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Rogelio Echa varría

• ) IA
Bogotá - Colombia
1 9 4 8

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EDAD SIN TIEMPO

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Rogelio Ech~va rría

EDAD sll·J '"f iEMPO

EDICIONES TEC)RIA
Bogotá - Colombia
1 9 4 8

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
~inprcso en-Édit"Orfal Ique!ma::-=,_- Bo¡ot~,
carrera. lO~. número 21-22

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CANCIONES DE ADOLESCENCIA

"¡Oh ;uvent1Ld, y el corazón , y Ella!"


BARBA-JACOB

......

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
CUANDO TE ESCRIBO ...

Cu:-tndo te escribo me, desnudo


d<'l mundo y de ln CPrna.
y -.ó!o piE'nso en tu 1nr .. tdo
cu rpo, de n1ebla y air·

Como en 11p puerto 11n vagabundo,


come en el 1uar un barco,
así he caído yo en el mundo:
pasajero y sofiando.

Cu9t'do te escribo me evaporo


por mi escala de Incienso
hacia tus ojos, y ellá formo
mi imposible universo.

Los euc liptc!'; son antenas


delirantes ctn espacio:
asi mi espiritu se elev:1.
en la red de los astro~>.

CuPndo te escribo me de<;nudo


de to:'o lo trrreno,
y enccnces ya lejos del mundo
te poseo en silencio.

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CONFIDENCIA

No preguntes, amigo,
por qué vivo abismado
y como sin sentido.

Cuando yo estoy callado


alguien habla conmigo
desde el pozo del llanto.

No preguntes, amigo,
por qué soy un extrafio
para con quienes vivo.

Girasol desolado,
mi silencio es un Istmo
que me enlaza al pasado.

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PRESENCIA

Vengo desde la ausencia, donde todo es oscuro,


Y con tus luces buenas alumbrarme procuro.

Mis sandalias quedaron al umbral de tu puerta,


limite a la penumbra donde aguardas despi<?rta.

Como en las noches blancas de luna, estás vecina


al corazón, y pesas en peso de neblina.

En la est¡._ucia que supo de mi ardida palaora


sólo habrá la ventana que el recuerdo enueaora.

El silencio es la n1úsica de las cosas divinas:


yo por eso en silencio digo lo que aa1v1nas.

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PARABOLA ELEMENTAL

ltas cumplido quince años ... ¡Toma, mira esta. flor!


Alba rosa en la mano de la núbil doncella,
donde duerme el rocío riela escondida estrella,
donde lucen tus ojos hay un claro temblor.

No le cuentes a nadie que sentiste dolor


al asir por el tallo la perfumada rosa:
yo también he sangrado mi pasión presurosa,
t>orque espina la rosa como espina el amor.

Sl ya me has comprendido no lo tomes a mal.


Sólo quise decirte que eres casi un rosal.

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INVITACION A MORIR

Arráncate los ojos,


que yo ciegos Jo. tengo.
para que nos mirC'mos
oscuran~ente claros
y comprendamos luégo
que la muerte Ps el oro
y el pan de los avaros
y de los dadivosos.

Descic1ode hasta h clctve


del barro humaniz:::.do.
y del hUlnano barro
sub.:. a Dios, fragmentado
y uno -como dos alas
que hacen tan só1c un ave -
Eterna. lnmen~a. 1 <li ·1a
de todos en El cabe.

Escruta el infinito
de mi espíritu puro,
como enantes de un viaje
se prevé lo Inseguro,
y después, Igualados
en esencia, vivamos
la absoluta armonía
de lo que desean1os.

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TODO ES AMOR

Todo es amor: lo dicho y lo callado;


el Impulso del núbil sorprendido;
la violeta escondida del olvido
y el odio, que es amor sacrificado.

La llama es un amor en sí abrasado;


la ceniza un amor ya consumido
pero viviente amor semi-dormido
que esconde el germen húmedo al sembrado.

Todo es amor: la paz, la guerra, el dia,


la noche, el sí que paga al bienamado
y el nó, que es imperfecta egolatr!a.

La alegría es amor manlfest8.do;


la nostalgia amorosa melodía
y la muerte el amor eternizado.

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SENSIBILIDAD

Dolientes nervios qu{' me están clfiendo


con su cordaje de metales físicos 1
-en el vacio de alto desaliento-
al árbol móvil de mi cuerpo, vivo.

Ruidos que tocan n1i asustado tímpano


1
y manos yertas que mi pecho auscultan,
sombras que ya sin párpados me miran, 1
mordaza dura que mi voz sepulta.

Sangre que corre en presurosos golpes


al través de mi cuerpo, como ciego
viento en la noche, y que me excita y rompe
con sus cascadas de interior silencio.

Tiembla en mis manos todo lo que pienso


y vibra el corazón con lo que digo .
¿No utiliza, por ver la vida, el ciego
su transparencia corporal de vidrio?

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EDAD SIN '!'lEMPO

"Yo veia el crepúsculo y creía que


ese era el crepúsculo."
BARIBA-JACOB
'--'

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LA ESTRELLA INUTIL

La estrella Inútil vive


de Dios únicamente .

En la tarde que fuera


el balcón de la aldea,
parece que sufriera,
tan elevada y sola

sobre los edificios


de la ciudad ob ~ cra.
que pretenden guardarla
bajo sus azoteas.

Yo la miro en la tarde
que un sol blando apacienta:
resignada y sun"lisa,
en su destino quieta.

Nadie de los que pasan


en los tranvias la Inquiere.
VIaja en todos los trenes,
lazarillo cesante.

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La estrella inútil sobre
los clubes y Jos bancos.
La estrella inútil muere
por consunción de olvido.

Yo la miro y la veo
sobre tantas cabezas
inútiles como ella,
y la recojo en mi alma.

La estrella inútil nada


sabe de mi. Tan sólo
mis ojos saben de ella,
pero es fria y ajena.

En la tarde de azul
intenso e infinito
( ¡qué flor crepuscular
para el campo o la aldea!)

11. estrella Inútil es


luz de convalecencia.

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TESTIMONIO

Por los minutos de cansancio


de los relojes atrasados.

Por las Tres Personas (yo, tú, él)


que pueblan todo el universo.

Por la oscuridad, que no tuvo


génesis nl tuvo creador.

Por la fresca oración que eleva


-mano vegetal- una umbela.

Por las alas sin fin vacías


de las aves del firmamento.

Por el sol, que se ve en el mar


pasar de noche bajo el agua.

Por el pllnto para. el ensuefio


y por los derrumbes del viento.

Por el eco que duerme tácito


en la edad de las catedrales.

Por la rima del campanario


y las palomas en la aldea.

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Por el domingo del poeta
y el sábado del labrador.

Por las venas de Adán y Eva


y por las de mi hijo menor.

Por la vendimia adolescente


y la exactitud de la muerte.

Por el feral deslumbramiento


definitivo del suicida.

Por el fin del amor, que es sólo


conservarse en la eternidad.

Por la pobreza de que es pobre


quien todo lo suyo posee.

Por la niñez. dueña del mundo


fantástico de la intuición.

Por la poesía, que no pide


más testigos que las palabras.

Por lo que le hace falta a Venus


de Milo para ser mujer.

Y por los brazO& de mi madre,


lo primero que vi al nacer.

·~ ...
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EDAD SIN TIEMPO 1

La Pdnd del tiempo nadie la conoce,


y sin embargo el tiem,Jo su edad tiene
bajo la eternidad, sumada en doce
golpes de las campanas en las sienes.

Todas las co as se hunden a su roce,


menos el corazón que Dios sostiene.
La soledad avanza el alto goce
de adivinar lo que en las horas viene.

Intemporal como una voz sitiada;


salina estatua que el recuerdo erige
mirando a la ciudad abandonada,

el alma adolescente se dirige


al espejo sin luces de la nada,
edad sin tiempo que las formas rige.

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POR LO DISTANTES •.

¿Olvidaste la orqnídea Infantil


que me dio tu conocimiento,
y aquellos versos que te escribí
en la dulce edad de los cuentos?

Esperar una carta tuya


es esperar sin esperanza,
porque vives en el pais
de la luna, que nunca habla.

Porque vives en el país


de la solemne, azul d!st::ncla,
nocturnos lotos sin raiz
guardan Inmersa su fragancia.

Como sombra que alarga en mi


sus dedos, de perfume apenas.
sólo habitas donde existir
supone luz y transparencia.

Por lo distante no me amas


ya, y por no verme me olvidaste,
como si no fuera en la infancia
cuando la sangre principiase

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y con1o si tu corazón,
dueño' de la tierra que p!so,
desdeñara el desnudo amor
que le da todo gesto mío.

Si otros ojos miras y ves '
lo que viste en los tristes ojos
con que nací, con que te amé,
slgniflcn que no estoy solo

y que la generosidad
de los seres que nos rodean
podría hacernos olvidar
este amor, si pequefio fuera.

"Por lo distantes" son palabras


más allá de tiempo y distancia,
que si no las pudiera o!r
no las comprenderla el alma.

Pero como llegan a mi


en la misma voz que amé antes
derrumbaron el ancla as!
sobre recuerdos que olvidaste.

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LIMITE

El agua de mi llanto ya no horada tu piedra.


;>orque mi corazón sólo sangra hacia dentro
desde el día en que hilaste por la telefonia
la respuesta imposible, entre la niebla;

;!n ojos para verte.


sin el apoyo blando de tu cuerpo presente,
negada por t! misma en metal desplomado,
en la s:1ngre inclemente del semáforo estático,
el camino hacia ti, desde entonces, vedado ...

Va, simplemente, a donde no comprendes


porque no existes. Basta
una palabra para que me amt>s
pero son incontables las que nunca entendiste.

Si yo fuera quien soy -para ti d!ferente-


n1e eno~gullecería la modestia
de amar tu amor recíproco.
Pero n'ldie sabró. la piedad con que escribo
de verte sola, sln n1i mismo expl!cándote. y saberte
ignorando lo que digo por ho.berte querido.

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Ya ni mi voz te queda, porque no la comprendes
hnblánuutc, después del viaje estéril.
La guitarra a lo lejos lamenta por su forma.
Mirándola se ven sus sUencios yacentes.

Nadie ha cambiado sino yo,


ml modo de desearte.
Tu puedE-s ser la n1lmna, aunque dE-snuda
a n"li edP.d, d !> r\E>seos madura;
fatalmente la misma
que pu clo lma;{inar y que en imagen tengo.

Yo, en cambio, descubrí todo lo que no habla


más allá de la luz qu <e enhebran las pcstañ.as.
Lo que pudiste ser si conmigo en;;endrada
l~ubicras sido. hermana.

y lo que ya serás, nunca por siempre fácil,


~iempre jamás en mi angustia fallida,
duefia de lo que acaso esquivaste algún día;

lo que serás, distinta a lo que has sido:


eterna en la verdad de no ser -¡nunca!- mía.

...,
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ELEc~TAS PREMATURAS

"¡Amiga, no te m1teras .. . !"

NERUDA

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AGONIA DE LA AZUCENA CONSUMIDA

Ahora comprendo por qué: el aire me faltaba


y lro luz era la muestra del vacio.
Subía, subía la sangre su azucena incansable,
y no encontraba el corazón
que la contuviera y viviera.

Y era verde el frlo


que bajaba de la luna sombría.
Agua sobre la desnudez de la piel, agua
enclmR del vientre, en el pecho
s lu salida. acua sola, ahogante.

Y la voz estrrchando todas las voces náufragas,


la C>tnción intentando decapitar la noche,
y la voz cavernosa,
eco,
sitiada.

Surti:!or. Arbol. Antena. Espada. Altura


s ' cm;:re, búsqueda del éter, suicidio.
sangre de blan::o cuerpo en toda sombra.
Sangre negra como en la rosa marchita coagulada.

Y sed €n tierras duras subconscientes,


y sed en toda cosa y toda vida,
y sed ...

Ahora comprendo por qué algo más si no aire me faltaba


para estar en tu ambiente afiebrado.
En tus manos largas basta lo. última manzana.
En tus oidos que pueden es::uchar los vientos Inaudibles
y l!~s respiraciones sin bacilo,
e 1 dlnfragma de las horas,
el paisaje pó.lido
t!slco

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de las venas en fuga retorcida,
del desaliento muscular sin oxigeno .

Carbón en el oriente,
norte, sur, sólo luz en el occidente.

Tu padre está a tu lado queriendo, antes, reincorporarte,


respirando por las mismas ventanas de tu olfato
que tantos jazmines hizo imaginarme.

Pero tu consunción no es hija mia


ni del libro que te regalé cuando la infancia
ni de Imposible amor,
el mio.
O quizás ...

Espiral del destino, ¡ dónde terminará!

Ahora comprendo todo el misterio de tus ojos aislados,


en verde-azul traslúcidos,
tu mirada admirable, honda como las lágrimas,
y tan profunda que me traspasaba
como sl yo fuera un cristal.

y el dejo de tu voz, que llegaba canse1.da


como sl no quisiera pasar de los quince años,
nl desatar las trenzas. n\ ver frutas maduras.
ni decir prematuras -infln . tas palabras

Y el remoto silencio de tus manos, imposible la única


sortija.
(Morirás sin el beso que nnnca quise imaginarme).

Ahora comprendo por qué el aire me faltaba.


Como yo en mi, como tú en mi, como yo en ti,
¡tú misma!

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SEGURO DE SU SOMBRA

Desde mi oscuridad veo todo tu cuerpo,


y tú, que estás iluminada, no ves mis ojos,
nl siquiera. mis ojos, ensombrecidos de luz tuya .

No sé cómo duermes, o recuerdas. o ignoras. o m.Jeres


porque nunca tus ojos han muerto
de muerte, sombra. olvido o suefio.

En el agua del sol que humedece la primavera.


en el agua del agua que llueve,
en el agua desesperada de la sed
y en la deflnlti\'r• marea que te Invade,
no sabe el agua luflnlta. de tus ojos su cauce,
desvelado en la noche y el clia
lentamente esperando.

Como el pr.pel seco r-¡ su aceite flota en la linfa pura,


el que cont!eüe todas las verdades del n1undo
se ha quedado sobre tus ojos sin entrada,
y como el puente que protege el rio
de los pasos humanos. la poesia
en tu cansancio único.

Todas las cosas simultáneamente


morirán cuando cienes los ojos,
y nada crecerá cuando todo lo !gnores.

Y el corazón -su tacto, su oído desperfecto,


su almendra perfumuda y su beso cuajado-
estará para siempre seguro de su sombra
·en sus cuatro paredes sin huésped.

26 ..J

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DONDE TODO TE ESPERA

Con tu sonrisa de moneda nueva


-frágil como un x·ecuerdo--,
desprevenida, pasarás la puerta
del último misterio

y entrarás al recinto donde todo te espera.


Sobre tu soledad el dedo del sllencio
y la seguridad de que nada te llevas .

La llave de tu cuerpo
en el fondo del mar sln fondo yace,
y seguirá dormido -sin ver la luz- tu sexo.

(Tus manos ni tus pies para mí vacilantes


fueran, si regresaras con vida de la muerte,
porque sólo yo sé la escala de tu viaje
y tú podrías medir lo que me cuesta verte).

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MUERTE

81 todo vano esfuerzo acumularse


pudiera, y no volara la ceniza
con el viento del tiempo, ni la brisa
misma se fatigara en congelarse.

SI es un reloj de limpia y tibia arena


la luna, y si su sangre clorofila
no alcanza a penetrar en la pupila
-yema de la materia- su alta vena.

La muerte es un espectro que el sol hace


y un dla será oscura entre su aro
de miradas concéntricas: ¡que p<1.se
el dla sobre el mundo como un pájnro•

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A MARUJA

,);>llra el cristal de ¡¡u memoria).

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1 N D I e E

CANCIONES DE ADOLESCENCIA

Cuando te escribo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Confidencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Presencia . ................. . ........... . ........... . .. . 8
Parábola elemental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Invitación a morir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Todo es amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Sensibilidad .. ..... .. .......... ......... .......•.. 12

EDAD SIN TIEMPO

La. estrella inút!l 14


TE~stimonio ............................................ 16
Edad sin tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Por lo distantes 19
L :imite 21

ELEGIAS PREMATURAS

Agonfa de la azucena consumida . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . 24


:: eguro de la sombra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Donde todo te espera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
l~uerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

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