La biotecnología se define, según Argüello1, como la utilización de organismos vivos o de
compuestos obtenidos de organismos vivos a fin de obtener productos de valor para el
hombre. Tiene como principal enfoque la resolución de problemas prácticos y la obtención de bienes y servicios – como ya mencionamos – para el beneficio del hombre. Y, es así como la biotecnología busca aportar soluciones innovadoras y sustentables a diversas problemáticas actuales como lo es la contaminación ambiental, producción de alimentos, alternativas para la agricultura, etc. Wilches Flores 2 nos introduce al tema dándonos el enfoque de que es una ciencia multidisciplinaria, donde diferentes disciplinas forman parte del concepto de biotecnología y que trabajan de la mano para que la biotecnología pueda ser lo que es hoy en día – una de las ciencias más demandadas – y, de esta forma pueda cumplir sus objetivos sin olvidar las problemáticas que existen en las otras disciplinas, incluso haciendo énfasis en la cooperación de esta ciencia para con la biología, medicina o agricultura por mencionar algunas, para no afectar sus objetivos propios. Sin embargo, a pesar de que ese es uno de los objetivos más importantes de la biotecnología las compañías biotecnológicas parecen distorsionar el enfoque de dicha finalidad. Ocasionando disputas entre las poblaciones e incluso entre los mismos investigadores dentro del rubro. Es posible que las personas ajenas al tema no comprendan por completo el fin de dicha ciencia, pero también es posible que las compañías encargadas de distribuir tal tecnología no le den el enfoque primordial, causando el debate entre lo que se crea y lo que se espera. Para los investigadores no solo debe ser importante la creación de nuevas herramientas para obtener beneficios, sino que es indispensable hacer constar a los pobladores de que tal herramienta es realmente benéfica y que cumple con los requisitos indispensables de tal ciencia; y de esta forma, una persona que, aunque es ajena al termino de biotecnología, pero conoce algo de sus ciencias conjuntas pueda dar sustento a tal afirmación. De esta forma, es que la autora nos hace una importante referencia sobre la relación entre la bioética y la biotecnología, planteando el valor de mantener el enfoque original de la biotecnología y de esta forma darles envergadura a temas relevantes tratados en otras disciplinas convirtiéndolas en sus propias problemáticas, creando una “ética” alrededor de esta ciencia para lograr que los objetos de estudio sean “todos los actos humanos en cuanto pueden tener repercusión sobre nuestra especie”. No obstante, regresamos a la misma problemática ante las empresas biotecnológicas, en donde a pesar de las increíbles innovaciones creadas en el ámbito de la tecnología no parecen reflejar el mismo objetivo para con los procesos biológicos – siendo esta parte fundamental del concepto y finalidad -, pues tal parece que las empresas solo buscan obtener ganancias antes que cumplir su finalidad como auxiliar para cuantas problemáticas se le presenten. Altieri3 expone diferentes razones por las cuales la biotecnología no garantizan varios de los objetivos principales de esta ciencia. Lo mas destacable de este autor es que varias de sus opiniones son universales, en donde investigadores de diferentes ramas están de acuerdo en que el uso de la biotecnología no es lo que primordialmente se anuncia, causando nuevamente debates entre el verdadero objetivo de la biotecnología como herramienta para el beneficio humano o como herramienta para consumo capitalista en donde el valor monetario es más relevante que el valor universal del beneficio humano. Aldo Leopold y Potter mencionan que la ética humana no puede separarse de una comprensión realista de la ecología, los valores éticos no pueden separarse de los hechos biológicos y la ética debe reconocer la unión entre la humanidad y el mundo de la naturaleza. Pero la ética y las ciencias no siempre pueden ir de la mano, no porque no sea posible la interacción entre estas disciplinas sino porque sus usuarios no parecen comprender la importancia de esta relación evitando aplicar de forma física esta conceptualización del valor ético en la ciencia de la biotecnología. Ocasionando que el objetivo de la bioética no sea más que meramente un término utópico no aplicable a la realidad capitalista que existe y nos rodea. Y, un poco mas adelante se nos hace mención para hacer el análisis de la biotecnología abordados desde la bioética global y plantenado la transformación de la biotecnología en un bien público, sin embargo, la bioética a pesar de poder utilizarse como termino global no debería poder emplearse como un generalizado, en donde países primermundistas no tienen completa relación con países tercermundistas ya que las necesidades, principios e información son abismalmente diferentes. Los países primermundistas podrían aplicar casi perfectamente el termino de bioética global para hacer que la biotecnología cumpla su principal función como herramienta para las necesidades humanas, pero, por otro lado, en países tercermundistas el valor bioético no es circunstancialmente importante al valor monetario que obtienen las empresas biotecnológicas, ocasionando daños a aquello que “dicen” tratar de mejorar. Finalmente, a pesar de intenso auge que tiene la biotecnología como ciencia emergente para muchas problemáticas universales, es importante que el enfoque principal sea nuevamente establecido dentro del rubro y que a pesar de la colaboración – que dice tener – con otras disciplinas es relevante crear una cooperación existencial entre todas las ciencias, para así poder emplear la ecología, la agronomía, la medicina y demás como parte de la biotecnología y sin que estas se afecten entre sí. Para que así, esta ciencia tan innovadora sea aceptada no solo entre sus homólogos sino entre su población objetiva.