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1. DESCRIPCIÓN DE LA REGIÓN
Bajo esta visión se incorporan los conceptos de límite hidrográfico, biogeográfico y
político-administrativo, procurando una aproximación integral. La regionalización
propuesta así, comprende el límite de la cuenca hidrográfica en el sector occidental
definido por la divisoria de aguas; en el sector norte, hasta donde llega la cobertura de
bosque amazónico; y en el sur y el oriente corresponde a las fronteras políticas
internacionales. Su superficie se estima en 483.163 km2.
Equivalente al 5,71% de la Gran Amazonia (Gutiérrez et al., 2.003), al 6,4% del territorio
de los países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA Y
PNUMA, 2009) y al 42,3% del territorio continental de Colombia.
Desde el punto de vista biogeográfico, esta delimitación se fundamenta en el impacto que
tienen los ríos andino-amazónicos sobre los ecosistemas del piedemonte y la planicie de
la región. Políticamente, cubre la parte sur del departamento del Vichada; el suroriente del
Meta; todo el territorio de los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare,
Putumayo y Vaupés; la Bota Caucana; y las vertientes amazónicas de Nariño (la parte
alta de los ríos Guamuez, Sucio, San Miguel y Aguarico). (Salazar y Riaño, 2.016).
La región amazónica colombiana, definida por el Instituto SINCHI, se delimita así:
partiendo de la desembocadura del río Vichada en el Orinoco, se sigue su vega por la
orilla sur. Luego con rumbo suroeste, pasa por los nacimientos de los ríos Uvá, Iteviare y
Siare, hasta llegar a la boca del caño Jabón en el río Guaviare. Por el río Guaviare arriba
se continúa hasta encontrar el río Ariari. Por este se sigue aguas arriba hasta la boca del
río Güejar y se continúa aguas arriba hasta el nacimiento del río Sanza que se deriva de
la quebrada Barrialosa y el río Peñas. Desde este punto, en línea recta con dirección
occidente, hasta encontrar el río Guayabero, el cual se sigue hasta su nacimiento en el
Cerro Triunfo. A partir de ahí se sigue en dirección sur, la divisoria de los ríos amazónicos
hasta la frontera con Ecuador. El polígono se completa siguiendo los límites
internacionales amazónicos con Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela, hasta su cierre en la
desembocadura del río Vichada sobre el Orinoco.
https://www.sinchi.org.co/region-amazonica-colombiana
2. DEPARTAMENTOS
Comprende los territorios completos de seis departamentos: Amazonas, Caquetá,
Guainía, Guaviare, Putumayo y Vaupés, y una fracción de los siguientes cuatro: Vichada
(sur del municipio de Cumaribo); Meta (territorio completo de La Macarena y fracción de
los municipios de Mapiripán, Mesetas, Uribe, Puerto Concordia, Puerto Gaitán, Puerto
Rico, San Juan de Arama y Vistahermosa); Cauca (fracción del municipio de San
Sebastián y el territorio completo de Piamonte y Santa Rosa); y Nariño (fracción de los
municipios de Córdoba, Funes, Ipiales, Pasto, Potosí y Puerres). El área total de la región
es de 483.163 km2.
Los departamentos con mayor participación en área de la Amazonia colombiana son, en
su orden: Amazonas (22,51 %), Caquetá (18,64 %), Guainía (14,65 %), Guaviare (11,40
%) y Vaupés (11,01 %). Los de menor participación: Nariño (0,60 %), Cauca (1,02 %),
Putumayo (5,34 %), Meta (6,09 %) y Vichada (8,74%).
Los municipios con mayor participación en área de la Amazonia colombiana son Solano
(Caquetá) y Cumaribo (Vichada) y los de menor participación, Sibundoy y Colón
(Putumayo).
En la región coexisten varias categorías dentro del ordenamiento político-administrativo:
departamentos (10), municipios cabeceras departamentales (6) municipios (52) y la
controvertida figura de los corregimientos departamentales o áreas no municipalizadas
(20).
https://www.sinchi.org.co/division-politico
3. SUBREGIONES
En las dos últimas décadas, producto de procesos como la propagación de los cultivos
ilícitos, el avance de la minería ilegal, la descentralización político-administrativa, las
nuevas condiciones institucionales de la región, aquella división inicialmente planteada
como Amazonia noroccidental y Amazonia suroriental ha comenzado a ceder a nuevas
realidades, explicada por el proceso de expansión del anillo de poblamiento, como avance
de las estructuras urbanas del país, que penetran la selva desde la periferia hacia el
centro y ahora desde los denominados enclaves geopolíticos y económico-extractivos del
borde hacia el centro de la región, buscando conectar con el resto del país. La dinámica
de dicho poblamiento, de apoyarse en las regiones ya consolidadas y avanzar, en
manchas continuas, primero cerrando el anillo para, luego, continuar hacia el centro se
mantiene, y se encuentra con los vectores de ocupación que proceden de la periferia en
busca del centro.
Considerando los procesos de ocupación e intervención antrópica y no solo desde el
punto de vista de sus actores, sino de las relaciones sociales, económicas y ambientales
es posible dividir la región amazónica colombiana en cuatro subregiones, mutuamente
diferenciales y contrastantes: Amazonia occidental, Amazonia noroccidental, Amazonia
oriental y Amazonia sur. Este enfoque supera la visión que señala la gran homogeneidad
regional y muestra que la Amazonia colombiana como región no presenta una clara
integración socioeconómica y ambiental, siendo necesario, por tanto, hablar de un
territorio socialmente construido, donde hay diversos dominios que tienen diferentes
singularidades. Los límites actuales de estas subregiones, se trazan teniendo en cuenta la
importancia de las especificidades ambientales, sociales y económicas determinadas por
procesos de apropiación, ocupación y consolidación de la actividad antrópica, por la
intensidad.
https://www.sinchi.org.co/subregiones-de-la-amazonia-colombiana
4. LA SELVA
Hace referencia a los bosques húmedos tropicales del suroriente del país. Esta
delimitación, en su parte norte rebasa el límite de la cuenca hidrográfica del río
Amazonas, por cuanto su cobertura se extiende hasta el río Vichada, es decir, incluye
parte de la cuenca del río Orinoco al norte y en la parte andino-amazónica llega, en
promedio, hasta los 500 m s. n. m.
De acuerdo con los investigadores Murcia et al. (2014), se identificaron en la región
404.159,81 km2 de bosques naturales, mantenidos sin grandes transformaciones, en el
periodo 2010-2012. Los bosques fragmentados con pastos y cultivos y los bosques
fragmentados con vegetación secundaria suman un total de 5.993,48 km2.
Para establecer el área de la Amazonia selvática del año 2012, se contó con los datos del
mapa de coberturas y los paisajes fisiográficos de la región, montaña y llanura. Se calculó
que la Amazonia selvática -bajo los 500 m s. n. m.- tiene una extensión de 390.707,6 km2,
equivalente al 96,67 % del total de los bosques de la región. El restante 3,33 %, es decir,
13.452,22 km2, corresponde al bosque andino en el paisaje de montaña dentro del
territorio regional amazónico.
El área de la Amazonia selvática equivale al 80,86 % de la región. La permanencia de
estas coberturas naturales se ve amenazada por el constante avance de actividades
antrópicas al transformarlas en áreas de pastos, cultivos, construcciones urbanas e
industriales y explotaciones mineras.
5. LA CUENCA
Corresponde a la parte de la vertiente o área hidrográfica del río Amazonas, que está en
territorio colombiano. En su divisoria de aguas hay alturas superiores a los 4.000 m. s. n.
m. Esta delimitación sustenta la importancia que tienen los ríos andino-amazónicos sobre
los ecosistemas del piedemonte y la planicie amazónica, como función ecológica para su
preservación. De acuerdo con el mapa de zonificación hidrográfica de Colombia (IDEAM,
2010), la vertiente hidrográfica del río Amazonas tiene un área calculada de 341.994,37
km2 en el territorio colombiano. Dicha área la conforman nueve zonas hidrográficas de los
siguientes ríos, en orden decreciente por porcentaje de superficie: Caquetá (29,23 %),
Putumayo (16,94 %), Apaporis (15,65 %), Vaupés (11,02 %), Yarí (10,86 %), Guainía
(9,15 %), Caguán (6,07 %), Amazonas (0,96 %) y Napo (0,13 %). Estas zonas
hidrográficas se dividen en subzonas que para esta vertiente suman 57.
https://www.sinchi.org.co/region-de-la-cuenca-del-rio-amazonas
6. POBLACIÓN
En la Amazonia colombiana residen 960.239 habitantes que corresponden al 2.3% del
total de la población nacional, el cual asciende a 42.090.502 habitantes, censo general
2005 (DANE, 2007); con los datos reportados por el DANE se han consolidado las
estadísticas de población para la región, para los departamentos de Amazonas, Caquetá,
Guainía, Guaviare, Putumayo y Vaupés se incluye toda su jurisdicción, para el
departamento de Cauca solo el municipio de Piamonte, para el departamento de Meta
solo el municipio de La Macarena, para el departamento de Nariño ningún municipio y
para el departamento de Vichada solo el municipio de Cumaribo, esta población se
encuentra especialmente asentada en los departamentos de Caquetá con 404.896
habitantes (aproximadamente el 42% de la población total) y Putumayo con 299.286
habitantes (más del 31% de la población total).
En cuanto a la población indígena asciende al 9% del total de la región (86,417
habitantes); la mayor parte está concentrada en los departamentos de Putumayo, con
37,896 personas (44% de la población indígena), y Amazonas, con 18.673 personas (22%
de la población indígena).
Por su parte, la población afrocolombiana representa el 3% del total regional (28,016
habitantes) se encuentra principalmente asentada en los departamentos de Putumayo,
con 12.127 personas (43%) y Caquetá, con 11.673 personas (42%).
En general la información permite observar una creciente tendencia a la concentración de
la población en las cabeceras departamentales y/o corregimentales. Se resalta el mayor
énfasis en aquellas unidades políticas – administrativas donde históricamente se han
consolidado procesos de colonización (Caquetá, Putumayo, Guaviare y sur del Cauca).
Ahora, comparando en términos globales la población urbana respecto a la rural, se
observa un registro mayor de la población en las áreas rurales (54.4%) en la Amazonia
colombiana, que en general, se caracteriza por ser altamente dispersa dada su ubicación
geográfica en dichos departamentos, mientras que la población en las áreas urbanas
asciende a 49.6% del total de la población regional.
7. CLIMA
La ubicación geográfica de la Amazonia colombiana en la zona ecuatorial, con área en los
dos hemisferios y la incidencia casi vertical de la radiación solar durante todo el año,
estimulan una zona de mayor calentamiento, de un alto potencial de recepción de energía
solar, que es interceptada por los sistemas convectivos locales, asociados al régimen de
precipitación, biomas, zonobiomas, orobiomas y principalmente a los sistemas de
circulación atmosférica intertropical (Alisios del NE y del SE) y regional (Zona de
Convergencia Intertropical – ZCIT- en la Llanura Oriental Colombiana) (Rangel &
Luengas, 1997; Sinchi-INADE, 1998; IGAC, 1999), dan como resultado las características
climáticas propias de esta vasta región colombiana.
Conforme a los registros de las estaciones metereológicas del IDEAM, la Amazonia
colombiana tiene un régimen de lluvias esencialmente unimodal, con una precipitación
media multianual de 3.307 mm., presentando los valores más bajos en los meses de
diciembre-enero y los máximos en mayo-junio; analizando los datos en cada capital
departamental, se observa claramente la diferencia entre el hemisferio Sur y Norte; En
Leticia la precipitación media multianual es de 3.194 mm., con valores mínimos en los
meses de julio-agosto y máximos en enero-marzo; las demás ciudades registran unas
condiciones similares entresí, los meses de menor precipitación son diciembre-enero y los
máximos valores entre mayo-julio; Mocoa es la que presenta mayor precipitación media
multianual con 4.376 mm., presentando las mas bajas en los meses de octubre-
noviembre y las máximas mayo-junio; San José del Guaviare es la que presenta menor
precipitación media multianual con 2.499 mm., las mas bajas en los meses de diciembre-
enero y las máximas en junio-julio (IDEAM, 2005).
La temperatura media en la región es de 25.3 °C., con mínima promedio de 21.5 ºC., y
máxima promedio de 30.2 ºC; las temperaturas mínimas se presentan entre los meses de
junio a agosto y los valores máximas están entre los meses de diciembre a enero. Solo
para Leticia hay cambios en las temperaturas medias de máxima y media, las caules se
encuentran entre los meses de octubre-noviembre.
8. GEOLOGIA
La geología de la Amazonia colombiana, está compuesta por rocas complejas de orígen
ígneo metamórfico que pertenecen al zócalo cristalino, de edad precámbrica y
composición variada y rocas sedimentarias que van desde el paleozoico hasta los
depósitos recientes (IGAC, 1979 y 1999).
Precámbrico
Paleozoico
Mesozoico
9. HIDROLOGÍA
La región Amazónica, pertenece a dos de las cuencas más grandes del mundo, las de los
ríos Orinoco y Amazonas. Se encuentra drenada por numerosos ríos, con una dirección
en general oeste-este, muchos de los cuales nacen en la cordillera de los Andes.
Los más importantes de norte a sur, son: El Guaviare, con 1.350 km., de longitud, el área
de la cuenca es de 112.522 km2 y un caudal de 8.200 m3/s; el Vaupés, con 1.000 km de
longitud, el área de la cuenca es de 43.018 km2 y un caudal de 840,7 m3/s; el Caquetá,
con 1.200 km de longitud en la parte colombiana, el área de la cuenca es de 155.643 km2
y un caudal de 11.040 m3/s; el Putumayo, con 1.650 km de longitud en la parte
colombiana, compartido en su mayor parte con Ecuador y Perú, el área de la cuenca es
de 60.702 km2 y se reporta un caudal que oscila entre 6.664 y 8.4588.200 m3/s y el
Amazonas, con 116 km de longitud en la parte colombiana, compartido con el Perú, el
área de la cuenca es de 3.242 km2 y tiene caudales entre 12.400 a 60.800 m3/s (Rangel
& Luengas, 1997; Sinchi-INADE, 1998; IGAC, 1999, Murcia, U, et al 2000)
Estos sistemas hídricos fluctúan de una manera drástica durante el año en caudal y nivel
de sus aguas, debido a las condiciones pluviométricas de sus cuencas de captación, las
cuales están influenciadas por el paso de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT)
que produce en los ríos del hemisferio norte, mínimos de caudal y nivel en los primeros
meses del año, mientras que en los ríos del Hemisferio sur (en especial el Amazonas) la
temporada seca corresponde al segundo semestre del año (IGAC, 1999).
De acuerdo con el lugar en donde nacen las aguas, los ríos de la Amazonia se pueden
clasificar de “aguas blancas” si nacen en las montañas andinas y de “aguas negras” si
nacen dentro de la planicie amazónica, estos últimos contienen mayor cantidad de
sustancias orgánicas disueltas, producto de la rápida descomposición del material vegetal
por las altas temperaturas y la humedad predominante en la región.
10. FISIOGRAFÍA Y SUELOS
Los paisajes fisiográficos que se han identificado en la región se describen de manera
general y se toman como referentes espaciales para hacer la descripción de las
características más relevantes de los suelos en cada uno; la información ha sido
generada por varios estudios (IGAC, 1979, 1993, 1995, 1997 y 1999).
En términos generales los suelos de la amazonia colombiana, son químicamente muy
pobres y físicamente muy susceptibles al deterioro, la capa orgánica es una capa delgada
de hojarasca y residuos vegetales en distinto grado de descomposición, pero que se
constituye en la fuente y reserva más importante de nutrientes para las plantas, y actúa a
la vez como capa amortiguadora o protectora del suelo ante agentes o procesos erosivos
Llanuras aluviales de los ríos Andinenses (A): Se localizan en las vegas de los
ríos que nacen en la cordillera de los andes (Caquetá, Guaviare, Putumayo,
Amazonas) el área es de 24.151 km2 con un porcentaje del 5.07%; de relieve
plano a ligeramente plano y plano cóncavo, con pendientes de 0-3%; las de plano
medio son superficies alargadas con relieve plano, pendientes de 0-3%, hacen
parte de la llanura de inundación de los ríos; las de plano alto, ocupan el nivel más
alto de la llanura de inundación, tienen relieve plano con pendientes de 0-3%,
sufren inundaciones ocasionales cada 3 o 7 años, denominadas regionalmente
“conejeras”.
Los suelos de estos paisajes presentan las siguientes características: texturas
francas a arcillosas; sufren inundaciones frecuentes; drenaje pobre; superficiales y
limitados por el nivel freático; la fertilidad es media. Taxonómicamente predominan
los Entisoles, Inceptisoles y en las partes altas los Ultisoles.
Llanuras aluviales de los ríos Amazonenses (B): Se localizan en las vegas de
los ríos que nacen en la planicie amazónica (Vaupés, Apaporis, Inírida, Guainía,
Atabapo, Negro, Yarí, Mirití, Igaraparaná, Cahuinarí), el área es de 8.265 km2 con
un porcentaje del 1.73 %. El plano aluvial más bajo, presenta un relieve plano a
ligeramente plano, con pendientes menores de 3%, presentan diques naturales y
pequeñas terrazas; con inundaciones esporádicas, cada año o cada 2 años.
Los suelos son originados a partir de sedimentos muy meteorizados, con dominio
de arenas cuarzosas y arcillas caoliníticas muy ácidas; con texturas franco
arenosas a arcillosas; sufren inundaciones esporádicas, el drenaje es moderado a
pobre; la fertilidad es baja. Se clasifican como Entisoles y Ultisoles.
Llanuras aluviales de ríos Orinocenses (O): Se localizan en la parte norte de la
zona, en las márgenes del río Vichada; se originan de sedimentos aluviales
heterogéneos; el área es de 1.684 km2 con un porcentaje del 0.35 %. El relieve es
plano con pendientes inferiores al 7%.
Los suelos tienen texturas franco arcillosas a arcillosas; el drenaje es lento a muy
lento; la fertilidad es baja a muy baja; taxonomicamente predominan los Entisoles.
Valles menores con influencia coluvial (C): Se localizan en las cabeceras de los
principales drenajes, se forman por la incisión que hacen estos en la planicie
sedimentaría, las terrazas antiguas y en ocasiones en las estructuras rocosas;
estos valles presentan inundaciones frecuentes y morfológicamente son angostos,
alargados y continuos, de relieves plano a plano-cóncavo; con pendientes de 0-
3% y 1-3-7%. El área es de 18.608 km2 con un porcentaje del 3.90%. Los suelos
presentan texturas franco arcillosas a arcillosas; drenaje moderado; la fertilidad es
baja; son principalemente Entisoles.
Terrazas antiguas de ríos Andinenses y Amazonenses (T): Se formaron por
acción de corrientes antiguas; hoy día se evidencian restos de antiguas llanuras
de inundación de grandes ríos, mucho más grandes que los actuales, se localizan
en cercanías de ríos actuales como Caquetá, Putumayo, Amazonas, Apaporis;
inicialmente fueron planas pero con la disección y encajonamiento de los ríos se
ha formado un relieve plano a ondulado con pendientes que pueden oscilar entre 0
a 25 %, las de mayor pendiente se encuentran en los ríos Caquetá y Apaporís.
Tienen un área de 21.957 km2 con un porcentaje del 4.61%;
Los suelos son de texturas franco arcillosas a arcillosas, francas a franco-
arenosas; presentan con frecuencia gravillas de cuarzo y chert. El drenaje puede
ser de moderado a bueno; la fertilidad es baja a muy baja. Se han clasificado
como Ultisoles e Inceptisoles.
Altillanuras de origen mixto (X): se localizan en las vegas de los afluentes
menores que nacen en la cuenca amazónica, el área es de 16.794 km2 con un
porcentaje del 3.52 %, Los suelos son de texturas franco arcillosas a arcillosas.
Con un drenaje moderado; la fertilidad es baja.
Planicies amazónicas de origen sedimentario (S1): Es la unidad más
representativa de la Amazonia colombiana, tiene una superficie de 282.414 km2
con un porcentaje del 59.26 %; conformado por superficies planas a ligeramente
planas, onduladas y fuertemente onduladas producto de la disección de una
antigua planicie fluvio-marina. Los materiales son sedimentos terciarios del
mioplioceno, en diferentes ambientes de depositación, los más comunes son de
tipo arcilloso, arcillo-arenoso y areno arcillosa; las pendientes pueden ser de 1-3%,
7%, 3-12 %, las que presentan relieves ondulados alcanzan pendientes de 3-7-12
y 25%. Los suelos son de texturas arenosa o franco arcillosas y arcillosas muy
finas; el drenaje puede ser de pobre a moderado; la fertilidad es baja a muy baja;
predominan los Entisoles, Inceptisoles, Ultisoles y algunos Oxisoles.
Planicies amazónicas de origen ígneo metamórfico (S2): Se localizan en el
noreste de la Amazonia en los departamentos de Guainía y Vaupés, donde afloran
rocas del escudo Guayanés, el área es de 19.404 km2 con un porcentaje del 4.07
%; presentan formas onduladas a fuertemente onduladas y la pendiente oscila
entre 7-12-25% y mayores, haciéndolas muy susceptibles a la erosión. Los suelos
tienen texturas franco arenosa a arcilla, de drenaje bueno a moderado; la fertilidad
es muy baja; los Entisoles y los Espodosoles son los ordenes más abundantes.
Planicies amazónicas de origen ígneo metamórfico sedimentario (S3): Se
localizan en el noreste de la Amazonia en los departamentos de Guainía y
Vaupés; el área es de 23.342 km2 con un porcentaje del 4.90 %; las superficies
con control estructural corresponden a antiguas planicies del terciario que
suprayacen a formaciones estructurales del precámbrico y que luego por su
disección o erosión diferencial han generado lomas bien alineadas con drenajes
paralelos. Normalmente corresponden a relieves fuertemente ondulados a
quebrados, con pendientes de 12-25-50%; son muy inestables y presentan
deslizamientos, reptación y erosión en surcos ocasionada especialmente por
escurrimiento difuso; las incisiones de los caños son profundas y amplias, el
patrón de drenaje tiende a ser paralelo.
Los suelos son formados a partir de mezclas de materiales con diferentes
procesos de erosión; las texturas son franco arcillosas a arcillosas y arenosas.
Tienen drenaje bueno a moderado; la fertilidad es baja. Se clasifican como
Entisoles y Espodosoles.
Piedemonte con y sin influencia volcánica (D): Se localizan al Occidente de la
Amazonia, en la transición entre la parte de los andes y la planicie amazónica; el
área es de 5.486 km2 con un porcentaje del 1.15%, se han desarrollado a partir de
sedimentos aluviales heterogéneos; el relieve es ligeramente ondulado a
quebrado, con pendientes de 1-3-7 %, 12-25%. Los suelos presentan texturas
franco arenosas a arcillosas; el drenaje es bueno a moderado; la fertilidad es baja
a moderada. Se clasifican como Entisoles, Inceptisoles y Ultisoles.
Relieve montañoso estructural (M): Se localizan en el occidente de la región,
son las partes más altas y montañosas; que para otros estudios se toma como la
región andina, puesto que va hasta la divisoria de aguas. El área es de 21.859
km2 con un porcentaje del 4.59%. Los suelos tienen textura franco arcillas. Con un
drenaje bueno; la fertilidad es moderada.
Estructuras rocosas de origen sedimentario (R1): Se localizan en el centro y al
occidente de la Amazonia; el área es de 25.133 km2 con un porcentaje del 5.27 %.
Se caracterizan por presentar cimas planas similares a mesetas con incisiones
profundas, están sometidas a procesos de erosión, disección y movimientos
tectónicos, que han formado un relieve plano a ligeramente ondulado con
pendientes de 3-7% y 7-12-25%. Los suelos se han desarrollado sobre
formaciones de areniscas paleozoicas, y generalmente presentan profundidad
efectiva limitada por la presencia de la roca; las texturas son franco arenosas a
arenosas; el drenaje es bueno a excesivo; la fertilidad es muy baja; se clasifican
como Entisoles principalmente.
Estructuras rocosas de origen metamórfico (R2): Se localizan en la parte
oriental de la Amazonia, norte del departamento de Amazonas, Guainía y Vaupés;
el área es de 2.018 km2 con un porcentaje del 0.42 %. Son estructuras complejas
derivadas de granito y cuarcitas; presentan un relieve ondulado a quebrado con
pendientes entre 7-12-25% y mayores, afectados por erosión ligera a moderada,
de acuerdo con la pendiente. Los suelos son superficiales limitados por la roca
madre y gravilla; con texturas franco arenosa. Con un drenaje bueno; la fertilidad
es baja a muy baja; se clasifican principalmente como Entisoles.
11. BIODIVERSIDAD
Biomas
Un bioma se considera como un conjunto de ecosistemas terrestres afines por sus rasgos
estructurales y funcionales, los cuales se diferencian por sus características vegetales que
pueden ocupar grandes extensiones y aparecen en los distintos continentes donde
existen condiciones semejantes de clima y suelos. Específicamente para Colombia se
identifican tres grandes biomas: Gran Bioma del desierto tropical, gran bioma del bosque
seco tropical y gran bioma del bosque húmedo tropical (IDEAM et al., 2007). En la
amazonia colombiana está presente únicamente el gran bioma de bosque húmedo
tropical. La figura muestra la distribución espacial de los tipos de bioma en la Amazonia
(año 2002).
La subdivisión del gran bioma de bosque húmedo tropical, a nivel de tipos de bioma, para
la región, esta representada en el 64,9% por el zonobioma de bosque húmedo tropical; los
litobiomas (formaciones rocosas de la amazonia) tienen el 14,5%; los Helobiomas (áreas
de alta influencia acuática como las llanuras aluviales) representan el 12%; los
peinobiomas (áreas de altillanuras -sabanas del Yarí y la Fuga-) ocupan el 3.4%, y los
orobiomas (áreas de montaña -vertiente oriental de la cordillera oriental) ocupan en las
tres subunidades: baja, media y alta montaña, el 4.7% :
Tipos de Bioma de la Amazonia colombiana (km2)
Zonobioma Húmedo Tropical Amazonia-Orinoquia (ZBHT-AO): 309.988
Litobioma Amazonia-Orinoquia (L-AO): 69.181
Helobioma Amazonia-Orinoquia (H-AO): 57.388
Peinobioma Amazonia-Orinoquia (P-AO): 16.042
Orobioma de baja montaña (Ob-A): 12.218
Orobioma de media montaña (Om-A): 7.036
Orobioma de alta montaña (Oa-A): 2.776
Orobioma Macarena (O-M): 2.644
Ecosistemas
12. FAUNA
La biodiversidad es imprescindible para los beneficios que los ecosistemas proporcionan
al hombre y, por lo tanto, para el bienestar humano. Su papel no se limita a garantizar la
disponibilidad de materias primas, sino que incluye también una garantía de seguridad,
capacidad de recuperación, relaciones sociales, salud, y libertad de elección (Millennium
Ecosystem Assessment, 2005)
Colombia es considerado un país megadiverso, se estima que en el país existen
aproximadamente 45.000 especies de plantas vasculares, 1875 aves, 733 anfibios, 520
reptiles y 447 mamíferos (Rodríguez et al., 2006). Para especies de peces de agua dulce
Cala (1987) presume que en el país pueden existir 2000 especies y Mojica (1999)
registra de forma preliminar 838 especies (Mojica et al., 2002).
Para la región Amazónica colombiana hay trabajos orientados a determinar el número de
especies de cada grupo faunístico. Para aves Salaman et al. (2007) reportan 674
especies, para anfibios 158 de las cuales el 75 % (118 especies) corresponde a
endémicas (Galeano et al., 2006), para reptiles 195 y 1 endémica (Páez et al., 2006),
para mamíferos 2121 (Alberico et al., 2000) y para peces se registran un total de 753
(Bogotá y Maldonado, 2006).
Un grupo de especies que requieren mayor atención y acciones prioritarias son las
especies amenazadas, teniendo en cuenta la distribucción geográfica reportada en los
libros rojos (Reptiles: Castaño-Mora., 2002, Peces dulceacuícolas: Mojica et al., 2002;
Aves: Renjifo et al., 2002, Anfibios: Castaño-Mora., 2004, Mamíferos: Rodríguez et al.,
2006), se elaboró una lista con 79 especies amenazadas para la region, que incluye el
nombre cientifico, nombres comunes, categoria de amenaza, descripcion de las
categorias y los criterios para asignar una categoria a la especie (anexo 1).
El uso de la fauna silvestre es tan antiguo como la caza y se remonta al origen del
habitante amazónico hace aproximadamente 10,000 años. Los pueblos originarios que
habitaron la Amazonia utilizaron los recursos silvestres como alimento y dieron valor a los
animales vivos y sus productos (plumas, huevos, pieles, etc.). La caza no solo tenía fines
rituales sino que servía para proveerse de productos considerados mágicos o curativos. El
uso histórico de la fauna está asociado a los procesos de colonización y modelos de uso
de la tierra adoptados, conforme al origen de la población que se instala, a partir de los
principales accesos, que primeramente fueron los ríos navegables y después, a través de
las primeras carreteras construidas (TCA, 1999).
Construcción de carreteras
Las carreteras, las vías férreas y las nuevas rutas de transporte fluvial están
transformando la Amazonia. Actualmente decenas de miles de kilómetros de carreteras
atraviesan sus bosques; y la construcción de nuevas rutas seguirá aumentando, en
particular de este a oeste, en las vías vinculadas a los mercados de exportación en el
Oriente asiático. La Carretera Interoceánica que une a Perú y Brasil, por ejemplo,
atraviesa las zonas relativamente bien conservadas de Madre de Dios en Perú y Acre en
Brasil. En este momento más de 20 proyectos de construcción de carreteras gigantes
ejercen presión sobre la Amazonia, lo que puede generar un rápido aumento de la pérdida
de bosques.
http://www.wwf.org.co/que_hacemos/campanas/las_seis_grandes_amenazas_del_amazo
nas.cfm
https://es.mongabay.com/2018/06/colombia-carretera-marginal-de-la-selva/
De acuerdo con un informe de la Red Amazónica de Información Socioambiental
Georreferenciada (RAISG), las carreteras que han proliferado en la región durante los
últimos 10 años se han convertido en uno de los factores que favorecen el uso y
ocupación de la tierra, pues una vez están pavimentadas o no son la vía para la
intensificación de la minería extractiva, asentamientos humanos, actividades
agropecuarias, extracción maderera, de petróleo y gas, etc.
Sin importar su legalidad, en todo el territorio Amazónico existen 96.500 kilómetros de
carretera. La mayoría son trochas de polvo rojo sin pavimentar que pretenden conectar
centros poblados la Amazonía con las zonas andinas de Latinoamérica, y a su vez con la
costa Pacífico y Atlántico. Gracias a la construcción que aún continúa, se han perdido
238.000 kilómetros de bosque original.
https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/tres-carreteras-que-amenazan-al-
pulmon-mas-grande-del-planeta-articulo-711757
Es claro el interés del Gobierno Nacional en apoyar la región y qué mejor manera que
incrementando la conectividad a través del transporte intermodal. Debido a la diversa
geografía y ecosistemas dentro de la región de la Amazonía colombiana es necesario
considerar distintas formas de conectividad entre las subregiones. Mediante el transporte
intermodal que incluye conexiones terrestres (carreteras), fluviales (puertos en ríos) y
aéreas (aeropuertos) y que se han promovido a través de documentos CONPES se busca
integrar la región priorizando alguno de éstos medios de acuerdo a las condiciones y
características biogeográficas de la zona.
De esta manera, en el piedemonte amazónico se ha visto un incremento de la
infraestructura para vías y carreteras, como es el caso de la Marginal de la Selva en
Caquetá o el corredor Villagarzón – San José del Fragua o la perimetral Mocoa en
Putumayo, por mencionar algunos de los proyectos. En esta subregión se concentran
cerca del 75% de la población y del PIB de la Amazonía colombiana. Los kilómetros de
carreteras transitables, bien sea mediante la construcción o ampliación de nuevas vías
como la adecuación y recuperación de vías existentes, buscan un rápido acceso a las
principales cabeceras municipales de la región occidental de la Amazonía.
Por otro lado, en las áreas de las llanuras orientales y sureñas hay una mayor posibilidad
de desarrollar el transporte fluvial o aéreo. En el Guaviare la ruta San José del Guaviare –
Calamar – Miraflores se presenta como una oportunidad para el desarrollo del transporte
fluvial en la región1. No obstante, en esta última no ha habido una real priorización del
transporte fluvial a lo largo del río Vaupés y se está planeando la construcción de una
carretera, que incluso consideraría llegar a Mitú. Este tipo de decisiones y en parte
contradicciones crea presiones e impactos ambientales dentro de los ecosistemas
selváticos y por ende la integración del transporte intermodal no se está realizando. De
hecho, según la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible se ha
demostrado que los impactos en deforestación dentro de los proyectos de infraestructura
vial abarcan casi la totalidad de la obra, teniendo áreas altamente degradadas (hasta el
85% de la deforestación se lleva a cabo dentro de los primeros cinco kilómetros anexos a
las vías). Esto genera varios problemas ambientales y promueve una mayor tasa de
ocupación, entrando en un círculo vicioso negativo.
Ahora, si se promueve el desarrollo de la infraestructura fluvial, esta reduciría los impactos
de deforestación de manera contundente, pero estaría condicionada en parte a las
variaciones climáticas de tiempos de verano e invierno, generando otro tipo de retos
socioeconómicos y comerciales. Quedaría entonces buscar un mejoramiento de la
infraestructura aeroportuaria (que en algunas zonas opera en parte en las pistas ilegales
construidas años atrás) pero considerando los costos en tiquetes y tasas hace que sea en
este momento un medio restringido.
El desarrollo de infraestructura, especialmente vías terrestres, presenta retos no solo de
ejecución y cumplimiento de los proyectos, responsabilidades antes las comunidades,
sino como se mencionó impactos y cambios ambientales como aumento de la
deforestación, destrucción de pasos de fauna, y reforestación de áreas intervenidas en los
proyectos. En los planes de desarrollo de la infraestructura de la Amazonía, el gobierno
debe generar un espacio participativo y considerar a las poblaciones de la región
(colonos, indígenas y campesinos). Ahora sin la presencia de las FARC, debería haber
un mayor compromiso para lograr que los planes de infraestructura puedan llevarse a
cabo. Sin embargo, no sobra decir que los procesos burocráticos en las regiones a veces
desaceleran y limitan los avances o conclusiones de los proyectos, retrasando aún más el
anhelado desarrollo sostenible y conectividad de esta región con el resto del país.
http://pidamazonia.com/content/los-retos-de-los-planes-en-infraestructura-en-la-amazonia-
colombiana
Las carreteras por la selva facilitan pues el ingreso, el acaparamieto o hasta robo de las
tierras que pertenecen -aunque muchas veces sin titulación formal- a quienes habitan la
selva tradicionalmente, pueblos indígenas y campesinos quienes son vistos como un
“obstáculo” y se ven forzosamente arrinconados o peor, desplazados con violencia hacia
las grandes ciudades. Los nuevos propietarios de las tierras, terratenientes o personas
foráneas, buscan el lucro que va en detrimento de la conservación.
La otra cara de la moneda es la entrada por los mismos caminos de enfermedades hasta
el momento desconocidas por los moradores de la selva, así como la pobreza y la
desnutrición que se deriva del hecho de que la economía tradicional basada en la
recolección, la caza y la pesca se ve minada por las actividades extractivas de los
invasores.
https://www.salvalaselva.org/temas/infraestructuras/carreteras#start
Con la construcción de la polémica Trasversal de las Américas por parte del gobierno
colombiano, la devastación del conocido como tapón del Darién pude ser cuestión de
unos pocos años. Justo en este punto confluye la biodiversidad de Norteamérica,
Centroamérica y Suramérica. En términos ecológicos forma parte de la ecoregión de
Bosques Húmedos Chocó-Darién, una de las más ricas en especies de zonas de tierras
bajas en el mundo. La excepcional abundancia y endemismo incluye plantas, aves,
anfibios y mariposas. Ese territorio está además habitado por comunidades negras,
mestizas e indígenas.
https://www.salvalaselva.org/temas/infraestructuras/carreteras#start
https://es.mongabay.com/2017/09/las-eia-proyectos-infraestructura-del-amazonas-
infravaloran-la-biodiversidad-cientificos-ofrecen-soluciones/
https://infoamazonia.org/es/
http://westernamazon.org/PLoSONE-SAF_ONLINE-ESPANOL.pdf
http://www.wwf.org.co/donde_trabajamos/amazonas/?
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14. Problemática ambiental
La selva amazónica se desarrolla alrededor del río Amazonas y de su cuenca fluvial. Las
altas temperaturas favorecen el desarrollo de una vegetación tupida, exuberante y
siempre verde. Es la selva tropical más extensa del mundo, se considera que su
extensión llega a los 6.000.000 de km² repartidos entre nueve países sudamericanos:
Brasil (que posee más del 50%), Perú (que posee más del 13%), Bolivia, Colombia (que
posee alrededor de 7%), Ecuador, Guyana, Surinam, Venezuela y la Guayana Francesa.
La selva amazónica se enfrenta a una serie de problemas, entre los cuales podemos
encontrar:
La selva amazónica se extiende por nueve países, entre ellos Perú, Brasil, Bolivia,
Venezuela, Ecuador, Guayana Francesa, Guayana y Surinam. Las comunidades
indígenas que actualmente habitan en la selva amazónica también se han visto afectadas
por las amenazas ambientales, tal es el caso de la contaminación de las aguas por los
botes de petróleo.
Estos peligros que atentan contra la Amazonía son provocados por las acciones de los
humanos, así lo han reseñado estudios realizados por el Departamento de Sanidad y
Anatomía Animales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB). Más de 120
comunidades indígenas habitantes de la selva amazónica en Perú han denunciado este
año los continuos derrames de petróleo, por lo que le exigen al Gobierno consultarles
antes de realizar explotaciones de hidrocarburo en el territorio.
Los miles de incendios intencionales que se producen día con día destruyen
aproximadamente 100 mil Km2 de jungla por año, y lanzan al espacio alrededor de 620
millones de toneladas de gases carbónicos (aproximadamente el 10% de todos los
contaminantes presentes en la atmósfera). Las emisiones de dióxido de carbono, óxido
nitroso y metano provocan una concentración que actúa como barrera aislante y mantiene
el calor de la Tierra provocando el efecto invernadero, al tiempo que contribuye a la
destrucción de la capa de ozono. Se calcula que si la destrucción de la selva sigue así,
dentro de 50 años los efectos del desastre serán más que notorios: la flora y la fauna
estarán tocados de muerte y aún no se puede predecir cuál será el destino del hombre
con el aire tan enfermo.
Los principales responsables de esta destrucción son los hacendados, que aniquilan todo
lo que se oponga a sus proyectos expansionistas: hombre, animal o planta. Las hogueras
que devastan el centro de Sudamérica se desatan a razón de ocho mil focos por día,
según las fotografías tomadas por los satélites artificiales. Como ya se mencionó, estos
incendios se hacen con el objeto de obtener tierras cultivables y para que paste el
ganado. Sin embargo, esto es un sacrificio terrible e inútil, puesto que el suelo del
amazonas es casi totalmente improductivo, es muy ácido para la siembra común; los
hongos que habitan la capa de humus, son totalmente inofensivos para la homogénea
vegetación de la jungla, pero son una plaga irremediable para las plantaciones que el
hombre programa. En realidad, sólo el tres por ciento de esta región es cultivable, el resto
es suelo ácido tropical que no vale nada sin su protección arbórea. Los expertos aseguran
que estas tierras pobres en humus pronto se volverán inservibles.
Por esto mismo la productividad de la ganadería extensiva amazónica es nula: para criar
una sola vaca se necesitan diez hectáreas; esto es, una producción de alrededor de 40
kilos de carne por hectárea al año. Pésima producción, si se tiene en cuenta que, por
ejemplo, en la Argentina una zona mala como el Salado produce el doble o el triple, y el
oeste de la provincia de Bs. As., siete veces más.
https://www.nodo50.org/pazamazon/ppa_region_amazonica.htm
Sumado a esto, más del 37 % de los territorios indígenas están en riesgo por cerca de 500
contratos mineros para la explotación minerales e hidrocarburos. La gran mayoría se
encuentra en Brasil, pero existe la posibilidad de que se expandan a otros países. Esto sin
contar con que la minería del oro en la Amazonia aumenta la deforestación, y el uso del
mercurio utilizado en su procesamiento contamina el agua, los peces, el aire y afecta las
comunidades.
http://www.wwf.org.co/que_hacemos/campanas/las_seis_grandes_amenazas_del_amazo
nas.cfm
El aumento de las represas en la Amazonia amenaza el flujo natural de sus ríos altera los
ciclos naturales y pone en grave riesgo especies como los delfines y peces migratorios. El
suministro de agua para las comunidades locales y el transporte de alimentos, también se
ven afectados por cuenta de la producción de energía en la selva amazónica. Sumado a
esto, los sitios seleccionados para las represas y los embalses a menudo se superponen
con áreas protegidas y territorios indígenas, lo que genera enormes transformaciones
para los ecosistemas y las comunidades. Se ha demostrado además que la deforestación
en varias zonas, está impulsada por la construcción de las represas. El área que está en
riesgo de sufrir el impacto de la deforestación se encuentra a una distancia de entre 40 y
100 kilómetros de las hidroeléctricas.
http://www.wwf.org.co/que_hacemos/campanas/las_seis_grandes_amenazas_del_amazo
nas.cfm
El mantenimiento del lodo es esencial además para preservar los manglares y los
bosques, que albergan muchas especies y protegen las tierras y las costas de las grandes
olas generadas por las tempestades. Estudios anteriores mostraron que los cambios en la
circulación de sedimentos procedentes de la cuenca del Amazonas en dirección del
Atlántico afectarán los regímenes pluviales y tempestuosos de la región, incluso hasta en
el Golfo de México.
Según sus cálculos, las represas andinas atraparían hasta el 100% de los sedimentos, y
aunque muchas estén distantes de las tierras bajas, la alteración en la cantidad de
sedimentos que baja por el caudal transformaría la Amazonía, además, lo que anticipan
los investigadores es un decrecimiento en la cantidad y la diversidad de los peces de la
Amazonía Andina, particularmente en las cuencas de Marañón, Ucayali, Beni, Mamoré y
Madre de Dios. La gran dimensión del rio Amazonas es escenario de trabajo, construcción
y proyección para muchas personas, pero esto no quiere decir que el Amazonas pueda
soportar el impacto de 568 hidroeléctricas, pues cada vez que su agua pasa por cada una
de ellas se van perdiendo sedimentos y nutrientes que le dan vida al río durante todo el
trayecto. En sólo su último tramo el Amazonas transporta entre 800 y 1.200 millones de
sustratos al año. Según calculó el estudio, alrededor del 60% de estos sedimentos
podrían quedar atascados si todas estas hidroeléctricas se construyen.
https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/hidroelectricas-en-el-
amazonas-tienen-efectos-devastadores-para-la-selva/38061
17. Expansión de la agricultura intensiva
Pese a ser relativamente nuevos, los cultivos de palma de aceite también han afectado la
Amazonia, y se prevé que su crecimiento se dé más rápido en la región que cualquier otro
producto. Los pastos y la ganadería, para la producción de carne y leche, son la causa
principal de la deforestación en muchas áreas y en algunos países, como Brasil, donde se
registra la mayor cantidad de ganado comercial del mundo.
http://www.wwf.org.co/que_hacemos/campanas/las_seis_grandes_amenazas_del_amazo
nas.cfm
18. Deforestación
http://www.wwf.org.co/que_hacemos/campanas/las_seis_grandes_amenazas_del_amazo
nas.cfm
http://www.wwf.org.co/que_hacemos/campanas/las_seis_grandes_amenazas_del_amazo
nas.cfm
Este producto es uno de los más buscados por los turistas y personas que visitan
la región amazónica de Colombia.
MOQUEADO
El moqueado es una comida que se deriva de la tradición indígena de la región.
Para preparar este plato, se toma el pescado y se envuelve en hojas de plátano.
Posteriormente se ubica encima de una hoguera por dos horas, de esta forma el
pescado se cocina o moquea con el humo que sale de las brasas.
Quien cocina debe avivar el fuego de tanto en tanto para evitar que la grasa y
jugos que salen del pescado apaguen las brasas.
PURTUMUTE
El purtumute es un guiso de fríjoles negros y blancos condimentados con mote y
cilantro. A veces este guiso puede incluir maíz y piñones (FoodColombian, 2012).
MOJOJOY
El mojojoy es una
de las comidas
típicas más icónicas
del Amazonas
colombiano, ya que
se compone de una
larva blanca asada
que puede ser
rellenada de carne o
pollo.
HUMITAS
Las humitas son masas hechas de maíz rellenas de queso, carne en trozos, y
condimentos. Esta comida siempre se envuelve en las hojas del maíz y se cocina
al vapor o baño maría.
INCHICAPI
El inchicapi es una sopa de gallina con yuca, maíz, maní, cilantro, sal y otros
condimentos como el comino. Como la mayoría de platos servidos en el
Amazonas colombiano, va a acompañada por plátano o arroz.
CASABE
El casabe es una arepa o tortilla elaborada a base de yuca. Se utiliza para
acompañar a la mayoría de platos que llevan pescado o carne.
JUGO DE COPOAZÚ
El copoazú es un fruto
amazónico con un sabor
similar al del maracuyá. En el
Amazonas colombiano se usa
para preparar bebidas y jugos.
https://www.lifeder.com/comidas-tipicas-region-amazonica/
ARTESANIA.
La artesanía como actividad complementaria al turismo de la región Amazonas
toma cada vez importancia a partir de la creación de la semana turística de
Chachapoyas, donde se ha venido promocionando diversos eventos artesanales
con participación de diversos artesanos de toda la región.
Los pobladores de la región muestran su
creatividad y destreza en la fabricación de
textiles basada en el telar de cintura
denominada en la zona “hillahua o callua”.
Esta labor es conservada especialmente
entre las mujeres para la confección de
prendas y accesorios como mantas, ponchos,
chalecos, frazadas y alfombras con diseños
tomados de la iconografía de la
Chachapoyas.
FE Y TRADICION.
Fiesta Patronal de la Virgen
Asunta. Es la más tradicional y
religiosa, llamada también la “Fiesta
de la Mama Asunta”, la cual se
celebra la primera quincena de
agosto, siendo el 15 el día central.
Cada año toma mayor prestigio y
trascendencia, es la fiesta de
retorno y reencuentro de los
“paisanos”
Fiesta Patronal del Señor de
Gualamita (Lamud). Fiesta patronal de
gran renombre, se celebra del 12 al 16
de septiembre, aquí se caracteriza las
velaciones y las novenas, así también la
celebración del HATUN LUYA en honor
al señor de Gualamita.
COSTUMBRES TRADICIONALES.
El Voto. Costumbre que se practica desde antaño, consiste en la
exposición en mesa, de una jarra adornada con cuyes y aves beneficiadas,
aderezados con panes especiales (rosca, el toro, huahua), frutas diversas y
como adorno trípode de cañas de azúcar entrelazadas. Por costumbre el
que recibe “el voto” deberá devolver el próximo año aumentando la cantidad
que recibió.
Las Velaciones de Niño y Aguinaldo. Fiesta costumbrista relacionada a la
celebración de la navidad la cual se lleva a cabo a nivel de cazas
particulares donde se realizan rezos y otros actos religiosos con la
participación de conjuntos musicales que interpretan bellos villancicos
amazonenses, cuyo estilo no se encuentra en ningún lugar del país. Forma
parte de esta celebración las “pastorcitas”, que interpretan villancicos de
estilo colonial y visten un atuendo especial.
Celebración de la Semana Santa. Es muy singular su celebración,
fundamentalmente en la cuidad de Chachapoyas, ya que en cada iglesia se
arman bellos escenarios alusivos al día santo que se celebra.
Celebración de las cruces. Actividad que se celebra el 2 de mayo en
todos los pueblos de Amazonas, representando la crucifixión de Cristo; se
acompañan con vistosos votos y bandas de música. En esta festividad se
nombran cada año los devotos para la celebración del año siguiente.
Los Carnavales. Festividad movible (febrero-marzo). Se celebra en todo
el departamento con los tradicionales cortes de humishas, coronaciones,
desfile de carros alegóricos, agua y multicolores.
ARTESANIAS
Trabajando materia prima a mano ha sido una actividad milenaria de los pueblos
Amazonenses. El tejer canastos, la fabricación de trampas, instrumentos de pesca
y caza, ollas de barro, vestimentas y ornamentos ceremoniales o las herramientas
para la preparación de los productos de yuca, todos estos y muchos otros
ejemplos de ingenuidad, de conocimiento heredado y legado, han abierto el
camino a nuevos métodos y estilos de trabajo con las materias primas ancestrales
para generar lo que se podría llamar el Arte Amazónico para el Siglo XXI.
Las comunidades indígenas participan activamente en la elaboración artesanal de
tallas de madera, cestas tejidas, mochilas tejidas, bisutería con semillas,
utensilios, cerbatanas, lanzas, arcos y flechas, entre otros productos.
Son expertos conocedores de su entorno, de donde recolectan semillas, cortezas
y plantas a manera materia prima, como fibras para tejer y madera para construir
herramientas, canoas o casas, entre otros productos.
https://www.vix.com/es/imj/mundo/2007/05/03/la-cultura-amazonica
Nahua
Cashibo-cacataibo
Masco-piros
Nanti
Matsigenkas
Piripkura
Kawahiva
Korubos
Kuikuro
Yurí
Nukak
https://www.ecologiaverde.com/cuales-son-los-pueblos-indigenas-del-amazonas-
1150.html
23. HIDROGEOLOGÍA
Provincias Hidrogeológicas. Las provincias hidrogeológicas corresponden a
unidades mayores referidas a escalas menores (entre 1:10.000.000 y 1:500.000),
definidas con base en unidades tectonoestratigráficas separadas entre sí por
rasgos estructurales regionales, que coinciden con límites de cuencas geológicas
mayores y que, desde el punto de vista hidrogeológico, corresponden a barreras
impermeables representadas por fallas regionales y altos estructurales.
Adicionalmente, se caracterizan por su homogeneidad geomorfológica.
Para el área del puré se han calculado por lo menos 1.583 especies de plantas
vasculares que pertenecen a 133 familias, entre las cuales las mejor
representadas son: Rubiaceae, Annonaceae, Moraceae, Mimosaceae, Fabaceae y
Sapotaceae y se reportan cuatro especies nuevas para la ciencia, dos de la familia
Maranthaceae, una Bromeliaceae y una Zammiaceae, grupo que posee especies
en peligro de extinción.
Objetivos de Conservación