Para empezar, la palabra “emprendimiento” era hasta hace algunos años, algo que solo las personas que se aventuraban en el camino de poner en marcha sus ideas sin pensar claramente el destino el cual querían llegar lo llevaban a cabo, pero para el siglo 21 y en plena era de los avances este concepto se ha estructurado y ha llegado a tener un significado realmente importante en la vida de los seres humanos no solo en el ámbito profesional sino también en el ámbito personal pero no es de esperarse menos ya que esto conlleva a mejor calidad de vida y superación convirtiéndose en si el muy anhelado Éxito. Pero no basta solo con querer llegar se necesita más que eso; como por ejemplo convicción, confianza en que una meta se puede alcanzar, sabiduría que nace de la investigación en el campo que se está incursionando, recursos financieros y humanos, pero lo que muy pocos logran y que es el paso más importante en este arduo camino, la perseverancia. Muchas personas tienen ideas fantásticas y muy novedosas pero no todos son capaces de llevarlas a cabo y hacerlas crecer, son como una frágil semilla que se siembra, necesita de esfuerzo, dedicación y pasión para que al cabo de unos años sea un robusto árbol que florece y de frutos. Algo muy importante y nombrado frecuentemente para alguien que quiere convertirse en un emprendedor es enseñarle a volar o dicho en los términos científicos, enseñar a los seres humanos a salir de la tan aclamada ´´zona de confort´´, donde nos sentimos bastante cómodos y con razones naturales porque desde que se nace se está acostumbrado a un ambiente confortable y de seguridad llamado nido, y el mejor ejemplo para iniciar es dejarlo como las aves cuando aprenden a volar, estos animales no pierden el tiempo en si van a caer o que tan alto llegaran si no en que necesitan hacerlo por temas de supervivencia. Lo mismo pasaría en nuestro caso pero ya no sería solo por sobrevivir sino más bien para vivir. Salir de la zona de confort es sinónimo de riesgo, obstáculos, caminos desconocidos, muy probablemente caídas, sin embargo un emprendedor tendrá la capacidad de convertir estas amenazas en ventajas y experiencia de la cual se va enriqueciendo para hacer prosperar su idea y no desfallecer en los intentos, porque eso si no va a pasar una sola vez ya que en el arduo camino del triunfo siempre habrán subidas y bajadas nada puede ser lineal si no no tendría sentido y simplemente pasaría a ser fácil y de este modo, cualquiera lo haría. Y así concluye la idea de dar el primer paso porque de algún modo se debe iniciar y es así como se emprende sumado a la poderosa idea que nutre esta palabra, un pensamiento que se convierte en una razón y un objetivo para surgir en medio de una realidad hostil que necesita de mentes brillantes.