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Hola

picioso
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que me
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feliz Aquí
cada deje pa
día, que
nomás pongas
para tu
recordar portada
te que bien
me moneet
encanta a, sino
que ya sabes
estés en “Supr”
😉
Nombre de la prueba: Dibujo de la figura humana (DFH).

Autor: Elizabeth Koppitz

Fundamento teórico: Para Koppitz es posible dar una significación tanto de


desarrollo como proyectiva, a los indicadores que se muestran en el dibujo de la
figura humana. Se basa en la hipótesis de que los dibujos de figura humana
reflejan primordialmente el nivel de desarrollo del niño y sus actitudes
interpersonales (hacia sí mismo y hacia las personas significativas en su vida), las
actitudes del niño hacia las tensiones y exigencias de la vida y su modo de
enfrentarlas. Es posible que los dibujos también reflejen los intensos miedos y
ansiedades que pueden afectarle consciente o inconscientemente en un momento
dado. También se considera que los dibujos de la figura humana reflejan el estadio
actual de desarrollo mental además de las actitudes y preocupaciones en un
momento dado, lo que tal vez pueda modificarse con el tiempo, debido a la
maduración y experiencia.

Kellog (1959) observó sobre que, en el dibujo de un niño pequeño, la estructura


determina su edad y maduración, mientras que el estilo refleja las actitudes y
preocupaciones que se presentan en ese momento. Debido a esto se establece
dibujar a una sola persona, lo que permite obtener dibujos más ricos en material
proyectivo

Así mismo, Hechey (1965) encontró que los dibujos de la figura humana del
mismo sexo del niño son de mayor calidad que los del sexo contrario, así mismo,
los primeros dibujos realizados estarán mejor elaborados que los siguientes. Por lo
anterior Koppitz limita la prueba a un solo dibujo de una persona completa.

Función de la prueba: La prueba es de gran riqueza, ya que permite evaluar


aspectos emocionales, así como de la maduración perceptomotora y cognoscitiva.

Material: Una hoja de papel, lápiz No. 2, goma

Aplicación: Su aplicación puede ser individual o colectiva, sin embargo, se


recomienda llevarla a cabo de forma individual ya que favorece la observación
hacia el niño, se producen dibujos más ricos y reveladores y se mantiene una
relación interpersonal entre el examinador y el niño. Para poder empezar a realizar
la prueba se deberá sentar al niño en un escritorio o mesa completamente vacía y
presentarle sus materiales, el examinador deberá quedar enfrente de él para
poder observar con detenimiento sus acciones. Posteriormente se le pedirá al niño
que dibuje cualquier clase de persona siempre y cuando sea de cuerpo completo.
Si el niño queda insatisfecho con su dibujo, se le permitirá empezar de nuevo, ya
sea en el reverso, o si lo pide en una segunda hoja. Se debe asegurar que el niño
no tenga a su alcance cualquier libro, revista o cuadro que pueda servirle de
modelo.
En la administración colectiva se debe de sentar a los niños tan separados como
sea posible para evitar que copien. Es recomendable que a la hora de que el
examinador observe la conducta del niño tome notas sobre características
inusuales, comentarios espontáneos, tiempo empleado y cantidad de papel
utilizado. La prueba no tiene ningún límite de tiempo.

Observación: Se deben hacer anotaciones de las preguntas, comentarios, orden


de las estructuras y el estilo que sigue el examinado, según el objetivo de la
prueba, se realiza una serie de preguntas a consideración del examinador sobre el
dibujo teniendo en cuenta que se debe saber edad, sexo, familia, ocupación y
ambiciones.

¿Qué se debe hacer?: Las instrucciones que Koppitz menciona son las
siguientes: “Quiero que en esta hoja dibujes una persona completa. Puede ser
cualquier clase de persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona
completa, y no una caricatura o una figura hecha con palitos”.

En niños pequeños que pueden no entender el significado de la palabra persona


se puede agregar: “Puedes dibujar un hombre o una mujer, o un niño o una niña,
lo que te guste dibujar”.

No se debe permitir que el niño tome modelos para su ejecución.

Forma de evaluar: Koppitz desarrolló un sistema para analizar y tabular el Dibujo


de la Figura Humana de niños de 5 a 12 años, como prueba evolutiva de
maduración mental y como prueba proyectiva de las preocupaciones y actitudes
interpersonales de los niños. En este sistema Koppitz propone 30 indicadores de
desarrollo y 30 indicadores emocionales.

Se consideró como indicadores del desarrollo esperados, aquellos que se


presentaron con una frecuencia de 86% o más en determinada edad. La omisión
de cualquier indicador del desarrollo incluido en la categoría esperada, estimó que
era un signo de inmadurez, retraso o la presencia de regresión debida a
problemas emocionales. Indicadores excepcionales son aquellos que aparecieron
en 15% o menos de los dibujos de la figura humana en determinada edad.

Calificación e interpretación: Para calificar se toman en cuenta únicamente los


indicadores esperados y excepcionales para cada rango de edad. A cada dibujo
se le otorga una constante de 5 puntos y se le resta 1 punto a la misma por cada
indicador esperado que no se encuentre presente en el dibujo. Cuando en el
dibujo aparecen indicadores excepcionales, a la constante de 5 se le agrega un
punto por cada uno de ellos
.

Así es posible evaluar de manera rápida y con cierto nivel de confianza, la


madurez que el niño ha alcanzado en su desarrollo. Es importante mencionar que
las calificaciones obtenidas no pueden considerarse equivalentes al Cociente
Intelectual.

Al finalizar de puntuar los indicadores esperados que no están presentes y los


excepcionales que aparezcan, se obtiene una calificación total para cada menor y
el nivel de maduración puede interpretarse de la siguiente manera:

• 8 o 7 puntos, nivel normal alto a superior.

• 6 puntos, nivel normal a alto.

• 5 puntos, nivel normal.

• 4 puntos, nivel normal a normal bajo.

• 3 puntos, nivel normal bajo.

• 2 puntos, nivel bajo.

• 1 o 0 puntos, nivel inferior debido a serios problemas emocionales.

Si el niño presenta todos los indicadores esperados, su rendimiento intelectual y


madurez son normales, si tiene además de los esperados, indicadores
excepcionales, su rendimiento y madurez pueden ser mayores a lo esperado para
su edad, mientras que, si tiene menos de los esperados, su rendimiento es menor.

Para interpretar cualquier dibujo hay que conocer no sólo la edad y sexo del niño,
sino su historia clínica, cuál es el ambiente que lo rodea y cómo es su familia.

Además, es importante conocer el contexto en el que se aplica el dibujo, pues éste


constituye una manera de comunicación entre el niño y el examinador; de este
modo, la producción del pequeño variará de acuerdo con la relación que se
establezca entre ambos.

La interpretación clínica resulta individual y única. No se puede interpretar de la


misma manera el dibujo de un niño de tres años que el de uno de cinco.

Se pueden tomar en cuenta, algunos aspectos generales como: la manera en que


se hizo el dibujo y los signos y símbolos empleados que revelan el retrato interior
del niño y muestran su actitud hacia sí mismo. Si cuando se le pide que haga un
DFH dibuja más de una figura, puede mostrar su concepto de sí mismo en más de
una de las figuras.

El dibujo de una persona distinta al pequeño tal vez refleje un conflicto con ella,
pero también puede exhibir una preocupación positiva hacia esa persona.

A veces los niños señalan que la figura en los DFH no es ni niño ni niña, sino más
bien el examinador. En general, éstos son menores solos y tristes que no se
consideran a sí mismos dignos de interés. Lo que un pequeño está diciendo en los
DFH puede presentar dos aspectos: ser una expresión de sus actitudes y
conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas.

La elección de la persona que el niño dibuja y la manera en que lo hace reflejan


sus actitudes. Si un menor describe a la persona que dibujó, entonces la
descripción se refiere a ella, es decir, si se dibujó a sí mismo, la descripción se
refiere a él; si dibujó a otro, la descripción se refiere a esa persona. Si un niño
cuenta una historia espontánea sobre su DFH, el contenido de ella representa un
deseo.
Nombre de la prueba: Prueba Gestáltica Visomotora

Autor: Lauretta Bender

Fundamento Teórico: El fundamento teórico de esta prueba se encuentra en la


psicología de la percepción, de la teoría de la Gestalt, esta teoría se basa en el
“todo”, ya que los estímulos que el organismo percibe los procesa y los responde
de manera integrada, lo que da lugar a que la respuesta de los procesos del
sistema nervioso se produzca en patrones o mejor llamado gestalten. Para la
construcción de la prueba se eligieron nueve de los patrones elaborados por
Wertheimer (1923). Bender (1974) menciona cuáles son los principios de la
Gestalt que se encuentran implicados en cada una de las figuras de su prueba.

Figura A: Se le percibe como una figura cerrada sobre un fondo. Las partes que se
hallan más próximas entre sí se visualizan generalmente juntas.
Figura 1: Esta figura se basa en el principio de la proximidad. Wertheimer
consideraba que debían percibirse una serie de pares de puntos determinados por
la distancia más corta y en cada extremo un punto suelto.
Figura 2: El principio que rige esta figura es el de la proximidad de las partes. Ésta
por lo regular se percibe como una serie de líneas cortas y oblicuas compuestas
de tres unidades con una inclinación de izquierda a derecha.
Figura 3: En esta figura también interviene el principio de la proximidad.
Figura 4: Se percibe como dos unidades y se basa en el principio de la continuidad
de la organización geométrica interna.
Figura 5: Se visualiza como un círculo incompleto, con un trazo recto inclinado,
constituido por líneas de puntos. Se basa en los mismos principios de la figura A.
Figura 6: Está formada por dos líneas onduladas de diferente longitud de onda,
que se cortan oblicuamente.
Figuras 7 y 8: Son dos configuraciones compuestas por las mismas unidades,
pero raramente se les percibe como tales, porque en la figura prevalece el
principio de la continuidad de las formas geométricas.
Función de la prueba: La prueba de Bender evalúa la función gestáltica
visomotora, mediante la cual se puede detectar en niños: retraso en la
maduración, madurez para el aprendizaje, daño neurológico y retraso mental; en
adultos: daño neurológico y dificultades perceptuales o visomotoras. En ambos
puede valorarse algunos aspectos emocionales.
Material: Las nueve figuras geométricas impresas en negro sobre láminas de
cartulina blanca (la primera es la figura A y las demás se numeran del 1 al 8),
hojas blancas bond tamaño carta (se deben tener suficientes por si el sujeto desea
hacer un dibujo en cada hoja), un lápiz mediano del No. 21/2 y una goma de
borrar.
Aplicación: Se puede aplicar de forma individual o colectiva, sin embargo, en la
práctica clínica la forma de aplicación más efectiva es la individual ya que se
observan todas las conductas que presenta el niño durante la ejecución. Para la
aplicación existen distintos métodos, de forma individual:
Tradicional o copia: Este método se aplica en todos los casos, se le entrega a el
sujeto una hoja de papel de forma vertical y se le pide que copie las figuras.
Taquitoscópico: Se muestra la tarjeta durante cinco segundos y se le pide al sujeto
que lo dibujé de memoria, esto ayuda en caso de sospecha de un daño
neurológico, la realización de Gestalt puede resultar alterada por la influencia del
tiempo.
Memoria: Se le pide al sujeto dibujar todas las figuras de las que se acuerde.
Selectivo: Solo se aplican algunas laminas por casos especiales.
Métodos de forma colectiva:
Presentar las tarjetas de manera amplificada.
Utilizar cuadernos especiales donde se encuentren dibujadas las figuras y los
niños las copien en espacios en blanco.
Presentar las figuras mediante un proyector opaco o de trasparencias.
Presentar todas las tarjetas a cada sujeto.
Observación: Es fundamental observar las conductas del sujeto durante la
aplicación, este aspecto tiene mayor relevancia, debido a que es conveniente
saber si se usaron algunas conductas compensatorias para subsanar las
dificultades, como por ejemplo tratar de calcar, utilizar el dedo como guía, cambiar
mucho de posición, etcétera. Es conveniente registrar el tiempo empleado en la
ejecución de la prueba, porque eso puede dar un indicio de la manera de trabajar
del niño, el tiempo promedio es de 6 minutos, los niños que realizan la prueba en
muy poco tiempo tienden a ser impulsivos, les falta concentración adecuada y no
se esfuerzan por realizar la tarea requerida de manera satisfactoria. En cambio,
vio que las personas que emplean un tiempo excesivo son perfeccionistas o tratan
de compensar algún problema en la percepción visomotora.
¿Qué se debe hacer?: La persona que aplicara la prueba debe tener experiencia
suficiente con el manejo de la misma, ya que debe controlar la presentación de las
figuras, la posición de la hoja (vertical), el tiempo de aplicación y el registro de las
conductas. Para la aplicación individual Koppitz (1980) menciona las siguientes
instrucciones: “Aquí tengo nueve dibujos para que los copies. Aquí está el
primero. Haz uno igual a éste”. Después de que el niño ha acomodado el papel, se
coloca la primera tarjeta frente a él, cuando termina de dibujar la figura se le retira
y se le muestra la siguiente figura. Las preguntas que haga el niño se responden
de manera neutral. En la figura 5 no existe un criterio de calificación respecto a la
cantidad de puntos, por lo que, si el niño comienza a contar es conveniente decirle
que no es necesario, esta indicación no se recomienda para las figuras 1 y 2. Si se
tiene la impresión de que el niño ha realizado la prueba de manera muy rápida o
no ha puesto esfuerzo en ella, se le puede pedir realizar alguna figura de nuevo.
Forma de evaluar: La evaluación del Bender puede llevarse a cabo de manera
cualitativa y cuantitativa. Para la valoración cualitativa se analizan los detalles y se
estima la producción total. Se observan las características de la reproducción, qué
determinantes se presentan y con base en ellos se establece un diagnóstico.
En la evaluación cuantitativa se atiende con mayor precisión al detalle pequeño.
Se califica mediante puntuaciones que se convierten a normas estadísticas y se
emite un diagnóstico de normalidad-anormalidad. Indica si existe daño neurológico
o no. Para evaluar a los niños se recomienda la Escala de Koppitz, ya que su
confiabilidad y validez son muy altas.
Calificación e Interpretación: Para calificar la prueba con la escala de
maduración de Koppitz, se toman en cuenta todos los indicadores que conforman
la escala. Se van a calificar como uno o cero, esto es, como presente o ausente.
Para asignar la calificación de uno tiene que ser muy claro el error. Si existe duda
se califica con cero. Los datos que se obtienen en este cuadro son: Nivel de
madurez en la percepción visomotora y desviación que guarda en relación con su
edad cronológica.
El nivel de madurez se obtiene localizando el número de errores obtenidos en la
columna de las medias, y se busca en la columna de las edades, para ver a cuál
corresponde éste.
Para conocer si la calificación obtenida está dentro de lo esperado para su edad, o
a cuántas desviaciones estándar se encuentra; se compara la puntuación obtenida
con la esperada de acuerdo con la edad cronológica. La columna “+/-DE” indica
las puntuaciones máximas y mínimas que pueden considerarse dentro de la
normalidad para dicha edad. Se traza una curva normal con la media y la
desviación estándar que corresponde a su edad y se siguen trazando
desviaciones estándar hasta que sea posible ubicar la calificación del niño en una
de ellas. El beneficio de emplear esta tabla para comparación consiste en que
permite ubicar la edad de madurez expresada en la ejecución con la edad
cronológica del niño, con lo cual se obtiene una ponderación de su ubicación en el
desarrollo psicomotor.

Nombre de la prueba: Prueba del dibujo de la Familia


Autor: Louis Corman
Fundamento Teórico: La prueba del Dibujo de la Familia es una de las técnicas
de exploración de la afectividad infantil, en esta prueba se enfatiza el aspecto
proyectivo. Dibujar una familia requiere los mismos elementos de desarrollo que
hacer una figura humana, pero en la prueba de la familia se ponen en juego, de
manera más marcada, los aspectos emocionales.
Otro aspecto relevante en la interpretación del Dibujo de la Familia es tomar en
cuenta el enfoque estructural sobre la familia de Minuchin (1968), quien postula
que ésta es una estructura que constituye un sistema abierto. Asimismo, la familia
funciona como una totalidad, la conducta de cada individuo está relacionada con la
de los otros miembros y depende de ellos. El sistema familiar se diferencia y
desempeña sus funciones a través de sus subsistemas. Los individuos son
subsistemas en el interior de una familia. Los principales subsistemas en una
familia son, según Minuchin, el subsistema conyugal (se constituye cuando dos
adultos de sexo diferente se unen con la intención de constituir una familia), el
parental (incluye la crianza de los hijos y funciones de socialización, la relación de
paternidad requiere el uso de la autoridad) y el fraterno (el niño experimenta
relaciones con sus iguales, los niños apoyan, aíslan, descargan sus culpas y
aprenden a negociar, cooperar y competir). Los diversos autores que trabajan con
la prueba de la familia dan importancia a las estructuras, límites y comunicación
que se manifiestan en el dibujo de los niños: pues la prueba también puede
considerarse como una apercepción en la que el niño expresa subjetivamente
como ve a su familia.
Función de la prueba: Con ella se pueden conocer las dificultades de adaptación
al medio familiar, los conflictos edípicos y de rivalidad fraterna. Además de los
aspectos emocionales, refleja el desarrollo intelectual del niño.
Material: Una hoja blanca y un lápiz del No. 2 ½
Aplicación: Se le da una hoja blanca al niño y un lápiz del No. 2 ½, es importante
destacar que la hoja debe colocarse en forma horizontal, si al realizar el dibujo el
niño la gira debe respetarse su decisión. No se permitirá que el niño se auxilie de
otros instrumentos, como, por ejemplo, una regla o una moneda. Al terminar de
hacer el dibujo, se le elogia y se le pide que lo explique. Todos los autores que
usan la prueba para evaluación clínica, consideran que es necesario el
interrogatorio o discurso espontáneo del niño para interpretar la prueba, es
importante también conocer el contexto en el que se aplica la prueba, pues
cualquier dibujo del niño tiene un valor transferencial cuando se aplica en una
situación clínica individual y tiene, por tanto, el valor de un mensaje dirigido al
psicólogo. Debe anotarse, además, el orden de aparición de los personajes, las
tachaduras, las dudas al dibujar, así como los retrocesos.
Observación: Se recomienda que se haga una serie de preguntas como: ¿Dónde
están?, ¿Qué hacen ahí?, ¿Cuál es el más bueno de todos en esta familia? y ¿por
qué?, ¿Cuál es el menos bueno de todos? y ¿por qué?, ¿Cuál es el más feliz? y
¿por qué?, ¿Cuál es el menos feliz? y ¿por qué?, ¿Tú en esta familia a quién
prefieres?, Suponiendo que formaras parte de esta familia ¿Quién serías tú?
Es importante pedir al niño verbalizaciones acerca de su dibujo, como:
Platícame de…
¿Cómo es contigo?
¿Cómo es cuando es bueno(a)?
¿Cómo es cuando es malo(a)?
¿Qué se debe hacer?: La indicación es: “Dibuja una familia”, o bien, “Imagina
una familia que tú inventes y dibújala”. Si parece no entender, se puede agregar:
“Dibuja todo lo que quieras, las personas de una familia y, si quieres objetos u
animales”.
Forma de evaluar: Evalúa clínicamente cómo el niño percibe subjetivamente las
relaciones entre los miembros de la familia y cómo se incluye en este sistema al
que se considera como un todo, además permite investigar acerca de los aspectos
de la comunicación del pequeño con otros miembros de su familia, y de los
miembros restantes entre sí, se trata de una prueba proyectiva que no puede
interpretarse con criterios rígidos.
Calificación e Interpretación: Corman interpreta el Dibujo de la Familia con base
en cuatro planos:
Plano gráfico: Éste se relaciona con todo lo concerniente al trazo. Cómo es la
fuerza o debilidad de la línea, la amplitud, el ritmo y el sector de la página en
que se dibuja.
a) Fuerza del trazo. El trazo fuerte indica pulsiones poderosas, audacia,
violencia. Uno débil puede indicar delicadeza de sentimientos, timidez,
inhibición de los instintos, incapacidad para afirmarse o sentimientos de
fracaso.
b) Amplitud. Líneas trazadas con movimiento amplio indican expansión vital y
fácil extraversión de las tendencias. Trazos cortos pueden indicar una
inhibición de la expansión vital y una alta tendencia a replegarse en sí mismo.
c) Ritmo. Es frecuente que el niño tienda a repetir los trazos simétricos en
todos los personajes. Esta tendencia rítmica puede convertirse en una
estereotipia y significa que el sujeto ha perdido una parte de su espontaneidad
y que vive apegado a las reglas. En ocasiones, es posible que indique rasgos
de carácter obsesivo.
d) Sección de la página. El sector de la página que se utiliza para dibujar se
relaciona con el simbolismo del espacio. El sector inferior de la página
corresponde frecuentemente a los instintos primordiales de conservación de la
vida, el autor señala que esto puede asociarse con depresión y apatía. El
sector superior se asocia en general con expansión imaginativa, Corman
piensa que es la región de los soñadores e idealistas. El sector izquierdo
puede representar el pasado y quizás sea elegido por sujetos con tendencias
regresivas. El sector derecho puede corresponder a metas en relación con el
futuro. Por último, los sectores blancos tal vez se asocien con prohibiciones.
2. Plano de las estructuras formales. El plano formal toma en cuenta la
estructura de las figuras, así como sus interacciones y el grado de movilidad en
que actúan. Las estructuras pueden catalogarse en dos categorías: Los niños
que hacen dibujos de tipo sensorial, por lo general trazan líneas curvas y
expresan dinamismo de vida. A éstos se les considera espontáneos y
sensibles del ambiente. Los del tipo racional dibujan de manera más
estereotipada y rítmica, de escaso movimiento y personajes aislados. Los
trazos que predominan son líneas rectas y ángulos. A estos niños se les cree
más inhibidos y guiados por las reglas.
3. Plano del contenido. El sujeto, al crear el dibujo por sí mismo, representa
en él, el mundo familiar a su modo, lo que da lugar a que las defensas operen
de manera más activa; las situaciones de ansiedad se niegan con énfasis y las
identificaciones se rigen por el principio del más fuerte. El hecho de actuar
como creador le permitirá al niño tomar la situación en sus manos y dominarla.
En muchas ocasiones, este dominio de la realidad conduce al pequeño a hacer
deformaciones de la situación existente. Toda persona desea la felicidad y en
sus proyecciones se crea un mundo en el que se exageran las situaciones
agradables y se apartan las que son fuente de angustia. El dibujo siempre debe
compararse con la familia real. Es importante observar qué personaje se valora
más en el dibujo, pues éste es al que el niño le presta mayor atención;
asimismo, también es necesario tomar en consideración cuál se devalúa o se
suprime. El que un sujeto dibuje animales en vez de personas, hace pensar
que ellos pueden simbolizar tendencias impulsivas inconfesables que el sujeto
no se atreve a asumir abiertamente. El animal doméstico puede simbolizar
tendencias pasivas, mientras que el salvaje puede simbolizar tendencias
agresivas.
4. Interpretación psicoanalítica. En la mayoría de los dibujos que los niños
hacen acerca de su familia, no se representa a la familia real de manera
objetiva, sino que se producen alteraciones más o menos importantes, a través
de las cuales se manifiestan los sentimientos íntimos del sujeto. En los casos
en los que la representación de la familia es objetiva, se puede decir que
prevalece el principio de realidad. En el extremo opuesto, se dan casos en los
que todo es subjetivo. Los miembros de la familia dibujada no representan a
los de la familia con sus caracteres propios, sino que son vistos a través de las
atracciones y repulsiones experimentadas por el sujeto, y por eso aparecen
deformados. En este caso, no tienen realidad objetiva y son únicamente
producto de la proyección de las tendencias personales del sujeto.
Nombre de la prueba: Test del Dibujo de la Figura Humana
Autor: Goodenough-Harris
Fundamento teórico: Los antropólogos y psicólogos han utilizado este test
para lograr un índice imperfecto del desarrollo mental de los niños, en los
últimos años se ha observado una tendencia a interpretar los dibujos de los
niños en base a su “creatividad”, sin embargo, como las pruebas lo
demuestran, el dibujo del niño refleja sus conceptos, que crecen con su nivel
mental, su experiencia y su conocimiento. En consecuencia, es mejor utilizar el
test de Goodenough-Harris como medida de la madurez intelectual.
Función de la prueba: Los resultados del test del Dibujo de la Figura Humana
pueden emplearse para seleccionar a aquellos niños que deberían recibir
atención más cuidadosa, puede proporcionar importantes pruebas en casos
graves de retardo conceptual e intelectual.
Material: Un lápiz No. 2 o 2H y un cuadernillo del test.
Aplicación: Puede administrarse a los niños individual (niños de preescolar) o
colectivamente (niños de jardín de infantes y de primeros grados de escuela
primaria), debe estar presente un asistente para ayudar a los niños que tengan
dificultad para seguir las instrucciones, aunque algunos niños ya puedan
escribir sus nombres con letra de imprenta el examinador debe completar la
información del cuadernillo del test. Los exámenes individuales deben estar
seguidos de algún interrogatorio informal para calificar cualquier aspecto
ambiguo del dibujo. Durante el interrogatorio el examinador debe procurar
captar las intenciones del niño al ejecutar el dibujo y debe evitar efectuar
conjeturas o sugerencias directas. No deberán utilizarse crayones y se debe
cuidar que laminas y libros sean alejados para disminuir la probabilidad de
copia. Cuando los niños terminen de llenar los datos de la hoja, el examinador
deberá hacer que los niños la doblen hacia atrás de modo que quede espacio
para el primer dibujo, una vez completado los dibujos el examinador debe decir
algunas palabras de elogio y hacer que doblen la hoja hacia atrás para un
segundo dibujo, cuando este dibujo este terminado se elogia nuevamente, esta
vez con mayor prodigalidad para mantener el interés, muéstreles cómo doblar
la hoja a fin de que los dos dibujos queden completados dentro y el espacio
para el tercer dibujo quede arriba. A los niños de menos de 8 y 9 años se les
debe dar un periodo de descanso entre el primer y segundo dibujo. Pida a los
niños que dejen los lápices a un lado y extiendan los brazos y flexionen los
dedos, para relajar la tensión impuesta por la concentración y el esfuerzo.
Mientas los niños dibujan, pase alrededor de la habitación y estimule a
aquellos que son lentos o parecen tener dificultades, no efectué comentarios
adversos o criticas ni tampoco sugerencias, debe cuidar también que las
sugerencias no provengan de los demás niños, estos no deben exhibir sus
dibujos para que se les admire o se les haga comentarios. No hay límite para el
test, pero los niños pequeños pueden demorar más de 10 o 15 minutos.
Observación: Si el niño no identifica espontáneamente una parte ambigua de
sus dibujos, el examinador puede preguntarle (señalándolo): “¿Qué podrá ser
esto?”, las respuestas se escriben directamente sobre el dibujo al identificar las
partes. Las fechas de nacimiento deben ser siempre controladas con los
registros oficiales. Las edades deben tomarse en cuanta al mes más próximo.
Si algún niño desea escribir algo sobre su dibujo, puede hacerlo al pie de la
pagina. Si uno o dos niños son mas lentos que el resto, es mejor recoger los
papeles de los que han terminado y dejarlos continuar con sus tareas comunes
mientras los más lentos terminan. En el caso del segundo dibujo, con niños
pequeños es más apropiado decir “La figura de una mujer, una mamá”.
Alguno de los niños puede arruinar su dibujo y querer empezar de nuevo, en
este caso se le debe dar un cuadernillo nuevo y dejar empezarlo de nuevo.
Cuando algún niño dibuje un busto solamente y que sea evidente que esta
haya sido su intención debe dársele un nuevo cuadernillo y decirle: “Dibuja
todo el hombre”. Ambos dibujos se guardan para posterior comparación.
¿Qué se debe hacer?: En el caso de niños que están todavía en los primeros
grados de la primaria es mejor pedirles que completen un ítem por vez de
manera colectiva, la dirección del examinador debe ser:
“En donde dice ¨Nombre¨, escribe tu nombre con letra de imprenta. Escribe tu
primer nombre y después tu apellido”.
“Traza un círculo alrededor de estas palabras ¨Varón¨ o ¨Niña¨, para mostrar si
eres un varón o una niña.”
“Escribe el nombre de tu escuela.”
“En donde dice ¨Fecha del dibujo¨, pon la fecha de hoy, hoy es…”.
“Donde dice ¨Grado¨, pon tu grado en la escuela” (con los grupos diga: “Este
es el grado…”).
“Donde dice ¨Edad¨, escribe cuantos años tienes ahora”.
“Escucha con cuidado: ¿Cuándo naciste? Donde dice ¨Fecha de nacimiento¨,
escribe primero el mes de tu cumpleaños y luego el día del mes. ¿Es el 14 de
noviembre o el 2 de enero? Escribe la fecha que sea. Después pon el año en
el que naciste. ¿Lo sabes? Si lo sabes, ponlo, si no, deja el espacio en
blanco”.
“Ahora donde dice ¨Ocupación paterna¨, escribe lo que hace tu papá para
ganarse la vida. Di lo que hace, no solo donde trabaja. Por ejemplo ¨Es dueño
de una granja y trabaja en ella¨, ¨Es capataz en la fábrica de autos Fiat¨, o
¨Maneja las maquinas en los talleres de moldes Williams¨. Escribe
exactamente la clase de trabajo que hace.
Después de llenar los datos el examinador debe decir: “Voy a pedirles hoy que
hagan para mi tres dibujos. Los haremos de a uno por vez. En esta primera
página quiero que hagan la figura de un hombre. Hagan el mejor dibujo que
puedan; tómense su tiempo y trabajen con mucho cuidado. Quiero ver como
los varones y las niñas de la escuela……………pueden hacerlo tan bien como
los niños de otras escuelas. Háganlos con entusiasmo y verán que buenos
dibujos pueden hacer. Asegúrense de hacer todo el hombre, no solo la cabeza
y los hombros.”
Para el segundo dibujo debe decir: “Esta vez quiero que hagan una mujer, no
simplemente la cabeza y los hombros”.
Para el tercer dibujo debe decir: “Este dibujo debe ser de alguien a quien
ustedes conocen muy bien, así que debe ser el mejor de todos. Quiero que
cada uno de ustedes haga un dibujo de si mismo, de cuerpo entero, no solo la
cara. Tal vez no lo sepan, pero a muchos de los grandes artistas les gustaba
hacer sus propios retratos, y estos figuran a menudo entre sus cuadros
mejores y más famosos. Así que esmérense y que este último sea el mejor
dibujo de los tres”.
Forma de evaluar: Para la evaluación de algunos ítems se requiere un juicio
subjetivo, no puede esperarse una concordancia perfecta entre dos puntajes.
En la practica la concordancia suele ser bastante elevada. En los ítems más
subjetivos, un evaluador tendrá que desarrollar sus propias normas y reducir el
“error fortuito” en su puntaje, ha de introducir un pequeño “error constante” con
respecto al juicio de otro evaluador. El trabajo se simplifica mucho si se usa el
cuadernillo, ya que en el existen espacios junto a cada dibujo para registrar el
puntaje, apunte un signo “más” o una “contraseña” para cada ítem aprobado,
utilice un “cero” para cada ítem reprobado.
Calificación e Interpretación: Se evalúa cada ítem como “aprobado” (1 punto)
o “reprobado”, no se asignan medios puntos, el puntaje bruto es la suma de
estos puntos asignados, y es el que se usa para encontrar el puntaje estándar
en las tablas apropiadas. La hoja superior del cuadernillo estándar provee
espacio para registrar los puntajes brutos, los equivalentes del puntaje
estándar, los rasgos de percentiles y los puntajes estándar promediados, que
representan una estimación combinada de la madurez intelectual del niño.
En la practica el examinador puede encontrarse ante dibujos a los que se le es
imposible asignar un puntaje, en estos casos es conveniente interrogar a los
niños de forma individual para obtener sus propias explicaciones sobre sus
dibujos. Frecuentemente, rasgos que parecen insólitos reflejan simplemente la
inhabilidad del niño para reflejar sus ideas con claridad. Goodenough designo
como “Clase A”, aquellos dibujos en los que no se puede reconocer el tema, el
único puntaje posible es 1 o 0. Varios aspectos como la presión del lápiz, la
ubicación en la página, el tamaño y las borraduras no se toman en cuenta para
calificar, sin embargo, se les debe observar. A falta de otras pruebas, es mejor
interpretar las borraduras como insatisfacción del niño con su trabajo y no
como evidencia de su inseguridad personal o auto insatisfacción, algunos niños
(especialmente mayores) borran y vuelven a dibujar mucho, es probable que
en estos casos el puntaje obtenido sea una subestimación de su madurez
intelectual real.

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