La radio de mi abuelo.

La historia trata sobre una nieta a la que se le muere su abuelo (Oscar). Ella está triste porque lo
quería mucho y como no lo iba a querer si era la nieta favorita del viejo. El la consentía y le
compraba cosas porque la niña era la única entendía sus historias.

Un día como cualquier otro, el señor muere y sus hijos, Sara esposa de un hombre de negocios con
problemas económicos, Evelyn una enfermera madre soltera y por ultimo Richard un joven
estudiante de universidad, se reúnen después del funeral para escuchar el testamento de su
padre, porque el viejo era un reconocido escritor por la gran imaginación que plasmaba en sus
cuentos y novelas, así que el abogado lee el testamento y menciona que la última voluntad del
viejo es que todos los derechos de sus obras, así como todo su dinero serían donados a un
orfanato, a su hija Sara se quedaría con la casa, Richard con el auto, a Evelyn le dejaba las joyas de
la abuela y a su nieta Madi un baúl con sus cuentos y su vieja radio.

Carlos el esposo de Sara al enterarse que no recibirían nada de dinero propone a Sara vender la
casa no sin antes subastar todo lo que tenga valor dentro de ella y de esa forma tratar de pagar las
deudas de su pequeña empresa, a su vez la convence de que en el baúl podría existir un libro
inédito que podrían publicar como obra póstuma y hacerse ricos, así que entre los dos intentan
engañar a Madi ofreciéndole en repetidas ocasiones cualquier cosa que ella deseara a cambio del
baúl, pero ella los rechaza una y otra vez, hartos de insistir se enfurecen y tratan de robar el baúl
una noche, creyendo que Madi se encontraría sola en casa y Evelyn trabajando en el hospital.

Pero la falta de experiencia de los dos como ladrones y el no saber que el Richard estaba en casa
cuidando a la Madi acaban por frustrar el robo. La historia hubiera acabado aquí si no fuera
porque Evelyn al recibir la llamada de la policía se descuida y se contamina de sangre de un
lesionado por choque de automóvil mismo que se dirigía al hospital.

Al llegar a su casa y comprobar que su hija se encuentra a salvo, Evelyn tiene un respiro de alivio,
Madi y Richard cuentan lo sucedido a la policía, dos ladrones intentaron robar la casa, pero no lo
lograron porque Richard los detuvo, la policía toma su declaración y se va.

Los días pasan y Evelyn empieza a sentirse mal y cae desmayada, todos pensaron que era debido a
la pérdida de su padre, pero pronto se dieron cuenta que en realidad estaba enferma. Madi busca
ayuda con su tío Richard, pero este es incapaz de ayudarla porque no tiene el dinero necesario
para pagar el tratamiento de Evelyn, así que ambos acuden Carlos les explica que aceptaría
gustosamente costear el tratamiento de Evelyn a cambio del Baúl de Madi.

Madi sin pensarlo dos veces acepta el trato y con ayuda de Richard llevan el baúl a la casa de
Carlos. Al tener en su posesión el baúl, Carlos y Sara lo abren inmediatamente y se percatan que
está lleno de libros y entre todos esos libros una vieja radio, Carlos saca la radio del baúl para
revisar los títulos de los libros y se percata que son los mismos cuentos que su padre había escrito
hace años. Madi al ver a Carlos con el baúl le recuerda su trato, pero Carlos al sentirse
decepcionado por el contenido del baúl patea la radio lleno de frustración sabiendo que no había
ningún libro inédito, sin embargo, Sara que se encontraba revisando los libros minuciosamente le
dice a Carlos que esos libros son en realidad los borradores y hay partes de los cuentos que no se
han publicado aun, la expresión de Carlos cambio en un instante, se dirigió a Madi y le dijo que no
se preocupara que él se haría cargo de su madre y que podían retirarse. Madi y Richard se retiran
agradecidos, pero Carlos los detiene pidiéndoles que de favor sacaran la basura, entregándole a
Madi la radio rota y diciéndole con sarcasmo estoy seguro de que tu abuelo querría que tú la
tuvieras.

Evelyn recibe el tratamiento a tiempo y pocos días después se encuentra completamente

recuperada, Madi le dice que, aunque Carlos pagó el tratamiento a un tienen gastos que cubrir
como la ventana y la puerta que los ladrones habían roto al intentar robar la casa.

Evelyn le dice que no se debe de preocupar por esas cosas pues ella conoce una manera de hacer
dinero y le cuenta a Madi que empeñarían las joyas de la abuela para reparar los daños.
Lamentablemente las joyas de la abuela no tenían ningún valor más que el sentimental y Madi se
preocupa al no saber cómo se las arreglarían sin dinero.

Evelyn le cuenta a Madi que ya ha pasado por situaciones como esa en su infancia y le dice que su
abuelo antes de ser un reconocido escritor era un Físico desempleado con una esposa
embarazada, daba asesoría a estudiantes de la universidad, y en ocasiones reparaba aparatos por
unas monedas, la vida era dura en ese entonces pero su abuelo lograba mantenerlos con lo
necesario hasta que conseguía un nuevo pupilo, una tarde un viejo amigo de su abuelo le trajo a
reparar una radio y le dijo que le pagaría muy bien si lograba repararla para la mañana siguiente,
él estaba tan emocionado por la recompensa que paso toda la noche tratando de raparla, y al día
siguiente su abuela, ella y su hermana escucharon una hermosa canción en español con un ligero
toque francés, que Evelyn dice que no recuerda haber escuchado de nuevo esa canción en otra
radio por lo que pensaba que quizás era de onda corta, pero lo que si recordaba es a su padre
sentado al lado del radio contento pues la había reparado y sabía que solo era cuestión de tiempo
para que su recompensa llegara, pero la mañana pasó y él hombre de la recompensa no apareció
su padre no se desanimó decía que quizás su amigo se había retrasado y llegaría en la tarde pero
tampoco llegó, aun así su padre reía al suponer que su amigo le dio más tiempo y nunca pensó que
el fuera capaz de repararla en una sola noche, pasaron el día siguiente escuchando canciones muy
bonitas pero el misterioso amigo nunca volvió por la radio.

Su padre resignado se encerró en su habitación pensando que le habían visto la cara de tonto y
dijo que no saldría de ahí hasta que tuviera una idea que los sacara de la miseria que estaban
viviendo y fue ahí donde se le ocurrió una historia, la primera de lo que después se convirtió en un
gran legado de cuentos y novelas increíbles con los que pudo sacar adelante a su familia.

Por otro lado, Carlos y Sara estaban furiosos por no poder hacer dinero con los borradores de los
libros, ninguna editorial se atrevió a editar los cuentos del viejo pues pensaban que sería un
sacrilegio modificar tan hermosos cuentos. Continuaron revisando el baúl hasta el último libro por
una historia jamás contada pero no tuvieron éxito. Solo encontraron el primero libro del viejo con
una dedicatoria a Madi que decía “para mi dulce nieta que con su gran imaginación logra ver lo
que yo solo alcancé a escuchar espero que un día puedas ilustrar estas historias”.