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6.1.

Tipo de costos en accidentes y enfermedades de


trabajo.
Los accidentes de trabajo y las enfermedades ocasionan daños y pérdidas.
Existen varias metodologías para cuantificarlos. Para que estos cálculos sean
válidos, no deben omitir la cuestión de quién soporta éstos costes, identificando
personas y colectivos que sufren los daños y sus consecuencias.
 COSTOS DE ACCIDENTES Y ENFERMEDADES.
Estos costes se deben al impacto de los accidentes y enfermedades sobre la
actividad habitual de la empresa: disminuye la producción, o las ventas, o
empeoran los productos, o los servicios que la empresa da, etc. y esto significa
dinero. Aquí la idea es que si la empresa realizara una contabilidad detallada de
estos costes, llegaría a la conclusión de que debe prevenir.
o Costes visibles:

 Son los costes evidentes: Todos aquellos que están en lista de


los ocultos (más abajo) pero se contabilicen pasan por definición
a ser costes visibles. Algunas empresas incluyen aquí costes fijos
que la empresa tiene en concepto de prevención y seguridad.
Entonces incluyen todos los costes de personal, como equipos
especiales.
 Costes invisibles u ocultos: Hablaremos de costes ocultos
solamente cuando estos costes se produzcan efectivamente, y
cuando la empresa no los contabilice por separado, en una
cuenta especial (en cuyo caso serían costes visibles). Estos son
costes variables, es decir que se producen sólo y únicamente
como resultado de que efectivamente se haya producido un
accidente, o enfermedad profesional. (Aunque en un sentido
podríamos incluir aquí cualquier enfermedad relacionada con el
trabajo).

o Costes "invisibles":

 Costes salariales: Lo que el empresario paga pero no se trabaja,


tanto por trabajadores afectados directamente como por
compañeras/os que dejan de trabajar hasta que se aclara lo
sucedido, o por el malestar producido, o por auxiliarle, etc.
 Costes derivados de la contratación de un substituto: No sólo
salariales, sino también seleccionar y dar de alta, formarle, el
tiempo que tarda en ser igualmente productivo/a, etc.
 Costes por pérdidas o daños de materiales, equipos, etc.: Los
equipos dañados, o precintados por investigación, o la elevación
de primas de seguros de los equipos, etc.
 Pérdidas de ventas o clientes, daños a la imagen de la empresa:
Los accidentes dañan las funciones más básicas de las empresas
por no poder atender a tiempo los pedidos o dar atención a
clientes.
 Complementos por incapacidad temporal : En muchos convenios
colectivos se especifica que en caso de accidente, el empresario
asumirá, de su cargo, el complemento para que los trabajadores
afectados cobren el 100% de lo percibido en el mes anterior a la
baja. Esta situación se puede prolongar durante 18 meses.
 Recargos en prestaciones por omisión de medidas de seguridad:
La LGSS (art 123) prevé que la Inspección de Trabajo puede
imponer a la empresa que esta incremente en un 30% al 50% la
prestación económica que el trabajador o sus deudos reciben de
la Seguridad Social. No está permitido que el empresario tome un
seguro para esta contingencia.
 Sanciones administrativas: Las sanciones previstas por
infracciones muy graves pueden llegar hasta 100 millones, según
la LPRL. Estas se pueden aplicar por incumplimiento de medidas,
aun cuando todavía no se haya producido un accidente. También
puede ser paralizada la actividad, etc.
 Costes debidos a demandas por responsabilidad civil: El
trabajador, su familia o el sindicato pueden reclamar por la vía
civil. Esto generaría, además de la posible sanción civil, costes de
representación por abogados, honorarios por peritajes, tiempo
para acudir a testificar, etc.
 Costes por responsabilidad penal: El Código Penal (LO 10/95)
prevé un delito de peligro por infracción de normas de prevención
de riesgos laborales (arts. 316, 317) o lesiones por imprudencia
grave o profesional (art. 152). Esto generaría, además de la
posible sanción penal, costes de abogados, honorarios de peritos,
tiempo para acudir a testificar, etc.
6.2. Costo directo e indirecto de los accidentes y
enfermedades.
La mayoría de los accidentes en el trabajo ocurren por una mala organización del
mismo, sin ninguna duda los accidentes de trabajo aumentan notablemente los
costos de cualquier actividad productiva, representan para las empresas pérdidas
de personas (temporal o permanentemente), tiempo, equipos, dinero, etc.
Los accidentes de trabajo implican, en lo que se refiere al trabajador, pérdida de
su trabajo, atención sanitaria, disminución de los ingresos económicos. Para las
empresas supone costos humanos y económicos. El costo humano está formado
por las pérdidas de recursos económicos, que se producen cuando los
trabajadores son apartados de su actividad por los accidentes de trabajo y las
enfermedades profesionales. Los costos económicos derivan de la disminución de
beneficios económicos, que se calculan en base al costo de la acción preventiva y
de los daños.

– Producción y utilidades perdidas debido a la ausencia del accidentado si no es


posible reemplazarlo.
– Tiempo y producción detenida por otros obreros que alteran su trabajo para
atender al accidentado.
– Menor rendimiento del accidentado luego de su reingreso a su puesto de trabajo.
– Tiempo invertido por supervisores y jefes mientras se ayuda al lesionado, se
investigan las causas del accidente, preparan informes y ordenan las
reparaciones, limpieza y restauración de los procesos de producción.
– Gastos extras por trabajos de sobre tiempo debido a retrasos en la producción,
ocasionados por el accidente.
– Costo del tiempo dedicado a primeros auxilios y otros costos médicos no
asegurados.
– Costo de los daños materiales, equipos, maquinarias o instalaciones.
– Menor producción debido al menor rendimiento del nuevo trabajador.
– Pérdidas debidas a entregas retardadas.
El problema radica en que estos costos indirectos son muy difíciles de cuantificar.
Evaluando la nueva legislación (Ley 24557), nos podemos dar cuenta que las
prestaciones dinerarias realizadas por las A.R.T, cubren solamente los costos
directos, que frente a un accidente de trabajo grave solo, representaría el 25% o
menos del costo total del mismo. Cabe mencionar que las prestaciones en especie
son según el Art. 20: 1. Asistencia médica y farmacéutica. 2. Prótesis y ortopedia.
3. Rehabilitación. 4. Recalificación profesional. 5. Servicio funerario. La conclusión
que podemos sacar es que la mentalidad general respecto a los accidentes es
principalmente correctiva, en vez de preventiva. Generalmente se pone mayor
énfasis en los efectos y no en las causas que produjeron ese accidente. Por dicha
razón, la implementación de un Programa de Seguridad es sumamente importante
para poder, en primera instancia, detectar los posibles riesgos que podrían
generar accidentes y, en una segunda instancia, investigar los accidentes e
incidentes ocurridos, para poder, de ellos, aprender y evitar su repetición.

6.3. Análisis de costos.


El análisis de costo es simplemente, el proceso de identificación de los recursos
necesarios para llevar a cabo la labor o proyecto del voluntario. El análisis de
costo determina la calidad y cantidad de recursos necesarios. Entre otros factores,
analiza el costo del proyecto en términos de dinero. Con frecuencia, los voluntarios
suponen que cuentan con los recursos necesarios y que el costo es tan bajo que
no es necesario realizar el análisis. Sin embargo puede ocurrir que, una vez que el
proyecto esté marchando los voluntarios se den cuenta de que los utensilios, el
equipo, los materiales y la mano de obra especializada que se requiere para
completarlo no están disponibles. También puede ocurrir que se haya completado
el proyecto, (en este caso un pozo de agua) y todos los participantes han ignorado
la necesidad de adquirir los repuestos necesarios para la bomba. Varios meses
después de finalizar el proyecto la bomba falla y no se tienen los repuestos
adecuados para arreglarla.
El análisis de costo no sólo ayuda a determinar el costo del proyecto y su
mantenimiento sino que también sirve para determinar si vale o no la pena llevarlo
a cabo.
 GASTOS DE LA SEGURIDAD E HIGIENE.
La normatividad vigente, establece las disposiciones mínimas y de carácter
general, de seguridad y salud, en los lugares de trabajo y que trata sobre las
condiciones generales en los centros de trabajo, que la organización debe cumplir:
 Condiciones Constructivas (edificio/espacio).
 Riesgo de incendios.
 Riesgo eléctrico.
 Señalización.
 Condiciones de orden, limpieza y mantenimiento.
 Temperatura y ventilación.
Trabajos sedentarios: 17 - 27 º C.
Trabajos ligeros: 14 - 25 º C.
 Iluminación.
 Servicios higiénicos y locales de descanso.
 Material y locales de primeros auxilios.
Desde el punto de vista de la higiene laboral, en su conjunto, la epidemiología, en
tanto es el “estudio de la frecuencia y distribución de la enfermedad y sus
determinantes en la población”, adquiere una importancia fundamental, en la
administración de riesgos, bajo una óptica preventiva.
Determinantes, para su consideración, son:
 Los factores de riesgo.
 Los factores promotores de la salud.
Cuando se habla, de manera específica de epidemiología laboral, se trata del
“estudio de los efectos de las condiciones de trabajo sobre la frecuencia y la
distribución de las enfermedades y accidentes de trabajo en los trabajadores”.
 PÉRDIDAS POR LOS ACCIDENTES Y ENFERMEDADES.
Las estadísticas son una parte esencial de todo análisis sobre la salud y
seguridad.
Revelan, por ejemplo, que:
 La tasa de enfermedades laborales, durante el año 2007, fue de 1.9/diez mil
trabajadores.
 En lo concerniente a las defunciones por accidentes y enfermedades de trabajo,
la tasa de mortalidad, fue de 0.72/diez mil trabajadores.
 Los accidentes de trayecto, se elevaron 17.1 por ciento y las incapacidades por
igual concepto 3.4 por ciento.
 En 2006, se registraron 387 mil 827 riesgos de trabajo en todo el país. Se
estima que, anualmente, fallecen más de dos millones de personas por riesgos de
trabajo, de estas muertes 1.7 millones ocurren por enfermedades profesionales y
superan a los accidentes mortales en una proporción de cuatro a uno.
El organismo internacional afirma que, por todo lo anterior, cuatro por ciento del
Producto Interno Bruto (PIB) mundial, se pierde en pago de compensaciones y
ausencias de trabajo.
La política y la práctica, en materia de seguridad y salud, deben adaptarse. Los
entornos de trabajo, varían constantemente, debido a la introducción de nuevas
tecnologías, los cambios en la organización del trabajo y las variaciones en las
condiciones económicas, sociales y demográficas.
La población económicamente activa, presenta las características siguientes:
 La tasa de adultos mayores está incrementándose.
 Está aumentando el número de mujeres.
 Está creciendo el número de trabajadores, con contrato temporal y a tiempo
parcial.
La estadística más reciente, (IMSS, del 2006), indica que:
Del total de riesgos en todo el país (387 mil 827):
 309,539 (79.8%), ocurrieron dentro de los centros laborales.
 73,573 (18.9%), en el trayecto.
 4,175 (1.3%), fueron causados por enfermedades relacionadas con actividades
laborales.
 Incapacidades permanentes, fueron 19,327, las cuales son secuelas derivadas
de los accidentes y enfermedades de trabajo, mientras que defunciones se
registraron mil 328en 2006.
 En ese año, se registraron 100 riesgos de trabajo en empleados menores de 15
años; en el grupo de 15 a 19 años, fueron 21,525 (5.5%); en el sector de 20 a 24,
fueron 69,753 (17.9%) accidentes, y en el de 25 a 29 años, 69,968 (18.04%)
riesgos de trabajo.
 Trabajadores jóvenes: En conjunto, los trabajadores de 18 a 24 años de edad
tienen al menos un 50 % más de probabilidades de sufrir lesiones en el trabajo,
que los trabajadores con más experiencia.

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