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Ensayo mal de alturas: Natalia Giraldo – 14161085 , Alexandra Gaitán- 14172084

El mal de alturas o también conocido como mal agudo de montaña se relaciona una
patología que afecta a personas o animales que se encontraban en lugares cerca del nivel
del mar y por cuestiones de viajes o paseos muchas veces se dirigen a lugares altos, como
lo seria una montaña o un nevado, por lo general, no se presentan las manifestaciones
de esta a menos que la altitud sea mínimo 2440 metros, pero puede desarrollarse a
altitudes más bajas en personas o animales muy sensibles. La sintomatología suele
aparecer pasadas de 6-10 horas del ascenso, en algunos casos senderistas y viajeros
describen los síntomas como similares a los de un guayabo; los síntomas suelen durar de
24 a 48 horas. Raramente, el mal agudo de montaña puede progresar hacia un tipo más
grave de mal de altura, denominado edema cerebral de altura, así que observaremos
esta patología como una patología de viajeros, senderistas y de deportistas extremos.

Como tal los síntomas del mal de altura son variados y de diferentes intensidades
depende mucho de la sensibilidad y de la capacidad del cuerpo de cada ser en adaptarse
nuevamente a las condiciones que se le presentan como ejemplo podemos tomar la
capacidad de adaptación de un canino de raza alaskan malamute y compararla con la
capacidad de adaptación de un bulldog ingles que al ser un perro braquicéfalo su
aparato respiratorio y masa corporal no le facilitaran la adaptación a grandes alturas y
bajas de temperatura muy fuertes, pudiendo causarle hasta la muerte, igual pasa con los
humanos como ejemplo de esto podemos colocar el estudio del doctor Hugo Salazar
“Impacto agudo de la enfermedad de las montañas entre los viajeros a Cusco, Perú” En
el cual se realizó un estudio transversal entre los viajeros que partieron del aeropuerto
de la ciudad de Cusco (3,400 m), Los viajeros fueron abordados en el área de partida
durante la segunda semana de junio de 2010 al comienzo de la temporada alta de
turismo. estos fueron invitados a participar en encuestas donde se les pidió a los
participantes que completaran con mayor sinceridad, Los datos recopilados incluyeron
datos demográficos personales y de viaje, consejos investigados espontáneamente antes
del viaje sobre AMS, síntomas de AMS en Cusco, impacto de AMS en actividades
planificadas, uso de medidas preventivas y necesidad de consultar a otra persona para
recibir tratamiento. el puntaje clínico Lake Louis (LLCS, validado para el diagnóstico de
las enfermedades inducidas por la altitud y puede ser útil según el puntaje obtenido
para valorar la severidad) se utilizó para evaluar los síntomas de AMS en su peor
momento dentro de las primeras 48 horas en Cusco, por último se les preguntó a los
sujetos sobre enfermedades previas, incluidas enfermedades relacionadas con la altitud
y afecciones médicas crónicas como obesidad, enfermedad pulmonar obstructiva
crónica, insuficiencia cardíaca congestiva, síndrome de apnea del sueño y arritmias
cardíacas.

Como resultado de este estudio tenemos que casi la mitad de los viajeros que visitaron
Cusco tenían síntomas compatibles con AMS, Uno de cada cinco de estos viajeros tuvo
sus planes de viaje afectados por AMS Y que a pesar de la alta prevalencia de AMS y
AMS grave, pocos utilizaron los servicios de salud antes de viajar o durante el viaje. Por
lo que se observó que la velocidad de ascenso puede explicar estas diferencias entre los
viajeros ya que en el estudio, el 75% de los viajeros volaron desde el nivel del mar hasta
Cusco (3,400 m) en 1 hora, también se observó que las mujeres de edades mayores se
veían con mayor dificultad para adaptarse a la altura, por ultimo como se pudo haber
esperado las personas que marcaron en sus encuestas antecedentes de enfermedades
relacionadas con altitud, insuficiencia cardiaca y obesidad tuvieron mayores dificultades
para su adaptación y son por supuesto más susceptibles frente a estos cambios, por lo
cual el AMS se convierte en un problema de salud publica ya que la mayor parte de las
veces los sujetos no consultan a los médicos y según datos encontrados en la red se
tiene que aproximadamente diez personas al año mueren solo en el Monte Kilimanjaro
por este tipo de enfermedades ya que por la falta de información sobre lo que puede
pasar en el cuerpo por estos cambios no son conscientes de los síntomas, y así el número
se va a ir aumentando a medida que la población busca mayor altitud y el montañismo
extremo se vuelve más accesible y populares, por lo que se esperaría que la AMS
demostrará ser una carga cada vez mayor para el sector de la salud.
en cuanto a sus síntomas como se puede distinguir la AMS y como se puede diferenciar de
un malestar cualquiera, según el artículo “High-altitude headache and acute mountain
sickness” El síntoma principal del mal de altura es la cefalea, que se suele asociar con
trastornos del sueño, fatiga, mareo e inestabilidad, náuseas y anorexia. El insomnio es el
segundo síntoma más frecuente tras la cefalea y se da en al menos el 60% de los sujetos
que ascienden a 3.500 msnm. Todos estos síntomas son el resultado generado
principalmente por la hipoxia que se da en el cerebro por la baja en la presión de oxigeno
libre en el ambiente el cual como fue visto en clase es inversamente proporcional a la
altitud, generando en el cuerpo respuestas internas como lo son la vasoconstricción de
arterias de gran calibre (pulmonar), alcalosis respiratoria, incremento de la actividad
cardiovascular, hemoconcentración entre otras, como tal para el diagnóstico de AMS el
viajero, debe presentar: a) un examen neurológico y mental normal, b) cefalea y c) al
menos uno de los siguientes signos o síntomas ya antes mencionados, según el Séptimo
Simposio Internacional de Hipoxia celebrado en Lake Louise, Canadá, la enfermedad se
subdividió en leve, moderada y severa, según la presentación clínica y sintomatología
iniciales. Esto formó la base para el puntaje de Lake Louise ya antes mencionado, según el
cual el AMS leve se define como dolor de cabeza, náuseas, mareos y fatiga durante las
primeras 12 horas después del ascenso a la altitud, El AMS moderado cuando hay dolor de
cabeza de moderado a intenso con náuseas marcadas, mareos, lasitud, insomnio y
retención de líquidos a gran altitud durante 12 horas o más. Y el AMS severo que puede
ser la puerta de entrada a patologías como Edema cerebral de altitud, accidente
isquémico transitorio y el ictus isquémico
Desde un punto de vista fisiopatológico, el principal factor patogénico del mal de altura es la
hipoxia hipobárica, cuyo efecto suele verse agravado por la presencia de hipoventilación, un
patrón de respiración periódica y el ejercicio físico más o menos intenso. Como consecuencia de la
conjunción de estos factores, surge un aumento de la permeabilidad capilar, retención de sodio,
vasodilatación y aumento del flujo sanguíneo cerebral e hipertensión pulmonar24.

Diversos factores pueden afectar al tono de los vasos en situaciones de hipoxia, además de la
concentración de O2 y CO2; entre ellos destacan las concentraciones de adenosina cerebral, ión
potasio y óxido nítrico sintetasa. La permeabilidad vascular puede verse influida no solo por la
hipoxia, sino también por diversos mediadores químicos como el factor inducido por la hipoxia
HIF-125 y el factor de crecimiento endotelial vascular VEGF26.
La fisiopatología de AMS no se entiende claramente. Las señales generadas a gran altitud pueden
activar el sistema trigeminovascular (es decir, neuronas en el nervio trigémino que inervan los
vasos sanguíneos cerebrales) por estimulación química y mecánica, causando dolor de cabeza. [3]
Muchos investigadores creen que el AMS se debe a un edema cerebral leve y que todos los nuevos
escaladores a gran altitud pueden tener un edema cerebral leve. En aquellos con AMS moderado a
severo, la neuroimagen demostró edema vasogénico. [4] La fuga capilar después del daño
inducido por la hipoxia a la barrera hematoencefálica también juega un papel importante.
También se están estudiando mediadores como el factor de crecimiento endotelial vascular, la
óxido nítrico sintasa inducible y la bradiquinina. Se han identificado varios factores de riesgo para
el desarrollo de AMS; por ejemplo, velocidad de ascenso superior a 300-500 ma días en el período
de aclimatación, antecedentes de AMS o HAPE, obesidad, migraña, persistencia de un agujero oval
permeable, síndrome de Down, anomalías pulmonares congénitas, lesión vascular pulmonar
perinatal y Holmes -El síndrome de Adie, son condiciones clínicas asociadas con susceptibilidad a
AMS o HAPE. [5] Este estudio se realizó en el campamento base del Everest, con una altitud de
5.364 m. Se ha informado que la incidencia de AMS en el campamento base del Everest es tan alta
como 57%. [6]

A diferencia del uso de acetazolamida, un número significativo de viajeros utilizó productos de


hoja de coca. El té de hoja de coca se ofrece con frecuencia a los turistas que llegan a
establecimientos de alojamiento en Cusco. Es recomendado por los locales como una intervención
preventiva para AMS. No hay buenos datos que respalden la efectividad de los productos de hoja
de coca para la prevención de AMS. 20 De hecho, notamos que los viajeros que usan productos de
coca tenían más probabilidades de informar síntomas de AMS en nuestro estudio. Algunos
participantes del estudio pueden haber usado productos de hoja de coca para el autotratamiento
de AMS. Sin embargo, existen mecanismos por los cuales los productos de hoja de coca podrían
aumentar el riesgo de AMS. El efecto del aumento de catecolaminas en el sistema cardiovascular
puede explicar parte de la fisiopatología. Los experimentos entre masticadores y masticadores de
hoja de coca habituales mostraron disminuciones significativas en el volumen plasmático y
cambios de líquidos en la circulación microvascular. 21 Además, los efectos de la cocaína en la
vasculatura cerebral y pulmonar pueden aumentar el riesgo de AMS, otras enfermedades
relacionadas con la altitud y arritmias en grupos de alto riesgo. 22, 23 Por esta razón, el uso de
productos de hoja de coca debe ser desalentado entre los viajeros en riesgo. Además, los viajeros
que consumen té de hoja de coca pueden dar positivo en los metabolitos de cocaína si son
sometidos a pruebas de detección de drogas.
Bibliografía:

 Mal de altura (2018) : Por Andrew M. Luks , MD, University of Washington


 Mountain Sickness Impact Among Travelers to Cusco, Peru (2012): Hugo Salazar, MS2,∗
Jessica Swanson, MS2,∗ Karen Mozo, MD,† A. Clinton White Jr., MD,‡ and Miguel M.
Cabada, MD‡ ∗School of Medicine, University of Texas Medical Branch, Galveston, TX,
USA; †Department of Medicine, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco,
Cusco, Peru; ‡Infectious Diseases Division, Department of Internal Medicine, University of
Texas Medical Branch, Galveston, TX, USA

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