COMPROMISO DEL MINISTERIO DE MÚSICA.

1. El ministerio de música existe con la función de guiar a la

congregación, por medio de la música, los cantos e himnos, a una mayor
sensibilidad y comunión con Dios y su Palabra. De esta manera ellos puedan
comprender de mente y de corazón la realidad de Dios y su Palabra en sus vidas.
2. Las personas y hermanos que integren este ministerio deben
apuntar en todo momento a edificar, en humildad y amor, al cuerpo de Cristo.
Esto conlleva mantener un testimonio que honre a Dios en nuestra forma de
actuar, pero también en nuestra apariencia.
3. Para poder lograr una función eficaz dentro del ministerio es
imprescindible que el hermano esté en plena comunión con Dios, orando en todo
tiempo, sabiendo que todo lo que hacemos y somos depende de Dios y de su
gracia.
4. Por otro lado, es importante que el hermano se comprometa a
participar activamente de los ensayos, buscando siempre mejorar y entregar un
servicio de excelencia, como para el Señor. Regularmente los ensayos son a las
9:00h los días domingos, y a veces algún otro día de común acuerdo. Además,
cada hermano debe tener su corario para poder conocer el texto y la música con
antelación al ensayo.
5. Los hermanos que incurran en alguna falta como: llegar tarde al
ensayo, venir vestido de manera inapropiada, faltar al ensayo, faltar a la reunión
de domingo, sin avisar con tiempo y con una excusa de fuerza mayor, será
exhortado y amonestado en amor y en base a la Palabra de Dios. De reiterarse
este tipo de faltas el hermano estará fuera del ministerio por al menos dos
domingos, pudiendo extenderse de manera indefinida sino hay evidencias de
cambio.
6. Las sugerencias o ideas que tenga algún hermano con respecto a la
música, el texto de las canciones, implementos, al liderazgo, al tipo o estilo de
música, entre otras, deben ser respaldadas bíblicamente, con oración y
llevándose acabo por consenso por todos los integrantes del ministerio.
7. Finalmente, este compromiso puede ser modificado y mejorado de
común acuerdo y bajo la autoridad de Dios y su Palabra, pidiendo la guía del
Espíritu Santo. Debemos permanecer constantes en la búsqueda de glorificar a
Dios de manera genuina y verdadera, conformándonos cada día a sus propósitos.

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Firma del encargado Firma del integrante