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Consultar bibliográficamente los niveles de referencia e interpretar los valores

reportados; Profundizar conceptualmente en los siguientes términos del suelo:

Conductividad eléctrica.
Capacidad de la disolución para transportar la corriente eléctrica

Capacidad de intercambio catiónico (CIC)


Es la cualidad que permite que haya un intercambio e cationes, según el
elemento, tiene cationes a disposición para ser intercambiables

Propiedades de la reacciones de intercambio:


Son reversibles
La dirección de la reacción depende de las concentraciones relativas en el
complejo del cambio y en la solución del suelo
Las cantidades intercambiadas son equivalentes químicamente
Los coloides de mayor capacidad de intercambio, prefieren los cationes de mayor
carga
La dilución favorece la absorción de los cationes de mayor carga

Bases del cambio


Clasificación del pH
El pH del suelo es considerado como una variable principal en los suelos, ya que controla
muchos procesos químicos que tienen lugar. Afecta específicamente la disponibilidad de
nutrientes de plantas mediante el control de las formas químicas de los nutrientes. El
intervalo de pH óptimo para la mayoría de las plantas es entre 5,5 y 7,0, sin embargo,
muchas plantas se han adaptado para crecer a valores de pH fuera de este rango. Tipos de
suelos según el pH, es decir la medida de la concentración de iones de hidrogeno en la
disolución del suelo, que expresa su grado de acidez o alcalinidad.
Muy ácidos: pH entre 5.5 y 6.5
Neutros: pH entre 6.5 y 7.5
Alcalinos: entre 7.5 y 8.5
Muy alcalinos: mayores de 8.5

MATERIA ORGÁNICA

La materia orgánica de los suelos es el producto de la descomposición química de


las excreciones de animales y microorganismos, de residuos de plantas o de la
degradación de cualquiera de ellos tras su muerte. En general, la materia orgánica
se clasifica en compuestos húmicos y no húmicos. En los segundos persiste
todavía la composición química e incluso la estructura física de los tejidos
animales o vegetales originales. Los organismos del suelo descomponen este tipo
de sustancias orgánicas dejando solamente residuos difícilmente atacables, como
algunos aceites, grasas, ceras y ligninas procedentes de las plantas superiores de
origen. El resto son transformados por parte de los microorganismos, reteniendo
una parte como componentes propios (polisacáridos, por ejemplo). El producto de
tal transformación es una mezcla compleja de sustancias coloidales y amorfas de
color negro o marrón oscuro denominado genéricamente humus (Brady, 1984). El
humus constituye aproximadamente entre el 65 y el 75 % de la materia orgánica
de los suelos minerales. Los suelos minerales son los de un contenido de materia
orgánica menor del 20 %, ocupando el 95 % de la superficie terrestre mundial. Los
suelos con un mayor contenido en materia orgánica se denominan suelos
orgánicos. El contenido medio aproximado de materia orgánica en los suelos de
labor oscila entre el 1 y el 6 %.

La consecuencia radiométrica de mayor interés debido al contenido en materia


orgánica es la pérdida de reflectancia del suelo en el espectro visible, que se
manifiesta en un oscurecimiento característico de este tipo de suelos. Así, por
ejemplo, los suelos desarrollados en condiciones de pradera semiárida suelen
presentar altos contenido en materia orgánica, razón por la cual ofrecen una
pigmentación muy oscura. En regiones templadas y húmedas la pigmentación es
menos acusada y muy poco aparente en los suelos de las regiones tropicales y
subtropicales (Brady, 1984).

Macronutrientes:
Son los nutrientes que se requieren en grandes cantidades
Micronutrientes:
Son necesarios en cantidades pequeñas.
Los tres grandes –nitrógeno, fósforo y potasio- representan juntos más del 75% de
los nutrientes minerales que se encuentran en la planta.
La única forma de saber si falta un nutriente es analizar las hojas, tallos y raíces
en el laboratorio y comparar los resultados con los valores conocidos para esa
especie. Si no se conocen los valores, los ensayos con fertilizantes podrían revelar
qué falta. Esto implicaría agregar distintos tipos de nutrientes en diferentes
cantidades durante el ciclo de cultivo. Los análisis del suelo pueden indicar qué
hay en el suelo, pero tal vez no indiquen qué está disponible para que lo empleen
las plantas y podría ser necesario recurrir a un especialista en suelos para que
interprete esos resultados.
SATURACION DE ALUMINIO
El aluminio es capaz de atravesar la membrana plasmática a través de los poros
hidrófilos o por los canales de proteína y alcanzar el interior de la célula.
Actualmente se acepta que el ápice radicular es importante en cuanto a la
respuesta a la toxicidad por aluminio, pues es aquí donde se acumula en gran
parte, además de ser el principal punto donde se tiene la exudación de ácidos
orgánicos como mecanismo de tolerancia y el lugar donde se forma calosa como
respuesta de la sensibilidad al aluminio. El apoplasto (espacio libre entre células)
es el primer compartimento de la raíz que está en contacto con el aluminio,
además de ser la zona de mayor acumulación, sobre todo en la matriz de pectina.
El aluminio dentro de la raíz tiene afinidad por componentes de la pared celular, lo
cual altera sus propiedades mecánicas, y por ende afecta la elongación de las
células.

El síntoma más perceptible por toxicidad de aluminio es la reducción del


crecimiento radical en longitud, asociado con un incremento del diámetro de los
ápices radiculares; las raíces laterales se ven afectadas, ya que crecen poco y se
vuelven frágiles, es por ello que se ve reducido el volumen de raíces. Por lo
anterior, se tiene un volumen de exploración más pequeño, con lo cual se ve
afectada la absorción de agua y nutrientes, influyendo de manera negativa en el
crecimiento y desarrollo de la planta. Los efectos de la toxicidad por Al3+ son más
evidentes en los ápices radiculares, debido a que su permeabilidad es mayor que
en otras zonas de la raíz.
La inhibición en el crecimiento de la raíz puede deberse a los siguientes eventos:
Alteración de la capacidad del intercambio de cationes de la pared celular,
Cambios en el potencial de membrana; afectando la toma de cationes como Ca2+
y Mg2+, 3) Inducción de estrés oxidativo vía peroxidación lipídica, Reemplazo de
Mg2+ o Fe3+ en reacciones celulares, Interacción con el citoesqueleto,
Interferencia con vías de señalización, y Unión directa con el DNA o RNA. En
plantas sensibles al aluminio, se acumula fósforo y aluminio en los espacios libres
entre las células de la raíz, trayendo como consecuencia una baja disponibilidad
de fósforo para los procesos metabólicos en los que interfiere. Mecanismos de
defensa de las plantas al aluminio Dentro de las plantas se tienen respuestas de
defensa, las cuales dependerán de la especie. Se contemplan dos mecanismos:
Apoplástico. Consiste en la exclusión del aluminio a través de la permeabilidad
selectiva de la membrana plasmática, formación de una barrera de pH en la
rizósfera o en el apoplasma de la raíz, inmovilización del aluminio en la pared
celular o la exudación de compuestos quelatantes del ápice de la raíz. Simplástico.
Es una detoxificación interna de la célula, donde el aluminio es quelatado o
atrapado por aniones de carboxilatos y secuestrado en las vacuolas. En los
últimos años con el desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas al
mejoramiento genético, se han logrado identificar algunos genes que confieren
tolerancia al aluminio, involucrados en la codificación de proteínas transportadoras
de aniones orgánicos u otros compuestos, así como factores de transcripción y
enzimas detoxificadoras de especies reactivas de oxígeno (ROS). Extraído de
https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/el-aluminio-y-el-desarrollo-
radical-de-los-cultivos -

REFERECNCIAS BIBLIOGRAFICAS
Intagri. (s.f.). El Aluminio y el Desarrollo Radical de los Cultivos. Recuperado 20
octubre, 18, de https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/el-
aluminio-y-el-desarrollo-radical-de-los-cultivos
Los nutrientes de las plantas. (s.f.). Recuperado 20 octubre, 18, de
http://www.worldagroforestry.org/NurseryManuals/CommunityESP/LosNutri
entes.pdf
Encarnación, R. (2014, diciembre). Clasificación de los suelos según el PH.
Recuperado 20 octubre, 18, de
https://es.scribd.com/doc/250439043/Clasificacion-de-Los-Suelos-Segun-El-
PH

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