IGLESIA VIVA Y SALUDABLE

LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS

LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS

“Mirad por vosotros, y por todo el rebaño” (Hechos 20.28).

La Biblia nos brinda una muy destacada información sobre la calidad y cualidad de ser
pastor que Dios ha dado a la iglesia, ahora bien, la iglesia tiene además la responsabilidad
de escoger de entre sus miembros a hermanos fieles para dirigir la obra. Pero la palabra
obispo en el Nuevo Testamento griego [episkopos] literalmente significa “el que vigila” –
un vigilante en la composición paulina, podemos decir que es aquel que está pendiente de
un grupo de personas a fin de que las mismas puedan sentirse cuidadas, protegidas de
manera integral. También su función esta direccionada a desarrollar las potenciales
capacidades que DIOS ha depositado en cada una de ellas.1 Cor 12:7
Los líderes de la iglesia cristiana son los siervos de la iglesia, no los señores de la misma. Es
decir, no reciben su cargo para su provecho personal, sino para el provecho de la iglesia. A
ellos les toca cumplir su ministerio con mansedumbre (2 Timoteo 2.24–26). Siguen el
ejemplo de su Señor y Maestro, quien “no vino para ser servido, sino para servir” (Marcos
10.45). Pero al mismo tiempo, llevan la responsabilidad de dirigir la obra de la iglesia y la
autoridad para cumplir su obra.
Tomaremos como base el siguiente pasaje bíblico para desarrollar nuestra idea del buen
pastor
»Les digo la verdad, el que trepa por la pared de un redil a escondidas en lugar de entrar
por la puerta ¡con toda seguridad es un ladrón y un bandido! 2 Pero el que entra por la
puerta es el pastor de las ovejas. 3 El portero le abre la puerta, y las ovejas reconocen la
voz del pastor y se le acercan. Él llama a cada una de sus ovejas por su nombre y las lleva
fuera del redil. 4 Una vez reunido su propio rebaño, camina delante de las ovejas, y ellas lo
siguen porque conocen su voz. 5 Nunca seguirán a un desconocido; al contrario, huirán de
él porque no conocen su voz. Jn 10:1-4 NTV.
Este pasaje nos permite observar algunas situaciones como las siguientes
1. Tiempo: el término utilizado aquí es KAIROS (Tiempo de calidad)Un pastor toma un
tiempo considerable para dos cosas la primera para conocer a sus ovejas y la
segunda para que estas le conozcan (gnorizete), luego nos dice que el tiempo que
el pastor les ofrece es un tiempo de calidad, un tiempo de intimidad, ya que ese

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conocerse, es entender a un grado muy alto las características holísticas de la oveja
es decir todo su ser interior y exterior implica Implícitamente que ha generado un
vínculo perdurable en el tiempo entre los dos, por otro lado observamos que este
conocimiento tiene la capacidad de entender los por menores de como satisfacer
las necesidades de su oveja Efesios 5:16. En una entrevista con un pastor de ovejas
de navarra España de nombre Mariano dice que su trabajo es de 24/7 y es todo el
año, esto como dicen ellos, porque la oveja come todos los días luego no hay
vacaciones, sostiene además que lo hace desde hace 50 años y le encanta su
trabajo. Tiene su propio ruido por el cual sus ovejas y cabras le reconocen y lo
siguen, cada pastor, comenta, tiene su propio ruido, por lo cual, cuando se juntan
varios rebaños cada uno utiliza su propio ruido para separar sus ovejas de las otras.
2. Servicio. Un pastor tiene que vivir en función de la oveja, debe saber cuándo
cambiar de pasturas, en que momento necesitan de alimento y de especial
cuidado por salud. Tiene que estar pendiente de los posibles ataques que una
oveja pueda tener por enemigos potenciales como los lobos. Podemos decir
entonces que la biblia se refiere a los pastores como siervos (Santiago 1.1), obreros
(1 Timoteo 5.18) y colaboradores (2 Corintios 1.24). Los ministros tienen que
abnegarse para servir a la iglesia. Por ello un pastor sabe que su oveja lo necesitara
en el momento que menos él lo espere, y siempre debe estar dispuesto para
brindarle la mejor ayuda, no solo ayuda sino la mejor, ya que vive para su oveja y
esta le respeta y le sigue por lo cual su servicio garantiza la supervivencia de la
oveja en su redil
3. Autoridad. Dios les concede a los pastores la autoridad que les hace falta para
cumplir su obra. Ellos tienen la responsabilidad de gobernar la iglesia (1 Timoteo
5.17). Pablo escribió a Tito, un líder en la iglesia en Creta: “Habla, y exhorta y
reprende con toda autoridad” (Tito 2.15). Los que gobiernan bien ejercen su
autoridad humildemente en el temor de Dios y siempre están dispuestos a recibir
los consejos de sus hermanos fieles. Ellos tienen mucho cuidado de hacer uso de
su autoridad sólo para promover la voluntad de Dios y no la suya propia.
Vocación pastoral

El trabajo principal de los pastores

¿Para qué la iglesia ordena pastores? Para que cuiden y fortalezcan la grey. Esta obra es la
continuación de la obra que Cristo empezó mientras estaba en la tierra físicamente.

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POR FAVOR VER EL ENLACE https://www.youtube.com/watch?v=RMA59hWzEAU, Y SACAR SUS

CONCLUCIONES AL RESPECTO DE SER PASTOR.

“La comodidad del ministerio no puede hacer olvidar la esencia del ministerio”

1. Cuidar.

La Biblia manda a los pastores: “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros,
cuidando de ella” (1 Pedro 5.2). La salud de la grey depende de la fidelidad con que sus
pastores cumplen con su ministerio. Según la Biblia su ministerio incluye: presentarse
como ejemplo bueno (Tito 2.7–8), predicar la palabra, redargüir, reprender, exhortar con
paciencia y doctrina (2 Timoteo 4.2), corregir con mansedumbre a los que caen en lazo del
diablo (2 Timoteo 2.24) y quitar a los perversos de entre la iglesia (1 Corintios 5.11–13).
En este sentido un pastor debe
a. Proveer alimento: los pastores tradicionales de cría de ganado ovino tienen que
estar atentos de brindar alimento oportunamente, se dice que un pastor no
descansa por esta razón ya que las ovejas comen todos los días. Por ello un siervo
de DIOS en este caso Pastor de una congregación, debe estar ocupado en preparar
y mantener alimento de alta calidad para sus ovejas, alimento espiritual
(enseñanza, predicación etc.) y todo lo necesario para que su oveja este bien
alimentada para cumplir con su misión eclesial que es dar fruto de manera
personal y colectiva 2 Tim 4:3-4, el apóstol pablo le pide a Timoteo que cumpla con
la función de predicar y enseñar a las ovejas la buena noticia y en Jn 21:15-17 Jesús
le pide a pedro que alimente sus ovejas. Y este alimento debe ser fresco, de buena
nutrición que sustenten a las ovejas. Según don mariano, el pastor siempre está
buscando los pastos más sanos para sus ovejas a fin de que estas no se enfermen
y no puedan dar el fruto esperado como es la capacidad de dar nuevas crías y
producir lana, de lo cual depende su familia para vivir.
Un pastor cristiano estar atento a suplir la necesidad de alimento integral de sus
ovejas esforzándose siempre por dar el mejor pasto para ellas
b. Proteger. Una oveja necesita de protección las 24 horas del Día. Según don
mariano este pastor de ovejas en España, una oveja es débil y difícil de protegerse
por sí misma. Por esta razón la obligación del pastor es estar pendiente de posibles
enemigos que le puedan causar daño a la oveja y de producirle aun su muerte
Luc 15:3-7. Jn 10:9-16. En estos pasajes se nos presenta a un pastor diligente, que
ama su tarea, cuando le preguntaron a don mariano si no le cansaba su oficio este

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respondió, “el cuidar un rebaño es una pasión, un sentimiento, es mi razón de
vivir”, luego un pastor no es un ejecutivo que está detrás de un escritorio, un
conferencista que dicta su charla cada ocho días, es un obrero de 24 horas diarias
por 7 días al mes por doce meses al año. cuando es un buen pastor DIOS le dará la
sabiduría para administrar bien su tiempo Sal. 90:12, Efesios 5:15-16, luego el
tiempo es un factor de importancia para el buen pastor, pues los lobos están
siempre acechando, buscando encontrar descuidado al pastor para tomar la oveja
que este a su alcance
2. Fortalecer.
Los pastores están encargados de la responsabilidad de enseñar, predicar e instruir a sus
ovejas (Romanos 10.13–15). Dios quiere que la iglesia envíe a hermanos fieles a la obra de
predicar el evangelio a los inconversos, sea a la comunidad misma o a sitios lejanos.
Aunque a algunas personas les parezca necedad la predicación de la palabra, es una de las
maneras más eficaces de evangelizar. La Biblia dice que le “agradó a Dios salvar a los
creyentes por la locura de la predicación” (1 Corintios 1.21). Sal 144:13

REQUISITOS PARA LOS PASTORES

Dios llama, capacita, provee sostén y premia a los pastores. A la vez, él da a la iglesia la
facultad de elegir, ordenar y enviar a los pastores. La Biblia declara cómo debe ser el
carácter de los hombres que están capacitados para esta obra importante a fin de que la
iglesia no se equivoque al elegirlos. A continuación presentamos una lista de cualidades
de un cristiano que es digno de ser pastor.
Para esta parte tomaremos como base de nuestro estudio a 1 de Timoteo 3:1-7
“Se dice, y es verdad, que, si alguno desea ser obispo, a noble función aspira. 2 Así que el
obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable,
hospitalario, capaz de enseñar; 3 no debe ser borracho ni pendenciero, ni amigo del
dinero, sino amable y apacible. 4 Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le
obedezcan con el debido respeto; 5 porque el que no sabe gobernar su propia familia,
¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios? 6 No debe ser un recién convertido, no sea que
se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo. 7 Se
requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia,[a] para que no
caiga en descrédito y en la trampa del diablo”
1. Lleno del Espíritu Santo (Lucas 4.1; 24.49; Hechos 1.8; 6.3)

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La obra del pastor es una obra espiritual. La misma tiene que ver directamente con el
espíritu del hombre en relación con el espíritu de DIOS. Esta obra puede realizarse
solamente por la dirección y el poder del Espíritu Santo. Si fuera posible que alguien
cumpliera con todos los demás requisitos de la Biblia sin ser lleno del Espíritu Santo,
quedaría totalmente incapacitado como pastor. Sólo el pastor que esté lleno del Espíritu
Santo puede tener éxito en su obra. Luego el pastor tiene una gran responsabilidad por,
mantener una íntima relación con DIOS, con CRISTO y con el ESPIRITU SANTO. Una
intimidad que es a toda hora y lugar 2 Timoteo 2:15.
Además de lo anterior, un pastor debe estar reconociendo diariamente si el fruto del
espíritu se revela en el “En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en
nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, 23 humildad y
control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas. Gal 5:22-23 NTV “ Este es un muy
buen termómetro para medir si efectivamente está permitiendo que el Espíritu Santo
obre en el de la manera que debe obrar para ser de buen testimonio para su grey y para
todo el que le conoce
2. Una vida irreprensible (1 Timoteo 3.2; Tito 1.5–6)
Dios requiere que sus siervos sean de carácter intachable Que no den motivo de censura,
desaprobación, honorable, respetable. Por estas razones para que el pastor tenga éxito en
el servicio del Señor es necesario que posea estas, es decir que no tiene cosa alguna de
que amonestarle, o reprocharle, que esté dispuesto a reconocer sus errores y los pueda
corregir. Pueda ser que otros critiquen su vida; pero él tiene que estar libre de manchas
mundanas, y sin reproche. Richard Baxter, el famoso puritano del siglo XVII, expresa esta
actitud defensiva en el carácter pastoral de la siguiente manera: “Tenga cuidado de usted
mismo, para que su ejemplo no contradiga su doctrina, y para que no sea como piedra de
tropiezo delante de los ciegos, y pueda ser una ocasión para su ruina; para que no diga
algo con su vida diferente de lo que dice con su lengua; y sea el mayor estorbo para su
propia obra. Una palabra orgullosa, poco amable, autoritaria, una disputa innecesaria, una
acción codiciosa, puede cortarle la garganta a un sermón, y hacer que se pierda el fruto de
todo lo que ha estado haciendo. Ahora bien, no estamos ajenos a cometer errores, pues
no dejamos de ser humanos, pero si tenemos que tener la jerarquía de aceptar cuando
nos equivocamos. Y reconocerlo frente a los demás, no somos dioses solo personas con un
hermosa responsabilidad que debemos ejecutar con toda nuestras capacidades y con el
más alto sentido ético y de respeto por la grey de DIOS. No SOMOS DUEÑOS DE LAS
OVEJAS SOLO SERVIDORES EL ALTISIMO PARA HACER LA MEJOR TAREA DE CUIDAR Y
APACENTAR LAS OVEJAS DEL REY
3. Un buen testimonio (1 Timoteo 3.7)

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San francisco de Asís decía “Testifica de DIOS en todo momento y lugar, y si te queda
tiempo. HABLA” en estas cortas palabras podemos detallar que nuestro testimonio, forma
de actuar hacen más que mil palabras. Los incrédulos de la comunidad conocen el carácter
de los hermanos. Es necesario que el pastor tenga buen testimonio entre ellos “para que
no caiga en descrédito y en lazo del diablo (1 Timoteo 3.7). “De más estima es el buen
nombre [testimonio] que las muchas riquezas” (Proverbios 22.1). El pastor nunca podrá
ganar para Cristo a aquellos que no le tienen confianza; y la confianza nace del buen
testimonio es decir que sus palabras estén en concordancia con su comportamiento, el
pastor no debe tener un doble lenguaje, uno en la iglesia y otro en su desarrollo social y
familia. En Derecho, el testigo es una figura procesal. Es la persona que declara ante un
tribunal sobre hechos que conoce y que son considerados relevantes por alguno de los
litigantes para la resolución del asunto objeto de controversia. Dicha declaración recibe el
nombre de testimonio. En nuestro caso un pastor es un testigo viviente de que las
enseñanzas de Jesucristo habitan en él y por lo tanto refleja en su comportamiento los
frutos del espíritu en todas sus actividades diarias. Solo así el pastor podrá ser de buen
testimonio, De otro lado considero que el pastor debe ser. Un ejemplo vivo (1 Timoteo
4.12; Tito 2.7–8) .Timoteo podía reprender con toda autoridad y no permitirle a nadie
tener en poco su juventud, con tal que él fuera “ejemplo de los creyentes”. Tito, otro
pastor joven, fue exhortado a ser “ejemplo de buenas obras” (Tito 2.7). Podemos añadir
además, que el pastor debe tener la actitud del soldado cristiano que sabe que está en el
campo de batalla y solo un esfuerzo atento, decidido y permanente evitará que sus
debilidades lo hagan caer y perder la batalla como representante fiel del Señor Jesucristo.

4. Humildad (Hechos 20.19; 1 Pedro 5.5)

La humildad es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado conciencia de sus
propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia. La mayoría de las personas
andamos dando vueltas con el asunto de la humildad, y de la modestia, manejándonos
mal con ambas. Nos encajan la idea de que hay que mostrarse humildes y modestos, y es
una imagen errónea, porque nos habla de “aparentarlo”, no de serlo. Como tal el pastor
que actúa con humildad no tiene complejos de superioridad, ni tiene la necesidad de estar
recordándoles constantemente a los demás sus éxitos y logros; mucho menos los usa para
pisotear a las personas de su entorno. En este sentido, la humildad es un valor opuesto a
la soberbia. En este caso el humilde siempre tiene éxito. Posiblemente los dos “pastores”
más sobresalientes antes de la época cristiana eran Moisés y Juan el Bautista. El primero
fue más manso “que todos los hombres que había sobre la tierra” (Números 12.3). El
segundo vivió y se vistió con humildad durante toda su vida. Jesús dijo lo siguiente de Juan

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el Bautista: “Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el
Bautista”. El fundamento de la verdadera grandeza es la verdadera humildad. No hay nada
más repugnante en un pastor que un espíritu orgulloso, vanaglorioso, altivo y arrogante.
Dios exalta a los humildes y humilla a los orgullosos. Encontré esta frase que me parece
importante leerla hasta que la misma tenga sentido en nuestra vida:
“Hasta que una voz sosegada dentro de ti diga: “Ya está. Era esto.”
Hasta que sientas dentro de ti un “click”, como cuando una pieza encaja con otra
perfectamente y respiras tranquilo.
Hasta que te quedes en silencio, en un silencio lleno de millones de palabras que no
encuentran un orden para decir lo que mejor puede decir el silencio”.

Ahora la humildad se debe manifestar, bien y naturalmente, a partir de una Autoestima

equilibrada, y de un conocimiento bastante amplio de qué y quién es uno Rom 12:3, de la
comprensión de la importancia o no de las cosas; de saber la inutilidad de aparentar sin
ser; del conocimiento de la relatividad de las cosas y del convencimiento de que es una
tontería hacer el esfuerzo de falsear la verdadera naturaleza.

5. Sin egoísmo (Romanos 15.2)

Según el diccionario, el egoísmo hace referencia al amor excesivo e inmoderado que una
persona siente sobre sí misma y que le hace atender desmedidamente su propio interés,
de hecho una persona egoísta, en un primer momento, siempre se mostrará encantadora,
e incluso les hará ver a las personas que le importas. Filipenses 2.3. Pero todo ello es fruto
de una estrategia de manipulación para conseguir aprovecharse de las mismas. Una
persona así querrá que la admiren y que estas personas hagan por ella todo lo que quiera
conseguir 1 Cor 10:24. Por lo tanto, el egoísta no se interesa por el interés del prójimo y
rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia, la labor pastoral requiere que su
interés este centrado en DIOS, Familia e iglesia y debe operar como Jesús lo hizo con sus
discípulos y apóstoles, siempre pensando en el bien común e individual de cada uno de
ellos Juan 15:13-16, ahora un buen pastor debe reflexionar permanentemente sobre
cómo es comportamiento y cómo afecta a los demás y a el mismo, ya que las actitudes
egoístas contribuyen a deteriorar las relaciones, causan sufrimiento y sentimientos de
malestar. Es posible que al reconocerse como una persona egoísta, la culpa se adueñe de
el; sin embargo, esto le ayudara a aceptar que tiene un problema y está en proceso de
cambiar. Hay una relación estrecha entre la humildad y el hecho de no ser egoísta. El
orgullo y el egoísmo son gemelos que destruyen el ministerio de cualquier pastor. Pero la
humildad, unida con la generosidad, trae éxito a cualquier oficio en la iglesia. ¡El pastor
cristiano debe aprender de su Maestro cómo servir a otros sin egoísmo! Rom 15:2

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6. Paciente (2 Corintios 6.4; Santiago 1.4)
La paciencia es el valor que nos hace como personas: tolerar, comprender, padecer y
soportar los contratiempos y las advertencias con fortaleza y por ende sin lamentos. No es
fácil ser paciente pero los beneficios de desarrollar esta virtud incluyen una mejor salud
en general, menores niveles de estrés, relaciones personales más fuertes y mayor
sensación de felicidad. Además es indispensable para lograr nuestras metas, a esto se
refería Benjamín Franklin cuando dijo que: “Aquel que tenga paciencia podrá tener lo que
desea”. Esto es posible porque DIOS nos enseña y ayuda a actuar acorde a cada
circunstancia, moderando las palabras y la conducta en esos momentos. La Biblia dice:
“Tenga la paciencia su obra completa” (Santiago 1.4). El pastor que tiene este valor está
capacitado para soportar las pruebas que se le presenten en su ejercicio pastoral. Le
posibilita además para generar alternativas de salida a las circunstancias adversa que se le
presente, ya que en la comunidad de fe no faltaran los problemas o situaciones difíciles,
sin embargo su capacidad, su paciencia y sabiduría de DIOS le ayudaran a abordar y
resolver estas situaciones de la mejor manera posible.1
Quiero compartir 6 propuestas para ayudar a tener paciencia
1. Detecta qué es lo que te hace perder la paciencia. ...
2. Reconoce que no tienes control sobre todo. ...
3. Disfruta del momento. ...
4. Ve el lado bueno de la impaciencia. ...
5. Busca formas alternativas de descargar tu ansiedad. ...
6. Evade la lógica de la inmediatez.
Esto le puede ayudar un poco, pero sobre todo dependa totalmente del Señor Jesucristo
para tal fin.

7. La firmeza (1 Corintios 15.58; Efesios 4.14–16; Santiago 1.8)

La firmeza nos permite referirnos a la estabilidad y fortaleza que presenta una persona
como rasgo saliente de su personalidad, forma de ser, y asimismo a la entereza y la
constancia que observa en sus actividades, nos hace inamovibles con nuestras decisiones,
con nuestros deseos, con nuestro carácter, con nuestra esencia. Estar firme es estar sobre
la roca (JESUCRISTO) y no movernos por más duro que sea el viento en contra. La firmeza
no debe ser terquedad, la firmeza proviene de una total dependencia de DIOS. De
pedirle a EL sabiduría, inteligencia, conocimiento y sobre todo de saber leer los tiempos

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(Mateo 16:1-4) y situaciones que se le presenten, es también saber escuchar
(Comunicación asertiva) es una cualidad que se requiere en la obra del pastor. La escritura
condena el doble ánimo. Tal hombre “es inconstante en todos sus caminos” (Santiago
1.8). Precisa que el pastor debe tener cuidado en llegar a conclusiones sobre algún punto
ya sea bíblico, social y familiar. Una vez tenga una conclusión producto de un proceso
serio de investigación, el pastor debe mantenerse firme en ella sin moverse. Un pastor
inestable, llevado de acá para allá, no es digno de confianza ni de dirigir los asuntos serios
de la iglesia.
8. No iracundo (Tito 1.7)
La Biblia dice que el pastor no debe ser iracundo. Por lo tanto, una persona iracunda tiene
tendencia a la cólera, la rabia y la irritabilidad o la manifiesta de un modo negativo para sí
misma o para el entorno. Algunas palabras similares con este significado son airado,
furioso, indignado, rabioso, irritado y enfadado, La ira se considera en el Cristianismo
como uno de los vicios y pecados capitales. Aparece en griego como orgè (cólera, violencia
o crueldad, aunque esta palabra en otros contextos se traducía como energía, pasión). En
el Antiguo como en el Nuevo Testamente, se hace referencia en varias ocasiones a la ira.
Por ejemplo, 'El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla.' (Proverbios
29:11) o 'Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios' (Santiago 1:20).
También se habla de la 'ira de Dios'. Por ejemplo, 'Dios es juez justo, y Dios está airado
contra el impío todos los días.' (Salmos 7:11) o 'No os venguéis vosotros mismos, amados
míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré,
dice el Señor' (Romanos 12:19). Se puede entender que la ira de Dios no se corresponde
con la ira humana y es fruto del amor divino. 1. Ahora bien el pastor debe considerar su
capacidad para tener templanza y dejar que DIOS LE PERFECCIONE en esta área, sobre
todo ya que manejar personal es muy difícil más a nivel cristiano, no es nada fácil de
hacer y se requiere de mucha sabiduría y disposición para hacerlo bien y correctamente.
Consideramos 10 acciones que los pastores pueden meditar para controlar la ira, son los
siguientes:

a) Piense antes de hablar

En un momento de enojo, es fácil decir algo de lo que luego te arrepentirás.
Tómese unos momentos para ordenar sus pensamientos antes de decir algo, y
permita que las otras personas involucradas en la situación hagan lo mismo.
(Mandamientos de comunicación) Stg 1:9
1
https://www.significados.com/iracundo/

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b) Una vez que se tranquilice, exprese su ira
Tan pronto como pueda pensar con claridad, exprese su frustración de una manera
asertiva pero no confrontativa. Comunique sus preocupaciones y necesidades de
manera clara y directa, sin herir a los demás ni tratar de controlarlos. Sal 86:5
c) Haga un poco de ejercicio
La actividad física puede reducir el estrés que le puede provocar enojo. Si siente
que aumenta su enojo, salga a correr o caminar enérgicamente, o dedique un
tiempo a hacer actividades físicas que disfrute.
d) Tómese un tiempo para reflexionar
Los tiempos para reflexionar no son solo para niños. Dase pequeños descansos en
los momentos del día que tienden a ser estresantes. Algunos momentos de
tranquilidad pueden ayudar a que se sienta mejor preparado para manejar lo que
sucederá después sin irritarse o enojarse Isaías 56:7.
e) Identifique las posibles soluciones
En lugar de concentrarse en lo que le molestó, trabaje para resolver el problema
en cuestión. ¿Le enloquece que algún miembro de la iglesia sea desordenado,
poco diligente,…..? Busque un espacio y tiempo adecuado, hable de manera
tranquila llegando a acuerdos con él o ella. ¿Su pareja llega siempre tarde a cenar?
Planifica comer más tarde o come por su cuenta algunas veces a la semana.
Recuerde que la ira no va a solucionar nada y posiblemente empeore el problema.
Jer 33:3
f) Mantenga sus comentarios en primera persona
Para evitar criticar o echar culpas, lo que solo puede aumentar la tensión, use
oraciones en primera persona para describir el problema. Sea respetuoso y
específico. Por ejemplo, puede decir: «Me molestó que te levantaras de la mesa y
no te hayas ofrecido a ayudar con los platos», en lugar de decir: «Nunca ayudas
con las tareas domésticas».
g) No guarde rencor
El perdón es una herramienta poderosa Prov. 17:9. Si permite que la ira y otros
sentimientos negativos desplacen a los positivos, es posible que su propio
resentimiento o su sentido de injusticia lo consuman. Pero si puede perdonar a
alguien con quien está enojado, podría aprender de la situación y fortalecer su
relación con esa persona.
h) Use el humor para aliviar la tensión
Tomarse las cosas con calma puede ayudar a aliviar la tensión. Utilice el humor
como ayuda para afrontar lo que le enoja y, posiblemente, las expectativas poco
realistas que tenga sobre cómo deberían ser las cosas de seguro se sentirá más
tranquilo para abordar las situaciones por más complicadas que estas sean. Sin

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embargo, evite el sarcasmo, dado que puede herir los sentimientos y empeorar las
cosas.
i) Practique técnicas de relajación Sal 34:8
Cuando se sienta exasperado, ponga en práctica las técnicas de relajación.
Practicar ejercicios de respiración profunda, imagine una escena relajante o repita
una palabra o una frase que le tranquilice, como «Tómalo con calma». También
puede escuchar música, escribir un diario o lo que sea necesario para relajarse.
j) Cuándo debe buscar ayuda Hebreos 4:9-10
Aprender a controlar la ira es un desafío para cualquier persona a veces. Busca
ayuda para los problemas de ira, si su ira parece estar fuera de control, le hace
hacer cosas de las que se arrepiente o hace que lastime a las personas que le
rodean2.

9. No soberbio (Tito 1.7)

El hermano soberbio rehúsa sujetarse a otros (1 Pedro 5.5), soberbia proviene del latín
(superbĭa) y significa que uno se valora por encima de los demás, presume de sus propias
cualidades menospreciando normalmente las ajenas. A las personas soberbias también se
les denomina altivos, arrogantes, vanidosos o altaneros. La soberbia manifiesta el deseo
de ser preferido por otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del yo, del
ego. Se puede decir que el orgullo puede derivar para la soberbia. La soberbia es una
actitud orgullosa consistente en la perspicacia de aquella persona que se envanece a sí
misma pues tiene mucha confianza en sus propias opiniones. Como dice el proverbista
Salomón “Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá
sabiduría” Prov. 11:2., una persona soberbia difícilmente reconoce sus errores o confesar
sus ofensas (Santiago 5.16). Lamentablemente hoy podemos ver en muchos siervos
pastores una falsa humildad que bien puede verse como soberbia, y los seres humanos
estamos tentados por el orgullo y por la necesidad del reconocimiento humano más que
el divino
10. Sobrio (1 Timoteo 3.2, 8)
La palabra sobrio En este sentido, la sobriedad, está vinculada a un individuo con carácter
templado y tranquilo, cuyo comportamiento desconoce el escándalo y la polémica. “Laura,
debes expresarte con mayor sobriedad frente a los extraños. La sobriedad ha sido la clave
de su éxito.”

2
https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/anger-management/art-
20045434

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En tanto, a aquella persona que se comporta con moderación y templanza, y esto es

característica saliente de su accionar se lo llama sobrio. Esto permite que a cada cosa le
atribuyamos la importancia que tiene, por ejemplo, no exagerar con algunas cuestiones ni
minimizar otras, analizarlas, y a todas darles un valor justo y razonable. Según el texto
bíblico ser sobrio se refiera a: "tener buen criterio", "ser razonable", "tener dominio
propio". Tito amonesta a los creyentes para que vivan sobriamente (Tit. 2:12), es decir, en
armonía con los dictados del sentido común. Pedro insta a los miembros de la iglesia a ser
"sobrios" (1 P. 4:7), es decir, asumir una actitud sana y cristiana frente a las circunstancias
y los problemas de la vida. En griego nfálios, "templados", "sobrios" (1 Ti.3:2, 11; Tit. 2:2).
3. Gr. nefÇ, "tener dominio propio" (1 P. 1:13, "sed sobrios") . Se requiere que el pastor
sea de un carácter serio, diligente para oír Stg 1:9, conservador frente al texto, reflexivo
ante las circunstancias de la vida y sobre todo muy sabio al momento de proferir algún
argumento. Ahora como contrapartida, suelen ser mal vistos aquellos pastores que actúan
y piensan de un modo tosco, abrupto, prepotente y terco, muchas veces este
comportamiento intempestivo puede impactar de manera muy negativa en la vida de las
personas, ya sea en el plano personal, ministerial y en lo que respecta a su integración
eclesial y social.
.
11. No un neófito” (1 Timoteo 3.6)
Neófito es una palabra poco usada en el vocabulario diario, por lo que se acostumbra a
hacer uso de otras palabras que sirven de sinónimo como principiante, aprendiz, novato,
iniciado o inexperto. Lo contrario a neófito es experto o veterano. Un hombre recién
convertido a la fe no ha tenido ni el tiempo ni la oportunidad para probar si en verdad es
sano en la fe. Por tanto, lo que la Biblia dice acerca de los requisitos para los pastores
impediría ordenar a un recién convertido. La Biblia no prohíbe que se ordene a un
hermano joven. Sin embargo, requiere que un candidato para ser pastor haya sido
cristiano suficiente tiempo para probarse apto para este llamamiento sagrado. Sería mejor
que la iglesia espere más en vez de ordenar apresuradamente a un hombre inteligente,
pero todavía nuevo en la fe. Tales pasos apresurados muchas veces conducen al
remordimiento y traen mucho daño irreparable.

12. Que tenga el don de enseñar (1 Timoteo 3.2; 4.11; 2 Timoteo 2.2, 24)
Solamente el conocimiento no hace al maestro. La capacidad de enseñar es un don. Es una
aptitud que no se adquiere sólo por acumular mucho conocimiento. Jesucristo, la cabeza
de la iglesia, en efesios 4:11 dice el apóstol pablo “Él mismo constituyó a unos,

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros” si nos
detenemos a observar con detenimiento, el apóstol pablo clarifica que el ministerio
pastoral va acompañado de ser maestro por lo cual deducimos que una virtud del pastor
es ser maestro, luego el don de enseñar viene de arriba. La mayor parte de la obra del
pastor se relaciona con la enseñanza. Jesús mandó que enseñáramos “todas las cosas”
que él ha mandado. La Biblia requiere que el pastor sea “apto para enseñar” e idóneo
“para enseñar también a otros”. La iglesia tiene la obligación de elegir a pastores que sean
fieles e idóneos que tengan el don de enseñar y guiar a otros en la verdad. Por lo tanto se
requiere que el pastor sea disciplinado en el estudio del texto bíblico y otros para
enriquecer su enseñanza y también para ser atalaya de la palabra de DIOS y de esta
manera hacer mejor su labor por lo que el pastor debe ser:
12.1. Estudioso (1 Timoteo 4.13)
Pablo amonestó al joven pastor Timoteo, diciéndole: “Ocúpate en la lectura”. La Biblia
debe ser la biblioteca principal del pastor, y todo lo demás que él lea debe estar de
acuerdo con la misma. En esta época el mundo puede influir en nosotros sutilmente por
medio de su literatura. El pastor debe aplicarse al estudio de la Biblia y de otros libros
sanos.
12.2. Guarda celoso
Los pastores son los atalayas en los muros de Sión. Es su responsabilidad velar
cuidadosamente y advertir del peligro que se acerca. Ellos tienen que estar despiertos y
bien alertas a las necesidades de su propia vida y de la iglesia. El pastor soñoliento,
negligente e indiferente permite que el enemigo entre en el rebaño y disperse la grey.
“Por tanto, velad” (Hechos 20.31
La sanidad de la fe de un miembro se debe comprobar antes de considerarlo como un
candidato para ser pastor. Los pastores que creen en doctrinas falsas pierden su utilidad
porque de ellos depende mucho la obra de la iglesia. ¿Cómo puede un pastor hablar “lo
que está de acuerdo con la sana doctrina” cuando él mismo no es sano en la fe? ¿Cómo
puede “convencer a los que contradicen” cuando él mismo no aprueba la sana doctrina?
Es muy importante que el pastor sea sano en la fe en estos últimos tiempos en que los
hombres no toleran la sana doctrina. Si queremos guardarnos de la apostasía que nos
amenaza, tenemos que elegir como pastores solamente a los hermanos que sean sanos en
la fe

13. Firmeza y constancia en la relación matrimonial (1 Timoteo 3.2, 11–12)

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
La fidelidad es la capacidad, el poder o la virtud de dar cumplimiento a las promesas.
También es la capacidad de no engañar, de no traicionar a los demás. Cuando se rompen
estos compromisos se llama infidelidad. Dicho de otra manera, el amor o es exclusivo y
definitivo o no es amor (a la persona) Cantares 4:7. Y la actitud de mantener hacia el otro
un amor exclusivo y definitivo se llama fidelidad.
Ahora bien, el pastor debe mantener firme su promesa de fidelidad, es enriquecer su
relación todos los días, es saber que ante todo su esposa es su fiel escudera, su amiga, su
confidente su gran amor después de DIOS, hebreos 13:4. Por lo cual lo anterior le hace al
pastor una persona leal con DIOS, con su hogar y con su esposa 1 de Pedro 3:7,. Si el
pastor no puede pararse delante de los hermanos como un ejemplo en estos puntos
entonces su influencia para el bien de la iglesia será destruida. La esposa del pastor tiene
mucho que ver con el éxito o el fracaso de la congregación Efesios 5:33. Una esposa no es
“ayuda idónea para él” en la obra del pastor si es chismosa, entrometida o si no cumple
fielmente su papel en el hogar. Tal esposa es un obstáculo a la obra de la iglesia.

14. . Que sabe gobernar (1 Timoteo 3.4–5)

La palabra gobernar presenta un uso recurrente en nuestro idioma y la usamos
especialmente cuando queremos expresar el manejo con autoridad y la dirección que
alguien ejerce sobre algo. Pero ¿Qué es gobernar? Gobernar es un arte que admite
diversas definiciones dependiendo desde el punto de vista que se mire, ya sea filosófico,
sociológico, ético, político, religioso y con seguridad otros conceptos. Lo cierto es que lleva
implícito el concepto de conducir y guiar a los gobernados para conseguir lo mejor para
ellos, pues finalmente el objeto del gobernante es el de saber interpretar bien en primer
lugar los deseos de nuestro SEÑOR DIOS y de los asistentes a su comunidad de fe. Y
segundo de orientar a sus miembros a una vida con propósito por lo cual se consiga lo
mejor para todos y todos se sientan satisfechos.
A la comunidad eclesial le gusta sentir que al frente de sus destinos, haya alguien que
ejerce debidamente el mando, aunque ese ejercicio contravenga aparentemente los
sentimientos y convicciones personales pero que al final sienten que son direcciones
dadas por nuestro buen DIOS que finalmente convencen y traen paz. El pastor tiene la
responsabilidad de mantener el orden de Dios en la iglesia y también de dirigir en ella,
entonces es preciso que tengan la habilidad de guiar y gobernar antes de que sean
ordenados. La Biblia enseña que un obispo tiene que administrar bien su casa, y declara
que “el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?” (1
Timoteo 3.5). Cuando hay orden en el hogar indica que el padre gobierna bien, es decir su

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familia siente que es respetada, valorada y protegida por su pastor y que haría lo mismo si
tuviera la responsabilidad en la iglesia.

15. Separado de lo malo (1 Timoteo 3.3; 2 Timoteo 2.4)

Cualquier persona que tiene una conducta fuera de los valores éticos, sus acciones serán
consideradas como algo malo. El mal está vinculado con todo aquel deterioro material o
moral que un individuo le haya causado a la sociedad o a todo lo creado por DIOS. Este
término está comprendido por un sentido negativo, representando el lado opuesto del
bien, en algunas civilizaciones el mal es definido como la contraparte del bien,
conformando así una dupla, es decir si el bien existe, entonces el mal también Prov. 4:27.
La Biblia menciona con claridad estos dos términos bien y mal, y además afirma con
autoridad que todo lo opuesto a el bien que DIOS quiere para su pueblo. Estará en contra
de EL y quien lo ejecute será juzgado severamente por ello. Tales cosa por decir algunas
serán: el desear el poder de manera desenfrenada, codiciar ganancias deshonestas y estar
demasiado enredado en los negocios de la vida Luc 16:13. Sabemos que ocuparse en las
cosas materiales no es malo. Pablo mismo se ganaba la vida trabajando, y él mandaba a
otros a hacer lo mismo. La labor honrada, sea del cerebro o de las manos, es
recomendable y saludable para el pastor. Pero él tiene que mantenerse libre de negocios
y actividades que dañen su ministerio, de ahí que debe tener sabiduría al emprender
actividades económicas o sociales que DIOS no le guie y sienta paz con las mismas. Él
pastor tiene que estimar más la gracia de Dios que las riquezas del mundo 1 de Pedro 5:2.
Además, el pastor debe desear más ganar almas que ganar dinero y la alabanza del
mundo, 1 de Timoteo 6:9.. Él espera la corona de vida que recibirá después de terminar la
buena batalla. Esto significa que él no estima el honor y la aprobación del mundo. El
pastor debe ser un ejemplo de cómo los cristianos se mantienen separados del mundo.

16. Consagrado a su llamamiento (1 Corintios 9.16–18; 2 Corintios 12.15)

A La persona consagrada, Jesús le revela el amor del Padre, creador y dador de todo bien,
que atrae a sí (Juan 6:44) es una persona madura en DIOS. Una criatura suya con un amor
especial para una misión especial. “Este es mi hijo amado; escuchadle” (Mateo 17:5) es lo
que dice el Padre al alma de la persona invitada por una atracción interior a confiar en el
amor de Jesús, que la quiere en íntima relación y en total consagración a Él y a su designio
de salvación. Pablo estaba dispuesto hasta el punto de entregarse a sí mismo a causa del
cargo que nuestro Señor Jesucristo le había encomendado. Pablo hacía todo esto con
amor y con fe aunque no hubiera recibido la aprobación de parte de aquellos a quienes él

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
servía. Él estaba tan deseoso de cumplir su llamamiento que no dejó que el rechazo y
desprecio de la gente lo desanimara. Pablo se sacrificaba mucho para que el evangelio de
Cristo fuera predicado gratuitamente y para que en ninguna forma él abusara de su
autoridad en el evangelio. El celo verdadero por la obra hace que el sacrificio sea un placer
en vez de una carga.

OTRAS OBSERVACIONES.

El ministerio plural
Según el Nuevo Testamento, varias congregaciones en la iglesia primitiva tuvieron más
que un pastor. La escritura que ofrecemos a continuación indica que había más que un
solo obispo o un solo diácono en una ciudad pero no dice que en una misma iglesia:
Filipenses 1.1 dice que Pablo dirigió esta carta a “todos los santos en Cristo Jesús que
están en Filipos, con los obispos y diáconos” (Filipenses 1.1).], Pablo desde Mileto a Efeso,
hizo llamar a los ancianos de la iglesia” (Hechos 20.17). Pablo mandó a Tito a establecer
“ancianos en cada ciudad” (Tito 2.5). En todos estos casos, se hace relevancia a que los
ancianos deben tener cuidado de la grey
El ministerio plural tiene muchas ventajas. El oficio tendría menos carga si varios lo llevan
a parte del pastor. Aun los pastores tienen un pastor que vela por sus almas, y la
contribución de varios hermanos con sus diversos talentos, perspectivas y personalidades
ofrece un equilibrio al liderazgo de la congregación. Así no es tan probable que la obra de
la iglesia llegue a ser el proyecto de cierto individuo.
Miremos algunas observaciones que podemos tener en cuenta:
¿Cuántos pastores debe tener una congregación?
Consideramos que la iglesia según lo expuesto por juan capítulo 10 solo debe contar con
uno. No es bíblico que una iglesia cuente con más de uno ya que la escritura es clara en
que es una relación íntima entre oveja y pastor y no de oveja con pastores. No
consideramos esto sabio, ya que al final de tantos Pastores ninguno termina haciendo

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
bien su ejercicio en una comunidad, ahora lo más seguro es que cuando hay más de un
pastor seguirá existiendo el pastor principal y esto hará que sucedan do cosas.
1. Que los pastores asistentes. Aunque sean pastores no cuentan con la
libertad para realizar de manera práctica su ministerio
2. y tendrá que sujetarse a las disposiciones del pastor principal
En estos casos el pastor suplente estará dependiendo más del pastor principal y
difícilmente de DIOS. No quiero decir con esto que no dependa de DIOS. Decimos que
difícilmente podrá depender de DIOS. Sin embargo si se tiene más de uno ¿Por qué no
tener más de una comunidad de fe o iglesia? ¿Porque tenemos que concentrar más y más
comunidad en un solo lugar? Recuerde que hablamos de intimidad entre oveja y pastor y
solo se logra cuando se pastorea cara a cara es decir uno a uno. Esto, para que de manera
libre y responsable cada pastor, pastoree las ovejas que directamente puede cuidar de
manera continua y así cumplir con el propósito que DIOS les ha concedido, ahora bien un
pastor se consolidad en su cargo cuando asume de manera directa y responsable el
cuidado de cada una de las ovejas “El pastor debe oler a oveja” y la única manera de oler a
oveja es cuando tiene un trato directo con cada una de las ovejas. Ahora si la iglesia crece
se puede pensar en abrir más espacios de culto, predicación y enseñanza y no concentrar
todo en una sola comunidad, ahora siempre que sea posible se debe ordenar a más
pastores para que en caso de una necesidad inmediata en cuanto al crecimiento de la
iglesia facilite esta obra evangelizadora.
¿Cuáles deberes deben ocupar los pastores?
Primera de Timoteo 3 presenta una lista de requisitos y deberes para los obispos y
también otra lista de requisitos para los diáconos. También aparece una lista de requisitos
y deberes para los obispos en Tito 1. Se tendría que considerar a Efesios 4.11 en cuanto si
es oportuno que un pastor aparte de serlo y de ser maestro pueda optar por otros
ministerios y si esto es saludable para la iglesia a su cargo
Los apóstoles fueron hombres escogidos y enviados por Cristo a predicar y establecer
iglesias en su nombre. Ellos habían conocido personalmente a Cristo y le habían visto
después de su resurrección (Hechos 1.20–22; 1 Corintios 15.7–9). Jesús les concedió a
ellos la autoridad de establecer la doctrina de la iglesia, y así forman el fundamento de la
misma (Efesios 2.20). Edificamos sobre este fundamento cuando aceptamos sus epístolas
en el Nuevo Testamento como la palabra de Dios. En la actualidad no existe el oficio de
apóstol en la iglesia.
Según la Biblia el oficio de más responsabilidad en la congregación es el de los obispos. La
palabra obispo quiere decir “supervisor y superintendente”. Es muy probable que las

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
palabras anciano y presbiterio (1 Timoteo 4.14) se refieran al oficio del obispo. La palabra
anciano viene de la costumbre de poner como jefes de la gente a los mayores entre ellos.
Tal vez en algunos casos se refiera a cualquier pastor y no tan sólo a los obispos. (Lea
Hechos 20.17; Santiago 5.14; 1 Pedro 5.1.)
El oficio de diácono fue instituido en los primeros días de la iglesia cristiana. La DIDACHE o
la Doctrina de los apóstoles, no da pocas luces al respecto pero nos deja ver la
importancia de los que sirven para beneficio de la obra. Puede ser que los siete hermanos
escogidos y ordenados por los apóstoles para encargarse de las necesidades materiales de
la iglesia en Jerusalén fueron diáconos (Hechos 6.1–7). La Biblia enseña claramente los
requisitos para los diáconos (1 Timoteo 3.8–13) y muestra que es un oficio importante en
la iglesia de Cristo.
No conocemos mucho acerca del resto de los oficios. Por ejemplo, no sabemos si se
ordenaron hermanos para el oficio de evangelista o si los ancianos o los obispos que
tuvieron el don de evangelizar servían en este ministerio.

EL LLAMAMIENTO AL MINISTERIO
¿Cómo uno llega a ser pastor? ¿Acaso se requiere un llamamiento especial, o puede
cualquiera hacerse pastor, tal y como se escoge cualquier otra profesión según la
preferencia o la aptitud de la persona? ¿Es esencial el llamamiento divino para ser pastor
en la actualidad? Veamos de manera breve lo que enseña la Biblia:
El llamamiento es del Señor
Ser pastor en la iglesia de Cristo es un llamamiento. No es una mera profesión o vocación;
un comercio o negocio; algo que se puede elegir o dejar cuando se quiera. Dios siempre
ha sido el que llama a los encargados de su pueblo. Dios llamó a Moisés en una manera
inequívoca. También a los profetas les fue dada “palabra de Dios”, y él los llamó de su
trabajo ordinario al oficio sagrado de profeta. Estos hombres fueron llamados por Dios, y
hablaron conforme el Espíritu Santo les dio las palabras. El primer sumo sacerdote, Aarón,
fue nombrado y llamado directamente por el Señor. El Nuevo Testamento declara, en
cuanto al sumo sacerdocio, que “nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por
Dios, como lo fue Aarón” (Hebreos 5.4). Pablo encargó a Timoteo y Tito que dirigieran la
obra de llamar a los pastores (2 Timoteo 2.2; Tito 1.5). Para una mejor comprensión de
¿Cómo saber si he sido llamado por DIOS al ministerio pastoral?, tomare como base un

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
estudio realizado por el pastor Andrés Birch de la iglesia Bautista reformada de palma de
Mallorca España
Para el pastor Birch, existen siete claves que le sirvieron a él para definir puntualmente
que había sido llamado por DIOS al ministerio pastoral y que nos parece interesante
analizar a continuación:
1. Deseo
“Palabra fiel es ésta: si alguien aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer” (1 Tim.
3:1). Existe la tendencia de quitarle importancia a la aspiración y al deseo, como si se
tratara de algo un poco (o bastante) dudoso. Si un joven de nuestra iglesia nos dijera: “Me
gustaría ser pastor”, ¡nuestra reacción sería más que un poco cauta! Pero allí está el texto,
el cual inicia un pasaje sobre los requisitos de los obispos o pastores.
El deseo por sí solo no es suficiente y podría reflejar una forma de pensar errónea, pero no
por eso se debe descalificar automáticamente. Un deseo así podría indicar un llamado por
parte del Señor. ¡Clamemos al Señor para que ponga ese deseo en los corazones de cada
vez más jóvenes (y no tan jóvenes)!
2. Vocación TIMOTEO
“Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor,
principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza” (1 Tim. 5:17). Es sin
duda una clara distinción de la calidad de pastor por tanto, a lo largo de la Biblia, el
concepto de vocación (por parte del Señor) es muy amplio, abarcando la vocación laboral,
la vocación en cuanto al matrimonio o la soltería, la invitación del evangelio, el
llamamiento poderoso y efectivo del Espíritu Santo en la regeneración, el llamamiento a la
santificación, el llamamiento de profetas, sacerdotes y reyes, el de los apóstoles, y el
llamado a todos los creyentes a comprometerse con la gran misión de la Iglesia.
La Biblia no habla tanto como a veces se piensa sobre el llamado al ministerio pastoral. Se
citan los textos clásicos sobre los llamados de Isaías, Jeremías, Amós, y los demás profetas
bíblicos, y sobre todo el ejemplo de los de los doce apóstoles y de Saulo-Pablo, pero
¿hasta qué punto es legítimo aplicar esos llamamientos al llamado pastoral hoy en día?
¿Es el oficio de pastor o anciano más o menos igual que el de profeta o el de apóstol?
Dicho eso, sin duda el Señor sí llama al ministerio de la Palabra a los que Él quiere, a través
de su providencia en nuestras vidas, a través de los dones y capacidades que por su
Espíritu nos da, a través de una convicción en el corazón, y a través de la confirmación por
parte de la iglesia local, entre otras cosas.

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
Es legítimo hablar de cierta distinción entre pastores. Todos tienen el deseo de servir al
Señor y a las personas, y todos tienen la convicción de que el Señor les ha llamado para
servir. Pero no todos tienen el ministerio como su única vocación en la vida. Es decir, no
todos se sienten llamados a dedicarse solamente al ministerio de la Palabra. Me refiero a
aquellos pastores que son bivocacionales, es decir, que además de servir en la iglesia,
tienen un trabajo “secular”.
Se nos ha preguntado si para ser pastor ¿se requiere necesariamente ser casado?
Consideramos que no, ya que tenemos el ejemplo de Timoteo que era joven no mayor de
cuarenta años y no se dice que era casado. Retomemos el pasaje que dice Marido de una
sola mujer. Para dar respuesta a esto tomaremos como referencia lo que dice san
Crisóstomo al respecto. Para el, esta parte de 1 de Timoteo 3, es una clara condenación a
la poligamia (Que condena que el obispo tenga dos esposas al mismo tiempo".), practica
entre los obispos, la cual en aquel tiempo era casi reconocida como legal entre los judíos.
Así para nosotros un soltero puede ser considerado al servicio pastoral sin importar su
edad y estado civil. Pero si su capacidad y experiencia en el evangelio
3. Carga
“Porque si predico el evangelio, no tengo nada de qué gloriarme, pues estoy bajo el deber
de hacerlo. Pues ¡ay de mí si no predico el evangelio!” (1 Co. 9:16).
Los oráculos (Mensajes Divinos) de los profetas bíblicos eran sus cargas. Esto habla de la
convicción de su corazón, y también del peso —físico, emocional, y espiritual— que ellos
muchas veces sentían ya que el pueblo de Israel era varias veces reacio a los mismos.
Aunque se trate de algo que se siente, lo cual es subjetivo, esa “carga” forma parte del
llamado al ministerio. Se queda con la persona llamada y en muchas ocasiones es lo que
usa el Señor para mantenerle en el ministerio cuando nada más lo puede hacer. Cuando
hay motivos de sobra para querer tirar la toalla, ¡la carga puesta por el Señor en nuestro
corazón no nos permite hacerlo!
4. Capacitación
“Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores
y maestros, a fin de capacitar a los santos…” (Ef. 4:11-12).
Antes de continuar, quisiéramos detenernos para hablar sobre los apóstoles, ya que hoy
se presenta una leve confusión al respecto Para enfocar este tema, es necesario primero
analizar los diferentes usos de la palabra griega apóstolos. El término se deriva del verbo
apostellô, que significa simplemente "enviar". Por eso,

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
1. el sentido más general de apóstolos, como en Juan 13:16, es cualquier
persona enviada en cualquier misión (recadero, mandadero). Un aspecto
más específico de este sentido (2)
2. ocurre en 2 Cor 8:23 y Fil 2:25 cuando mencionan "los mensajeros de las
iglesias" (apostoloi ekkêsiôn), como delegados comisionados por las
congregaciones para alguna tarea.
3. En tercer lugar, la palabra significa "misionero", que es el equivalente en
latín (del verbo mitto, misi, "enviar"). En este sentido Jesucristo es el
"misionero" enviado por Dios (Heb 3:1). Como veremos más adelante,
Cristo no era "apóstol" en el mismo sentido que los doce, sino como
"enviado" y "misionero" del Padre y prototipo de la misión de la iglesia (Jn
20:21; Mr. 9:37; Mt 10:40; Jn 13.20: Jesús es el Enviado del Padre).
4. El cuarto sentido (4) es lo que generalmente entendemos por "los
apóstoles", como Pedro, Pablo y los demás. En ese aspecto, el término
podría llamarse un título, de una primacía en cierto sentido jerárquica
Dados estos diversos sentidos de la palabra "apóstol", es necesario en cada texto bíblico
determinar cuál de ellos se está empleando. Serios problemas resultan cuando se
confunde un sentido con otro. Los "apóstoles" de hoy toman pasajes donde el término
significa "misionero" pero los aplican en el otro sentido y quieren atribuirse los títulos y
autoridades de los doce y de Pablo. La iglesia católica hace algo parecido con su " sucesión
apostólica" a través de los siglos. Consideramos además que los apóstoles fueron guiados
por el Espíritu Santo, y definieron los requisitos indispensables para incorporarse en el
apostolado. La elección se limitó a "hombres que han estado juntos con nosotros todo el
tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo
de Juan hasta el día en que entre nosotros fue recibido arriba" para que "uno sea hecho
testigo con nosotros, de su resurrección" (Hech 1:21). Además, la selección fue hecha por
Cristo mismo (1:24; cf. 1:2). Veremos en seguida que todas estas mismas condiciones se
aplican al caso de Pablo. Ese texto, y otros, muestran que para ser apóstol en el mismo
sentido que los doce y Pablo, era requisito indispensable haber sido testigo ocular y
presencial del ministerio de Jesús (Hechos 1:21-22; cf. 1 Jn 1:1-4) y de su resurrección (Hch
10:40-42; 1Co 15)
Dado lo anterior consideramos que el apostolado debe ser la acción de servir y der
enviado por el señor a abrir nuevas obras Mateo 10:5-42, y no es un título de poder o
prestigio sino de servicio. Inclusive es mas de humildad que de vanagloria aun sin pensar
que por ello tendrán riquezas Mateo 10:93

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https://protestantedigital.com/bene-studere/14313/iquestes-biblico-tener-apostoles-hoy

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
Continuando con nuestro estudio diremos que aquellos que tienen el deseo, son llamados
por el Señor, y sienten la carga, el Señor también los capacita para poder cumplir su
ministerio. Si el Señor te ha llamado a esto, te dará los dones necesarios; y si no te los ha
dado, quizá debas cuestionar tu llamado. Si tú no lo haces, ¡otros lo harán por ti!
Otra cosa distinta es que no todos tienen exactamente los mismos dones, y no hay nadie
en el ministerio cristiano que sea igualmente fuerte en todas las áreas y que no tenga sus
puntos débiles. (Por cierto, es por eso que el modelo que encontramos en el Nuevo
Testamento es de un trabajo en equipo y no de llaneros solitarios).
Pero salta una pregunta ¿En qué consiste el trabajo del pastor? Consiste en aplicar la
Palabra de Dios, tanto en público como en privado, a todo tipo de personas, en todo tipo
de situaciones, y con todo tipo de necesidades. Y si el Señor te ha llamado (o si te llama) a
dedicarte a eso, es inconcebible que no te dé las herramientas necesarias.
5. Reconocimiento
“Os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros,
y os dirigen en el Señor y os instruyen…” (1 Ts. 5:12-13).
12 Amados hermanos, honren a sus líderes en la obra del Señor. Ellos trabajan
arduamente entre ustedes y les dan orientación espiritual. 13 Ténganles mucho respeto y
de todo corazón demuéstrenles amor por la obra que realizan. Y vivan en paz unos con
otros. (1 Ts. 5:12-13).NTV.
Con esta quinta palabra pasamos a considerar el vital papel de la iglesia local en la
confirmación del llamado al ministerio. Normalmente el Señor nos llama en el contexto de
nuestra iglesia local (aunque puede haber alguna que otra excepción a la regla). Si un
hermano se siente llamado por el Señor al ministerio, es muy importante que tenga la
confirmación y el respaldo de su iglesia (mira Hch. 13:1-3). Si tú crees que tienes el don de
predicar y enseñar la Palabra de Dios, pero nadie más en tu iglesia lo cree, por lo menos
debes proceder con mucha humildad y con mucha cautela, dispuesto a ser corregido por
el discernimiento del cuerpo de Cristo.
Muchas veces este reconocimiento es el resultado de meses, e incluso de años de
observación. Aunque la mayoría de los creyentes nunca van a tener el don de predicar en
público, hay otros que con tiempo y con ayuda trabajarán y desarrollarán sus dones hasta
llegar a ser muy buenos predicadores. Pero, aunque no hay ninguna iglesia infalible y se
han cometido errores, es bíblico y muy importante que el llamado al ministerio tenga el
reconocimiento y el respaldo de la iglesia local.

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
Este punto cabe también para aquellas personas que considere su llamamiento y han
decidido hacerlo a instancias de su iglesia local. Revise de manera crítica, honesta y ética si
reúne los requisitos que para este fin se piden, ya que puede suceder que la iglesia local
este limitada en la observancia de las capacidades, dones y talentos que DIOS a dispuesto
para cada persona y muy posiblemente las directivas de la iglesia local solo tengan en
cuenta a las personas que están cerca de ellos, olvidando abrir y dar oportunidad a mas
integrantes de la comunidad a desarrollar las capacidades que DIOS y el ESPIRITU SANTO a
depositado en ellas. 1 Cor 12:7
Claro debemos aclarar, que cuando esto se hace en rebeldía a la iglesia local, debe de
haber un proceso de búsqueda e intimidad con DIOS y con el Espíritu santo a fin de que
este le revele si ha sido llamado o no al ministerio Salmos 139:1-24
6. Progreso
“Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente
a todos” (1 Ti. 4:15).
La palabra traducida “aprovechamiento” significa “progreso” (la misma palabra se traduce
así en Fil. 1:12). El joven pastor Timoteo (quizá no tan joven, pero probablemente con
menos de cuarenta años) había sido reconocido como pastor por la iglesia en Éfeso, pero
Pablo, su padre espiritual, le anima a seguir trabajando sus dones para que los hermanos
puedan ver el progreso en su vida y en su ministerio.

Cuando hemos sentido el llamado del Señor, y cuando nuestro ministerio ha sido
reconocido por nuestra iglesia… no es el final del camino, ¡sino solo el principio! ¡No
hemos llegado! A partir de ese momento debe haber crecimiento y progreso, y los
hermanos tienen que verlo. Los mismos “medios de gracia” que el Señor usa para
salvarnos y luego para santificarnos, también los usa para desarrollar nuestro ministerio.
7. Utilidad
“Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo
asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan” (1 Ti. 4:16).
¿Cuál sería el resultado de ese cuidado y de esa perseverancia por parte de Timoteo? ¡Su
propia salvación y la de sus oyentes! Pero ¿qué significa eso? Está claro (por lo que enseña
el resto de la Biblia) que no se refiere a salvación por obras ni a perder la salvación. No; en
este contexto se trata del tiempo presente de la salvación: o sea, la santificación, o el

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
crecimiento espiritual. Si Timoteo es fiel en su ministerio, el Señor le usará para su propia
santificación y también para la de las personas bajo su responsabilidad pastoral.
Esta es una parte importante de la utilidad de un siervo del Señor. No se puede medir en
términos de números, o aplicando los criterios de las empresas. Pero si el Señor ha
llamado a alguien al ministerio, le usará para ser de ayuda tanto a creyentes como a
personas no creyentes, y para su propio progreso espiritual. Siempre queremos ver más
fruto, es normal. Pero si no parece que estemos siendo de ayuda espiritual a nadie, quizás
debamos pensar en serio sobre nuestro llamado y pedir que nos asesoren hermanos de
confianza.

Conclusión
Lo han dicho muchos grandes hombres de Dios (Spurgeon y Lloyd-Jones, por ejemplo): el
llamado al ministerio es —en un sentido— el mayor llamado que puede recibir un ser
humano. Pero es importante matizar que solo es así si ese es realmente el llamado que el
Señor le ha dado a uno. Porque si tu llamado (o vocación) es otro —ama de casa, maestro
de escuela, secretaria, ingeniero, o lo que sea—, para ti ese llamado es el mayor, por la
sencilla razón de que es la voluntad del Señor para ti.
Pero si el Señor te ha llamado (o si te llama) al ministerio, Él te dará la aspiración y el
deseo, la vocación, la carga, los dones necesarios, el reconocimiento, el respaldo del
pueblo de Dios, y el progreso en tu vida y ministerio. ¡Y te usará para la edificación de los
creyentes, para la salvación de otras personas, y para la gloria de su gran nombre!

DERECHOS DEL PASTORADO

1. El salario estipulado
Sin duda saltaría la pregunta ¿Ser Pastor es una profesión o es un ministerio? El texto
bíblico nos menciona que la obra del evangelio no tiene valor monetario; no puede
medirse con dinero. Además condena a los hombres que sirven en el evangelio por
ganancias deshonestas o para ganar dinero (1 Timoteo 3.3; Tito 1. 7, 11; 1 Pedro 5.2). A
continuación colocamos algunos puntos que consideramos importante analizar al
respecto del salario estipulado para el pastor.

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
Nota: El pastor, aunque su ministerio es de servicio, si se le debe apoyar con lo básico que
en el caso colombiano, debe ser un salario digno y sus debidas prestaciones sociales para
su sostén y el de su familia.
A. El evangelio es gratuito. La salvación es un regalo de Dios. Jesús hizo que el
evangelio fuera gratuito. Lo que somos en Cristo Jesús lo hemos recibido sin
merecerlo: “De gracia recibisteis, dad de gracia” (Mateo 10.8). Si el evangelio se
vendiera por dinero a muchas personas les sería imposible oírlo ya que muchos no
tienen dinero. El evangelio es para todos. La única manera en que todos pueden
beneficiarse del evangelio es que se ofrezca gratuitamente. Pablo dijo: “He
despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros” (2 Corintios
11.8). como tal, el apóstol pablo utilizaba las ofrendas y diezmos para apoyar su
ministerio y otros siervos que estaban en provincia, Pero esto no quiere decir que
él recibió pago por predicar el evangelio, sino que aceptó dinero de otras
congregaciones para poder servir a los propios corintios. Él aceptaba ayuda cuando
pasaba por necesidades. El apóstol Pablo testificó que trabajaba con las manos no
solamente para su propio sustento, sino a veces también para ayudar a sus
colaboradores (Hechos 20.34–35). Es honroso, saludable y bíblico que un pastor
trabaje con las manos para el sustento de sí mismo y de su familia, y para que
pueda repartir a otros. Ahora bien, cuando la iglesia tiene un número considerable
de participantes (ovejas) difícilmente el pastor podrá hacer una labor diferente
que la de cuidar a su rebaño, es decir una a una, y para ello deberá contar con el
salario digno que le garantice su bienestar y el de su familia, salario que por su
servicio la iglesia a manera de bendición le retribuirá por la labor realizada.
B. El pastor es siervo del Señor. No el dueño del rebaño. Es de esperar que un siervo
reciba un sueldo de su patrón. El pastor es siervo del Señor, capacitado por el
Señor, llamado por el Señor, responsable ante el Señor y dependiente del Señor
para su pago. Él tiene la obligación de obedecer a Dios antes que a los hombres.
Dios le amonesta así: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado” (2
Timoteo 2.15). El Señor provee para que el pastor pueda ganarse la vida. Dios
también encarga a los hermanos fieles que ayuden al pastor en sus necesidades.
Pero Dios le da al pastor un salario de mucho más valor que el dinero. El pastor
que vende su llamamiento celestial por un salario estipulado bajo intereses
personales y no de DIOS, y contrata los dones y las habilidades que le dio el Señor
se desvía a un camino que no es conforme a las escrituras y al final no tendrá la
aprobación de Dios.
C. El salario puede ser un bozal. El patrón le paga al empleado una cantidad de
dinero por el trabajo que realiza. El patrón tiene el derecho legítimo de dictar el

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LOS PASTORES Y EL REBAÑO DE DIOS
tipo de trabajo que se hace y en qué forma se hace. Muchas veces el pastor
asalariado llega a ser “empleado” de sus oyentes y tiene que callarse en cuanto al
pecado de los que le pagan. Si reprende esos pecados, conforme al llamamiento
que tiene de Dios, pierde su empleo. Tales pastores están en una situación difícil y
llegan a ser “perros mudos, [que] no pueden ladrar” (Isaías 56.10). Ellos son
tentados a complacer a los hombres, porque de ellos buscan su sostén y de ellos
viene su manutención. Pero es imposible servir a dos señores Mateo 6:24-34
D. Asalariado: Juan 10:12-13 El significado bíblico de asalariado es aquel que se
compromete a prestar un servicio por lo material. En las Sagradas Escrituras el
contexto de asalariado toma diversos rumbos, y no es para menos pues
recordemos que en aquellos días existía la esclavitud y también la supresión de
diversos trabajos de acuerdo a condición social, raza y sexo.
Por ejemplo, podemos decir que un pastor de ovejas dueño de su propio rebaño,
será consistente en su trabajo, si se le pierde una oveja la buscará hasta
encontrarla, él nunca se alejará de su rebaño, sin embargo un asalariado que esté
en las mismas condiciones no se empeñará en su trabajo; vemos pues como el
Señor nuestro Dios pone en práctica que el apego por lo material a través del
trabajo no es el fin del pastorado.
Luego si hace esto podemos decir que el pastor comercializa la obra del evangelio
2 de Pedro 2:3. Si la obra del evangelio se coloca al mismo nivel de otras
profesiones es natural que el aspecto comercial esté implícito (yo predico tú me
pagas). Así uno oye decir que cierto pastor de mucho talento ha sido llamado por
el Señor de una posición de menos salario a otra donde le pagan más. ¿Será que el
Señor lo llamó a hacer eso? ¿Haría eso Jesús? Este espíritu comercial entre los
pastores asalariados echa raíces tan profundas que el pastor muchas veces
demanda su salario y lo cobra por cualquier modo que la ley le permita. El espíritu
del evangelio es un espíritu de sacrificio. El espíritu de avaricia es contrario al
espíritu de sacrificio, y cuando se le permite entrar en la obra del pastor mata el
verdadero propósito por el cual se predica el evangelio.
E. Se hace una trampa enredadora. 1 Timoteo 6:10 (NTV) “Pues el amor al dinero es
la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero,
se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas.
El salario que las iglesias pagan al pastor llega a ser un lazo que atrapa a muchos,
jóvenes, adultos en fin, a personas que muy posiblemente en la mayoría de los
casos, no cumplen los requisitos para este oficio sagrado, pero ven en esto la
oportunidad de trabajo que buscan para sostenerse. Muchos de ellos son
incrédulos. No conocen la voz del Espíritu Santo. No les hacen caso a muchas de las
doctrinas fundamentales de la palabra. No saben, ni quieren saber, cuál será el

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destino eterno de las almas de los hombres. Ellos sólo piensan en que aquí hay una
profesión honrada que no requiere llevar ropa cotidiana, ensuciarse las manos, ni
trabajar duro. Filipenses 4:12-13. Sólo piensan que ser pastor les ofrece la
oportunidad de moverse entre la mejor clase de la sociedad, que le llamen
reverendo y que el pueblo lo respete y lo honre. Les gusta la idea de dar sermones
adornados con expresiones agradables al oído y oraciones elocuentes,
experimentar la sensación agradable de dirigirse a un auditorio atento y ver su
nombre publicado en los diarios como un orador y predicador popular. Por eso los
hombres incrédulos llegan a ser pastores porque desean un buen salario y
renombre personal. Mateo 8:20. No tienen el deseo de ser usados por Dios para
salvar a las almas perdidas para la gloria de Dios. Así se frustra el propósito
primordial de ser pastor. La iglesia se vuelve un centro social, y las almas de los
hombres se pierden. La razón es que los hombres fueron enredados por el salario
que se les ofrece a los pastores.

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