Las Troyanas de Seneca Resumen

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LAS TROYANAS DE SÉNECA

Las Troyanas de Séneca es una tragedia latina que está inspirada en una obra de
Eurípides llamada también Las Troyanas, además de otra obra del mismo autor
llamada Hécuba.

El tema de esta tragedia es el destino de los vencidos. Durante esta obra se


exponen 3 casos, de forma dramática: el exterminio del último troyano, un
asesinato debido a la gran mortandad y la veneración de las mujeres troyanas
capturadas al vencido.

Así, la obra narra cómo, tras la caída de Troya, las supervivientes son hechas
prisioneras por los Dánaos, y cómo ellas deberán enfrentarse todavía a la
muerte de Polixena y a la de Astianacte, que son la hermana y el hijo de Héctor,
quienes son reclamados por los dioses como sacrificios a cambio de conceder
vientos favorables para que regrese la flota griega.

De este modo, la tragedia empieza con los llantos de Hécuba, la madre de


Polixena y la abuela de Astianacte, que se lamenta por la caída de Troya, la
muerte de su esposo Príamo y de su hijo Héctor. Después, Taltibio, un
mensajero, anuncia a las Troyanas que la sombra de Aquiles se ha presentado
sobre su tumba y le reclama que sea vertida sobre la misma sangre de Polixena.
Entonces, Agamenón discute con Pirro, el hijo de Aquiles, y se opone a este
hecho.

Luego, aparece el adivino Calcante, quien anuncia que los dioses reclaman la
muerte de Astianacte, el heredero al trono de Troya, y el cual deberá ser
arrojado desde la última torre que queda en pie de la muralla de Troya. Acto
seguido, Andrómaca esconde a su hijo en la tumba de Héctor, pero Odiseo
descubre la trampa y engaña a Andrómaca para que ella lo entregue. Mientras
tanto, Helena ayuda a Polixena a prepararse para su supuesta boda con Pirro.
Pero, poco después le acaba diciendo la verdad: deberá morir sobre la tumba
de Aquiles. Y, así, Polixena se alegra de su muerte.

Finalmente, la obra acaba con la muerte de Astianacte y Polixena por Taltibio y


con los lamentos de Hécuba por la crueldad de la muerte hacia ella, porque
parece que huye de aquellos que la buscan, no de sus seres amados.

En resumen, esta obra expone una idea principal: la fatalidad es una ley que
nadie puede evitar, ni los dioses ni los hombres.

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