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INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE SAN PEDRO DE LAS

COLONIAS
ASIGNATURA:

Tráfico y Transporte

DOCENTE:

M.E.B.C. Cinthia Valeria Jordan Lara

NOMBRE DE LA UNIDAD:

Unidad 4: Trafico

ACTIVIDAD 3:

Obras de arte

INTEGRANTES

Mariana Judith Hernández Ramírez

María Guadalupe López Niño

Diana Laura Alvarado Ramos

GRADO Y GRUPO.

VI J

CARRERA

Ing. Logística

FECHA DE ENTREGA: 26\05\2020


EMBALAJES Y MATERIALES PARA EL TRANSPORTE DE OBRAS
DE ARTE

Para la realización del transporte de una obra de arte hay que tomar en
consideración varios factores.

En primer lugar, es importante valorar el grado de vulnerabilidad de las obras. En


la mayoría de los casos, los transportes son combinados (avión-camión) y/o tienen
escalas intermedias; eso determina que la calidad de los embalajes sea parte
fundamental para preservar las obras transportadas de posibles deterioros, puesto
que las manipulaciones son muy diversas, con elementos mecánicos muy
variados y personales con distinto grado de cualificación. Todos estos factores
entrañan una difícil valoración de los riesgos, entre los que podemos citar:

• Cargas estáticas

• Vibraciones

• Choques

• Aceleraciones

• Cambios en la temperatura ambiental

• Cambios en la humedad ambiental

• Agentes atmosféricos

En términos generales y de acuerdo con criterios ya establecidos a través de


estudios realizados, y con el apoyo de especialistas y técnicos en distintos
campos, se ha conseguido determinar las características básicas que deben tener
los embalajes en obras de arte. Estas características básicas se pueden dividir en
tres puntos fundamentales, enumeradas desde el exterior al interior del embalaje:

1. Solidez y Seguridad.

2. Aislamiento Térmico.
3. Vibroaislamiento.

TIPOS DE EMBALAJE

Los embalajes que se construyen para la protección de las obras de arte son muy
variados; con diversidad de materiales clasificados de muchas maneras. No
obstante, los materiales más utilizados son maderas, plásticos y metales. Los tipos
de embalajes más usuales son:

Embalajes de madera. Se construyen "a medida" de la obra, por lo tanto, es


necesario medir cuidadosamente la obra antes de preparar el embalaje. Las
características de las obras y los materiales utilizados definen la calidad del
embalaje.

Embalajes metálicos. Se realizan con el mismo criterio que las cajas de madera
aportando mejoras, como mejor estabilidad dimensional, mayor resistencia
mecánica, máximo grado de protección frente al fuego y protección total contra
insectos y microorganismos.

Recientemente se ha desarrollado un embalaje nuevo denominado SPS


(Suspensión Packing System) que puede ser catalogado como embalaje metálico,
que incorpora un nuevo sistema de suspensión muy eficaz para la protección de
los cuadros y cuya utilización está indicada para la mayoría de los casos. Entre las
ventajas que presenta este nuevo embalaje respecto del resto de embalajes
podemos citar:

• No se necesitan herramientas para introducir, colocar o sacar las obras del


contenedor.

• El bastidor del embalaje SPS puede transportar obras de diferentes tamaños, por
lo que no se precisa medir con exactitud la obra que va a contener

(Como ocurre en el caso de utilizar embalajes de madera), sino que es suficiente


con disponer de las dimensiones aproximadas para elegir el embalaje SPS
adecuado.
• El bastidor del embalaje se extrae del mismo, lo que permite trasladar la obra sin
tocarla suspendida en el bastidor.

• Los contenedores SPS están disponibles de forma inmediata. No hay tiempo de


espera para transportes urgentes.

• Los contenedores SPS no permanecen en el museo durante el período de


exposición de las obras transportadas, por lo cual no se generan gastos de
almacenaje.

• Los contenedores SPS se ofrecen a los clientes con tarifas de alquiler,


resultando siempre más económicos que la construcción de un embalaje de
madera a medida.

Embalajes de plástico. Sólo se han realizado containers de plástico para uso


experimental. Estos materiales sólo son utilizados en embalajes de pequeño
formato.

Son materiales con limitaciones de tamaño y comportamiento de transformación y


mecanizado (por ejemplo, un simple taladro puede producir una fisura en el
material si no es especial).

Maletines de mano. Este tipo de embalaje consiste en una caja de pequeño


formato, muy manejable, de poco peso, preparada para su traslado en mano. Los
maletines deben ser ligeros en su conjunto y debe tener todos los elementos
básicos de un buen embalaje: materiales, isotérmicos, vibroaislantes, cierres de
seguridad, evitar tornillos... Su utilización puede ayudar enormemente a facilitar
algunos aspectos importantes en un transporte, siendo imprescindible la
participación de una persona que acompañe permanentemente la obra desde
origen hasta destino (dicha persona es normalmente identificada como "Correo").

Embalajes especiales. Estos embalajes se realizan para obras con características


muy peculiares (peso, tamaño, fragilidad...) o por razones específicas de cada
traslado (accesos complicados, poco comunes). Estos embalajes pueden llevar
guillotinas, soportes, bandejas, dos, tres y hasta cuatro tapas, también pueden
ser cajas dobles, cajas con separaciones internas, cajas de guías, etc. Suelen ser
los embalajes más complejos, ya que las formas de sujeción, protección,
fabricación, etc. determinan claramente la calidad del embalaje y del propio
servicio.

MATERIALES ENVOLVENTES Y DE APOYO

Dentro de la diversidad de materiales existentes para el embalaje de objetos de


arte, se deben escoger los más idóneos según las necesidades específicas de
cada objeto de arte.

Existe una gama muy amplia tanto en características como en calidades. Para
escoger adecuadamente deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:

Acidez. Los materiales que toman contacto con la obra deben presentar niveles
de pH neutros. Para el resto de materiales que forman el embalaje no es
obligatorio un pH neutro, pero si aconsejable.

Rugosidad. Los materiales en contacto con la superficie de la obra no deben


producir ningún tipo de abrasión o rozamiento. El simple roce puede deteriorar la
obra.

Fragilidad. Los materiales utilizados deben soportar ciertos esfuerzos sin


romperse, y en caso de hacerlo no deben producir bordes que puedan rasgar o
arañar la obra.

Composición química. Utilizar siempre materiales que no tengan o emitan


sustancias o elementos que puedan causar algún deterioro. Determinados
materiales desprenden vapores perjudiciales que en ciertas circunstancias, como
ambientes reducidos (el interior de un embalaje), pueden causar alteraciones en
las obras. En caso de duda, es preferible utilizar materiales conocidos.

Cargas de electricidad estática. Se debe evitar que los materiales se carguen de


electricidad estática. La importancia de esta característica radica en evitar que los
materiales atraigan diminutas partículas que producen un deterioro minúsculo pero
constante sobre las obras.

Durabilidad. Todos los materiales deben tener una resistencia propia al paso del
tiempo. Existen casos en los que el material de embalaje es utilizado por períodos
prolongados de tiempo, debiendo, en todo momento, mantener las características
y propiedades iniciales.

Materiales aislantes (espumas)

Los materiales aislantes o espumas se producen mediante reacciones químicas


con distintos elementos hasta conseguir un material con unas propiedades que
varían dependiendo de la fórmula, tamaño y estructura de sus células o celdillas.

Propiedades generales

• Pueden elaborarse para que sean muy flexibles o muy rígidas.

• Pueden extruirse y moldearse.

• Son buenos absorbentes de choques y vibraciones.

• Resistencia a comprensión y tracción según se necesite.

• Baja absorción de agua y transmisión de vapor de agua.

• La mayoría de las espumas tiene un pH neutro o muy cercano a 7.

• Se pueden emplear una amplia gama de adhesivos.

• Materiales de baja conductividad térmica.

• Materiales resilientes (capacidad de deformación para recuperar la posición


inicial).

Podemos encontrar cuatro grupos fundamentales de espumas:

• Polietilenos

• Poliestirenos
• Poliuretanos rígidos

• Espuma de poliéster (flexible)

Estos cuatro tipos de espumas tienen diferentes características e incluso se


pueden fabricar materiales con características específicas según la necesidad de
su utilización.

PROCESO DE DISEÑO DE UN EMBALAJE PARA TRANSPORTE


DE OBRAS DE ARTE

La función de un embalaje es proporcionar un aislamiento entre el objeto y el


ambiente del transporte y la manipulación. Para diseñar esta interface debemos
ser capaces de determinar los tipos y severidad de los riesgos que el embalaje se
encontrará. Entre éstos se pueden incluir muchos aspectos, pero los más
peligrosos incluyen los golpes que ocurren durante la manipulación, la vibración de
los medios de transporte y las cargas estáticas que se producen durante el
almacenamiento.

Una vez identificados los niveles de riesgo que se producirán en el ambiente del
transporte, y los niveles que pueden soportar el producto sin embalar, trataremos
de compensar la diferencia entre estos dos niveles con un sistema de
amortiguación idóneo.

Idealmente, el sistema de embalaje deberá proporcionar la suficiente protección


para ajustarse exactamente a los requerimientos del objeto y de su ambiente
dinámico.

Definir el ambiente dinámico. Un paso esencial para diseñar un sistema de


embalaje es determinar la severidad del medio en el que será movido. La idea
general es evaluar el método de trasporte para determinar los peligros que están
presentes y los niveles en que se presentan para poder determinar los materiales
adecuados según las características del objeto que será embalado.
Shock: Se producen como consecuencia de muchos tipos de sucesos, pero se
considera que los choques más severos que recibe un embalaje se producen
durante las operaciones de manipulación. Es importante identificar la altura típica
desde la que el embalaje puede caer durante las manipulaciones, para definir el
tipo de tests a los que será sometido una vez diseñado.

Vibración: Siempre se produce vibración durante los transportes y


manipulaciones. Esta vibración es de naturaleza muy compleja: excitaciones de
diferentes frecuencias simultáneas producidas por una gran variedad de fuentes.
Esta vibración se considera aleatoria en el dominio del tiempo, puesto que es
imposible predecir lo que ocurrirá en cada instante. Sin embargo, en el dominio de
frecuencias, se puede establecer un patrón típico de frecuencias y niveles de
vibración durante el transporte (la normativa ASTM-D4728 establece un patrón
típico a utilizar durante los tests de embalajes).

Diseño del embalaje

Una vez establecidas las condiciones del transporte y los niveles de tolerancia de
la obra a transportar (éstos dependerán de la técnica de la misma, de su estado
de conservación, etc.), hay que evaluar el comportamiento de los diferentes
materiales susceptibles de ser empleados en la construcción del embalaje. (Esta
información puede obtenerse, normalmente de los fabricantes de los materiales).

Finalmente. Se escogen los materiales y ser realiza los diseños más adecuados
para cumplir con los diferentes requerimientos:

• Aislamiento ante choques y vibraciones: se seleccionan las espumas, elementos


de suspensión, amortiguadores, etc., más adecuados;

• Aislamiento medioambiental: selección de espumas, elementos para juntas, etc.

• Resistencia mecánica: elección de tipos de madera o metal; diseño de refuerzos


estructurales, etc.
• Otros aspectos: elementos deslizantes, elementos de agarre, sistemas de cierre,
señalizaciones exteriores (dirección del trasporte, fragilidad...), etc. (Ortega, 1996)

TRASLADO EN BARCO

• Revisar la limpieza y recubrimiento del lugar donde serán almacenadas las


obras. Procurar situar los bienes culturales en los lugares más secos del barco.

•Tener en cuenta que se pueden presentar inconvenientes debido a que el


trayecto es largo. Puede haber cambios de humedad y temperatura, así como
contaminación por sales. Hay que verificar que los guacales estén completamente
sellados y que las condiciones de almacenamiento durante el viaje sean óptimas.

• Los bienes culturales no deben permanecer por largo tiempo en zonas


portuarias; la Humedad puede afectarlos gravemente.

• Para controlar los cambios en la humedad relativa se pueden emplear agentes


deshumidificadores, como sílica gel o gel de sílice, material que viene en glóbulos
contenidos en pequeñas bolsas de papel.

TRASLADO EN AVIÓN

• Las cajas que contienen los bienes más valiosos deben viajar en compartimentos
presurizados.

• Hay que supervisar que las cajas y los contenedores se encuentren ubicados
correctamente dentro de los compartimentos y que estén debidamente
asegurados con correas.

•Debe extremarse la seguridad en las interconexiones, debido a los cambios


bruscos de las condiciones ambientales y a posibles robos o extravíos.
ARRIBO DE LA MERCANCÍA

Recepción de embalajes
Cuando los objetos culturales han llegado a su destino final, es necesario tener en
cuenta las.

Siguientes recomendaciones:

•Verificar el material de las cajas y asegurarse de que el mismo se encuentre en


buen estado de conservación; de lo contrario, dé aviso a las autoridades
competentes para contemplar la posibilidad de cambiar de embalaje.

• Seguir las instrucciones sobre cómo manipular y abrir el embalaje.

• Al abrir el embalaje, compruebe que se encuentren todas las obras y verifique su


estado de conservación consultando la ficha de préstamo y la autorización de
exportación.5

•No bote las cajas; colóquelas suavemente en el suelo o sobre una base.

•Si las autoridades realizan una inspección, no se deben punzar las cajas o
empaques para verificar el contenido, pues ello puede ocasionar daños graves o
irreversibles en los objetos. Si debe inspeccionar, revise primero la documentación
anexa y abra la caja cuidadosamente para examinar el contenido.

• Tener especial cuidado si la inspección de cajas de embalaje se realiza con


ayuda de perros; debe tenerse un control estricto sobre el animal para impedir que
este cause daños tanto a la obra como al embalaje. Esta ficha se requiere toda
vez que se exportan bienes de interés cultura.

ALMACENAMIENTO

Almacenamiento de bienes culturales

Recuerde que las acciones preventivas no solo se dirigen a los objetos, sino
también a su entorno físico. En algunos casos, al trasladar bienes culturales fuera
del país debe evitarse que estos permanezcan por largos periodos de tiempo en
zonas de almacenamiento, carga o descarga de los puertos aéreos, terrestres,
marítimos o fluviales.

En caso de decomisos o retenciones debidos a dudas que surjan entre las


autoridades aduaneras sobre la procedencia de los bienes o por falta de la
documentación requerida, los objetos deben ser remitidos a un museo o entidad
cultural, donde quedarán en depósito provisional mientras dura el proceso
de investigación o aclaración del caso. Tenga en cuenta las siguientes
recomendaciones para el almacenamiento de bienes culturales:

ALMACENES

Zonas de almacenaje o bodegas

• Seguir la normativa sanitaria. Mantener completamente limpios los espacios.

• No dejarlos en lugares húmedos o a la intemperie.

• Evitar el uso de sótanos o espacios húmedos como lugares de almacenamiento.

•Verificar la existencia, ubicación y estado de redes hidráulicas y eléctricas para


evitar

Accidentes como incendios o inundaciones.

• Diseñar un plan de emergencias y prevención de desastres que contemple la


capacitación del personal para atender alguna eventualidad.

• Disponer de vigilancia permanente y equipos de seguridad en las áreas de


almacenamiento, carga y descarga.

•Establecer áreas específicas y restringidas para el almacenamiento de bienes


culturales.

Almacenaje y cajas de embalaje

•Si los objetos están embalados, organice los guacales en el área de tal manera
que sea fácil el acceso a estos, así como su traslado y ubicación.
• Almacenar los guacales en la estantería de la bodega o zona de carga según su
tamaño, dejando los más grandes abajo. Esto facilita su manipulación.

•Dividir las zonas de almacenamiento de acuerdo con las características de la


carga.

• No dejar los guacales cerca de materiales como químicos, ácidos, productos de


limpieza, reactivos, materiales perecederos, alimentos o animales.

• En caso de que se presenten accidentes, emergencias o desastres que


comprometan los bienes, informe inmediatamente a las entidades competentes del
país de origen o destino. (Lafont, 2015(2º edición))
Bibliografía
Lafont, A. O. (2015(2º edición)). Guía PARA manipulación,embalaje, transporte, y almacenamiento
de bienes culturales muebles. Obtenido de
https://www.mincultura.gov.co/areas/patrimonio/publicaciones/Documents/Gu%C3%AD
a%20Manipulaci%C3%B3n%20final.pdf

Ortega, A. O. (01 de 09 de 1996). Embalajes y materiales para el transporte de obras de arte .


Obtenido de
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://www.iaph.es/revistaph
/index.php/revistaph/article/view/374/374&ved=2ahUKEwj2-
o7G79HpAhUinq0KHYt8BGQQFjAAegQIBRAB&usg=AOvVaw1Jq5t4Tmv-
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