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La memorabilia

Yarelli Elena
cruz
La memorabilia en el diccionario hace referencia a eventos o cosas memorables,
estrada.
otras definiciones lo relacionan con recuerdos de objetos relacionados con
LLH4
personas o eventos famosos; pero relacionándolo con los géneros autobiográficos
se podría decir que se trata de la recolección de recuerdos escritos por la misma
identidad de autor y narrador, quien nos suele compartir una parte de su vida,
sentimientos en relación a su entorno social.
Por ello considero que se encuentra ligado más a la memoria de cierto
punto, ya que se relaciona con la autobiografía, biografía, memoria, diario y
epistolario etc.; estas coinciden es su escritura del “yo”, a continuación, se
explicara las características de la memorabilia.
1. El uso de la primera persona.
2. Usa tiempos verbales en pasado.
3. Supone una reflexión profunda de sí mismo.
4. Tiene como propósito dar a conocer el proceso de la búsqueda del
autor en explorar sus orígenes, en particular su infancia y
adolescencia.
Así mismo debe mencionarse que el propósito de estas no es abracar toda la vida
del autor, sino un acontecimiento en concreto y con un lapso cronológico
determinado; el escribir nuestras memorias nos permite compartir los hechos, y
experiencias pueden ayudar o inspirar a quienes atraviesan una vivencia similar;
pero al igual que los diarios la escritura del mismo puede ser un tanto ficticia más
que real.
Esto quiere decir que, como autores propios, el mundo ficcional permite todo y a
veces esa infinidad de posibilidades paraliza al escritor que se siente cómodo en
el ambiente limitado de sus vivencias.
Una cuarentena narcisista.

Hace unos días, me he puesto a pensar sobre el tiempo que ha pasado desde la
última vez que salí; ahora llevo treinta días encerrada. Comienzo a echar de
menos los buenos días, el contacto y las actividades que solía hacer antes.

No sé si el aislamiento está afectando mi sentido común y me hace


escuchar sonidos, que asombrosamente me invitan a la reflexión. Vivo en un
pueblo que está en medio de la nada, solo se puede apreciar el viento, todas las
mañanas, de 9:30 a 11:00 am aproximadamente, aparece un pequeño colibrí de
pecho azulado, que cruza su vuelo, parándose de rama en rama, sobre los árboles
alineados de mi casa, como una alarma, avisa que empieza a despertar el día e
inicia un trinar que me tiene fascinada, escucho claramente, su canturrear: “libre,
libre, libre”, como forma de comunicarse.

Así oigo su tintineo, alegre y placentero, que me anima y recuerda que la


libertad, ese derecho humano, el más preciado por el hombre, que hoy se debe
transformar, no solo por el asilamiento físico, sino por las barreras mentales que
coartan el desenvolvimiento e independencia normal del hombre.

Estamos en un aislamiento social forzoso por la pandemia del coronavirus


covid-19 y en reseñas periodísticas, impresas y digitalizadas, hemos visto en
diferentes partes del mundo, en calles, jardines, orillas de mares, como el reino
animal retoma espacios, haciéndose visible, con especies que hasta ahora,
apenas eran perceptibles en su hábitat.

Esto me ha enseñado, que a pesar de tener avances tecnológicos; los


seres humanos somos individualistas, desconsiderados e incluso crueles; que, en
lugar de apoyarse, buscan culpar a terceros por la situación que todos estamos
pasando, estamos siendo narcisistas y egoístas; siendo regidos por partidos
políticos y personas en busca de poder y dinero; de qué sirve el dinero y el poder
en un mundo que está enfermando y muriendo poco a poco; de alguna manera
estos buscan aprovecharse de la situación para salir beneficiados; este es el
verdadero significado de la “humanidad” ; ahora entiendo que a pesar de ser
humanos, no somos iguales ; aunque siempre se nos haga entender que tenemos
los mismos derechos ; en lo único que somos iguales es en la muerte y en el
nacimiento.

Para después dividirnos por género, raza, clase social, religión, política o
país, realmente me he preguntado ¿somos humanos?, se dice que los seres
humanos son los únicos seres pensantes y llenos de razonamiento; cuando en
realidad los que parecen más empáticos y pensantes son los animales, que a
pesar de ser diferentes y comunicarse de una forma distinta, no se matan entre
ellos sin ninguna justificación, ellos matan por supervivencia para alimentarse.

Situaciones como estas deberían hacer a los hombres más empáticos y


valorar lo que para ellos es poco importante, como la libertad, la salud, la
alimentación; de que nos sirve como especie haber ido a la luna, gastar
presupuesto en “deportes” que “unen al mundo”, en centros religiosos que le
suelen vender el perdón a sus creyentes, y creer que un futbolista es más valioso
que un médico, de que sirve tanta pretensión, dinero y vanidad, si no se; es
humano.

En qué clase de sociedad se vive, me he decidido voy a apoyar en lo más


que pueda, empezare por mí misma y a mi alrededor.

Pero algo me queda claro “El poder y el oro corrompen el corazón de los
hombres”.

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