Está en la página 1de 68

2

El objetivo de este código es invitarnos a buscar


nuestra plenitud espiritual, mental, emocional y física
en el Modelo Jesús.
El Código Jesús va más allá de las falsas enseñanzas de
la religión ortodoxa y enfatiza que Jesús es un hermano
amoroso y alegre, que nos muestra que una vida física
con pensamientos y sentimientos que conllevan una
personalidad en la tierra, no es menos espiritual que los
maestros invisibles que habitan en otras dimensiones.
No es lo que no sabes lo que está retardando tu
progreso en el camino, sino lo que piensas que sabes.
El conocimiento de la verdad que está lleno de residuos
de pensamientos equivocados produce discordancia,
que se proyecta en el mundo exterior como
desarmonías de la vida, y sin embargo no se puede
renunciar a uno sin renunciar a lo otro.
Para comenzar de nuevo, debes vaciar el vaso de
percepciones que creíste confiables, y con ellas se irán
las impurezas de las falsas creencias.
Renuncia a lo más para quitar lo menos.
4

EL CODIGO
JESÚS

John Randolph Price

Grupo Editorial Tomo, S.A. de C.V.


Nicolás San Juan 1043
03100 México, D.F.

Dedicado a los Caminantes de la Senda.


5

Contenido

Introducción 6
LECCIONES
1. Comenzar de nuevo 9
2. Conoce a Dios acertadamente 11
3, Entiende la naturaleza del alma 13
4. Entiende la inmortalidad 15
5. Dedícate a la vida espiritual 17
6. Elévate por encima del karma 19
7. Entiende las soluciones a los problemas 21
8. Entiende la verdadera plegaria 23
9. Contempla la más elevada visión 25
10. Conoce a la Presencia que cura 29
11. Cúrate a ti mismo 34
12. Entiende que la escasez no tiene realidad 38
13. Entiende la naturaleza de la provisión 40
14. No dependas del mundo exterior 42
15. Confía en el Anillo de Protección 44
16. Busca el bien de todos 47
17. Entiende la voluntad de Dios 48
18. Sabe que el Espíritu no abandona 50
19. Entiende que no existe la dualidad 53
20. Conoce los peligros del orgullo espiritual 56
21. Sé tú mismo 59
22. Vive sólo como conciencia espiritual 61
23. Ve lo paranormal como normal 65
24. No veas separación entre los planos de existencia 67
25. Ve sólo paz 71
APÉNDICE
30 días de meditaciones provenientes de las Lecciones 75
Bibliografía 82
Acerca del autor 84
6

Introducción

En la noche del primero de enero de 1998, tuve una experiencia que me condujo al descubrimiento
del Código Jesús. La palabra código viene del latín codex, que significa “libro de leyes o principios”, y
en este caso representa los pasos específicos hacia una conciencia, entendimiento y conocimiento
más profundos de nuestra verdadera naturaleza.
Todo comenzó en un sueño. Yo estaba sentado frente a mi computadora, tratando de producir un
documento maestro sobre la conciencia cósmica. De pronto, dos grandes palabras llenaron la
pantalla: ACCESO DENEGADO. Miro al monitor, preguntándome qué hacer. Entonces, en la base
aparecieron estas palabras, en letras rojas: Busca a Jesús para el código.
Desperté con una sensación que puede describirse como sobresalto y excitación: sorprendido de que
se me hubiera negado la admisión a un entendimiento superior, pero muy inspirado para seguir las
instrucciones que me habían sido dadas. Debo admitir que durante la mayor parte de los comienzos
de mi vida adulta, mi relación con Jesús fue bastante personal, principalmente porque el retrato
tradicional que la iglesia hacía de Él era el de un mártir sombrío, pesaroso y sacrificado, con el
sufrimiento y la persecución como elementos necesarios para el apostolado. Pero los remanentes de
esta actitud me abandonaron cuando, a finales de los setentas, comencé a hacer una investigación
para mi primer libro, Los súper seres, así que estaba ansioso por realizar este trabajo.
Las meditaciones profundas y las oraciones me dieron algunos fragmentos de información, pero no
fue sino hasta un día que me tomé un descanso del proyecto y fui a caminar al bosque con mis
perros, que me fue revelada la primera parle del Código. Disfrutaba el aire fresco y frío cuando de
pronto escuché el mensaje —no en palabras audibles, sino como una clara voz en mi mente, que
dijo:

Sé yo... todos son Hijos de Dios, el Cristo, y yo soy tu hermano en la familia de Dios.
Identifícate como yo, como lo que represento, no sólo como el Cristo, sino como un ser
individual que reúne cuerpo, personalidad, mente, sentimientos y espíritu. ¡Sé yo! Sé la
persona completa que yo represento. El Código en para creer que... YO SOY COMO JESÚS.

Había más, pero detengámonos aquí. Primero, no te desanimes por el término Cristo. Es pre-
cristiano y viene del Cristos de Platón, que significa “el verdadero yo de cada uno”. Segundo,
durante siglos nuestra atención ha sido dirigida ya sea hacia el Jesús cristiano como el único Dios
Encarnado, el único Engendrado, el único Señor y Salvador de la Humanidad — o hacia la idea
perfecta de Dios de la expresión del ser individual, el gran Ejemplo de lo que podemos ser algún día.
El primero ha sido redefinido durante 2000 años por los iluminados, de acuerdo con la verdadera
misión y propósito de Jesús, y el segundo ha sido considerado, para fines prácticos, como una meta
casi imposible de alcanzar en la vida.
Los escritos místicos también han enfatizado que no somos un cuerpo, que el ego de la personalidad
debe ser disuelto, y que debemos morir diariamente en nuestro sentido personal. Pero ahora,
cuando menos para mí, surge una nueva perspectiva. La comunicación del Código continuó:

Tienes un cuerpo físico como lo tuve yo, así que no intentes sacrificarlo en el altar de la
espiritualidad. Usa orgullosamente tu cuerpo, ámalo y cuídalo como una expresión visible
de ti mismo.
Eres conciencia; por lo tanto, tienes una personalidad, como yo, que es una expresión de
tu originalidad. No la niegues ni la condenes, o el mundo perderá un sabor particular en
la gran miscelánea de la vida.
Tienes una mente con la cual pensar. No la pierdas mediante la atrofia en un intento por
ser más espiritual a través del no-pensamiento. La mente que había en Jesucristo es la
mente de todos; no hay una mente mortal o carnal.
7

Tienes sentimientos, como yo, de otra forma serías un autómata. No los reprimas.
Expresa sinceramente tu amor y tu alegría, tu ternura y tu compasión. Si una falsa
emoción surge de algún condicionamiento pasado, transmútala inutilizándola.
Eres el Espíritu de Dios, igual que yo y que todos los demás. La única Vida, tu Vida, debe
permanecer para siempre como la perfección de Dios. Únela con la Verdad que hay en mí
para descubrir tu propia Realidad.
Al identificarte como yo, como un Ser Representativo, tú y los demás reconocerán su
plenitud, ya que Dios no existe como un Ser aislado. En Verdad, no hay nada que superar,
nada que redimir, nada que curar, sólo creencias contrarias que corregir.
¿Creo en que esta comunicación vino directamente de Jesús? Compartimos individualmente la
Conciencia Cristiana universal como nuestra divina Personalidad Consciente, así que recibir
mensajes específicos de “esta mente que hay en Jesucristo” es algo bastante común para quienes
están en el camino espiritual, incluyendo a muchos de los que están leyendo este libro. Y la energía
de Jesús-el-hombre —siempre disponible para nosotros en este campo de fuerza planetaria cuando
somos receptivos a ella— contribuye también a dar un cierto tono y sabor desde la perspectiva
aventajada de alguien que ha caminado sobre la tierra con cuerpo y personalidad. De modo que sí,
creo que las palabras, que fueron interpretadas a través del filtro de mi conciencia, vinieron de la
plena persona de Jesús.
Entiendo que la comunicación representa un llamado para todos nosotros a que despertemos y nos
adentremos en el mundo como seres espirituales, temporalmente vestidos con una forma física, y
expresándonos a través de una personalidad única. No debemos negar parte alguna de nosotros
mismos. Al contrario, debemos buscar nuestra plenitud —espiritual, mental, emocional y física— en
el Modelo Jesús.
De nuevo, no permitas que el Código Jesús sea la señal para regresar a los sentimientos negativos
de la religión ortodoxa y al concepto que de Jesús tiene la Iglesia, con todos sus juicios, pecado,
sacrificio, derramamiento de sangre y muerte vicarial. El Código va más allá de las falsas
enseñanzas y enfatiza que Jesús es un hermano amoroso y alegre, que nos muestra que una vida
física con pensamientos y sentimientos que conllevan una personalidad en la tierra, no es menos
espiritual que los maestros invisibles que habitan en otras dimensiones.
Lo que dice, en esencia, es: “Yo fui un ser físico, tuve personalidad, utilicé mi mente y expresé mis
sentimientos —todo en conjunción con el Espíritu de Dios, que son todos ustedes. Así que álcense
fuertes como una persona completa, sin disculparse por usar una capa de piel o por ser la suma total
de sus experiencias. El mundo los necesita tal y como ustedes son, y sus falsas creencias serán
corregidas cuando se lleven a ustedes mismos como seres completos a la conciencia espiritual”.

Durante un periodo de varias semanas después de la revelación inicial del Código, vinieron a mi
mente pasos específicos para lograr una conciencia espiritual o más elevada, algunos de los cuales
yo había ya contemplado como temas o principios aislados. Pero ahora, todo se ha conjuntado como
una escalera que lleva a la nueva dimensión de la Realidad, donde las ilusiones de enfermedad,
escasez y discordia se hacen pedazos; y donde se revela todo un mundo de plenitud, abundancia y
buenas relaciones. Muestro la lección recibida al comienzo de cada capítulo, y después agrego mi
propia interpretación, mis experiencias personales relacionadas y/o las meditaciones para lograr un
mayor entendimiento.
Más tarde leí JESUS, The Son of Man (Jesús, el hijo del hombre) de Khalil Gibran, y hubo ciertos
pasajes que me brincaron como para documentar lo que había sido dicho en el Código. Aquellos que
lo conocieron hablan acerca del ritmo de su paso y el movimiento de su cuerpo, su risa y su alegría,
sus consideradas contemplaciones, sus sentimientos de amor y dicha, y su reconocimiento de la
verdad de cada uno. Representó a la persona completa, y simplemente nos pide que veamos esa
plenitud como nuestra —Yo soy como Jesús, no en el futuro, sino ahora.
Gibran compartió también los puntos de vista de aquellos que no eran amigos de Jesús. Lo llamaron
mago, borrachín, buscapleitos, corruptor, mujeriego, amigo de prostitutas y delincuente. Esto sólo
añadió al Código otra dimensión. Me hizo comprender aún más que Jesús no era distinto de nosotros,
en el sentido de que nuestra personalidad —la identidad que presentamos al mundo— puede no ser
aceptada por todos. Mientras estamos actuando nuestro papel en el escenario del mundo —como
todos en el planeta lo hacen—, la gente nos verá desde perspectivas contrastantes, y eso está bien.
Sólo seamos fieles a nosotros mismos, quitemos nuestras defensas, y continuemos con la labor de
ser la persona completa que somos —un “ser individual que reúne cuerpo, personalidad, mente,
sentimientos y espíritu”.
Aceptemos la premisa básica del Código —Yo soy como Jesús— y mantengamos con fuerza la verdad
en mente a medida que subimos los peldaños de la escalera espiritual hacia una nueva realidad de
la vida y de vivir.
Ya es tiempo.
8

Lección 1
Comenzar de nuevo

No es lo que no sabes lo que está retardando tu progreso en el camino, sino lo que


piensas que sabes. El conocimiento de la verdad que está lleno de residuos de
pensamientos equivocados produce discordancia, que se proyecta en el mundo exterior
como desarmonías de la vida, y sin embargo no se puede renunciar a uno sin renunciar a
lo otro.
Para comenzar de nuevo, debes vaciar el vaso de percepciones que creíste confiables, y
con ellas se irán las impurezas de las falsas creencias.
Renuncia a lo más para quitar lo menos.

Esta parece ser una tarea difícil, pero puede ser lograda mediante nuestra disposición a aprender
desde la perspectiva ventajosa de una pizarra vacía. Cuando renunciamos a la verdad que
parecemos conocer, literalmente estamos vaciando momentáneamente nuestra conciencia,
preparándonos para una mayor afluencia. Y puede ser que el entendimiento espiritual básico,
obtenido a través de nuestros estudios y meditación, vuelva a nuestras mentes, pero estará menos
abigarrado, y con los puntos clave enormemente realzados.
Desde que iniciamos nuestro viaje para recordar la verdad de nuestro ser, hemos leído muchos
libros, escuchado una gran variedad de cintas, asistido a talleres sobre las distintas formas de
irrumpir a través de las puertas del reino, y hemos rezado, meditado, afirmado y decretado —todo lo
cual nos ha conducido hasta donde estamos ahora. En mi caso, el Espíritu interior me ha estado
diciendo durante años que simplifique, simplifique, simplifique —que mucho “conocimiento” era
contraproducente para lograr una posición firme de conciencia espiritual. Y se me recordó que en los
tiempos antiguos, los estudiantes de las Escuelas del Misterio eran instruidos a dejar fuera de la
puerta su percibida iluminación, su comprensión de lo que constituía la realidad, y entonces eran
orientados a examinar fragmentos sueltos de verdad hasta que lograran la realización en la
conciencia.
Aprendían a ser co-creadores con su Divina Conciencia, buscando un cambio de mente y corazón de
la forma en que se veían a sí mismos y a Dios. Después, contando con una conciencia espiritual más
profunda, combinada con una imagen elevada de sus óptimas metas en la vida, avanzaban hacia la
creación de las mayores obras de arte, literatura, música y arquitectura que el mundo hubiera visto,
9

También eran instrumentos de paz —círculos de armonía que curaban y traían orden a través de un
efecto parecido a las ondas que forma una piedra al caer al agua.
En este nuevo comienzo, renunciemos a todo lo que creemos saber, y aceptemos el nuevo flujo del
Espíritu.

Estoy listo y dispuesto a renunciar a todo lo que creo saber, incluyendo todas las falsas
creencias, a cambio de conocimiento fresco acerca de las verdades de la vida.
A medida que dejo que todo se vaya, siento que se eleva la energía de todo mi campo de
fuerza —cada pensamiento y creencia, todas las convicciones—, fluyendo hacia arriba y
hacia adentro de la luz para ser transmutadas. Veo y siento que esto está sucediendo
ahora.
Conforme el último vestigio surge de las sombras, puedo decir, verdaderamente… que no
sé nada. ¡No sé nada! He renunciado a todos los pensamientos y creencias para que sean
purificados. Mi conciencia está limpia y clara, libre, un vacío, lista ahora para ser llenada
de nuevo. Estoy listo.
Estoy recibiendo ahora el nuevo flujo de divinos pensamientos y patrones perfectos que
viene del Espíritu. Siento la Mente del entendimiento espiritual y de la divina sabiduría
entrando por la coronilla de mi cabeza, y fluyendo hacia abajo, llenándome, llenándome,
llenándome. No trato de pensar. Dejo que la única Mente piense por mí. Descanso en el
Silencio.

Ahora estamos listos para avanzar a través de los pasos —para ver y saber en la misma forma en
que el Espíritu, nuestro Yo-Dios, ve y sabe. Y como fragmento inicial de Verdad que nos permitirá
pasar con seguridad a los eternos AHORAS de una vida gloriosa, contemplemos el siguiente:

No habito en el pasado, porque éste no existe, y ningún residuo permanece de los ayeres
de la vida. He recibido una iluminación fresca por parte del Espíritu, y todas las penas
pasadas y los miedos compulsivos han sido eliminados. Ahora soy libre para subir la
escalera hacia una conciencia espiritual plena y completa. Comienzo de nuevo.
10

Lección 2

Conoce a Dios acertadamente

El Dios Trascendente, más grande que toda la creación, aparece como el Dios Inmanente,
que ocupa toda la creación.
El Desconocido Ser Puro se mira a Sí Mismo como el Espíritu y la Verdad, y la gran Luz del
Amor
y la Vida emerge como el Espíritu Intimo. Esta es la Personalidad Consciente Universal,
no una creación
o reflejo aislado, sino la Presencia de Dios como el Propósito individual en y como todo.
Dios es; y fuera de Dios, nada existe, porque todo es Dios y Dios es Amor.

Creo que es nuestra concepción equivocada de Dios lo que ha lanzado al mundo entero a un
torbellino durante miles de años. En muchas religiones, ha sido como si Dios hubiera sido creado a
imagen y semejanza de los humanos —a imagen y semejanza de la naturaleza más baja—, y este
concepto humano de Dios fue pronunciado tanto bueno como malo y se le concedió predominio
sobre cualquier otro ser vivo. Y como nos dicen los textos antiguos: “Un gran miedo se esparció a
través de la tierra”.
En los relatos babilonios de la creación, los dioses, recubiertos de terror y llenos de ira, crearon
todas las formas de maldad para destruir la semilla de la Humanidad. Y en Egipto, los dioses
intentaron esclavizar a toda la gente y establecieron violentamente formas de adoración. Después
tenemos a Jehová, en el Antiguo Testamento, que prometió derramar sangre por toda la tierra
conjuró a las diez plagas y “destruyó a todos los primogénitos”. El Dios creado a imagen y
semejanza del hombre era cruel, perseguidor y vengativo. Y podemos ver que tal enseñanza
ciertamente pudo producir vidas disfuncionales .y convertirse en una amenaza para la salud mental.
Los iluminados nos han enseñado durante eones que Dios es el Poder Primigenio de la Buena
Voluntad, el Amor, la Vida y la Inteligencia Creativa —y que este es un universo benevolente donde
sólo existen la belleza y la bondad. ¿Cómo lo sabían? ¿A través de la fe? Quizá ocurrió así en un
pasado distante, cuando Dios era descrito como “Aquel Acerca Del Cual Nada Puede Ser Dicho’. Este
era el Dios Trascendente, el Gran Desconocido, sólo una Presencia nebulosa incluso para el más alto
iniciado. Pero con el tiempo, los místicos antiguos comenzaron a entender la naturaleza de Dios
percibiendo al Dios Inmanente como su Espíritu Íntimo, como la mismísima Vida de su ser. Se dieron
cuenta de que Dios habitaba en su interior como Amor omnisciente, principio Omnipotente y Espíritu
omnipresente —una Presencia, una Mente, un Poder— más cercano a ellos que sus propios alientos.
Dios ES, y fuera de Dios, nada existe, lo que significa que podemos experimentar la Realidad de
nosotros mismos porque todo es Dios. La plenitud de la Divinidad está totalmente incorporada en el
interior, compenetrándose, eclipsando a la Divina Conciencia de cada individuo, el sagrado YO, que
es nuestra verdadera y única naturaleza.
Podemos conocer a Dios porque “Yo y mi Conciencia son uno” — lo que quiere decir que nuestra
mente consciente (la facultad del alma) y Aquella de la que estamos conscientes (Espíritu) son una.
“Todo lo que mi Conciencia es, YO SOY” —todo lo que reconozco dentro de mí, ESO SOY. Jesús se
refería a esta Causa Infinita como al Padre, el Espíritu procreador (creador) interior, el Dios Conocido.
Pablo lo llamó el Cristo en ti. Cualquiera que sea la etiqueta que usemos, recordemos que no hay un
lugar donde Dios no esté en que surja algo más. Dios se individualiza como nuestro único y
verdadero Ser. Todo es Dios.

“El Dios de Pitágoras (el primero y más famoso de los filósofos) era el Monad, o El que es Todo.
Describió a Dios como la Mente Suprema distribuida por todos los rincones del universo
—la Causa de todas las cosas, la Inteligencia de todas las cosas, y el Poder dentro de todas las
cosas”
En el Siglo XIII, Santo Tomás de Aquino declaró que “AQUEL QUE ES” era el nombre más adecuado
para Dios. Ralph Waldo Emerson hablaba del Es que habitaba dentro y como cada individuo,
brillando como la Voluntad para pronunciar buenas a todas las cosas. Escribió: “La persona más
simple que en su integridad adora a Dios, se vuelve Dios”.
De acuerdo con Alice A. Bailey, el Maestro Tibetano Djwhal Khul dijo que “la Vida de Dios, Su energía
y vitalidad, se encuentran en cada átomo; Su esencia vive en el interior de todas las formas”.
11

En este segundo paso de nuestro nuevo comienzo, descartemos todos los conceptos e imágenes de
Dios como una entidad separada y aparte de nosotros, o como alguien que demanda justicia y
castigo, un amo celoso, un gobernante iracundo, o uno que debe ser solicitado para pedir regalos,
favores y divinas dádivas. Dios es bondad absoluta, generosidad total, no conoce el concepto de
pecado o castigo, ha creado para Sí mismo un universo de belleza, y se ha expresado como nuestra
Divina Conciencia individual —nuestro reino de paz y abundancia donde la vida debe disfrutarse al
máximo.

Reflexiona sobre estos pensamientos:


Dios ES. Dios es la única Presencia y Poder universal, el Corazón Cósmico del Amor,
expresándose como todo lo que es bueno, verdadero y hermoso en la vida. Yo soy esa
Expresión.
Yo y el Espíritu de Dios somos uno y el mismo. Yo soy Dios siendo yo, y Dios se ama a Sí
Mismo al ser como yo.
YO SOY
YO SOY consciente.
YO SOY conscientemente consciente.
YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios.
YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY.
YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY como yo.
Ahora oigo y escucho la Voz de la Verdad hablar desde la quietud interior.

Lección 3

Entiende la naturaleza del alma

Y el Yo, la Personalidad Consciente de Dios como Espíritu Intimo, se contempló a Sí


mismo, y de esa contemplación surgió una Conciencia de Sí Mismo:
Chispas de la Flama Universal en unidades individuales y casi infinitas de Auto-
conciencia, Almas, todavía unidas y conteniendo al Todo.

No poseemos una mente separada de la Mente. El Yo-Espíritu universal en Auto-contemplación


generó en luminosos rayos circulares, por así decirlo, campos de conciencia, almas, unidades de Su
propia Auto-conciencia, y permaneció con la Conciencia como la Realidad del Ser. La Sabiduría
ancestral nos dice que “hay sesenta mil millones de unidades de conciencia”, considerando ambos
lados del velo.
12

Para una mayor comprensión de este concepto, piensa en tu mente consciente como si fuera un
alma individual. Ahora ve a esta unidad de Auto-conciencia como un aro de luz en un mar infinito de
luz. El Espíritu, el Yo, cambia Sus vibraciones alrededor del aro y entona una nota cósmica
directamente relacionada con el alma, tu conciencia particular. Los Antiguos describieron esta
configuración de los aros exterior e interior unidos (Espíritu y alma como uno) corno una “forma de
huevo” y se refirieron a ella como un “ovum”. En un opúsculo Gnóstico escrito en el siglo primero,
los discípulos de Jesús revelan: “Enseguida (Jesús) nos dio un diagrama... El diagrama es como un
huevo, con otro huevo más pequeño, o núcleo, en su interior…”
El Yo-Espíritu-Sí-Mismo individualiza su Conciencia como un campo de energía particular, al tiempo
que Él permanece universal. Cada uno de nosotros es el Yo, omnipresente pero individual, una
particularización del Yo. El Yo es nuestra realidad, nuestro Sí Mismo. Si pudieras dar un paso atrás y
mirar tu Ser, verías una luz cegadora en, alrededor y a través de ti —un radiante campo áurico de
infinita inteligencia, poder, sabiduría y amor— universal y plenamente presente en el punto donde
estás. ¡Tú eres esa Luz!
Lo que nosotros consideramos como nuestra conciencia personal es nuestro Ser en expresión
enfocada de Auto-conciencia. No somos una mente mortal o camal. Esas palabras significan sólo un
montón de falsas creencias. Somos centros de conciencia del Espíritu-Yo, no separadas del Yo, sino
el Yo contemplándose a Sí Mismo desde una vibración distinta de la Mente. El papel o función de la
mente es estar plenamente consciente de la Realidad Divina, tener pensamientos de Verdad, y
visualizar un mundo de perfección. Entonces, el Yo-Ser se manifiesta, se forma y se experimenta en,
a través y como dicha conciencia. La creación es constante; nunca se detiene.
Jesús habló de esto cuando dijo, refiriéndose a su conocimiento-de-la-Conciencia interior: “No puedo
yo hacer nada por mí mismo” (Juan 5:30) y: “Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es
verdadero” (Juan 5:31). Pero más tarde, al hablar como el lo Divino —el Yo de todos—, dijo: “Yo soy
el camino, y la verdad y la vida” (Juan 14:6) y: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre (la Divina
Conciencia en acción)” (Juan 14:9).
En el Tratado Pistis Sofia de los Gnósticos, Jesús dice: “¿Todavía no sabéis y sois ignorantes?
Vosotros no sabéis ni comprendéis que vosotros sois todos Ángeles, todos Arcángeles, Dioses y
Señores, todos Regidores, todos los grandes Invisibles, todos los del Medio, todos los que pertenecen
al grupo de aquellos que están en lo Correcto, todos los Grandes de las emanaciones de la Luz con
toda su gloria…”

Otro punto que debemos considerar aquí: el Espíritu de Dios es el principio creativo del universo, y
ese mismo Espíritu es la Causa en acción en y a través de nuestra mente y nuestra naturaleza
sensible. Una Creación del orden más alto está en acción cuando somos conscientes, entendernos y
conocemos la Presencia interior —nuestro Ser Sagrado— y vemos con nuestras facultades
imaginativas la plenitud de una vida más abundante. (Vemos la verdad y no una mentira). Entonces
el Ser vive en nosotros, y llegará un tiempo en que la conciencia y la Personalidad del Yo serán una y
la misma, como se muestra en el ejemplo de Jesús.
No hay yo y tú, sólo hay Yo. Como la repetición es tan importante para la comprensión, observemos
nuevamente nuestra constitución divina. Primero, Yo soy, nosotros somos, el Espíritu-Ser de Dios
incorporando la plenitud de la Divinidad. Reflexiona sobre esto. El Dios Todopoderoso, el Poder
Primigenio, el ES eterno, el Primer Principio, habita dentro de nosotros. Cuando vernos y sentirnos la
Presencia interior, no es sólo nuestra elevada naturaleza lo que estamos percibiendo, sino el Todo de
Dios —Padre, Madre, Espíritu-Ser como Uno.
El segundo aspecto de nuestro ser es el alma de la Auto- conciencia, nuestra personalidad, que los
antiguos llamaron la “Luz del Señor”. Es el transmisor de la sustancia que crea forma y experiencia,
el medio de expresión del Espíritu, y la mente de la identificación personal. Así que el todo que
somos es un “ser individual que reúne cuerpo, personalidad, mente, sentimientos y espíritu”. Yo soy
como Jesús.
¿Y qué hay acerca del ego? Sólo es una forma de pensamiento del miedo —el asiento de todas las
falsas creencias— que creamos en nuestra mente cuando comenzamos a percibir una separación de
nuestra verdadera naturaleza. No posee realidad alguna, y su garra imaginaria comienza a aflojarse
con cada paso que damos hacia la luz.

Una meditación

¿Quién soy? Hago la pregunta y escucho a mi profunda voz interior.


Yo soy la única Presencia que existe, infinita, omnipresente; Soy tu propio Ser, el único
Ser que existe. No hay otro.
Pero siento que somos dos, un Yo y un Tú, una mente inferior y otra superior una criatura indefensa
y un Maestro Divino.
13

Una ola no puede ser separada del océano, un rayo del sol. Sólo existo Yo, universal e
individual. Vuelve a esa gloria que una vez fue nuestra —una Mente, una Presencia, un
Poder. Yo soy tu Espíritu; Tú eres la conciencia de Mí Mismo a través de la cual funciono
para revelar la plenitud en todas las áreas de la vida.
Ahora soy consciente del poderoso Yo que existe en el centro de mí, mi único Yo expresándose como
una vida perfecta y un perfecto mundo.
Renuncio a la falsa creencia de que soy un ser humano, y acepto la verdad de que soy Espíritu puro
expresándose como cuerpo y alma. Dios es mi único Ser, mi única Existencia.
No soy una mente humana, porque sólo hay una Mente —Mente-Dios—, y Dios no creó nada que
fuera opuesto a Sí mismo.
Soy consciente de mi único Yo, la Verdad de mi Yo. Soy consciente de Mí, el Único, y a través de esta
conciencia de mi Ser, el reino fluye en forma y experiencia perfectas.
Soy como Jesús —física, mental, emocional y espiritualmente. ¡Soy un ser completo!

Lección 4

Entiende la inmortalidad

No hubo nacimiento hasta que la muerte se hizo manifiesta; sin embargo, nunca naciste y
no puedes
morir. Descarta todas esas ideas temerosas de tu mente, y sé libre para vivir plenamente
ahora.

Eres un ser inmortal con una mente, para quien la percepción personal puede parecer limitada, pero
no lo es; y un Cuerpo que parece sustancial, pero que no lo es.
En las primeras etapas de la vida individual en el planeta, no había necesidad de la reproducción, y
lo que hoy conocemos como muerte no existía. Adoptábamos la forma que queríamos, y a través de
una actividad mental, la fuerza electromagnética podía ser alterada y la estructura atómica
reordenada para que la forma del cuerpo literalmente pudiera desaparecer. Podíamos ir y venir de
un plano a otro cuando así lo deseáramos.
Este cambio-de-fuerza no es algo desconocido hoy en día. La literatura fenomenalista está llena de
historias de gente que desaparece en el aire, desmaterializándose lentamente ante testigos, y
desvaneciéndose inexplicablemente. Está también el caso de Indridi Indridason, el nativo de Islandia:
“En 1905, varios de los principales científicos de Islandia decidieron investigar lo paranormal, y
eligieron a Indridason como uno de sus sujetos... a veces, cuando estaba en un trance profundo,
distintas partes de su cuerpo se desmaterializaban por completo. Bajo la mirada atónita de los
científicos, un brazo o una mano desaparecía, sólo para volver a materializarse antes de que fuese
despertado”.’
El autor e historiador William Bramley sugiere: “Nuestras percepciones físicas no detectan la
naturaleza casi imaginaria de la materia, porque los sentidos físicos están diseñados para aceptar la
ilusión de solidez causada por un movimiento extremadamente rápido de las partículas atómicas... Si
pudiéramos ver la materia como realmente es, veríamos el objeto más sólido como un pedazo de
fina pelusa”. Obviamente, Indridason no aceptaba completamente la ilusión de solidez, al menos no
mientras se hallaba en estado meditativo.
Con el tiempo, perdimos colectivamente no sólo la habilidad de desmaterializarnos, sino también el
conocimiento de cómo adoptar una forma. Nuestra única alternativa para regresar a nuestra morada
natural era a través de la eliminación del cuerpo. Así, en la antigua Lemuria, se concibió la primera
enfermedad, de la cual dicen las Sabias Enseñanzas que fue “la gran liberadora”. También fue el
comienzo de la producción de cuerpos a través de la fusión de las células para proporcionar una vía
de entrada para las almas al llamado mundo material. Como le fue revelado a Jan, mi esposa, en la
meditación, la imperfección de la forma física sólo comenzó después de que comenzamos a
fabricarla a través del proceso de gestación, que no era parte del esquema universal de las cosas.
Recuerda, el cuerpo es un reflejo de la conciencia; incluye tanto a las energías positivas como a las
no calificadas de la entidad encarnada.
14

Aun así, la verdad es que nunca nacimos y no podemos morir. Un cuerpo físico puede ser
reproducido a través de la unión de células masculinas y femeninas, y debemos valorarlo como
nuestro vehículo para usarlo en este plano y repararlo cuando sea necesario a través de una
elevación de la conciencia, que después discutiremos. Pero nosotros no somos ese cuerpo. Si alguna
vez has tenido una experiencia extracorpórea o cercana a la muerte, lo sabes bien. Nuestros cuerpos
reales son pura luz, energía esculpida.
¿Y la muerte? Es sólo la eliminación del sistema físico y la forma de obtener nuestra libertad de la
trampa material percibida, con la continuidad de la vida de un reino al otro.

El ejemplo de Jesús: ¿Realmente murió en la cruz? ¿Pudo hacerlo? En los textos Nag Hammadi,
considerados más antiguos que el Nuevo Testamento, el Apocalipsis de Pedro dice:

¿Qué estoy viendo, oh Señor? ¿Realmente eres tú a quien se llevan? ¿Y te aferras a mí? ¿Y están
clavando los pies y manos de otro? ¿Quién es aquel que está encima de la cruz, que está alegre y
riéndose? El Salvador me dijo: “Aquel a quien ves alegre y riéndose por encima de la cruz es el Jesús
Vivo. Pero aquel en cuyas manos y pies están hundiendo los clavos es su parte carnal, que es el
sustituto.”

Quizá esto fue escrito para enfatizar el hecho de que Jesús tenía completo control de la situación, y
que no murió en la cruz. Esto fue apoyado más tarde por San Ireneo, Obispo de Lyon, quien escribió
en Contra las herejías en 180 d.C., que: “por encima de la autoridad de los apóstoles mismos, Jesús
vivió hasta una avanzada edad”.
Otra evidencia nos dice que Jesús no pudo haber muerto la cruz porque era un ser espiritual, tal
corno lo somos nosotros. Los actos de Juan, uno de los más famosos textos gnósticos, explica que
Jesús no era un ser humano; era más bien un ser espiritual que se adaptó a sí mismo de acuerdo con
la percepción humana. En esta obra, se cita a Juan diciendo: “Les contaré otra gloria, hermanos; a
veces cuando quise tocarlo, encontré un cuerpo material, sólido; pero otras veces cuando volví a
sentirlo, su
sustancia era inmaterial e incorpórea… como si no existiera en absoluto”. Juan agrega que buscaba
cuidadosamente las huellas, pero que Jesús nunca dejó ninguna y tampoco parpadeaba
nunca.

Si Jesús pudo o no morir no es relevante para el significado del drama de la crucifixión. En la cruz,
Jesús demostró que la muerte no es real, y lo probó con la resurrección. Con su comprensión del
Divino Yo, tenía completo dominio del cuerpo y el poder de curarlo al instante, y después
desmaterializarlo cuando
fue tiempo de abandonar este plano. Y lo que él hizo, nosotros podemos hacerlo. Recuerda el
Código: “¡Sé yo!” Yo soy como Jesús.
Jesús estaba totalmente consciente de todo lo que sucedió en la cruz—y cuando abandonó su cuerpo
físico, pudo liberar la más potente energía transformadora que hubiera entrado al plano terrenal
hasta ese momento. El verdadero Átomo-Identidad de todos en el planeta fue activado, liberando así
el Cristo en todos aque1los que seguirían la Luz. Regresando una vez más a su cuerpo sanado, nos
mostró nuestra inmortalidad y permaneció con nosotros para enseñarnos la intrepidez, la plenitud y
el amor incondicional. No es importante si estuvo en la tierra hasta una “edad avanzada”, porque
está con nosotros ahora en espíritu, unido con nosotros en y como la Persona Completa que somos.
Pensamiento para el día:

Soy un ser espiritual y me he adaptado a mí mismo, a la energía del plano terrenal, pero
nunca nací y nunca moriré, porque la vida de Dios es mi vida, inmortal, eterna, para
siempre.

Lección 5

Dedícate a la vida espiritual


15

No hay empresa más alta que la aspiración de vivir la vida espiritual, porque ése es tu
estado natural.
Todo es Espíritu, Mente espiritual; no hay otro Yo, ninguna Presencia sino la Única, y no
obstante la Verdad puede estar oculta en una masa de falsas creencias. A través del
compromiso con la Luz de la Realidad, las percepciones erradas serán corregidas y la
iluminación será inevitable.

La aspiración de llevar una vida espiritual, en el reino de la Causa es la empresa más alta porque es
parte del proceso natural, mientras que una existencia centrada en el ego es anti-natural, una
deserción de todo lo que es bueno, verdadero y hermoso en la vida para proveer para nosotros
mismos en el mundo de los efectos.
La decisión-a-favor-de-Dios debe ser inflexible; la determinación de vivir en y como el único Ser debe
ser total. Y aunque esto pueda parecer una tarea casi imposible debido a nuestra identificación con
el mundo físico, el hecho es que nuestra más alta aspiración en la vida hará surgir al poder mismo
del Espíritu; para reforzar el compromiso, hora por hora, día por día, según sea necesario.
Cuando comencé por primera vez a nadar en aguas espirituales, mi único pensamiento era cómo
hacer algunos cambios en mi vida para atraer oportunidades profesionales más plenas, un ingreso
mayor, y un estilo de vida más acorde con mi imaginación. No hay nada de malo en eso si se hace
en la forma correcta. Verás, el Espíritu quiere que tengamos todos los beneficios materiales de una
vida más abundante en todos los aspectos. La voluntad de Dios en acción a través del único Ser es
la ley de la plenitud total y completa, con una mente en paz y un corazón gozoso como cimientos.
Cuando la manifestación viene de una profunda conciencia del Espíritu como la Presencia y la Ley —
con los pensamientos de nuestra Verdad de Ser registrados en el consciente— nos movemos de
“chorros” variables de abundancia a una continua auto-suficiencia; de la salud física a la plenitud
espiritual; de un trabajo orientado al ego a un éxito real. Por otra parte, las demostraciones que
vienen de la conciencia de un efecto de ego temeroso no sólo traerán luz y oscuridad, sino que lo
que se considera “bueno” no ofrecerá una satisfacción duradera.
Ahora, ¿qué significa exactamente vivir una vida espiritual? No quiere decir que tengamos que
renunciar a nada en el mundo material. No; aunque podamos no ser de este mundo, ciertamente
estamos en él, así que hagamos nuestra experiencia aquí lo más grande y hermosa posible, lo cual
sólo puede lograrse con el reconocimiento de nuestro único Yo como la mente, la ley y la actividad
de nuestro ser.
“Todo es Espíritu, mente Espiritual; no hay otro Yo, ninguna Presencia sino la Única “. Nuestro
compromiso de vivir la vida espiritual debe comenzar reconociendo al único poder, el poder interior,
sin conceder poder alguno a los efectos del mundo exterior. Debe haber una renuncia a las viejas
formas de pensamiento, con una confianza total en la Presencia interior para todo. Es mantener
enfocada nuestra mente en nuestro Dios-Ser, el único Ser, con intenso amor y gratitud. Y “las
percepciones erradas serán corregidas y la iluminación será inevitable”. Es mantener nuestras
manos fuera de este mundo y permitir que las manos de Dios nos muestren la Realidad detrás de la
ilusión de escasez y limitaciones. Es un abandono total a la voluntad de Dios.

“En cada momento del día estaba Jesús consciente del Padre. Lo miraba en las nubes yen las
sombras de las nubes que pasaban sobre la tierra. Veía la cara del Padre reflejada en los quietos
estanques... y a menudo cerraba Sus ojos para mirar directamente a los Ojos Sagrados.
“La noche Le hablaba con la voz del Padre; y en la soledad escuchaba al ángel del Señor, que Lo
llamaba. Y cuando descansaba para dormir, Él escuchaba el murmullo de los cielos en Sus sueños “.

Vivir la vida espiritual no sólo es reconocer la Divina Presencia en nosotros mismos, sino en todos. Es
considerar a cada persona como su Divina Identidad, independientemente de la situación. Y debe
haber un programa diario de meditación sobre la Verdad hasta que sintamos que la Verdad entra y
llena nuestros corazones. Es una vida contemplativa de comunión con el Espíritu, a un grado tal que
realmente nos convirtamos en el Espíritu-en-acción.
Recuerda, es nuestra conciencia-de-la-Conciencia lo que abre la puerta al trabajo que debemos
realizar. Aquello de lo cual somos conscientes está siempre en expresión, eternamente
manifestando nuestras convicciones acerca de nosotros mismos, de Dios y de la vida. Y cuando
nuestro conocimiento consciente está en la vibración espiritual, como opuesta a la desarmonía del
ego, lo que se manifiesta en el mundo visible es la Realidad del Espíritu y no la proyección de una
ilusión.
Reflexiona sobre estos pensamientos:
16

En este día hago el compromiso de fortalecer mi conciencia, entendimiento y


conocimiento de Dios, mi único Ser. Haré esto a través de amar al Espíritu con toda mi
mente, mi corazón y mi alma. Hago esto ahora con la plenitud de mí ser.
Reconozco la Presencia dentro de mí como el único poder en acción en mi vida y en mis
asuntos. No hay otra. La omnipotencia, de dentro hacia fuera, reina suprema en mi vida.
Mientras más consciente estoy del Espíritu, más llena el Espíritu mi conciencia. Enfoco mi
mente en la Verdad que YO SOY y abro la puerta, y toda sensación de separación se
disuelve al darme cuenta de mi unicidad con mi Divina Realidad. La única Luz del amor, la
paz y la comprensión Se establece en mi corazón, y siento la Divina Llama de mi Ser
Sagrado iluminando todo mi ser.
A partir de este momento, dedico mi vida a la Verdad. Mi compromiso es completo y está
sustentado por la voluntad de Dios.

Lección 6

Elévate por encima del karma

El Karma es la ley de la condición somnolienta que se levanta a partir de la conciencia de


los cuerpos separados y la percepción de las relaciones. Opera en la dimensión de la
materialidad como causa y efecto, y sirve para mantener la ley y el orden en el mundo
ilusorio.
Debes saber que en este mundo, la consecuencia es la ley. En la conciencia espiritual,
sólo existen
la Mente y la manifestación como una en el Espíritu, sin la percepción de premio y
castigo. En la conciencia espiritual, el Espíritu como Causa se expresa a Sí Mismo como
efecto en acción
armónica, sin un concepto de justicia.
Vive en conciencia espiritual, y no temas las repercusiones.

La Biblia tiene mucho que decir acerca del karma, o causa y efecto, acción y reacción. “No juzguéis,
y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y
se os dará; medida buena, apretada, sacudida y rebosante será puesta en vuestro regazo. Porque
con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lucas 6:37-38). Hay muchos versículos
más, pero éstos lo resumen mejor. Siempre cosechamos lo que sembramos.
17

He escrito en mis libros —particularmente en The Angels Within [Los ángeles en nuestro interior]—
acerca de cómo trabajar con esta ley en vez de contra ella. “Todo lo que se necesita es disciplina y
dedicación para aprender el arte antiguo del discernimiento. Discernir significa ser perceptivo,
astuto, discriminador y juicioso. Significa estar constantemente consciente de tus pensamientos,
palabras y acciones; y pensar, hablar y actuar sólo desde el punto de partida de la inocuidad”.
Buen consejo, ¿pero cuántos de nosotros podemos realmente poner en práctica este concepto en
nuestra vida diaria? Con un gran auto-control y máxima disciplina, podemos caminar de puntillas a
través de los campos minados de nuestro mundo auto- proyectado —siempre intentando hacer lo
correcto— y podríamos también disfrutar el paseo en montaña rusa que nos ofrece la vida,
emitiendo más “Ahs” que gritos. Pero ahora entendemos que no tenemos que someternos a
nosotros mismos a esa experiencia excitante, pero aterradora. Podemos elevarnos por encima de
todo el asunto.
La clave de esta lección parece estar en dónde estamos sembrando, lo que nos lleva de vuelta a ese
pasaje en Gálatas 6:8:
“Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el
Espíritu, del Espíritu segará la vida eterna”. En otras palabras, si lanzamos nuestras semillas —
nuestros pensamientos y palabras— en el mundo material, poniendo nuestra fe sólo en el mundo de
los efectos, el resultado será una cosecha mezclada de placer-dolor. Pero cuando sembramos en el
Espíritu, dependiendo sólo de la actividad de Dios en nuestras vidas, nuestra mente consciente se
está moviendo a la conciencia espiritual, donde sólo prevalece la armonía.
En una conciencia predominantemente material, estamos proyectando al mundo pensamientos de
necesidad, y la necesidad siempre atrae más necesidad. El miedo se manifiesta como miedo; las
acciones nocivas producen culpabilidad y un llamado al castigo en el intercambio kármico; una
manipulación que acorte el camino para lograr una meta siempre traerá repercusiones. Cuando
ponemos nuestra fe sólo en el mundo de los efectos, estamos buscando la experiencia de dualidad
que, como veremos después, no es real en la Divina Conciencia. Sí, podemos lanzar buen pan a las
aguas, y todo lo que demos nos será devuelto, pero mientras nuestra intención sea ser buenos
simplemente para cosechar los beneficios de la ley kármica —sin cambiar nuestro sistema de
creencias— estaremos en problemas. Es caminar en la cuerda floja con el ego en el control, y a
veces esa traviesa, auto-creada forma de pensamiento se olvida de usar la red de seguridad.
Nos elevamos por encima de la ley kármica cuando nos volvemos hacia adentro, al amor de Dios
que fluye dentro de nuestra conciencia como la satisfacción de cada necesidad, como .la actividad
total de nuestra vida. Y llegamos a ser tan conscientes del Espíritu, nuestro único Ser, que nuestra
conciencia de una Presencia y Poder oscurece todo lo que esté en el plano material. Es cuando la
actividad de Dios impacta como conciencia espiritual, y causa y efecto se vuelven Mente y
manifestación —sin retribución de lado alguno de la moneda. De hecho, la moneda desaparece como
dualidad.

“En la conciencia espiritual, sólo existen la Mente y la manifestación como una en el Espíritu, sin la
percepción de premio y castigo. En la conciencia espiritual, el Espíritu como Causa se expresa a Sí
Mismo como efecto en acción armónica, sin un concepto de justicia “

Sólo existe la Mente-en-manifestación, una expresión en línea directa de la sustancia en forma y


experiencia, que es siempre perfecta. No es una “idea” del Espíritu que se hace visible; es el Espíritu
apareciendo como la forma —Mente y manifestación como una. Y en este sentido, la “ilusión” se
relaciona sólo con la naturaleza temporal de la forma como material-física, y no con las proyecciones
del ego.
Una meditación

Me he movido de la ley kármica a la ley espiritual, y el Espíritu está ahora tomando mis
decisiones por mí desde la más elevada perspectiva.
Me siento dramáticamente diferente. Hay una gentileza combinada con una fortaleza
interior, con un sentido más amplio de paz nacido del amor, y mi vida pertenece a un
orden más elevado.
Ahora soy una influencia sanadora y armonizante para todo aquel que encuentre en mi
camino a través de la vida.
18

Lección 7

Entiende las soluciones a los problemas

No puedes encontrar en la mente humana la solución a un problema, porque ninguno


existe, la mente ni el problema. Sin embargo eso que parece amenazador, cuando es
entendido como no-poder, desaparecerá en la nada de la que provino.

Piensa en un problema o reto que puedas estar experimentando en este momento. ¿Dónde se
originó? En la creencia en dos poderes —la creencia de que el Espíritu de Dios interior está en
competencia con el mundo externo de la forma, un adversario tan poderoso como la misma
Omnipotencia.
Crecimos con esta creencia. Cuando éramos niños, teníamos batallas que pelear, dolores que aliviar,
pérdidas que compensar y condiciones que superar. A medida que maduramos hacia la adultez,
estas creencias cobraron aún más fuerza. Oh, rezábamos para que fuéramos librados de “la trampa
del cazador y de la fétida pestilencia” —pero en general, tuvimos que enfrentar el reto y buscar
nuestro camino a través de él con nuestras mejores habilidades.
Ahora escuchamos que no sólo no había un problema, sino que tampoco había una mente humana
que lo resolviera. Creábamos el problema a partir de nuestro propio sistema de falsas creencias, y
por lo tanto nos parecía real, pero no había sustancia, energía o realidad detrás de él. No era más
que la sombra de las creencias llamando nuestra atención, la cual le dimos, y la convertimos en
parte de nuestra realidad.
El gran metafísico Emmet Fox escribió:

Un espectro en el cual no crees carece de poder para lastimarte o preocuparte. El Espantajo que vive
bajo las escaleras del sótano no puede asustarte o engañarte ahora, porque no crees en él; pero
cuando tenías tres años, las cosas eran muy diferentes. Entonces sí tenía el poder de acelerar los
latidos de tu corazón hasta volverlos un galope... Sin embargo, hoy no puede causar ni el temblor de
una pestaña —porque no crees en él. Ésa es toda la diferencia. En realidad, nada ha cambiado. No
hay ningún Espantajo, ni nunca lo hubo; la diferencia está en ti.
Ahora, ocurre exactamente lo mismo con cualquier otro tipo de maldad que parezca estar
presentándose en tu experiencia, porque toda maldad es un espantajo. Está ahí sólo porque crees
en ella, y desaparecerá directamente cuando dejes de creer. La única “vida” que tiene es la que
recibe de ti. El único poder que posee sobre ti es el que tú le das con tu creencia.

¿Cómo dejamos de creer en los espantajos? Primero, entendiendo que en nuestra Divina Conciencia,
ejemplificada por la Persona Completa del Modelo Jesús, nunca ha existido ni existirá ninguna clase
de dificultad. Segundo, volviéndonos plenamente conscientes del único Ser interior y dejando que Él
cambie la apariencia, lo cual puede tener lugar de dos maneras. En una, el Espíritu “revienta la
burbuja” de la falsa creencia —cambia la energía no calificada que mantenemos —que nos revela
que no había realmente un problema en primer lugar.
Por ejemplo, cuando no pudimos obtener agua del grifo, llamamos al plomero. Revisó el tanque de
agua (tenemos nuestro propio pozo) y vio que estaba vacío. Dijo: “Tiene un verdadero problema. Su
pozo se ha secado y tendrá que cavar uno nuevo —probablemente le costará como diez grandes”.
No eran buenas noticias, pero después de un profundo suspiro, escuché las palabras de mi voz
interior: “No te preocupes por un problema que no existe”. Llamamos a la compañía de pozos, y
19

después de una breve inspección, encontraron un pequeño defecto en la bomba y la arreglaron por
menos de cien dólares.
El Espíritu también cambia la apariencia de la situación proporcionando lo que se necesita a través
de un cambio de conciencia. Recuerdo el día que llegó una carta de Hacienda, pidiendo mucho más
dinero del que teníamos disponible en ese momento, y lo querían inmediatamente. Ese Espantajo
era muy real para mí, y podía verlo embargando todo lo que teníamos para pagar la deuda. ¿Miedo?
Apuesta a que sí. De modo que enfoqué mi mente en la Presencia interior como la solución del
problema. En pocos minutos, escuché a la voz interior que decía: “Yo soy Hacienda “.
Lo que esto significó para mí es que no había nada que temer, que cada agente era el Espíritu de
Dios (omnipresencia), y que la creencia en un ataque hostil por parte de “allá afuera” estaba siendo
disuelta. Regresé a la casa y le dije a Jan que todo estaba bien. No, Hacienda no perdonó la deuda,
pero tres días después, llegó un gran abasto de fondos que nos permitió pagarla con holgura sin
tener que pedir prestado. “...eso que parece amenazador, cuando es entendido como no-poder,
desaparecerá en la nada de la que provino”.

Una meditación

Este problema que parece estar llamando mi atención es algo que ha sido expresado a
través de mi creencia en dos poderes. Pero como el Espíritu, el único Poder, está
presente en todas partes, eso significa que mi vida y mi mundo están llenos de armonía,
relaciones amorosas, plenitud física, éxito real y pródiga abundancia.
¿Así que dónde está el problema? No puede existir, porque era sólo una creencia; y este
pensamiento errado es disuelto por el Espíritu a medida que Él fluye a través de mí para
revelar la Realidad del cielo en la tierra.
Estoy consciente de la actividad del Espíritu, el único Poder en acción en mi conciencia.
Siento el amor brillante, el poder radiante, el flujo de sabiduría. Yo soy Jesús, y todo está
bien.

Lección 8

Entiende la verdadera plegaria

Su Santidad, el Cristo, lo sabe todo y se expresa eternamente como perfección en las


vidas individuales. Alinéate con esta expresión, que es la verdadera plegaria. No
demandes. Acepta el conocimiento y la actividad del Espíritu, y vive en paz.

El mensaje aquí es omnisciencia —la verdad de que sólo el Yo lo sabe todo, y que la actividad del Yo
está en constante y continua prodigalidad sin que se le pida. Esto vuelve al proceso natural del
universo, donde todo se mantiene en el Divino Estándar en todo momento —plenitud, abundancia,
buenas relaciones y verdadero éxito. Y eso incluye a cada ser individual. El Espíritu sabe de tus
20

necesidades y es con gran amor y alegría que cada necesidad es satisfecha, incluso antes de que
sintamos la presión emocional del mundo exterior.
Cuando estamos plenamente conscientes de esta verdad, nos alineamos con el Espíritu, y nuestra
mente y nuestra naturaleza sensitiva registran el sentido de tener. Esta plenitud irradia entonces
hacia dentro, a través y como nuestra conciencia, sin tener que pedir u orar en la forma tradicional.
De hecho, la plegaria de petición puede incluso bloquear el orden natural, porque estamos
enfocándonos en el problema y no en la solución. Creemos que Dios no conoce nuestra situación, y
que tenemos que informar a la Presencia de nuestras necesidades. Asimismo, estamos pidiendo que
algo sea sanado en el mundo exterior, cuando la curación sólo debe tener lugar dentro, en la
conciencia.
En mi libro With Wings As Eagles [Con alas como las águilas], escribí:

La Sapiencia de Dios es la respuesta al problema y la satisfacción de la necesidad. ¡El Espíritu no


puede saber algo sin tomar acción! Lo que el Espíritu conoce, Está siendo, y como el Espíritu es
Omnisciente, Se expresa eternamente (es) como plenitud total en cada área de tu vida. ¿Tienes
problemas financieros, de salud, de relación o de trabajo? Puedes estar seguro de que el Espíritu lo
sabe y eso, mi amigo, es la respuesta a tus oraciones.

Sí, el Espíritu sabe, y la actividad del Espíritu aparece en nuestras vidas cuando somos
concientemente uno con esa Sapiencia. Debemos pensar como el Espíritu sabe —que somos ricos,
plenos, amados y maravillosamente exitosos. Y con esos pensamientos de YO SOY y YO TENGO —en
concordancia con nuestra Divina Conciencia— nos volvemos la Ley de la Armonía en nuestro mundo.
Por el contrario, cuando oramos desde la temerosa percepción del ego de carencia, enfermedad,
fricción y fracaso, estamos afirmando lo que no tenemos —y “a aquel que no tiene, deberá
quitársele incluso lo que tiene”. Esa es también la Ley en operación, trabajando siempre de acuerdo
con nuestras creencias.

Comenzando en este día, deja que tus plegarias sean una comunión con tu glorioso Yo y una
afirmación de la Verdad de tu Ser. Siente la radiación teniendo lugar en y a través de ti —el Espíritu
en expresión— y afirma que Dios te ama, que nada retiene, y que en todo momento se está
colmando a Sí Mismo como tú, proporcionando todo lo que puedas desear. Almea tus pensamientos
con el Espíritu, confía plenamente, y observa cómo tu mundo se endereza otra vez.

Una meditación

Soy conscientemente uno con la Mente Infinita interior, y a través de esta conciencia que
pulsa a través de mi ser, entiendo la Omnisciencia. Mi Espíritu lo sabe todo, ve cada una
de mis necesidades, y con amor eterno ha satisfecho ya esa necesidad.
En verdad, no hay nada qué pedir. Simplemente tengo que conservar mi conciencia de la
Omnisciencia y Su divina actividad. Esta actividad es Omnipotente, el único poder,
surgiendo de mí como una poderosa base para revelar y expresar una vida llena,
completa y dichosa. Estoy consciente de esto. Lo entiendo. Lo veo. Lo sé.
21

Lección 9

Contempla la más elevada visión

Puedes elegir la realidad que experimentarás, porque hay más de una puerta en la
conciencia.
Cualquiera que sea tu elección, tu Ser te encontrará ahí, ya sea para ayudarte o
aplaudirte. Permite que tu elección sea la de tus más altos ideales, y la visión será
honrada.

Sabemos que cuando percibimos completamente a la Divina Presencia, nuestro único Ser, nuestro
mundo será una expresión o imagen perfecta de la voluntad y el propósito del Ser de una vida más
abundante. Hasta entonces, experimentaremos varios grados de comprensión, y con cada nuevo
entendimiento, deberíamos tener la correspondiente demostración de nuestra Verdad de Ser. Pero
quizá todavía no estaremos viviendo en completa felicidad y armonía. Aunque las abruptas vueltas y
caídas de la montaña rusa se hayan suavizado, el paseo parecerá continuar.
¿Entonces cuál es nuestra responsabilidad hasta el momento en que sepamos que sabemos? Es
mediante la práctica continua de los Ideales —la vida ideal en todos sus componentes. Es con
templar desde la visión más elevada que nos levanta hacia una frecuencia más alta, a través de la
cual el Espíritu irradia como nuestra conciencia para manifestar condiciones y experiencias
equivalentes en la vida.
Recuerdo el Programa de 60 días No-Humanos según lo describo en mi libro A Spiritual Philosohyfor
the New World [Una filosofía espiritual para el Nuevo Mundo]. El programa producirá milagros
conforme nos rindamos totalmente al Espíritu en un modo Yo-no-puedo-hacer-nada-por-mí-mismo, y
continuemos con la expansión de la conciencia. Pero aquellos de ustedes que hayan pasado por el
proceso de 60 días saben que la rendición no constituye el final, sólo el principio. La idea completa
es romper la conexión del ego y el sentido de separación con el único Ser, y moverse a esa nueva
altitud de conciencia donde puedes hacer todo a través de la conciencia del Ideal, y finalmente a la
experiencia de comprensión donde declaras: “Yo SOY todas las cosas; Yo soy ese YO SOY”.
Rendimos al Más Alto Poder y mantener nuestra mente enfocada en el Espíritu —en el infinito
Conocimiento y Actividad de nuestro único Ser— proporciona un canal de conciencia a través del
cual se expresa el Espíritu. Sin embargo, ¿en qué frecuencia de conciencia estamos manteniendo
ese conocimiento? Yo puedo estar en una frecuencia más baja —siendo ésa mi realidad en ese
momento— y aun ser “intelectualmente” conciente de la Presencia interior, y mi Ser me ayudará en
cualquier forma que sea apropiada a ese nivel.

El poder de Dios nos encuentra en cualquier nivel de conciencia que estemos experimentando en
ese momento. Quizá otra forma de decir lo mismo es que nuestro mundo es siempre un reflejo de la
forma en que pensamos y sentimos. Ésa es la forma en que trabaja la Ley. El poder trabajará
contigo, y para ti, sólo cuando trabaja como tú.
22

Por ejemplo, un amigo mío fue despedido de su trabajo, y durante varios días meditó en la Presencia
interior como la forma de encontrar la perfecta oportunidad de carrera —y el Espíritu se encontró
con él en el nivel que él estaba manteniendo en su conciencia. Fue capaz de encontrar un trabajo
que pagaba las cuentas básicas, pero estaba muy por debajo de sus talentos y habilidades. En
esencia, en cierto nivel de conciencia, eligió una realidad basada en su percepción de sí mismo como
no merecedor y de poco valor para los demás. Pero incluso en este nivel de poca valía, sus
necesidades básicas fueron satisfechas.
Una mujer trabajó con su conciencia del Espíritu como el canal para atraer a su vida al hombre
correcto —y atrajo a uno que le dio muchos regalos y un nuevo estilo de vida de glamour y
excitación, pero no había amor verdadero en la relación, y el asunto no duró. La Ley de la Atracción
trabajó perfectamente para corresponder a la vibración de su conciencia.

El Divino Yo dice: “Me paro ante la puerta y llamo”. Siendo omnipresente en la conciencia, nuestra
Sacralidad está en cada puerta —en todo campo-de-realidad posible en nuestra frecuencia
mundana. ¿Qué puerta abrirás? “Permite que tu elección sea la de tus más altos ideales, y la visión
será honrada “.

¿Cómo es tu vida ideal? Aquello que veas, en eso te convertirás. Tuve una experiencia que me
enseñó que hay muchas realidades diferentes revoloteando siempre en nuestros campos de energía.
Estaba sentado en mi sala hablando con Jan acerca de una película que íbamos a ver más tarde,
cuando de pronto vi varios “discos de energía” flotando a mi alrededor, cada uno con su cola
luminosa. Los vellos de mis brazos se erizaron, y pregunté silenciosamente qué eran. La respuesta
vino de adentro: “Son los campos de la realidad… en la que estás ahora… algunos están más abajo,
algunos más arriba”.
Inmediatamente pensé acerca de mi vida y sus diversos aspectos —mi cuerpo físico, la profesión que
estaba intentando, mis finanzas, hogar, amigos, y el grado de plenitud que sentía. Y me di cuenta
que estaba viendo lo que consideraba mi “realidad presente”. ¿Era perfecta? No en todos sus
detalles. Y entonces oí: “¿Cómo es tu realidad ideal?” Mientras, ésta comenzaba a tomar forma en
mi mente, la voz dijo: “Elígela, vívela conscientemente”.
Desde ese momento he comprendido que cada decisión que tomamos en la vida inicia una reacción
en cadena que teje una realidad alternativa, y que cuando cambiamos nuestras mentes y nos
movemos en otra dirección, la realidad previa permanece. Así que en todo momento tenemos
distintos “mundos de vida” adjuntos a nuestro campo de conciencia.
“Puedes elegir la realidad que experimentarás “. Estas palabras de vida pueden representar una
realidad-deuda, una experiencia aparentemente casual de enfermedad, y lo que puede estar detrás
de la realidad de fracaso, relaciones rotas, soledad y pena. También está la vida de “irla pasando” —
de manejar lo bueno y lo malo, de esperar y lidiar. Y la mayoría de la gente ha experimentado la
existencia de “grandes saltos”, con sus festines y su hambruna, sus altas y bajas en salud, entradas
y salidas del éxito, amor maravilloso y un final de amargos reproches. Es como moverse de una
realidad a otra y de regreso otra vez.
¿Cuál es tu realidad ideal? Primero, hazte consciente, tan profundamente como puedas, de la
Omnisciencia, entendiendo que el Yo interior lo sabe todo y siempre está en plenitud eterna. Ahora
muévete a la verdad de la Omnipotencia —que sólo existe un poder, el poder interior, y que todo lo
que está en el mundo exterior es no-poder. Después considera la Omnipresencia, y entiende que la
Sapiencia infinita y el Poder-para-el-bien están presentes en todas partes en tu vida.
Ahora deja que tu conciencia cambie a la verdad de lo que sea que veas en tu mente y de lo que
sientas en tu corazón, ya como una parte de tu más elevada realidad. Éste es el reconocimiento del
Tener-en-el-momento-presente. Enseguida, vuélvete uno con la nueva realidad, dando al Espíritu el
patrón perfecto para que se exprese. Captura la imagen del cuerpo perfecto —energía radiante,
vibrante, vital y completa. No trates de cambiar o mejorar el cuerpo de otra realidad mirándolo
diferente. En vez de eso, acepta que el Espíritu es el único Cuerpo, y que en tu nueva realidad sólo
tienes perfección. Tengo el Cuerpo Ideal. Y aquello que veas en el interior, te volverás en el exterior.
Ve la perfecta libertad económica, viviendo completamente libre de deudas y disfrutando de la
plenitud de la abundancia. No te enfoques en los efectos; mantén tu imaginación creativa en la
pantalla de tu mente, recordando que éste es un mundo de energía y que estás trabajando con las
fuerzas electromagnéticas de la conciencia. En vez de contar dinero o verte a ti mismo gastando lo
que quieras, sé uno con la energía de la abundancia pródiga y omnipresente, enfocándote en el
punto de contacto interior que representa las finanzas perfectas. ¡Y vive en la Riqueza Ideal!
Contempla tu ideal más elevado de éxito creativo. Enfócate sólo en la perfección de las relaciones.
Siente el entorno perfecto del hogar ideal. Busca la más elevada visión de la vida en todos sus
aspectos, mantén esta visión, y deja que sea absorbida en tu Conciencia como el patrón de
perfección.
23

Más arriba mencioné el hogar ideal, lo que me recuerda una historia interesante. Justo antes de
mudarnos nosotros y el equipo de Quartus de Austín a Boerne, Jan y yo dedicábamos un tiempo
diario al Programa No-Humano de 60 días, lo que significa que habíamos rendido toda la experiencia
de la mudanza al Espíritu. Todo transcurrió suave como la seda, excepto que al principio no
podíamos encontrar la casa adecuada para nosotros. Así que Jan entró en meditación y escuchó las
palabras: “Me iré antes para preparar un lugar para ustedes”. ¿Qué tipo de lugar? Jan no especificó
una forma particular de arquitectura, estilo, disposición de habitaciones, ni el aspecto de los
alrededores. Desde que escuchó esa afirmación, simplemente supo que ya teníamos el Hogar Ideal,
y en su facultad imaginativa nos vio viviendo dichosos y jugando con nuestro perro Maggi en la
morada perfecta —y dejó que el ideal fuera absorbido en su conciencia.
Antes de ir a Boeme para volver a buscar, Jan llamó al agente de Bienes Raíces de ahí y le preguntó
acerca de cierta área a las afueras del pueblo. Queríamos rentar una casa, y el agente le dijo que en
ese sitio sólo había casas en venta, y después le describió una en particular.
Jan dijo: “Queremos verla”. El agente accedió, pero dijo que el propietario preferiría dejar que la casa
se pudriera antes que rentarla. Fuimos a verla de todas maneras, y cuando entramos, supimos que
era nuestra casa. Había un estudio privado para mí, un cuarto para que Jan trabajara cuando no
estaba en la oficina, dos áreas comunes, y estaba situada en un hermoso terreno de tres acres, lleno
de árboles y con una piscina. Le dije al agente que hiciera una oferta de arrendamiento por la casa, y
le especifiqué lo que estábamos preparados a pagar. Así lo hizo, y se sorprendió cuando el
propietario aceptó. Un par de años después, compramos la casa por 75,000 dólares menos que su
precio estimado. ¡Los Ideales en la conciencia hacen milagros!

El 1° de enero de 1997, Jan escribió en su diario:

‘Moviéndome en el espacio interior contemplo el año que termina. ¿Qué quiero dejar ir, dejar atrás
en 1996, mientras piso la nieve fresca del ‘97? Veo que lo que debo dejar ir es ‘la creencia en
‘cualquier cosa que elija dejar atrás, porque la ‘creencia en ‘es lo que causa ‘la manifestación de’.
Así que dejo ir la creencia de que hay o puede haber cualquier tipo de limitación. Dejo irla creencia
de que alguien está mal, de que alguien carece de amor y plenitud. Dejo ir la creencia en el estrés,
la tensión, la discordia, la enfermedad, el envejecimiento; de que hay falta de tiempo o energía. Dejo
ir la creencia de que no vivo en un mundo perfecto, armonioso, dichoso’ próspero, amoroso. VIVO EN
UNMUNDO PERFECTO. No se necesita decir más “

Deja ir los falsos “creo en” y encuentra tu mundo perfecto, y sabe que todo aquello que ves y
sientes en tu mente y en tu corazón es real. Es tuyo ahora en la conciencia profunda, y no permitas
que nadie te aparte de esta visión. Es tu realidad presente, un campo de fuerza para la perfección en
cada detalle. Vívelo. Sé ese campo de fuerza. Y el Espíritu hará el resto.

Una meditación

Me muevo ahora en una Nueva Realidad, mi Vida Ideal, donde todo es perfecto. Me
vuelvo hacia dentro y veo y conozco y siento el Cuerpo Ideal de pura energía, completo,
radiante y lleno con la única Vida del Espíritu. Vivo el Ideal del Cuerpo.
Vivo y me muevo y tengo mi ser en pródiga abundancia, y veo sólo desde la más elevada
visión de la plenitud y la integridad de mis asuntos financieros. Vivo el Ideal de la
Abundancia.
Veo mi Ideal del perfecto éxito creativo, y en el espíritu de Tener, sé que aquello que veo
es en lo que me convertiré. Soy la plenitud del logro perfecto, de la victoria total y del
triunfo. Vivo el Ideal del Éxito.
Mis relaciones son perfectas, porque amo y me aman, y me veo a mí mismo como todos.
Doy a todos la felicidad y la armonía que SOY y TENGO, que inunda y es interminable.
Vivo el Ideal de la Relación.
Cualquier otro detalle en mi vida es perfecto. Ésta es ahora mi Realidad, y observo, cómo
mi mundo refleja esta perfección. Vivo el Ideal de la Vida.
24

Lección 10

Conoce a la Presencia que cura

Sólo el Espíritu de Dios puede curar, Aquel que eres tú, porque Él es la actividad de la
única Vida,
que es perfecta. Nada es imposible cuando conoces el significado de la Vida
omnipresente y el no-poder
de los efectos. Entiende y sé consciente de la energía radiante del Mundo de Dios como la
Ley de Plenitud.
Sé el poder que cura.

Debido a la aparente necesidad mundial de curación física cotidiana, ofreceré investigación adicional
y una interpretación más profunda en esta lección en particular. Curar es una parte del proceso del
orden natural, y todos somos sanadores. Por lo tanto, debemos entender —sin sombra de duda—
que nada es imposible. La restauración de nuestras mentes, emociones y cuerpos al Divino Estándar
es una actividad de nuestro Ser Sagrado trabajando a través de nuestra conciencia de Su Presencia
y Poder. E independientemente de la condición que nuestras falsas creencias hayan creado, ésta
puede ser corregida. “Hay caos en la dificultad.” El mismo principio es válido para curar a otros.
Cuando estamos conscientes de nuestra Divina Identidad —y de cualquier otra persona en particular
como el Yo-Espíritu- Vida de Dios—, el Yo se libera de falsas creencias para realizar su trabajo de
curación. Éste es el verdadero significado de la omnipresencia.
Cuando Jan tuvo su infarto masivo al corazón y fue declarada clínicamente muerta, viajó más allá del
velo, experimentó la plenitud de su Ser, y fue capaz de regresar con una conciencia y entendimiento
más elevados de su verdadera naturaleza. Y su retorno a este plano, así como su rápida
recuperación, se debió en parte a que mucha gente se movió en el ámbito del Yo-Espín- tu-Vida,
acelerando así la intención primaria en su sistema físico. Desde entonces, ella ha tenido la
oportunidad de demostrar la única presencia y poder que curan y que están dentro de todos
nosotros.
En diferentes épocas y lugares, hombres y mujeres que se quejaban de diversos dolores de cabeza
fueron tocados por ella, y el dolor desapareció de inmediato. Una amiga nuestra fue con el doctor y
25

éste le dijo que tenía un gran tumor. Cuando regresó con él algunas semanas más, tarde, el mal
había desaparecido. ¿Qué sucedió? Su madre había llamado a Jan, quien inmediatamente entró en
meditación, sabiendo que existe sólo un Ser Universal —el verdadero y perfecto Ser de todos. En su
profunda conciencia del único Yo, vio a la enfermedad como un no-poder, sin ley que lo sustentara;
por lo tanto, no podía ser real. Pero Jan sabía que ella no era el poder curativo; ella era simplemente
un punto en la omnipresencia. En el Espíritu, Jan y la mujer eran una, y su comprensión de esa
verdad liberó el poder curativo para revelar la realidad de la plenitud.
A través de los siglos, han existido demostraciones de curaciones increíbles —no por parte de una
mente personal, sino por el Yo omnipresente trabajando a través de los sanadores. Según todas las
apariencias externas, estos sanadores eran considerados como seres humanos normales, sin
embargo habían comprendido su poder’ interior y podían realizar aparentes milagros. Jan y yo
hemos sido testigos de dichos milagros en persona, y se ha registrado un gran número de casos en
la Academia Americana de Parapsicología y Medicina, la Asociación Médica Americana, el Instituto
Nacional de Fisiología en Moscú, la Asociación Médica Británica, y la Comisión Médica del Vaticano.
Estos casos incluyen a una mujer que podía ver a través de sus “ojos muertos” después de que se
seccionó el nervio óptico, la remoción instantánea de crecimientos cancerosos, curas misteriosas de
casi toda forma de enfermedad, la curación de todo tipo de heridas —algunas consideradas
“mortales”— sin asistencia médica, la regeneración, en segundos, de la piel de una pierna en carne
viva, y la vuelta a la normalidad de aquellos considerados como retrasados mentales. “Nada es
imposible cuando conoces el significado de la Vida omnipresente y el no-poder de los efectos”.

Puedo recordar cuando era un niño pequeño impresionado por los vaqueros de las películas cuando
eran muertos a tiros. Eso no puede pasar, pensé —el cuerpo tiene que ser capaz de curarse a sí
mismo. Vila película cuatro veces, escondiéndome bajo mi asiento entre funciones, tratando de
descubrir lo que estaba mal. (Mi madre pensó que yo había sido secuestrado y llamó a la policía.)
Quizá toqué alguna memoria ancestral que me recordó que la Vida está continuamente creando un
cuerpo, y que no puedes matar a la Vida.
Más tarde, en los cuarentas, escuché muchas “historias de guerra” —algunas rayando en lo místico y
lo misterioso, otras francamente increíbles, tales como la curación espontánea de heridas de bala y
metralla por parte de “una fuerza desconocida”. Quizá quieras hablar también con doctores y
enfermeras que trabajan en las salas de urgencia de los hospitales y preguntarles si algo fenomenal
o paranormal ha ocurrido ahí alguna vez. Si puedes encontrar a uno que confíe en ti, puede ser que
él o ella te hablen de situaciones “desconcertantes” donde una persona experimentó una curación
súbita e inexplicable.

El autor Joseph J. Weed cuenta acerca de la curación de un perro por parte de “un estudiante
avanzado” en su libro Wisdom of the Mystic Masters [La sabiduría de los Maestros Místicos]:

Un día que caminaba por el campo con mi perro, un setter irlandés, divisó a un conejo y lo persiguió
entre los arbustos. En su excitación, cayó en un arbusto seco y una de las ramas se le clavó en el
ojo. Era algo horrible de mirar, con el extremo de la rama rota sobresaliendo de su ojo y algunas
gotas de sangre saliendo de él. Llamándolo para que viniera, puse su cabeza en mi regazo y con un
movimiento brusco retiré la aguda rama. La herida era grande y muy abierta, pero lo sostuve con
calma y le di varios tratamientos positivos, dirigiendo la energía hacia su columna vertebral
directamente atrás de su cabeza, y visualizando al mismo tiempo que fluía dentro del ojo y lo
curaba.
Después de unos diez minutos, levanté su cabeza y miré el ojo. La hemorragia había parado y la
herida era mucho más pequeña. Entonces pude ver claramente que el agujero estaba en la parte
baja del ojo, por debajo de la pupila. Sujetándolo con la correa para mantenerlo quieto,
emprendimos el regreso a casa, que estaba a casi una hora de camino. El perro no parecía estar
sufriendo y trotaba en silencio junto a mí. Cuando llegamos a la casa, otra revisión me mostró que la
herida se había reducido casi al tamaño de la cabeza de un alfiler, y a la mañana siguiente no había
rastros de ella, ni siquiera una cicatriz.

Un hombre que conocimos sufrió una grave herida en su pierna, que se había solidificado como
resultado de muchos injertos de hueso, y tenía el tamaño de un palo de escoba. En una experiencia
“en la Luz”, la pierna se epitelizó y quedó perfecta otra vez —una curación instantánea con
regeneración completa de hueso y tejido. Y este caso fue totalmente documentado por su esposa y
sus amigos.

En su libro The Holographic Universe [El universo holográfico], Michael Talbot documenta el caso de
Vittorio Michelli y la regeneración ósea —una imposibilidad, de acuerdo con la comunidad médica.
26

Sin embargo, como asentó la Comisión Médica del Vaticano en su reporte oficial: “Ha tenido lugar
una notable reconstrucción de la cavidad iliaca. Las radiografías practicadas en 1964, 1965, 1968 y
1969 confirman categóricamente y sin ninguna duda que hubo una imprevista e incluso abrumadora
reconstrucción ósea, de un tipo desconocido para los anales de la medicina mundial”.
Talbot relata también el caso de Mann Dajo; un florete de esgrima se le clavó “atravesando
completamente su cuerpo, perforando claramente órganos vitales pero sin causar a Dajo daño o
dolor… cuando el florete fue retirado, Dajo no sangró y sólo una delgada línea roja marcaba el sitio
donde el florete había entrado y salido”. En este caso, Dajo tuvo completo control de su propio
cuerpo, pero esto muestra, una vez más, que nada es imposible.

Está también la notable curación de Sigrun Seutemann. Ella se vio involucrada en “una colisión
frontal con un gran camión que aplastó la mitad delantera de su carro, a un grado en que fue
necesario cortarlo para poder sacarla de entre los hierros retorcidos. Ella estaba horriblemente
mutilada con lo que más tarde descubrimos eran dieciocho fracturas. Su tobillo estaba aplastado. Su
frente, de las cejas para arriba y hasta dentro del cabello, estaba hecha jirones, y toda la piel que
había estado debajo de la mandíbula era ahora un colgajo doblado hacia abajo dentro de su pecho.
Se decretó que ella estaba muriendo por la pérdida de sangre”. Aunque la curación de Seutemann
no puede ser calificada de instantánea, su recuperación fue milagrosa, gracias a los sanadores que
trabajaron con ella. Mejoró de forma tan dramática que no necesitó cirugía plástica, y pronto pudo
caminar sin cojear.

Han ocurrido curaciones milagrosas durante los tiempos antiguos, y los cuatro evangelios están
llenos de los relatos de curaciones individuales y múltiples por parte de Jesús. Comencemos con la
niña muerta en Lucas 8:53-55: “Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. Mas él, tomándola
de la mano, clamó diciendo: ‘Muchacha, levántate’. Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se
levantó; y él mandó que se le diese de comer”. Ahora recuerda la declaración de Jesús en Juan
14:12, acerca de que podemos hacer “obras mayores que éstas”.

En su Declinación y caída del Imperio Romano, el autor Edward Gibbon reportó que durante el primer
siglo del Cristianismo, el lisiado anduvo, el ciego vio, el enfermo fue sanado, y el muerto fue
levantado, cosa que era considerada como algo común. Y está la historia de San Francisco de Asís
(1182-1226) cuando curó a un leproso:

Dijo San Francisco: “Aquello que deseéis, yo lo haré”... después lo desvistió y comenzó a lavarlo con
sus propias manos, mientras otro fraile vertía el agua; y por Milagro Divino, ahí donde San Francisco
lo tocó son sus manos sagradas, la lepra desapareció y la carne permaneció perfectamente sana.

Y los milagros continuaron, pero no fue sino hasta la primera parte de este siglo que comenzó la
investigación en lo que puede ser llamado curaciones “paranormales” En el libro Heaiers and the
healing Process [Sanadores y el proceso de curación] (editado por George W. Meek), un reporte de
diez años de investigación por parte de catorce científicos de renombre mundial, podemos leer:

Casi dos tercios del cuerpo adulto están compuestos de agua... El significado de esto, para nuestra
comprensión de la curación, es que el agua es extremadamente sensible a muchos tipos de
radiación. El científico americano e investigador industrial Robert N. Miller y el médico Prof. Philip B.
Reinhart han diseñado cuatro medios instrumentales separados para demostrar que algo de la
energía que fluye de las manos del sanador puede desencadenar una alteración del vínculo
molecular entre las moléculas de hidrógeno y oxígeno en el agua.

Existe también un reporte de los Laboratorios Delawarr, en Inglaterra, donde el agua del grifo fue
fotografiada con una cámara radiónica, mostrando una estructura molecular normal. Sin embargo,
cuando el agua fue bendecida, hubo un patrón de energía totalmente distinto. Si pensamos en el
agua como una energía líquida particular que constituye la mayor parte de nuestra composición, y
que esta energía es altamente susceptible al poder de la curación / bendición, podemos ver cómo un
toque o radiación de las manos puede producir un efecto dramático, particularmente cuando el
sanador está conectado con su Divina Conciencia. Siento que éste fue el caso cuando Jan tocó a la
gente que tenía diversos dolores de cabeza. ¡Un ochenta por ciento del área de la cabeza no es otra
cosa que agua “extremadamente sensible”!
“Entiende y sé consciente de la energía radiante del Mundo de Dios como la Ley de Plenitud. Sé el
poder que cura “. Para comprender lo que pasa, echemos un vistazo a la cita del profesor William
Tiller, de la Universidad de Stanford, en Healers and the Healing Process:
27

Uno puede crear un patrón a través de las fuerzas de la mente, y ese patrón actúa entonces como
un campo de fuerza que opera en el siguiente nivel de la sustancia. A su vez, ese campo de fuerza
organiza los átomos y moléculas en configuraciones en ese nivel de la sustancia. Entonces, ese
patrón de sustancia en el nivel etérico es un estado particular de organización, y tiene su propio
campo de radiación —su propio campo de fuerza, si prefieren— y ese campo de fuerza, entonces, es
un campo para la organización de la materia en el siguiente nivel de sustancia —el nivel físico. Así,
estas fuerzas etéricas producen la coalescencia y organización de la materia en el nivel físico de la
sustancia.

Esto se relaciona específicamente a información que recibí un día mientras meditaba acerca de lo
que llamo el Principio que Cura. La voz interior dijo: “Los cuerpos son cinco, pero el quinto no lo es.
El primero es la naturaleza eterna y espiritual de la perfección. Cura la confusión del segundo, el
cuerpo mental, y la mente se volverá clara. Cura el plano del tercero, el cuerpo emocional, y todas
las emociones se calmarán. Cura la envoltura del cuarto, el cuerpo etéreo, y el físico estará bien “.
El patrón inicial de curación, creado por una profunda conciencia del Sagrado Yo interno —con o sin
el toque de las manos— ocurre en el cuerpo mental, ese reino de la energía que está en la más
estrecha proximidad con la Conciencia Divina. Ahí se produce un campo de fuerza que “opera en el
siguiente nivel de la sustancia”. Esto continúa hasta llegar al cuerpo etéreo, que entonces organiza
los átomos y las moléculas para el nivel físico.
Otra vez, ¿cuál es la fuerza motivadora, la intención primaria, de todo esto? El único Ser que
tenemos, el Yo Maestro —omnisciente, omnipotente y omnipresente. Como he dicho, todos somos
sanadores, y mientras mayor sea el conocimiento de Qué y Quiénes somos, mayor será también el
poder curativo, para nosotros mismos y para los demás.

Una vez, Jan le escribió a los miembros de la Sociedad Quartus, la organización de la Fundación
Quartus: “Curemos al enfermo. Tenemos el poder y yo no tengo miedo de intentarlo. Tal vez al
principio no lo haremos en grandes y significativas formas, pero es momento de comenzar... Cada
vez que tratemos y lo logremos de una manera pequeña, esto abrirá la puerta para una
demostración mayor”.
Siento que esto es particularmente cierto cuando aplicamos los principios contenidos en el Código
Jesús.
Una meditación

Soy el poder curativo para otros, porque soy omnipresente, uno con todos en la unidad
de toda la vida. Veo a cada uno como mi propio Ser, y el poder se libera para revelar la
realidad de la plenitud.
Dejo que la Luz del Espíritu vaya delante de mí ahora para probar que nada es imposible,
porque Ella establece el campo de fuerza para la plenitud, independientemente de la
situación o condición. La Divina Intención del Espíritu nunca falla.
Soy una influencia curativa dondequiera que voy, y a quienquiera que toque siente la
poderosa radiación del Espíritu. Yo soy Tú y Tú eres Yo, y todos somos uno eternamente
en la Plenitud de la Perfección.
28

Lección 11

Cúrate a ti mismo

El cuerpo se mantiene en plenitud cuando vives en y como una Conciencia más elevada.
Ábrete a la Presencia que cura, al Único Poder, y sé completo. No limites tu visión para
ver la perfección.
Únete con el propósito del Amor, y recibe el flujo. Siente la energía como Luz purificadora

a través del cuerpo entero.


La enfermedad es real sólo porque crees en ella. ¿Debes ser curado de aquello que es
real, y que sin embargo no lo es? Sabe que sólo los pensamientos y las emociones
requieren de curación. Consiente a la curación. Muéstrale tu aquiescencia. Deja que el
efecto de la herida emocional y de pensamiento sea curado por el Amor.

Nuevamente vemos cuán esencial es vivir en y cómo el Yo de nuestro ser, y ver sólo el Ideal del
Cuerpo. En esencia, lo que pensamos que es el cuerpo físico es un pilar esculpido de luz, energía
pura y pulsante que incorpora el patrón perfecto para la manifestación de lo que percibimos como
forma. Pero la realidad de nuestro mundo es energía pura, y a medida que nos movemos hacia una
conciencia más elevada, veremos la apariencia etérea de la estructura sólida, mientras el patrón de
energía detrás de la forma comienza a transparentarse. Esta “realidad brillante” también nos revela
que no hay decadencia, enfermedad o envejecimiento dentro de la configuración de la energía, y
conforme retenemos esa percepción en nuestras mentes, el objeto visto como sólido comienza a
reflejar su verdadera perfección. Este proceso puede simularse mediante el pensamiento abstracto
—en otras palabras, ver al cuerpo físico como un campo puro de luz a través de la facultad
imaginativa de la mente (imaginación).
Recuerda que hemos creado nuestro mundo objetivo a través de la conciencia enfocada. En el punto
donde se encuentran la luz y las lentes de la mente, tomamos fotografías claras y agudamente
definidas de la vida objetiva mientras percibimos nuestro mundo personal tal como será. Y lo que se
reveló fueron patrones de energía que “congelamos” en tiempo y espacio para que aparentaran ser
forma y experiencia. Sin embargo, muchas veces nuestro enfoque fue inverso a la creación, y
tomamos fotografías que no queríamos que se revelaran. Por ejemplo, cuando apareció una aflicción
en el cuerpo, la energetizamos todavía más y la convertimos en enfermedad completa enfocándonos
en el problema, viéndolo empeorar. Y por supuesto, lo hizo. La clave aquí es enfocarse sólo en la
perfección de nuestro Ser. Volvamos al “comienzo” ahora y veamos cómo fue creada la forma física.
29

En los nebulosos nichos del antiguo pasado, un arquetipo del cuerpo fue imaginado en la conciencia
—un patrón o modelo original de la estructura atómica en un campo de energía, que se volvió visible
para nosotros a través de la acción mental. El prototipo incluía todo lo necesario para vivir en los
elementos del plano físico, más denso, y a partir de este patrón, las ondas de luz irradiaron como
líneas de fuerza causando un racimo atómico. Esto resultó en células que formaron tejidos, órganos,
una corriente vital que llamamos sangre, un órgano muscular para bombearla, un órgano de
respiración externo para dar a la sangre su provisión de oxígeno, un órgano para limpiar la sangre,
un sistema digestivo, un sistema músculo-esquelético y así sucesivamente —todos volviéndose
visibles en un rango extremadamente estrecho del espectro electromagnético. No obstante, el
cuerpo entero es nada más que energía en movimiento, “fina pelusa”. Y como discutimos antes,
originalmente teníamos la habilidad de cambiar la estructura molecular y eliminar la apariencia de la
forma.
Una vez más, no somos un cuerpo, pero tenemos uno mientras estamos en este plano de existencia.
Y el cuerpo puede ser mantenido en el grado de perfección correspondiente a nuestra conciencia,
entendimiento y conocimiento del Yo-Espíritu-Ser. Es la omnisciencia y la omnipotencia del Yo la que
se encarga de todo —cuando estamos alineados con esa Divina Conciencia en pensamientos y
sentimientos —hasta que llega nuestro momento de “acostarlo” y regresar a nuestra morada
natural.
Nuestro objetivo es liberar continuamente el cuerpo a la Vida perfecta, verlo como una actividad de
la Vida, y dejar que sea gobernado en concordancia. El cuerpo es energía pura, pero cuando lo
vemos como algo más, nos enfocamos en la enfermedad, y tratamos de curar un órgano a través del
pensamiento, estamos aceptando la idea de que hay un problema físico, y de esta manera nos
separamos todavía más del poder de la Divina Conciencia. El cuerpo no puede enfermarse, porque la
“enfermedad” no existe en ningún punto del universo. Sólo parece surgir a través de una falsa
creencia, que no es real. Por lo tanto, la salud menos-que-perfecta existe sólo como una forma de
pensamiento, y no como una realidad.

Las falsas creencias causan la aparición de la enfermedad

La espina original en la conciencia es la creencia en dos poderes, que después se divide en creencias
como la separación de nuestra Fuente, el Dios punitivo que causa enfermedad, un universo
malevolente, el karma y la herencia —lo cual conduce a juicios, críticas, ira, falta de perdón,
culpabilidad, deseos desenfrenados, y auto-compasión.
En la única Mente, el Yo Omnipresente, que incluye todo lo que es en todas partes, sólo existe la
única Omnipotencia —una infinita Voluntad-para-el-Bien. No hay ningún otro poder. Y es imposible
para nosotros el ser separados de nuestra Fuente, porque nosotros somos esa Fuente en la Auto-
conciencia consciente. No hay otro Dios, lo que significa que vivimos en un universo totalmente
benévolo.
El psicólogo inglés Charles F. Haanel ha escrito:

Existen aquellos que parecen pensar que la enfermedad y el sufrimiento han sido enviados por Dios;
si esto fuera así, cada médico, cada cirujano y cada enfermera de la Cruz Roja estarían desafiando la
voluntad de Dios, y los hospitales serían lugares de rebelión en vez de casas de misericordia... La
teología ha estado tratando de enseñarnos a un Creador imposible, uno que ha creado seres
capaces de pecar y que después les permite ser castigados eternamente por esos pecados. Por
supuesto, el resultado necesario de tan extraordinaria ignorancia fue crear miedo en vez de amor...

¿Y el Karma? Hemos visto que no es otra cosa que la causa y el efecto en el plano más bajo, del que
nos elevamos cuando aceptamos nuestra divinidad —tan simple como salirnos de la cuneta y
movemos hacia la curva. ¿Y la herencia? Cuando encarnamos, nos adherimos a un campo de energía
genealógica particular, pero con Dios como el elemento procreador de la vida, ¿cómo podemos
heredar otra cosa que no sea perfección?

Debemos cambiar nuestras mentes y ver solamente la Verdad, lo que significa tener la habilidad de
ver el no-poder de las apariencias. Cuando dejemos de temer lo que está ocurriendo en el cuerpo,
dejamos de juzgar, lo cual abre el camino para que el Yo Omnipotente revele la realidad detrás de la
ilusión.
Hagamos una pausa momentánea para hacer una meditación.

¿Qué es lo que hay en mi cuerpo que está llamando mi atención? Es una falsa creencia
que ha sido proyectada en mi vehículo físico. Sé que mi cuerpo no tiene el poder de
30

enfermarse, porque no tiene una mente propia. Es simplemente partícipe de una energía
no calificada, que está dando la apariencia de enfermedad.
Ahora me vuelvo a mi interior hacia mi único Ser, el Yo que SOY, y descanso en la
seguridad de que la Omnisciencia y la Omnipotencia están manteniendo mi cuerpo en
perfecta plenitud. Conecto mi mirada a la Presencia que todo lo sabe, el único Poder, y
dejo que la brillante Luz del Amor se mueva a través de mis sistemas mental y emocional,
disolviendo falsas creencias y curando los patrones erróneos que he creado.
Ahora puedo ver sólo al Cuerpo Ideal, un campo de perfección de energía pura, absoluta
plenitud, luz radiante —totalmente gobernado, mantenido y sustentado por el Espíritu
del Dios Vivo

La lección de este capítulo también tiene que ver con el uso de la imaginación creativa para disolver
las falsas creencias. “No limites tu visión para ver la perfección “. El concepto aquí es que “la
energía sigue al pensamiento” —una enseñanza básica en las Academias Sagradas del pasado. Pero
entiende que esto no significa manipulación del pensamiento para cambiar algo en el sistema físico.
Más bien es usar nuestras mentes para ver sólo la perfección que ya existe —esto es, no hay nada
que curar.

Aquí tienes un ejercicio curativo basado en la lección que Jan y yo usamos con frecuencia. “Únete
con el propósito del Amor y recibe el flujo “. Hacemos esto comenzando con el centro de energía que
esta por encima de la parte alta de la cabeza (coronilla), viendo cómo la energía desciende como
una Luz-Amor purificadora a través de todo el cuerpo. Hazlo tú mismo, viendo y sintiendo el flujo de
energía. A medida que esta Luz-Amor fluye hacia abajo, transmuta la energía negativa; rompe la
atadura de la falsa creencia. Y a través de tu facultad imaginativa, te es dada la imagen de un
“cuerpo de luz” —ese que en verdad eres. Y mientras más retengas la imagen, más funcionará la
forma física en un nivel más elevado.
La imaginación creativa es una fuerza tan poderosa (la visión para ver la perfección), que la energía
puede ser dirigida para eliminar los puntos de fricción en el campo áurico, aliviando así la presión en
el sistema físico. Por ejemplo, la mayoría de las dolencias físicas son causadas por perturbaciones en
el cuerpo emocional, una banda de energía que rodea el cuerpo físico y que hace presión sobre el
cuerpo etérico. Haz un “rastreo de radar” de tus emociones y ubica las señales -esos sentimientos
reaccionarios de temor, culpabilidad, resentimiento, deseos reprimidos, sensación de poca valía y
auto-condenación. Ahora, con el ojo de tu mente, imagina un rayo láser de luz-amor, dispáralo al
espantajo identificado, y ve cómo éste es eliminado al instante. ¡Esto ocurrirá porque la energía
sigue al pensamiento! Sigue enviando los rayos hasta que te sientas limpio y diáfano otra vez.
Otro ejercicio es encontrar el sitio donde la energía oscura se está manifestando como enfermedad
en el físico. Después de descubrir esta técnica, la hemos utilizado en nuestros talleres con
dramáticos resultados. Primero, determina el centro de energía correspondiente (chakra) que sirve
de entrada al área afectada. Digamos que tienes problemas estomacales. El centro que corresponde
al estómago es el chakra del plexo solar. Con tu facultad imaginativa, ve cómo la luz se mueve a
través de ese chakra, bañando el estómago con su brillo. “Deja que el efecto de la herida emocional
y de pensamiento sea curado por el Amor”. En otras palabras, consiente a la curación de la forma
emocional de pensamiento que se ha proyectado en el estómago, y no del estómago en sí mismo.
Si la enfermedad está en el área de la cabeza, trae la luz desde el chakra del tercer ojo que está
entre las cejas. El cuello y la garganta, el chakra de la garganta. Corazón y pulmones, el chakra
cardiaco. Entre el ombligo y los órganos reproductores, el chakra del sacro. Y dé la base de la
columna hasta los pies, el chakra de raíz.
Después de aproximadamente un minuto de enfoque concentrado, retira la luz, porque no se
necesita dar más atención al área afectada y puede producir agitación. Nuestra experiencia nos ha
mostrado que el primer tratamiento es con frecuencia suficiente, y después retiramos nuestras
mentes de la molestia y regresamos firmemente a la conciencia total del Yo-Ser. Si es una situación
crónica, se recomiendan dos tratamientos al día, con una meditación adicional para dejar el sistema
físico a cargo del Yo Gobernante.

En otra ocasión, mientras contemplaba una sesión de acondicionamiento físico, tuve un flujo de
pensamientos que efectivamente dijo: Deja que tu ejercicio sea el ritmo del universo... no busques el
estrés físico. Deja que el acondicionamiento del cuerpo se revele a través del acondicionamiento de
la mente, pero ejercitar los músculos contribuye al porte, a la presencia al equilibrio de la mente.
Deja que el cuerpo y la mente trabajen al unísono.
Siento que ésta fue una referencia directa a los ejercicios de Tai Chi, que están conectados con el
orden natural y con el “ritmo del universo”. Este antiguo método de renovación física es altamente
efectivo para curar y para retardar el envejecimiento. La idea es trabajar con fuerzas de energía
31

para armonizar la respiración y cultivar una mayor circulación de energía a través de los meridianos
de la acupuntura.
También puedes querer desarrollar tus propios ejercicios rítmicos, tales como el movimiento con
meditación, mientras dejas que el Espíritu mueva tu cuerpo. O, como Jan me dice cada día cuando
nos dirigimos a nuestro hogar, “Voy a pasear el cuerpo” Piensa en esta declaración, que pone todo
en la perspectiva correcta.

Lección 12
Entiende que la escasez no tiene realidad

¿Por qué crees en la escasez? La abundancia puede ser visiblemente manifiesta, pero la
escasez no. La carencia no tiene realidad, y la creencia de que sí la tiene debe ser
cambiada.

Debemos entender que la escasez, la carestía, la carencia y la limitación son sólo sombras de la
realidad de abundancia, y las sombras nunca pueden ser reales. La escasez no puede manifestarse.
La nada no puede volverse algo. Cero veces cero es cero.
El infinito universo no-físico está literalmente reventando de energía creativa de la abundancia, y
encuentra su salida de expresión individualizándose como cada uno de nosotros, y después irradia
fuera de nuestra conciencia en forma y experiencia manifiestas. Así que en el lado invisible, tenemos
todo, nuestro mundo está totalmente completo.
Cuando miramos nuestro mundo visible, encontramos lo mismo. Se ha dicho que si todo el dinero
manifestado se dividiera equitativamente entre los habitantes de la tierra, cada uno de nosotros
sería súper millonario. (Pero aquellos que no tuvieran la conciencia de la riqueza la perderían pronto
a favor de aquellos que sí la tuvieran). Y la Madre Naturaleza nos enseña que ella, ciertamente, no
cree en la escasez. Mira a tu alrededor.
¿Pero qué hay de la gente desposeída del mundo? ¿Y qué ocurre con aquellos que han sido
prósperos, sólo para encontrar- se de pronto en un agujero negro de insuficiencia? Esto nos remite
de nuevo a esa creencia en la escasez —o en la posibilidad de que ésta puede, en una época o en
32

otra, alzar su horrible cabeza y tomar el control de nuestras vidas. Aquellos que se encuentran en lo
que parece ser una pobreza concretada serán liberados cuando la mente colectiva cambie a la
realidad espiritual. Y la gente que entra y sale de la prosperidad puede volver al camino de la
abundancia cambiando sus creencias personales. Recuerda la lección: “La carencia no tiene
realidad, y la creencia de que sí la tiene debe ser cambiada “.
Si tratamos de mejorar nuestras vidas intentando manipular los efectos (en vez de cambiar las
creencias), estaremos cavando un agujero de escasez más profundo en nosotros mismos. En las
frecuencias más bajas de la conciencia, no podemos hacer nada, excepto tal vez traer cierto alivio
menor a la situación. El único cambio real en la situación del mundo exterior se hará a través de la
conciencia espiritual —la mente que sabe que sólo existe una Mente— la conciencia de ser uno con
el Espíritu-Yo, enfocando hacia adentro y liberando hacia fuera. Recuerda, no tenemos que obtener
nada. Sólo tenemos que darlo liberando hacia fuera el flujo de energía. Con el propósito de la mente,
irradiamos la energía —vertida, dada y enviada hacia delante.
Reflexiona en estos pensamientos:

Soy el Espíritu de Dios en expresión individual. Por lo tanto, todo lo que Dios es, YO SOY.
Yo soy la encarnación de todas las energías de Dios, incluyendo la abundancia. Yo soy la
abundancia. Soy pródiga abundancia, y dejo que fluya ahora. Soy el flujo de la riqueza.

Soy el principio de la abundancia, la ley de la provisión, y la actividad de la ley —el amor mismo de
Dios— brilla constantemente a través de la identidad de abundancia que estoy sosteniendo ante
ella. Soy abundancia brillante.
Rezar pidiendo dinero puede limitar el flujo de la energía de la abundancia hacia la expresión
manifiesta. Nuestras plegarias deberían ser meditaciones para lograr una conciencia más profunda
de la Presencia interior, un mayor entendimiento del reino que nos ha sido dado —la Abundancia
Ideal— y un conocimiento más claro de cómo funciona la ley.
La Presencia es nuestra realidad. Es el único Ser que existe. Cada uno de nosotros es Divina
Conciencia infinita con dominio total sobre este mundo. Somos Espíritu puro, la Luz de Dios.
El reino que nos ha sido dado es la plenitud de todo lo que podamos desear. En el interior de nuestra
conciencia están las ideas que corresponden a cada cosa en el mundo físico. Una de estas ideas es
el dinero, y el Espíritu como conciencia está continuamente expresándose a Sí Mismo en sustento
visible. El proceso sólo puede ser detenido si creemos en la escasez. ¿Dónde está la escasez? No
puede manifestarse, así que no existe. Es solamente una creencia.
La ley, o principio, es la actividad del único Ser. Esta actividad es energía-en-movimiento; es luz
brillante, sustancia fluida, el amor de Dios en acción moviéndose de la Mente a la manifestación a
través de nuestra conciencia. Al creerlo en nuestros corazones, se realiza dentro de nosotros. Los
sentimientos de amor y de fe siempre superan a las emociones de miedo y duda, y abren el canal
para que fluya la energía.

Una palabra acerca de la fe

Cuando tememos algo, estamos poniendo nuestra fe en dos poderes, lo cual es una mentira.
Creemos que hay algo o alguien allá afuera que tiene poder sobre nosotros, y todas nuestras
plegarias (lo que retenemos en la conciencia) son respondidas de acuerdo con el sitio en que la fe
haya sido colocada. Si estamos enfocando nuestra fe en los problemas, estamos intensificando los
problemas porque eso es por lo que estamos rezando —y al hacerlo, estamos negando la amorosa
voluntad de Dios y la verdad de que no existe más que Una presencia y un Poder en este universo.
Parafraseando a Pablo, la fe es la energía de aquello que va a manifestarse. Por lo tanto, cuando
enfocamos nuestra fe en nuestra verdadera Identidad, en el reino que nos ha sido dado con gran
placer, y en la ley-para-el-bien que está en eterna operación, entonces nos abrimos a las
maravillosas experiencias de la vida. Entonces nuestras plegarias siempre son respondidas, porque
creemos que lo son. Aquí tienes una basada en la Verdad que todos podemos creer, y por lo tanto
recibe una rápida respuesta.

Soy el Espíritu de Dios que YO SOY. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga
abundancia. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia en expresión
radiante en mi vida y mis asuntos.
El dinero es una idea espiritual en mi conciencia. Esta idea es ilimitada; por lo tanto, la
expresión de la idea en forma visible es ilimitada. Soy la ley espiritual que gobierna a
esta idea espiritual. Soy el principio de la abundancia. Soy la energía radiante de la
abundancia, y dejo que esta energía llene mi mundo y vuelva a mí como una completa
33

suficiencia de dinero y de cualquier otra cosa buena. Estoy irradiando la energía y el


amor de Dios. Estoy atrayendo lo que es mío por derecho de conciencia.
Yo no dejo que mi mente y emociones habiten en la escasez, porque sé que no existe tal
cosa. Pongo mi fe en Dios, en el Espíritu que YO SOY, en el pozo de abundancia que fluye
constantemente desde la fuente divina interior, y en el divino proceso de la
manifestación perfecta.
Descarto todo pensamiento de retraso, todas las creencias de que mi bien aparecerá
cuando sea más espiritual, más merecedor, una mejor persona. La ley de la provisión
trabaja en el AHORA, en el momento presente. En el instante en que siento la necesidad,
la inteligente, amorosa, creativa energía que fluye desde el centro de mi ser, sabe
exactamente qué hacer para satisfacer esa necesidad. Y a través de esta plegaria de fe,
ese amor de Dios en acción se libera para hacer su poderoso trabajo.
Y es así.

Lección 13

Entiende la naturaleza de la provisión

La provisión incluye todo. Es aquello a partir de lo cual surge TODA la forma, TODAS las
cosas, TODAS las experiencias; no falta nada. Es la energía del amor espiritual. Es la
Madre-Sustancia, la Divina Madre, fluyendo a través de la receptiva conciencia espiritual
que se manifiesta como plenitud en la vida.

Muchos de los que están en la senda espiritual saben que la provisión invisible como conciencia
espiritual es la fuente y la causa del efecto visible que llamamos dinero, pero ahora entendemos que
la provisión aparece literalmente como todas las cosas —comida, ropa, casas, carros, trabajos,
amigos, compañeros románticos, salud, paz, protección —cualquier cosa que sea requerida para
tener una vida más abundante. La provisión incluye todo.
Equiparar a la provisión con la Divina Madre-Sustancia también nos sitúa en un contexto que nos
ayuda a entender que estamos siendo por siempre nutridos, protegidos y cuidados por un gentil,
amoroso, devoto y amparador aspecto de nuestra propia divinidad, que lo incorpora en toda relación
personal, como opuesto a la energía impersonal.
Contempla ahora la presencia de la Divina Madre-Sustancia. Su mirada está sobre ti; tu plena
conciencia es el foco de su amor. Ella es omnisciente, lo que significa que conoce cada bolsillo vacío
en la mente, cada necesidad que ha sido registrada en el corazón. Lee en ti como en un libro abierto,
y descubre exactamente qué hacer para llevar todo al divino propósito en tu vida. Sus corrientes de
energía fluyen en concordancia con tu receptividad consciente a su energía creativa.
La Sabiduría Ancestral describe a la Madre como el tercer aspecto de la divinidad, el Espíritu Santo,
la inteligencia de la sustancia, y la naturaleza de la forma. Es el “unir al espíritu con la materia en el
plano físico. El tercer aspecto es... el aspecto creador y la energía que produce el plano que
podemos ver y tocar —la parte-forma de la vida”.

Yo también aprecié la idea de que la provisión es la energía del amor, que se relaciona con otra
declaración de las Enseñanzas de Sabiduría: “Recuerda que el dinero es la consolidación de la
amorosa y viva energía de la divinidad, y mientras mayor sea la comprensión y la expresión del
amor, más libre será el flujo de aquello que se necesita para realizar el trabajo”.
Recuerdo el sueño acerca del cual escribí en Una filosofía espiritual para el Nuevo Mundo, en donde
un anciano vino a mí y dijo: “Si pudieras amar más, todas las limitaciones en tu vida se
evaporarían”.3 El amor verdaderamente es la energía y la causa detrás de toda manifestación, y es
el amor lo que Jesús vino a enseñar, como asienta Pablo: “...el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. (Rom. 5:5)
Esta lección me recuerda también que si estamos experimentando una carencia financiera, estamos
enfocándonos en la escasez de la provisión en su forma material. La provisión es espiritual, nuestra
plena conciencia de la Madre-Sustancia. Es inútil tratar de aparentar sin estar conscientes de que
debemos trabajar para tener lo que nos falta. Lo mismo aplica para cualquier otra cosa en el mundo
de la causa y el efecto. La mayoría de los problemas de la vida pueden ser rastreados hasta nuestra
concentración mental y emocional en el ámbito de los efectos más que en el reino de la causa, que
es la Madre-Sustancia.

Un día que estaba en meditación me fue revelado que otro de los significados de reino era
34

“sustancia”. Con esto en mente, sustituyamos las palabras en algunos pasajes de la Biblia.
La sustancia de los cielos se ha acercado. (Mt. 3:2).
Más buscad primeramente la sustancia de Dios... y todas estas cosas os serán añadidas. (Mt. 6:33).
...heredad la sustancia preparada para vosotros desde la fundación del mundo. (Mt. 25:34)
A vosotros os es dado conocer los misterios de la sustancia de Dios. (Le. 8:10)
Se ha acercado a vosotros la sustancia de Dios. (Lc. 10:9)
“...he aquí, la sustancia de Dios está entre vosotros”. (Lc.17:21)

Escribí en The Superbeings [Los Súper Seres]:

Cuando la idea de sustancia es entendida y comprendida, toda necesidad de provisión en el mundo


físico se hace manifiesta. La sustancia —fluyendo a través de la conciencia de sustancia— “lee tus
necesidades” al pasar por tu mente y literalmente se convierte en aquello que necesitas, sea dinero,
una casa, un automóvil o lo que sea.

Piensa en la sustancia ahora como el reino de Dios interior, el amor mismo de Dios, provisión infinita
y omnipresente, energía omnisciente y omnipotente, y la Divina Madre que se expresa en y como
conciencia de lo invisible a lo visible.
El Maestro Tibetano, Djwhal Khul, comenta sobre la frase Madre del Mundo diciendo que significa “el
aspecto femenino de la manifestación, simbolizado para nosotros en muchas religiones del mundo
como una madre virgen, y en la religión cristiana como la Virgen María. Es esa sustancia lo que
permite que la Deidad se manifieste”.

Medita acerca de ser receptivo al aspecto Maternal interior. Acepta la energía amorosa, la sustancia,
el gran amor de Dios en acción, y devuelve ese amor con gran adoración. Siente y comprende a tu
campo de energía como una provisión que lo incluye todo. Ve, con el ojo de tu mente, las corrientes
de energía pulsátil; siente el amor pulsante; sé uno con la dinamo del poder creativo que fluye a
través de ti.
Ahora pondera estas ideas:

Es el amor de Dios encarnado en mi conciencia el que está haciendo el trabajo. Descanso


en la Madre Sustancia y dejo que el amor haga todo por mí como yo. Sabe exactamente
qué hacer y lo está haciendo ahora.
No recurro a Dios para cosas materiales. Volteo a mi interior y me vuelvo receptivo al
flujo de la Madre- Amor, y dejo que mi conciencia de amor se manifieste como plenitud
total en mi vida.

A través de los años, Jan y yo hemos descubierto que no podemos depender de la provisión de ayer
para el hoy. Debe haber una nueva receptividad al flujo cada día. Hazlo ahora. Sabiendo que la
energía sigue al pensamiento, busca en tu interior esa puerta detrás de la cual está la plenitud de la
Divina Conciencia.
Con el propósito en mente, abre la puerta y libera las fuerzas de la Madre-Sustancia-Amor, viendo y
sintiendo cómo esa dinámica, omnisciente energía llena tu conciencia. Ahora ve cómo va delante de
ti para enderezar cualquier sitio torcido y manifestarse como plenitud y perfección en cada área de
tu vida.
Ahora medita sobre las siguientes declaraciones:

Yo soy como Jesús, uno con el aspecto maternal de mi divinidad. Abro la puerta a este
amor eterno, el amor de Dios por mí y lo siento derramarse en mi plena conciencia.
Todo me ha sido dado, y sé con todo mi corazón que el amor de Dios como Madre-
Sustancia aparece como todo lo que necesito en la vida.
Lo sé. Lo acepto, porque es la Verdad.

Lección 14

No dependas del mundo exterior

Los efectos no producen efectos, porque representan el pasado y no el ahora. Ninguna


persona, lugar,
cosa, condición o situación del mundo externo tiene poder sobre ti o crea otros para ti.
Coloca
tu dependencia íntegra en el Espíritu interior, y el Amor satisfará tus necesidades.
35

Esta lección parece ser una continuación de la anterior, y tiene que ver con nuestra plena conciencia
de la actividad del Espíritu interior, la Divina Identidad YO SOY del Modelo Jesús. Cuando no estamos
en conciencia espiritual, vivimos atentos al mundo exterior con todo su dolor, escasez, conflicto y
tristeza.
En la conciencia material, lidiamos con el mundo de los efectos, que representa al pasado. Lo que
vemos está ya manifiesto, en gran parte debido a la influencia de la conciencia colectiva.
En esta baja frecuencia, nuestra dependencia se vuelve hacia ciertas personas de las que sentimos
tienen poder sobre nosotros, o asumimos que serán responsables por nuestro bienestar —gente
como maridos y esposas, banqueros, empleadores, mentores, amigos y parientes, representantes
del gobierno— y en mi caso, también incluiría a los agentes, editores, editoriales, vendedores y
compradores de libros.
En primer lugar, nadie del mundo externo tiene poder sobre ti a menos que tú se lo des, lo que hace
que él o ellos sean los regidores y tú la víctima. Tener miedo de otros es darles tu energía. Estar
enojado con alguien es adherirse negativamente a esa persona. El único poder de la Tierra está
dentro de ti, así que comienza ahora mismo a retirar tus proyecciones de temor, miedo y
servidumbre con respecto a otros. El Espíritu que está dentro de ti es tu poder y autoridad. No
existen rangos en la conciencia espiritual, así que ve a todos los demás como el Ser Sagrado que son
en realidad, y sitúate en términos de igualdad con la familia universal. Nosotros somos como Jesús.
En la misma vena, piensa en lo que ocurre cuando miramos a otros desde nuestra perspectiva de
dicha y plenitud. Es como subirse a esa vieja montaña rusa, con sus muchos altibajos. Esperamos
demasiado, y en una feliz anticipación, buscamos respuestas positivas, generosos beneficios, amor y
cuidado, y. acciones correctas. Entonces nos frustramos con las palabras ajenas, sospechamos de
sus motivos, nos enojamos con sus acciones y nos deprimimos por esos aparentes callejones sin
salida.
Sí, la gente puede ayudarnos, pero es sólo cuando colocamos nuestra dependencia entera en el
Espíritu interior que aquellos que en cierta forma están sintonizados con nuestro campo de energía
—con nuestro propósito en la vida— son divinamente influenciados en un espíritu de cooperación y
ayuda. Si tratamos de usar el “poder mental” para actuar sobre alguien, para tornarle en nuestro
favor en un juego de yo-gano, estamos iniciando una forma de magia negra que se volverá en
nuestra contra.
Incluso si es un acto relativamente simple para tratar de obtener algo de otra persona —usar una
coacción sutil para que él o ella nos satisfaga una necesidad particular—, estamos apartándonos a
nosotros mismos de la amorosa, omnipresente actividad de Dios. Pero cuando vivimos en la
conciencia del Espíritu interior, esa energía-mental trabaja a través de nuestra Auto-conciencia para
tocar a otros y traer armonía y el orden divino del bien para todos los involucrados.
Consideremos otras áreas del mundo exterior donde hemos puesto nuestra fe, nuestra dependencia.
Hay gente que me ha dicho que si sólo pudiera mudarse a otra ciudad, todo sería maravilloso en sus
vidas. Pero debemos recordar que siempre llevamos a nuestra conciencia con nosotros, y que si
somos infelices en un lugar, lo más probable es que experimentaremos el mismo estado de ánimo
en otro sitio. De nuevo, la clave de la vida es la conciencia espiritual, la comprensión espiritual, el
conocimiento espiritual. Cuando toda nuestra confianza está colocada en el Espíritu interior,
cualquier cambio geográfico será responsabilidad del Espíritu —y podemos muy bien ser guiados a
mudarnos quizá a algún sitio que nunca habíamos considerado, pero el resultado final será una
experiencia deliciosa en la aventura de la vida.
También hemos puesto nuestra dependencia en el dinero, en nuestro trabajo o profesión, en la
pareja correcta para compartir nuestra vida, en nuestros planes de retiro y “los huevos en la
canasta” para el futuro —incluso en la comida que comemos, las medicinas que tomamos, un clima
particular, un entorno seguro para tener nuestra casa. En realidad, no existe nada en el mundo
externo que pueda darnos seguridad, plenitud, salud y felicidad. Podemos disfrutar de los efectos de
las relaciones, pero sólo si emanan de la actividad del Amor interior y no de la manipulación, la
conciencia motivada-a-obtener de la ego-materialidad, las ilusiones de las llamadas condiciones
seguras.
Cuando nos enfocamos en la Verdad, en el Espíritu, en el Yo, en la Sustancia y en el Amor, estamos
viviendo en el Ahora., y nos volvemos los canales para la voluntad de Dios, el propósito del Yo, y la
manifestación del Espíritu. Confiamos totalmente en el proceso dinámico interno y contemplamos al
Amor en acción, y los efectos son tan buenos, tan hermosos. Descubrimos que el dinero es
abundante ahora, y sabemos que lo será también en los próximos años, y somos ubicados
rápidamente en nuestro verdadero lugar, donde amamos lo que hacemos y hacemos lo que amamos
—sin pensar en la pérdida de esa gozosa existencia en algún momento del futuro.
Tenemos la compañía correcta y la vida ideal, social y privada. Comemos sin temor a algún tipo de
alimento (no colocamos nuestra fe en la posibilidad del daño) porque sabernos que todo es energía,
36

y las medicinas del pasado no son traídas al ahora. El clima es ideal adondequiera que vamos, y
vivimos en este mundo por la espléndida aventura que ofrece. Sí, todo esto es verdad cuando
estamos en concordancia con el Espíritu y vemos sólo a través de los ojos de la visión espiritual.
Adaptemos la lección de este paso para nuestra meditación.

Entiendo ahora que los efectos de este mundo pertenecen al pasado y no son creativos.
Un efecto no da origen a otro, porque todo emana de la conciencia.
Afirmo con mente y corazón que ninguna persona, lugar, cosa, condición o situación del
mundo exterior tiene poder sobre mí o tiene el poder de crear otros para mí.
Pongo mi total dependencia en el Espíritu interior, liberando todo a la presencia del Dios
que YO SOY, sabiendo que el Amor ha satisfecho cada una de mis necesidades, anhelos o
deseos incluso antes de que fueran experimentados en mente y corazón.
Soy como Jesús, por siempre uno con el Padre-Poder- Voluntad, y la Madre-Sustancia-
Amor. Soy una Persona Plena, espiritual, mental, emocional y físicamente.
Y mi mundo refleja esa Plenitud.

Lección 15

Confía en el Anillo de Protección

Nada puede tocarte excepto Dios, porque Dios es todo lo que existe. ¿Qué hay que
temer? Siendo un Ser de Dios, todo el poder está dentro de ti como una guía protectora,
y alrededor de ti como un escudo de
seguridad ¿No puedes confiar en la omnipotencia?

Meditando sobre esta lección, se me recordó una vez más que si tememos a algo en este mundo,
estamos creyendo en dos poderes, uno bueno y el otro malo. Por ejemplo, cerramos nuestros autos
y hogares porque creemos en el poder del robo y del daño físico. Mucha gente porta armas para
auto-protegerse, creyendo en el “mal” que acecha en las calles, creando así las Condiciones para
experimentarlo y probar que la depravación existe, cuando no es otra cosa que una ilusión
proyectada por el ego.
¿Pero qué hay de la energía no calificada de la conciencia colectiva que representa el miedo, la ira y
el odio? Es cierto que la gente que funciona principalmente con base en el ego atraerá esa energía
oscura, pero recuerda que sólo es una forma de pensamiento que nosotros hemos creado. No
provino de Dios; por lo tanto, no hay realidad en ella. Cuando retiramos nuestra creencia en esta
proyección del ego como poder, sabiendo que no hay poder aparte de Dios, se marchita y muere.
Uno de los más reconfortantes y fortalecedores pasajes de la Biblia se encuentra en Isaías 43:5: “No
temas, porque yo estoy contigo”. Yo estoy contigo. La Omnipotencia está a tu alrededor como un
escudo de seguridad. La Omnisciencia está contigo como una guía protectora. ¿Qué hay que temer?

Recuerdo la noche en que estaba a punto de caminar por una senda de ardientes carbones
encendidos en una ceremonia de andar por el fuego. Una mujer nativa americana nos pidió a cada
uno que nombráramos nuestros más importantes temores —que habláramos de ello y los trajéramos
a la luz para que su oscuridad pudiera ser disuelta. Cuando me di cuenta de que realmente no había
nada que temer, pude sentirme a mí mismo volviéndome más fuerte, más en sintonía con el Espíritu
interior, y cuando anduve por el fuego, sólo sentí un ligero calor.
¿Cuáles son tus peores temores? Nómbralos. Exponlos, y después nota cuán insignificantes se ven
en la luz. El miedo no puede existir cuando se enfrenta a la Realidad. Como A Course In Miracles [Un
curso sobre milagros] lo menciona: “No hay nada que temer... La conciencia de que no hay nada que
temer muestra que en alguna parte de tu mente, aunque no necesariamente en un sitio que hayas
37

reconocido aún, has recordado a Dios, y has dejado que Su fortaleza tome el sitio de tu debilidad. En
el instante en que estés dispuesto a hacer esto, de veras no habrá nada que temer”.

El Salmo 91 es una meditación ideal para ayudarte a reemplazar el miedo con confianza. Reflexiona
sobre estos pasajes, poniendo todo tu sentimiento:

El que habita en el lugar secreto del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo del Señor, Él es mi refugio y mi fortaleza; mi Dios, en quien confiaré.
Él te librará del lazo del cazador y de la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; su verdad será su escudo
y su adarga.
No temerás el terror nocturno; ni a una lanza que vuele de día;
Ni pestilencia que ande en la oscuridad; ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.

La promesa, la certeza absoluta está aquí, pero recuerda la condición: habitar en el lugar secreto del
Altísimo, que no es otro sino la conciencia espiritual—la conciencia, la comprensión y el
conocimiento de nuestra Verdad de Ser, el Dios-Ser YO SOY

En High Mysticism (Misticismo elevado), Emma Curtis Hopkins escribe:


1. Enfrentándote con resolución, no hay maldad en mi camino.
2. Enfrentándote con resolución, no hay problema con sus leyes.
3. Enfrentándote con resolución, no hay pérdida, ni carencia, ni ausencia, ni deprivación.
4. Enfrentándote con resolución, no hay nada que temer, porque no habrá poder que dañe.
5. Enfrentándote con resolución, no habrá pecado, ni enfermedad, ni muerte.

Allá por los setentas, produje una serie de documentales para el Departamento de Energía de los
Estados Unidos, y cuando se terminaron los videos, fui llevado en un jet privado para mostrárselos a
los miembros de un comité de especialistas. De camino al aeropuerto, me puse extremadamente
inquieto. Mi estómago estaba revuelto y mis nervios a punto de estallar. Lo atribuí a una sensación
de malestar con respecto a la posible reacción del comité a mi trabajo, pero sin saberlo yo en ese
momento, Jan estaba sintiendo la misma pesada tensión en casa. El Espíritu presionaba para
manifestarse.
Cuando abordé el avión, traté de liberar los sentimientos y concentrarme en la Presencia. Jan
también lo hizo. Salió y se sentó en el patio, buscando dentro de sí para sintonizarse mejor con el
Espíritu —porque sintió, intuitivamente, que algo iba a ocurrirle a ese avión.
Tenía razón. En tres ocasiones distintas, estuvimos a punto de estrellarnos. La primera fue una casi
colisión en el aire con otro avión, a medio camino de nuestro destino. Después, cuando estábamos a
punto de aterrizar, el jet tuvo que elevarse otra vez para evitar golpear a un helicóptero que
descendió abruptamente en la pista. Y finalmente, de regreso a Houston, tuvimos que deslizarnos
fuera de la pista para evitar a otro avión que estaba aterrizando detrás de nosotros.
Cuando volví a casa esa noche, dije: “Querida, no vas a creer lo que sucedió hoy”. Y le conté los
detalles. Ella sólo sonrió Y dijo: “Ya sé” —y a su vez me contó sobre la advertencia que había
recibido y lo que había hecho al respecto: “Enfrentándote con resolución, no hay nada que temer
porque no habrá poder que dañe. Si hubiéramos podido elevarnos lo suficiente en la conciencia, el
viaje hubiera transcurrido sin los posibles peligros, pero incluso una acción aprensiva de busca-
dentro-y-toca- la-Presencia resultó en un venturoso regreso a casa.
Nuevamente, la conciencia espiritual es la clave, y con cada paso que damos en la escalera de Jacob
subimos más alto en el reino de la Realidad, donde nadie puede tocarnos, excepto Dios. Pero
hagamos aquí una pausa y recordémonos a nosotros mismos que el Dios que es nuestro anillo de
protección no es algo aislado de nosotros, sino que realmente es nuestra Conciencia
—no la baja naturaleza del ego, que es sólo una falsa creencia, sino la Única Naturaleza que existe
como Yo. Tenemos que quitar la división y ver solamente la única Realidad.
No estamos tratando de movernos del daño a la seguridad, de la imperfección a la perfección, de la
oscuridad a la luz. ¡No! Nosotros somos esa seguridad, esa perfección, esa luz, y es algo que
debemos entender. Sólo existe la plenitud de Dios en expresión como cada uno de nosotros, como el
poderoso Yo. Yo soy como Jesús.
Jesús, como Ser Representativo, dijo a la apariencia del mal:
“Vete de aquí”. Y cuando se desató una gran tormenta, él “increpó a los vientos y al mar; y entonces
se hizo una gran calma”. Él dijo: “Todo el poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra”. Estaba
hablando como el Ser Completo que somos cuando encarnamos el poder total del único Ser.
38

En nuestra conciencia espiritual, veamos sólo la Verdad, la Plenitud solitaria de nuestro Ser, donde
nada malo, perverso, dañino o perjudicial existe. La actividad de Dios —conciencia espiritual— es el
único poder en acción. No existe otro poder, y dejemos que todas las creencias en lo contrario sean
arrancadas de raíz y disueltas ahora. Dios es nuestro espíritu, nuestra alma, nuestra mente, nuestro
todo. Así que, ¿qué hay que temer? ¡Nada! Es éste un universo benevolente, un mundo de armonía y
buena voluntad, así que dejemos de proyectar ignorancia y falsas creencias en la pantalla de la vida.
La lección en este paso enfatiza que “todo el poder está dentro de ti como una guía protectora, y
alrededor de ti como un escudo de seguridad’ Es tu conciencia de quién y qué eres la que dibuja la
guía protectora y el escudo de seguridad. En Angel Energy [Energía Angélica], reporté numerosos
casos de dichos anillos de protección, en que la gente fue “salvada” de choques automovilísticos,
tormentas y accidentes por voces invisibles ‘manos ocultas. ¿Por qué y cómo? Éstas fueron personas
que es taba
en el camino espiritual, y que habían comprendido hasta cierto grado su divina identidad, y habían
entrado en el anillo de protección.
Volvámonos conscientemente uno con ese anillo y...

“Sigue adelante con una sensación de fuerza, sabiendo que el poder de tu alma… y el
aura protectora que rodea a la obra de Cristo son algo en lo que siempre se puede
confiar”.

Lección 16
Busca el bien de todos

Sea en tus plegarias o en tu vida diaria, busca el bien de todos, porque Dios da
universalmente
a través de la omnipresencia.

Esta lección de inmediato me recordó un comentario de Emerson: “...la plegaria como forma de
lograr un fin privado es una ruindad y un robo”.
Sólo existe un Ser, y cuando buscamos sólo el bien para otros, estamos literalmente atrayéndolo
hacia nosotros individualmente. Como Jesús ha dicho: “Haz a otros lo que quisieras que te hicieran a
ti. Ama a tu vecino como a ti mismo. Aquello que le hicieres al último de mis hermanos, me lo harás
a mí”.
39

Y en la Meditación de Sanación Mundial, leemos: “Lo que es verdad para mí es verdad para todos,
porque Dios es todo y todo es Dios. Veo sólo al Espíritu de Dios en cada alma. Y a cada hombre,
mujer y niño en la 7ierra, yo le digo: Te amo, porque tu eres yo Tu eres mi Ser Sagrado”
Reconocemos al Ser universal a quien todos pertenecemos
entendiendo que en nuestra unicidad, no podemos ser exclusivos en nuestras plegarias —que lo que
queremos para nosotros mismos, lo queremos para todos. Sea una relación amorosa, una curación, o
la suficiencia económica, nuestras plegarias afirmativas y tratamientos meditativos deben incluir a la
familia planetaria para tener una máxima efectividad. Pero ésta es sólo una parte de la lección.
La otra “joya” se relaciona con la verdad de que “Dios vive universalmente a través de la
omnipresencia ¡Sí! Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos”
(Mt. 5:45). Agradece al Señor de quien fluyen todas las bendiciones. Todas las bendiciones, en todo
momento, sin excepción —una infinita, eternamente brotante, desbordada radiación de provisión
incluyente de todo para todos en cada momento en el tiempo y el espacio, sin que falte nada. No
hay premio ni castigo, sólo la amorosa generosidad brillando constantemente como plenitud, y
cayendo como una plétora nutriente para todos.

Emerson también escribió que “la plegaria es la contemplación de los hechos de la vida desde el
punto de vista más elevado. Es el soliloquio de un alma contemplativa y jubilosa. Es el espíritu de
Dios declarando como buenas a sus obras”.
Contemplamos los “hechos desde el punto de vista más elevado” -que Dios no nos niega nada que
sea bueno, verdadero Y hermoso en la vida. Y a través de esta dichosa conciencia, sólo vemos al
reino terminado en la Tierra.
¿Podría ser que cuando nuestras plegarias parecen no tener respuesta, se trate simplemente de
nuestro rechazo a ser abiertos y receptivos a lo que es nuestro y ya nos ha sido dado —a aceptar no
sólo para nosotros, sino para todos los demás? Comencemos ahora, ya sea en oración o en nuestra
vida diaria, a “buscar el bien de todos “. Nos regocijamos con otros cuando encuentran a su pareja
adecuada; gritamos de gusto cuando alguien recibe una ganancia financiera; alabamos a Dios
cuando escuchamos que ha ocurrido una curación de mente, emociones y cuerpo.
¡Lo que quiero para mí, lo quiero para ti! Mantengamos esto al frente de nuestra conciencia mientras
damos el siguiente paso.

Lección 17
Entiende la voluntad de Dios

La Voluntad es la urgencia dinámica de crear, el propósito y la inspiración detrás de


todas las cosas.
Es singular, no alta y baja, un poder aplicado universal e individualmente como fuerza
para el bien.
La voluntad de Dios y la tuya son una en la conciencia espiritual.

La frase “hágase tu voluntad” en el Padrenuestro es para muchos una declaración de renuncia, la


descalificación de Un poder de hacer algo que puede no ser lo que teníamos en mente. Es como si
estuviéramos diciendo: “Como no puedo tener lo que quiero en la vida, creo que tendré que
conformarme con lo que Dios quiera”. Y en algunos casos, hay un atisbo de temor ahí. Después de
todo, fuimos educados a creer que Dios nos castiga por nuestros pecados, y que la voluntad de Dios
debe contener alguna forma de sufrimiento y sacrificio para nosotros. No es de extrañarse que
mucha gente viva en un estado de aprensión, futilidad y fatalismo.
Y está también el otro lado de la moneda. Se nos ha dicho que tengamos cuidado con lo que
pedimos, porque podríamos obtenerlo. En otras palabras: “Se hará mi voluntad”. A Course In
Miracles [Un curso sobre milagros] lo pone de este modo:

El hecho mismo de que la Voluntad de Dios, que es lo que eres, sea percibida como aterradora,
demuestra que tienes miedo de lo que eres. No es, entonces, la Voluntad de Dios lo que te causa
temor, sino la tuya... No pides sólo aquello que deseas. Esto es porque tienes miedo de que podrías
recibirlo, y lo recibirás.

Pero ahora vemos que hay sólo una voluntad, ¿y cómo podría ser de otra manera? El universo
40

completo del Ser Cósmico individualizó su conciencia como el Ser de cada uno de nosotros, y nada
fue dejado fuera de este proceso de individualización. Nosotros somos la voluntad de Dios. “Yo y
Dios somos uno; todo lo que Dios es, yo soy”.

Esta lección me ayudó a entender que los ardientes deseos de mi corazón nacidos del amor
representaban la única voluntad común, presionando sobre mi conciencia para expresarse. La
voluntad de Dios es paz y dicha, plenitud radiante y bienestar, éxito creativo y prosperidad
abundante, buenas relaciones y armonía. ¿No. es ésa, también, nuestra voluntad? Sólo hay una
voluntad.
Cuando escribía mi interpretación de esta lección, recibí la Carta Quarterly de la Primavera de 1998
escrita para los suscriptores por mi buen amigo, autor y maestro espiritual Walter Starcke. Aquí hay
un fragmento de una sección intitulada “Acerca de la plegaria que exige”:
Llega un momento en que después de días de luchar para voltear las cosas en nuestra Alta
Conciencia, después de liberarnos de todo juicio, de perdonar todo y a todos los involucrados, si la
piedra en el camino no ha sido retirada, ha llegado el tiempo de exigir que lo sea. Si realmente
creemos que somos Uno con Dios, entonces el hecho de que esperemos siempre por Dios, de ser
siempre pacientes, de volvernos siempre hacia Dios, como si no tuviéramos nada que opinar en el
asunto, tiene que terminar de manera fortuita. La pasividad puede ser una forma de duda. La
exigencia afirma la unicidad.
Llega un momento en que la plegaria de petición es una negación de nuestro clamor de ser Uno con
Dios. La plegaria de petición conlleva siempre una insinuación de temor, permanece siempre como
un reconocimiento de la dualidad. En un punto, la plegaria de petición puede ser como programar la
computadora, pero para obtener resultados la computadora tiene que ser encendida mediante la
exigencia.
Ciertamente, si estás funcionando con base en el ego, y si no has agotado todos los otros medios, la
condición que no ha sido satisfecha no amerita que exijas. Pero llega un momento en que debes
afirmar tu unión exigiendo que la situación se rompa, tenga lugar la curación o se haga presente la
clarificación.
Amor y exigencia. Ama a Dios afirmando que Dios es el único poder, y después exigiendo que ese
poder, esa omnipotencia, lo haga por su asociación, porque tú estás tomando tu responsabilidad por
ser co-creador con Dios.
Tu plegaria no debería ser “hágase tu voluntad”, como si hubiera una pregunta o una duda, como si
algo aparte de ti tuviera que ser llamado. Debería ser: “Se hace tu voluntad, porque yo lo afirmo,
porque yo lo exijo”.
Como este libro representa los pasos a la conciencia espiritual, démonos cuenta de la importancia
del Código en este paso en particular. Yo soy como Jesús. Él dijo, en Juan 11:41-42, justo antes de
que Lázaro se levantara: “Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes...”
Esto fue el reconocimiento de la unicidad de alma y Espíritu, de la única Mente y la sola voluntad,
sabiendo que incluso antes de que el llamado fuera hecho, la respuesta, el poder, fue dado. Tu
voluntad se hace porque yo la invoco. Y la invocación aquí fue que Lázaro se levantara de entre los
muertos.
Aun cuando no hayamos logrado semejantes milagros todavía, estoy seguro de que podemos mirar
hacia atrás en nuestras vidas a esos momentos en que dijimos la palabra de que el orden divino
fuera establecido, o que una piedra fuera quitada del camino. No estábamos pidiéndole a Dios que
hiciera algo que no estuviera hecho ya. No, estábamos tomando una acción que causó un cambio en
nuestra conciencia, que nos puso otra vez en alineación con la única voluntad.
Recuerdo un tiempo allá en los setentas cuando todo parecía ser un enredijo, y yo envié un llamado
para ser liberado de eso. Esta exigencia rompió la garra del ego, y la respuesta llegó rápidamente
cuando se presentó una oportunidad de mudarme a otra ciudad y ocupar un puesto ejecutivo en una
nueva firma, lo que con el tiempo condujo a la formación de la Fundación Quartus Y a la escritura de
mi primer libro: The Superbeings [Los Súper Seres]. La única voluntad-en-acción produjo armonía en
medio del caos.
Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá la luz”. (Job
22:28)
Jesús preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” (Mr. 10:51) En la interacción entre él y el hombre
ciego, ¿podemos ver que lo mismo pasa entre nuestra conciencia y el Ser Divino interior? ¿Qué
quieres? Decreta que sean retirados todos los bloqueos a la conciencia, y avanza como la voluntad
de Dios para curar, multiplicar las provisiones, y elevar todo en la vida al estándar divino. ¡Sé como
Jesús!
“Cuando llega la luz y tú has dicho: ‘la voluntad de Dios es
mía verás tal belleza que sabrás que no es de ti. A partir de tu alegría crearás belleza en Su nombre,
porque tu dicha no puede ser más contenida que la Suya.
41

Un tratamiento espiritual usando el poder de la voluntad

Es mi voluntad que todo obstáculo a una vida plena y completa sea retirado.
Si hay una falsa creencia en la escasez, decreto que sea disuelta ahora.
Si hay una mentira que se manifiesta como una enfermedad, que la Verdad la remplace
ahora.
Si existe un patrón de error por juzgar a otros y se está expresando como relaciones
tensas, exijo que sea eliminado ahora.
Si un mal pensamiento ha resultado en fracaso, es mi voluntad que todos los
pensamientos semejantes sean corregidos ahora.
Estay listo y dispuesto a vivir una vida rica, plena, amorosa y exitosa, que me
corresponde por derecho divino.
¡La voluntad de Dios es mía!

Lección 18

Sabe que el Espíritu no abandona

El sol no puede rechazar sus rayos, el mar sus olas.


El Todo permanece unido para siempre como uno, y sin embargo aquellos con una mente
desalentada pueden sentirse separados de su fuente, porque a través de la culpa han
abandonado al Espíritu como Causa. Se han dado a sí mismos al mundo de los efectos y
han negado al único Poder, el amoroso Perdón y Benevolencia en acción.

Pablo nos cuenta que Dios ha dicho: “No te desampararé, ni te dejaré”. (Heb. 13:5) No, el Espíritu no
abandona; más bien es al revés. Renunciamos a Dios cuando creemos que nuestras plegarias no han
sido respondidas —cuando nada parece funcionar y todo parece estar en un limbo— o cuando
estamos tan atrapados en “este mundo”, que olvidamos dónde está el poder. Es cuando nos
volvemos hacia el ego para “hacer que las cosas sucedan”, usualmente terminamos con la boca
llena de cenizas.
Para interpretar en forma adecuada esta lección, miramos nuevamente a la verdad de que no hay
sitio donde nosotros terminamos y comienza Dios. El Alma y el Espíritu son una sola mente. Nuestra
plena conciencia de nosotros mismos, de la vida y de Dios es esa única mente actuando en una
vibración diferente —en el modo de reconocimiento como distinto al modo ES. No hay separación;
nunca la ha habido; todo es Dios. Nosotros somos como Jesús.
“...y sin embargo aquellos con una mente desalentada pueden sentirse separados de su fuente,
porque a través de la culpa han abandonado al Espíritu como Causa “. ¿Y cuál es la razón principal
de esto? Regresa a nuestra dependencia del mundo exterior para nuestra felicidad. Si creemos que
todo en el mundo que hemos creado es necesario para nuestro bienestar, estamos transfiriendo
nuestro poder al mundo de los efectos. Hacer esto es afirmar una vida de hartazgo y hambruna. ¿Por
qué? Porque hemos desertado de la Causa, nuestra Fuente, y estamos mental y emocionalmente
volviéndonos hacia un mundo que percibimos está lleno de bien y mal, placer y dolor —y así es.
Esta búsqueda de alivio en el mundo objetivo proviene de seguir los dictados del ego en vez de
aceptar la guía del Espíritu, y usualmente comienza con sentimientos de culpa —una palabra que
también denota baja autoestima, vergüenza y humillación. Y la culpa cargada sobre nosotros
mismos por nosotros mismos acerca de cualquier cosa, resulta siempre en un llamado,
generalmente en un nivel inconsciente, para recibir un castigo. Tal petición nos aleja de la corriente
de manifestación del reino, de la Madre-Sustancia, de la provisión donde todo se incluye —Y
ciertamente nos sentimos abandonados y temerosos.
La culpa es una emoción del ego, así que el primer paso para curamos es perdonar. Perdonar es
renunciar al resentimiento hacia algo o hacia alguien, y recordemos que el resentimiento equivale a
ira, indignación, amargura, sentimientos heridos y venganza. Primero, perdonamos cualquier error
que pensamos que hemos cometido alguna vez, que es lo mismo que perdonar a nuestro ego por
conducimos a la tentación a través de sus percepciones erróneas. Después enviamos la luz del
perdón a través de este mundo, y particularmente a cada persona que se nos viene a la mente como
uno que pensamos nos ha lastimado de cualquier forma.
Como lo hemos discutido antes, a menudo le pedimos a Dios cosas materiales, que prosperen
nuestros asuntos, que cure nuestro cuerpo, o que nos encuentre la pareja perfecta. Y cuando no
obtenemos resultados, nos sentimos abandonados y dudamos si la forma de vida espiritual
realmente funciona. Sí funciona, pero nuestro error fue pedir, orar por un cambio en el efecto,
ignorando así el falso pensamiento que produjo el efecto negativo en primer lugar. En vez de pedir a
42

Dios que arregle nuestra cuenta bancaria y nuestro cuerpo, o traiga a nuestra alma gemela a
nuestra puerta, deberíamos pedir y meditar por una curación de la conciencia para que podamos
percibir la realidad en vez del error- ilusión. Contemplamos al Espíritu y dejamos que la Luz disuelva
la oscuridad. Entonces aceptamos la curación, y volvemos todo hacia la Presencia interior.
Yo hago que suene simple, y lo es. El secreto de la vida no es cambiar lo que ocurre en nuestro
mundo, sino cambiar nuestra mente y nuestros pensamientos con respecto a lo que nos parece estar
faltando, amenazando o intimidando. Pregúntate a ti mismo Con respecto a cualquier situación que
estés enfrentando: ¿Cómo ve esto mi único Ser, el Espíritu de Dios? La Luz no ve a la oscuridad. La
plenitud no reconoce al vacío. El Espíritu no ve problemas, Sólo soluciones. Sí, el Espíritu sabe que
en el modo consciente, las necesidades pueden ser percibidas, pero Él ve a dichas necesidades
como ya satisfechas, la pregunta respondida, el problema resuelto. Pide y acepta una curación de la
mente y las emociones, perdónate a ti mismo, a los demás, y ve como el Espíritu ve.
¿Qué diría Jesús acerca de esa situación que está llamando tu atención? Él te diría que los dones de
Dios han sido dados y sólo necesitan ser aceptados. Pero señalaría que esos dones no son
materiales; son espirituales. Los dones de Dios son vida, amor, dicha y paz —armonía y orden divino
—, y la fe sólo en la absoluta bondad de la vida. Y te recordaría que es tu mente la que traduce estos
dones en forma y experiencia cuando te enfocas en la verdad que eres, en el reino celestial de la
causa interior y no en el mal creado mundo de los efectos.
No pierdas el punto. Creamos el mundo material con nuestros pensamientos, y seguimos creándolo.
Nuestras mentes lo están haciendo ahora dependiendo en qué nivel estemos de la conciencia. A
través de la baja vibración del ego, mal creamos y sufrimos en y por nuestras propias fabricaciones,
y después nos preguntamos por qué hemos sido abandonados. Pero cuando estamos en conciencia
espiritual —una conciencia, comprensión y conocimiento profundo y permanente de nuestra
verdadera Identidad— la mente se eleva a una frecuencia más alta, donde interpreta como
expresión sólo aquello que es bueno, verdadero y hermoso.

La mujer que tocó con fe la túnica de Jesús fue curada. Al hombre sordo, él le dijo “escucha”. Cuando
no había sido atrapado ningún pez, sus instrucciones al pescador fueron “tiende tus redes para que
caigan”. Al hombre de manos temblorosas le dijo: “Extiende tu mano”. Y cuando fue necesario pagar
impuestos, él dijo que “ve al mar y lanza un anzuelo, y toma el primer pez que salga, y cuando abras
su boca encontrarás un siclo”.
En cada milagro que se recuerda, Jesús representa a cada uno de nosotros como nuestro Ser
Completo, y también al recipiente de las bendiciones —la mente desalentada sintonizada con el ego.
Cada vez que un efecto auto-creado parezca amenazamos, recordemos volvemos hacia adentro y
tocar a la Presencia en meditación, abrimos a la voz del Espíritu interior, ver nuestra conciencia
como la “red” de la sustancia, la provisión que todo lo incluye. Y la “mano” es el poder de la
manifestación, así que a través de los pensamientos asumimos el poder, la voluntad, y la
extendemos hacia fuera para curar las condiciones endebles viendo la radiación de la mente-energía
ir delante de nosotros para renovar todas las cosas. Oh, claro, es tiempo de impuestos y no hay
dinero. Si nos enfrentamos a ese dilema, recordemos irnos hacia adentro con la mente abierta,
sabiendo que todas nuestras necesidades son conocidas por el Espíritu, y tomamos la primera idea
que viene a nosotros. En ella encontraremos la forma de enfrentar la situación. ¡Dios nos encuentra
en cualquier punto de la conciencia!

Entendamos que “el cielo en la tierra” —vivir una vida dichosa y plena— es parte del proceso
natural. Todo lo que fluye de la mente a la manifestación tiene lugar a cada momento, lo cual
significa que la única razón por la que no estamos viviendo vidas plenas y completas son nuestras
falsas creencias. El problema no está “allá afuera” —está aquí dentro, en la mente. Pero al pedir al
Espíritu que sane nuestra mente, y después perdonar a nuestro ego y a cualquiera que sintamos ha
impedido nuestro bienestar (otra falsa creencia), estamos despejando el camino para el proceso
natural. Y al mantenemos enfocados en la Presencia interior, estaremos llenando nuestras mentes
con la energía de la Verdad, que es entonces expresada en el mundo material como suficiencia
TOTAL.

“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre
en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra “. (2 Cor. 9:8)
43

Lección 19

Entiende que no existe la dualidad

La naturaleza dual del universo no existe en el Mundo Verdadero. No hay salud ni


enfermedad, abundancia ni escasez, paz ni conflicto. Dios ES, el único Poder, Espíritu
infinito y omnipresente.
Todo lo demás es sombra, apariencias ilusorias proyectadas por la mente, ya sea que
fueren juzgadas buenas o malas por quien observa.
En el Espíritu, nada falta, nada está ausente. Todo aquello que no sea de Dios, no existe.
No hay nada opuesto a Dios. La Verdad no tiene opuesto; por lo tanto, todo es perfecto.
La conciencia espiritual sabe estoy no experimenta la dualidad.

Piensa en la última película o programa de televisión que hayas visto. Estaba lleno de dualidad,
experiencias buenas y malas, algunas consideradas humorísticas, otras trágicas. También pueden
haber existido ejemplos específicos del pobre y el rico, del bien y del mal. Por supuesto. Te estaban
mostrando una rebanada de la realidad —la vida humana como la conocemos con una vista desde
ambos lados de la moneda.
Ahora considera tu existencia animada en este pequeño planeta. El arte imita a. la vida. En “este
mundo”, experimentamos la dualidad de la luz y la oscuridad, y todo eso está simbolizado por los
dos extremos, porque constantemente proyectamos apariencias en la pantalla de la vida, basadas
en nuestras creencias. Si creemos que somos humanos y sujetos a las pruebas y tribulaciones de tal
especie, así seremos. Somos lo que creemos.
Sin embargo, en el Mundo Verdadero, que es nuestro hogar aquí en la Tierra, sólo existe el único
Poder — “el Espíritu infinito y omnipresente “. Y como esta única Mente no puede saber de
enfermedad, escasez, conflicto o de cualquier otro de los males de la locura del ego, tampoco
identifica la salud, la abundancia, la paz o las que podamos considerar las otras virtudes y dádivas
44

de una vida físico-material. No dejes que eso te deprima. La irrealidad de la dualidad, sea buena o
mala, puede ser la clave para abrir las puertas de la prisión y liberarte de la desagradable pesadilla
de la existencia “humana”.
“En el Espíritu, nada falta, nada está ausente. Todo aquello que no sea de Dios, no existe “. Nosotros
existimos; por lo tanto, somos de Dios y todo es perfecto. No somos saludables o enfermos, ricos o
pobres, porque nosotros somos el Espíritu. Somos seres inmortales que estamos aquí para mostrar
la gloria de Dios, no para cambiar la película en la pantalla, sino para revelar que la Verdad no tiene
opuesto —que nada se opone a Dios, que no hay nada contra lo cual pelear. ¡Dios ES!
Si tratamos de hacemos ricos o saludables, nos estamos identificando con un estado mental pobre y
enfermo, un poder en oposición a Dios. No existe tal poder. “La conciencia espiritual sabe estoy no
experimenta la dualidad”.

Somos el reino de Dios

Cuando estamos espiritualmente dispuestos, nuestro verdadero estado, nos vemos a nosotros
mismos como un Campo de Fuerza de pura energía, el Reino mismo de Dios. Sabemos que somos
seres espirituales viviendo en un universo espiritual donde no existen limitaciones, ni
imperfecciones, ni estados incompletos. En dicho estado mental, todo lo que se hace visible en
nuestras vidas, sea forma o experiencia, es ideal. No hay insuficiencias con las cuales lidiar, porque
sólo existe la suficiencia total. No hay “salud” de la cual preocuparse, porque sólo existe la plenitud.
Y tampoco hay paz ni conflicto, sólo calma universal.

Ser espiritualmente dispuesto es ser uno en mente con la sustancia, la provisión que lo incluye todo
de la Madre Amor, y esta conciencia-de-la-sustancia aparece como cada forma y experiencia sin que
tengamos que proyectar mentalmente una condición deseada. No tenemos que hacer que nada
suceda; todo surge en forma y experiencia manifiesta a través de una actividad de la conciencia
espiritual. Pero si vamos al interior del Espíritu para obtener salud, riquezas, una relación o un éxito
profesional, estamos afirmando la dualidad -que algo en nuestro mundo no está bien y que debe ser
arreglado por el Espíritu. Este tipo de pensamiento está completamente fuera de la Realidad. “En el
Espíritu, nada falta, nada está ausente “. Y nosotros somos el Espíritu en el Absoluto y en expresión.
Yo soy como Jesús.
Quiero moverme más allá del tipo de vida donde estoy operando los principios espirituales
específicamente para cambiar algo en el mundo fenomenal. Quiero vivir una vida espontánea donde
cosas maravillosas sucedan naturalmente, donde todas las necesidades sean satisfechas sin que yo
tenga que pensar en ellas, o ni siquiera orar, meditar o tratando espiritualmente de engrasar los
rodillos para que ocurra un bien manifiesto.
Esta es la forma en que se supone que sea, y para muchos de nosotros, ha habido tiempos en
nuestras vidas donde esto era la norma. Fue cuando estábamos más sintonizados espiritualmente,
pero estoy seguro de que podemos recordar esas benditas experiencias. Pero no quiero
acontecimientos felices que sólo sean ocasionales, y no creo que tú quieras eso tampoco. Queremos
una vida siempre dichosa, donde cada día es literalmente el cielo en la tierra, donde cada actividad
de la vida está en orden divino y la armonía reina suprema. Quizá esta lección nos muestra que ya
estamos ahí. ¡No existe la dualidad!

Si puedo estar de acuerdo en que ahora mismo estamos viviendo en un mundo perfecto —sin
opuestos— entonces las creencias en contrario comenzarán, a cambiar. No hay salud ni enfermedad,
sólo vida, pura y perfecta. La prosperidad y la escasez no coexisten, sólo la sustancia en la que
nuestra conciencia se manifiesta para revelar la infinidad de la provisión que todo lo incluye.
¿Podemos asir la importancia de esto? Si podemos, daremos un gran salto hacia delante en nuestro
escape de la llamada condición humana.
Si todo nos ha sido dado, y como seres espirituales, el “todo” sólo puede ser aquello que es
espiritual —amor, vida, voluntad, inteligencia creativa, sustancia— corrientes de energía viva que
representan los atributos de Dios. Somos conciencia, y mientras recibimos, aceptamos y
encarnamos la plenitud del Espíritu, volvemos al estado original del conocimiento. Aquí sabemos que
Dios Es, YO SOY, y nuestro mundo nos devuelve el reflejo de esta Verdad de Ser. Nos elevamos por
encima del mundo de la dualidad hacia una nueva dimensión donde “la Tierra es del Señor” —y cada
manifestación del reino invisible que se expresa en visibilidad es conciencia espiritual siendo esa
forma o experiencia.
Cuando vivimos en y como conciencia espiritual, todo en la vida es espontáneo, natural, automático
y no planeado por la calculadora naturaleza del ego. Todas las relaciones son armoniosas; nuestros
cuerpos reflejan la vida perfecta; nuestro trabajo es una expresión de la más elevada visión, el plan
divino; y nuestro visible aprovisionamiento es una manifestación continua de acuerdo con cualquier
45

cosa que sea necesitada. Es una vida completa sin forma alguna de oposición.
Continuemos subiendo la escalera con esta meditación:

Miro mi vida, mi mundo, a través de los ojos espirituales ahora, y veo sólo la Verdad de
Ser. Todo aquel etiquetado como hombre o mujer es en realidad el Espíritu de Dios hecho
visible a través de la acción mental. Detrás de esta apariencia física está el único Ser
radiante, el Cristo. Es esta Presencia que veo en cada encuentro. No puede haber otro;
Dios es todo lo que hay.
La Verdad que veo en mi vida, mi mundo, es Mente en manifestación perfecta, ya sea en
estructura, cosa, forma de vida, condición o experiencia. Nada que sea bueno o hermoso
falta, y todo aquello que no sea de Dios, no existe. Veo una vida perfecta y un mundo
perfecto, porque nada existe opuesto a Dios, y la Verdad no tiene opuesto.
Sé esto ahora, y estoy siendo elevado cada vez más alto en la conciencia espiritual ¡Yo
soy como Jesús!
46

Lección 20

Conoce los peligros del orgullo espiritual

El orgullo espiritual erige una pared en la única mente como una barrera para la luz de la
sabiduría y el entendimiento. La oscuridad prevalece entonces, y hay vulnerabilidad al
conflicto y a la duplicidad, porque el orgullo conduce a la arrogancia y a la pretensión. Es
auto-glorificación en su forma más baja. Para cumplir la meta de la vida, sirve a la
humildad mientras con resolución te aferras a la Verdad.

Cuando todo lo que sabemos espiritualmente no parece funcionar más, y nuestras vidas parecen
estar al borde de la esterilidad, midamos el orgullo espiritual y veamos si la aguja se ha movido
hacia el rojo. Puede ocurrir sin que nos demos cuenta, en particular cuando hemos estado
elevándonos velozmente con esas demostraciones maestras del único poder creativo y pensamos
que estamos en la cima del mundo. Siempre lo estamos, en Verdad, pero todo lo que se necesita es
un poco de auto-glorificación para poner nuestro mundo de cabeza.
De hecho, estar espiritualmente orgulloso es ser egocéntrico el ego es quien nos tienta. No nos
dejes caer en tentación. ¿Qué tentación? Sentimientos de superioridad, de santurronería, y juicio. “El
orgullo espiritual erige una pared en la única mente como una barrera para la luz de la sabiduría y el
entendimiento “. Donde antes había iluminación, incluso sólo un débil resplandor, ahora sólo existe
la oscuridad de la confusión. Cuando la oscuridad prevalece, puede compararse con la noche oscura
del alma. Y todo comienza cuando pensamos en nosotros mismos como sabedores de algo que los
demás desconocen, o que tenemos el poder que otros todavía no han descubierto, o porque debido
a nuestra búsqueda espiritual nos juzgamos a nosotros mismos como “buenos” —un poco más
rectos que nuestro vecino.
Jesús dijo: “Yo no puedo hacer nada por mí mismo” —sin Dios yo soy nada. Y en Marcos 10:17,
leemos: Al salir para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le
preguntó: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” Y Jesús le dijo: “¿Por qué me
llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios”
Sólo Dios es lo que somos, el único y verdadero Ser, pero cuando se deja sentir la influencia del ego,
todo lo bueno sale por la ventana. No existe una “buena persona”. El único bueno es Dios siendo esa
persona.

Jan y yo tuvimos tanto éxito al principio con los principios metafísicos, que pensamos que no había
nada que no pudiéramos hacer, y teníamos razón. El poderoso Yo, el único Ser, puede hacerlo todo,
y mientras más nos adentrábamos en esa Conciencia, mayor poder creativo liberábamos. Entonces
el ego comenzó a sentirse amenazado y comenzó a abrirse paso calladamente en la mente para
llevarse el crédito de todos esos logros maravillosos. Entra en escena el orgullo espiritual.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría. (Pr.
11:2).
Puedo recordar algunos comentarios que hice a mis socios de negocios que estaban teniendo
problemas, generalmente en un tono de voz paternal de déjame-enseñarte-cómo. Esto fue en una
agencia de publicidad allá por los sesentas —yo era vicepresidente— y mi consejo consistió
primariamente en regañar a la gente por no utilizar el poder de sus mentes, con la sutil sugerencia
de pensar como yo lo hacía.
La Maestra Tibetano Djwhal Khul tiene esto que decir sobre la materia: “El glamour de la seguridad
en uno mismo… es la creencia, en lenguaje llano, de que el discípulo considera que su punto de vista
es completamente correcto. Nuevamente, esto alimenta el orgullo y tiende hacer que el discípulo
sienta que es una autoridad e infalible. Es el paisaje de fondo del teólogo”.
Sí, yo predicaba mi doctrina metafísica “lanzando mis perlas” ante gente que no sabía de qué rayos
estaba hablando y a la que tampoco le importaba. Más tarde, como presidente de otra agencia,
mandé un memo a los ejecutivos enalteciendo las virtudes de las afirmaciones y sugiriendo que
usáramos nuestro poder interno para atraer a los clientes apropiados. Y el rumor en la oficina era
que yo me había vuelto loco. Era cierto que con la nube de orgullo espiritual, yo había perdido algo
—la profunda conciencia de la Presencia interior— y la pérdida atraes a la pérdida. Comenzamos a
perder clientes y finalmente tuvimos que vender la agencia.
Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu. (Pr. 16:18).
Comencé de nuevo desde el principio, no sólo a ganarme la vida, sino a entender de qué trataba
realmente la vida espiritual. Y fui conducido a estudiar el verdadero significado de la humildad.
Incluso cuando volví a subir la montaña, hubo momentos en que el ego se movió a una posición
47

dominante, pero al menos ahora conocía su cara y podía ver el efecto inmediato. En una ocasión,
después de sentirme bastante complacido por algo, mi tobillo se inflamé a dos veces su tamaño —
sin torcedura ni esguince, sólo una hinchazón que correspondía a mi forma de pensar. Ese fue más o
menos el momento en que decidí ser el Señor Manso, tirar en la dirección opuesta. Y puedo decirte
que esto tampoco funciona, porque sales de ahí sintiéndote inseguro de ti mismo con respecto a
todo.

El camino medio

Existe un camino medio, una senda entre la auto-glorificación y la débil servidumbre. “Para cumplir
la meta de la vida, sirve a la humildad mientras con resolución te aferras a la Verdad”. Yo analicé la
humildad en mi libro Living a Life of Joy [Vivir una vida de alegría]:

Muchos de nosotros equiparamos la humildad con la debilidad, mientras que lo opuesto es lo


verdadero. Sólo mira a los antónimos de la humildad: orgullo, arrogancia, grosería, vanidad,
pretensión, pomposidad y alarde. Una persona que es conocida por estas características es
realmente débil.
La verdadera humildad significa estar abierto y receptivo a nuevas ideas. Es no ser pretencioso. Es la
conciencia del consentimiento, una disposición a que nos muestren el elevado camino a través de
una rendición del (ego). Con humildad, nuestra verdadera valía comienza a brillar como el sol de
mediodía. Sin ella, puede establecerse una forma de rigidez, que se vuelve otra experiencia que
trabajar.

A medida que transitamos por el camino medio, lo hacemos con mente y corazón abiertos, sabiendo
que la sabiduría y el entendimiento que tenemos —y que seguirá aumentando aún más— proviene
de la Mente de Dios y no de la arrogancia del ego. Estamos centrados en el Espíritu y ahí
encontramos nuestra fortaleza. No dependemos del mundo externo para nuestro propio bien; vemos
todo para el bien de todos; entendemos la voluntad de Dios; y sabemos que el Espíritu nunca nos
abandonará. Cuando es necesario mantener nuestras bocas cerradas, lo hacemos, y cuando es
apropiado que digamos nuestra verdad, sabremos que es la Verdad misma la que habla, y no
tendremos miedo de expresamos.
En el camino medio, somos sinceros con nuestros Seres, el gran y único Ser que somos. “Es fácil
distinguir la grandeza de la grandiosidad, porque el amor se devuelve, y el orgullo no. El orgullo no
producirá milagros, y por lo tanto te privará de ser testigo de tu realidad” A Course In Miracles [Un
curso sobre milagros] y tiene razón. La Auto-confianza total se basa en el amor en donde no hay
orgullo, y realmente produce milagros.
Para afirmar nuestra posición en este peldaño de la escalera, trabajemos con este tratamiento
meditativo:

Acepto, a partir de este momento, hacer todo lo que pueda para mantener mi mente en
la Presencia que YO SOY, para sentir el amor y la dicha, para tener amorosos
pensamientos hacia todos, y para actuar siempre a partir de un sentido de dirección
interior.
Para lograr esto, nuevamente libero todos los miedos, resentimiento, condenación y falta
de perdón. Rindo todas las equivocaciones pasadas y los errores de juicio, y me vacío de
todo falso orgullo y emociones egocéntricas.
Todo aquello que hay en mi conciencia que pueda sujetarme, lo lanzo ahora sobré el
Cristo interior para que sea disuelto. Elijo ahora vivir bajo la gracia, en conciencia
espiritual. Y veo y sé que esta conciencia es la influencia armonizadora perfecta en todas
las relaciones, el ajuste perfecto en todas las situaciones, la liberación perfecta de todos
los enredos, la plenitud perfecta en mi vida.
Ahora sigo adelante con fe, poniendo mi confianza en Cristo como mi conciencia, y
viviendo cada momento con un corazón rebosante de gratitud, amor y dicha.
48

Lección 21

Sé tú mismo

La auto-imagen debe ser la conciencia de su Condición de Ser Sagrado, porque Eso es lo


que tú eres, y sin embargo tu singularidad como Individuo proviene de muchas vidas
pasadas de experiencias, todo lo cual te hace indispensable para el proceso cósmico. No
imites a otros ni pugnes por ser alguien que no eres. Valora la distintiva contribución que
viniste a hacer a este mundo.
Conoce tu valía. Sé tú mismo.

Pienso en los hombres y mujeres que yienen a las reuniones de Quartus y examinan la pieza del
rompecabezas cósmico que cada uno lleva en su auto-identidad. Y tú, que lees este libro: ¿has
considerado que eres diferente a cualquier otra persona en todo el mundo, incluyendo ambos lados
del velo? Con todas tus aventuras, empresas, viajes y experiencias en el papel de todos los tipos de
personajes en el escenario de muchas vidas, nadie ha tenido la misma clase de “condimento”
universal que tú.
En una muy mística experiencia en la luz, voces audibles de seres invisibles dijeron a mi madre que
Jan y yo habíamos andado por muchas tierras, habíamos sido expuestos a una gran variedad de
culturas, hablado distintos idiomas y experimentado sufrimiento y dicha, desesperación y esperanza,
fracaso y éxito —todo el espectro de emociones y resistencia humanas— para poder llegar adonde
estamos ahora y preparamos para nuestra tarea actual. Lo mismo puede decirse de ti. Viniste a esta
vida con tu pieza del rompecabezas, y este mundo no estaría completo sin ti y sin tu contribución a
todo el proceso cósmico. No hay nadie como tú en ninguna parte. Y en el esquema de Dios, eso es
perfecto, porque tú puedes utilizar tu propia llave única para abrir la cerradura que te fue asignada
justo antes de esta encamación. Sí, tienes una misión, y sólo puedes cumplirla siendo tú mismo.
“La auto-imagen debe ser la conciencia de su Condición de Ser Sagrado” —y estamos profundizando
dicha conciencia a través de estos pasos— “sin embargo tu singularidad como Individuo proviene de
muchas vidas pasadas de experiencias “. Durante eones, hemos pulido nuestra conciencia para
incluir talentos y habilidades, nuestros particulares puntos de vista sobre la vida, y nuestra propia
forma de expresamos a nosotros mismos. Hemos elegido una gran variedad de energías planetarias
49

para encamar, cada vez con un signo solar (expresión de la personalidad), un ascendente (el
propósito del Espíritu) y una luna (que representa nuestro pasado) diferentes. No hay forma de decir
cuántas veces hemos pasado por todo el zodiaco, lo que significa que nos hemos sometido a una
vasta combinación de energías condicionantes.
Y después considera el hecho de que elegimos a nuestros padres en cada encamación —o
consentimos en que ellos desempeñen ese papel—, lo que nos sujeta a sus campos de energía y a
las fuerzas gobernantes que están en juego en sus conciencias. No es de asombrarse que no haya
dos de nosotros que sean iguales.
Tú dices: “pero si soy sólo yo”. Ése es el punto. ¡Tú eres tú! Y aunque quizá no sepas en este
momento el significado exacto de ese hilo tuyo que ha sido tejido en la tela universal, y de qué
manera contribuye al reino, puedes estar seguro de que el Espíritu sí lo sabe. Tendrás la oportunidad
de cumplir tu misión, y no hay misiones grandes o pequeñas, así que no pienses en términos de
insignificancia.
¿No es éste realmente el corazón del Código? Como escribí en la Introducción:

Lo que dice, en esencia, es: “Yo fui un ser físico, tuve personalidad, utilicé mi mente y expresé mis
sentimientos —todo en conjunción con el Espíritu de Dios, que son todos ustedes. Así que álcense
fuertes como una persona completa, sin disculparse por usar una capa de piel o por ser la suma total
de sus experiencias. El mundo los necesita tal y como ustedes son, y sus falsas creencias serán
corregidas cuando se lleven a ustedes mismos como seres completos a la conciencia espiritual”.

No tratemos de ser algo o alguien que no somos. Yo soy yo y tú eres tú, y con cada paso que damos
hacia la conciencia espiritual, los pensamientos erróneos son calcinados. Mientras tanto, nos
aceptamos a nosotros mismos tal como somos en este momento. Yo sé que no soy la misma
persona que era hace un año, o quizá incluso hace un mes. Siempre estamos creciendo, creciendo, y
hasta que lleguemos a nuestro Destino, seamos sólo nosotros mismos.
Las entrevistas usualmente comienzan con: “Háblame de ti mismo”. Y generalmente tratamos de
cubrir el terreno positivo —encender sólo las luces altas— y de mantener oculta esa parte de
nosotros que pueda parecer poco convencional, extraña o excéntrica. Incluso en nuestras
interacciones con la gente, podemos tratar de mostrar sólo nuestro lado “bueno” mientras intuimos
cuál podría ser su interpretación del bien y del mal. Pero recuerda...
Eres conciencia; por lo tanto, tienes una personalidad, corno yo, que es una expresión de tu
originalidad. No la niegues ni la condenes, o el mundo perderá un sabor particular en la gran
miscelánea de la vida.
Todo vuelve al concepto de ser sinceros con nosotros mismos, y a no tratar siempre de complacer a
otros adhiriéndonos a sus rígidas expectativas. Jan y yo hemos sido bendecidos con amigos que son
un poco excéntricos y juegan sus coloridos papeles totalmente en carácter. Son ridículamente
teatrales, deliciosamente terrenales, salvajemente imaginativos en sus perspectivas de vida.
Amamos su integridad porque son siempre quienes son.
Y finalmente: “Conoce tu valía. Sé tú mismo”. Saber lo que vales y ser tú mismo van de la mano. En
Living a Life of Joy [Vivir una vida de alegría], escribí: “Reconozco mi verdadera valía y no deseo ser
alguien distinto a quien soy. Dios no está completo sin mí, lo que quiere decir que quien soy es la
parte más importante del universo en el punto donde estoy. Medito profundamente sobre esto para
entenderlo mejor”.
La valía está compuesta de tres atributos vitales. El primero es la inocencia que significa no tener
culpa ni culpabilidad. El segundo es la humildad, y el tercero es la reverencia por la vida y por todo
lo que ésta involucra. Unidos en la conciencia, estos tres atributos nos llevan a un estado de valía.

Una meditación

Dios se expresa a Sí Mismo como yo, y yo vivo eternamente en Dios, con Dios, como el
Espíritu de Dios. La plenitud de la Deidad habita en mí y se expresa a través de mí como
toda cosa buena y perfecta. Soy un canal para el cambio positivo en este mundo.
Reconozco mi valor como un ser individual viviendo en la tierra en este momento. Como
la valía misma de Dios, soy parte del Gran Plan de la creación continua, y mi contribución
a este mundo es vitalmente importante en el esquema divino.
Equilibrado, poderoso y tranquilo, hago mi parte con amor y alegría. Estoy abierto,
receptivo y sin culpa a la acción correcta, y dedicado a mi propósito en la vida. Todo lo
que hago está lleno de valor y de significado. Soy merecedor porque yo sé quién soy.
50

Lección 22

Vive sólo como conciencia espiritual

Juega tu papel en la vida como tú mismo con el disfrute y la pasión del momento, pero no
te alejes en tu mente de la Verdad de que eres un ser espiritual, una Identidad única,
siempre perfecta y completa.
No fuiste creado como un ser aislado, porque Dios no conoce a otro que no sea Sí Mismo.
Dios es Conciencia, y es sólo la Conciencia la que es considerada individualmente.
No tienes una mente propia, sólo existe una Mente; no existe la mortalidad, ni el ser
aislado —sólo el Único que todos ustedes son. Todo es el Espíritu.
La copa de la conciencia espiritual siempre es llenada por el Espíritu, hasta que la
conciencia
en sí misma se disuelve en conocimiento a través del abandono completo al único Ser.

¿Dónde vive la mayoría de la gente en y como conciencia? Algunos piensan en sí mismos


primariamente como un cuerpo —están conscientes de su cuerpo— y probarán cualquier remedio
externo disponible para sentirse mejor, más jóvenes, más energéticos y vitales. Muchos se basan en
la emoción y se identifican con un rango de sensaciones y sentimientos reactivos, mientras que
otros combinan el pensamiento y el sentimiento como la conciencia predominante.
Hasta que nuestra identidad es transferida al Espíritu, nuestro único Ser, mientras continuemos
viviendo con el disfrute y la pasión del momento, no estamos viviendo la Verdad de nuestro Ser, y
nuestras vidas serán incompletas.
A través de los pasos que hemos cubierto hasta aquí, el tema central ha sido la verdad de nuestra
única Identidad. Dios es todo lo que hay. Si no es de Dios, no existe. Somos de Dios, y es imposible
que haya algo distinto a Dios en, a través y como nosotros. Sólo existe el Espíritu, en el Absoluto y
en la Auto-conciencia —una Mente operando en distintas vibraciones. Nosotros somos ese Espíritu,
esa Mente; no hay más.
No podemos ser separados de Dios porque Dios no se rompe a Sí Mismo en fragmentos. Todo Dios
es donde estamos, lo que somos. El sentido de “humano” es sólo un pensamiento delego, una falsa
creencia. Cuando equivocadamente nos percibíamos a nosotros mismos como un cuerpo, y como
algo distinto al Espíritu de Dios, el efecto era similar a esas corrientes en forma de túnel que se
forman en el océano —un remolino que se traga la Verdad misma de nuestras mentes, dejándonos
en un vacío que será llenado por el ego temerosamente creado. Pero ahora estamos disolviendo ese
vórtice de mentiras y estamos volviendo a las tranquilas aguas del reino, donde nuestro único Ser
habita en paz y alegría.

Cuando nuestra mente se enfoca en la Auto-Realidad —no sólo “dentro” sino como nuestro todo-
sentimos el calor que penetra en nuestro corazón, el reconocimiento de la Presencia en nuestros
pensamientos, y el toque del Espíritu a nuestro alrededor. “La copa de la conciencia espiritual
siempre es llenada por el Espíritu, hasta que la conciencia en sí misma se disuelve en conocimiento
a través del abandono completo al único Ser”.
Nos volvemos aquello que contemplamos.

“El Espíritu yo soy, un sagrado Hijo de Dios, libre de todo límite, seguro y sano y completo, libre de
perdonar, y libre para salvar al mundo”.

“Yo soy el sagrado Hijo de Dios Mismo. No puedo sufrir; no puedo sentir dolor; no puedo sufrir una
pérdida, ni dejar de hacer todo lo que pide la salvación “•

Dios, la Conciencia, es nuestro único Ser, nuestro único Yo, nuestra única Existencia, nuestro Todo
en Todo, y debemos vivir como esta Verdad. Yo soy Dios siendo Yo. Yo soy corno Jesús.
En una de las Sagradas Academias antiguas, los estudiantes eran instruidos de día y de noche en la
verdad de su divina identidad, y se les daban pesadas cadenas para que las colgaran de sus cuellos,
que servían como un recordatorio constante. No sé si eso funcionaba o no. Probablemente los
estudiantes se volvían tan conscientes de la cadena que la conciencia del Espíritu se nublaba. En mi
experiencia, y en la de Jan, hemos visto que la conciencia se profundiza con cada actividad
51

espiritual. Los libros, las cintas y los talleres son puntos de partida, y la meditación es el fertilizante
que hace que las semillas de los pensamientos crezcan en realizaciones. Pero hemos descubierto
que el progreso real tiene lugar cuando hacemos lo que podemos para mantener el reloj puesto en el
Espíritu momento a momento, hora por hora, día a día. Hacemos esto principalmente a través de los
sentimientos de gratitud —una continua oferta de “Gracias” por las bendiciones visibles y no
visibles, siendo receptivos a la abundancia de amor interior, y escuchando a esta voz interna de
revelación. También “practicamos la Presencia” recordando la omnisciencia —la infinita Sabiduría
del Espíritu— y la omnipotencia, el único Poder en acción en nuestras vidas.
Esto me quedó muy claro una mañana durante una meditación, que la conciencia espiritual significa
amar a quien somos —el Ser-Señor que ocupa el único espacio dónde somos— con total adoración.
Asentí para mostrar que estaba de acuerdo, y la voz interior me dijo:

“No pases de esto hasta que entiendas su significado. Debe haber una rendición completa al único
Espíritu, una renuncia a todo en absoluta reverencia a la majestuosidad del Único. Amar a nuestro
Señor con toda tu mente y tu corazón es exaltar, adorar a tu Yo con todo tu ser, como si estuvieras
en la presencia misma de Dios, que eres tú. Esto no implica una naturaleza dual. Es mirar en el
espejo de la Mente para ver tu Ser. Es el rayo venerador del sol, la expresión que honra a la Palabra
“.

Fue entonces cuando entendí plenamente el verdadero significado de “abandono completo al


Espíritu”. Es a través de esta pasión, amor y devoción intensos dirigidos hacia adentro, hacia el
Magnífico Ser que somos lo que disuelve la conciencia en el conocimiento.
Haz una pausa momentánea, mira hacia adentro, y adora a tu Ser Sagrado como nunca antes lo
habías hecho. Entrégate por completo a la Presencia con todo tu amor en mente y corazón, y
después quédate quieto, escucha y siente la respuesta. Esta puede ser una experiencia que cambie
tu vida en este mismo momento. Y no olvidemos que todos somos el Espíritu de Dios, el Cristo, y que
debemos amar y honrar a ese vecino como nuestro Ser.
Sí, vivir en conciencia espiritual requiere disciplina, pero ciertamente vale la pena el esfuerzo,
porque después de un tiempo nos damos cuenta de que el ego ya no está en control, y que el
Espíritu se expresa en, a través y como nosotros —al menos en la medida de nuestra conciencia,
entendimiento y conocimiento del Espíritu. Incontables individuos han hecho el compromiso y están
ahora cruzando el puente hacia esa Tierra Prometida, como muestran las cartas que he recibido:

“No puedo creer cuán perdido estaba en la oscuridad. En vez de un mundo roto, solitario y lleno de
odio, ahora veo un mundo perfecto, adorable y maravilloso. No puedo explicar la dicha que he
experimentado ahora que sé realmente quién soy, y el propósito detrás de todo sufrimiento. Ahora
mi vida tiene sentido, y en vez de deambular sin rumbo, hay una senda estrecha iluminada para mí”.

“Tuve la comprensión consciente de que había obtenido la iluminación cuando cumplí 40 años...
Sentí que el peso del mundo era levantado de mis hombros. La vida ya no era una carga de
sufrimiento, dolor o depresión. Me sentí diez años más joven, al tener la sensación de que había
encontrado la fuente de la juventud. Percibí un hermoso lugar de paz y plenitud”.

“Tomé el coche y salí a manejar. Muchas veces, cuando hago esto y la mente consciente está
ocupada en conducir, vienen a mí pensamientos o cosas intuitivas. Pero marqué el día de ayer en mi
calendario, porque tuve el mensaje más significativo que haya recibido en mi vida. Escuché una voz
diferente, una que no había oído antes. Era tan profunda que tuve que detener el auto. Se me dijo lo
bastante como para llenar volúmenes enteros de libros en sólo unos pocos segundos. Se me mostró
cómo hasta ahora toda mi vida había sido conducida hasta este punto, cuál era mi verdadera función
en esta vida, y cómo sería mi futuro si hago este trabajo”.

“Ahora sé que la gente comete un terrible error cuando niega su propia divinidad, cuando cree que
no puede realizar el mayor milagro en beneficio de todos los seres vivos. Si fuera necesario, una sola
persona podría transformar el planeta Tierra entero, simplemente porque cada uno de nosotros ha
sido bendecido con Divino Poder, Divina Sabiduría y, sobre todo, Divino Amor”.

“Durante muchos años, me había sentido feliz de estar vivo en este tiempo, pero nunca me he
sentido más pleno que ahora. La Naturaleza me canta su mensaje de equilibrio en un decibel más
alto cada día. En la Naturaleza, estoy aprendiendo cuál es mi verdadera identidad, mi verdadera
razón de vivir, y todos los días mi vida tiene menor separación. ‘¡Alegraos! El Reino de los Cielos
está al alcance “.
52

.
“La luz es más brillante cada día, y la ilusión se desvanece en la luz como los sueños de la noche
anterior. Mientras estoy acostado en mi cama y le doy todo al Espíritu, despierto en la mañana y el
día es verdaderamente nuevo. Como por arte de magia, las preocupaciones de ayer no tienen el
poder de robar mi alegría. Y al entregarme al Espíritu yo, también, desaparezco y he aquí que sólo
existe Dios. Ahora hay plenitud, unicidad y dicha, porque la cortina que los ocultaba ha sido corrida,
y el alma está inundada de luz. Donde una vez estuve yo, ahora está Dios”.

La experiencia de uno puede ser la experiencia de todos, hecha a la medida de la conciencia


particular de cada individuo. Además de entender las lecciones, comienza ahora a equiparar a Dios,
a la Verdad de ti, con todo lo que oyes, sientes y ves. Esto expandirá tu conciencia espiritual aún
más, y apresurará el momento de realización.
Cada vez que oigas a un pájaro cantar, piensa en Dios, y luego di: “Soy Ese YO SOY, ninguno otro
que el Único”.
Cuando sientas una suave brisa, piensa en Dios, y luego di:
“Sólo existe Dios... Yo soy el aire fino, porque sólo existo Yo”.
Cuando los rayos del sol brillen sobre ti, piensa en Dios, y luego di: “Yo soy omnipresente como el sol
radiante. Mis rayos son cálidos y tranquilizantes”.
Mirando una flor, piensa en Dios, y luego di: “Yo me expreso como todo lo que es bueno, verdadero y
bello en la vida, porque sólo existe una vida, una presencia, eso que YO SOY”.
Cuando camines, piensa en Dios, y luego di: “Yo estoy caminando el cuerpo. Yo soy el poder de la
animación. No existe otro poder”.
Al encontrarte a otra persona, piensa en Dios, y luego asiente y habla silenciosamente: “Tú eres el
Espíritu del Dios vivo, el Ser Sagrado que YO SOY. Cuando te veo a Ti, me veo a Mí”.
Cada vez que tengas un sentimiento intuitivo de saber, ese chispazo de revelación, piensa en Dios, y
luego di: “Yo hablo y Yo escucho, porque sólo existe una Voz hablándose a Sí Misma. Todo es Dios”.
De esto se trata la conciencia espiritual, donde cada pregunta es respondida y cada supuesto
problema es resuelto, y nos descubrimos viviendo en el estado divino de plenitud total. ¡Es la
conciencia espiritual la que hace el trabajo!

Una meditación a partir de la lección

Vivo con el disfrute y la pasión del momento, pero no me aparto en mi mente de la


Verdad de que soy un ser espiritual, una Identidad única, siempre perfecta y completa.
No fui creado como un ser aislado, porque Dios no conoce a otro que no sea Él Mismo.
Dios es Conciencia, y es sólo la Conciencia la que se expresa individualmente. Yo soy
Conciencia.
No tengo una mente propia, porque sólo existe una Mente; no existe la mortalidad, ni
seres aislados, sólo el Único que soy. Todo es el Espíritu.
A través del amor y la adoración, me he entregado por completo al Espíritu, y la
conciencia del Ser se disuelve en el supremo, absoluto conocimiento de Quién Soy.
Sólo vivo como conciencia espiritual.
53

Lección 23

Ve lo paranormal como normal

Lo normal es lo ordinario, lo esperado, pero en la conciencia espiritual uno puede ver,


sentir y experimentar aquello que está más allá del rango de lo normal, ofreciendo así
una visión más elevada de la vida.
No le temas a esto, sino acéptalo como una visión etérica del reino subjetivo
que existe detrás del físico.

No me sorprendería si un gran porcentaje de ustedes hubiera tenido experiencias altamente


inusuales que al principio no pudieron ser explicadas, pero que después fueron consideradas como
parte integrante de su vida espiritual. Sé que Jan y yo ciertamente las hemos tenido, y lo que hemos
aprendido con los s”, que nada es imposible, y para demostramos la existencia de múltiples mundos
y dimensiones —que “la vida” es mucho más de lo que nunca percibimos que fuera.
Por ejemplo, hemos visto globos de luz pulsante en nuestro dormitorio en la noche y, una vez,
cuando desaparecieron súbitamente, Jan dijo: “Oh, no se vayan”. Instantáneamente reaparecieron
para danzar por todo el cuarto. ¿Qué eran? Consideramos que eran energía angélica. Y aquellos de
ustedes que hayan leído mi libro que lleva el mismo nombre, Angel Energy, saben acerca del gran
ser de luz que apareció en nuestra recámara en el verano de 1985. Y sí, la experiencia me
atemorizó. Quizá no lo hubiera hecho si yo hubiera sabido entonces “no temerle, sino aceptarla
como una visión etérica“.
Al parecer, el tiempo también ha trabajado para nosotros, y me vienen a la mente dos ocasiones en
particular. La primera fue la considerable demora de un vuelo que venía de Los Ángeles, lo que
significaba que perderíamos nuestra conexión a Dallas y no estaríamos en casa cuando nos
esperaban. De alguna manera el tiempo se comprimió, se quedó quieto, permitiéndonos llegar a
casa de acuerdo con lo planeado. Después estábamos en el programa de Gerardo Rivera en
diciembre de 1997, para hablar de los ángeles que habían aparecido en nuestro dormitorio, cuando
Jan tuvo su experiencia cercana a la muerte. Nos divertimos mucho, pero la grabación estaba
retrasada y supimos que perderíamos nuestro vuelo. Atorados en el tráfico de Manhattan, miré mi
reloj de pulsera y lo mismo hizo Jan. No había forma de que lo lográramos. Cuando llegamos al
aeropuerto, nuestros relojes seguían en la misma hora y minuto que antes. Literalmente, el tiempo
se había detenido.
“Albert Einstein, el padre de la física moderna, declaró que no existe el tiempo absoluto. En vez de
eso, dijo él, el tiempo cambia con el movimiento de un observador en particular. Tratamos al tiempo
como si fuera lineal, una cosa conduce a otra. Pero Einstein nos mostró que pasado, presente y
futuro no necesariamente tienen un estatus fijo”.
Nuestra amiga Jean de Little Rock ciertamente ve lo paranormal como normal después de su
experiencia. Viajaba como pasajera en un automóvil cuando (el conductor) se aproximó con luz
verde a una intersección muy transitada, y procedió a cruzarla justo cuando otro carro se pasaba el
alto. Jean escribió: “Una fracción de segundo antes del choque inevitable, nos pareció que el estado
vibratorio en el que nos movíamos se había elevado, y los dos carros literalmente se cruzaron uno a
través del otro — como caminar a través de una pared. Todavía puedo ver al auto viniéndose contra
nosotros, y aún así, tanto nosotros como los vehículos salimos ilesos”.
Todo es energía. La Conciencia espiritual sabe esto y es capaz de cambiar la vibración en
determinada situación por el bien de todos. Mira lo que le pasó a Jesús en Lucas 4:27-30, cuando las
personas “se levantaron y le echaron de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el
cual estaba edificada la ciudad, para despeñarle. Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue”. Ese
estado “altamente vibratorio” está disponible para todos nosotros cuando estamos sintonizados con
la Verdad.
54

En el Capítulo 4 se hizo referencia a las experiencias extra- corpóreas (EECs). Después de que mi
padrastro murió a principios de los setentas, dejé mi cuerpo para visitarlo en el otro lado, y fui
dirigido hacia un hospital. Cuando pregunté por él, me dijeron que era demasiado temprano para
visitas, y que regresara después. Esa EEC no fue planeada; fue un evento totalmente espontáneo.
Algunos años más tarde, estaba una noche leyendo en cama y Jan estaba dormida. Con el rabillo del
ojo, percibí que ella dejaba su cuerpo, flotaba a través de mí y salía cruzando la pared. Pensé: Se me
está adelantando, y rápidamente traté de alcanzarla. No funcionó esa vez, pero entonces hemos
descubierto que los viajes extra-corpóreos no son tan difíciles.
Jan también tiene el don de ver con el ojo interior. No sucede todo el tiempo, pero con frecuencia
puede ver tan bien con sus ojos cerrados como cuando los tiene abiertos. En un entorno nunca-
antes-visto, puede cerrar los ojos y describir cada detalle. Parece que su centro del tercer ojo ha sido
despertado. Tal vez, mientras subimos en la conciencia por la escalera espiritual, el etérico se
energetiza y abre la puerta a los reinos espirituales exteriores y más allá de los aparatos sensoriales
comunes. Es cuando comenzamos a ver la energía detrás de las formas y a obtener un mayor
entendimiento del universo no-físico.
Tan interesante como esto pueda ser, recordemos que las experiencias místicas no son el objetivo
de la conciencia espiritual. Son sólo sub-productos, así que no volvamos a ponerlos en la carreta
antes que el caballo. Nuestra meta en la vida es ser la Persona Completa que fuimos creados para
ser, y experimentar la realidad viviendo en una frecuencia más elevada de la conciencia. Así, cuando
vengan estas experiencias, estaremos adecuadamente equipados mental y emocionalmente para
apreciarlas por lo que son —un entendimiento de, o vistazos al, “reino subjetivo que está detrás del
físico “.
A Course in Miracles dice:

Existen, por supuesto, poderes “anti-naturales”, y esto es obviamente sólo un apelativo a la magia
para fabricar un poder que no existe. Sin embargo, es igualmente obvio que cada individuo posee
muchas habilidades de las que no está consciente. A medida que aumenta su conciencia, puede muy
bien desarrollar habilidades que le parecerán muy sorprendentes. Pero nada de lo que él pueda
hacer puede compararse incluso en la mínima medida con la gloriosa sorpresa de recordar Quién es.

Lección 24

No veas separación entre los planos de existencia

En Dios existe sólo unicidad, con el cielo y la tierra como moradas, y el cielo en la tierra
como felicidad completa, pero aquí contemplaremos el primero. No existe separación
entre el universo invisible de muchos mundos y el mundo visible. Están unidos como las
profundidades y la superficie del mar, el calor y la suave luz del sol. Ahí yace la verdad de
la vida eterna y las diversas moradas.
Todos los pasajes dimensionales están despejados, carecen de límites y tienen gran
actividad a través de las puertas abiertas hacia el plano en el que te encuentras. Aquí
está la confirmación de la futura
transformación en la tierra.
55

Hemos pensado en el cielo y la tierra como dos lugares geográficos separados —uno donde vivimos
en nuestros cuerpos físicos, el otro como nuestra morada cuando descartamos e1 cuerpo. Y, hemos
considerado que “el cielo en la tierra” significa la pura dicha de vivir en este mundo material cuando
nos hallamos en un estado de conciencia espiritual. Ahora entendemos que el cielo y la tierra como
hogares son realmente uno, que se interpenetran, y que el paraíso terrenal que habíamos estado
buscando no está por venir, sino que ya es. Este último punto no fue enfatizado en la lección, pero
démosle un rápido vistazo.
Jesús dijo: “El reino de los cielos está al alcance”, lo que significa que ya está aquí. Por supuesto.
Piensa en omnipresencia, omnisciencia y omnipotencia — la única Presencia, Mente v Poder. ¿Cómo
podría ser de otra manera? Es a través de la conciencia espiritual que experimentamos al cielo y a la
tierra como uno, como la dicha de vivir espiritualmente en el plano material. Dios nos ve perfectos,
así que lo somos. En la conciencia espiritual, vemos que nada necesita ser curado; ya somos plenos
y completos. Nada necesita volverse próspero porque nosotros somos el punto focal de sustancia-
amor infinita, que se expresa eternamente como las riquezas del universo.
Y hacia ese universo elevamos la Conciencia. Decimos: ¡Mírame! No tengo deseos ni necesidades
porque lo tengo todo, y nada puede ser agregado o quitado. Soy la totalidad de todo lo que Dios es,
ahora y para siempre. Y el universo nos devuelve el reflejo de lo que somos, y vemos sólo perfección
radiante en cada actividad de la vida dondequiera que estamos, dondequiera que vamos.
Ahora regresemos a la unicidad de nuestras moradas, la física y la no-física, interpenetrándose.

Jan escribió en su libro, The Other Side of Death [El otro lado de la muerte]:

El Gran Más Allá no está afuera o arriba, sino adentro —dentro de ti, y de mí, y de todos— justo
donde estamos en este momento. En nuestra forma tridimensional de pensar, esto puede ser difícil
de aprehender, pero el otro lado de la muerte es simplemente otra dimensión, y la puerta a esa
dimensión está dentro de nuestros campos individuales de energía. Es un “lugar secreto” —una
longitud y una latitud cósmicas en la profundidad de la conciencia—, un vórtice de energía a través
del cual pasamos al mundo de los cielos, un mundo que está más próximo que el aire que
respiramos. Ahora podemos entender por qué aquellos que se han ido todavía parecen estar tan
cerca de nosotros. Lo están.

Al referirse a su experiencia cercana a la muerte, Jan pregunta:

¿Qué ha hecho este transitado camino de idas y venidas a ese vórtice de energía que existe dentro
de cada uno de nosotros, que representa la puerta, o velo, entre ambos mundos? ¿Ha sido reducida
la densidad colectiva a tal extremo que ya no es una barrera sustancial? En mi opinión, la respuesta
es sí. Creo que ahora existe una rasgadura permanente en la cortina, que permite a aquellos que
están del otro lado entrar a voluntad en el mundo físico.

Los científicos que han estudiado las experiencias cercanas a la muerte han concluido que el más
allá es un mundo de frecuencias —esto es, se halla en una frecuencia más alta que el mundo
material, pero no separado de este plano de existencia, y puede acceder a él a través de un cambio
de conciencia. Aquellos que se han ido antes que nosotros nunca se fueron. Están ahí donde
nosotros estamos, sin darse cuenta del tiempo ni del espacio, simplemente en una existencia
consciente de las otras frecuencias de la conciencia —las frecuencias del mundo no-físico. “No existe
separación entre el universo invisible de muchos mundos y el mundo visible “.
Cuando mi madre me contaba acerca de las múltiples visitas que mi padre ha hecho desde “más allá
del velo”, nunca pensé en él haciendo un largo viaje a través del espacio exterior, o llegando a
través de una especie de túnel. No, mi padre aparecía desde el espacio interior cuando mi madre
necesitaba ayuda, llegando en todos los casos como una figura sólida.
He escrito acerca de la pareja china formada por un hombre y una mujer mayor, que se pararon
detrás de mí y de Jan durante nuestros primeros talleres, invisibles para nosotros pero vistos por
distintas personas de la audiencia, quienes los describieron con la misma ropa y apariencia. Más
tarde, escribí: “Probablemente se hicieron visibles para otros para que su apariencia pudiera ser
transmitida a nosotros, negando así cualquier orgullo espiritual acerca de nuestra recién descubierta
habilidad para comunicar las ideas de la Verdad. No estábamos solos en esto; teníamos ayudantes
sagrados”.3 Años más tarde descubrí qué tan cierto era esto cuando tres personas se materializaron
de pronto en nuestra sala para ofrecerme aliento en mi misión en esta vida —y después se fueron en
una forma igualmente dramática. Me conmoví tanto que lloré durante horas.
Hemos recibido cartas de gente de todo el país contándonos sobre visitantes de otros mundos.
Pienso que ésta es particularmente fascinante:
56

“Hace varios años estaba en medio de una situación muy problemática en mi trabajo. No sentí
apoyo por parte de mis compañeros durante un mal momento con mis supervisores, y estaba
completamente desmoralizado y probablemente deprimido, en una definición clínica del término.
Tenía pensamientos suicidas y no era capaz de siquiera jugar con la idea de otras opciones —
matarme parecía ser la única salida a mi profunda tristeza.
“Bueno, una tarde estaba sentado en un restaurante, mirando al espacio después de ordenar,
cuando una mujer, una desconocida, se deslizó en el asiento opuesto a mí en mi gabinete. Me miró
directamente a los ojos y me dijo: ‘No te suicides Después de un rato volvió a hablarme, y no
recuerdo las palabras exactas, sólo que seguían la misma línea. Yo estaba sin habla. Sólo asentía, y
cuando ella se fue nunca volví a pensar en el suicidio “.

En Hello from Heaven [Saludos desde el cielo], de Bill Guggenheim y Judy Guggeriheim, los autores
reportan entrevistas con 2,000 personas que creen haber sido contactadas por un ser querido que
ha muerto. Aquí hay un caso:

Virginia es una enfermera de Massachussets. Se sintió inmediatamente aliviada cuando su hija de 17


años, Erica, regresó después de morir en un accidente automovilístico:

“Casi un año después, me desperté una noche y Erica estaba parada a la orilla de mi cama. Me miró
y parecía estar de buen humor Parecía estar en perfecto estado de salud, sin heridas ni nada.
¡Era Erica en persona! ¡Parecía estar viva y bien! Era muy vívida. Traía puesta una falda azul y un
suéter que acostumbraba usar mucho. Parecía sólida y se veía muy, muy en paz.
“Erica sonrió ligeramente y dijo: ‘Estoy bien, mamá. Estoy bien. No te preocupes por mí’. La
experiencia duró sólo unos veinte segundos, y de pronto ella desapareció. En ese momento me
inundó una gran paz, y volví a dormirme “.

Esto ciertamente nos da prueba de una vida eterna, que la muerte no existe. Y cuando Jan estuvo en
el otro lado, le mostraron varios niveles (¿frecuencias?), lo que sustenta la idea de que hay muchas
moradas. Cuando dejamos este plano, nos llevamos nuestra conciencia, y vamos a un nivel o
frecuencia particular que corresponde a nuestro estado de conciencia.
Cuando alguien se desliza a través del velo, él o ella no siempre aparecen en forma física. Además
del gran ser de luz que entró en nuestro dormitorio, hemos percibido la presencia de otros en
nuestro hogar muchas veces, y hemos visto lo que los Guggenheim llaman “apariciones parciales” —
una neblina transparente o una luz brillante. Y en dos ocasiones, los psíquicos espirituales se han
sorprendido por el número de entidades que “andaban por ahí”. Muy probablemente, dirían lo
mismo acerca de tu hogar.
Ahora; ¿por qué es necesario que sepamos que no hay separación entre los planos de existencia,
además de la verdad de una vida eterna? Meditando sobre este concepto, escuché a la voz interior
decir: “Para que haya paz en la tierra” —y nuevamente me mostraron el segundo párrafo de esta
lección: “Todos los pasajes dimensionales están despejados, carecen de límites y tienen gran
actividad a través de las puertas abiertas hacia el plano en el que te encuentras. Aquí está la
confirmación de la futura transformación en la tierra.
Reflexioné por un momento, sintiendo que era nuestra obligación —de los que estamos en forma
física— limpiar nuestro tiradero elevándonos a la conciencia espiritual. Y después pregunté si la
gente de otras dimensiones realmente venía a ayudarnos. La respuesta: “El movimiento comenzó
hace años, en forma tanto invisible como visible”.
Recordé la voz que escuché en septiembre de 1984 que me dijo que ya era momento de que
comenzara un periodo al servicio del mundo, lo que condujo al establecimiento del Día Mundial de la
Curación, el 31 de diciembre de 1986. ¿Y quién reunió a los más de quinientos millones de personas
en un instante del tiempo, sin publicidad ni cobertura de los medios? No era algo “humanamente”
posible. También pensé en aquella pluma que apareció misteriosamente en mi estudio el 14 de julio
de 1985 —después de que había escrito el capítulo 1 de Practical Spirituality [Espiritualidad práctica]
acerca de cambiar la masa y la velocidad de la energía negativa del mundo de una roca a una
pluma.
Vino a mi mente la Convergencia Armónica de agosto de 1987, y la multitud de eventos por la paz
que han ocurrido a través de los años. Recordé los “encuentros casuales” con completos extraños
que dijeron algo que me inspiró a pensar globalmente en el bien de todos, los hombres y mujeres
desconocidos de mis sueños que traían mensajes particulares de paz y amor, y la pequeña llave que
se materializó en mi carro después de una reunión para discutir los Días Mundiales de la Curación de
1998 y 1999.
57

Todos estamos siendo influenciados para participar en esta gran revolución de mente y corazón que
revelará una paz duradera en la tierra. Y esta lección implica que existen legiones de hombres y
mujeres de más allá del velo que están cruzando los pasajes dimensionales, añadiendo sus
conciencias espirituales para servir en todo lo que sea necesario al amanecer del nuevo mundo. Y
están buscando a aquellos que están despertando a la conciencia —los Caminantes de la Senda con
quienes pueden cooperar y comunicarse.
¿No es posible también que exista otra razón para este “transitado camino”, para usar las palabras
de Jan? ¿Que a través del puro peso de la conciencia espiritual, aquellos que están llegando tendrán
un impacto en la mente colectiva, más rápidamente de lo que podríamos lograr solos? Pienso que sí.
En Emissary of Light [El emisario de la luz], el autor James E Twyman visitó Bosnia y Croacia,
desgarradas por la guerra, y descubrió una comunidad mítica conocida como los Emisarios de la Luz.
Y en una conversación con un Maestro, James supo que: “Miles de personas como tú darán este paso
y se convertirán en ejemplo para el mundo. Harás esto existiendo fuera y dentro del mundo al
mismo tiempo. La Humanidad verá la forma en que existes y aprenderá de tu ejemplo”. Y cuando
James pregunta: “¿Cuál es la Puerta de la Eternidad?”, se le dice: “Es una vía de entrada a la verdad
que ha estado frente a ti todo el tiempo. Como ser humano, existes en un universo tridimensional. Y
sin embargo, existen otras dimensiones de las que no eres consciente, pero a las que tienes la
habilidad de acceder”.
Más tarde, el Maestro dice: “Ayúdalos a entender cuán sagrados son, que todos son Emisarios de la
Luz. La Humanidad ha dado un paso increíble, y con ese paso viene una nueva responsabilidad.
Ayúdalos a bajar sus juguetes y aceptar la paz donde realmente está —en el interior. Yo estoy
siempre contigo, Jimmy. Nunca lo olvides.”
Entonces, como James lo cuenta: “De pronto, él se había ido. La luz se difuminó, y yo estaba sentado
solo en la cima de la colina”.
Obviamente los Emisarios son parte de esa “gran actividad a través de las puertas abiertas hacia el
plano en donde te encuentras a ti mismo “. Muchos han llegado y más están llegando. No estamos
solos en esta gran empresa.
Y así damos los pasos para unirnos con ellos en la conciencia espiritual, y consentimos
entusiastamente a ser parte de un equipo que se está reuniendo desde ambos lados del velo para
revelar el Plan Divino en la Tierra.

Lección 25

Ve sólo paz

El Código que he dado libremente es conciencia espiritual. Yo soy el Código; yo soy la


conciencia espiritual. Cuando tienes uno, tienes el otro.
58

Cuando dije que seas yo, estaba diciendo que seas como yo, que me sigas en la
conciencia espiritual reconociendo que todo lo que yo soy, tú eres.
El Código es una ley espiritual, que es la única seguridad de paz y armonía, ya sea en la
familia o entre las naciones. Conforme el mundo se mueve hacia el fin y hacia un nuevo
principio, continuará reflejando la ilusión de la oscuridad como fuerza dominante. No
reces para cambiar el curso de los eventos, o la causa de conflicto no será revelada, ni
despliegues una interferencia reactiva, porque la vida debe ser jugada como fue
proyectada por la mente colectiva; de otro modo, el justo fin sólo será retrasado.
Los pensamientos colectivos forman y desencadenan la energía en profecías de auto-
realización.
Con cada milenio, el miedo crece debido a la expansión del colectivo. Pero no seas
aprehensivo, porque los errores serán corregidos con el despertar del colectivo a través
de la actividad de Cristo.
La paz se le niega a todos aquellos que usurpan en nombre de la seguridad nacional, a
aquellos que violan los principios espirituales en nombre de la religión, a aquellos que
consideran su causa más moral y justa que la de otros, a aquellos que sólo sirven a
intereses egoístas, porque permanecerán en las sombras.
La paz es otorgada por la ley de la conciencia a aquellos que buscan y encuentran la
Verdad.
La Verdad, que es el Cristo universal, revela que no existe ninguna ley que sustente a la
oscuridad,
que no hay poder en la maldad ni realidad en la conciencia human a, con su énfasis en la
auto- preservación. Este es el Código. Yo soy el Código, y sin embargo el Código como
conciencia espiritual abarca todos los procesos de pensamiento relacionados con el único
Dios, y no sólo con una religión con la cual he sido identificado.
El entorno de la familia, las comunidades, las naciones, el mundo, sólo puede ser salvado
a través de la conciencia espiritual —no mediante la persuasión verbal, la conversión
religiosa, los decretos teológicos, la exaltación política o cualquier otra empresa humana.
La conciencia espiritual no habla, no reza por un bando o por el otro, no dicta un curso de
acción para que el bien venza al mal. La conciencia espiritual sólo libera al Cristo para
que realice el trabajo de curación
en la vida colectiva de la familia, la comunidad, la nación, el mundo. Y los impulsos de
amor y buena voluntad son sentidos por todos.
Para entender plenamente el Código, debes contemplar la última Verdad: Vos sois el
Cristo.
Se dijo que Dios amaba tanto al mundo que dio a su único Hijo, que el mundo podría ser
salvado a través de él. Cada hombre, mujer y niño es el único Hijo, el Cristo, la expresión
visible del Dios invisible. Y es a través de Cristo que la paz llegará a la Tierra.
Es a través de la conciencia espiritual, de la conciencia de Cristo, que la ignorancia
será erradicada; en la unicidad del Ser, la superstición se disuelve. Sé la Mente a través
de la cual brilla la luz para revelar la Realidad.
Ve sólo paz.

En esta larga y detallada lección, se nos pide que equiparemos al Código con Jesús y la conciencia
espiritual, y que reconozcamos que aquello que él es, nosotros somos. Entonces se nos da una visión
del futuro con la oscuridad colectiva como fuerza dominante, seguida de la declaración: “No reces
para cambiar el curso de los eventos, o la causa de conflicto no será revelada, ni despliegues una
interferencia reactiva, porque la vida debe ser jugada como fue proyectada por la mente colectiva;
de otro modo, el justo fin sólo será retrasado “. Y se nos dice que no seamos aprehensivos durante
este proceso, “porque los errores serán corregidos “.
Para mi, esto significa que el mundo va a moverse como antes, sólo que a un ritmo más frenético de
intolerancia religiosa, supuestas cruzadas morales, nacionalismo, voracidad corporativa y elevación
de los intereses egoístas. Quienes estén sintonizados con las profecías de auto-realización verán
esto como una oportunidad para un proselitismo religioso acelerado, edictos teológicos y
engrandecimiento político. ¿Y cuál será nuestro papel en este esquema de cosas? Ninguno, desde el
punto de vista “humano”. “La conciencia espiritual sólo libera al Cristo para que realice el trabajo de
curación... y los impulsos de amor y buena voluntad son sentidos por todos “.
Dejamos a la naturaleza “humana” tal como fue proyectada por el ego, salirse por sí misma del
escenario del mundo, sin interferencia emocional alguna e independientemente de cuán crítico
parezca esto. Entiende que cada detalle en la producción dramática de “este mundo” debe dejarse a
cargo del elenco, porque ahí es donde reside la conciencia. Y para aquellos que operan fuera de la
59

naturaleza del ego, los problemas serán resueltos en el nivel de la conciencia donde se originaron —
hasta que haya luz suficiente para dispersar la oscuridad.

El día de la revisión final de este capítulo, vemos que el periódico está lleno de reportes del
bombardeo de Serbia por parte de las fuerzas de la OTAN, la campaña serbia contra las etnias
albanas en Kosovo, turbulencias políticas en Paraguay, el conflicto israelí-palestino, los ataques de
virus cibernéticos, el surgimiento del movimiento neo-nazi en Rusia y el caos político en América. Y
quién sabe lo que veremos y leeremos en los meses que vienen. De acuerdo con la lección, cada
situación y desarrollo continuará su curso hacia el justo fin —los conflictos serán resueltos dentro de
la conciencia que los creó, o hasta el despertar espiritual de la mente colectiva.
Y mientras la obra continúa, comenzamos a tomar nuestros lugares. Renunciamos a nuestras falsas
identidades como humanos y asumimos el poder total de la conciencia espiritual, sin rezar por un
bando o por el otro, ni dictando un curso de acción para que el bien venza al mal, sino dejando que
la Luz de Cristo sea liberada para realizar su poderoso trabajo. Comenzamos como un individuo, y
después nos unimos en-mente y corazón con otro, y luego con otro, y con otro más todavía —
extendiendo nuestro vínculo con aquellos que saben que son las expresiones visibles del Dios
invisible.
Comencemos ahora, este día —en nuestros hogares, dondequiera que estemos— a volvemos hacia
el interior y arriba hacia la más elevada frecuencia de la conciencia, a liberar la Luz, el Amor y la
Energía del Espíritu, y a ver sólo paz en este mundo. Y recuerda, quienes están en otras dimensiones
vendrán para ayudar a la curación del mundo. “El movimiento comenzó hace años, en forma tanto
invisible como visible”.
Al llegar a este paso, estamos más conscientes que nunca de nuestra Identidad espiritual.
Entendemos la dinámica de la Cristiandad y cómo la actividad de Cristo desde cada rincón de
nuestro ser surge para disolver el sentido humano e influenciar positivamente a los líderes de cada
gobierno, religión, institución y negocio —y a la población misma del mundo.
En el silencio de nuestro conocimiento, la Palabra es pronunciada a través de nosotros, y el Poder se
libera en el mundo —en la conciencia colectiva— y el gran cambio comienza. Las profecías de auto-
realización no se realizan, y las ilusiones se dispersan para revelar la Realidad espiritual —el único
mundo de paz, amor y alegría. Es el despertar colectivo a través de la actividad del Cristo.
Y contemplamos el verdadero significado de La Segunda Llegada.

La comunicación final del Código Jesús vino, tal y como comenzó, en la forma de un sueño. Vi una
gran pelota negra casi tan alta como yo, y una voz masculina me dijo que la tomara. Cuando traté
de hacerlo, la pelota se alejó. Comencé a perseguirla y siguió eludiendo mis manos.
Entonces dijo: “Para atrapar la pelota, debes convertirte en la pelota”.
Perplejo, pregunté cómo se hacía eso.
“Encuentra el punto de contacto dentro de tu mente que corresponde al objeto de la pelota. Ve hacia
dentro. Siente hacia dentro. Ahora entra lentamente en aquello que estás viendo y sintiendo, y
conviértete en la pelota”.
Seguí las instrucciones, y después de varios intentos, de pronto fui la pelota y la pelota fue yo, una
unicidad completa.
Y él dijo: “Ése es el secreto de la oración”.
“Pero yo no estaba rezando”, dije.
“Ése es el secreto del Código”.
Desperté y pensé en el sueño. En aquello que perseguimos y que nos elude, sea la salud, la riqueza,
el éxito o las buenas relaciones. Ser como Jesús significa quedarse quieto y convertirse en aquello
que buscamos, aquello que ya somos y tenemos en la integridad de nuestro ser. Entonces todo lo
que deseemos a través de la visión de la vida ideal literalmente vendrá a perseguirnos. La pelota de
mi sueño representaba todos y cada uno de los aspectos del reino terminado en la tierra, la plenitud
de la vida donde toda aspiración ya está completamente manifiesta. Debemos ver y sentir la energía
de la paz, la dicha, la abundancia, la plenitud, el éxito y las relaciones amorosas. Debemos verlo y
sentirlo, entrar en ello y volvemos eso que buscamos. Y cuando lo hagamos, nuestro concepto de
oración cambiará dramáticamente.
Cuando Salomón acabó de orar la gloria del Señor llenó la casa. (2Cr. 7:1)
Cuando finalmente dejamos de buscar al damos cuenta de que ya lo tenemos todo, la gloria de la
Conciencia llena nuestros corazones y mentes. Y para aquellas frenéticas ilusiones y danzarinas
apariencias de nuestro mundo, la Conciencia pronuncia la palabra: Quédate quieto y sabe que yo
soy Dios.
Y hubo una gran calma.
60

APÉNDICE
61

30 días de meditaciones
provenientes
de las Lecciones

Cierra tus ojos, relájate, y muévete suavemente hacia arriba


y hacia dentro de ese lugar secreto en tu interior donde vive la Realidad, el hogar de la Divina
Conciencia. Sé plenamente consciente de la Luz del Espíritu, y siente el amor de la Presencia en tu
centro del corazón. Descansa un momento en el Silencio, después abre tus ojos y lee despacio y
contempla la meditación de ese día, sintiendo su energía y dejando que las palabras se absorban en
tu conciencia. Después de algunos minutos, regresa al Silencio y escucha la Palabra interior. Escribe
en tu diario el mensaje que has recibido.

DÍA 1

No habito en el pasado, porque éste no existe, y tampoco quedan restos de los ayeres
de la vida. He recibido iluminación fresca por parte del Espíritu, y todas las tristezas y
temores compulsivos han sido retirados. Ahora soy libre para subir la escalera hacia una
conciencia espiritual plena y completa. Comienzo de nuevo.

DÍA 2

Dios ES. Dios es la única Presencia y Poder universal, el Corazón Cósmico del Amor,
expresándose como toda lo que es bueno, verdadero y hermoso en la vida. Yo soy esa
Expresión.
Yo y el Espíritu de Dios somos uno y el mismo. Yo soy Dios siendo yo, y Dios se ama a Sí
Mismo al ser como yo.
YO SOY
YO SOY consciente.
YO SOY conscientemente consciente.
YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios.
YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY
YO SOY conscientemente consciente de la presencia de Dios que YO SOY como yo.
Ahora oigo y escucho la Voz de la Verdad hablar desde la quietud interior.

DÍA 3

Ahora soy consciente del poderoso Yo que existe en el centro de m4 mi único Yo


expresándose como una vida perfecta y un perfecto mundo.
Renuncio a la falsa creencia de que soy un ser humano, y acepto la verdad de que soy
Espíritu puro expresándose como cuerpo y alma. Dios es mi único Ser, mi única
Existencia.
No soy una mente humana, porque sólo hay una Mente —Mente-Dios—, y Dios no creó
nada que fuera opuesto a Sí mismo.
Soy consciente de mi único Yo, la Verdad de mi Yo. Soy consciente de Mí, el Único, y a
través de esta conciencia de mi Ser, el reino fluye en forma y experiencia perfectas.
Soy como Jesús —física, mental, emocional y espiritualmente. ¡Soy un ser completo!

DÍA 4

Soy un ser espiritual y me he adaptado a mí mismo a la densa energía del plano terrenal,
pero nunca nací y nunca moriré. Descarto todas esas temerosas ideas de mi mente y soy
62

libre para vivir plenamente ahora. La vida de Dios es mi vida, inmortal, eterna, para
siempre.

DÍA 5

En este día hago el compromiso de fortalecer mi conciencia, entendimiento y


conocimiento de Dios, mi único Ser. Haré esto a través de amar mi Sacralidad con toda mi
mente, mi corazón y mi alma. Hago esto ahora con la plenitud de mi ser. Reconozco la
Presencia dentro de mí como el único poder en acción en mi vida y en mis asuntos. No
hay otra. La omnipotencia, de dentro hacia fuera, reina suprema en mi vida.

DÍA 6

Mientras más consciente estoy del Espíritu, más llena el Espíritu mi conciencia. Enfoco mi
mente en la Verdad que YO SOY y abro la puerta, y toda sensación de separación se
disuelve al darme cuenta de mi unicidad con mi Divina Realidad. La única Luz del amor, la
paz y la comprensión se establece en mi corazón, y siento la Divina Llama de mi Ser
Sagrado iluminando todo mi ser.
A partir de este momento, dedico mi vida a la Verdad. Mi compromiso es completo y está
sustentado por la voluntad de Dios.

DÍA 7

Me he movido de la ley kármica a la ley espiritual y el Espíritu está ahora tomando mis
decisiones por mí desde la más elevada perspectiva.
Me siento dramáticamente diferente. Hay una gentileza combinada con una fortaleza
interior, con un sentido más amplio de paz nacido del amor, y mi vida pertenece a un
orden más elevado.
Ahora soy una influencia sanadora y armonizante para todo aquel que encuentre en mi
camino a través de la vida.

DÍA 8

El Espíritu, el único Poder, está presente en todas partes, eso significa que mi vida y mi
mundo están llenos de armonía, relaciones amorosas, plenitud física, éxito real y pródiga
abundancia
No tengo problemas. Eran sólo falsas creencias y fueron disueltas por el Espíritu que
fluye a través de mí para revelar la Realidad del cielo en la tierra.
Estoy consciente de la actividad del Espíritu, el único Poder en acción en mi conciencia.
Siento el amor brillante, el poder radiante, el flujo de sabiduría. Yo soy Jesús, y todo está
bien.

DÍA 9

Soy conscientemente uno con la Mente Infinita interior, y a través de esta conciencia que
pulsa a través de mi ser, entiendo la Omnisciencia. El Espíritu que YO SOY lo sabe todo,
ve cada una de mis necesidades, y con amor eterno ha satisfecho ya esa necesidad.
En verdad, no hay nada que pedir. Simplemente tengo que conservar mi conciencia de la
Omnisciencia y Su divina actividad. Esta actividad es Omnipotente, el único poder,
surgiendo de mí como una poderosa base para revelar y expresar una vida llena,
completa y dichosa. Estoy consciente de esto. Lo entiendo. Lo veo. Lo sé.

DÍA 10

Me muevo ahora en una Nueva Realidad. Es mi Vida Ideal, donde todo es perfecto. Me
vuelvo hacia dentro y veo y conozco y siento el Cuerpo Ideal de pura energía
—completo, radiante y lleno con la única Vida del Espíritu. Vivo el Ideal del Cuerpo.

DÍA 11
63

Vivo y me muevo y tengo mi ser en pródiga abundancia, porque eso es lo que es Dios. La
Conciencia de Abundancia Universal se individualiza como yo, y veo sólo desde la más
elevada visión de la plenitud y la integridad de mis asuntos financieros. Vivo el Ideal de
la Abundancia.

DÍA 12

Veo mi Ideal del perfecto éxito creativo, y en el espíritu de Tener, sé que aquello que veo
es en lo que me convertiré. Soy la plenitud del logro perfecto, de la victoria total y del
triunfo. Hago lo que amo y amo lo que hago. Vivo el Ideal del Éxito.

DÍA 13

Mis relaciones son perfectas, porque amo y me aman, y me veo a mí mismo como todos.
Doy a todos la felicidad y la armonía que SOY y TENGO, que inunda y es interminable.
Vivo el Ideal de la Relación.
Cualquier otro detalle en mi vida es perfecto, porque vivo la Vida Ideal. Ésta es ahora mi
Realidad, y observo cómo mi mundo refleja esta perfección. Vivo el Ideal de la Vida.

DÍA 14

Soy el poder curativo para otros, porque soy omnipresente, uno con todos en la unidad
de toda la vida. Veo a cada uno como mi propio Ser, y el poder se libera para revelarla
realidad de la plenitud.
Dejo que la Luz del Espíritu vaya delante de mí ahora, para probar que nada es imposible,
porque Ella establece el campo de fuerza para la plenitud, independientemente de la
situación o condición. La Divina Intención del Espíritu nunca falla, y soy una influencia
curativa dondequiera que voy.

DÍA 15

¿Qué es lo que hay en mi cuerpo que está llamando mi atención? Es una falsa creencia
que ha sido proyectada en mi vehículo físico. Sé que mi cuerpo no tiene el poder de
enfermarse, porque no tiene una mente propia. Es simplemente partícipe de una energía
no calificada, que está dando la apariencia de enfermedad.
Ahora me vuelvo a mi interior hacia mi único Ser, el Yo que SOY, y descanso en la
seguridad de que la Omnisciencia y la Omnipotencia están manteniendo mi cuerpo en
perfecta plenitud. Conecto mi mirada a la Presencia que todo lo sabe, el único Poder, y
dejo que la brillante Luz del Amor se mueva a través de mis sistemas mental y emocional,
disolviendo falsas creencias y curando los patrones erróneos que he creado.
Veo sólo al Cuerpo Ideal.

DÍA 16

Soy el Espíritu de Dios que YO SOY. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga
abundancia. Soy el Espíritu de Dios que YO SOY como pródiga abundancia en expresión
radiante en mi vida y mis asuntos.
El dinero es una idea espiritual en mi conciencia. Esta idea es ilimitada; por lo tanto, la
expresión de la idea en forma visible es ilimitada. Soy la ley espiritual que gobierna a
esta idea espiritual. Soy el principio de la abundancia.
Soy la energía irradiante de la abundancia, y dejo que esta energía llene mi mundo y
vuelva a mí corno una completa suficiencia de dinero y de cualquier otra cosa buena.
Estoy irradiando la energía y el amor de Dios. Estoy atrayendo lo que es mío por derecho
de conciencia.
Ya no dejo que mi mente y emociones habiten en la escasez, porque sé que no existe tal
cosa. Pongo mi fe en Dios, en el Espíritu que YO SOY, en el pozo de abundancia que fluye
64

constantemente desde la fuente divina interior, y en el divino proceso de la


manifestación perfecta.

DÍA 17

Es el amor de Dios encarnado en mi conciencia el que está haciendo el trabajo. Descanso


en la Madre Sustancia y dejo que el amor haga todo por m4como yo. Sabe exactamente
qué hacer y lo está haciendo ahora.
No recurro a Dios para cosas materiales. Volteo a mi interior y me vuelvo receptivo al
flujo de la Madre- Amor, y dejo que mi conciencia de amor se manifieste como plenitud
total en mi vida.

DÍA 18

Entiendo ahora que los efectos de este mundo pertenecen al pasado y no son creativos.
Un efecto no da origen a otro, porque todo emana de la conciencia.
Afirmo con mente y corazón que ninguna persona, lugar, cosa, condición o situación del
mundo exterior tiene poder sobre mí, o tiene poder de crear otros para mi.
Pongo mi total dependencia en el Espíritu interior, liberando todo a la presencia del Dios
que YO SOY, sabiendo que el Amor ha satisfecho cada una de mis necesidades, anhelos o
deseos, incluso antes de que fueran experimentados en mente y corazón.
Soy como Jesús, por siempre uno con el Padre-Poder- Voluntad, y la Madre-Sustancia-
Amor. Soy una Persona Plena, espiritual, mental, emocional y físicamente. Y mi mundo
refleja esa Plenitud.

DÍA 19

Nada puede tocarme excepto Dios porque Dios es todo lo que existe. ¿Qué hay que
temer? Como Ser de Dios, todo el poder está dentro de mí como una guía protectora, y
alrededor de mí como un escudo de seguridad. Deposito mi confianza en la
Omnipotencia.

DÍA 2O

Busco el bien de todos, porque Dios se da universalmente a través de la omnipresencia.


No hay premio ni castigo, sólo amorosa generosidad brillando constantemente como
plenitud, derramándose como nutriente plenitud para todos.
Lo que quiero para mí, lo quiero para todos.

DÍA 21

Es mi voluntad que todo obstáculo a una vida plena y completa sea retirado. Si hay una
falsa creencia en la escasez, decreto que sea disuelta ahora.
Si hay una mentira que se manifiesta como una enfermedad, que la Verdad la remplace
ahora.
Si existe un patrón de error por juzgar a otros y se está expresando como relaciones
tensas, exijo que sea eliminado ahora. Si un mal pensamiento ha resultado en fracaso, es
mi voluntad que todos los pensamientos semejantes sean corregidos ahora.
Estoy listo y dispuesto a vivir una vida rica, plena, amorosa y exitosa, que me
corresponde por derecho divino.
¡La voluntad de Dios es mía!

DÍA 22

En este día recuerdo volverme al interior y tocar en meditación a la sagrada Presencia,


abrirme a la voz del Espíritu interior, y ver mi conciencia como la red de sustancia, la
provisión que todo lo incluye.
Y para cualquier experiencia indeseable, estiro mi mano como el poder de la
manifestación, e irradio la energía de la voluntad para renovar todas las cosas. ¡Yo soy
como Jesús!

DÍA 23
65

Miro mi vida, mi mundo, a través de los ojos espirituales ahora, y veo sólo la Verdad de
Ser. Todo aquel etiquetado como hombre o mujer es en realidad el Espíritu de Dios hecho
visible a través de la acción mental. Detrás de esta apariencia física está el único Ser
radiante, el Cristo. Es esta Presencia que veo en cada encuentro. No puede haber otro;
Dios es todo lo que hay.
La Verdad que veo en mi vida, mi mundo, es Mente en manifestación perfecta, ya sea en
estructura, cosa, forma de vida, condición o experiencia. Nada que sea bueno o hermoso
falta, y todo aquello que no sea de Dios, no existe. Veo una vida perfecta y un mundo
perfecto, porque nada existe opuesto a Dios, y la Verdad no tiene opuesto.
Sé esto ahora, y estoy siendo elevado cada vez más alto en la conciencia espiritual. ¡Yo
soy como Jesús!

DÍA 24

Acepto hacer todo lo que pueda para mantener mi mente en la Presencia que YO SOY,
para sentir el amor y la dicha, para tener amorosos pensamientos hacia todos, y para
actuar siempre a partir de un sentido de dirección interior.
Para lograr esto, nuevamente libero todos los miedos, resentimiento, condenación y falta
de perdón. Rindo todas las equivocaciones pasadas y los errores de juicio y me vacío de
todo falso orgullo y emociones egocéntricas.
Todo aquello que hay en mi conciencia que pueda sujetarme lo lanzo ahora sobre el
Cristo interior para que sea disuelto. Elijo vivir bajo la gracia, en conciencia espiritual. Y
veo y sé que esta conciencia es la influencia armonizadora perfecta en todas las
relaciones, el ajuste perfecto en todas las situaciones, la liberación perfecta de todos los
enredos, la plenitud perfecta en mi vida.
Ahora sigo adelante con fe, poniendo mi confianza en Cristo como mi conciencia, y
viviendo cada momento con un corazón rebosante de gratitud, amor y dicha.

DÍA 25

Dios se expresa a Sí Mismo como yo, y yo vivo eternamente en Dios, con Dios, como el
Espíritu de Dios. La plenitud de la Deidad habita en mí y se expresa a través de mí como
toda cosa buena y perfecta. Soy un canal para el cambio positivo en este mundo.
Reconozco mi valor como un ser individual viviendo en la tierra en este momento. Como
la valía misma de Dios, soy parte del Gran Plan de la creación continua, y mi contribución
a este mundo es vitalmente importante en el esquema divino.
Equilibrado, poderoso y tranquilo, hago mi parte con amor y alegría. Estoy abierto,
receptivo y sin culpa a la acción correcta, y dedicado a mi propósito en la vida. Todo lo
que hago está lleno de valor y de significado. Soy merecedor porque yo sé quién soy.

DÍA 26

Vivo con el disfrute y la pasión del momento, pero no me aparto en mi mente de la


Verdad de que soy un ser espiritual, una Identidad única, siempre perfecta y completa.
No fui creado como un ser aislado, porque Dios no conoce a otro que no sea Él Mismo.
Dios es Conciencia, y es sólo la Conciencia la que se expresa individualmente. Yo soy
Conciencia.
No tengo una mente propia, porque sólo existe una Mente; no existe la mortalidad, ni
seres aislados, sólo el Único que soy. Todo es el Espíritu.
A través del amor y la adoración, me he entregado por completo al Espíritu, y la
conciencia del Ser se disuelve en el supremo, absoluto conocimiento de Quién Soy. Sólo
vivo como conciencia espiritual.

DÍA 27

Honro los dones que me han sido dados para ver, sentir y experimentar aquello que está
más allá del rango de lo normal. Acepto esta visión etérica en el reino subjetivo detrás
del físico como una visión elevada de la vida, y un simple sub-producto de la conciencia
espiritual. No busco tales experiencias por sí mismas. Dejo que ocurran mientras persigo
66

mi meta de vivir en las más elevadas frecuencias de la conciencia y ser la Persona


Completa que fui creada para ser.

DÍA 28

Estoy listo para participar en la gran revolución de mente y corazón para revelar la paz
duradera en la tierra. Como un Caminante de la Senda en este mundo, estoy dispuesto a
unirme con los hombres y mujeres que vienen a través de los pasajes dimensionales y les
ofrezco toda mi cooperación. Consiento entusiastamente en ser parte del equipo que se
está reuniendo en ambos lados del velo para revelar el Plan Divino.
Abro ahora mi facultad imaginativa y veo en la pantalla de mi mente la gran actividad
que está teniendo lugar a través de las puertas abiertas, y dejo que mi Espíritu me
muestre la visión de la próxima transformación en la tierra.

DÍA 29

Callado y suavemente, subo al lugar secreto de Lo Más Alto en mi conciencia. Comprendo


mi verdadera Identidad como el Cristo de Dios, y en este Conocimiento, la Palabra se
expresa a través de mi y el Poder se libera en el mundo, en la conciencia colectiva, y el
gran cambio comienza. Las profecías de auto-realización no se realizan, y las ilusiones se
dispersan para revelar la Realidad espiritual —el único mundo de paz, amor y dicha.
El despertar espiritual está teniendo lugar a través de la actividad de Cristo. Sólo veo
paz.

DÍA 30

Ahora entiendo. Aquello que persigo se aleja de mí, sea salud, riqueza, éxito o buenas
relaciones. Ser como Jesús significa quedarme quieto y CONVERTIRME en aquello que
busco, aquello que ya soy y tengo en la integridad de mi ser. Entonces todo lo que desee
a través de mi visión de la vida ideal literalmente vendrá a perseguirme.
He encontrado el punto de contacto dentro de mi mente que corresponde al reino
terminado en la tierra, la plenitud de la vida donde cada aspiración ya se ha manifestado
plenamente. He visto esto. Lo he sentido. He entrado en él en conciencia y me he vuelto
eso. Soy todo lo que pude concebir que sería, y la gloria de Dios llena ahora mi corazón y
mi mente.
Y la Palabra fue pronunciada: Quédate quieto y sabe que yo soy Dios.

Bibliografía

Introducción
1. Jahlil Gibran - JESUS The Son of Man

LECCIÓN 2: Conoce a Dios acertadamente


1. Manly P. Hall - The Secret Teachings of All Ages: An Encyclopedic Outline of Masonic, Hermetic,
Quabblistic, and Rosicrucian Symbolic Philosophy
67

2. Newton Dillaway - The Gospel of Emerson


3. Alice A. Bailey - A Treatise on Cosmic Fire

LECCIÓN 3: Entiende la naturaleza del alma


1. Alice A. Bailey - Letters on Occult Meditation
2. G.R.S. Mead - Fragments of a Faith Forgotten

LECCIÓN 4: Entiende la inmortalidad


1. Michael Talbot - The Holographic Universe
2. William Bramley - The Gods of Eden
3. Elaine Pagels - The Gnostic Gospels

LECCIÓN 5: Dedícate a la vida espiritual


1. Jahlil Gibran - JESUS The Son of Man

LECCIÓN 6: Elévate por encima del karma


1. John Randolph Price -The Angels Within Us

LECCIÓN 7: Entiende las soluciones a los problemas


1. Emmet Fox - Power Through Constructive Thinking

LECCIÓN 8: Entiende la verdadera plegaria


1. John Randolph Price - With Wings As Eagles

LECCIÓN 10: Conoce a la Presencia que cura


1. Joseph J. Leed - Wisdom of the Mystic Masters
2. Michael Talbot - The Holographic Universe
3. George W. Meek - Healers and the Healing
4. George K. Anderson y Robert Warnock - The World in Literature

LECCIÓN 11: Cúrate a ti mismo


1. Charles F. Haanel - The Master Key

LECCIÓN 13: Entiende la naturaleza de la provisión


1. Alice A. Bailey - Esoteric Astrology
2. Alice A. Bailey, The Externalisation of the Hierarchy
3. John Randolph Price - A Spiritual Philosophy for the New World
4. John Randolph Price -The Superbeings
5. Alice A. Bailey - Esoteric Healing
LECCIÓN 15: Confía en el Anillo de Protección
1. A Course in Miracles vol. II
2. Emma Curtis Hopkins - High Mysticism
3. Alice A. Bailey - Discipleship in the New Age vol. II

LECCIÓN 16: Busca el bien de todos


1. Newton Dillaway - The Gospel of Emerson

LECCIÓN 17: Entiende la voluntad de Dios


1. A Course in Miracles, vol. 1
2 Walter Starcke - Spring ‘98 Letter

LECCION 20: Conoce los peligros del orgullo espiritual


1. Alice A. Bailey - Discipleship in the New Age
2. John Randolph Price - Living a Life of Joy
3. A Course in Miracles vol. 1

LECCIÓN 21: Sé tú mismo


1. John Randolph Price - Living a Ljfe of Joy

LECCIÓN 22: Vive sólo como conciencia espiritual


1. A Course in Miracles vol. II
68

LECCIÓN 23: Ve lo paranormal como normal


1. Mysteries of the Unknown, Visions and Prophecies
2. A Course in Miracles, vol. III

LECCIÓN 24: No veas separación entre los planos de existencia


1. Jan Price - The Other Side of Death
2. John Randolph Price - Ángel Energy
3. Bill Guggenheim y Judy Guggenheim - Hello from Heaven
4. James F. Twyman - Emissary ofLight

Acerca del autor


John Randolph Price es un laureado autor y conferencista de renombre internacional.
Anteriormente un ejecutivo en el mundo corporativo, ha dedicado más de un cuarto de siglo a
investigar los misterios de la sabiduría antigua y a incorporar dichos hallazgos en la creación de
varios libros.
En 1981, él y su esposa, Jan, formaron la Fundación Quartus, una organización de investigación
espiritual y comunicación, cuya sede se encuentra actualmente en la campiña de Texas, en el
pueblo de Boeme, cerca de San Antonio.
Si deseas información acerca de los talleres, la Escuela de Misterio anual conducida por John y Jan
Price, y sobre sus publicaciones mensuales, por favor dirígete a:

The Quartus Foundation


P.O. Box 1768
Boerne, TX 78006
(830) 249-3985. (830) 249-3318 (fax)
E-mail: quartustexas.net
El sitio de Internet es: www.quartus.org

También podría gustarte