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1.

Una Guía de Practica Clínica (GPC) es un documento realizado


normalmente por un grupo de trabajo multidisciplinar y que recoge
recomendaciones basadas en evidencia científica sobre un tema concreto de la
práctica clínica. Por ejemplo tenemos las GPC de Guiasalud en cuyo catálogo
hay 70 GPC. Su validez es general, siendo uno de sus objetivos la máxima
difusión y el mayor grado de implantación a nivel nacional e incluso
internacional. No debemos confundirlas con las “Guías clínicas” comunes (que
no se realizan con la misma metodología) ni con las Guías de Buenas Prácticas
(por ejemplo, las de la RNAO, que tampoco se elaboran bajo las mismas
premisas que las GPC aunque tienen un alto rigor y elevada calidad).
2. El protocolo de trabajo o protocolo asistencial esta dirigido a
organizar el trabajo de los clínicos y de manera sintética describe las pautas de
actuación ente un problema concreto, paso a paso. Se adapta al entorno en
donde se aplica y a los profesionales que lo utilizan.Tenemos a nuestra
disposición documentos muy interesantes como los “Protocolos de Cuidados
de Enfermería Basados en Evidencias” del Instituto Aragonés de Ciencias de la
Salud y la no menos interesante Guía Metodológica para realizar estos
protocolos de enfermería basados en evidencias. También contamos con la
valiosa “Guía de elaboración de protocolos y procedimientos enfermeros” de
la Comunidad de Madrid. Os daréis cuenta de que son muchas las
herramientas diseñadas para la realización de protocolos y la gran cantidad de
protocolos iguales o similares pero de distintas Instituciones que se generan a
día de hoy para los mismos problemas nos debe hacer reflexionar sobre la
conveniencia de dedicar tanto esfuerzo a esta labor (vease “Los mil y un
protocolos”).
 ¿Qué es la donación de órganos y tejidos?
 ¿Qué tipos de donantes hay?
 ¿Quién puede ser donante?
 ¿Cómo son habitualmente los donantes?
 ¿Qué se puede donar?
 ¿Qué se suele hacer con órganos extraídos y no trasplantados?
 ¿Qué pruebas se hacen a los donantes?
 ¿Por qué no pueden ser donantes de órganos la mayoría de los
fallecidos?
 ¿Qué cambios en el aspecto exterior provoca la extracción de
órganos?
 ¿Cuánto tiempo dura la extracción de órganos?
 ¿Cuánto tiempo se pueden mantener los órganos extraídos
antes del trasplante?
 ¿La donación de órganos interfiere con el funeral?
 ¿Puedo excluir de la donación algún órgano o tejido concreto?
 ¿Servirán mis órganos y tejidos para donación tras padecer
alguna Enfermedad?
 Mitos y leyendas en donación y trasplante
 ¿Qué legislación regula en España la donación y trasplante de
órganos y tejidos?
 ¿Ayuda a la familia conocer la opinión del fallecido sobre
donación?
 ¿Es posible conocer la opinión del fallecido sobre donación?
 ¿Qué opinan las principales religiones sobre donación y
trasplante de órganos?
 ¿Qué acciones serían útiles para promover una adecuada
conciencia social en donación de órganos?

¿Qué es la donación de órganos y tejidos? [volver]

Es el procedimiento por el cual una persona cede gratuitamente un órgano o tejido


propio a otra persona que lo necesita a causa de una enfermedad.

¿Qué tipos de donantes hay? [volver]

Existen dos tipos de donantes según la procedencia del órgano o tejido: donante
vivo y donante fallecido.

 Donante vivo es aquella persona que realiza la donación en vida. Este tipo de
trasplantes se realiza con la garantía de que la extracción no va a representar ningún
problema de salud para el donante. Los órganos que se pueden ceder en vida son un riñón,
una parte del hígado, de un pulmón o del páncreas. Los progenitores hematopoyéticos
(sangre periférica, médula ósea y sangre de cordón umbilical), el tejido óseo, membrana
amniótica y la piel son los tejidos que se pueden donar en vida. Los donantes vivos más
habituales son los de sangre de cordón umbilical, de médula ósea y de riñón. El órgano
procedente del donante vivo siempre irá dirigido a una persona concreta, que suele ser del
entorno familiar, aunque no es imprescindible. Actualmente existen técnicas quirúrgicas
laparoscópicas para la extracción de órganos a donantes vivos que minimizan la agresión
quirúrgica y reducen el tiempo de ingreso hospitalario y de reincorporación a la vida laboral
activa.
 Donante fallecido se denomina así a la persona que dona sus órganos o tejidos para
que sean extraídos tras su fallecimiento. Los donantes fallecidos pueden ser por muerte
encefálica (destrucción irreversible del cerebro) o donantes en asistolia (parada cardiaca
irreversible).

En España y en Andalucía, el donante fallecido por muerte encefálica es el


mayoritario y supone aproximadamente el 80% de todos los donantes.

¿Quién puede ser donante? [volver]

 Donante vivo: Toda persona mayor de edad, con plenas facultades mentales y que
goce de buen estado de salud. Estas situaciones serán verificadas y certificadas por médicos
ajenos a los que realizarán el trasplante y deberán ser aprobadas por los Comités de Ética y
por el Juzgado del Registro Civil.
 Donante fallecido: Actualmente puede ser donante toda persona, de cualquier edad
(desde recién nacidos hasta más de 75 años), que hasta el momento de la donación no haya
padecido ninguna enfermedad transmisible con la donación (cáncer o enfermedades
infecciosas) y que no tenga antecedentes de riesgo que contraindiquen la donación. En
definitiva, prácticamente todos podemos ser donantes.

¿Cómo son habitualmente los donantes? [volver]

Hasta hace unos años la mayoría de los donantes fallecían por destrucción completa
e irreversible del cerebro a causa de un traumatismo cerebral por accidente de
tráfico. Sin embargo, en la actualidad, la primera causa de muerte de los donantes
fallecidos es la destrucción del cerebro secundaria a hemorragia cerebral. Esta
circunstancia ha sido la responsable de la elevación de la edad media de los
donantes fallecidos.

¿Qué se puede donar? [volver]

En todos los casos sólo se procederá a extraer los órganos o tejidos con
posibilidades de ser trasplantados. Hay que diferenciar los órganos denominados
sólidos como: riñón, corazón, hígado, intestino, pulmón, páncreas; de los tejidos
como: córneas, hueso, piel, cartílago, tendones, membrana amniótica, válvulas
cardíacas, arterias, venas y progenitores hematopoyéticos (de sangre periférica, de
médula ósea o de cordón umbilical).

El donante fallecido puede donar todos sus órganos sólidos y tejidos mientras que
el donante vivo sólo puede donar uno de sus riñones, una parte del hígado, pulmón
o páncreas y tejido óseo, progenitores hematopoyéticos, membrana amniótica o
piel.

Si se procede a la extracción de más de un órgano sólido (riñón, hígado, corazón,


pulmón o páncreas) la donación se denomina multiorgánica. Si los tejidos extraídos
son dos o más, hablamos de donación multitejidos.

¿Qué se suele hacer con órganos extraídos y no trasplantados? [volver]


Cuando se extrae algún órgano de donante fallecido que, por las circunstancias que
sean, no acaba siendo válido para trasplante, se envía al Departamento de
Anatomía Patológica para su análisis y posteriormente se procede a la incineración.

¿Qué pruebas se hacen a los donantes? [volver]

A todos los donantes se les realizan múltiples análisis y otras pruebas diagnósticas
para comprobar el buen estado y funcionamiento del órgano o tejido a trasplantar y
para verificar la ausencia de enfermedades trasmisibles que pudieran ocasionar un
contagio al receptor. Además, en el caso de donantes vivos, se realizan pruebas de
compatibilidad donante-receptor que aseguran la viabilidad del órgano
trasplantado.

¿Por qué no pueden ser donantes de órganos la mayoría de los


fallecidos? [volver]

Los donantes de órganos tienen que fallecer obligatoriamente en un hospital. Los


donantes en muerte encefálica deben fallecer, concretamente, en unidades de
Cuidados Críticos que disponen de los medios técnicos necesarios para mantener
artificialmente la ventilación pulmonar y la circulación del donante. Cuando se
cumplen todos los criterios legales de muerte cerebral es posible declarar y
certificar la muerte de una persona que mantiene circulación sanguínea y el
funcionamiento de algunos órganos porque está conectada a un respirador artificial
y recibe la medicación necesaria para mantener función cardiaca (medicación
vasopresora). El diagnóstico de muerte cerebral precisa que tres médicos, distintos
a los que van a participar en la extracción o trasplante, comprueben la ausencia
completa de respuesta cerebral mediante exploración de reflejos de troncoencéfalo
y pruebas instrumentales demostrativas de destrucción completa del cerebro. En
estas circunstancias, los órganos se mantienen perfundidos y oxigenados hasta el
momento de la extracción en quirófano. Con estos requisitos sólo pueden ser
donantes de órganos entre el 1 y 2% de todos los fallecidos en un hospital.

En los donantes en asistolia, el fallecimiento se debe a una parada


cardiorrespiratoria irreversible pese a maniobras de reanimación avanzadas. En
estos casos se mantiene la perfusión de algunos órganos hasta el momento de la
extracción mediante perfusión y enfriamiento con la ayuda de una sofisticada
tecnología.

¿Qué cambios en el aspecto exterior provoca la extracción de


órganos? [volver]

La cirugía que permite la extracción de órganos de un fallecido para trasplante se


realiza de forma reglada en quirófano como otras operaciones de vesícula,
apendicitis o corazón y siempre con el máximo respeto al cuerpo del fallecido. Tras
la extracción de órganos, el aspecto externo del fallecido no cambia de forma
apreciable y sólo queda una cicatriz suturada en la piel del tórax y abdomen.

En el caso de donantes de tejidos como córneas o huesos, se colocan prótesis para


recuperar volumen o firmeza tras la extracción.

¿Cuánto tiempo dura la extracción de órganos? [volver]

La extracción de órganos tiene una duración variable dependiendo del tipo y


características de los órganos y tejidos donados. Habitualmente oscila entre 3 y 6
horas.
¿Cuánto tiempo se pueden mantener los órganos extraídos antes del
trasplante? [volver]

Depende de las condiciones del donante y del tipo de órgano. El riñón se puede
mantener en buenas condiciones, conservado en frío, hasta las treinta y seis horas.
Corazón y pulmón sólo pueden mantenerse durante unas seis horas. Hígado y
páncreas llegan hasta unas doce horas. Pero, en cualquier caso, se debe intentar
mantener el órgano extraído a la espera de ser implantado el menor tiempo
posible.

Los tejidos tienen un mantenimiento diferente, pudiéndose algunos ultracongelar y


mantenerse viables durante años; tal es el caso de hueso, ligamentos, cartílago y
piel. Las córneas son válidas para trasplante hasta diez días, siempre que se hayan
mantenido en el medio adecuado y a temperatura de 4º C. La médula ósea también
se puede congelar y preservar durante períodos que varían desde días hasta
semanas.

Estos intervalos son muy importantes, pues delimitan el tiempo disponible para
seleccionar el mejor receptor de entre todos los que esperan, los cuales, en
ocasiones, se encuentra en otros hospitales a miles de kilómetros de distancia.

¿La donación de órganos interfiere con el funeral? [volver]

De ninguna manera. La hora oficial del fallecimiento es única y es la misma haya


habido donación o no. El funeral se puede hacer como se tuviera planeado, en la
localidad del fallecimiento o en cualquier otra ciudad de España o del extranjero sin
ningún tipo de dificultad o retraso.

Inclusive, el nuevo Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria (Decreto 95/2001, de


la Consejería de Salud) posibilita expresamente la inhumación o cremación precoz
del cadáver cuando ha sido donante de órganos, sin necesidad de aguardar las
preceptivas 24 horas que deben observarse para el resto de fallecidos.

¿Puedo excluir de la donación algún órgano o tejido concreto? [volver]

Usted puede especificar qué órganos o tejidos desea donar y cuales no, en la
seguridad de que se cumplirán sus deseos.

¿Servirán mis órganos y tejidos para donación tras padecer alguna


enfermedad? [volver]

En todos los casos evaluados para una posible donación, se procede a una
exhaustiva valoración de la función, integridad y ausencia de enfermedades
transmisibles en el donante mediante pruebas analítica, radiológicas, ultrasonidos o
incluso biopsias. Puede ocurrir que algún órgano o tejido no sea útil para el
trasplante, pero en la mayoría de las donaciones se encuentra algún órgano o tejido
válido para trasplantarse.

Mitos y leyendas en donación y trasplante [volver]

Al igual que sucede con otras tecnologías, existen rumores, mitos y malas
interpretaciones alrededor de los donantes y los trasplantes de órganos. Así,
periódicamente se publican noticias sobre tráfico criminal de órganos. En la mayoría
de los casos coincidentes con la desaparición de niños, llevadas a cabo por mafias
dedicadas al tráfico de órganos y localizadas fundamentalmente en países en
desarrollo. Sin embargo, ninguno de estos casos denunciados ha sido jamás
probado.

No obstante, algún tipo de comercio más o menos legal o tolerado, sí que existe en
algunos países, fundamentalmente asiáticos, en los cuales es posible que alguien
venda uno de sus riñones a un desconocido, enfermo de insuficiencia renal crónica.
Esta transacción, prohibida en todos los países occidentales y éticamente criticable
desde nuestra cultura, sucede en un contexto económico de gran desigualdad social
y con difícil acceso a la diálisis crónica. Lamentablemente existen grupos o mafias
muy organizadas que ponen en contacto donantes y receptores exclusivamente
para trasplante de riñón y en ambientes locales, sin todas las garantías requeridas,
se realizan estos trasplantes.

Cualquiera de estas situaciones resulta imposible en España, no sólo por la expresa


prohibición de la Ley, sino porque el proceso de donación y trasplante está muy
controlado tanto por la Organización Nacional de Trasplantes como por las
administraciones sanitarias de las Comunidades Autónomas y Coordinadores de
Trasplantes, y de todos los órganos que se implantan se conoce su procedencia.
Esta trazabilidad garantiza la idoneidad de todos los órganos trasplantados en
nuestro país. Además, seria impensable que profesionales sanitarios en España
accedieran a colaborar en esta ilegalidad, que ha sido incluida en el código
deontológico de distintas Organizaciones Medicas Internacionales y avalada por la
Organización Mundial de la Salud.

¿Qué legislación regula en España la donación y trasplante de órganos y


tejidos? [volver]

En España, la legislación básica sobre esta materia viene dada por la Ley 30/1979 y
el Real Decreto 1723/2012 y el Real Decreto-Ley 9/2014, cuyos artículos regulan
los centros donde se pueden realizar extracciones y trasplantes de órganos y
tejidos, la gratuidad de los procedimientos, el consentimiento presunto, el
anonimato, los criterios diagnósticos de muerte cerebral y aspectos de seguridad y
trazabilidad de tejidos.

En aquellos casos de fallecimiento por causas no naturales (accidente de tráfico,


suicidios, agresiones, etc.) los Jueces o Magistrados de guardia deberán conocer las
circunstancias del fallecimiento y autorizar la extracción de órganos previo informe
del médico forense.

¿Ayuda a la familia conocer la opinión del fallecido sobre


donación? [volver]

Este es un tema trascendental, porque en algunas ocasiones los familiares de los


fallecidos no tienen conocimiento de la opinión en vida sobre donación y, por ese
motivo, se les plantean dudas para autorizarla.

Todos aseguran que, en estas circunstancias, conocer la opinión en vida del


fallecido sobre la donación les ayudaría mucho a tomar esa decisión tan importante
y urgente. De aquí la importancia de que, a partir de alguna noticia sobre donación-
trasplante aparecida en los medios de comunicación, comentemos en voz alta a las
personas más queridas y cercanas nuestro deseo de donación.

¿Es posible conocer la opinión del fallecido sobre la donación? [volver]

Al amparo de la Ley de Autonomía del Paciente (Ley 41/2002), en Andalucía se ha


desarrollado la Ley de Declaración de Voluntad Vital Anticipada (Ley 5/2003), que
desarrolla un registro de voluntades anticipadas donde se puede recoger
expresamente la decisión personal sobre la donación de órganos en caso de
fallecimiento.

Los profesionales sanitarios relacionados con la donación de órganos y tejidos


deben consultar este registro para conocer la voluntad del fallecido respecto a la
donación de sus órganos y tejidos en caso de fallecimiento.

¿Qué opinan las principales religiones sobre donación y trasplante de


órganos? [volver]

La mayoría de las religiones de nuestro entorno se han manifestado a favor de la


donación de órganos con fines terapéuticos.

La Iglesia Católica, por ejemplo, ha expresado de forma clara y contundente que la


donación de órganos es el acto supremo de caridad, generosidad y amor que una
persona puede hacer por otra en esta vida. Los últimos Papas en diferentes
encíclicas y otros documentos animan a todos los católicos a que se expresen en
vida a favor de la donación. Obispos y sacerdotes predican la necesidad de la
donación de órganos para salvar vidas o evitar sufrimientos a personas con graves
problemas de salud.

Las iglesias cristianas reformadas (adventistas, anglicanos, evangélicos,


metodistas,...) abogan en general porque cada persona resuelva en conciencia
sobre la decisión de ser donante, no planteando por tanto problemas ante la
donación y los trasplantes.

Los testigos de Jehová, que manifiestan con rotundidad su oposición a las


transfusiones de sangre, no presentan, por el contrario, ninguna oposición a la
donación de sus propios órganos ni a recibir trasplantes, siempre que se les
asegure que no van a ser transfundidos durante la operación.

La religión judía es así mismo favorable a la donación de órganos. Incluso se puede


leer en el Talmud "Quien salva una vida salva el mundo", y sus jerarquías religiosas
interpretan que la donación de órganos para trasplante es la mejor actitud para
ayudar a otro a salvar su vida.

La religión musulmana tampoco se opone a la donación, y así ha quedado


expresado en diversos documentos difundidos por sus autoridades religiosas. Sin
embargo, la ausencia de una autoridad religiosa que unifique doctrinas hace que,
en la realidad, sea infrecuente la donación de personas de religión musulmana.
Habitualmente se unen problemas religiosos con problemas sociales y ciertas
costumbres, con cultos tras la muerte que hacen difícil facilitar la donación. Países
de religión islámica como Turquía tienen incluso legislación específica sobre la
muerte encefálica y las donaciones son relativamente frecuentes. En otros como
Pakistán, de la misma religión, la donación de órganos de fallecidos la consideran
inaceptable.

Otras religiones minoritarias en nuestro medio, como el budismo y el sintoísmo, no


favorecen la donación de órganos porque, según sus creencias, el proceso de
muerte sucede de forma gradual, completándose a lo largo de tres días tras la
muerte clínica. Durante este tiempo, el cuerpo del difunto budista no debe ser
manipulado pues ello interferiría con futuras reencarnaciones.

¿Qué acciones serán útiles para promover una adecuada conciencia social
en donación de órganos?[volver]
La población debe saber que en una sociedad con mayoría de personas favorables a
la donación significaría un beneficio para toda la población (sanos y enfermos).
Nadie está a salvo de que en algún momento de la vida surja, de improviso, algún
tipo de enfermedad o disfunción que precise un tratamiento con trasplantes. Sólo si
vivimos en una sociedad masivamente concienciada con la donación de órganos, se
puede lograr que el trasplante pueda realizarse sin demora y, por ello, con
máximas posibilidades de éxito.

Para lograr esta concienciación se tiene que proporcionar a la población una


información adecuada y periódica que permita valorar la donación y el trasplante
como actuaciones imprescindibles para promover la salud en nuestro medio social

Cuando se recibe la noticia que existe un órgano


donado, listo para salvar la vida de una persona,
comienza un proceso en el que se debe tener presente
un factor de vital importancia: el tiempo. Los órganos
tienen distintos períodos de duración fuera del cuerpo, y
los esfuerzos por cumplir el objetivo de trasplantarlos
antes de que se cumplan, se transforma en algo
primordial. Este punto es aún más importante al pensar
que no existe en Chile un sobrenúmero de donantes,
por lo cual aprovechar cada órgano es fundamental. La
isquemia es el nombre con el que se define el tiempo
desde que se extrae un órgano hasta que éste se
trasplanta.
Revisemos cuánto dura cada órgano fuera del cuerpo:
Corazón: Hasta 4 horas puede funcionar el órgano
principal del cuerpo fuera de él.
Pulmones: 6 horas es el período que permiten estos
órganos.
Hígado: 8 horas se mantiene bien este órgano desde
que se extrae hasta que es trasplantado. 
Páncreas: 16 horas son las que tiene este órgano
como tiempo de isquemia.
Riñones: perduran hasta 24 horas para su trasplante.
Súmate a Mi Causa Mi MEGA para que cada día el
tema de la donación de órganos y el respeto de tu
voluntad se conversen y así se cumplan. Es importante
que seas parte de #CumpleMiDeseo y así más
chilenos optemos por este gesto que regala vida. 

¿Cuánto puede durar un órgano fuera


del cuerpo humano antes del
trasplante?
Labor conjunta permitió que corazón llegue a tiempo
desde Piura a Lima
Foto: ANDINA/Difusión.

13:37 | Lima, abr. 11.


    
El apoyo que brindó el Ministerio de Defensa para el traslado del corazón de
una niña fallecida en Piura fue vital para conservar en buenas condiciones ese
órgano y salvar la vida de un pequeño de 8 años, en cuyo cuerpo comenzó a
latir ayer a las 21:08, tras una operación de varias horas.

Fueron cuatro horas y 38 minutos que el corazón de una niña piurana tardó
en viajar desde Piura a Lima, específicamente a la sede del Instituto Nacional
Cardiovascular (Incor) de EsSalud, en Jesús María, para regalar el milagro de
la vida a otro niño.

Y el tiempo ganado a la congestión vehicular en Lima gracias a un


helicóptero de la Fuerza Aérea del Perú, para traer el órgano en solo 10
minutos desde el Grupo Aéreo 8, fue más que importante, porque si se
hubiera tardado cinco horas, es decir 22 minutos más, lo más probable es
que el órgano ya no sirviera.

"Un corazón adulto puede resistir, sin recibir sangre, hasta cuatro horas; pero
en este caso, por tratarse de un órgano joven, teníamos un poco más de
tiempo. El corazón llegó en cuatro horas y 38 minutos, pasadas las cinco horas
el riesgo de que no funcionara hubiera sido altísimo", explicó a la Agencia
Andina el gerente de Procura y Trasplante de EsSalud, Carlos Carvallo
Ñiquén.

El tiempo que pueden resistir otros órganos es mayor. El hígado y los


pulmones soportan entre seis y ocho horas, y los riñones pueden estar
sin oxígeno de 20 a 24 horas, señaló el galeno.

Por eso, ayer mismo el hígado de la niña fallecida fue trasplantado a otro
pequeño paciente y hoy sus dos riñones ofrecerán vida a dos menores
más, gracias a la inmensa generosidad de los padres de la pequeña, que han
visto en este acto solidario una forma de prolongar la vida de su hijita.

"Para donar un órgano, el donante y el receptor deben tener, más o menos,


la misma edad, tamaño y peso", aclaró el especialista.

En recuperación

El niño con su nuevo corazón sigue luchando por su vida, pues aún es muy
prematuro afirmar con certeza cómo será su desarrollo. "Hasta el momento ha
evolucionado dentro de lo que se espera para una intervención de tanta
complejidad. En siete días ya tendremos mucha más tranquilidad", dijo
Carvallo.
Anotó que los médicos confían en la fortaleza de la juventud del paciente, pero
que al haber pasado recién unas horas del postoperatorio inmediato, hay que
estar atentos a cualquier eventual complicación.

"El hecho de que una persona tenga un compromiso severo de un órgano


vital hace que su nivel de resistencia frente a complicaciones esté disminuida
en comparación con una persona sana", comentó el médico.

El joven receptor del corazón sufría una cardiomiopatía dilatada, lo que


significa que su órgano vital se estaba agrandando y, por tanto, perdiendo
fuerza para bombear la sangre al cuerpo. La causa específica de su mal se
desconoce y aún no ha podido determinarse, aunque el galeno opina que
podría originarse por alguna infección viral que le afectó el músculo cardíaco.

Ese problema de salud en una persona adulta puede tener su origen en una
tendencia genética o como consecuencia de malos hábitos, como el consumo
de cigarrillos, el exceso de peso o la hipertensión arterial.

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