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PNC: un enfoque para intensificar la protesta y

subvertir el orden establecido hasta que el


régimen colapse definitivamente.

Más de un año después del paso adelante dado por Juan Guaidó, al asumir la
presidencia interina de la República, y luego de unos fulgurantes primeros meses
de 2019, donde fuimos testigos de una exacerbada movilización popular, podemos
observar con preocupación cómo hemos caído nuevamente en una especie de
letargo colectivo, con un régimen afianzado en su posición y aplicando el macabro
juego del desgaste, cuyo objetivo es que las fuerzas que luchan por la libertad
bajen los brazos, cediendo paso a la desmoralización, y, en consecuencia,
resignar las esperanzas de restituir la democracia y alcanzar un nivel de vida
digno para todos los venezolanos. Ante esta trágica coyuntura de la historia,
donde pende de un hilo el destino de la patria, se hace necesario que las fuerzas
democráticas aglutinadas en torno a la plataforma nacional de conflicto (PNC)
asuman el rol protagónico y se encarguen de motorizar y organizar todas las
diferentes formas de lucha por ahora dispersas, hasta convertirlas en una única,
permanente e indetenible protesta que termine de hacer colapsar al régimen de
una vez por todas, y nos abra el camino hacia una transición pacífica y
democrática como anhela la gran mayoría del pueblo venezolano. Para ello
requerimos un urgente cambio de enfoque, un nuevo plan que permita superar los
errores y nos coloque en una situación de ventaja ante un régimen aislado y
agónico, pero decidido a permanecer de facto en el poder a costa de los más de
treinta millones de venezolanos que le padecen. He aquí nuestra propuesta.

1.- Estimular la conformación de comités de lucha en cada comunidad (reales) con


dirigentes comunitarios que estén dispuestos a orientar a los vecinos en la lucha
por defender sus derechos fundamentales, y que actúen como contraposición al
dominio clientelar y, a la manipulación de los CLAP. Debe crearse una base de
datos verídica que permita coordinar las protestas cuando se requiera, limitando
con ello el accionar de los colectivos terroristas.

2.- Los comités de lucha se organizaran en cabildos zonales o asambleas


populares locales, que a su vez se integraran a un gran cabildo o asamblea
popular con un radio geográfico más amplio: pueblo, ciudad, estado.

3.- Crear comités de usuario de los servicios básicos, que realicen los justos
reclamos ante la ineficiencia de los mismos. Estos grupos deben estar activados
de forma permanente y en perfecta sincronía con la PNC, a fin de que las
actividades que se lleven a cabo causen malestar a lo interno del aparato
gubernamental de la dictadura.

4.- Se debe crear una sensación de caos generalizado a través de la protesta


permanente. Toda protesta, en la medida de lo posible debe responder a un plan
estratégico previamente trazado por la PNC, para obtener el impacto político que
se busca; las protestas aisladas y dispersas son totalmente ineficientes y no
generan ningún tipo de inquietud al régimen.

5.- Conformar comités de lucha con los trabajadores del estado venezolano, cuyo
objetivo será boicotear el funcionamiento de las instituciones públicas, ante la
inviabilidad de seguir cumpliendo con sus labores por un salario de hambre y, en
condiciones de trabajo paupérrimas que no cumplen con los estándares mínimos
requeridos.

6.- Fomentar que las personas de la tercera edad se sumen a los comités y, a los
cabildos, dado que son los más vulnerables ante la crisis profunda que sufre el
país. Además, por su condición especial representan un factor clave para
despertar la sensibilidad del resto de la población, como ocurrió en Nicaragua,
donde los estudiantes y la ciudadanía en general salieron a las calles a defender
los beneficios sociales de sus adultos mayores y jubilados.

7.- Organizar un boicot en el sector transporte, con el fin de generar zozobra a


todos los niveles, y con ello encender la chispa entre la masa pasiva que aún no
entiende que lo que está en juego es la vida del país y todos sus ciudadanos.

8.- Alentar e impulsar la toma de las calles por parte del movimiento estudiantil.
Generar protestas diarias para desestabilizar la supuesta paz que pregona el
régimen. Boicotear el funcionamiento de las universidades: no puede haber
actividades académicas ni de ningún tipo hasta que caiga Maduro y su mafia. Es
importante que el movimiento estudiantil sea uno de los impulsores de los cabildos
o asambleas populares, por su combatividad y, porque son los que más tienen que
perder si la dictadura se perpetúa.

9.- Lanzar una agresiva campaña comunicacional, utilizando todas las


herramientas que tengamos a la mano: redes sociales, medios alternativos,
lanzamiento de volantes, círculos de difusión, pintas de paredes…. Todo ello para
romper el cerco mediático y generar zozobra en el régimen. También será
importante que dicha campaña mediática difunda y promueva la importancia de los
cabildos o asambleas populares para rescatar la democracia y el futuro de
Venezuela.
10.- Luego de alcanzar el fundamental calentamiento de la calle, se deben
convocar protestas masivas en las principales ciudades del país, teniendo como
prioridad la ciudad de Caracas como centro del poder fáctico. Una manifestación
de carácter irreversible, y cuya naturaleza puede ser pacífica o violenta
dependiendo las circunstancias; sobre todo, tomando en cuenta que dicha
manifestación será el asalto decisivo, la lucha fratricida entre la luz y la oscuridad,
entre dos modelos totalmente antagónicos: democracia versus dictadura;
entendiendo que, en una confrontación de este tipo no existen salidas intermedias,
y solo puede salir un vencedor. Nosotros tenemos la fuerza; si damos los pasos
acertados este régimen tambaleante, que no cuenta con apoyo popular, no podrá
imponerse contra la fuerza de un país movilizado y dispuesto a darlo todo por
alcanzar la libertad.

Nota: Para la concreción de este plan se requiere la unidad verdadera de todas las
fuerzas y sectores democráticos del país; por ello resulta indispensable que la
PNC recomiende al presidente interino Juan Guaidó, la convocatoria de un gran
encuentro nacional de líderes de los partidos políticos y la sociedad civil; un
encuentro franco donde se ponga por delante a Venezuela, y bajo el liderazgo de
Juan Guaidó, se fije una ruta común para salir del régimen. Además, resulta
indispensable el compromiso de todos los involucrados, así como también el
fundamental apoyo logístico a la PNC en todos sus niveles, desde el comité de
lucha vecinal hasta los cabildos o asambleas populares. Recordando esa máxima
que señala que, las grandes maquinarias necesitan ser rubricadas con el
combustible económico para que puedan salir adelante.

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