Está en la página 1de 3

Portafolios segundo David Nieves

Calo
Aplicación práctica de la Teoría Critica

En estas semanas dedicamos nuestro tiempo al pensamiento de Adorno. Mi reflexión


se encaminará en un esfuerzo por discernir e interpretar su teoría. Partiremos de la
educación como una “cercanía estética” en el plano de la propaganda, hasta llegar por
ende a la dialéctica negativa. El concepto de educación con el que trabajaremos tiene
relaciones con el concepto de formación en Hegel, pero posee claras diferencias que, a
mi parecer, hace de la educación su parte constitutiva.

La propaganda como escenario de la batalla educativa.

La propaganda es aquella herramienta que promueve una conciencia definida. La


definición de esta conciencia concierne a un sujeto o varios, en nuestro caso atañe al
capital industrial. La conciencia de este sector atesora unos intereses propios que no les
son ajenos. Esta es una apropiación auténtica de su conciencia de sí como clase
dominante. La propaganda puede referirse sobre cualquier ámbito u objeto, pero además
de esta referencia debemos de evocar que contiene un sentido. El sentido es el interés
oculto o al descubierto de los sujetos que promueven dicha propaganda. En la
propaganda también debemos destacar la dimensión histórica o cultural que la envuelve.
Diferenciaríamos tres facetas de la propaganda, por un lado, la conciencia de los
intereses clasistas, por otro la conciencia histórica como constructo cultural o social y
por ende la conciencia del sector al que se dirija la propaganda. La conciencia receptora
debe de ser reconocida desde la visión particular del sujeto dominante (capital
industrial). Este reconocimiento conlleva la necesidad de la imposición de la visión de
la clase dominante. Adorno se refiere a esto como el conocimiento positivo, la razón
instrumental del dominio de las ciencias.
Según Adorno la estética debe de servirnos en la emancipación de la visión impuesta
por el sujeto científico o dominante. La cercanía estética desempeña el papel de mostrar
al objeto en sus diversas maneras de presentarse, de reflejar su realidad. A mi juicio,
esta aprehensión del objeto nos llevaría a tantas realidades del mismo objeto como
sujetos haya de representarlo. La razón instrumental que promueve la ciencia no es la
solución. La realidad del objeto, nuestra conciencia de él, tiene que ser envuelta por una
categoría inferior al sujeto o al humano. Al principio, exponíamos tres factores en la

1
Portafolios segundo David Nieves
Calo
propaganda, en la conciencia o intereses de la clase dominante afirmábamos el
contenido transmitido que le era propio. En el sujeto receptor como el que recibe la
propaganda, engloba a una categoría inferior (respecto al ser humano). La clase
dominante sería una categoría por debajo o englobada en la categoría de ser humano.
Los sujetos dominados serían una categoría distinta de la clase dominante, pero a su vez
englobada en la misma categoría de ser humano.
La educación de Adorno debería estar enfocada a la apropiación de la realidad del
objeto por parte no sólo del artista, sino por los sujetos dominados. La propaganda debe
de criticarse, a su vez que ser absorbida por los receptores y lanzada de nuevo como
propaganda saneada propia de la conciencia del sujeto o sujetos que la reciben.
Pongamos un ejemplo a modo intuitivo de reflejar estas afirmaciones. La propaganda
del pan artesano, se nos vende un objeto, el pan. Hay unos intereses sobre los beneficios
de su consumición como valor económico, estos intereses son propios de la clase
dominante, el obtener ganancias por la fabricación y venta de pan. El pan era un objeto
cuya fabricación era artesanal, culturalmente hacía años había hornos y panaderos en
cada esquina. El pan era artesanal en su sentido propio. La clase pongamos oprimida se
encargaba de realizar y vender su pan artesano. El capital industrial absorbe a los hornos
y panaderos vendiendo un no-pan. Un pan que es pan para la clase dominante, pero que
no es el mismo objeto para la clase dominada. El no-pan contiene menos costes
(económico y humano) que el pan. La clase dominante no le basta con utilizar una
estrategia económica como la de vender su pan por debajo del pan artesanal, sino que
tiene que utilizar la propaganda para vender su pan como el pan artesanal de la clase
dominada. Por ello la propaganda del “pan artesanal” que promueve la industria no es
pan artesanal, pero lo pagamos como tal y lo aprehendemos como un objeto igual al pan
artesanal.
Con esto quiero reflejar, que la tarea de educación mediante el acercamiento estético
pasa por reconocer el objeto que nos es propio a nuestra realidad. La tarea de la
educación debe de entenderse como una formación. La formación es encontrar el
sentido propio que nos pertenece como sujetos. La formación se da en cada marco
estructural en el que el sujeto se desenvuelva. El marco general es el ser humano y
anterior a esta estructura, como decíamos estaría la formación como sujetos dominados.
Adorno establece, de un modo parecido al de Benjamin, que hemos de apropiarnos
de la historia, o mejor dicho reconocer el pasado y analizarlo críticamente para proponer
un presente. Los vencedores escriben la historia y debemos de buscar en lo que no nos

2
Portafolios segundo David Nieves
Calo
cuentan. La dialéctica negativa funciona como la herramienta de nuestra educación o
formación. En la apropiación de la clase dominada o de un sujeto, con determinadas
condiciones materiales compartidas por un grupo al que se le impone una razón
instrumental, la apropiación de su visión de la realidad que le es propia de forma
efectual debe de ser autocriticada por ellos mismos. La dialéctica negativa funcionaria
como la herramienta de la elevación de la clase dominada a la categoría general de ser
humano. Aunque Adorno no vaya quizás en este camino, pienso que el poder de la
dialéctica negativa podría encaminarse como la herramienta para la formación del ser
humano. No podemos olvidar el carácter tensional que provoca la dialéctica negativa,
está tensión no solo es constitutiva de la dialéctica, sino más bien del ser humano. La
conciencia está sujeta a una constante tensión entre la estructura que ya contiene y las
posibilidades de adquirir nuevas estructuras. Tanto la crítica, ante la realidad impuesta
por la razón instrumental, como la autocrítica, en la razón de la clase dominada como
una razón estética de apropiación, se mantiene una tensión en cada momento en que se
realizan. La autocritica es más potencial porque conlleva la superación de la visión real
del sujeto rescatada de la critica a la clase dominante. Esta superación a través de la
autocrítica genera una elevación a la visión de la realidad de todo sujeto posible. Pero
para nada esta generalización adquiere un carácter absoluto, sino más bien es una
generalidad parcial en un momento preciso de la conciencia humana.
Por concluir, destacamos la importancia de la dialéctica negativa, interpretándola
como herramienta para constituir síntesis generales pero parciales, en las que la visión
de la realidad en vez de ser diversa sea acorde al momento histórico de la conciencia
subjetiva de la clase dominada. La propaganda es uno de los campos más importantes
donde se disputa la conciencia de cada clase, en donde la educación o formación
adquiere su aprendizaje. La constante formación implica el rescate de lo que no se ha
dado lugar en la historia y como podría darse.

También podría gustarte