Aviación Militar Bolivariana Base Aérea Teniente Coronel Teófilo Luis Méndez Grupo Aéreo de Operaciones Especiales N° 17 Comando
Modelo de Desarrollo Primario de la Nación
Franco D’michele Bello Guiliani
CI: V- 24.597.835
Puerto Ordaz, 23 de mayo de 2020
El término centro-periferia ha sido particularmente utilizado para referirse a las desigualdades sociales y económicas y su desigual distribución espacial, especialmente en el ámbito mundial, hablándose en este sentido de países centrales y países periféricos, con significado similar a otras divisiones de uso habitual, como norte-sur, mundo desarrollado-subdesarrollado y primer mundo-tercer mundo. Actualmente, Venezuela profundiza su transición a un nuevo orden económico y social que empieza a perfilar con más claridad sus rasgos socialistas. El carácter revolucionario e irreversible de este proceso de cambio dependerá en gran medida de que los excluidos, campesinos y trabajadores se empoderen de los procesos económicos y productivos, al ser las clases sociales portadoras y constructoras de las nuevas relaciones socialistas de producción. No queda duda de que el Gobierno de Venezuela tiene toda la VENEZUELA. La prioridad que se le concede a lo social en el proceso político venezolano responde al cambio del proyecto país que se plasma en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). El carácter socialista del Gobierno Bolivariano se expresa en su firme voluntad de reconocer una deuda social acumulada por décadas, la cual viene siendo cancelada a partir de una política de amplia y creciente inclusión social basada en la reorientación del uso de la renta petrolera en función de una sostenida recuperación del bienestar y la felicidad de todas las personas. La Revolución Bolivariana ha hecho posible que Venezuela sea un país independiente en lo político y se plantea ahora ganar la batalla de la independencia económica para proclamar nuestra plena e integral soberanía. El Gobierno Bolivariano se ha planteado la construcción de un Nuevo Modelo Productivo (en adelante NMP) que sirva de soporte material del nuevo sistema socioeconómico que garantice la irreversibilidad de la Revolución. Esto pasa por imprimir una mayor velocidad al cambio de las relaciones sociales de producción en las que predomina la explotación del trabajo asalariado, tanto por el capital privado como por el capital estatal. Cambiar las relaciones sociales de producción prevalecientes pasa entonces por impulsar el desarrollo de un nuevo tejido de empresas cualitativamente distintas, en las que el carácter de la propiedad no sea ni privada ni estatal, sino colectiva o comunal; en las que el fin no sea el lucro sino la producción de bienes y servicios para satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la gente; en las que el trabajo no sea sólo un medio de vida sino un instrumento para el desarrollo humano integral. Esto implica promover las Empresas de Propiedad y Producción Social (EPS) como célula fundamental de un nuevo tejido productivo guiado por principios de solidaridad y cooperación, el cual persigue el desarrollo integral de las personas, el desarrollo equilibrado de los diferentes sectores económico, el desarrollo armónico y proporcional de las regiones.