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Vencer el miedo a hablar en público es

posible con estos trucos


Hablar en público puede convertirse en una habilidad esencial para el desarrollo de
la carrera profesional en determinados sectores laborales. “Todo discurso conlleva
cierto grado de nerviosismo, pero determinado nivel de ansiedad al hablar en público
es adaptativo, ya que nos permite afrontar satisfactoriamente la situación. Cuando esto
ocurre, este miedo es asumible y no es incapacitante para la persona”, afirma Laura
Jiménez, terapeuta del Servicio de Asistencia Psicológica Sanitaria (SAPS) de
la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA).
Sin embargo, añade Jiménez a partir de los criterios diagnósticos propuestos por la
Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5), “cuando la persona no puede
gestionar adecuadamente su ansiedad a la hora de expresarse ante un grupo de
gente, y esto hace que experimente una intenso malestar cuando se ha de enfrentar a
situaciones en las que otras personas fijan su atención en ella, hablamos de una fobia
social específica. En este caso, la ansiedad deja de ser adaptativa y comienza a ser
incapacitante para la persona”.

Cuando esto ocurre aparecen síntomas físicos tales como: sudoración, temblor, visión
borrosa, mareos, taquicardia, respiración y voz entrecortada, tensión muscular,
sensación de ahogo y enrojecimiento facial.

A nivel psicológico también se observan cambios como dispersión de la atención,


confusión, aparición de pensamientos negativos desadaptativos y dificultades en la
concentración.

A nivel conductual la persona también cambia su comportamiento poniendo en marcha


conductas como: torpeza, utilizar un volumen de voz bajo, hablar excesivamente rápido,
tartamudear, quedarse en silencio, ganas de huir y activación motriz excesiva, entre
otras.

Sobre la fobia a hablar en público


La fobia a hablar en público está considerada una fobia social específica. Por ello, es
común que puedan aparecer niveles de ansiedad elevados y desadaptativos no solo en
situaciones en las que la persona tiene que hablar en público delante de un número
elevado de personas, sino también en situaciones en las que se ve expuesta al contacto
social en cualquiera de sus manifestaciones.
“El trastorno de ansiedad social es a menudo comórbido con otros trastornos de
ansiedad, con el trastorno depresivo mayor, los trastornos por consumo de
sustancias, el trastorno dismórfico corporal y trastorno bipolar”, enumera Jiménez.
En cuanto a la asociación de comorbilidad de la fobia a hablar en público con otro tipo
de fobias específicas no se ha demostrado hasta la fecha que haya una relación directa
de causalidad.
¿Timidez, autoestima baja, miedo al fracaso...?
En la aparición del miedo a hablar en público han de tenerse en cuenta diferentes
factores. La terapeuta de la UPSA explica que “entre los factores de vulnerabilidad
destacan: timidez, falta de habilidades sociales, inseguridad o baja autoestima,
miedo al fracaso, preocupación excesiva a la valoración de los demás, presencia de
experiencias negativas previas relacionadas con hablar en público, así como elevados
niveles de ansiedad a nivel general”.
A pesar de que la timidez y la introversión, son considerados factores de
vulnerabilidad que pueden favorecer la aparición de ansiedad a la hora de hablar en
público, no son en sí mismos la causa o el origen del problema. Habría que tener en
cuenta otros factores de vulnerabilidad, aprendizajes previos y estrategias de
afrontamiento de la persona.
Es común que aquellas personas vulnerables, ante la situación de hablar en público o en
una interacción social, tengan pensamientos negativos desadaptativos. Según Jiménez,
estos pensamientos pueden estar centrados en:
 La ansiedad y los efectos de la misma. Por ejemplo: “me pondré muy nervioso”,
“no sabré qué decir”.

 Cómo los demás van a percibir su comportamiento.“Lo notarán”, “todos me van a


mirar”.

 Sobre el juicio descalificativo que puedan hacer los demás. “Haré el ridículo”,
“pensarán que soy raro”.

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