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ANOMALÍAS PAPILARES.

Los papilogramas pueden presentar diversas irregularidades o


desviaciones de las morfologías constitutivas, consideradas normales, es
decir, características que no se ajustan con las refutadas propias del
estado habitual o natural de los dedos de las manos o de los pies de los
seres humanos.
A esas irregularidades que pueden presentarse en dichos sectores del
cuerpo, se les han denominado:

Anomalías papilares: Anormalidades, malformaciones o irregularidades


que se presentan en los dedos de las manos, en las palmas o en los
dedos de los pies y en las plantas, como consecuencia de un anormal
proceso de evolución o desarrollo acaecido durante la gestación; sean
por estados patológicos o por causales accidentales producidos durante
el transcurso de la vida del ser humano.
Según la naturaleza de su producción, se las clasifica en congénitas y
adquiridas.

1. Anomalías congénitas. Se denomina de este modo las


alteraciones en las morfologías constitutivas naturales o normales
que presentan los diseños dactilares, palmares o plantares, como
consecuencia de irregularidades o desviaciones originadas
durante la gestación, o bien, por herencia genética a través de los
cromosomas paternos o maternos.
2. Anomalías adquiridas. Son aquellas que se producen después del
nacimiento y en cualquier momento de la existencia, provocadas
por acción directa o indirecta del hombre, o por diversos motivos,
como consecuencia de accidentes, desempeño de distintas
profesiones, estados patológicos o por alternativas dolosas.
a) Anomalías dactilares congénitas. Expresamente sobre los dedos
de las manos, estás pueden ser:
I) Anquilosis: Alteración de los movimientos articulares debido a
compromisos de las partes que permiten esta función, es decir,
en la cápsula articular, en los ligamentos, en las cabezas
articulares de los huesos y en los cartílagos. La reducción de los
movimientos puede ser total o parcial. Los dedos normalmente
se encuentran cerrados sobre sí mismos, dificultando la toma
de impresiones.
II) Bífide: Generalmente el dígito es de mayor tamaño de los
normal y el pulpejo presenta un profundo corte perpendicular
que lo divide en dos, pudiendo la eminencia papilar pudiendo
exhibir un solo diseño interrumpido por la incisión, o bien, por
distintos separados por la hendidura. Puede presentarse en
cualquier dígito, pero por lo general se observa en alguno de
los pulgares.
III) Ectrodactilia: Es una malformación en las manos o pies que
consiste en la presencia de menor cantidad de dígitos que lo
normal, debido a la ausencia de carpos, metacarpos o falanges.
Su origen es de tipo congénito, ya que en esta anomalía no se
incluyen las amputaciones.
IV) Emimelia: Anomalía caracterizada por una completa atrofia del
desarrollo digital. En la base de inserción de los dígitos existen
incipientes formaciones redondeadas de estructura casi
siempre grasosa, a veces unguiculadas (terminadas en uñas),
carentes de valor papiloscópico.
V) Macrodactilia: Es el desarrollo exagerado de los dígitos.
Anomalía característica de la acromegalia o enfermedad
provocada por el anormal funcionamiento de la porción
anterior de la hipófisis, que produce aumento de la secreción
hormonal interna que regula el crecimiento orgánico.
VI) Microdactilia: Consiste en el desarrollo exiguo anormal de los
dígitos, a consecuencia de la micro-melia, o malformación
genética caracterizada por una detención del desarrollo con
marcada cortedad, especialmente en los miembros.
VII) Polidactilia: Malformación hereditaria consistente en la
presencia de mayor cantidad de dedos en las manos o en los
pies. Puede afectar a un solo miembro o a varios, siendo la más
común la hexadactilia –seis dedos-, aunque pueden darse más.
Existen dos formas de polidactilia: a) por implantación perfecta,
es decir, que los seis o más dígitos se encuentran completos y
en su inserción natural, con toda su configuración y b) por
implantación parásita, donde, en cualquiera de los cinco
dígitos normales aparece inserto otro, carente de movilidad y
estructura ósea.
VIII) Sindactilia: Deformidad debida a la fusión de las partes blandas
de dos o más dedos. Se distinguen dos tipos: uno membranoso,
donde los dedos se encuentran unidos por una membrana, y
un segundo tipo más complejo, donde los dedos se encuentran
unidos hasta sus bordes distales, fusionándose inclusive las
uñas.
b) Anomalías dactilares adquiridas. Pueden ser de cinco tipos, a
saber:
I) Accidentales: Son acciones de carácter fortuito, obra de la
casualidad y sin imputación a terceras personas, que producen
daños, en este caso permanentes, alterando en forma
definitiva el tejido epidérmico de los pulpejos de los dedos,
impidiendo su clasificación.
II) Culposas: Consisten en hechos accidentales provocados por
terceras personas por imprudencia, negligencia, impericia, etc.
III) Dolosas: Son provocadas con conciencia y voluntad deliberada
de producirlas, con el objeto de destruir o dañar los pulpejos,
imposibilitando con ello, su identificación.
IV) Estigmáticas o por estigmas profesionales: Provocadas
generalmente por la realización de tareas laborales o
profesionales reiteradas que, al incidir sobre el tejido
epidérmico, alteran en forma permanente la conformación de
los dibujos dactilares.
V) Patológicas: Son aquellas que se producen debido a procesos
morbosos o enfermedades que provocan alteraciones
macroscópicas o microscópicas de carácter anatómico o
histológico, dadas a través de trastornos nerviosos o hepáticos,
por el mal de Hansen (o lepra), o por paqui-dermitis
(espesamiento y dureza de la piel).
 Cabe hacer mención que, de encontrarse con algunas
malformaciones de estas características (congénitas o
adquiridas), el operador, al recabar el estampe de
dactilogramas en fichas decadactilares, habrá de colocar en el
espacio correspondiente al cuadrante del dedo afectado, la
respectiva leyenda alusiva a la deformidad presentada.

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