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8 plantas para depurar

el hígado
18 DE FEBRERO DE 2020 · 11:35

El exceso de alimentos grasos, la medicación o


la contaminación ambiental pueden
sobrecargar el hígado. Algunas plantas pueden
ayudar a limpiar esas sustancias tóxicas y
limpiarlo.

El hígado es el órgano encargado de eliminar sustancias tóxicas que


podrían llegar a la sangre. Pero un exceso de alimentos grasos, y
también la medicación y la contaminación ambiental, pueden
provocar que nuestro hígado se sobrecargue. 

Por ello se pueden hacer curas depurativas que ayudan a limpiar el


hígado y a eliminar mejor las sustancias tóxicas. Se trata de plantas
que pueden actuar de diferentes maneras: aumentando la secreción
de bilis o facilitando su expulsión de la vesícula, ayudando a regenerar
las células del hígado o reduciendo la inflamación del tejido hepático,
por ejemplo. 

Estas plantas, normalmente de sabor amargo, pueden ayudar a aliviar


los trastornos hepáticos. 
1. Cardo mariano (Silybum
marianum)
 Propiedades: La semilla del cardo
mariano contiene silimarina, una sustancia hepatoprotectora. Es
bueno para regenerar el tejido del hígado en hepatitis agudas y
leves, también para el tratamiento de la insuficiencia hepatobiliar
y la ictericia, pues ayuda a la desintoxicación, y en fases iniciales
de cirrosis por abuso de alcohol. 
 Cómo se usa: Las hojas tiernas sin espinas y los corazones del
fruto se pueden comer crudos en la ensalada, como hacen
algunos pueblos del Sahara. También se puede tomar en infusión
o decocción, a razón de tres tazas diarias; o de 0,5 a 3 g diarios
de extracto seco estandarizado que contenga un 70-80% de
silimarina. Consulta con el médico si estás tomando
medicamentos antidepresivos o hepáticos. 
2. Boldo (Peumus boldus)
 Propiedades: El boldo es un gran remedio digestivo y su mayor
virtud es, sin duda, que estimula la producción de bilis, de ahí
su capacidad hepatoprotectora y digestiva. También se utiliza
como antiinflamatorio, analgésico, y diurético.
 Cómo se usa: Existen preparados de farmacia en gránulos o
polvos digestivos, pero la forma más habitual de tomarlo es
la tisana, para la que se utilizan sus hojas aromáticas. Su sabor
es muy agradable. El aceite esencial puro no debe tomarse vía
interna. 
3. Cúrcuma (Curcuma longa, C.
xanthorrhiza)
 Propiedades: La cúrcuma, una de las especias con las que se
elabora el curry, tiene un sabor cálido, muy discretamente
amargo y aromático. Tanto en la cocina como con fines
medicinales se utiliza su raíz, rica en curcuminoides, unas
sustancias desintoxicantes y protectoras del hígado. Es
antiinflamatoria, favorece la eliminación de carcinógenos y reduce
los trastornos hepáticos degenerativos. 
 Cómo se usa: De 500 a 1.000 mg al día de extracto, después
de las comidas.
4. Alcachofera (Cynara scolymus)
 Propiedades: La cinarina, un componente químico
biológicamente activo de la alcachofa, tiene un efecto
hepatoprotector. Ayuda a recuperar las funciones de filtraje del
hígado tras una intoxicación o trastorno hepático como pueden
ser hepatitis, cirrosis, ictericia, etc. Es rica en minerales,
oligoelementos y un ácido denominado cinarina que fluidifica la
bilis y ayuda a emulsionar las grasas.
 Cómo se usa: Se usan las hojas, muy amargas, ricas
en cinarina. Podemos utilizar las hojas de las alcachofas que
compramos y sus rabos más largos. De 6 a 10 g de polvo de
hojas, antes de las comidas.
5. Angélica (Angelica archangelica)
 Propiedades: Es depurativa, antiinflamatoria,
antiespasmódica y analgésica. Resulta de ayuda para restaurar
el hígado después de excesos digestivos. Se utiliza junto con el
boldo y la fumaria para migrañas causadas por problemas
hepáticos o de digestión. 
 Cómo se usa: se aprovecha la raíz y, aunque menos,
también las hojas y los frutos. Se toma principalmente
en decocción, aunque también se puede encontrar en tintura,
extracto líquido y polvos. El aceite esencial puede resultar
neurotóxico.
6. Diente de león (Taraxacum
officinale)
 Propiedades: El diente de león es otra gran planta. Su acción
terapéutica se debe a su riqueza en flavonoides y terpenoides. Es
más diurético y depurativo que regenerante, por lo que es más
adecuado para realizar curas detoxificantes, mejorar el
estreñimiento y eliminar líquidos.
 Cómo se usa: Se puede tomar en forma de extracto seco (500
a 2.000 mg), líquido (15 a 20 gotas  tres veces al día) o
decocción (2 o 3 tazas diarias, tras las comidas).
7. Desmodium (Desmodium
adscendens)
 Propiedades: Se trata de una planta medicinal conocida en las
regiones tropicales y subtropicales de América, África y la India,
donde se utiliza en la medicina tradicional. Es antiviral y
detoxificante de metales pesados. Regula las transaminasas y
regenera el tejido hepático.
 Cómo se usa: De 10 a 20 ml diarios de extracto líquido, o de
500 a 2.500 mg en cápsulas. 
8. Aloe vera
 Propiedades: La aloe vera aporta nutrientes óptimos para el
hígado y participa en la neutralización de radicales libres y la
respuesta inflamatoria.
 Cómo se usa: Se disuelven de 10 a 30 ml diarios en agua o
zumo.

OTROS PROTECTORES
Existen diversos preparados naturales con sustancias que actúan de
forma sinérgica para favorecer una buena depuración hepática y la
labor de los hepatocitos.

1. Ácido lipoico. Es un nutriente que el cuerpo no siempre


produce en las cantidades necesarias. Su principal función
es proteger de los efectos de los metales tóxicos. Es
apropiado en casos de hepatitis y para aumentar la vitalidad. La
dosis diaria oscila entre los 100 y 150 mg.
2. Rábano negro. Su acción limpiadora baja la bilirrubina
sanguínea. Posee glucorafenina, un fitoquímico que el hígado
transforma en rafanol, de propiedades colagogas, coleréticas y
detoxificantes. Suele encontrarse en fórmulas protectoras del
hígado, pero también solo o en sinergia con extracto de alcachofa
para una acción más específica sobre la vesícula. La dosis
habitual oscila entre los 280 y 320 mg diarios repartidos en dos o
tres tomas.

Algunos nutrientes que pueden ayudar son:

 Taurina y metionina: moléculas azufradas esenciales para la


detoxificación.
 Vitaminas B6 y B9: previenen que se acumule homocisteína,
un metabolito tóxico.
 Selenio y cinc: son antioxidantes y detoxificantes.

TISANA PARA MEJORAR LA DIGESTIÓN DE LAS GRASAS

Algunas plantas ejercen una acción específica sobre la producción de


bilis y ayudan a digerir mejor las grasas. Esta mezcla para infusión
incluye varias de ellas.

Cuando la secreción biliar es escasa se puede estimular realizando


una cura de siete días con la siguiente tisana:

 20 g de boldo
 30 g de artemisa
 20 g de menta
 30 g de regaliz
 10 g de romero

Se vierte una taza de agua hirviendo sobre una cucharadita de la


mezcla, se tapa y se deja reposar. Se cuela y se bebe a pequeños
sorbos después de comer y cenar.

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