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conocimiento objetivo

El camino transitado por el hombre en busca del conocimiento es extenso y va desde las primitivas
ideas desinteresadas e imprecisas, hasta las más novedosas ideas de la modernidad; Es este afán
de conocer, lo que le ha posibilitado ser la especie dominante que es hoy en día. Cada variación en
ese largo camino le dirige a las distintas maneras de percibir y comprender su realidad,
evolucionando acorde a la eventualidad social que predomine en el momento, y es de suponer
que aún no termina de evolucionar. En el capítulo 5 de The Varieties of reference Gareth Evans nos
definió como organismos que, entre otras cosas, recolectan, transmiten y acumulan información.
La información que recolectamos es de nuestro entorno y acerca de nosotros mismos.

El conocimiento es un proceso de relación entre un sujeto cognoscente (aquel que conoce), un


objeto de conocimiento (aquello que se trata de conocer) y determinadas estructuras lógicas: el
concepto cuya forma lógica es el término, el juicio cuya forma lógica es la proposición y el
razonamiento cuya forma lógica es la inferencia. Apuntemos aquí que, sin estímulo, no hay ansia
de conocimiento. En palabras de Wagensberg (1985, 17): Cualquier persona que piense que
podemos tener conocimiento de nuestro entorno, debe de estar de acuerdo con que existe un
mundo externo a nuestra mente y que este mundo es independiente a la mente, al que sin
embargo tenemos acceso directo por medio de nuestros sentidos, en conclusión, tenemos
entendimiento, discernimiento y conciencia de la realidad.

Epistemológicamente hablando, el objeto de la ciencia, es el conocimiento de la realidad más


acreedor de confianza en un momento histórico dado; es decir, el denominado “conocimiento
objetivo”. De acuerdo con Bunge, el conocimiento objetivo es el que se alcanza mediante “la
experiencia intersubjetiva (transpersonal)” (1985ª: 21), mientras que la realidad es “lo que existe
en algún lugar continuo espacio temporal de cuatro dimensiones” (1985ª: 76), este fenómeno
puede apoyarnos a entender que el conocimiento es un ente biocultural adaptativo único, nuestra
variedad genética, y la educación son los intermediarios que facilitan nuestra amplia variedad de
capacidades para dominar como especie, los diversos campos del conocimiento objetivo del
mundo.

En este sentido, sabemos que la realidad es independiente de nuestros juicios, pero nuestra
concepción de la realidad no; por ende, “La lengua que representa una forma de pensar y de ver al
mudo, también moldea la acción de conocer (Feyerabend, 1989, 74).

(Carbonell, Arbor, Vol 185, No 738 (2009))

Carbonell, E. (julio-agosto de Arbor, Vol 185, No 738 (2009)). La naturaleza del «conocimiento
objetivo»: algunas reflexiones en torno a la ciencia y su contexto social. arbor ciencia
pensamiento y cultura, 854-858.

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