Está en la página 1de 3

respirando.

En este sentido, tenemos que dejar patente que existen muchas formas de
que la vida de una persona llegue a su fin. No obstante, cuando esto se
produce de forma voluntaria por parte de aquella es porque ha optado por el
suicidio. Problemas personales, laborales o familiares suelen ser las causas
más frecuentes que llevan a alguien a tomar la decisión de acabar con su
existencia.

Sistema elevado
 caminando o un perro corriendo, es indudable que estamos ante seres con
vida. Resulta más complejo, en cambio, determinar cuándo empieza la vida y
cuándo termina. Las cuestiones religiosas se mezclan con la ciencia para
afirmar (o negar) que la vida comienza desde el primer momento de la
considerado un ser vivo.

Sistema elevado
 caminando o un perro corriendo, es indudable que estamos ante seres con
vida. Resulta más complejo, en cambio, determinar cuándo empieza la vida y
cuándo termina. Las cuestiones religiosas se mezclan con la ciencia para
afirmar (o negar) que la vida comienza desde el primer momento de la
considerado un ser vivo.
Algo similar ocurre con la muerte (es decir, el fin de la vida). El cese
irreversible de la actividad cerebral (conocido como muerte cerebral)
equivale para la ciencia como el final de la vida, aunque la persona siga
respirando.
En este sentido, tenemos que dejar patente que existen muchas formas de
que la vida de una persona llegue a su fin. No obstante, cuando esto se
produce de forma voluntaria por parte de aquella es porque ha optado por el
suicidio. Problemas personales, laborales o familiares suelen ser las causas
más frecuentes que llevan a alguien a tomar la decisión de acabar con su
existencia.

No obstante, tampoco podemos olvidar que existe otro término muy


relacionado a la vez con la vida y con la muerte. Nos estamos refiriendo a la
eutanasia. Esta puede definirse como la acción que lleva a cabo una persona
con el claro objetivo de evitarle sufrimientos a otro individuo que está en los
últimos momentos de su existencia.

Sistema elevado
 caminando o un perro corriendo, es indudable que estamos ante seres con
vida. Resulta más complejo, en cambio, determinar cuándo empieza la vida y
cuándo termina. Las cuestiones religiosas se mezclan con la ciencia para
afirmar (o negar) que la vida comienza desde el primer momento de la
considerado un ser vivo.
Algo similar ocurre con la muerte (es decir, el fin de la vida). El cese
irreversible de la actividad cerebral (conocido como muerte cerebral)
equivale para la ciencia como el final de la vida, aunque la persona siga
respirando.
En este sentido, tenemos que dejar patente que existen muchas formas de
que la vida de una persona llegue a su fin. No obstante, cuando esto se
produce de forma voluntaria por parte de aquella es porque ha optado por el
suicidio. Problemas personales, laborales o familiares suelen ser las causas
más frecuentes que llevan a alguien a tomar la decisión de acabar con su
existencia.

No obstante, tampoco podemos olvidar que existe otro término muy


relacionado a la vez con la vida y con la muerte. Nos estamos refiriendo a la
eutanasia. Esta puede definirse como la acción que lleva a cabo una persona
con el claro objetivo de evitarle sufrimientos a otro individuo que está en los
últimos momentos de su existencia.

Es decir, aquella persona lo que hace es acelerar la muerte de ese ser que está
sufriendo dolorosamente. Lo puede hacer bien con el consentimiento del
enfermo o simplemente por decisión personal.

La eutanasia es una de las cuestiones que más ha suscitado polémica en las


últimas décadas en todo el mundo, estableciéndose dos secciones
enfrentadas: quienes la defienden y quienes la rechazan de pleno. En el
primer caso, abogan porque la misma es sinónimo de dignidad respecto a la
vida humana mientras que los que se oponen consideran que llevarla a cabo
es atentar contra la inviolabilidad de la vida.

También podría gustarte