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Estado

El concepto de Estado puede tener diferentes significados, en las ciencias naturales,


el estado es una situación o modo de estar en que se encuentra una persona o cosa; así
como también el grado o modo de cohesión de las moléculas de un cuerpo o materia
(sólido, líquido o gaseoso).

En términos jurídicos y sociales, un Estado es la forma y organización de la sociedad, de


su gobierno y al establecimiento de normas de convivencia humana; es la unidad jurídica
de los individuos que constituyen un pueblo que vive al abrigo de un territorio y bajo el
imperio de una Ley, con el fin de alcanzar el bien común.

El Estado es una maquinaria mediante la cual se hace efectivo el poder político; y el


gobierno es quien, en una primera aproximación, detenta ese poder, ya que está
constituido por el conjunto de personas que manejan dicha maquinaria.

La palabra Estado, no aparece en las lenguas europeas hasta el Renacimiento. Durante


la Edad Media, el poder político se confundía con la propiedad. No existía el Estado en el
sentido moderno, pues no había institución alguna que ostentara el monopolio del poder
político, implicación que sólo surgió con el desarrollo del concepto de soberanía.

Para cumplir con el alcance de sus fines propuestos, el Estado realiza funciones
legislativas, ejecutivas y judiciales, de ahí es que se hable de la división de poderes
(Legislativo, Ejecutivo y Judicial).

El Estado presenta diversas formas, las más conocidas son: según su organización
tenemos al Estado Simple, donde el poder político dirige todo y existe una sola autoridad,
éste se divide en Estado Unitario y Estado Descentralizado.

Se tiene también al Estado Compuesto, el cual engloba una pluralidad de Estados,


formando así uniones entre ellos, se divide en Estado Federal, es un Estado dividido
territorialmente en varios Estados o provincias (se da en un gobierno democrático), y
en Confederación de Estados, el cual es la unión permanente de Estados libres e
independientes, mediante un pacto internacional.

Según los principios que sirven de base a esa organización, se tiene al Estado Liberal,
que persigue asegurar al máximo la libertad individual; y el Estado Totalitario, donde la
libertad está seriamente restringida y se ejerce todo el poder sin divisiones ni
restricciones.

Soberanía
Según la clásica definición de Jean Bodin, recogida en su obra de 1576 Los seis libros de
la República, soberanía es el «poder absoluto y perpetuo de una República»; y soberano
es quien tiene el poder de decisión, de dar las leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel
que no está sujeto a leyes escritas, pero sí a la ley divina o natural. Pues, según añade
Bodin, «si decimos que tiene poder absoluto quien no está sujeto a las leyes, no se
hallará en el mundo príncipe soberano, puesto que todos los príncipes de la tierra están
sujetos a las leyes de Dios y de la naturaleza y a ciertas leyes humanas comunes a todos
los pueblos».
Esta inicial definición muestra en síntesis la amplitud del concepto de soberanía, que, como tal,
viene perdurando a través del tiempo, aunque no exento de variaciones a lo largo de
la historia en su intento de justificar el devenir del sujeto de la soberanía (el pueblo, la
Nación, el Estado).
En 1762, Jean-Jacques Rousseau retomó la idea de soberanía pero con un cambio
sustancial. El soberano es ahora la colectividad o pueblo, y esta da origen al poder
enajenando sus derechos a favor de la autoridad. Cada ciudadano es soberano y súbdito
al mismo tiempo, ya que contribuye tanto a crear la autoridad y a formar parte de ella, en
cuanto que mediante su propia voluntad dio origen a esta, y por otro lado es súbdito de
esa misma autoridad, en cuanto que se obliga a obedecerla.
Así, según Rousseau, todos serían libres e iguales, puesto que nadie obedecería o sería
mandado por un individuo, sino que la voluntad general tiene el poder soberano, es
aquella que señala lo correcto y verdadero y las minorías deberían acatarlo en
conformidad a lo que dice la voluntad colectiva. Esta concepción rusoniana, que en parte
da origen a la revolución francesa e influye en la aparición de la democracia moderna,
permitió múltiples abusos, ya que en nombre de la voluntad "general" o pueblo se asesinó
y destruyó indiscriminadamente. Generó actitudes irresponsables y el atropello a los
derechos de las minorías.
También la palabra soberanía se conceptualiza como el derecho de una institución
política de ejercer su poder. Tradicionalmente se ha considerado que son tres los
elementos de la soberanía: territorio, pueblo y poder. En el derecho internacional, la
soberanía es un concepto clave, referido al derecho de un estado para ejercer sus
poderes.

Propiedad
En el derecho, el dominio o propiedad, es el poder directo e inmediato sobre un objeto o bien, por
la que se atribuye a su titular la capacidad de disponer del mismo, sin más limitaciones
que las que imponga la ley. Es el derecho real que implica el ejercicio de las facultades
jurídicas que aplican el ordenamiento jurídico concede sobre un bien.1
El objeto del derecho de propiedad está constituido por todos los bienes susceptibles de
apropiación. Para que se cumpla tal condición, en general, se requieren tres condiciones:
que el bien sea útil, ya que si no lo fuera, carecería de fin la apropiación; que el bien
exista en cantidad limitada, y que sea susceptible de ocupación, porque de otro modo no
podrá actuarse.
Para el jurista Guillermo Cabanellas la propiedad no es más "que el dominio que un
individuo tiene sobre una cosa determinada, con la que puede hacer lo que desee su
voluntad".
Según la definición dada el jurista venezolano-chileno Andrés Bello en el artículo 582
del Código Civil de Chile, el dominio consiste en:
El derecho real en una cosa corporal para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no
siendo contra la ley o contra el derecho ajeno. La propiedad separada del goce de la cosa
se llama mera o nuda propiedad.
Habitualmente se considera que el derecho de propiedad pleno comprende tres
facultades principales: uso (ius utendi), goce (ius fruendi) y disfrute (ius
abutendi),2 distinción que proviene del derecho romano o de su recepción
medieval.3 Tiene también origen romano la concepción de la propiedad en sentido
subjetivo, como sinónimo de facultad o atribución correspondiente a un sujeto.
Por el contrario, en sentido objetivo y sociológico, se atribuye al término el carácter
de institución social y jurídica y, según señala Ginsberg, puede ser definida
la propiedad como el conjunto de derechos y obligaciones que definen las relaciones
entre individuos y grupos, con respecto a qué facultades de disposición y uso sobre
bienes materiales les corresponden.

Yacimiento
El yacimiento es la acumulación geográfica de un material que puede ser de utilidad para
el hombre, dicho material puede ser sólido (minerales, roca o fósil) o fluido (petróleo o gas
natural). Además, se considera el lugar donde se encuentran restos
arqueológicos (utensilios, cerámica, animales o seres humanos de épocas prehistóricas).
Los yacimientos geológicos de minerales e hidrocarburos poseen un gran interés
económico en el mercado, lo que ocasiona su infinita exploración y explotación, sobretodo
en el caso del petróleo. Hoy en día grandes compañías petroleras buscan yacimientos de
donde extraerlo, ya que éste recurso se ha vuelto muy importante en nuestro planeta en
los últimos años, como fuente de energía.

Un yacimiento arqueológico es un espacio en el que se da una concentración de restos de


actividad humana. Existen muchos en todo el mundo, y su descubrimiento suele ser
fortuito (al realizar obras como carreteras, metros, túneles, etc). Otras veces se opera
sobre un rastro sin saber muy bien lo que se puede hallar.

Por otro lado, se hallan los yacimientos de empleo, también llamados como filones de
ocupación. Éstos describen aquellas actividades laborales que satisfacen las nuevas
necesidades sociales.

Mina
Una mina es el conjunto de labores o huecos necesarios para explotar un yacimiento y, en
algunos casos, las plantas anexas para el tratamiento del mineral extraído. Las minas
también reciben el nombre de "explotaciones mineras", o, simplemente, "explotaciones".
Los minerales se originan por procesos geológicos tanto internos (tectonismo y
vulcanismo) que son extraídos del subsuelo, como externos (sedimentación) son sacados
de algunas cuevas o cavernas, etc.
La minería es considerada una de las principales actividades económicas del mundo,
siendo los principales países productores los siguientes: Chile, EEUU, México, Perú,
Rusia, Colombia, entre otros.
Sistema de dominio
Los sistemas aplicables para la regulación del dominio minero nos conducen a fijar el
dominio de las minas, en tanto recurso natural, dado que ellas giran alrededor de la
propiedad minera y nos permiten esclarecer situaciones conflictivas. A su vez, permite
definir el régimen de la concesión existente en cada caso concreto dada la naturaleza de
la titularidad de las minas. La manera como se resuelven los conflictos depende entonces
del régimen existente en un ordenamiento jurídico determinado.

Los sistemas más conocidos en el derecho minero son: el sistema de accesión, el sistema
de ocupación, el sistema regalista, el sistema res nullius y el sistema de libertad de minas.
Es de particular importancia determinar las diferencias entre ellos; a fin de determinar
posteriormente las características que posee la concesión minera en cada sistema en
concreto, como veremos en un artículo posterior.

Sistema de accesión o fundiario

Mediante este sistema se considera a la mina como accesorio del dominio del suelo
superficial, por lo que el dominio de las minas radica en el titular o propietario del suelo,
considerando que lo accesorio sigue la suerte o condición del principal; resultando el
propietario del suelo el mismo del subsuelo. En este sentido, no existe propiamente
derecho de propiedad sobre las minas, en virtud que estas resultan comprendidas dentro
de la propiedad del suelo superficial .

De lo anteriormente dicho, podemos observar que el sistema de accesión no se adopta


normalmente en las legislaciones vigentes y que únicamente se aplica en Inglaterra y en
otros países pertenecientes al Common Law . La legislación peruana por ejemplo no
adopta este sistema, porque trae dificultad para el desarrollo de la industria minera, dado
que no hace posible que se abra paso a toda iniciativa privada para la búsqueda de
sustancias mineras, al confundirse la concesión minera con la propiedad del predio que la
contiene.

Sistema de ocupación:

Este sistema se basa en que se entrega el dominio de las minas al que las descubre y
trabaja, con el fin de fundamentar el justo otorgamiento de la propiedad minera a aquel
que descubre el yacimiento y luego realiza actividad minera con el trabajo . Ello no implica
entonces el establecimiento de concesión minera alguna ni transferencia de propiedad por
parte del Estado. Las minas son entonces bienes que no pertenecen a nadie.

En la actualidad no ha sido adoptado este sistema por ninguna las legislaciones mineras
del mundo, salvo en casos extraordinarios debido a las sustancias denunciadas que no
figuran dentro de las disposiciones que regulan las concesiones mineras en cada caso
concreto.
Sistema regalista:

Este sistema refiere el dominio de las minas como bienes de propiedad exclusiva del
estado; y que podrá otorgar a los particulares disponiendo de ella a su arbitrio, mediante
el pago respectivo de los productos que genere la mina. 
En su carácter de titular del derecho de dominio sobre las minas, el Estado puede usar,
gozar y disponer de ellas con entera libertad y así podrá venderlas, permutarlas,
arrendarlas, concederlas, o explotarlas por su cuenta y riesgo.

En este sistema es el Estado el que mantiene el derecho exclusivo para conceder el goce
y disfrute del suelo, y el que a la vez tiene todo el derecho de poder celebrar cualquier
contrato sobre la explotación de las minas; ya sea uno de enajenación o de
arrendamiento, razón por la cual dicho derecho es susceptible de ser transferido. Además,
el estado puede hacer uso del mecanismo de control y fiscalización mediante sus
organismos administrativos, legales y técnicos. En consecuencia, el mecanismo a
emplear no es la concesión, sino la transferencia de propiedad, cuando el sistema lo
permite, o simplemente la explotación por encargo, a través de un contrato de derecho
público.

Sistema de res nullios:

Este sistema considera a las minas como cosas de nadie. El dominio de las minas no
corresponde al propietario de los suelos como si sucede con el sistema de accesión. En
consecuencia este sistema no entrega estrictamente la propiedad de las minas al estado
ni a los particulares, pero vemos que es el estado que adjudicará o otorgará el yacimiento
minero a favor de quien ofrezca mayores garantías y a la vez una situación
económicamente viable que permita su explotación.

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