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 ESPONDILOARTROPATÍAS
Tofacitinib prolongados han encontrado que el 50% de los pacientes con AR ha tenido que dejar de
El tofacitinib ha sido aprobado hace poco tiempo para el tratamiento de la trabajar 10 años después (∼10 veces la frecuencia media). Los pacientes con FR o ACPA
AR en EE. UU. Es el primer inhibidor de la Jak cinasa aprobado para la AR. Se y los que tienen el epítopo compartido tienen un peor pronóstico con más erosiones y
administra por vía oral en dosis de 5 mg dos veces al día, y requiere seguimiento mayor afectación extraarticular (v. tabla 264-1). Una vez que se encuentran deformidades
del hemograma y de las pruebas de función hepática. Otros efectos secundarios en la exploración o erosiones en la radiografía, el daño es en gran medida irreversible. Se
son las infecciones, como tuberculosis, y el cáncer. El tofacitinib ha sido efectivo ha mostrado claramente que las erosiones se producen en la mayoría de los pacientes en
como FARME inicialA5 combinado con metotrexato, en los pacientes con res- los primeros 1 o 2 años y que el índice del daño radiográfico puede verse afectado por el
puestas incompletas a este, y en los pacientes con fracaso de los inhibidores
tratamiento temprano. Un estudio de cohortes reciente ha mostrado que el uso intensivo
del TNF. No ha sido aprobado todavía en Europa.
de fármacos modificadores de la enfermedad y la introducción de fármacos biológicos se
Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad biológicos asocian a una disminución considerable de la incapacidad. Por tanto, es importante el tra-
La investigación reciente ha seguido analizando el importante papel de las tamiento temprano con FARME. Aunque están disponibles datos limitados a largo plazo,
citocinas, sobre todo TNF-α, IL-1 e IL-6, en la fisiopatología de la AR (cap. 36). Ello la información actual hace pensar firmemente que los pacientes tienen la oportunidad de
ha llevado directamente a la preparación y el uso clínico de fármacos biológicos beneficiarse en gran medida si se ponen en práctica los nuevos principios terapéuticos.
contra el TNF-α11 (etanercept, infliximab, adalimumab, golimumab y certolizumab),
la IL-1 (anakinra) y la IL-6 (tocilizumab). Además, los anticuerpos monoclonales que
eliminan los linfocitos B (anti-CD20, rituximab) y bloquean la segunda señal para la ORIENTACIONES FUTURAS
activación de los linfocitos T (abatacept) son efectivos en el tratamiento de la AR. Se han producido avances significativos en el tratamiento eficaz de la AR gracias al
Todos los pacientes con AR tratados con fármacos biológicos precisan seguimiento conocimiento del desequilibrio citocínico que acompaña a esta enfermedad. Casi
a cargo del reumatólogo y sus médicos deben conocer el riesgo de infecciones, toda la investigación está centrada en el desarrollo futuro de productos biológicos
generalmente atípicas.12 Todos los fármacos biológicos, comparados con el meto- para modular este desequilibrio. Sigue existiendo una gran necesidad de un termos-
trexato, disminuyen la actividad de la enfermedad y ralentizan el avance radiográfi- tato citocínico que podría permitir el ajuste del equilibrio citocínico deseado para
co en pacientes con AR con enfermedad activa a pesar del metotrexato.A6 En la AR
el control de la enfermedad sin alterar las funciones inmunitarias fundamentales.
erosiva temprana, el tratamiento temprano con abatacept más metotrexato logró
mejores resultados clínicos, funcionales y radiográficos prolongados que el meto- Incluso con los tratamientos existentes, hay distintas opciones eficaces para los
trexato solo, con seguridad y tolerabilidad aceptables. En la actualidad no deben pacientes con AR. El reto para el médico es elegir la opción correcta para cada pacien-
combinarse fármacos biológicos entre sí, porque todos los estudios han mostrado te. Actualmente disponemos de pocos datos que ayuden a tomar esta decisión, y el
un aumento considerable de las infecciones. Consulte el capítulo 36 para obtener establecimiento de los parámetros, génicos o de otro tipo, que permitieran seleccionar
más detalles sobre el uso de los fármacos biológicos en el tratamiento de la AR. la mejor opción inicial para cada paciente sería un progreso importante. Por último,
aclarar el desencadenante o desencadenantes de la AR podría permitir el desarrollo
Orden del tratamiento en la artritis reumatoide de estrategias para evitar el inicio de la enfermedad clínica.
Varios estudios aleatorizados doble ciego han analizado el orden del trata-
miento en la AR. El estudio Treatment of Early Aggresive Rheumatoide Arthritis
(TEAR) mostró que el tratamiento inicial con metotrexato en pacientes con AR
de mal pronóstico no fue inferior a los 2 años que las combinaciones iniciales Bibliografía de grado A
de FARME convencionales o la combinación de metotrexato y etanercept.A7 El
estudio Rheumatoid Arthritis: Comparison of Active Therapies (RACAT) ha mos-
trado también que en los pacientes que no están estabilizados con metotrexato A1. Goekoop-Ruiterman YP, de Vries-Bouwstra JK, Allaart CF, et al. Comparison of treatment strategies
in early rheumatoid arthritis: a randomized trial. Ann Intern Med. 2007;146:406-415.
solo, la adición inicial de sulfasalacina e hidroxicloroquina al metotrexato (terapia
A2. Bakker MF, Jacobs JW, Welsing PM, et al. Low-dose prednisone inclusion in a methotrexate-based, tight
triple) no fue inferior que la adición de etanercept al metotrexato.A8 Por tanto, control strategy for early rheumatoid arthritis: a randomized trial. Ann Intern Med. 2012;156:329-339.
debido a las ingentes ventajas económicas, el paciente con AR característica A3. Lopez-Olivo MA, Siddhanamatha HR, Shea B, et al. Methotrexate for treating rheumatoid arthritis.
debe empezar el tratamiento con metotrexato y, si no se estabiliza después Cochrane Database Syst Rev. 2014;6. CD000957.
de 3 meses con la dosis máxima de metotrexato, debe avanzar a terapia triple. A4. Moreland LW, O’Dell JR, Paulus HE, et al. TEAR Investigators. A randomized comparative effective-
Cuando no se consigue una estabilización adecuada después de 3 a 6 meses de ness study of oral triple therapy versus etanercept plus methotrexate in early aggressive rheumatoid
terapia triple, debe añadirse un inhibidor del TNF o abatacept al metotrexato. arthritis. Arthritis Rheum. 2012;64:2824-2835.
A5. Lee EB, Fleischmann R, Hall S, et al. Tofacitinib versus methotrexate in rheumatoid arthritis. N Engl
Tratamiento de los trastornos subyacentes J Med. 2014;370:2377-2386.
El tratamiento óptimo de los pacientes con AR requiere reconocer los tras- A6. Nam JL, Ramiro S, Gaujoux-Viala C, et al. Efficacy of biological disease-modifying antirheumatic
drugs: a systematic literature review informing the 2013 update of the EULAR recommendations
tornos asociados, como el mayor riesgo de muerte cardiovascular, osteoporosis,
for the management of rheumatoid arthritis. Ann Rheum Dis. 2014;73:516-528.
infecciones (en especial neumonía) y ciertos cánceres. A7. O’Dell JR, Curtis JR, Mikuls TR, et al. Validation of the methotrexate-first strategy in patients with
early, poor-prognosis rheumatoid arthritis: results from a two-year randomized, double-blind trial.
Enfermedad cardiovascular Arthritis Rheum. 2013;65:1985-1994.
Con frecuencia creciente están identificándose enfermedades cardiovas- A8. O’Dell JR, Mikuls TR, Taylor TH, et al. Therapies for active rheumatoid arthritis after methotrexate
culares como causas de gran parte del exceso de mortalidad en la AR. A esta mor- failure. N Engl J Med. 2013;369:307-318.
talidad elevada contribuyen diversos factores, como un estilo de vida sedentario
y el tratamiento con glucocorticoides. Sin embargo, se ha identificado una firme BIBLIOGRAFÍA GENERAL
correlación entre inflamación crónica y enfermedades cardiovasculares, y es pro-
bable que este sea el factor más relevante. Es previsible que los tratamientos que Bibliografía general y otros recursos adicionales, disponibles en línea en Expert Consult
neutralizan antes y mejor la AR disminuyan la morbimortalidad cardiovascular. (https://expertconsult.inkling.com).
Tanto el metotrexato como los inhibidores del TNF han reducido la mortalidad
cardiovascular en la AR. Los médicos deben considerar la AR como un factor de
riesgo de enfermedades cardiovasculares y deben abordar de manera intensiva
otros factores de riesgo cardiovascular (cap. 52) en sus pacientes con AR.13
Otras enfermedades asociadas
La osteoporosis es frecuente en los pacientes con AR, y el tratamiento tem-
prano ofrece dividendos duraderos. Los pacientes con AR tienen mayor riesgo
de infecciones y algunas formas de tratamiento aumentan más este riesgo. Debe
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advertirse a los pacientes que busquen atención médica pronto incluso por sín-
tomas leves indicativos de infección, en especial si reciben tratamiento biológico. ESPONDILOARTROPATÍAS
Todos los pacientes con AR deben recibir una vacuna neumocócica a intervalos
apropiados y vacunas de la gripe anuales. Finalmente, los pacientes con AR
ROBERT D. INMAN
tienen un mayor riesgo de linfoma. En ocasiones, los linfomas de linfocitos B se
asocian a la inmunodepresión y remiten después de suspenderla. Los pacientes © 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos
con AR tienen un riesgo significativamente menor de sufrir cáncer de colon.
Se cree que esto es secundario a la inhibición crónica de la COX por los AINE.
CARACTERÍSTICAS COMUNES
DE LAS ESPONDILOARTROPATÍAS
PRONÓSTICO DEFINICIÓN
La AR no es una enfermedad benigna y no se limita a las articulaciones. Una vez establecida, Las espondiloartritis (EpA) engloban un grupo de síndromes clínicos ligados entre
la AR es una enfermedad progresiva que dura toda la vida y que produce una morbilidad sí por las manifestaciones de la enfermedad y la proclividad génica. Los subgrupos
significativa en la mayoría de los pacientes y la muerte prematura en muchos. Los estudios clínicos más frecuentemente reconocidos son la espondilitis anquilosante (EA),

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TABLA 265-1   C
 RITERIOS DE CLASIFICACIÓN DE LA ASAS
DE LA ESPONDILOARTRITIS AXIAL
Sacroilitis* HLA-B27
Más O Más

≥ característica de EpA ≥ otras dos características de EpA†

*Sacroilitis (radiografía o RM) Características de EpA
• Sacroilitis radiográfica confirmada según • Lumbalgia inflamatoria
los criterios de Nueva York modificados • Artritis
(v. tabla 265-3) • Entesitis (talón)
O • Dactilitis
• Inflamación activa (aguda) en RM muy • Psoriasis
sospechosa de sacroilitis asociada a EpA • Enfermedad de Crohn/colitis ulcerosa
• Buena respuesta a los AINE
• Antecedentes familiares de EpA
• CRP elevada
• HLA-B27
  FIGURA 265-1.  Relaciones esquemáticas entre los diferentes subgrupos de espon- AINE = antiinflamatorios no esteroideos; ASAS = Assessment in Spondyloarthritis International
diloartritis (EpA). Espondilitis anquilosante (EA), considerada la clásica EpA, abarca Society; CRP = proteína C reactiva; EpA = espondiloartritis; RM = resonancia magnética.
los rasgos esenciales de esta familia de enfermedades. La EA puede solaparse con la
artritis psoriásica (APs), la artritis enteropática (AE) o la artritis reactiva (ARe). Muchos
pacientes tienen rasgos clínicos de EpA que no han cumplido los criterios diagnós-
ticos para alguno de los cuatro subgrupos definidos. Estos casos se denominan EpA DIAGNÓSTICO
indiferenciada (EpA-I). Cada vez se usan más criterios diagnósticos (tabla 265-1 [criterios de la Assessment in
Spondyloarthritis International Society]) que subrayan las manifestaciones clínicas
frecuentes, en concreto el dolor inflamatorio vertebral o la sinovitis asimétrica de
la artritis reactiva (ARe), la artritis psoriásica (APs) y la artritis enteropática (AE) la extremidad inferior. Varias manifestaciones especiales diferencian la EpA de la
(fig. 265-1). Además, un número considerable de pacientes no se ajusta a ninguna AR, la otra enfermedad importante incluida en el diagnóstico diferencial de las
de estas categorías diagnósticas definidas pero comparte algunas de las manifes- poliartritis crónicas (tabla 265-2). Estas manifestaciones incluyen la predilección
taciones clínicas frecuentes descritas en este capítulo. Presentan lo que se denomina por el sexo, la asociación al HLA, el patrón de afectación articular y la presencia
espondiloartritis indiferenciada (EpAI), que con el tiempo puede evolucionar a un de factor reumatoide, que distinguen entre la enfermedad seropositiva (AR) y la
patrón clásico como la EA, o puede detenerse en un patrón indiferenciado en estudios seronegativa (EpA).
de seguimiento a largo plazo. En la anatomía patológica de la articulación, las zonas de inflamación crónica en
la AR se asocian a erosiones, pero en la EpA tales lugares se asocian a la formación
de hueso nuevo. Esta distinción indica una diferencia fundamental en el perfil de las
BIOPATOLOGÍA citocinas del microambiente de la articulación, pero el asunto no se ha resuelto, y no
Los estudios familiares que detectan múltiples individuos con EpA han subrayado se han identificado los mediadores de la nueva osificación. La pérdida de la regulación
algunas de las manifestaciones frecuentes que hay en los cuatro subgrupos diferentes. de la vía de la catenina wnt/β puede desempeñar una función clave en el proceso
La impresión que dejan tales estudios es que hay una vía frecuente compartida de anquilosante. El estudio anatomopatológico de la EpA se caracteriza por abundantes
predisposición inmunógena, con influencias génicas y ambientales que llevan a sub- neutrófilos, macrófagos e hipervascularidad, mientras que en la AR las manifes-
grupos clínicos característicos. De este modo, la AE puede aparecer en una de estas taciones destacadas son los agregados linfáticos, las células dendríticas, la hiperplasia
familias, pero en otra familia la enfermedad puede ser una APs. En este sentido, los de las células que recubren la articulación y las proteínas citrulinadas. Estas diferencias
subgrupos de EpA parecen «engendrarse». Algunas manifestaciones clínicas pueden indican que la EpA refleja una alteración fundamental en la inmunidad innata, mien-
ser muy similares en unas y otras (p. ej., la psoriasis en gotas y la queratodermia tras que la AR refleja la pérdida del control de la inmunidad adaptativa.
blenorrágica) lo que dificulta su discriminación.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS TRATAMIENTO Tto


Hay varias manifestaciones frecuentes en los subgrupos clínicos de EpA que sirven
para ligarlas entre sí y distinguirlas de otro proceso importante que lleva a la poliar-
tritis crónica, la artritis reumatoide (AR) (cap. 264). Las EpA tienen una fuerte Medidas generales
predilección por la columna, en particular las articulaciones sacroilíacas. Hay una Las EpA necesitan un enfoque terapéutico global en el que la educación de
los pacientes sea la piedra angular.1-3 Debido que el inicio típico se produce
tendencia compartida a la formación de hueso nuevo en las zonas de inflamación durante la fase adulta joven, estos pacientes pueden experimentar una frus-
crónica, y una consecuencia es la anquilosis articular. Cuando se produce una artritis tración o depresión significativas si la artritis aguda pasa a una enfermedad
periférica, suele hacerlo con frecuencia en las extremidades inferiores y es asimétrica. crónica que reduzca de una forma significativa sus capacidades funcionales y
Hay predilección por las zonas de inserción tendinosa (entesis), de forma que la su calidad de vida. Un médico que trate pacientes con EpA debe ser consciente
entesitis es en una de las manifestaciones clínicas más específicas de las EpA. Las de que estos aspectos psicosociales son una parte importante de la carga de la
teorías que proponen la base de esta afectación han invocado factores biomecánicos, enfermedad. De forma análoga, pueden tener implicaciones importantes en el
de inervación, de vascularización local y de mediadores inflamatorios derivados de lugar de trabajo, en particular si un trabajo exige inclinarse o girarse de forma
la médula ósea, pero no se ha definido completamente el mecanismo preciso. Cual- significativa. Es importante incluir las exigencias mecánicas del lugar de trabajo
quiera que sea la razón, la inflamación en la entesis y el hueso subcondral contiguo en la valoración global de los pacientes con EpA.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

El ejercicio es una parte importante del plan de tratamiento para los pacientes
es una característica de esta forma de artritis, y la aparición de esta inflamación en la con EA.4 En general deben evitarse los deportes de impacto alto, mientras que
resonancia magnética (RM) es suficientemente característica como para aplicar esta la natación es un ejercicio ideal. Hay que hacer hincapié en el estiramiento para
técnica cada vez en mayor medida con fines diagnósticos, sobre todo si las radiografías mantener la movilidad y la postura, y un fisioterapeuta con experiencia puede
no son diagnósticas. ayudar mucho a enseñar a los pacientes ejercicios diarios. Los viajes largos en
Una predilección por la inflamación ocular, en particular la uveítis anterior aguda, coche o avión deben contemplar un estiramiento periódico. La posición durante
es una característica frecuente de la EpA. De hecho, algunos investigadores consi- el sueño debe hacer hincapié en una posición recta de la espalda en lugar de
deran la uveítis anterior una manifestación de la EpA por su propio derecho porque encorvada sobre un lado. Hay que fomentar los ejercicios con respiraciones
puede aparecer en la misma población proclive de pacientes incluso sin la afectación profundas y la evitación del tabaco.
articular y puede tener una predisposición génica especial. Finalmente, todos los sub- Un área clave que preocupa a los pacientes es el pronóstico, porque las EpA,
en particular la ARe, aparecen a menudo en sujetos jóvenes y activos para los
grupos de EpA muestran una asociación al alelo B27 del antígeno leucocítico humano que la actividad deportiva es una prioridad. Hay un reconocimiento general
(HLA) de la clase I, y la fuerza de esta asociación varía algo entre ellos. Nuevas de que la ARe tiene una mayor tendencia a la cronicidad de lo que se pensaba
asociaciones de riesgo genético, como la presencia del gen IL23R, compartidas entre antes, y esto debe llevar a moderar una proyección demasiado optimista de la
la EpA, la artritis psoriásica y la enfermedad intestinal inflamatoria (EII), vinculan evolución natural de la enfermedad. A los 5 años de seguimiento de una cohorte
todavía más los subgrupos clínicos de EpA.

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TABLA 265-2   D
 IAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LA POLIARTRITIS CRÓNICA
ARTRITIS ESPONDILITIS ARTRITIS
RASGO REUMATOIDE ANQUILOSANTE ENTEROPÁTICA ARTRITIS PSORIÁSICA ARTRITIS REACTIVA
Proporción hombre:mujer 1:3 3:1 1:1 1:1 10:1
Asociación al HLA DR4 B27 B27 (axial) B27 (axial) B27
Patrón articular Simétrica, periférica Axial Axial y periférica Axial y asimétrica periférica Axial y asimétrica periférica
Sacroilíaco 0 Simétrica Simétrica Asimétrica Asimétrica
Sindesmofitos 0 Liso, marginal Liso, marginal Tosco, no marginal Tosco, no marginal
Ojos Escleritis Iritis +/− 0 Iritis y conjuntivitis
Piel Vasculitis 0 0 Psoriasis Queratodermia
Factor reumatoide > 80% 0 0 0 0
HLA = antígeno leucocítico humano.

de pacientes con una ARe inducida por Salmonella, dos tercios continuaron aumentado, aunque se dispone de pocos estudios comparativos aleatorizados.
presentando síntomas subjetivos y un tercio mostró cambios objetivos en las En ocasiones es necesario un seguimiento a largo plazo para saber si el MTX
articulaciones. La variabilidad en el pronóstico para el gran grupo de pacientes ejerce un efecto protector articular en la APs.
que se encuadra dentro del grupo EpAI es desconcertante. En este momento
carecemos de factores pronósticos fiables sobre la progresión de los pacientes Fármacos modificadores de la enfermedad
con este grupo heterogéneo de manifestaciones articulares y extraarticulares. Se han utilizado otros enfoques terapéuticos para neutralizar la APs. La
impresión clínica del tratamiento con leflunomida ha sido positiva en general,
Tratamiento médico aunque hay pocos estudios formales que ratifiquen esta impresión. No se
Fármacos antiinflamatorios no esteroideos conoce el mecanismo de acción de los fármacos antirreumáticos modificadores
En general, la inflamación articular en las EpA mejora significativamente de la enfermedad (FARME) en la EpA. La respuesta a la SSC de los pacientes con
después de la introducción de fármacos antiinflamatorios no esteroideos EpA es atribuible a la fracción antibiótica de este fármaco (sulfapiridina) o a la
(AINE). La indometacina y el diclofenaco (hasta 150 mg/día en dosis divididas) fracción antiinflamatoria (ácido 5-aminosalicílico).
o naproxeno (más de 1.000 mg/día en dosis divididas) suelen tolerarse bien en
Tratamiento antibiótico
esta población. Estos fármacos deben usarse con precaución en la AE porque
La actual concepción de la patogenia de la ARe indica que una infección bac-
puede exacerbar una posible EII subyacente. En el caso de la EA, el objetivo de
teriana, habitualmente digestiva o genitourinaria, es el factor desencadenante
este tratamiento antiinflamatorio es conseguir el suficiente alivio del dolor y la
en un huésped con predisposición inmunogenética. En los otros tipos de EpA,
rigidez para permitir un programa activo y mantenido de ejercicio y actividad
hay menos evidencias concluyentes de la función etiológica de la infección. Es
física que mantenga la postura y mejore la calidad de vida. Algunos estudios
adecuado tratar todos los casos de uretritis por clamidias confirmada mediante
han indicado que los AINE tienen capacidad modificadora de la enfermedad,
cultivo, así como a las correspondientes parejas sexuales. Para esta indicación,
aunque su efecto puede limitarse a los pacientes con proteína C reactiva (CRP)
una dosis única de 1 g de azitromicina es tan efectiva como una dosis de doxici-
o velocidad de sedimentación globular (VSG) elevadas.
clina de 100 mg dos veces al día durante 7 días. Existe controversia sobre la
Corticoides utilidad de los antibióticos en el tratamiento de la ARe. Un metaanálisis con-
La respuesta a las infiltraciones intraarticulares de esteroides en las articu- cluyó que hay pocos datos a favor de la eficacia del tratamiento antibiótico en
laciones periféricas de los pacientes con EpA no es a menudo tan llamativa la ARe.A2 Sin embargo, un estudio reciente comparó rifampicina/azitromicina,
ni mantenida como en los pacientes con AR. La infiltración de corticoides en rifampicina/doxiciclina y placebo en la ARe crónica causada por Chlamydia
las articulaciones sacroilíacas se realiza habitualmente con la guía de pruebas y mostró que las articulaciones inflamadas y dolorosas en la palpación res-
de imagen (radioscopia o tomografía computarizada [TC]). Un estudio esta- pondieron significativamente mejor a la combinación de antibióticos que al
bleció que tales infiltraciones consiguieron una buena respuesta en el 79% placebo.A3 Todavía no se ha determinado el papel preciso de los antibióticos
de pacientes y que la mejora persistió durante muchos meses. Los corticoides en la ARe crónica tras la infección por Chlamydia.
sistémicos (por vía oral o un protocolo de bolo intravenoso) se han usado para
Tratamiento antifactor de necrosis tumoral
reagudizaciones sintomáticas intensas, pero hay pocos estudios controlados
No se ha aclarado la función de las citocinas inmunorreguladoras en la
que validen su eficacia. El objetivo debe ser una reducción rápida y progresiva
patogenia de la EpA, aunque el descubrimiento de los fármacos biológicos ha
de la dosis cuando se consigan controlar los síntomas. El reconocimiento de
cambiado el panorama en la EpA.5,6 Se han usado fármacos biológicos, como los
que la osteoporosis (cap. 243) es un problema significativo en la EA proporciona
anticuerpos monoclonales frente al TNF-α (infliximab, adalimumab, golimumab)
un mayor ímpetu al uso conservador de los corticoides. Los esteroides tópicos
o el receptor soluble del TNF (etanercept), en el tratamiento de la EpA. Hasta
suelen ser eficaces en el tratamiento de las manifestaciones mucosas y cutáneas
el momento estos cuatro fármacos frente al TNF han mostrado una eficacia
de la ARe. Para la uveítis, los colirios de corticoides son un componente integral
comparable en ensayos de EA y APs.A4-A7 Estos estudios comunicaron en general
del tratamiento, y debe ser controlada por un oftalmólogo.
una respuesta rápida en las medidas del resultado clínico y en los indicadores
Sulfasalacina de laboratorio de la inflamación, y las evaluaciones con RM han mostrado una
Ensayos clínicos controlados con placebo y con asignación aleatoria han mejora de la inflamación local en las articulaciones sacroilíacas y en la columna.
proporcionado cierto apoyo al uso de la sulfasalacina (SSC), en particular en la Los tratamientos contra el TNF se han tolerado bien, sin una incidencia significa-
APs. Se realizaron tres estudios multicéntricos de 36 semanas con asignación tiva de acontecimientos adversos graves, pero parece que los pacientes recaen
aleatoria y a doble ciego con EA, APs y ARe, respectivamente, para comparar la cuando se suspende el tratamiento. La experiencia con el tratamiento más largo
SSC (2 g/día) con el placebo en cada caso. Un análisis de estos estudios estratificó con fármacos contra el TNF ha sido alentadora en lo que respecta a la persistencia
a los pacientes en los que tenían una enfermedad axial y los que tenían una del efecto terapéutico y a la escasa frecuencia de efectos adversos tardíos. Se ha
enfermedad periférica. En los pacientes que solo tenían una enfermedad axial, observado que los fármacos biológicos retrasan el avance radiográfico de la APs,
los criterios de respuesta se cumplieron por igual en el grupo de SSC y placebo. y un estudio reciente indica un efecto parecido en la EA.7 Datos adicionales de RM
En pacientes con artritis periférica, se vieron respuestas significativamente supe- pueden ser útiles para evaluar la capacidad de estos fármacos en la modificación
riores en el 59% del grupo de SSC y en el 43% del grupo placebo (P < 0,0005).A1 del pronóstico estructural y funcional a largo plazo de la EA.
Estas observaciones son útiles para guiar la selección de pacientes para el trata-
miento con SSC. Un estudio reciente comparativo entre SSC y etanercept en la
EA demostró la superioridad del tratamiento con inhibidor del factor de necrosis
tumoral (TNF) en la mejora sintomática y en los signos de inflamación en la RM.A1
PREDISPOSICIÓN GENÉTICA
Metotrexato Estudios recientes de asociación pangenómicos en la EA han identificado otros
Al mismo tiempo que se ha generalizado el tratamiento de la AR con meto- marcadores de predisposición génica de las EA. Los polimorfismos del gen IL-23R
trexato (MTX), ha aumentado el uso del fármaco en los pacientes con EpA, si se asocian a la EA, y estas variantes particulares son las mismas que las vistas en la
bien las respuestas solo han sido buenas en la artropatía periférica. No hay EII y la psoriasis.8 Así la convergencia clínica de estas dos enfermedades distintas,
datos de que el MTX sea efectivo en la inflamación vertebral característica de
bien conocidas por los médicos, parece tener ahora un elemento génico común. Los
la EA, ni de que el MTX cambie la evolución de la afectación axial en la EA. La
experiencia del tratamiento a largo plazo con MTX en los pacientes con APs ha polimorfismos del gen de la aminopeptidasa del retículo endoplásmico (ERAP)
constituyen el factor de riesgo génico más importante de EA después del HLA-B279

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y la asociación a EA se limita a los pacientes con EA HLA-B27+, lo que indica una
interacción gen a gen. La ERAP desempeña una función clave en el recorte de TABLA 265-3   C
 RITERIOS DE NUEVA YORK MODIFICADOS
péptidos en el retículo endoplásmico antes de cargar estos complejos peptídicos PARA LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE (1984)
en una molécula del MHC de la clase I incipiente. Estos datos continúan atribuyendo CRITERIOS CLÍNICOS
una función central a la presentación del péptido en la clase I del MHC en la patogenia
de la EA. Al ampliar su número, la lista de los genes candidatos que predisponen a la Dolor y rigidez lumbar durante > 3 meses que mejora con el ejercicio pero no se alivia
EA se ha extendido a más de 20, pero el cociente de probabilidades de cualquiera de con el reposo
Limitación del movimiento de la columna lumbar en los planos frontal y sagital
estos genes es bajo, con la excepción notable de HLA-B27. Limitación de la expansión del tórax
Se cree que la prevalencia de EA en varias partes del mundo va paralela a la
CRITERIOS RADIOGRÁFICOS
prevalencia de B27 en esa población y en general, este patrón es válido. Lo que
introduce complejidad en esta idea es el reconocimiento de que hay más de 30 Sacroilitis: grado ≥ 2 bilateral, o grado 3 o 4 unilateral
subtipos de B27. El HLA-B2705 se considera el subtipo primordial que ha variado GRADO
con el tiempo por alteraciones del ADN genómico. Algunos subtipos, sobre todo EA definitiva si el criterio radiográfico se asocia al menos a uno clínico variable
el B2706 y el B2709, no parecen conferir una mayor propensión al desarrollo de EA probable si:
la EA. Esta observación ha llevado a buscar «péptidos artritógenos» que son Si hay tres criterios clínicos
presentados por subtipos asociados a la enfermedad como el B2705 y el B2704 Si hay un criterio radiográfico sin el criterio clínico
pero no por subtipos que no se asocian a la enfermedad. Hasta la fecha no se ha EA = espondilitis anquilosante.
demostrado ninguna relación entre algún péptido y la propensión, pero esta es una
pista importante sobre la función patogénica del B27 y se están realizando estudios
para explorar esta relación. Estudios recientes han señalado que ciertos subtipos
B27 registran interacciones específicas con ERAP, que pueden alterar de manera articulaciones de la región sacroilíaca, con o sin una ligera radiación a la zona de la
fundamental la estructura y la función del MHC. nalga. El dolor en la región torácica media y cervical, particularmente por la noche,
Se están haciendo estudios genómicos amplios de múltiples familias con EpA, es menos frecuente pero indica con fuerza un dolor de origen inflamatorio. La astenia
en particular con EA, en varios países para identificar otros genes implicados en también es un síntoma indicativo y suele ser una preocupación importante del típico
la predisposición a estas enfermedades. La asociación más fuerte en la EpA sigue paciente varón joven, que da mucha importancia al objetivo funcional en cuanto a
siendo hasta ahora la del HLA, de forma que en la EA familiar, el B27 puede ser deporte y actividades recreativas. Si la inflamación se controla de forma inadecuada,
hasta cierto punto necesario (pero no suficiente) para conferir la predisposición cada vez hay una mayor rigidez, que puede persistir la mayor parte del día, así como
a la enfermedad. Los estudios de RM en sujetos asintomáticos que tienen el B27 una pérdida progresiva de movilidad y flexibilidad.
indican que hay una prevalencia mucho mayor de sacroilitis de lo que se creía, y se La oligoartritis periférica se ve en hasta el 30% de los pacientes con EA. Suele
continúan haciendo estudios para definir esa prevalencia y la prevalencia de EpA ser una oligoartritis asimétrica con predilección por las extremidades inferiores.
en la población general. Algunos investigadores han concluido que las EpA son tan Es importante preguntar sobre tendinitis concurrentes o previas (p. ej., tendinitis
frecuentes como la AR. de Aquiles) o dolor en el talón (p. ej., fascitis plantar) porque pueden reflejar una
entesitis que es parte del cuadro clínico. La afectación de la cadera puede surgir en
cualquier momento de la evolución de la EA y puede progresar hasta destruir la
SUBGRUPOS CLÍNICOS articulación. Una contractura en flexión de la cadera en esta situación puede con-
DE ESPONDILOARTROPATÍAS tribuir a aumentar la inclinación mientras se permanece de pie o se camina, lo que
Espondilitis anquilosante podría por otro lado atribuirse a una afectación vertebral de la enfermedad.
EPIDEMIOLOGÍA Las manifestaciones extraarticulares afectan con más frecuencia al ojo. El ojo puede
La EA es el trastorno inflamatorio más frecuente del esqueleto axial.10 La siguiente afectarse en hasta el 40% de los pacientes con EA, sobre todo en forma de uveítis
es una regla sencilla: la EA se produce en el 0,2% de la población general, en el anterior aguda (iritis). La uveítis se manifiesta a menudo por un ligero deterioro de la
2% de la población que expresa el B27 y en el 20% de los sujetos con el B27 y un agudeza visual y puede ir acompañada de fotofobia y dolor. Suele ser unilateral y recu-
familiar afectado. Hay un predominio masculino de la enfermedad, con un cociente rrente. La EII y la psoriasis aparecen en aproximadamente el 10% de los estudios de
hombre:mujer de 2,5:1 a 5:1; sin embargo, estudios epidemiológicos recientes cohortes de la EA. Con menor frecuencia hay manifestaciones como la insuficiencia
han encontrado una mayor afectación femenina que la indicada en estos cálculos aórtica, los defectos de la conducción cardíaca y la fibrosis pulmonar.
anteriores. No se ha resuelto la base del sesgo en el sexo. Pero se mantiene que la EA
no se detecta lo suficiente en las mujeres, quizás por una afectación axial más leve y DIAGNÓSTICO
un inicio de la enfermedad más tardío, aunque los diagnósticos alternativos de dolor
Exploración física
pélvico y lumbar en las mujeres pueden ocultar la conciencia del médico sobre esta
La exploración física de la columna indica de un modo característico la restricción
enfermedad en las pacientes.
del movimiento, lo que en las primeras fases puede reflejar en parte el espasmo
de los músculos paravertebrales; en fases posteriores se refleja la anquilosis de las
MANIFESTACIONES CLÍNICAS articulaciones cigapofisarias y los puentes de sindesmofitos de los cuerpos verte-
La EA comienza habitualmente en la primera fase de la vida adulta, pero los síntomas brales. La flexión hacia delante está restringida y puede vigilarse mediante la prueba
pueden aparecer en la adolescencia o antes. Hasta al 15% de los niños con artri­ de Schober. Esta prueba se usaba para medir la movilidad en la parte inferior de
tis idiopática juvenil se les clasifica como poseedores de una EA juvenil. Tales niños la espalda: con el paciente erguido se marca un espacio de 10 cm desde la quinta
pueden tener un patrón pauciarticular, con una predilección por las articulacio­ vértebra lumbar hacia arriba. En la flexión máxima hacia delante vuelve a medirse
nes del tarso y con frecuencia mínimos síntomas vertebrales. Durante los años de la distancia entre las marcas. Con una movilidad normal de la columna la distancia
adolescencia hay una mayor prevalencia de sacroilitis radiográfica, y una proporción flexionada debe ser de 15 cm, o un incremento de 5 cm. La afectación torácica se
significativa de los pacientes manifiesta esta característica al final de los años de la mide en la expansión torácica, de forma que la circunferencia torácica, con la máxima
adolescencia. En el otro extremo del espectro de edad, un pequeño número de inspiración, es mayor de 5 cm que la circunferencia con la máxima espiración. Los
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pacientes con EA de inicio tardío puede tener sacroilitis y oligoartritis. La afectación cambios en la movilidad cervical pueden medirse en forma de distancia desde
axial y la afectación asimétrica de las extremidades inferiores pueden servir para el occipucio a la pared, con los talones del paciente contra la pared mientras el
diferenciar a tales pacientes de los que tienen una AR de inicio tardío, aunque paciente intenta tocar la pared con la parte posterior de la cabeza. La restricción de
las manifestaciones clínicas pueden solaparse. Estudios recientes indican que la la movilidad de la columna al principio del curso de la enfermedad se detecta muy
velocidad de progresión radiográfica puede ser menor en la EA de inicio juvenil que bien mediante la flexión vertebral lateral, medida como la diferencia en la distancia
en la EA de inicio en el adulto. del dedo al suelo en posición erecta comparada con la inclinación máxima hacia un
La manifestación clásica de la EA es el inicio de una lumbalgia que persiste más lado. La inflamación de la articulación sacroilíaca produce dolor en la palpación de
de 3 meses, se acompaña de rigidez matutina y mejora de forma característica con el la línea articular mediante presión directa o con la maniobra de FABERE (flexión,
ejercicio, pero no con el reposo (tabla 265-3). Algunos estudios incluirían la respuesta abducción, rotación externa y extensión) o la maniobra de Gaenslen. En la primera,
al tratamiento con AINE como una característica adicional para diferenciar la EA de el paciente se coloca en decúbito supino mientras el explorador flexiona y rota en
la lumbalgia mecánica. El dolor de espalda que despierta al paciente es a menudo una sentido externo la cadera. En la última, el explorador extiende la cadera dejando
pista de la presencia de un dolor de espalda inflamatorio que puede haberse diagnos- colgar la pierna por fuera de la camilla de exploración. En ambos casos, se ejerce una
ticado erróneamente como una discopatía degenerativa, que es una causa mucho sobrecarga sobre la articulación sacroilíaca y puede reproducirse el dolor de espalda
más frecuente de lumbalgia en la población. El dolor se produce típicamente en las si procede de esta zona.

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1766 265. ESPONDILOARTROPATÍAS
Pruebas de laboratorio dolor crónico y la deformidad pueden aparecer con el tiempo. En las fases tem-
Las pruebas de laboratorio en la evaluación del dolor de espalda inflamatorio son prana y tardía de la enfermedad, la incapacidad laboral puede tener una influencia
relativamente inespecíficas. La VSG y la CRP suelen estar elevadas, pero las cifras significativa en la calidad de vida. Solo en una minoría de los pacientes se desarrolla
normales no excluyen un dolor de espalda inflamatorio y el grado de elevación al final el cuadro completo de la columna de bambú, pero en la actualidad hay pocas
suele ser menor de lo que sería de esperar en una AR aguda. Puede observarse variables que puedan ayudar de forma fiable a pronosticar la evolución. Actualmente,
anemia de enfermedad crónica si el trastorno ha durado mucho. El HLA-B27 el indicador más fuerte de la formación de sindesmofitos nuevos es la presencia de
raramente es el factor definitivo para el diagnóstico, y las frecuencias de falsos sindesmofitos al inicio. En los pacientes con EA en los que aparece un dolor vertebral
positivos y falsos negativos ya se han expuesto; sin embargo en el marco de unos nuevo y refractario hay que considerar una fractura intervertebral, que puede aparecer
síntomas de espalda característicos, la prueba tiene una sensibilidad y especificidad solo después de un traumatismo mínimo.
razonablemente altas. Otras complicaciones tardías adicionales pueden ser el síndrome de la cola de caba-
llo, las fracturas por compresión osteoporóticas, la espondilodiscitis y la enfermedad
Pruebas de imagen pulmonar restrictiva.
La evaluación radiográfica es importante para confirmar la enfermedad, aunque en las
primeras fases puede no haber cambios radiográficos en las articulaciones sacroilíacas.
Si el médico tiene un índice alto de sospecha en tales casos, una RM puede mejorar
la sensibilidad de las radiografías simples porque los cambios inflamatorios en la RM
preceden a los cambios radiográficos.11,12 Al solicitar radiografías pueden pedirse
proyecciones específicas de las articulaciones sacroilíacas. La radiografía diagnóstica
de referencia es por lo general una proyección anteroposterior de la pelvis. Las obser-
vaciones clásicas son cambios bilaterales en las articulaciones sacroilíacas (fig. 265-2).
Entre las alteraciones están las erosiones en la línea articular, el seudoensanchamiento,
la esclerosis subcondral y, finalmente, la anquilosis que refleja una sustitución ósea
completa de las articulaciones sacroilíacas.
Las radiografías de la columna pueden revelar una forma cuadrada de los cuerpos
vertebrales (pérdida de la concavidad anterior normal de las vértebras lumbares) y
«esquinas brillantes» (esclerosis subcondral en el borde superior del cuerpo verte-
bral), que son manifestaciones de la entesitis. Los sindesmofitos, que representan
puentes marginales de las vértebras (figs. 265-3 y 265-4), aparecen finalmente y dejan
claro el diagnóstico. Como puede producirse una anquilosis de las articulaciones apo-
fisarias sin la formación de sindesmofitos, es importante evaluar las articulaciones
posteriores en las proyecciones laterales de la región lumbosacra de la columna, así
como el borde anterior de las vértebras. Finalmente, los cambios pueden dar lugar a
una «columna de bambú», llamada así porque los puentes de sindesmofitos pueden
imitar el aspecto del bambú. Ahora sabemos que la osteoporosis (cap. 243) es una
manifestación significativa de la EA, probablemente reflejo de la inflamación local
crónica y de las cargas biomecánicas anormales sobre las vértebras a medida que la
enfermedad progresa.
  FIGURA 265-3.  Izquierda. Espondilitis lumbar en la espondilitis anquilosante con
sindesmofitos puente marginales, simétricos y calcificación del ligamento vertebral.
Diagnóstico diferencial Derecha. Sindesmofitos abultados, no marginales, asimétricos de la artritis reactiva con
El diagnóstico diferencial de la EA comprende lo siguiente: la osteítis condensante espondilitis lumbar.
ilíaca; la hiperostosis esquelética idiopática difusa (HEID); el síndrome de la sinovi-
tis, el acné, la pustulosis, la hiperostosis y la osteomielitis (SAPHO); y algunos estados
de hiperostosis inducidos (intoxicación por vitamina A, fluorosis). La formación de
hueso nuevo se produce en la enfermedad discal degenerativa, pero el aspecto
voluminoso y horizontal de los osteófitos es normalmente fácil de distinguir de los
sindesmofitos, y el estrechamiento del espacio discal no es una característica de la
EA. Hace poco se ha reconocido que la artrosis de la articulación sacroilíaca tiene
una prevalencia superior que la apreciada antes.
La evolución clínica y la gravedad de la EA son muy variables. El dolor de espalda
inflamatorio y la rigidez dominan el cuadro en las primeras fases, mientras que el

  FIGURA 265-4.  Hombre de 34 años que tuvo espondilitis anquilosante durante 9 años
y dolor en el cuello. Las radiografías muestran el estrechamiento de las articulaciones
apofisarias C2-C3 en la parte anterior y posterior de los sindesmofitos marginales puente
  FIGURA 265-2.  Sacroilitis bilateral simétrica en la espondilitis anquilosante. que se extienden desde C2 a C5.

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265. ESPONDILOARTROPATÍAS 1767
Artritis reactiva
DEFINICIÓN
La ARe es una artritis séptica que aparece después de una infección extraarticular,
sobre todo en el tubo digestivo o la vía genitourinaria. En la primera, los microorganis-
mos patógenos clave son Salmonella typhimurium, Yersinia enterocolitica, Shigella flexneri
y Campylobacter jejuni. En la segunda, la causa más frecuente es Chlamydia trachomatis.

EPIDEMIOLOGÍA
No se han definido bien la verdadera incidencia y prevalencia de la ARe. En epidemias
de Salmonella (cap. 308) o Yersinia (cap. 312), se calcula que la ARe aparece en el 2-7%
de los sujetos infectados pero en hasta el 20% de los sujetos infectados que expresan
el B27. En tales estudios epidémicos, el B27 confiere riesgo no solo para el inicio de la
artritis sino también para la afectación axial y la cronicidad. Las variantes génicas en el
receptor 2 de tipo toll (TLR-2) se asocian a la ARe aguda, lo que implica el papel central
de la inmunidad innata del huésped en la ARe. La variabilidad en la frecuencia de ARe
está determinada por la heterogeneidad de las cohortes publicadas, lo que introduce
variables de confusión de diferentes fondos génicos en la población y diferentes espe-
cies de microorganismos patógenos. Incluso en el marco de un brote epidémico en
una sola fuente, el inóculo varía ampliamente entre los sujetos expuestos y el trasfondo
génico de la población en riesgo (p. ej., la prevalencia de B27) puede diferir mucho
entre diferentes estudios. La certeza sobre el caso y el riesgo relativo son incluso más
difíciles de determinar en la ARe posterior a Chlamydia. Los adultos jóvenes de   FIGURA 265-5.  Queratodermia blenorrágica del pie en la artritis reactiva.
EE. UU. tienen una prevalencia alta de estado de portador asintomático de Chlamydia
en la vía genitourinaria y puede ser difícil establecer un nexo causal entre Chlamydia y
la sinovitis. No obstante la ARe tras Chlamydia es la que más se ha estudiado.

BIOPATOLOGÍA
Aunque los estudios de inmunofluorescencia han identificado antígenos bacterianos
en las articulaciones de los pacientes con ARe tras infecciones digestivas y genitou-
rinarias, es sobre todo en la ARe posterior a Chlamydia donde resultan positivos
los estudios de la reacción en cadena de la polimerasa, lo que indica que Chlamydia
viable puede persistir en las articulaciones de tales pacientes, aunque en un estado
de alteración metabólica.
De forma característica, el inicio de la artritis ocurre de 1 a 3 semanas después de
la infección digestiva o genitourinarias, pero los detalles temporales son a menudo
difíciles de definir con precisión.
Aunque la definición de artritis séptica tras una infección extraarticular puede
incluir un espectro amplio de microorganismos patógenos (p. ej., Chlamydia pneu-
moniae), zonas de infección (p. ej., faringitis estreptocócica) y tipos de infecciones
(p. ej., infecciones por Giardia del tubo digestivo), estos escenarios clínicos no se han
incluido generalmente en la categoría de la ARe. Carecen de otras manifestaciones
clínicas asociadas del grupo de EpA y de la asociación al B27.

DIAGNÓSTICO   FIGURA 265-6.  Sacroilitis asimétrica en la parte bilateral en la artritis reactiva. Hay
El patrón de afectación articular en la ARe es el de una oligoartritis asimétrica con erosiones, seudoensanchamiento y esclerosis ileal.
predilección por la extremidad inferior, un patrón compartido por la mayoría de los
síndromes de EpA. La entesitis puede presentarse como una tendinitis de Aquiles o
una fascitis plantar. También puede verse una dactilitis, que aparece como un dedo en Diagnóstico diferencial
salchicha. La dactilitis es el resultado neto de los cambios inflamatorios que afectan a El diagnóstico diferencial más importante de estas artropatías reactivas es la artritis
la cápsula articular, las entesis, las estructuras periarticulares y el hueso perióstico. La séptica. Tanto Yersinia como Salmonella pueden causar una artritis séptica, de forma
sacroilitis puede verse en la fase aguda, pero los cambios radiográficos suelen verse que un cultivo adecuado del líquido sinovial debe preceder al diagnóstico de ARe
en pacientes con una evolución más crónica.13 siempre que sea posible. La evolución de la ARe es variable, y disponemos de pocos
Cuando la ARe se acompaña de ciertas manifestaciones extraarticulares como la marcadores pronósticos para predecir la evolución en un caso individual. La mayoría
uretritis, la conjuntivitis o las lesiones mucocutáneas, se ha aplicado habitualmente de los pacientes tiene episodios iniciales que duran 2-3 meses, pero la sinovitis puede
el término síndrome de Reiter, pero este término ya no se emplea para uso común. La persistir 1 año o más. En un seguimiento de 5 años de una cohorte tras ARe por un
uretritis puede manifestarse con disuria o secreción y el exantema como una balanitis brote único de Salmonella, el 20% de los pacientes tenía una enfermedad articular
circinada, que aparece como vesículas o úlceras superficiales en el glande del pene. inflamatoria, y se observó algún grado de incapacidad funcional en el 30% de los
También pueden verse úlceras linguales u orales indoloras. El hecho de que la cervicitis pacientes 5 años después del inicio de la enfermedad.
pueda ser menos sintomática podría ser parcialmente responsable de su menor diagnós-
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tico en mujeres. La manifestación cutánea clásica de la ARe es la queratodermia bleno- ARTRITIS REACTIVA Y VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA
rrágica, una erupción papuloescamosa indolora en las palmas o las plantas (fig. 265-5). Puede verse una forma muy intensa de EpA en pacientes infectados por el VIH.14
En ocasiones puede verse una distrofia ungueal con punteado y onicólisis o queratosis No hay una mayor frecuencia de ARe en los pacientes con el VIH, pero el VIH
subungueal. La conjuntivitis puede ser bilateral y dolorosa; en contraste, la uveítis ante- puede alterar el curso de estas artropatías, con una tendencia a una afectación
rior aguda que también puede verse en este marco, suele ser menos dolorosa y unilateral. articular más grave y refractaria. La afectación cutánea y articular grave puede
Pueden observarse cambios radiográficos de la ARe en las articulaciones peri- verse en pacientes en los que aparece una APs en el marco de una infección por
féricas afectadas, con signos tempranos que consisten en la inflamación de tejidos el VIH. La mayoría de los pacientes estadounidenses con ARe y VIH expresa
blandos y osteopenia yuxtaarticular. En las articulaciones periféricas pueden surgir el B27, pero estudios en pacientes africanos comparables han encontrado una
zonas de periostitis y de formación de hueso nuevo. Cuando se ven cambios en las fracción considerable sin el B27 en estos pacientes. La artritis en estos pacientes se
articulaciones sacroilíacas, suelen ser asimétricos (fig. 265-6), en contraste con el encuadra en dos patrones clínicos: 1) una poliartritis aditiva y asimétrica, o 2) una
patrón simétrico de la EA. En la fase crónica pueden surgir sindesmofitos, pero se oligoartritis intermitente que afecta con más frecuencia a las extremidades inferio-
describen como formaciones voluminosas, no marginales y a menudo asimétricas que res. En tales pacientes pueden observarse entesitis, fascitis, conjuntivitis y uretritis.
difieren de los sindesmofitos clásicos de la EA. La frecuencia con la que evoluciona Puede aparecer una sacroilitis, aunque no es frecuente que se formen muchos
la EA a una EA auténtica no se ha determinado definitivamente. sindesmofitos vertebrales.

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1768 265. ESPONDILOARTROPATÍAS
Artritis psoriásica Diagnóstico diferencial
EPIDEMIOLOGÍA El diagnóstico de la APs depende de la observación de cambios cutáneos o ungueales
La APs aparece en el 5-7% de los pacientes con psoriasis. Aunque la mayoría de los típicos asociados a una de las variantes articulares descritas antes. El diagnóstico diferen-
casos surge en pacientes con una enfermedad cutánea establecida, algunos pacientes cial de las lesiones cutáneas puede incluir la dermatitis seborreica, el eccema dishidrótico,
(en particular los niños) tienen una artritis que antecede a la aparición de las lesiones las infecciones micóticas, la queratodermia blenorrágica y la pustulosis palmoplantar.
cutáneas.15 Aunque la extensión de la psoriasis cutánea se correlaciona poco con la
aparición de la artritis, el riesgo de APs aumenta con el antecedente familiar de EpA.
La edad de inicio puede ir de los 30 a los 55 años, con la misma predilección por APs TRATAMIENTO Tto
en mujeres y hombres. La espondilitis psoriásica tiene un ligero predominio mas-
culino. Dos estudios prospectivos que incluyeron un elevado número de pacientes
indican que la obesidad es un factor de riesgo relevante de APs.16,17 Los pacientes suelen recibir un tratamiento intensivo para la psoriasis
(cap. 438). La llegada de los fármacos biológicos ha tenido una repercusión
importante en el tratamiento de la APs. Los fármacos frente al TNF se han estudia-
BIOPATOLOGÍA do de forma más extensa; se ha observado la eficacia de infliximab, etanercept,
Las asociaciones génicas en la APs son complejas. La propia psoriasis se asocia a adalimumab y golimumab. En un estudio aleatorizado comparativo con placebo
diferentes locus HLA; se han descrito algunos alelos B, pero el elemento domi- de fase III, el tratamiento de la APs con golimumab subcutáneo (50-100 mg cada
nante es HLA-Cw6. El HLA-B39 y el HLA-B27 se han asociado a la sacroilitis 4 semanas) inhibió el avance del daño estructural y mantuvo la eficacia clínica
y a la afectación axial. No se ha encontrado ninguna causa de la APs, aunque continua y la seguridad a lo largo de 1 año.A8 En un estudio de pacientes con
APs, ustekinumab, un anticuerpo monoclonal frente a la interleucina 12/23, bien
algunos investigadores han propuesto que el proceso morboso representa la ARe
tolerado, redujo la extensión y la gravedad de la psoriasis, y fue inocuo.A9 El bro-
en respuesta a bacterias cutáneas. La anatomía patológica de la sinovitis de la APs dalumab, un anticuerpo monoclonal humano antirreceptor A de interleucina 17
es comparable a la de otras formas de EpA, y la falta de la producción local de (IL17RA), mejoró significativamente la tasa de respuesta en los pacientes con APs
inmunoglobulinas y de factor reumatoide diferencia esta enfermedad de la AR. en un estudio aleatorizado doble ciego comparativo con placebo de fase 2.A10 La
Hay posibilidad de una osteólisis intensa, una anquilosis fibrosa y la formación European League Against Rheumatism publicó en 2012 unas recomendaciones
de hueso nuevo heterotópico en la APs. Como se mencionó antes, la coexistencia para el tratamiento de la APs con fármacos antirreumáticos modificadores de la
de VIH y APs parece sentar las bases para una evolución grave de la destrucción enfermedad y sintomáticos, sistémicos y locales (no tópicos). Se recomendaron
articular en algunos pacientes. antiinflamatorios no esteroideos para los signos y síntomas osteoarticulares,
fármacos modificadores de la enfermedad, como metotrexato, sulfasalacina o
leflunomida, en los pacientes con articulaciones inflamadas, daño estructural
DIAGNÓSTICO en presencia de inflamación o manifestaciones extraarticulares clínicamente
La APs tiene manifestaciones y evolución variables, pero se han identificado varios relevantes, y fármacos anti-TNF en los pacientes con entesitis activa y/o dactilitis
patrones clínicos en cohortes de pacientes vigiladas de forma prospectiva. Los sub- y respuesta insuficiente a otros fármacos. Los pacientes deben cambiar a otro
grupos clínicos no son mutuamente excluyentes, ni estáticos en el tiempo. La forma fármaco anti-TNF si el primero no es efectivo.
más frecuente, que afecta del 30 al 50% de los pacientes, es una oligoartritis asimétrica
que puede afectar a las articulaciones grandes y pequeñas. Puede verse una dactilitis,
en forma de dedos en salchicha, en los dedos de las manos y de los pies que en
Artritis enteropática
realidad representa una entesitis. En el segundo subgrupo hay una afectación selectiva
de las articulaciones interfalángicas distales, que se ve en el 10-15% de los pacientes. DEFINICIÓN
Estos cambios se asocian con fuerza a la distrofia ungueal, que se manifiesta con La AE se refiere a las artritis asociadas a la enfermedad de Crohn (EC) o la colitis
onicólisis, queratosis subungueal, punteado y tinción en forma de gota (fig. 265-7). ulcerosa (CU) (cap. 141; tabla 265-4).
El tercer subgrupo (15-30% de los pacientes) tiene una poliartritis simétrica que se
parece a la de la AR en muchas formas, excepto en la falta de nódulos reumatoides y BIOPATOLOGÍA
factor reumatoide. La cuarta variante clínica es la espondilitis psoriásica, que aparece Todas las manifestaciones extraentéricas, incluida la artritis, son más frecuentes en
en el 20% de los pacientes; el 50% de ellos expresa el B27. Finalmente, la artritis la EC que en la CU. La artritis periférica aparece en el 10-20% de los pacientes con
mutilante (5% de los pacientes) es una artritis erosiva destructiva que afecta a las EC y en el 2-7% de los pacientes con CU. Este patrón de artritis es más frecuente en
articulaciones grandes y pequeñas y puede asociarse a deformidades acentuadas e pacientes con otras manifestaciones extraentéricas (p. ej., eritema nudoso, iritis). Es
incapacidad significativa. de forma característica una poliartritis inflamatoria no erosiva, predominantemente
Los cambios radiográficos en la APs son la inflamación de los tejidos blandos de articulaciones grandes. En general, la actividad clínica de la artritis periférica va
(en particular en el caso de la dactilitis), las erosiones y la periostitis. La afectación
axial puede llevar a la aparición de una sacroilitis asimétrica con sindesmofitos que
son voluminosos, asimétricos y no marginales. La deformidad clásica en «bolígrafo TABLA 265-4   ARTRITIS ENTEROPÁTICA
en su funda» puede verse en pacientes con una enfermedad de las articulaciones
SACROILITIS,
interfalángicas distales o la artritis mutilante. La acroosteólisis se observa en una RASGO ARTRITIS PERIFÉRICA ESPONDILITIS
minoría de los pacientes y refleja un proceso erosivo intenso.
ENFERMEDAD DE CROHN (EC)
Frecuencia en la EC 10-20% 2-7%
Asociado al HLA-B27 No Sí
Patrón Transitorio, simétrico Crónico
Evolución Relacionada con la actividad No relacionada con
de la EC la actividad de la EC
Resultado de la intervención Remisión de la artritis Sin resultado
quirúrgica infrecuente
Resultado del tratamiento Eficaz Eficaz
frente al TNF
COLITIS ULCEROSA (CU)
Frecuencia en la CU 5-10% 2-7%
Asociada al HLA-B27 No Sí
Patrón Transitorio Crónico
Evolución Más frecuente en la pancolitis No tiene relación
que en la proctitis; se relaciona
con la actividad de la CU

  FIGURA 265-7.  Punteado ungueal en la psoriasis. Los puntos son más discretos
Resultado de la intervención Remisión de la artritis Sin resultado
y regulares en comparación con los puntos que afectan a la placa ungueal en la quirúrgica
dermatitis. HLA = antígeno leucocítico humano; TNF = factor de necrosis tumoral.

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266.  LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO 1769

266
paralela a la actividad de la inflamación intestinal, y las medidas que controlan la
afectación digestiva controlan habitualmente también la afectación articular. La
artritis periférica de la AE no se asocia al B27. Como se mencionó antes, la EII y la
EA comparten una predisposición génica asociada a numerosos genes.
Por el contrario, la sacroilitis o espondilitis de la AE sigue un patrón en el LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO
que la inflamación articular aumenta y disminuye independientemente de la MARY K. CROW
inflamación intestinal. La afectación axial se produce en el 2-7% de pacientes
con EC y CU. El HLA-B27 se encuentra en el 50% de los pacientes con artritis © 2017. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos
axial. La evolución tiende a ser crónica, a diferencia de la evolución transitoria
de la artritis periférica.
La asociación entre la inflamación intestinal y la artritis se apoya en estudios ileo- DEFINICIÓN
colonoscópicos en los que se ha demostrado una inflamación subclínica del intestino El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmunitaria multisis-
en enfermedades que cubren todo el espectro de las EpA. La evaluación histológica témica debida a una lesión tisular mediada por el sistema inmunitario. Las manifes-
demuestra que se ven cambios de ileítis aguda en la ARe posdisentérica, mientras que taciones del LES pueden afectar a la piel, las articulaciones, el riñón, el sistema
los cambios inflamatorios crónicos son más probables en los pacientes con EA. Como nervioso central (SNC), el sistema cardiovascular, las serosas y los sistemas sanguíneo
se mencionó antes, las alteraciones intestinales de las ratas transgénicas que expresan e inmunitario. La enfermedad es muy heterogénea, con pacientes que manifiestan
el B27 son muy parecidas a las lesiones de la EC, y un ambiente libre de gérmenes combinaciones variables de manifestaciones clínicas. En la mayoría de los pacientes
minimiza los cambios inflamatorios en el intestino y en las articulaciones. Esta con LES la enfermedad se caracteriza por una evolución clínica con reactivaciones
observación apoya el argumento de que una permeabilidad intestinal alterada, con y remisiones, aunque algunos muestran un patrón de actividad crónica. Los desen-
un aumento de la bacteriemia o la antigenemia, puede ser un nexo en los dos casos. cadenantes moleculares de la enfermedad son desconocidos, pero se sabe que en
la patogenia interviene la producción de autoanticuerpos que muestran múlti­
DIAGNÓSTICO pl­es especificidades, entre los que son frecuentes los que tienen reactividad por
Es importante reconocer que las manifestaciones osteomusculares de la AE pueden proteínas ligadoras de ácidos nucleicos. Los inmunocomplejos, junto a las células y
preceder a cualquier síntoma o signo digestivo. Al contrario, la diarrea que precede mediadores solubles del sistema inmunitario, generan inflamación y lesión tisular.
al inicio de una artritis periférica o axial en un paciente joven podría representar Los métodos de tratamiento suelen consistir en la inmunodepresión.
probablemente un microorganismo patógeno vehiculizado por el alimento (p. ej.,
Salmonella, Yersinia) con una ARe secundaria o una EII y una EA acompañante. En EPIDEMIOLOGÍA
la evaluación inicial de tales pacientes, es importante realizar coprocultivos com- Una característica notable del LES es que aparece con mucha mayor frecuencia en
pletos y cuidadosos. Si los síntomas digestivos persisten, a menudo es necesaria una las mujeres que en los hombres. Además de la tiroiditis de Hashimoto y el síndrome
colonoscopia diagnóstica para resolver la situación. de Sjögren, la relación mujer:hombre es de aproximadamente 8:1 a 10:1 en los
Espondiloartritis indiferenciada adultos, y en la mayoría de los casos se diagnostica entre las edades de 15 a 44 años.
A pesar de una evaluación clínica y radiográfica cuidadosa, todavía hay un número En niños y mujeres mayores de 55, el cociente es cercano a 2:1. La prevalencia de
importante de pacientes que no se encuadran en ninguno de los subgrupos diagnós- LES se calcula en aproximadamente 73 por 100.000 en EE. UU., y la incidencia
ticos clásicos de EpA señalados antes. Estos pacientes se definen a menudo como de casos nuevos es de 5,5 por 100.000 por año. La prevalencia, gravedad y caracterís-
poseedores de una EpAI con entesitis periférica, artritis asimétrica o sacroilitis o iritis ticas de la enfermedad difieren en diferentes grupos étnicos, y el LES es 2,3 veces
sin ningún antecedente identificable de infección o EII concurrente ni psoriasis. La más frecuente en los estadounidenses de raza negra que en la población blanca. La
evolución natural de la EpAI no se ha definido bien, y la heterogeneidad de los casos gravedad de la enfermedad es mayor en los hispanos que en los blancos, aunque hay
y los dilemas diagnósticos dificultan un enfoque sistemático o multicéntrico del menos datos sobre las poblaciones hispanas. Los asiáticos también pueden tener una
problema. Cuando se estudia la evolución clínica, varios pacientes pueden cumplir mayor prevalencia de la enfermedad que los blancos. Estudios recientes del lupus
finalmente los criterios diagnósticos de la EA, pero muchos retienen un patrón de en poblaciones minoritarias indican que los factores socioeconómicos contribuyen
EpAI diferente durante períodos prolongados.18 de manera importante a la mayor prevalencia y gravedad de la enfermedad en los
estadounidenses de raza negra y en los hispanos estadounidenses.

BIOPATOLOGÍA
Bibliografía de grado A El conocimiento actual de la patogenia del lupus incorpora el papel de la predis-
posición génica basada en un modelo de umbral en el que participan múltiples
A1. Braun J, van der Horst-Bruinsma F, Huang F, et al. Clinical efficacy and safety of etanercept versus genes;1 desencadenantes ambientales, como la infección microbiana, la luz del sol
sulfasalazine in ankylosing spondylitis patients: a randomized, double-blind study (ASCEND Trial). y ciertos fármacos; y la alteración de la función del sistema inmunitario. Avances
Arthritis Rheum. 2011;63:1543-1551.
recientes en la inmunología han centrado su atención en los mecanismos que son
A2. Barber CE, Kim J, Inman RD, et al. Antibiotics for treatment of reactive arthritis: a systematic review
and metaanalysis. J Rheumatol. 2013;40:916-928. responsables de la activación del sistema inmunitario innato.2 Es probable que al
A3. Carter JD, Espinoza LR, Inman RD, et al. Combination antibiotics as a treatment for chronic menos algunos de los contribuyentes génicos y ambientales al lupus favorezcan la
Chlamydia-induced reactive arthritis: a double-blind, placebo-controlled, prospective trial. Arthritis activación del sistema inmunitario innato y la consiguiente autoinmunidad. Otros
Rheum. 2010;62:1298-1307.
pueden contribuir a la inflamación y la lesión tisular. La inducción de respuestas de
A4. Inman RD, Davis JC, van der Heijde D, et al. Efficacy and safety of golimumab in patients with
ankylosing spondylitis: results of the randomized, double-blind, placebo-controlled GO-RAISE estrés celular, como la modificación oxidativa de las proteínas celulares, tiene interés
trial. Arthritis Rheum. 2008;58:3402-3412. en la actualidad como mecanismo que vincula los desencadenantes ambientales y
A5. Sieper J, Lenaerts J, Wollenhaupt J, et al. Efficacy and safety of infliximab plus naproxen versus la disfunción inmunitaria.
naproxen alone in patients with early, active axial spondyloarthritis: results from the double-blind,
Los modelos múridos han resultado útiles para identificar genes que podrían
placebo-controlled INFAST study, Part 1. Ann Rheum Dis. 2014;73:101-107.
A6. Dougados M, van der Heijde D, Sieper J, et al. Symptomatic efficacy of etanercept and its effects contribuir a la proclividad al lupus o definir patrones de enfermedad. La producción
on objective signs of inflammation in early nonradiographic axial spondyloarthritis: a multicenter, de autoanticuerpos característica del LES y el desarrollo de la nefritis y la muerte
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randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Arthritis Rheum. 2014;66:2091-2102. acelerada se han demostrado en numerosas cepas múridas en las que se habían modi-
A7. Song IH, Hermann KG, Haibel H, et al. Consistently good clinical response in patients with early ficado genes del sistema inmunitario. En la mayoría de los casos no se han observado
axial spondyloarthritis after 3 years of continuous treatment with etanercept: longterm data of the
ESTHER trial. J Rheumatol. 2014;41:2034-2040. alteraciones en genes humanos homólogos. La fácil inducción de la enfermedad
A8. Kavanaugh A, van der Heijde D, McInnes IB, et al. Golimumab in psoriatic arthritis. One-year lúpica en modelos múridos indica que hay numerosas posibles vías patogénicas que
clinical efficacy, radiographic, and safety results from a phase III, randomized, placebo-controlled podrían conducir a las manifestaciones clínicas del lupus. Se desconoce si estas vías
trial. Arthritis Rheum. 2012;64:2504-2517. moleculares son responsables del LES humano, aunque los mediadores de la res-
A9. Gottlieb A, Menter A, Mendelsohn A, et al. Ustekinumab, a human interleukin 12/23 monoclonal
antibody, for psoriatic arthritis: randomised, double-blind, placebo-controlled, crossover trial. Lancet. puesta inmunitaria a la infección viral, sobre todo los componentes de la respuesta
2009;373:633-640. de interferón de tipo I, están asociados a lupus, tanto en sistemas murinos como
A10. Mease PJ, Genovese MC, Greenwald MW, et al. Brodalumab, an anti-IL17RA monoclonal antibody, humanos, y es probable que sean importantes en la patogenia de la enfermedad.3
in psoriatic arthritis. N Engl J Med. 2014;370:2295-2306.

BIBLIOGRAFÍA GENERAL Genética


La importante contribución génica a la proclividad al lupus señala la alta concor-
Bibliografía general y otros recursos adicionales, disponibles en línea en Expert Consult dancia de la enfermedad que hay en los gemelos monocigotos (14-57%). Los genes
(https://expertconsult.inkling.com). que podrían ser responsables de la mayor proclividad al lupus o a su gravedad son

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