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Borges y el cine

Introducción: Frida Bárbara Monjarás (@frida_barbara)


http://www.enfilme.com/ciniciados/notas/borgesycine/

Hace ciento doce años (el 24 de agosto de 1899) nació en Buenos Aires uno de los
escritores más importantes del siglo pasado: Jorge Luis Borges. Es por todos sabido que
padeció una ceguera progresiva que a partir de 1955, a los 56 años, le impidió leer. Vivió
31 años quedándose cada vez más ciego. Quizá por eso pueda parecer paradójico hablar
de la relación del escritor con el cine, un medio –disculpen la obviedad– eminentemente
visual. Sin embargo, el director fue un meticuloso espectador cuando podía ver, un atento
escucha en la sala de proyecciones cuando ya no podía hacerlo y, sobre todo, un hombre
con una memoria prodigiosa que le permitía regresar a las películas que conocía según su
deseo o necesidad.

Te dejamos una serie de comentarios (vía el sitio web Solo Literatura) en los que el
bonaerense habla sobre cine. Desde su director favorito, von Sternberg, que lo cautivó por
sus realizaciones épicas y lacónicas, hasta su aversión a Chaplin, a quien calificaba de
vanidoso (prefería a Buster Keaton por considerarlo más simpático). También confiesa que
fue un enamorado de Greta Garbo, su voz ronca lo hacía temblar. Describe su afición a los
westerns y a las películas de gángsters que recuperan una de las necesidades de la
humanidad: la épica. Expresa, igualmente, la decepción la mayoría de las adaptaciones
que hicieron de sus cuentos al cine.

Von Sternberg- El preferido

Carrizo: -Bueno, hábleme un poco de Gardel.

Borges: -Yo no sé nada de Gardel. Recuerdo que habíamos visto un film de von Sternberg,
con Mastronardi. ese film era La Batida (The Dragnet, 1928) o La Ley del Hampa
(Underworld, 1927). Teníamos una impresión épica. Habíamos visto el film, habíamos sido
espectadores de esa valentía... los balazos, todo eso... ese mundo de malevos
norteamericanos. Después iba a cantar Gardel y nosotros pensamos: "La zamba, qué
triste. Después de ver esto estar oyendo,—dijimos, sin ninguna reverencia— a ese
maricón" Y nos fuimos y no lo vimos.

Borges el Memorioso, conversaciones con Antonio Carrizo, Fondo de Cultura Económica,


México 1997.

Hay un cuento Hombre de la Esquina Rosada, que escribí voluntariamente como una serie
de imágenes. En ese tiempo admiraba mucho a un director que ahora se ha olvidado,
Josef von Sternberg. No se si lo ha conocido, quizás era de una época anterior a la suya;
hizo muy buenas películas de gángsters con George Bancroft, William Powell... Hizo
películas que se llamaron Underworld, The Docks of New York (Los muelles de Nueva York,
1928), The Dragnet. Eran muy buenas, sorprendentes, y quise escribir mi historia a su
manera. Antes que nada, visual. En el momento que Sternberg alcanzó la cima del cine
llegó el cine sonoro. Hubo que volver a empezar, se hicieron óperas para ser oídas y se lo
olvidó. Enseguida Sternberg hizo películas bastante mediocres con Marlene Dietrich. Estas
son más conocidas que las otras, las principales que eran fuertes, lacónicas.

El Escritor y su Obra, entrevistas de George Charbonnier, Siglo XXI, México 1967.

...

Cavett: -¿Todavía va al cine?

Borges: -Sí, pero solo puedo oír las voces.

Cavett: -Me sorprendió enterarme de su interés por el cine, sé que escribió un guión.

Borges: -Recuerdo muy buenas películas que parecen haber sido olvidadas. Aquellas
películas de gángsters de Josef von Sternberg. Recuerdo: TheShowdown, The Dragnet. Los
actores eran George Bancroft, William Powell, Fred Kohler. Fueron las últimas películas
mudas. Entonces apareció el cine sonoro y todo cambió radicalmente. Vi repetidamente
una y otra vez el excelente film El Ciudadano Kane.

Cavett: -Es una de esa películas que todos ven una y otra vez

Borges: -Y me aterroricé con Psicosis. La vi tres o cuatro veces y sabía cuál era el momento
justo en el que debía cerrar los ojos para no ver a la madre.

...

Coleman: -¿Puede decirnos qué le atraía de la películas de Sternberg o Eisenstein, cuál era
la técnica que lo atraía y que tal vez tuviera alguna relación con sus escritos?

Borges: -Nunca pensé demasiado en Einsenstein. Idolatro a von Sternberg, pienso que fue
mucho mejor que Eisenstein. Lo que me gustaba en Sternberg era el laconismo. Que
pudiera brindarnos un crimen en tres escenas, tres imágenes. Disfrutaba algo en su estilo
que se asemeja el de Séneca.

Borges at Eighty, Coversations, Willis Barnstone, Indiana University Press, 1982


Bloomington.

...

María Esther Vázquez: -¿Cuáles son las películas que más te han impresionado en la vida?
Borges: Las de Josef von Sternberg. Pero no las tonterías que hizo con Marlene Dietrich,
cuando ya se abandonó exclusivamente al arte fotográfico, y se olvidó del cinematógrafo,
sino las películas que hizo con Bancroft, con Kohler. También me han gustado las películas
de gángsters, que eran, sin embargo, épicas, como las películas del Oeste.

Borges: sus días y su tiempo, María Esther Vázquez, Javier Vergara Editor, Buenos Aires
1999.

...

-Cuando veía esos gángsters de von Sternberg muriendo valientemente recuerdo que los
ojos se me llenaban de lágrimas.

-¿Qué lo atraía de esos films? ¿El sentido de la fatalidad?

-Si, claro. Pero sobre todo lo épico. Esos eran films épicos porque lo importante era el
coraje de los personajes, que podían ser gángsters o podían ser otra cosa.

Entrevista realizada por Raquel Angel, incluida en El otro Borges, Equis Ediciones, Buenos
Aires, 1997.

Citizen Kane (Orson Welles, 1941)- El creador del cine moderno

Richard Burgin: -...Me pregunto que le han parecido las últimas películas que vio.

Borges: -Bueno, por supuesto que ahora a muy duras penas puedo verlas, creo que
algunas de las que he visto son muy buenas como Khartoum (Basil Dearden, Eliot Elisofon,
1966) ¿La vio? Es la historia de la muerte del general Gordon.

Burguin: -No, no la he visto. ¿Qué le parece El Ciudadano Kane?

Borges: -Me pareció una muy buena película. La vi apenas estrenada y no me gustó. Me
pareció un imitación de Josef von Sternberg. Me pareció que von Sternberg lo hacía
mejor. Entonces volví a verla y pensé, bueno, Orson Welles ha inventado el cine moderno.
Me parece un film excelente. Pero, por supuesto está tomado de otra película llamada El
Poder y la Gloria (The Power and the Glory, William K. Howard-1933), usted se acordará,
con Spencer Tracy. Es la historia de un hombre de negocios que muere y comienza con su
funeral y luego su amigos comienzan a hablar de él, la historia comienza como si fuera un
rompecabezas, el esquema, el patrón es más o menos el mismo que en El Ciudadano
Kane, pero El Ciudadano Kane es mejor. La vi como una película excelente, el hecho del
palacio, por ejemplo, de ese enorme edificio tan odioso. Quiero decir el lujo y la fealdad y
la soledad esencial del protagonista, y el hecho de que sea un personaje poco querible,
pues es poco querible ¿no?

Conversations With Jorge Luis Borges, Richard Burgin, Holt Rinehart Winston, New York,
1969.

Charles Chaplin- el despreciado

Charles Chaplin es uno de los dioses más seguros de la mitología de nuestro tiempo. Como
cineasta, una porquería. Solo La Quimera del Oro (The Gold Rush, 1925) era un lindo film
porque estaba defendido de la fealdad por el paisaje de Alaska, con gigantes vestidos de
pieles sobre un fondo de nieve. En las demás películas está rodeado de tachos de basura o
de escenas lujosas igualmente horribles. Además siempre fue muy vanidoso. Trabajó
rodeado de mascotas, no de buenos actores. Siempre quiso ocupar el centro de la escena.
Solo a él hay que tenerle lástima. Es un personaje sentimental, los otros no existen. El cine
ha progresado y Chaplin ha permanecido tan malo como al principio. Sus fotografías son
igualmente espantosas. En cambio, Buster Keaton era un caballero.

Greta Garbo- una musa

Yo estaba enamorado de ella, como todos en mi época. En Anna Christie(Ídem., Clarence


Brown, 1930) Greta Garbo llegaba de la noche y de la niebla y entraba a un bar de
marineros en donde había un largo mostrador. Ella comenzaba a caminar lentamente y
todos los hombres del mundo sabíamos que cuando terminara el recorrido íbamos a oír la
voz de Greta Garbo por primera vez y que eso iba a ser como si hablara un dios. El
mostrador era larguísimo. Cuando llegó al final ella dijo, simplemente, con su voz ronca: I
want a scotch y todos temblamos.

Western- la épica contemporánea

Carrizo: -Háblenos del western de las películas de cowboys.

Borges: -Bueno, cuando yo frecuentaba el cinematógrafo, cuando mis ojos podían ver, a
mi me gustaban mucho dos tipos de películas: los western y las películas de gángsters.
Sobre todo las de Josef von Sternberg. Yo pensaba: Que raro, los escritores han olvidado
que uno de sus deberes es la épica y aquí está Hollywood que, comercialmente, ha
mantenido la épica. En una época que está olvidada por los escritores; o casi olvidada. Y
Hollywood ha salvado ese género: Ese género que la humanidad necesita, además. Usted
ve que las películas decowboys son populares en todo el mundo. ¿Por qué? Bueno,
porque está lo épico en ellas. Está el coraje, está el jinete, está la llanura también. Todo
eso los acerca, y sobre todo a nosotros, sobre todo a los argentinos.

Carrizo: -¿Por qué necesita el hombre lo épico?


Borges: -Bueno... ¿Por qué necesita el hombre el amor? ¿Por qué necesita el hombre la
felicidad? ¿Por qué necesita la desventura? Es un apetito elemental yo diría el de la épica.
La prueba está en que todas las literaturas empiezan por la épica. No se empieza por la
poesía personal y sentimental. Se empieza por la loa del coraje. Se empieza por el elogio
del coraje, por la alabanza.

Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)- el doble de miedo

María Esther Vázquez: -Esto me recuerda el tema del film Psicosis, de Hitchcock que
muchas veces hemos comentado.

Borges: -En este film un muchacho mata a su madre. Luego guarda el cadáver y cree a
veces ser su propia madre y llega a desdoblarse y a mantener diálogos con ella y, al final,
la madre traiciona al hijo, lo acusa de haber cometido los crímenes que ella ha cometido.
Pero la madre no sabe que ella es el hijo. Ese tema del desdoblamiento tiene raíces de
superstición en muchos países. Tenemos en alemán la palabra Doppelgänger, y en Escocia
fetch, que también es el doble y se dice de las personas que ven "el doble" poco antes de
morir.

Borges sus días y su tiempo.

Los peligros de la ciencia ficción- el mal del gigantismo

En general, entiendo que el peligro de este género fantástico es lo que podría llamarse
gigantismo. Exagerar las cosas, aumentar las dimensiones, propender a lo multitudinario y
lo cósmico. Esto hemos podido comprobarlo en un film que empieza siendo admirable y
que luego se pierde: El Embajador del Miedo (The Manchurian Candidate, John
Frankenheimer-1962), según su título en español. En esta película, al principio, vemos a
unos prisioneros americanos hipnotizados y ellos no ven a quienes los hipnotizan (un
grupo de sabios coreanos, chinos y rusos), sino que los ven bajo la apariencia de un grupo
de señoras que les dan una clase de horticultura. Cuando ellos hablan con quienes están
hipnotizándolos creen ver a esas señoras grotescas, muy viejas, muy feas, muy
empaquetadas, y no contestan "Sí, señor", sino "Sí, señora". Luego el film se pierde en el
gigantismo. Por ejemplo, se cometen varias muertes espantosas y cada muerte
impresiona menos al espectador. Es una lástima que parece haber sido ejecutado por
gente que no parece haber sentido las virtudes de la reserva. Como sucedió con aquella
película Metrópolis, de Fritz Lang, que empieza impresionando y llega a ser totalmente
ineficaz porque todo se magnifica hasta lo increíble.

Borges sus días y su tiempo.

Días de Odio (Leopoldo Torre Nilsson, 1954), Martín Fierro (Torre Nilsson, 1968) y Hombre
de la Esquina Rosada (René Mugica, 1961)- Cuentos al cine
Borges: -Podría decirse que cine me ha aportado el mundo visual. Sin embargo no se ha
hecho ningún buen film con mis cuentos salvo Hombre de la Esquina Rosada de René
Mugica, que es superior al texto mío, después, Torre Nilsson realizó otro titulado
cacofónicamente Días de Odio.

Raquel Angel: -¿Ese era Emma Zunz? ¿No?

Borges: -Sí, Emma Zunz. O, más bien lo que quedó de Emma Zunz. Él me pidió disculpas,
después. Yo le dije: "Realmente Torre Nilsson, no sé cómo ha podido hacer este film."

RA: -¿Usted allí colaboró en el guión?

Borges: -No, de ningún modo. ¡Cómo voy a colaborar en semejante disparate! Me dijeron
que, por razones comerciales convenía poner que yo había intervenido. Pero no tuve nada
que ver. Inventaron escenas del todo inverosímiles como las de Emma Zunz viviendo una
historia de amor y paseando con su amante por el Parque Lezama... debe ser por esa idea
del cine argentino de que si no hay una historia sentimental el film será un fracaso. El cine
argentino es tan cursi ¿no? Nada de eso está en el cuento. Yo creo que Torre Nilsson era
muy chambón....

(Martín Fierro) fue otro error, otro de los muchos errores que cometió. Hizo elMartín
Fierro en colores cuando, cualquier persona que conoce ese libro sabe que es un libro gris,
que no es un libro espectacular. ¿Cómo no sintió eso él? O, posiblemente, no haya leído
nunca el Martín Fierro, ¿no? Martín Fierro no es un libro visual. Uno podría leerlo y no
saber nunca cómo se trajeaban los gauchos, qué uniformes tenían. Yo no sé como no se
dio cuenta de eso.

El otro Borges

FUENTE: Solo literatura

Agosto 24, 2011.

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