ENTORNOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE

Análisis de las posibilidades e impacto.

JOHN BAYRON ALVAREZ MONTOYA

98601106

Trabajo presentado a

Profesor
JUAN CARLOS ESCOBAR ZÚÑIGA
Magíster en Educación Virtual

Módulo Entornos Virtuales de Aprendizaje

ESPECIALIZACIÓN EN APLICACIÓN DE TIC PARA LA ENSEÑANZA

UNIVERSIDAD DE SANTANDER UDES
CAMPUS VIRTUAL CV-UDES

APARTADÓ ANTIOQUIA

2018

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 INTRODUCCIÓN

En la actualidad se están valorando aspectos que ya desde hace siglos se venían

discutiendo por la importancia que tenían para el desarrollo del hombre moderno,
el lenguaje, la formación y la cultura siempre han estado y estarán presentes en
cada descubrimiento y avance de la vida contemporánea. Estos aspectos no se
pueden separar porque son inherentes al hombre, a la sociedad, que incorpora la
pedagogía para darles continuidad a través del tiempo, en espacios habitables por
hombres sedientos de desarrollo.

En el presente trabajo se trata de dar respuesta a interrogantes como ¿Qué debe

caracterizar a un estudiante bajo el modelo de educación virtual para lograr ser
exitoso? ¿Cuál es la importancia del uso de las normas de n-etiqueta al interactuar
en cualquier plataforma virtual? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la
educación virtual versus la presencial? Se pretende mostrar la importancia que
tiene la metodología de educación virtual en nuestro medio, y las bases para que
el proceso sea exitoso. Además, hacer un análisis comparativo y crítico de las
ventajas y desventajas que presenta cada modelo de educación, como lo es el
modelo de educación virtual y el modelo de educación presencial. El trabajo a
desarrollar consiste en recopilar información, analizar los recursos y fuentes
brindadas por la universidad, buscar otros sustentos teóricos, que apoyen la
formulación de una hipótesis, su desarrollo en el cuerpo del trabajo y
posteriormente unas conclusiones.

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 Modulo Entornos virtuales de aprendizaje

Magíster Juan Carlos Escobar Zuñiga

Análisis de las posibilidades e impacto de los entornos virtuales de

aprendizaje.

John Bayron Alvarez Montoya.

Los sujetos más vulnerables de la sociedad se conciben en los lugares más

apartados del país, donde existen menos posibilidades de desarrollo, donde la
inversión en desarrollo humano, en proyectos para la producción y el apoyo a la
educación es casi nulo. La sociedad está concebida con un ideal diferente a su
dinámica y evolución, y lo mismo sucede en la escuela, esta se piensa de una
forma, pero los procesos que a su interior se desarrollan, se dan por una realidad
marcada por el contexto sociopolítico en el cual están inmersas.

En los países poco desarrollados se puede ver que los presupuestos para la
educación y aportes para el desarrollo humano cada vez son más pocos, se le da
mucha relevancia al costo beneficio, ya que los administradores de la educación
son expertos en otras áreas, principalmente en economía que solo se preocupan
por desarrollar en los sujetos habilidades básicas.

Los docentes y la escuela son los llamados a transformar el mundo, se le ha

delegado a la escuela la responsabilidad del desarrollo y el avance del país, pero
que a la vez no se le ha dado la verdadera importancia dentro de los espacios
sociopolíticos a nivel nacional. Los actores de la escuela piensan en función de la

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calidad, la cual está fundamentada solo en resultados que nada tienen que ver con
el verdadero desarrollo humano que aporte para que el país avance.

Entonces ¿Cuál es la razón por la que los docentes siguen insistiendo en

brindarles mejores posibilidades a las comunidades más apartadas aun cuando el
estado las tiene abandonadas? Podrían surgir otros interrogantes sobre la
escuela, los docentes y la sociedad, que tendrían que ser abordados con toda
rigurosidad.

Si la escuela, en nuestro contexto, quiere formar seres críticos, reflexivos y

capaces de transformar su entorno como lo dicen los proyectos instituciones,
entonces la clave está en que el docente, tiene la responsabilidad de ser un
profesional altamente reflexivo y crítico, tener la capacidad de analizar cuáles son
las problemáticas que están asociadas con la enseñanza y el aprendizaje de los
estudiantes en los espacios escolares, pero que también propongan alternativas
de solución, que puedan aportar al mejoramiento del proceso formativo, aspecto
que es necesario desarrollar en las escuelas del país.

Es claro que estamos a las puertas de la modernidad, y por tanto, la escuela debe
acercarse a esa definición, es decir, debe avanzar en sus procesos de educación,
de lectura, de escritura, de lenguaje, pero más importante aún en sus procesos de
formación. Todo evoluciona con las dinámicas de desarrollo de las sociedades, y
por esto, la escuela debe seguir ese ritmo, para no quedarse rezagada.

Entonces ¿cuál es el concepto de educación en la actualidad? Según Carlos

Ernesto Noguera, (2010) “el concepto de educación es relativamente reciente en
el lenguaje del saber pedagógico. Tuvo su emergencia a fines del siglo XVII y su
delimitación aconteció en los siglos XVII y XIX”. Para Compayré (como se citó en
Noguera, 2010) “solo después del siglo XVII el termino education ingreso en el
lenguaje corriente para designar el arte de erigir (elevar, mejorar, perfeccionar) a

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los hombres. Pues los animales se adiestran y las plantas se cultivan: solo el
hombre es susceptible de educación, porque sólo él es apto de gobernarse a sí
mismo para devenir una persona moral”

La educación en este sentido debe ir más allá de instruir, de adiestrar, de aprender

formulas, que nada tienen que ver con el desarrollo humano del sujeto, es por esta
razón, que en la actualidad cada vez toma más fuerza el hecho que en las
escuelas el objetivo no debe ser tanto el enseñar, sino más bien, que el rol del
maestro debe ser de orientar, de inspirar el gusto por las ciencias, por el
conocimiento y por la formación. Retomando las palabras de Compayré (como se
citó en Noguera, 2010) “la educación es el conjunto de los actos reflexivos por
medio de los cuales se ayuda a la naturaleza en el desarrollo de las facultades
físicas, intelectuales y morales del hombre, para buscar su perfección, su felicidad
y la realización de su destino social” (p.18). Si se entiende la educación de esta
forma, se debe evaluar a fondo el sistema educativo implementado en el país,
pues este, no responde a las necesidades de los sujetos y de los contextos en los
que se desarrolla. En las escuelas la educación es un acto mecánico y la práctica
pedagógica es un acto repetitivo, las instituciones se han convertido en espacios
de entrenamiento, para que los estudiantes mecanicen formas y estrategias para
responder pruebas estandarizadas para todo el país, que desconocen las
particularidades de los contextos y de los sujetos que los habitan.

Al respecto, en palabras de Arellano, A. (2005)

“En todo acontecimiento nos pasan cosas, llegamos a sentir que algo nos transforma. El
acontecimiento nos subjetiva, pues nos hace conscientes y atentos como seres afectados
por lo que nos pasa. Pensar la educación como acontecimiento requiere términos y
descripciones que le sean apropiadas. En educación necesitamos términos y descripciones
sensibles capaces de dar cuenta de lo que nos pasa cuando aprendemos como experiencia
existencial. Una descripción sensible es una cartografía del devenir por la transformación”
(p.64).

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Este aspecto muestra que no es posible transmitir a ningún sujeto el
acontecimiento de la propia experiencia, pero tampoco se puede negar que el
mundo adulto, tanto padres como educadores hacen experiencia y la transmiten a
la generación más joven (hijos, estudiantes) unos apoyados en su biografía, los
otros que portan un saber más o menos especializado dentro de la comunidad y
del contexto en que desarrollan sus prácticas. Los adultos pueden activar
plenamente en el otro (hijos, estudiantes), un alto grado de atención sobre su
existencia referido a su propio desarrollo y formación. Arellano, (2005) “Se puede
plantear, así, la relación entre educación y creación por que en todo
acontecimiento asistimos en primera persona a una experiencia original de
creación” (p.64).

Estos postulados dan cuenta que la educación, las escuelas, las instituciones, las
prácticas pedagógicas, no son entidades estáticas y que evolucionan con el paso
del tiempo, y por tanto deben ser generadoras de nuevas experiencias que le
permitan al sujeto avanzar en su formación.

El mismo Antonio Arellano (2005) nos dice, “No es posible transmitir a otro el
acontecimiento de la propia experiencia, sino solamente su huella, apenas un
murmullo. No obstante, podemos activar plenamente en el otro un grado máximo
de atención existencial referido a su propio desarrollo y formación; eso es hacer
pedagogía”. (pp. 51-52). En la época actual, en el siglo XXI, y desde el
reconocimiento de una crisis global, surgen nuevas exigencias para la educación y
la enseñanza, principalmente en las formas escolarizadas, que permiten
reflexionar la complejidad y mirar otras posibilidades menos generalizadas, pero
más cercanas a otros encuentros y reflexiones, es decir, a una intersubjetividad
que pueda estar enriquecida por el dialogo. Así se estaría potenciando la
formación en los estudiantes, la escuela estaría cumpliendo su función y el
maestro estaría haciendo pedagogía.

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En el mundo actual se hace necesario que los docentes reinterpreten los
contextos en que están desarrollando su acción pedagógica. Concibiendo esta
acción no como la trasmisión de conocimientos, sino como la capacidad y más
aún la posibilidad de activar en el otro (estudiante) la posibilidad de iniciar su
propio desarrollo, adquirir nuevos aprendizajes que le permitan desenvolverse
plenamente en el contexto, entendiendo que él es el autor principal en su
transformación.

En estos momentos de crisis se hace mucho más visible la necesidad de una

intervención de la escuela en la transformación de las sociedades, que propenda
por el bienestar de la comunidad, entendiendo y haciendo consciente a los
individuos de la relación entre educación y creación. Además, ahora más que
nunca se hace necesario el reconocimiento de la pluralidad y de la
intersubjetividad inherentes al ser humano y el mejor escenario puede ser la
escuela o en su defecto los espacios de formación.

Un aspecto muy importante a tener presente en la actualidad, según lo menciona

Florez, R. y Vivas, M. (2007) es que “la formación de los alumnos debe convertirse
en el principio y fin de la acción pedagógica, en tanto que la formación humana es
la misión de toda intencionalidad verdaderamente educativa.” Además “los aportes
de los grandes pedagogos al respecto y a la luz de los contextos actuales que
demandan unos nuevos modos de entender la enseñanza” (p.165). Como la
acción pedagógica es guiada/mediada por el maestro, este debe “entender la
formación como el desarrollo del potencial humano, exige concebir a la enseñanza
como un proceso que posibilita a los educandos el desarrollo de sus múltiples
inteligencias y demarca otros roles al maestro”. (p.167).

En este mundo cada vez más globalizado el accionar del maestro debe estar
siempre sujeto a cambios y modificaciones permanentes, es decir, que debe
interpretar y reinterpretar constantemente su pasado y su presente, así como sus

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deseos y aspiraciones, referente a la formación de sus estudiantes, teniendo
presente que este es un proceso siempre inacabado dentro de un contexto y un
momento histórico que le ha tocado vivir a sus educandos, y del futuro que
anhelan y desconocen, pero que desarrollaran habilidades y aprendizajes para
afrontarlo de la mejor manera, pero al interior de la escuela y de las aulas no
existe el entusiasmo, para desarrollar procesos de lectura y escritura que permitan
modificar y crear contextos más favorables a la formación.

Además, la función que están cumpliendo las escuelas es la de estandarizar

sujetos para una sociedad que no está pensada, para el desarrollo integral de
niños y jóvenes con individualidades y particularidades que los hacen únicos.
Pareciera en estos casos que poco se ha evolucionado y que se sigue en las
épocas donde la educación era concebida como alfabetización, donde aparece el
maestro como único portador de conocimiento y se dedica a enseñar, los
estudiantes deben asistir físicamente a las aulas, se cumplen horarios tanto para
el maestro como para el estudiante, usan uniformes, el responsable casi de todo el
proceso es el maestro. Es decir, se sigue anclado a un sistema tradicional que
sirve para educar, pero poco potencia la formación del estudiante.

Para adentrarnos en el mundo de la formación virtual, se hace necesario retomar a

Cáceres et al. (2014) “Las TIC, desde su llegada al mundo, comenzaron a
especular sobre los posibles impactos que esta podría tener en la educación y en
el desarrollo de un país, abriendo puertas al conocimiento de nuevas
generaciones, logrando cambios significativos en la sociedad forjando una rebelión
en la educación” (p.187). Además “No se puede negar que con la llegada de
internet concluyó un cambio en la manera de leer y de escribir, puesto que la
información que producía la misma permitía un acceso al conocimiento de una
manera sencilla y organizada para los usuarios optimizando tiempo y recursos”.
(p.188). Hoy es una realidad y los maestros deben aceptarla y evolucionar, para
poder seguir siendo mediadores de conocimiento y haciendo pedagogía. El

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maestro no puede desconocer que, si la lectura y la escritura en su forma
tradicional hoy en día están perdiendo valor, entonces quien no domina los medios
electrónicos y tecnológicos, no es competente en la sociedad actual y esto
también aplica para él. Al respecto Lizcano, R., & Chinchilla, Z. (2013) “La
educación virtual es otra forma de enseñar y aprender es una oportunidad de
aprendizaje que se adapta al tiempo y necesidad del estudiante, facilitando de
esta manera el manejo de fuentes y contenidos que se van a tratar en las
diferentes temáticas de los cursos académicos.” (Pag.21)

Hoy se debe reconocer que no solo en el aula, ni en las escuelas se desarrollan

los procesos de aprendizaje, sino que las experiencias presentes en el entorno se
deben convertir en posibilitadoras de formación. “En la actualidad los maestros
tenemos la misión de ser los garantes en el proceso lector de nuestros
estudiantes, generando estímulos que potencialicen el aprecio por este acto
netamente humano. La integración del contexto y de las tecnologías en este
proceso, es un desafío para la escuela en un mundo cada vez más globalizado”
Cáceres et al. (2014:187)

Por tanto, es correcto afirmar que la educación virtual presenta grandes ventajas
en comparación a la educación presencial, ya que traspasa las barreras de tiempo
y espacio, no se tienen que cumplir horarios rigurosos establecidos previamente
por la institución, el profesor no es el único portador de saber, no se dedica a
enseñar, se convierte en motivador, sabe que el estudiante es el centro del
proceso y se otorga responsabilidad al estudiante del éxito en el proceso de
formación. Las nuevas tecnologías han permitido a las instituciones avanzar en los
procesos de formación y por medio de su utilización, brindan nuevas alternativas
para el aprendizaje y la formación de estudiantes que antes tenían grandes
limitaciones por la ubicación geográfica y por la disponibilidad de tiempo.

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En el mundo moderno las tecnologías están presentes en cada acto de la vida
cotidiana, se han vuelto parte indispensable en la dinámica de desarrollo social y
personal, he aquí otro punto importante para integrar el aspecto tecnológico en el
desarrollo de procesos de formación, en las aulas y en diferentes entornos
dedicados a este fin, además que estas le permiten al estudiante formarse para
desempeñarse en su entorno, pero no se puede desconocer que así como la
verdadera revolución educativa se gesta en las aulas y en los espacios de
formación, también es necesario contar con maestros y estudiantes
comprometidos con la formación de sujetos críticos y reflexivos, que sean capaces
de interactuar en el entorno donde viven, de mejorar las comunidades en
compañía de sus semejantes dentro del contexto.

En la sociedad actual se ha tratado de mejorar en materia educativa, se han

incorporado nuevas tecnologías a su desarrollo y muchas instituciones han
desarrollado currículos que pueden ser desarrollados en entornos virtuales los
cuales facilitan la accesibilidad a muchos estudiantes que antes les era imposible
por razones de tiempo, de ubicación geográfica como se anotó anteriormente,
pero ante esta posibilidad de formación virtual, se hace necesario que los
docentes y estudiantes tengan unas características propias diferentes a las que se
tienen cuando se estudia en un programa de educación presencial, que permitan
que el proceso sea exitoso, veamos:

En los recursos bridados para el desarrollo del módulo encontramos que la

principal función de los docentes virtuales es guiar a los estudiantes para que
estos construyan conocimiento en el área y curso que este gestiona, se convierte
en mediador pedagógico, contribuye al desarrollo en los estudiantes de la
capacidad de aprender, las actividades que plantee deben motivar la participación
activa y mantener una interacción y comunicación constante con los estudiantes
por medio de los recursos tecnológicos.

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También se hace necesario que el estudiante virtual posea unas características
que le permitan el logro satisfactorio en la adquisición de conocimientos, y termine
de manera exitosa su proceso de formación académica. En palabras de Lizcano,
(2010). “Es el actor principal del proceso educativo. Debe ser el agente que
interactúa, construye, apropia y transfiere conocimiento en el ambiente educativo
virtual” (Pag 44). Este rol que se le asigna al estudiante virtual dista del que
cumple en la educación presencial, en la escuela. El estudiante virtual establece
nuevas relaciones con el conocimiento, se relaciona y hace uso de las tecnologías
de la información y la comunicación, necesariamente tiene que tener un alto
compromiso con la participación, asumir con responsabilidad el cumplimiento de
las actividades asignadas, saber que en sus manos esta su propia formación, por
este motivo es importante la convicción y los deseos que se tengan de aprender,
para poder cumplir con los objetivos y las metas que se derivan de todo el proceso
de formación virtual, el estudiante virtual es líder en su proceso de formación,
debe desarrollar la capacidad para superar las adversidades y dificultades que se
presenten, prepararse para utilizar diferentes medios tecnológicos durante el
proceso, una cualidad sino la más importante es la capacidad para organizar
tiempo y espacio, para cumplir con las responsabilidades del proceso de
educación virtual, porque es imprescindible que el estudiante se forme para que
sea gestor de su propio aprendizaje.

Para tener mayor claridad se hace necesario retomar las palabras de Corredor,
M., Chaupart, M., Michel, J., & Marín, G. (1998). Mencionan que:

“En un ambiente virtual el estudiante, alejado físicamente de su tutor y compañeros, es

quién debe determinar cuándo estudia, en que momento y desde dónde se conecta a la red
para interactuar, en función del tiempo estipulado para ello. En otras palabras, es la
capacidad de autoaprendizaje la característica esencial del estudiante virtual”. (Pag 46)

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 “La participación del estudiante, en los ambientes de ELearning, requieren de actividades
interactivas, envío de tareas y trabajos, participación en discusiones, con la ventaja de que
hay mayor control sobre lo realizado y de esto pueden dar cuenta el docente y los demás
estudiantes. En un curso “virtual”, el estudiante cuenta con un mayor número de recursos
disponibles, material de consulta, enlaces a otros sitios de la red, lo que le permitirá
profundizar más, al consultar otros tipos de fuentes diferentes a los materiales escritos”.
(Pag. 48)

La educación virtual presenta grandes bondades y responsabilidades de los

actores como se ha descrito hasta este momento, pero existe otro factor que es
fundamental dentro del proceso, lo que hace necesario que se aborde y al cual se
haga referencia. El modelo de educación virtual esta mediado por el uso de los
medios tecnológicos que se disponen dentro del currículo, pero estos también
tienen unas normas para su utilización, es muy importante tenerlas en cuenta para
no cometer errores al momento de hacer uso de cado uno de los medios, estas
normas se denominan Netiquetas, estas son normas que son requeridas por la
buena educación, son reglas de cómo comportarse de manera adecuada en línea,
pues no se puede desconocer que se está interactuando con otras personas que
son reales, no son simplemente códigos en una pantalla sino seres humanos, por
tanto se debe ir avanzando para que cada vez se cometan menos errores,
téngase presente que el ciberespacio fue creado para compartir igual que se hace
en la vida real, por tanto se debe ser ético en su utilización, en este punto se exige
que se haga el mejor esfuerzo para actuar de acuerdo a las normas, en el
ciberespacio no se puede juzgar a nadie por el color de piel ni mucho menos, pero
si se juzga por la calidad de la escritura, siempre es importante recordar que el
mismo Internet se inició y creció porque algunos científicos querían compartir
información y conocimientos, por tanto cada participante puede aportar desde sus
saberes, preferiblemente apoyado desde lecturas e investigaciones realizadas de
acuerdo a cada tema, esta norma es fundamental tenerla en cuenta cuando
participe en grupos de discusión. El uso efectivo de las Netiquetas en el proceso

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de formación y educación virtual, ayudara para el logro de los objetivos y las
metas propuestas, además aportan a que el proceso sea exitoso.

Finalmente es importante reconocer que las formas de aprender y de enseñar en

la actualidad han cambiado, estamos en la era de las comunicaciones, los
avances tecnológicos han puesto al servicio de la humanidad, información y
conocimientos que en otras épocas era impensable de compartir, hoy el tiempo y
la ubicación geográfica no son impedimentos para la interacción y el aprendizaje.
A lo que hace referencia Munevar, R. & Quintero, J. (2000-2001)

“Dentro de los desafíos que enfrenta la escuela en la modernidad, nos encontramos

explícitamente con desarrollo de la autonomía en el aprendizaje y este a su vez se convierte
en uno de los retos a los que se enfrenta la sociedad contemporánea, que reclama cada vez
mejores logros académicos y a la vez satisfacer las demandas de la sociedad del siglo XXI,
en un mundo cada vez más globalizante, que se presenta en diferentes contextos o entornos
de aprendizaje. Hoy hablamos de entornos de aprendizajes abiertos y flexibles, en
contraposición con un aprendizaje dirigido, en entornos para aprender”.

Esto ratifica la posición tratada en este ensayo sobre las ventajas que ofrece la
educación virtual en comparación a la educación presencial, teniendo en cuenta
las transformaciones que ha sufrido la educación con la aparición de las nuevas
tecnologías, la cuales se pueden aprovechar para la construcción de conocimiento
y por medio de éste ayudar al mejoramiento de la sociedad, para ayudar a
alcanzar un mejor desarrollo humano de los sujetos que la conforman y aportar al
mejoramiento de la calidad de la educación.

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 CONCLUSIONES DEL APRENDIZAJE

En cada una de las líneas de este trabajo se logra demostrar cuales son las
ventajas que presenta la educación virtual, en referencia a la educación tradicional
presencial, el cómo los avances tecnológicos han permitido también el avance en
los procesos educativos, favoreciendo a personas que por múltiples razones se
sentían excluidas de los procesos de formación académica profesional.
Encontramos que ya en el medio existen varias alternativas que permiten que
muchas personas se formen desde los espacios geográficos donde se encuentran,
sin barreras de tiempo. Además, se hace referencia a las características que
deben tener tanto profesores como estudiantes para que los procesos de
formación virtual sean exitosos.

La tecnología ha permitido crear otros escenarios con las condiciones para que los

estudiantes se apropien de nuevos saberes y conocimientos, los avances en TICs

facilitan el intercambio de nuevas experiencias, que permiten a los estudiantes la

reflexión y el análisis de elementos que se generan en el proceso y que pueden

ser enriquecidos por que se interactúa con estudiantes de otros contextos.

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La universidad al brindar la posibilidad de carreras virtuales está a la vanguardia
de los avances en los procesos de formación del siglo XXI, incorpora la tecnología
a la enseñanza, cuenta con la plataforma especializada, para transmitir
información, espacios para el encuentro entre profesores y estudiantes para
discutir temas de interés y construir conocimiento de forma colaborativa, todas
estas actividades se desarrollan en ambientes de aprendizajes virtuales que son
puestos al servicio de la formación de profesionales por la UDES en su CV-UDES,
que es una estrategia para brindar formación profesional a estudiantes de todo el
país.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Lizcano, R., & Chinchilla, Z. (2013) Libro Electrónico Multimedial: Entornos Virtuales de
Aprendizaje(CVUDES, Ed)(1st ed.). Cap. 1 Bucaramanga-Colombia.

Noguera, E. (2010:11) La constitución de las Culturas Pedagógicas Modernas. Pedagogía y

saberes. N° 33. Universidad Pedagógica Nacional, Facultad de educación, 2010 pp. 9-25

Arellano, A. (2005) La educación en tiempos difíciles e inciertos. Repensar la

educación desde la actualidad. Anthropos Editorial, (P.64) Bogotá: Convenio Andrés Bello

Flórez, R. y Vivas, M. (2007:165,167) La formación como principio y fin de la acción

pedagógica. Revista educación y pedagogía. Vol. XIX, núm. 47, Enero – Abril.

Cáceres, H, Firacative O., Muzuru, J., Cortes, W., Ramírez, K., Morales, J., y Copete, J.
(2014:80). Devenir histórico de enseñanza de la lectura y la escritura en Colombia.
Itinerario educativo, XXXVIII (63), 179-194

Munevar, R. & Quintero, J. (2000-2001) Investigación y pedagogía. Revista Enfoques

Educacionales 3 (1)8-22 Departamento de Educación Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Chile.

15
Corredor, M., Chaupart, M., Michel, J., & Marín, G. (1998) como se citó en (CVUDES,
Ed) (1st ed.).Bucaramanga-Colombia. Lizcano, R., & Chinchilla, Z. (2013). (Pag. 46, 48)

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