de la enfermedad toman- bajo grado, las displasias de alto grado e incluso los car-
do en cuenta las diferentes clasificaciones de los hallaz- cinomas in situ, y realizar las acciones pertinentes para
gos endoscópicos. La más conocida y tradicional era la tratar adecuadamente al paciente. Algunas técnicas de
clasificación de Savary--Miller, pero en 1994 un grupo tinción o cromatoscopia que utilizan sustancias como
de expertos mundiales se reunieron en la ciudad de Los lugol o azul de metileno permiten realzar las caracterís-
Ángeles, California, para estandarizar las clasificacio- ticas macroscópicas de los diferentes tejidos basándose
nes existentes hasta la fecha, las cuales no sólo facilitan en su capacidad para absorber dichos colorantes y así di-
el reporte de los hallazgos durante un estudio sino que, rigir la toma de las biopsias para obtener mejores y más
a nivel mundial, todas las investigaciones y todos los certeros diagnósticos.
endoscopistas utilizan la misma terminología. Esta cla- En épocas recientes se propuso una estrategia para
sificación de Los Ángeles categoriza las lesiones erosi- medir de manera objetiva y sistemática el grado de
vas encontradas durante un estudio endoscópico con le- extensión de la metaplasia intestinal. Primero se debe
tras del alfabeto que van de la A a la D de acuerdo con localizar el sitio donde terminan los pliegues gástricos,
la extensión y la gravedad de las lesiones. La esofagitis aun cuando formen parte de una hernia hiatal; después
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grado “A” se refiere a la presencia de erosiones longitu- se miden los centímetros hasta donde la metaplasia
dinales menores de 5 mm de longitud, no confluentes forma un anillo circunferencial, sin tomar en cuenta las
entre ellas. La esofagitis grado “B” se refiere a la pre- lengüetas o elongaciones del esófago de Barrett —esta
sencia de erosiones longitudinales mayores de 5 mm de medida corresponde a la circunferencia o “C” —; y fi-
longitud, no confluentes entre ellas. La esofagitis grado
“C” se refiere a la presencia de erosiones mayores de 5 Cuadro 5--4. Indicaciones para la realización
mm de longitud, confluentes entre ellas en dos crestas de manometría esofágica
epiteliales contiguas sin ocupar más de 75% de la cir- 1. Diagnóstico de trastornos motores primarios del esófago
cunferencia del esófago. La esofagitis grado “D” se re- 2. Localización del esfínter esofágico inferior antes de la
fiere a la presencia de erosiones mayores de 5 mm de pHmetría
longitud, confluentes entre ellas en dos o más crestas 3. Valoración de la motilidad esofágica previamente a la
epiteliales contiguas, que ocupan más de 75% de la cir- cirugía antirreflujo
cunferencia del esófago. Los grados A y B se consideran 4. Valoración de la disfagia posterior a la cirugía antirreflujo
48 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

nalmente se mide en centímetros la longitud de la len- Cuadro 5--5. Indicaciones para


güeta más larga a partir de la “C” hasta su punto más la realización de pHmetría esofágica
proximal —esta medida corresponde a la metaplasia o 1. Estudio de los síntomas de RGE refractarios a trata-
“M”. Esta clasificación se conoce como C&M, y permi- miento con inhibidores de bomba de protones
te que cualquier endoscopista pueda saber si hay un au- 2. Estudio de los pacientes con ERGE no erosiva
mento o una disminución de la extensión del esófago de 3. Estudio de pacientes con síntomas atípicos probable-
Barrett al contar con una medición en centímetros de mente relacionados con la ERGE (dolor torácico,
cada porción descrita. asma, síntomas laríngeos, etc.)
4. Valoración de síntomas de ERGE posteriores a cirugía
antirreflujo

Manometría

La participación y utilidad de la manometría esofágica


en la ERGE se restringe al diagnóstico diferencial de al- dro 5--5), pues permite distinguir a los pacientes que tie-
gunos casos de disfagia de semiología motora, en los nen una cantidad anormal de ácido en el esófago durante
que el esofagograma y la endoscopia no lograron apo- un tiempo prolongado de los pacientes que tienen un re-
yar ningún diagnóstico (cuadro 5--4). O bien, en los flujo fisiológico; asimismo, permite relacionar la pre-
casos de dolor torácico una vez que se descartó objetiva- sencia del ácido en el esófago con la aparición de algu-
mente la presencia de cardiopatía isquémica, como la nos síntomas, como la pirosis y el dolor retroesternal.
acalasia, el espasmo difuso del esófago y el esófago en Esta correlación se conoce como índice de síntomas
cascanueces, entre los más importantes. La manometría (IS), y se considera positivo cuando es superior a 50%
no diagnostica la ERGE, pero es muy útil para localizar de los eventos. Este estudio se recomienda una vez que
de manera exacta el EEI, para la posterior colocación de se realizó la endoscopia superior con resultados norma-
un catéter que mida el pH esofágico durante 24 h, así les. Así, una vez que se declara que el paciente padece
como para conocer el estado de la motilidad esofágica enfermedad por reflujo no erosiva (ERNE), la pHmetría
antes de practicar una cirugía antirreflujo. permite determinar si en efecto el paciente sufre ERGE,
esófago hipersensible o pirosis funcional (figura 5--8).
Cada una de estas patologías supone una fisiopatolo-
gía particular, la cual continúa en estudio hasta el mo-
pHmetría mento, pero los hallazgos más consistentes orientan ha-
cia las alteraciones en la sensibilidad, la conducción
El registro del pH esofágico durante 24 h continúa sien- nerviosa y los cambios en la respuesta de centros cere-
do la regla de oro para el diagnóstico de la ERGE (cua- brales específicos.

Figura 5--7. Clasificación de Los Ángeles, que estadifica las diferentes lesiones epiteliales encontradas durante la endoscopia
realizada en los pacientes con ERGE erosiva.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 49

EGD Enfermedad esofágica no erosiva


normal (ERNE)

Monitoreo de pH esofágico de 24 h
(pHmetría)

Anormal Normal

ERGE Índice de síntomas

Positivo Negativo

Esófago Pirosis
hipersensible funcional

Figura 5--8. Algoritmo de estudio en pacientes con síntomas de ERGE y endoscopia normal. Se ilustran las variantes de esófago
hipersensible y de pirosis funcional con base en el resultado del índice de síntomas.

Impedancia eléctrica intraluminal Prueba de Bernstein

La perfusión de ácido clorhídrico 0.1 N a razón de 4 a


8 mL/min en el esófago, llamada prueba de Bernstein,
A principios de la década de 2000 se reportaron los pri-
fue establecida en 1958 para ayudar a diferenciar la an-
meros resultados de una nueva tecnología aplicada al
gina de pecho del dolor esofágico. Su indicación actual
estudio de la ERGE, con base en las comunicaciones del
se orienta a relacionar los síntomas esofágicos con la
doctor Sifrim, en las cuales se establecía la presencia de
acidificación del epitelio del esófago. Los resultados
eventos de reflujo no ácido, es decir de gas, bilis u otras
positivos de esta prueba son altos en los pacientes con
sustancias, en los pacientes que recibieron un tratamien-
ERGE típico cuando se comparan con los sujetos con-
to formal con IBP y persistían con pocos o ningún cam-
troles sanos, lo cual indica que la exposición crónica al
bio en la sintomatología.
ácido sensibiliza el esófago. Este concepto se refuerza
Esta tecnología se basa en la medición de los poten-
en estudios que han demostrado una disminución en la
ciales eléctricos de las membranas de las células epite-
sensibilidad al ácido después de un tratamiento de su-
liales esofágicas y la resistencia que ofrecen a los cam-
presión de la secreción ácida en pacientes con o sin eso-
bios que presentan una vez que ocurre una estimulación
fagitis.
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en ellas. Esto se logra mediante el uso de un catéter con


A pesar de que se han hecho algunas modificaciones,
transductores que tienen la capacidad de realizar estas
como la variación del pH de las soluciones para perfu-
mediciones, además de que también poseen sensores
sión en un intento por mejorar los resultados, la sensibi-
para la medición del pH a lo largo de catéter. De esta ma-
lidad de esta prueba para identificar a los pacientes con
nera se puede medir no sólo la presencia de cambios en
ERGE oscila entre 42 y 100%. Esto se debe, en parte,
los potenciales eléctricos, sino también la dirección ha-
a que los resultados son cualitativos o semicuantitativos.
cia donde se desplazan, sea en sentido proximal o distal,
Hace poco se propusieron parámetros cuantitativos,
así como cuantificar el pH del líquido o el gas, cuya pre-
cuya utilidad clínica aún está por determinarse:
sencia en el esófago produce todos estos fenómenos.
Aunque parece lógico en la fisiopatología y promisorio
en el complemento diagnóstico de la ERGE, la verda- 1. La medición del tiempo en segundos entre el ini-
dera utilidad clínica de la impedancia eléctrica intralu- cio de la infusión y el inicio de los síntomas (perio-
minal (IEI) continúa en estudio. do de latencia).
50 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

2. La medición de la intensidad de la percepción del TRATAMIENTO


síntoma al final de la perfusión del ácido en una es-
cala del 0 al 20 (intensidad del síntoma).
3. Una calificación de la sensibilidad a la perfusión
ácida, que resulta de multiplicar el tiempo de apa- Los objetivos principales del tratamiento de la ERGE
rición de los síntomas por la intensidad de los mis- son controlar los síntomas, curar las lesiones epiteliales
mos, expresada en porcentaje (periodo de latencia y evitar la recurrencia y las complicaciones. Para poder
x intensidad del síntoma/100). comprender el gran logro alcanzado en el tratamiento de
la ERGE es necesario hacer un breve resumen histórico
acerca del control del ácido gástrico.
Distensión esofágica con balón La identificación de la acidez estomacal como un
evento interno, propio del estómago humano, ocurrió en
el siglo XIX. Los estudios de la fisiología gástrica de
Esta prueba se estableció en 1955 para ayudar a diferen- esos días fueron dirigidos por Beaumont en la fístula
ciar el dolor esofágico del dolor cardiaco. Utiliza un ba- gástrica de Alexis St. Martin. La regulación central de
lón de látex de 10 a 30 mm de longitud y 25 mm de diá- la actividad digestiva del estómago fue descrita por I.
metro unido a un catéter de manometría, que se llena Pavlov en sus estudios con perros. En 1902 W. Bayliss
con aire en volúmenes progresivos de 10 mL hasta que y E. Starling descubrieron la hormona secretina y sus
el paciente experimente el dolor. efectos estimulantes sobre la secreción pancreática, lo
Se ha encontrado que la porción esofágica más sensi- cual ayudó al entendimiento de la regulación hormonal
ble a la distensión es la proximal y que las mujeres y los de la secreción gástrica. En esos mismos tiempos Ed-
hombres jóvenes son más sensibles a la estimulación kins descubrió la hormona gastrina.
mecánica. Durante la primera mitad del siglo XIX, el reconoci-
Sin embargo, hay pocos estudios que relacionen la miento del daño que el ácido clorhídrico podía provocar
sensibilidad a la distensión del balón en pacientes con en la mucosa estimuló el estudio y el desarrollo de di-
ERGE típica y los resultados son ambiguos y heterogé- versos preparados antiácidos, dietas blandas e infusio-
neos. nes de leche y algunos de sus derivados como opciones
Se ha encontrado también que tanto la disfunción terapéuticas. Sin embargo, en esa época la cirugía cons-
motora como la sensorial pueden contribuir a la sinto- tituyó la forma más efectiva para controlar el ácido y
matología. En un estudio se descubrió una relación in- tratar la enfermedad ulcerosa péptica recurrente. Hacia
versa entre la gravedad de la esofagitis y la sensibilidad 1881 Billroth, Péan y Rydiger realizaron resecciones
esofágica, por lo que los pacientes sintomáticos con me- gástricas exitosas, y Wölfler desarrolló la técnica de
nos reflujo fueron los más sensibles a la distensión del gastroenterostomía. A principios del siglo XX, Moyni-
balón, en comparación con los pacientes con esófago de han de Leeds transformó el tratamiento de la enferme-
Barrett, que fueron menos sensibles. dad ulcerosa en 100% quirúrgico. Con el avance en el
En este mismo estudio se compararon grupos de pa- entendimiento de la regulación fisiológica en la secre-
cientes con hipersensibilidad esofágica, ERGE típica, ción del ácido clorhídrico, la gastrectomía fue cambiada
esófago de Barrett y voluntarios sanos, y se encontró por la vagotomía, introducida por Dragstedt. En 1957 le
que los pacientes con más alta sensibilidad a la disten- siguieron Griffith y Harkins, que ejecutaron la vagoto-
sión del balón fueron los pacientes con hipersensibili- mía selectiva, hasta que en 1967 Holle y Hart introduje-
dad esofágica. ron la vagotomía superselectiva.
Alrededor de 1964 se sabía que la histamina estimu-
laba la secreción ácida en el estómago; sin embargo, los
antihistamínicos tradicionales no podían bloquear esta
Prueba terapéutica
secreción. James Black y col. demostraron la existencia
(tratamiento de prueba)
de subtipos de receptores de histamina y desarrollaron
el primer antagonista de los receptores H2: la burimami-
Es un recurso diagnóstico y de tratamiento inicial en pa- da. Esta sustancia no podía ser administrada por vía
cientes con síntomas de RGE no relacionados con datos oral, por lo que la investigación continuó hasta la apro-
de alarma. Su importancia y utilidad se explica en el bación de la cimetidina, en Inglaterra, en 1976. En 1981,
apartado del tratamiento con inhibidores de la bomba de con la sustitución del anillo imidazólico de la cimetidi-
protones H+K+ATPasa (IBP). na por un anillo furano nitrogenado, se desarrolló una
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 51

nueva molécula 10 veces más potente, con una mejor to- cionan con la disminución del EEI (grasa, choco-
lerabilidad y con menos efectos secundarios: la ranitidi- late, café, alcohol, bebidas carbonatadas, menta y
na, la cual constituía el medicamento más vendido a otros carminativos), así como realizarlas al menos
nivel mundial para el año 1988. Con estos nuevos medi- entre 3 y 4 horas antes de acostarse, para facilitar
camentos, la historia del tratamiento de las enfermeda- el vaciamiento gástrico y reducir el volumen del
des relacionadas con el ácido, como la ERGE, dio un giro contenido que pueda refluir al esófago.
importante, dejando a la cirugía como una alternativa de 3. Mantener un peso corporal adecuado y utilizar
manejo en complicaciones y eventos de emergencia. ropa holgada, para evitar el aumento de la presión
A finales del siglo pasado, el conocimiento más com- intraabdominal. Hay que evitar el ejercicio físico
pleto de la célula parietal y sus mecanismos de secre- después de comer, ya que también favorece el au-
ción ácida, específicamente de la bomba de protones mento de dicha presión.
H+K+ATPasa, permitió que en 1989 se lanzara al merca- 4. Dejar de fumar, ya que, además de que el tabaco
do una nueva generación de medicamentos capaces de relaja el EEI, favorece la mala calidad y cantidad
bloquear casi en su totalidad la secreción ácida del estó- de saliva que ayuda a la neutralización del ácido
mago, prácticamente libres de efectos adversos. El pri- adherido al esófago a través del aclaramiento quí-
mero en aparecer fue el omeprazol (1989), seguido del mico del mismo.
lansoprazol (1995), el rabeprazol (1999) y el pantopra-
zol (2000). Para 2001, la Administración de Alimentos Aunque estas y otras medidas específicas de cada región
y Medicamentos de EUA (FDA) aprobó el primer medi- geográfica son sugeridas para casi todos los pacientes
camento perteneciente a la segunda generación de inhi- que sufren de ERGE, sólo algunas de ellas, ante un rigu-
bidores de la bomba de protones: el esomeprazol, cuya roso análisis estadístico, han demostrado su validez o
característica bioquímica lo sitúa como isómero de una superioridad al ser comparadas contra cualquier pla-
sal específica, lo cual le permite disminuir la diferencia cebo utilizado e incluso contra la ausencia de aplicación
genética entre un individuo y otro en el metabolismo del de las mismas. Lo que científicamente ha demostrado
medicamento. una verdadera utilidad es el hecho de dormir en posición
de decúbito lateral izquierdo, evitar el consumo de bebi-
das carbonatadas y realizar ejercicio después de los ali-
Medidas higiénicas dietéticas mentos.

Es innegable que antes de buscar atención médica el pa-


ciente que padece ERGE intenta controlar sus síntomas Antiácidos
de diferentes maneras, la mayoría de las cuales son em-
píricas, pero tradicionales y culturales, y resuelven poco Los antiácidos se han usado desde hace mucho tiempo
y durante un corto tiempo el problema. El médico, por en el tratamiento sintomático de la ERGE. Entre los más
su parte, suele sugerirle al paciente cambios en sus hábi- comunes están las sales de aluminio, de calcio, de mag-
tos de dieta, higiene y comportamiento en un intento por nesio y de sodio aisladas o en combinación. Su mayor
controlar la pirosis y las regurgitaciones, gracias a las utilidad es el control sintomático de la ERGE leve a mo-
cuales el paciente busca atención médica; a continua- derada, aunque es necesario tener en cuenta que sus efec-
ción se mencionan las más comunes. tos secundarios, como diarrea, estreñimiento, interac-
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ción con otros medicamentos y asociación con bezoar


1. Levantar la cabecera de la cama 15 cm para permi- gástrico, pueden limitar su uso en algunos pacientes.
tir que la gravedad mantenga el contenido del es- Su mecanismo de acción es simple, pues alcalinizan
tómago dentro del mismo, sin utilizar almohadas o neutralizan parcialmente el ácido clorhídrico (HCl--)
apiladas, ya que esto coloca el cuerpo del paciente del contenido gástrico e inhiben la acción de la pepsina.
en una posición flexionada que agrava el proble- Algunos aumentan la secreción de bicarbonato (HCO3--)
ma al aumentar la presión intraabdominal. Se su- y la liberación de prostaglandinas, ejerciendo un efecto
giere dormir en posición decúbito lateral izquier- de citoprotección. Su potencia se determina por la capa-
do, en la cual la curvatura mayor del estómago cidad que tienen para neutralizar el ácido. Los antiáci-
posee la mayor capacidad de almacenaje de conte- dos aumentan el pH del estómago logrando un pH de 4
nido gástrico, evitando su reflujo al esófago. a 5, con una acción inmediata de hasta tres horas, en es-
2. Ingerir porciones moderadas de alimentos y evitar pecial si son administrados con los alimentos o una hora
las comidas copiosas, sobre todo las que se rela- después de ellos. Cuando se ingieren con el estómago
52 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

vacío su acción dura entre 20 y 60 min, por lo que la do- venta mundial después de la AspirinaR. Estos medica-
sis recomendada es de 0.5 a 1 mL/kg/dosis en un total mentos no sólo lograron controlar los síntomas típicos
de 4 a 8 dosis al día, administrado entre 1 y 3 h después de la ERGE por más tiempo y de manera más duradera,
de los alimentos. sino que también lograron cicatrizar las lesiones erosi-
Existe una nueva generación de antiácidos que no se vas y ulcerosas de los pacientes con ERGE en un tiempo
limitan exclusivamente a la neutralización del HCl, sino menor y con una alta tasa de éxito. El porcentaje de cu-
que poseen propiedades que les ayudan a depositarse ración de la esofagitis con ARH2 oscila alrededor de
exclusivamente en los sitios donde el epitelio tiene al- 52.0%, en comparación con el placebo, que apenas su-
gún tipo de lesión, gracias a su capacidad para reaccio- pera 20%.
nar con los cambios eléctricos a nivel de membrana Los antagonistas de los receptores H2 (ARH2) inhi-
cuando éstos han desaparecido, o bien a su facilidad ben la secreción de ácido gástrico mediada por la hista-
para unirse a las sales biliares, evitando el daño que pro- mina y otros ARH2 de manera competitiva, con una
ducen en el epitelio sano. Algunos de estos nuevos anti- acción que depende de la dosis (el grado de inhibición
ácidos son el sucralfato, el almagato, el magaldrato y la es proporcional a la concentración del fármaco en el
hidrotalcita. plasma). Asimismo, inhiben la secreción de ácido me-
Aunque pueden favorecer el control de la pirosis en diada por la gastrina y la dependiente de los agonistas
forma rápida en algunos pacientes con ERGE leve a mo- muscarínicos, aunque en menor medida. Los ARH2 se
derada, el tiempo de acción es muy limitado y no mues- absorben con rapidez y eficacia después de la adminis-
tran ninguna superioridad sobre otros medicamentos, tración oral; sin embargo, están sujetos al metabolismo
como los antagonistas de los receptores H2 de histamina hepático y en los niños tienen un mayor aclaramiento
(ARH2) o los IBP. renal (70%) que en los adultos; por lo tanto, en presencia
de trastorno renal se requiere reducir la dosificación. La
ranitidina tiene un mayor metabolismo hepático, por lo
Procinéticos que en pacientes con insuficiencia hepática es necesario
disminuir la dosis. Los efectos secundarios más fre-
cuentes de la cimetidina son la cefalalgia, los mareos,
Los procinéticos pueden emplearse en pacientes selec-
las náuseas, las mialgias, la pancitopenia, los trastornos
cionados ya que han demostrado un leve incremento en
de la función inmunitaria, la ginecomastia, la colestasis
la ganancia terapéutica. Adicionalmente existen estu-
y un leve incremento de la concentración plasmática de
dios clínicos en los cuales se ha evaluado la eficacia de
creatinina. Con el uso de ranitidina se han referido efec-
la coadministración de procinéticos con inhibidores de
tos similares, aunque son menos frecuentes.
la bomba de protones, mostrando resultados positivos
en su uso de manera conjunta.
Los procinéticos existentes en la actualidad son la Inhibidores de la bomba
cisaprida, restringida en pacientes que tienen enferme-
de protones H+K+ATPasa
dad vascular concomitante; la metoclopramida y la
domperidona, que poseen algunos efectos secundarios
Sin duda, son el mejor grupo de medicamentos para el
a nivel del sistema nervioso central, y la cinitaprida, la
tratamiento de la ERGE en cualquiera de sus formas y
cual no tiene efectos adversos y, por lo tanto, presenta
etapas clínicas. El primero en aparecer fue el omeprazol
mayor seguridad en su empleo.
(1989), seguido del lansoprazol (1995), el rabeprazol
La evidencia disponible en la actualidad con otros
(1999) y el pantoprazol (2000). En 2001 la FDA aprobó
agentes promotores de la motilidad, como el tegaserod
el esomeprazol, el último de los inhibidores de la bomba
y el baclofén, es insuficiente para poder recomendar su
manejo en pacientes con ERGE. de protones (IBP) comercializado en México. Desde su
inicio han demostrado en forma clara y contundente su
superioridad en el tratamiento de la ERGE, tanto en el
control de la pirosis y otros síntomas atípicos como en
Antagonistas de los receptores H2 la cicatrización de las lesiones epiteliales (figura 5--9).
En términos generales, todos los IBP son lo mismo,
Fueron introducidos en 1976 y con la cimetidina se dio pero existen algunas diferencias entre ellos que mere-
un giro completo y definitivo en el manejo de las enfer- cen ser mencionadas. Se ha comentado la ventaja del
medades relacionadas con el ácido. En 1981 se aprobó pantoprazol acerca de su menor metabolismo hepático
la ranitidina y se convirtió en el medicamento de mayor y, por ende, menor riesgo de interacciones con otros me-
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 53

Curación esofagitis (%) Sin pirosis (%)

IBP ARH2 Placebo IBP ARH2

Figura 5--9. Gráficas comparativas que muestran el porcentaje de éxito en el control de los síntomas y en la curación de la esofagi-
tis después de ocho semanas de uso de IBP, ARH2 y placebo (Chiba N: Gastroenterology, 1997).

dicamentos que se metabolizan a nivel del citocromo único factor que hasta el momento ha demostrado la ne-
P450, lo cual evita el ajuste de dosis en pacientes de ma- cesidad de vigilancia es el nivel de vitamina B12.
yor edad. Existen estudios que indican una mayor rapi- Nadie duda en la actualidad de la potencia, eficacia y
dez de acción en el control de los síntomas con uso de seguridad a corto y largo plazo de los IBP. Sus indicacio-
lansoprazol y rabeprazol; sin embargo, el desarrollo de nes clínicas cada vez son más claras y mejor demostradas
nuevos compuestos, como el esomeprazol —un isóme- en ensayos clínicos bien diseñados, con estrategias de
ro óptico del omeprazol—, ha logrado entre 45 y 47% tratamiento a largo plazo y con mejor costo--beneficio
de pacientes libres de pirosis en el primer día de trata- y mejor costo--eficacia para los pacientes. Aún falta es-
miento, en comparación con el omeprazol (de 32 a tablecer su utilidad y seguridad entre la población pe-
37%), así como una semana completa sin síntomas des- diátrica. Por otro lado, durante el embarazo los IBP re-
pués del quinto día de tratamiento (omeprazol = 8 a 9 presentan la primera línea de tratamiento en el espectro
días). En estos estudios, la desaparición de la sintomato- de la ERGE, tanto en el manejo inicial como en el trata-
logía se correlacionó en forma más fidedigna con la miento de mantenimiento con una estrategia continua,
curación de la esofagitis en 83% de los casos (omepra- intermitente o a libre demanda.
zol = 73%), ofreciendo ganancias terapéuticas totales Es oportuno comentar la función de los IBP no sólo
de entre 11 y 13%, independientemente del grado de en el tratamiento, sino también en el diagnóstico de la
esofagitis. El esomeprazol ha sido estudiado en estrate- ERGE o de los síntomas relacionados con el ácido. La
gias de tratamiento a largo plazo y en el caso de la “libre manera de hacerlo se basa en la llamada “prueba tera-
demanda” promedia una toma cada tres días con resulta- péutica” o “tratamiento de prueba”. Al principio, tanto
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dos clínicos similares a la estrategia de dosis continua. el doctor Ronnie Fass como el doctor Sammy Achem
A pesar de su eficacia, la principal preocupación establecieron la utilidad de esta prueba en pacientes con
acerca del uso de los IBP sigue siendo la seguridad en dolor torácico de origen indeterminado. Consiste en ad-
su uso a largo plazo. Entre los principales aspectos refe- ministrar un curso de IBP con dosis doble antes del de-
rentes a la seguridad farmacológica de estos compues- sayuno y dosis estándar antes de la cena durante un pe-
tos se encuentran la hiperplasia de las células parecidas riodo de dos semanas y en valorar el control e incluso
a las enterocromafines (ECL), la aparición de tumores la desaparición de los síntomas en un paciente. De esta
carcinoides, la gastropatía atrófica, el sobrecrecimiento manera se podía inferir la relación de los síntomas con
bacteriano, las infecciones enterales y la malabsorción la presencia de ácido en el esófago. Más tarde, esta prue-
de grasas, vitaminas y minerales. Los estudios realiza- ba sufrió modificaciones y en la actualidad se utiliza a
dos a diferentes niveles confirman la seguridad de di- dosis estándar antes del desayuno y antes de la cena du-
chos compuestos a largo plazo, incluso a dosis tan altas rante dos semanas, para establecer en forma empírica la
como 120 a 140 mg al día en el caso del gastrinoma; el presencia de ERGE. Es obvio que esta prueba sólo se in-
54 Gastroenterología clínica (Capítulo 5)

dica en pacientes menores de 45 años, con síntomas de eficaces y seguros en la historia de la farmacología mé-
ERGE de reciente inicio y sin datos de alarma. dica, cuyo único contra es una disminución en los nive-
Las estrategias para el manejo de las diferentes pre- les de vitamina B12 en algunos pacientes. Para que una
sentaciones clínicas de la ERGE son distintas. En el persona requiera suplementos de esta vitamina es nece-
caso de la ERGE erosiva se establece el uso de IBP al sario no consumirla durante al menos seis meses, lo cual
menos durante ocho semanas, ya que sólo en este tiem- es difícil que ocurra en las poblaciones urbanas.
po se pueden alcanzar tasas de cicatrización de las ero- Un concepto importante que hay que tomar en cuenta
siones mayores de 90%. En algunos casos de esofagitis es la presencia de ERGE refractaria al tratamiento mé-
grados C y D de Los Ángeles se pueden llegar a requerir dico, la cual se define como la falla para lograr una com-
hasta 12 semanas. En el caso de la ERGE no erosiva el pleta curación de la esofagitis y una respuesta satisfac-
control de los síntomas no es tan exitoso, ya que oscila toria sintomática después de haber concluido un curso
entre 60 y 65% en el mejor de los casos. Esto demuestra completo de dosis estándar de IBP.
la complejidad de la fisiopatología en la producción de Se estima que la incidencia de ERGE refractaria al
los síntomas en los pacientes con esta afección, y es en tratamiento ocurre en cerca de 30% de los casos y que
ellos donde la impedancia eléctrica intraluminal pudie- antes de establecerla como diagnóstico se debe descar-
ra tener alguna utilidad clínica. De hecho, se ha visto tar el hecho de la falta de apego del paciente al trata-
que en un grupo de pacientes con ERGE no erosiva el miento, la presencia del fenómeno de fuga ácida noc-
uso de medicamentos tricíclicos a dosis bajas puede me- turna, el metabolismo acelerado del medicamento por
jorar e incluso controlar los síntomas. En el esófago de parte del paciente, la presencia de reflujos no ácidos y
Barrett el uso de IBP debe ser indefinido, sin importar la hipersensibilidad esofágica, entre otras.
los síntomas, ya que la sola presencia de esta metaplasia
supone el cambio en la sensibilidad del tejido al ácido. Cirugía
En los pacientes jóvenes con esófago de Barrett y buena
respuesta al control del ácido con IBP se debe tomar en Es el mejor tratamiento para los pacientes con síntomas
cuenta la posibilidad del manejo quirúrgico ante la posi- típicos y buena respuesta clínica a los IBP, y para los que
bilidad de consumir IBP durante toda la vida. no padezcan otras patologías u otras variantes de la
Un aspecto especial del manejo de la ERGE es la pre- ERGE (cuadro 5--6).
sencia de sus manifestaciones atípicas. Como se sabe, Su éxito se basa en la corrección de la barrera antirre-
la conducta actual consiste en el empleo de IBP a dosis flujo, que evita no sólo el regreso del ácido, sino de todo
doble, como el omeprazol de 20 mg o su equivalente an- el contenido gástrico, incluidos la pepsina, las sales
tes del desayuno y antes de la cena durante 14 días. Si biliares, el alimento y otros factores que pueden ser no-
hay una respuesta favorable en la disminución de los civos. Esto supone un mayor control durante un mayor
síntomas, entonces se puede considerar que el paciente tiempo, incluso en situaciones especiales como el esó-
responderá a este tratamiento en el largo plazo. Se indi- fago de Barrett.
can al menos tres meses continuos de manejo para todas En cuanto a la técnica quirúrgica se sugiere utilizar
las manifestaciones relacionadas con la ERGE, como la la de Nissen de 360_, ya que ha demostrado mejores
laringitis posterior, la tos crónica, el asma y las caries resultados en el control de la ERGE a largo plazo. Aun-
dentales. que esta técnica no difiere por el tipo de acceso, en la ac-
Los trabajos recientes señalan que, cuando en tres tualidad se prefiere el procedimiento laparoscópico, que
meses no hay una mejoría o un control de los síntomas, ofrece más ventajas de visualización durante la cirugía,
es difícil que dichos síntomas estén relacionados con menos invasión y una recuperación en un tiempo más
ERGE, por lo que se indica continuar el estudio del pa- corto. Como es de suponer, el tratamiento quirúrgico re-
ciente orientado a otras patologías.
Finalmente, hay dos aspectos importantes del mane-
jo de la ERGE con IBP. Por ser la ERGE una patología Cuadro 5--6. Indicaciones para
crónica y recurrente se debe utilizar un tratamiento de la realización de cirugía antirreflujo
mantenimiento, que valore la dosis eficaz mínima que 1. Pacientes con ERGE erosiva con buena respuesta a IBP
garantice el control de los síntomas y la aparición de re- 2. Pacientes que requieren de altas dosis continuas de IBP
caídas. Algunos detractores de los IBP han propuesto 3. Esófago de Barrett
que su uso prolongado puede tener diversos efectos co- 4. Pacientes jóvenes que reúnan las indicaciones anteriores
laterales; sin embargo, la prueba del tiempo los ha colo- 5. Pacientes que no desean continuar con la toma del IBP
cado como uno de los grupos de medicamentos más (relativa)
Enfermedad por reflujo gastroesofágico 55

quiere una gran experiencia del cirujano, ya que su éxito COMPLICACIONES


depende de la persona que lo realiza.
El tratamiento quirúrgico de la ERGE se indica en
pacientes con ERGE de tipo erosiva que han tenido una
respuesta satisfactoria al uso de IBP, que requieren dosis A pesar de la gran cantidad de recursos para el diagnós-
elevadas en forma continua y que por su edad temprana tico oportuno y tratamiento de la ERGE, en algunos pa-
suponen un uso prolongado de estos medicamentos. cientes se pueden presentar complicaciones, como esofa-
Los pacientes con esófago de Barrett pueden verse gitis erosiva, úlceras esofágicas, hemorragia, estenosis
muy beneficiados con este tipo de manejo. Los pacien- cicatrizal, aparición de metaplasia intestinal completa
tes que deseen suspender el uso de IBP, sea por los costos (esófago de Barrett) y el adenocarcinoma del esófago.
a largo plazo o por simple comodidad, pueden recurrir Las erosiones esofágicas y las úlceras se diagnosti-
al tratamiento quirúrgico. No obstante, esta indicación can en forma fácil a través de una endoscopia. Sin em-
es relativa y deberá estudiarse cada caso en forma parti- bargo, en ocasiones la cantidad y gravedad del daño epi-
cular. telial puede alcanzar los lechos vasculares venosos o
Es muy importante que antes de tomar la decisión de arteriales originando una hemorragia que puede mani-
someter a un paciente a cirugía antirreflujo se esté com- festarse como anemia, melena o hematemesis.
pletamente seguro de que los síntomas están relaciona- Para el tratamiento de la hemorragia secundaria al
dos con el ácido, ya sea por la presencia de erosiones daño epitelial en la ERGE se indica el uso de técnicas
esofágicas durante la endoscopia, por la buena respues- endoscópicas, mediante la inyección de sustancias que
ta a los IBP o por la confirmación mediante una pHme- favorecen la hemostasia o la aplicación de calor a través
tría ambulatoria de 24 h. de sondas especiales o rayo láser. El uso combinado con
La utilidad de la cirugía antirreflujo en la ERGE no medicamento IBP en bolo o infusión endovenosa per-
erosiva y en la ERGE atípica, aunque apoyada por algu- mite el mejor control y curación de la hemorragia y las
nas investigaciones clínicas, no alcanza los índices de lesiones que la ocasionan.
control de síntomas reportados en la ERGE erosiva, por La cicatrización de las úlceras esofágicas puede fa-
lo que se deberá esperar la realización de más estudios vorecer la disminución del calibre del órgano que, cuan-
bien controlados, con un mayor número de pacientes y do alcanza un diámetro de 13 mm o menos, origina la
un mayor tiempo de seguimiento. disfagia de semiología orgánica. Gracias a la endosco-
pia se puede lograr la rehabilitación del esófago me-
diante dilataciones mecánicas o hidrostáticas, que le de-
Tratamiento endoscópico vuelven su calibre normal, o casi normal, aliviando la
disfagia, aunque la dilatación esofágica puede ocasio-
Aunque han surgido numerosos intentos por ofrecer una nar una perforación.
alternativa de manejo endoscópico para los pacientes Sin embargo, la complicación más temida es la meta-
con ERGE, el tiempo ha limitado la utilidad de la mayo- plasia intestinal completa en el esófago (esófago de Ba-
ría de ellos e incluso la FDA ha prohibido su aplicación. rrett), considerada como una lesión premaligna del ade-
Hoy en día, la única técnica que ha demostrado utilidad nocarcinoma esofágico.
es la de radiofrecuencia o “Stretta”, que consiste en la Aunque en la endoscopia se puede sospechar la pre-
aplicación de calor a través de una agujas adheridas a un sencia de esófago de Barrett por sus características dis-
E Editorial Alfil. Fotocopiar sin autorización es un delito.

balón que, al ser insuflado en el tercio distal del esófago, tintivas, el diagnóstico definitivo se realiza mediante
hace que las agujas penetren en la capa submucosa y una histopatología, que confirma la presencia de glán-
muscular provocando una lesión térmica mediante la ra- dulas productoras de moco en un epitelio intestinal me-
diofrecuencia que se les aplica. taplásico.
La consecuente cicatrización de estas quemaduras La posibilidad de encontrar Barrett en una endosco-
aumenta el tono y favorece el incremento de la presión pia oscila entre 6 y 8%, y la probabilidad de que este epi-
del EEI. telio se transforme en adenocarcinoma es de 0.5% al
Se sugiere utilizar este método en pacientes con her- año.
nia hiatal menor de 2 cm de longitud, sin erosiones eso- Se recomienda la vigilancia de los pacientes con
fágicas y con buena respuesta a los IBP, por lo que se endoscopia y biopsias circunferenciales de cada 2 cm
cuestiona mucho su verdadera utilidad clínica, ya que durante periodos de tres años cuando se detecta meta-
no ofrece ninguna ventaja en comparación con los otros plasia intestinal, de 6 a 12 meses cuando se confirma
esquemas de tratamiento médico o quirúrgico. displasia de bajo grado y cada tres meses cuando se con-

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