Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Decía el famoso filósofo y escritor de las crónicas de Narnia, C.S. Lewis: “Dios nos
susurra en nuestros placeres, nos habla en nuestra conciencia, pero nos grita en
nuestros dolores: es su megáfono para despertar a un mundo sordo”.
Estaba hoy en la tarde, escuchando las noticias, de que hay un tianguis en San
Martín Texmelucan que es uno de los tianguis más concurridos, no del Estado,
sino de la república. Llegan gente de diferentes estados a comprar ropa, comida, y
otras cosas. Sin embargo, el gobierno les ha permitido seguir con sus actividades
económicas, a pesar de que es un lugar en donde se congregan cientos de
personas y podría llegar a ser uno de los focos de transmisión de la enfermedad
más importantes.
Sin duda, en esta fase 2 de la epidemia en México, nos está presentando retos
como sociedad y como hijos de Dios que vivimos en esta sociedad.
Quizá los casados que están aquí presentes puedan decirnos, que el sufrimiento
no tiene nada que ver con el amor o que el “vivieron felices para siempre” son
puras risas y momentos de alegría.
Quizá nosotros no somos personales de salud, pero la pregunta que quiero lanzar
hacia ustedes es:
desde mi contexto ¿Qué puedo hacer para amar a otros en medio del sufrimiento?
Santiago nos dice que nuestra Fe está siendo probada en medio de situaciones
como la actual (Santiago 1:2-3). Si creemos en que Dios está obrando y pondrá en
orden todo el caos. ¡Gloria a Dios!
Ya para ir cerrando, démosle gracias a Dios por todas las personas que se han
arrepentido en estos tiempos en diferentes países.
Devocional BAM
Dios está usando este mal sufrido en un bien por su gracia para muchas personas.
Muchas personas han escuchado el mensaje de salvación y ojalá estén siendo
discipuladas.
¿Cómo vamos a amar en medio del sufrimiento, como Iglesia de Cristo e Hijos de
Dios?
Quizá solo se trate de una oración, quizá solamente una pequeña ayuda
económica, en efectivo o en especie, quizá solo sea escuchar a alguien que
necesita “desahogarse” con nosotros. Quizá sea pasar más tiempo de calidad con
nuestras familias. O todo lo anterior y otras cosas más.
Confío en que Dios nos dará sabiduría y nos hará crecer en amor el amor a ÉL, a
nosotros mismos y a nuestra familia, amigos, vecinos, conciudadanos, etc.