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Presentado por:
Yenny Paola Cuellar Plazas
Cod: 1077840755
Tutor.
Yenny Maritza Camacho
Los métodos de control utilizados por el agricultor están basados en asistencia técnica ofrecida
por la Fundación Nacional de Fomento Hortifrutícola – ASOHOFRUCOL.
Cultural:
Se realizan a tiempo y adecuadamente las podas sanitarias necesarias, destruyendo los residuos.
Se hace plateo libre de malezas. En los árboles detectados con la presencia del picudo se coloca
alrededor del tronco a 15 o 20 centímetros del suelo, una banda, tira o cinta de plástico o papel
de unos 10 o 15 centímetros de ancho impregnado de pegante, para atrapar los picudos que
intenten salir. Instalación de trampas con atrayente como el vino de palma para controlar
insectos.
Mecánico:
Se recogen manualmente los insectos adultos capturados durante el reconocimiento y se
eliminan. Realizan recolección manual de la naranja (cuando se presenta caída de la misma por
plagas), ellos en un lugar fuera del cultivo hacen un hueco, depositan las naranjas, aplican
insecticida y las entierran, esto lo hacen para evitar propagación de la plaga en otros lotes.
Químico:
Se manejan dos (2) insecticidas de amplio espectro para combatir la plaga. La frecuencia de
aplicación se realiza dependiendo de lo encontrado en las trampas o de la emergencia y la aplican
generalizada por potreros o lotes.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, señal sobre el uso cotidiano
de agroquímicos, el cual contribuye a la crisis de la agricultura, siendo esta en la disminución de
la preservación de los ecosistemas, los recursos naturales, y el afecto sobre la salud de las
comunidades rurales y de los consumidores urbanos. Concluyendo que deben buscarse a corto
plazo por encima de la sustentabilidad ecológica, practicada desarrolladas con tecnologías
sustentables no solo a nivel local si no mundial, ya que ha dejado un saldo a nivel mundial de
contaminación y envenenamiento donde el pretendido remedio universal ha resultado ser peor
que la enfermedad (agroquímicos).
Según el Ministerio de Agricultura de Cuba, señala un como claro ejemplo de estas medidas, y es
la reducción en 50 % el uso de pesticidas químicos mediante la utilización de soluciones
biológicas para preservar los cultivos de hortalizas y frutales de los parásitos e insectos además
de emitir resoluciones acerca de la nueva estructura y funciones del Registro Central de
plaguicidas, que tiene a su cargo el estudio y aprobación del uso de los mismos.
Tenemos las aplicaciones de plaguicidas en los cultivos es necesario para evitar pérdidas totales
o focales o hasta el desplazamiento de una especie, logrando garantizar el uso de ellos una mayor
productividad y obtener mejores beneficios económicos; sin embargo, al tratar de controlar y
mitigar pueden ser de peligro para la salud de los agricultores, animales y medio ambiente que
tengan contacto con estos productos, debido al uso incorrecto o por falta de información de los
productos.
Control químico:
Los efectos tóxicos producidos por los plaguicidas organofosforados y carbonatos se enfocan
principalmente en el sistema nervioso, afectando las terminales nerviosas a nivel enzimático
(Weiss et al., 2004).
Los organofosforados son altamente tóxicos y se absorben rápidamente por las vías respiratorias
y por la piel, así como también por medio de la ingestión (Jeyaratman y Maroni, 1994).
Los carbonatos también pueden ser muy tóxicos, y una vez que ingresan al cuerpo se distribuyen
rápidamente por el torrente sanguíneo.
Estos pueden causar múltiples efectos a las poblaciones de organismos del suelo, a la viabilidad
de las semillas y a los procesos fisiológicos de los cultivos, afectando al complejo viviente que
son los suelos, cuya fertilidad depende de organismos micro y macroscópicos que los habitan.
La contaminación del agua por este tipo de compuestos puede afectar diversos sistemas
biológicos. Una vez contaminada el agua puede pasar mucho tiempo para su saneamiento,
existiendo el riesgo de la bioacumulación (Dalvie et al., 2003).
La entrada de plaguicidas al agua procedentes de tierras agrícolas está regulada por factores que
controlan el destino del plaguicida en el suelo. Estos pueden verse afectados por otros factores
como la volatilización del compuesto, además de transformaciones sufridas por procesos
químicos, biológicos o fotoquímicos (Flores et al., 2002).
Control mecánico:
Al ser humano se pueden causar golpes tras la búsqueda de atrapar una plaga, puede que se
capturen otros animales no previstos.