OASIS

SESIÓN 1
 Sesión 1

¿Por qué a mí?

El divorcio continúa siendo una de las experiencias más dolorosas y debilitantes emocionalmente
que puede vivir el ser humano. Su resultado es la muerte de un matrimonio, pero no de la familia,
la muerte de los sueños en pareja, pero no de los sueños personales. A menudo los divorciados
están buscando respuestas a interrogantes profundas, tales como:

1. ¿Puedo algún día estar sanado completamente?

2. ¿Habrá esperanza de una relación después de un divorcio?
3. ¿Puedo ser de utilidad o de beneficio para Dios?

Se puede “sufrir por el divorcio” o “crecer por el divorcio”.

Usted se encuentra en “el mundo del Divorcio”. Usted quiere que todo cambie y desaparezca.
¡Pero no será así!

El Shock: La Primera Etapa

El primer estado emocional que experimentan muchas personas ante el divorcio es el shock. Es
una reacción al impacto de pensar: “Esto me está sucediendo a mí, no se trata de otro, sino de mí.”
Algunas personas se encierran en sí mismas para tratar de bloquear todo pensamiento acerca de
lo que está sucediendo. Niegan su situación mentalmente y se niegan a hablar de ella. Se alejan
de sus amigos y evitan el contacto social. Algunos se alejan totalmente de la iglesia. Las personas
que se encierran en sí mismas en el proceso de divorcio tienden a rechazar la ayuda positiva y
la aceptación de los demás. El primer paso para lidiar con cualquier situación es admitir que la
situación existe. Negar el divorcio no hará que desaparezca. Sin embargo, hay un momento para
evaluar, pensar y reflexionar sobre lo que le está pasando. Esta retirada constructiva generalmente
ocurre después de que se pasa el estado de shock. Hay otros que tienden a exteriorizar sus
sentimientos. Este es el resultado de la necesidad de contarlo todo y de contárselo a todos.
Cualquier oído dispuesto se convierte en el blanco de sus lamentos. Lo primordial es ir, venir y
hacer. Si se está demasiado ocupado para pensar, los pensamientos no pueden herir.

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La Adaptación: La Segunda Etapa

La adaptación consiste en lidiar con la realidad de que realmente es usted el que se encuentra en
esta situación. La adaptación es hacer algo al respecto del divorcio. En la mayoría de los divorcios
hay un período de duelo o tristeza por una relación perdida. Es importante señalar que la gente
también acepta el duelo en distintas maneras.

El Duelo Positivo: El duelo positivo es la experiencia de traer a la memoria los recuerdos buenos,
felices y divertidos del matrimonio, y olvidar los recuerdos malos. Es alegrarse de haber pasado por
épocas buenas y desear que todavía existieran. La felicidad no nace con el matrimonio y muere con el
divorcio. La persona que asimila este periodo de duelo de manera positiva acepta que tiene el derecho
humano de sentir la pérdida, el dolor y la tristeza. Puede llorar porque son lágrimas positivas.

El Duelo Negativo: Generalmente se inicia cuando la persona da por sentado que es la única
culpable de la disolución del matrimonio. La persona se encierra en su propia mente y se niega a
salir de allí. La vida le ha jugado una mala pasada y solo encuentra alivio al contar sus penas a todo
el mundo. La victimización es contraproducente y frecuentemente lleva a una profunda depresión
mental. Si usted lograra inspirar en los demás toda la lástima que desea, ¿qué tendría? ¡Un almacén
lleno de “Cuánto lo siento”!

La adaptación a veces significa que no podemos lograr que todo quede exactamente como
quisiéramos. Nos adaptamos a la situación tal como se presenta, sabiendo que cambiará. La
adaptación también es un período de transición. Es pasar de un estilo de vida (casado) a otro estilo
de vida (soltero). La adaptación con frecuencia se caracteriza por impaciencia, desorganización y
altibajos extremos en los sentimientos. La soledad viene y se va. La carga de ser un padre soltero
puede caer sobre los hombros de forma pesada. A veces la adaptación significa que hay que tomar
decisiones muy importantes con respecto a sí mismo, la familia y el futuro cuando se está en las
peores condiciones emocionales, y solo. El período de adaptación puede durar muchos meses.
Muchas personas en el ajuste del pos divorcio quieren hacer que las heridas desaparezcan más
rápido y sentirse saludables instantáneamente. La recuperación del divorcio requiere tiempo, la
mayoría de los hombres y las mujeres se tardan por lo menos dos o tres años en recuperarse de un
divorcio.

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El Crecimiento: La Tercera Etapa

Crecer por medio del divorcio significa aprender todo lo que pueda de esta experiencia y ser una persona
más fuerte y mejor como resultado de dicha experiencia de aprendizaje. El divorcio puede ser una
experiencia negativa y contraproducente en la vida o una experiencia positiva que produce crecimiento.

Nueve pasos para crecer por medio del divorcio:

1. Comprenda que el tiempo sana y que hay que pasar por ese proceso un día a la vez. Ninguna
otra persona tendrá sus mismos sentimientos y experiencias. Algunos días el crecimiento
durará una hora o tal vez medio día. Pero sólo se crecerá a medida que se pasa por el proceso.

2. Enfréntese a sí mismo. No se puede negar su existencia, no importa lo frustrado, solo,

culpable, enojado o desesperado que se sienta.

3. Aparte tiempo para la reflexión, la meditación, la lectura, el pensamiento y el crecimiento

personal. Usted no podrá cambiar muchas de las situaciones que lo rodean, pero siempre podrá
tratar de cambiarse a sí mismo. Permítase tiempo para hacerlo.

4. Asóciese con personas sanas que estén luchando por crecer. No es muy consolador hablar sobre
los divorcios ajenos mientras uno está pasando por el propio… pronto usted se vuelve aburrido.

5. Busque ayuda o terapia profesional si le parece que la necesita. Pedir ayuda es una señal de
fuerza, no de debilidad.

6. Acepte el hecho de que está divorciado (o se está divorciando) y ahora es soltero. Muchas
personas divorciadas siguen sintiéndose casadas. Usted no está entre matrimonios. Si usted
está divorciado, es soltero.

7. Tenga cuidado de no involucrase en una relación diseñada para rescatarlo de su situación.

Cuando sentimos dolor, somos vulnerables emocionalmente a cualquier persona que nos tienda
la mano y nos ofrezca una palabra de consuelo. Algunas personas se aprovechan de aquellos
que se encuentran en medio de situaciones dolorosas. Esté alerta.

8. Ponga el pasado en el pasado y viva en el presente.

9. Encomiende su nuevo camino a Dios, comience cosas nuevas y busque la ayuda y las
relaciones que necesita para comenzar de nuevo.

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Es triste decirlo, pero la sociedad suele considerar que el divorcio es un FRACASO. Aunque el
divorcio está ampliamente difundido como estilo de vida en nuestro mundo, todavía marca la
vida de las personas. La iglesia contemporánea en particular ha considerado que el divorcio es
un pecado imperdonable. La persona divorciada tiene suficientes problemas para vivir con el
peso de su propio juicio sin que otros añadan el suyo

Reflexión Personal:

1. ¿Siento que Dios está a mi lado o que está muy lejos?

Si se siente aislado, quebrantado o desanimado, considere que Dios puede rescatarlo de
eso. A veces tiene que salvarnos de nosotros mismos. En otros momentos, nos tiene que
rescatar de aquellos a nuestro alrededor y también Dios nos puede salvar de situaciones
que pueden dañarnos aún más.

2. ¿Cuál sentimiento describe mejor mi situación actual?

a. Culpa
b. Victimización
c. Confianza en Dios

3. ¿Qué emociones dominan mi corazón actualmente?

a. Enojo e. Odio i. Frustración
b. Amargura f. Aturdimiento j. Parálisis
c. Venganza g. Hostilidad k. Traicionado
d. Asombro h. Vacío l. Otros:

Probablemente haya marcado más de uno, es normal el caos emocional. Repítase a si

mismo: Mis emociones son normales.

4. ¿Cuáles opciones decido creer para mi vida?

a. Odiarme o aprender a quererme
b. Negarme a creer que sobreviviré o creer que saldré más sano y fuerte que antes.
c. Pensar en mi divorcio como algo negativo y una derrota o considerar el divorcio
como una experiencia que puede ayudarme a crecer

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Pasos de acción

1. Esta semana hablaré con una persona que ha luchado con el divorcio, pero ha estado
creciendo. Me reuniré con:
2. Tomaré un tiempo para mí mismo para pensar, leer, reflexionar y meditar en la sesión 1.
Dedicaré minutos el día
3. Le encomendaré mi camino a Dios todos los días

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