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Juan Sebastian Paz Sepúlveda.

ESTUDIO JURISPRUDENCIAL DE LA EXTORSIÓN

La Corte Suprema Justicia como órgano de cierre de la jurisdicción penal, a pesar de


la compleja definición y descripción de los actos para la perfecta consumación del punible de
extorsión; ha definido acertadamente los parámetros para que el ad quem falle en los casos
atribuibles al tipo ya mencionado. Estos parámetros a groso modo están dirigidos a poder
establecer cuándo hay o no consumación del delito. Puesto que, a través de la historia el tipo
ha sido objeto de múltiples confusiones. Ya que esta depende de la suma de los actos tanto
del sujeto activo como del pasivo y el objeto de provecho debe ser de carácter patrimonial e
ilícito. De otro modo, podríamos estar en el campo del constreñimiento ilícito o en la
extorsión en la modalidad de tentativa.

Vale la pena recalcar, que al pasar de los años la extorsión ha tenido una
metamorfosis tanto formal como sustancial, así se refleja en la jurisprudencia de la Sala de
Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, bien sea por factores sociales, culturales o
porque el delito de extorsión se ha encontrado estrechamente relacionado con otros delitos, al
ser considerado un delito pluriofensivo y se ha dado la necesidad de establecer parámetros
diferenciados es entre ellos. De esta manera estos cambios son relevantes a la hora de estudiar
el delito; tal como se evidenciará a continuación:

Código de 1936

La extorsión, en el presente estudio, tomaremos de punto de partida el artículo 406 del


Código penal de 1936, el cual se tuvo como modelo la descripción típica del artículo 407 del
código penal italiano de 1890, llamado Código de Zanardelli, el cual era:

“El que con violencia o amenaza de graves daños a las personas o a las cosas,
constriña a alguien a consignar, suscribir o destruir en perjuicio de sí o de otros, un acto
que produzca cualquier efecto jurídico, es castigado con la reclusión de 3a 10 años de
cárcel” .

Con esta base, el código de 1936 lo describió así:

“Artículo 406.- El que por medio de amenazas o violencias o simulando autoridad


pública o falsa orden de la misma y con el fin de obtener para sí o para un tercero un
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provecho ilícito, obligue a otro a entregar, enviar, depositar o poner a su disposición, cosas,
dinero o documentos capaces de producir efectos jurídicos incurrirá en prisión de ocho
meses a cinco años. En igual sanción incurrirá el que por los mismos medios, obligue a otro
a suscribir o destruir documentos de obligación o crédito”.

La CSJ en la época consideraba que el en delito de extorsión, no era necesario que la


amenaza o la presión que ejercía el sujeto activo sea directa, expresa o explícita. Basta con la
represión que siente el sujeto pasivo y lo que haga este para contrarrestar las amenazas del
sujeto activo.

Este tipo penal era considerado de resultado y era un tipo penal cerrado, ya que
describía las conductas de manera taxativa y estas conductas eran solo de hacer, es decir
entregar, enviar, depositar, poner a disposición, etc. “Considero que, al ser un tipo penal
cerrado, el gran problema que se podía presentar era que no se tenían en cuenta otro tipo de
comportamientos propios de la víctima, ya fueran de omisión o de tolerancia, lo que dejaba
en el aire acciones que también podrían configurar el delito, generando con ello conductas
atípicas y por ende dificultades y confusiones interpretativas al momento de analizar el
delito” [CITATION Rin \l 9226 ].

Proyecto de 1974

La Corte Suprema de Justicia consideraba, que la finalidad debía ser ilícita y debía
haber un tiempo anterior a la entrega de la cosa en el cual existió una intimidación. Sin
embargo, la Corte a diferencia de la actualidad consideraba que se perfecciona el delito tan
solo con que se haya conseguido uno de tales fines aun cuando no se haya producido el
apoderamiento de esos bienes por parte del extorsionador.

Proyecto de 1978

A causa de la revisión del proyecto de 1974, generó el proyecto de 1978, tipificando


la extorsión en el art. 503: “El que, mediante violencia, constriña a otro a hacer, tolerar u
omitir alguna cosa, con el propósito de obtener provecho ilícito para sí o para un tercero,
incurrirá en prisión de dos a diez años”.
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También especifica la conducta de agravación punible si el constreñimiento se hace


consistir en amenazas de ejecutar acto del cual pueda derivarse peligro común, grave
perjuicio a la comunidad o a la salud pública.

CODIGO DE 1980

En este código, la extorsión se concibió como un delito pluriofensivo, ya que


menoscaba principalmente dos bienes jurídicos: la libertad de autodeterminación y el
patrimonio económico. Por ende, el delito de extorsión no es un delito de mera conducta, que
exige resultado ya especificado, que permite la forma amplificadora del tipo conocida como
tentativa

El artículo 355 del código 1980 presentaba mayor similitud con el art 629 del código
penal italiano 1980, ya que dice que el que comete este delito el que mediante violencia o
amenaza constriñéndose a alguno o hacer o a omitir alguna cosa obtiene para si o un
provecho injusto con daño a otro, En el código de 1936, desde un punto de vista formalista, la
extorsión estaba dentro de los tipos cerrados o tipos en forma vinculada; en cambio en el
código de 1980, se encuentra un tipo abierto, donde la descripción de la conducta es más
amplia y flexible, ya que se relaciona con otras normas “Todo esto nos lleva a concluir que
la diferencia en torno a la extorsión entre el código de 1936 y el de 1980, más que de
sustancia es de forma y que el delito de extorsión, continua siendo entre nosotros un delito
comí si o por accion predominantemente violenta, que abarca no solamente la violencia
física, sino “cualquier conducta ejercida por el agente que trae como resultado un
menoscabo de la libre determinación de la víctima obligada a realizar lo que aquel desea y
no lo que ella quiere” (Corte Suprema de Justicia, - Sala de Casación Penal.- Acta 036 (M.P.
Lisandro Martinez; 8 de Abril 1986).

También, dio paso a la posibilidad de que se concibiera el grado de tentativa en el


delito, debido que “si solo se atenta contra la libertad de determinación fulminando una
amenaza y no se logra el hacer, omitir o tolerar, nos encontraríamos cuando hay finalidad
económica, en el terreno de la tentativa” (Corte Suprema de Justicia, - Sala de Casación
Penal. - Acta 036 (M.P. Lisandro Martínez; 8 de Abril 1986).

Ley 40 de 1993
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Esta ley surgió debido al estatuto antisecuestro, el cual trajo consigo adiciones al tipo
penal de extorsión, no hubieron modificaciones en el tipo, solo se buscó hacer más severa la
pena, pues se aumentó de dos a diez años y de cuatro a veinte años.De igual manera, se
introdujo otro agravante para el constreñimiento mediante amenaza tendiente a facilitar actos
terroristas.

Ley 599 del 2000

Esta Ley es el actual Código Penal en el cual se tipificó el delito de extorsión en el


artículo 244 “EXTORSIÓN. El que constriña a otro a hacer, tolerar u omitir alguna cosa,
con el propósito de obtener provecho ilícito o cualquier utilidad ilícita o beneficio ilícito,
para sí o para un tercero, incurrirá en prisión de ciento noventa y dos (192) a doscientos
ochenta y ocho (288) meses y multa de ochocientos (800) a mil ochocientos (1.800) salarios
mínimos legales mensuales vigentes”.

Tanto éste como el código de 1980 incluyeron un cambio trascendental en el verbo


rector de la conducta típica de extorsión (constreñir),a diferencia del código de 1936 usaba el
de obligar, dando una connotación más amplia.

Este delito históricamente se ha confundido con otro tipo de delitos debido a la


necesidad de utilizar pluralidad de conductas a la hora de la consumación; delitos como
constreñimiento ilegal y amenaza, son considerados subsumidos al de extorsión o con
características muy similares a el, dado a que claramente se constituyen en un tiempo
determinado en la actuación del delito, pero que son transitorios, para llegar u obtener el fin
propuesto. Así, “La extorsión, presenta un ingrediente subjetivo que la distingue de los
demás delitos consistente en el “constreñimiento” ejercido por el agente sobre la víctima,
“con el propósito de obtener provecho ilícito para sí o para un tercero” de tal manera que
la intención del extorsionador es la de obtener-para si o para un tercero- un beneficio, una
ventaja de carácter económico y constituye el ingrediente subjetivo del tipo” (Corte Suprema
de Justicia. - Sala de Casación Penal, - Acta 35 (M.P Edgar Saavedra Rojas. Mayo 31 de
1988).

Asimismo, es muy usual que sea confundido con delitos que no se subsumen a este y
que son completamente diferentes e independientes a este. Tales son como el delito de hurto
calificado, secuestro extorsivo, entre otros. Sin embargo, la jurisprudencia se ha encargado de
clarificar las diferencias entre estos delitos, así como parámetros que ayudan a identificarlos.
Juan Sebastian Paz Sepúlveda.

Como por ejemplo, en la sentencia del 15 de octubre de 1965, del magistrado ponente el
Doctor Humberto Barrera Domínguez, en la cual diferencia el delito de robo y el de
extorsión, y suscita que “ lo que distingue el delito de robo del delito de extorsión es la
ausencia, en este último, de contemporaneidad entre el apoderamiento de los bienes por parte
del agente y el cumplimiento de las violencias o del mal amenazado” . Sin duda, lo que
diferencia estos delitos, es el tiempo en el que ocurre el acto punible y lo que causa en la
víctima, ya que la extorsión genera temor a la víctima por futuras represalias o daño futuro
sino ejecuta lo que el sujeto activo quiere, que podría ser, tolerar, hacer u omitir alguna cosa.

POSTURA ACTUAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.

En la actualidad, la Corte Suprema de Justicia cataloga la extorsión, como un delito


pluriofensivo, el cual menoscaba dos bienes jurídicos; el patrimonio económico y la libertad
de autodeterminación de la víctima, siendo difícil su definición y su consumación. “... El
delito de extorsión es delito de peligro, pues en momento alguno se exige para la
consumación del delito, que se logre u obtenga el provecho económico. Este aspecto se
destaca con la presencia del ingrediente subjetivo “con el propósito de obtener provecho
ilícito para sí o para un tercero”, por cuanto es bien sabido que para la consumación de delitos
que tienen esta clase de ingredientes, hasta con que el agente proceda con la finalidad
indicada, aun cuando esta no tenga cumplido efecto”. (Corte Suprema de Justicia. - Sala de
Casación Penal.- Acta 036 d(M.P. Lisandro Martínez; 8 de Abril 1986).

El delito extorsión ha aumentado fuertemente en la sociedad colombiana los últimos


años1, desarrollándose principalmente en las actuaciones terroristas de los grupos al margen
de la ley y utilizando acciones como amenazas, constreñimiento y fundar miedo y temor en la
víctima, que tipifican el delito. “La violencia en el país ha creado espacios, con poca
presencia institucional, que facilitan cometer delitos como la extorsión, permitiendo que los
grupos armados al margen de la ley y la delincuencia común vea en la extorsión una forma
eficiente de obtener recursos”( 2.Asimismo, la gente para obtener de manera ilegal algo de
alguien, se vale de esta modalidad; es pertinente señalar que este delito atenta con el orden
social y con la tranquilidad de los ciudadanos, debido a que se enfoca principalmente en

1 www.policia.gov.co/estadistica/extorsion
2 Programa Presidencial contra la Extorsión y el Secuestro. Presidencia de la República, Unidad
Nacional Contra el Secuestro y la Extorsión. Fiscalía General de la Nación, y Dirección de Seguridad
y convivencia. Cámara de Comercio de Bogotá. “Caracterización de la Extorsión en Bogotá y
Cundinamarca 1998 – 2004”. Bogotá –Colombia, Enero del 2005.
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atemorizar a la persona contra quien recae la conducta, ejercida mediante coacción para
conseguir el fin propuesto, que sería una grave infracción al patrimonio económico. “Esto
obstruye la formación de economías de escala, y, de la misma manera, repercute de manera
negativa en el ámbito social del país porque perjudica la seguridad, la creación de empleo y el
desarrollo económico”. [ CITATION Del16 \l 9226 ]

“Tan solo en el primer trimestre del 2019 se han reportado 1.789 casos de extorsión
y 16 secuestros extorsivos en todo el país. Esto representa un aumento del 14.7% con
respecto al 2018 en el cual se reportaron 1.560 extorsiones en ese mismo periodo”. (Tomado
de: Seguridad Superior; mayo 28, 2019) Vale la pena mencionar, que, en la actualidad, las
cifras de extorsión son alarmantes, y que día tras día, se van creando distintas formas de
utilizar este delito, como por medio de llamadas telefónicas, retención de información,
extorción, entre otros. Por eso, este delito es muy común en la sociedad colombiana, y tanto
como el aparato judicial, como también de la institución encargada de la seguridad pública, la
Policía Nacional, velan porque este tipo delitos no sigan menoscabando la autonomía de la
libertad y el patrimonio económico de los ciudadanos.

ALGUNAS DIFERENCIAS ENTRE TIPOS PENALES SIMILARES AL DE LA


EXTORSIÓN.

Es pertinente aclarar algunas diferencias con algunos tipos penales en los cuales algunos
tribunales han caído en confusión. Por ejemplo, una recurrente en las sentencias estudiadas en
el presente ensayo se dio con el delito de constreñimiento ilícito. Está se puede dar en las
situaciones en las que el constreñimiento se dirija a hacer cumplir mediante por medios
coercitivos ilegales, un derecho legítimamente ya adquirido. Otra confusión en la adecuación
de la conducta se puede dar con el punible de la exacción, el cual es simple diferenciar; la
diferencia recae en que el sujeto activo debe ser calificado y con ocasión de conflicto armado,
puesto que este es un tipo garantista del DIH.

Cabe resaltar que también se ha caído en reiteradas ocasiones en la confusión de


encuadrar las conductas en el delito de extorsión y no en el de extorsión en la modalidad de
tentativa, cuando por la CSJ en la sentencia del 8 de abril de 1986, M.P Lisandro Martinez, se
acepta este amplificador del tipo para el delito de extorsión, debido a que cuando la
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sumatoria de los actos del sujeto activo y pasivo no fueron suficientes para consumar de
manera perfecta el delito, en ocasiones truncados por el accionar de la policía. Lo anterior,
por lo general se ve reflejado cuando a el sujeto pasivo no se le considera completamente
atemorizado porque acude a las autoridades; también cuando el sujeto por voluntad propia o
por consejo de las autoridades entrega al sujeto activo paquetes de dinero falso, no
obteniendo así, el sujeto activo provecho alguno.

Un ejemplo de ello, podría ser que en la sentencia del 2 de agosto de 1977, M.P Luis
Enrique Romero Soto, (bajo el Codigo Penal de 1974) no casó la sentencia, porque afirmo
que aunque el paquete que el sujeto pasivo le entrego al extorsionista, contuviese solo
papeles, no era posible negar que se presentaba un delito imperfecto de extorsion en el grado
que señalan las sentencias de primera y segunda instancia. Y que sin importar que el sujeto
pasivo acudió a las autoridades, la extorsion se habria consumado. A diferencia de lo que
podemos determinar en las sentencias luego del codigo penal de 1978; en las cuales se
evidenció que era estrictamente necesario que las actuaciones del sujeto pasivo estuviesen
bajo temor y angustia por un daño futuro, y que el sujeto activo tuviese provecho del ilícito.
Dado esto, si no existía tal actuación por parte del sujeto pasivo, se iba a configurar el delito
de extorsion, en grado de tentativa.

Para terminar, se puede decir que la Corte Suprema de Justicia en su Sala de Casación
penal, como órgano de cierre ha dictado doctrina probable a través del tiempo, acerca del
delito de extorsión; la cual ha servido para dilucidar conflictos de competencia y confusiones
entre tipos penales similares al punible objeto de este ensayo. Sin embargo, el legislador al
determinar la extorsión como un tipo penal pluriofensivo y de su consumación perfecta,
además del sujeto activo también dependa tan estrictamente de los actos del sujetos pasivo. El
aparato judicial se puede tornar un poco flexible, tal vez indulgente. Puesto que, en el estudio
jurisprudencial realizado, la CSJ ha casado en múltiples ocasiones, inclinándose por la
extorsión en la modalidad de tentativa, fallos en los que el ad quem había condenado al
acusado por el delito de extorsión. Lo anterior debido a actos provenientes del sujeto pasivo o
del accionar de la policía, tales como el simple acto de acudir a las autoridades o llevar al
operativo paquetes de dinero falso, malograban la consumación del delito. Actos naturales de
la simple defensa de un ofendido, los cuales terminan favoreciendo al actor criminal.
Juan Sebastian Paz Sepúlveda.

Bibliografía

Acta 35 (Corte Suprema de Justicia 31 de mayo de 1998).


Calle, D. l. (20016).
Edgar Saavedra Rojas, 35 (Sala de Casación Penal. 31 de mayo de 1988).
Extorsión en Colombia. (s.f.). Obtenido de https://www.seguridadsuperior.com.co/extorsion-
en-colombia
Fiscalía General de la Nación. (2005). Programa Presidencial contra la Extorsión y el
Secuestro.
La perspectiva economica de la extorsión en Colombia. (s.f.). Obtenido de
https://revistaartefacto.usta.edu.co/index.php/univer-citario/234-la-perspectiva-
economica-de-la-extorsion-en-colombia
Lisandro Martinez, 036 (Sala de Casación Penal 8 de abril de 1986).
Mantilla , J. (1986). Obtenido de http://publicaciones.eafit.edu.co/index.php/nuevo-foro-
penal/article/view/4307
Policia Nacional de Colombia. (s.f.). Obtenido de www.policia.gov.co/estadistica/extorsion
Rincon Ortiz, O. I. (2019). Analisis del tipo penal de extorsión. artículo 244 del código penal
colombiano. medellin.

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