El documento discute cómo la modernidad ha debilitado las creencias religiosas tradicionales al priorizar el individualismo sobre lo colectivo, pero que las religiones podrán conservar un papel significativo promoviendo valores como la paz. Aunque el autor ora a diario y reconoce a Dios, rara vez asiste a misa por sentir que la iglesia se enfoca más en recaudar dinero que en transmitir el mensaje de Dios.
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El documento discute cómo la modernidad ha debilitado las creencias religiosas tradicionales al priorizar el individualismo sobre lo colectivo, pero que las religiones podrán conservar un papel significativo promoviendo valores como la paz. Aunque el autor ora a diario y reconoce a Dios, rara vez asiste a misa por sentir que la iglesia se enfoca más en recaudar dinero que en transmitir el mensaje de Dios.
El documento discute cómo la modernidad ha debilitado las creencias religiosas tradicionales al priorizar el individualismo sobre lo colectivo, pero que las religiones podrán conservar un papel significativo promoviendo valores como la paz. Aunque el autor ora a diario y reconoce a Dios, rara vez asiste a misa por sentir que la iglesia se enfoca más en recaudar dinero que en transmitir el mensaje de Dios.
El documento discute cómo la modernidad ha debilitado las creencias religiosas tradicionales al priorizar el individualismo sobre lo colectivo, pero que las religiones podrán conservar un papel significativo promoviendo valores como la paz. Aunque el autor ora a diario y reconoce a Dios, rara vez asiste a misa por sentir que la iglesia se enfoca más en recaudar dinero que en transmitir el mensaje de Dios.
El efecto de la modernidad en las religiones ha ocasionado que las
creencias tradicionales y en general los sistemas teológicos hayan entrado en crisis debido al principio de individualismo que actualmente prima sobre lo colectivo, este hecho presenta el debilitamiento de las creencias. El futuro de las religiones parece estar destinado a conservar su papel significativo gracias a la promoción de valores tan indispensables como la PAZ. A mi forma de ver me encuentro cada día más cerca, ya que me preocupo por realizar buenas acciones, por respetar a las personas que me rodean, y en general a cumplir con los mandamientos. Reconozco a Dios como nuestro Padre y oro todos los días, pero casi no asisto a misa porque me parece que la iglesia busca más conseguir dinero que llevar el mensaje de Dios.