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ANTIGENÓ –
ANTICUERPÓ
ENLACES HIDRÓFOBOS.
Algunos aminoácidos tienen la tendencia a separar moléculas de agua del
disolvente, provocando una reducción del número de moléculas de agua en su cercanía, y
por lo tanto, un incremento energético que aumenta la estabilidad de la captación (Figura
5).
Los métodos primarios son aquellos en los que únicamente se observa la reacción
antígeno – anticuerpo sin tomar en cuenta los efectos que ésta unión tenga. Algunos
métodos considerados en éste grupo son: inmunofluorescencia, prueba de Farr, diálisis al
equilibrio, extinción de la fluorescencia, dosificación radioinmunológicas.
En los métodos secundarios, lo que se observa son las consecuencias in vitro de la
unión antígeno – anticuerpo, es decir, fenómenos que ocurren fuera de un ser vivo. Algunas
de estas consecuencias pueden ser la aglutinación, la precipitación, neutralización y
reacciones que dependen del complemento. Este tipo de métodos son los más comúnmente
utilizados en un laboratorio de análisis clínicos.
Los métodos terciarios son aquellos que observan las consecuencias de la unión
antígeno – anticuerpo in vivo, es decir, en un ser vivo. Algunos ejemplos de éstos métodos
son pruebas para anafilaxia como serían la anafilaxia cutánea pasiva o el choque
anafiláctico, reacción de Arthus y hemólisis intravascular.
Los métodos primarios y secundarios, se estudiarán en un capítulo posterior, por lo
que en éste momento sólo describiremos los métodos secundarios más comúnmente
utilizados, que son la aglutinación y la precipitación.
FENÓMENO DE ZONA
Al hacer reaccionar un antígeno con su anticuerpo en proporciones óptimas, se
presenta el fenómeno de aglutinación o de precipitación, dependiendo de si el antígeno es
soluble (precipitación) o si es particulado (aglutinación).
Si las concentraciones de antígeno de o anticuerpo se encuentran en exceso una
respecto a la otra (exceso de antígeno o exceso de anticuerpo) la cantidad de precipitado o
de aglutinación disminuye o no se observa, presentándose lo que se conoce como
fenómeno de prozona. Si se mantiene constante la concentración de anticuerpo y se
agregan cantidades pequeñas de antígeno, o si se agregan cantidades muy altas de antígeno,
no se observa precipitación o aglutinación (Figura 6).
Éste fenómeno puede explicarse por el tipo de aglomerados que se forman entre los
antígenos y los anticuerpos, como se muestra en la figura 7.