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Vulnerabilidad y pobreza en Colombia: visión crítica y un punto final

Según un artículo publicado por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional

del Nordeste (Argentina) (U.N.N.E, 2003), se dice que:

La vulnerabilidad es una noción dinámica, que examina las condiciones y factores de

riesgo, a la vez que trata de explicar cuáles son los caminos que conducen a la pobreza.

Está asociada a la noción de activos y recursos que las personas y hogares disponen para

su desempeño social. El uso de la noción de pobreza para reconocer situaciones sociales,

así como para orientar las políticas públicas que mitiguen sus consecuencias, ha sido el

estímulo para el desarrollo de los enfoques de la vulnerabilidad.

Las estimaciones de la pobreza proporcionan una imagen estática de un fenómeno

dinámico, pues los hogares entran y salen de esa condición en forma aleatoria y muchos

se encuentran en condiciones de vulnerabilidad ante la pobreza porque algunas

fluctuaciones económicas pueden convertir a ellos en pobres por ingresos.

Dicho de otra manera, el concepto de vulnerabilidad se desarrolla a partir de los

componentes desencadenantes de la pobreza, se relaciona con las capacidades económicas de

cada grupo social y su crecimiento con base a lo que poseen. Por ello, consideramos que la

búsqueda, creación e implementación de leyes y políticas que amparen y protejan a las

comunidades vulnerables, propician su desarrollo y formación integral. En relación a lo

anteriormente planteado, consideramos el análisis de todos los elementos partícipes en la

posibilidad de degradación de una sociedad para evitar, de manera inmediata, las consecuencias

que puede acarrear la ausencia de los ingresos ideales correspondientes a cada esfera de
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desarrollo sostenible. Al igual que, estrategias adecuadas para el aumento de la capacidad

económica de cada población.

Para prevenir el auge de la vulnerabilidad se hace necesario el compromiso de los entes

encargados en la mejoría de la calidad de vida de estos grupos. De igual forma, podría declararse

que la falta de atención (indiferencia) por parte de esas entidades “correspondientes”, hacia las

sociedades vulnerables, es uno de los elementos que mayor perjuicio genera. Lampis en su

artículo: ¿Qué ha pasado con la vulnerabilidad social en Colombia? Conectar libertades

instrumentales y fundamentales, cita a Kabeer, quien expresa lo siguiente:

Frente a la inseguridad generada por las crisis financieras de las últimas dos

décadas, al amplio tema de la pobreza se posiciona un nuevo enfoque que pone a la

vulnerabilidad y al riesgo en el centro de la reflexión sobre protección social. (Kabeer,

2008). (como se cita en Lampis, 2010 pp. 230)

En otras palabras, podemos expresar que existe una nueva perspectiva y que se realizó

una reestructuración al concepto de vulnerabilidad, en consecuencia, es necesario brindarle

prioridad a la protección de los derechos fundamentales, con énfasis en los de las poblaciones

más vulnerables. A partir de lo anterior, analizando la vulnerabilidad psicosocial actual, se

plantea un nuevo direccionamiento en las políticas de estado que deberán estar encargadas de

garantizar la protección social de los integrantes de poblaciones o comunidades, así como la de

todos los ciudadanos del Estado.

Los programas de política social en el ámbito internacional sugieren atender a la

importancia del riesgo como elemento central en la construcción de nuevas políticas de

construcción social. Estas reflexiones nos han ilustrado la vigencia de otras lógicas,
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diferentes del aseguramiento: las lógicas de la seguridad humana, y de los derechos
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económicos, sociales y culturales. (Holzmann R. & Jorgensen, S. (1999))

Lo que ocurre es que, para la implementación de políticas, se debe tener en

consideración los procesos que obstaculizan la construcción social y el cumplimiento de

derechos, teniendo por objetivo el facilitar un entorno que genere bienestar y propicie un

desarrollo íntegro. En efecto, hablamos de políticas influenciadoras que, a pesar del déficit

económico, propicien los proyectos y la metodología de políticas sustentables, las cuales

garantizan el cumplimiento de los derechos de estos ciudadanos. Sin embargo, la

implementación de estas deberá cumplir con una serie de requisitos tanto para las

poblaciones como para el gobierno, ya que, se debe velar por la estabilidad económica del

país. Por ello, se deberán implementar aquellas que preferiblemente sean autosostenibles.

A partir de las investigaciones de Moser, se pretende incorporar el concepto de

vulnerabilidad al análisis de la pobreza basado en cuatro estudios que combinan la

utilización de datos cuantitativos sobre ingreso entre otras variables demográficas y

económicas, con la observación a lo largo del tiempo del comportamiento de las familias

frente a la crisis. Su trabajo sobre vulnerabilidad indica que existen cuatro tipos de

activos claves para los pobres en relación con su capacidad de movilizar recursos para

enfrentar las situaciones críticas.

1. El trabajo

2. La vivienda

3. La infraestructura económica y social.

4. El capital social. (Lampis, 2010)

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En relación con la información antes suministrada, al realizar un respectivo análisis de la

misma, se logra comprender que los factores mencionados son generalmente causales de

condiciones de vulnerabilidad y se proponen justamente para enfrentar la problemática. Todos y

cada uno de estos factores tienen una incidencia en el desarrollo de poblaciones cada vez más

vulnerables y no tener en cuenta esos factores incrementa la actual crisis.

Es indudable que, las consecuencias por falta de estos activos repercuten en las

comunidades vulnerables, por lo tanto, afectan su economía, dificultan el goce de salud física y

psicológica, su relación y desenvolvimiento en actividades socio-cotidianas, laborales y

culturales y, así mismo, desfavorece el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes en un

entorno que les genere bienestar psicológico y social.

Por otro lado, las investigaciones de la Universidad de los Andes y su Facultad de

Economía (CEDE, 2015) estiman:

Qué tan vulnerables son los hogares colombianos y las principales características

asociadas a este fenómeno, definiendo la vulnerabilidad como la probabilidad que tiene

un hogar de estar en pobreza en el futuro. Los resultados muestran que alrededor del 20%

de los hogares colombianos, además de estar actualmente en pobreza, tienen una alta

probabilidad de permanecer en ella, son pobres crónicos. Por su parte, cerca de un 18%

de los hogares son vulnerables a la pobreza, aunque no son pobres en la actualidad. En

adición, la vulnerabilidad es más común que la pobreza, y algunas características como la

ubicación regional del hogar, la proporción de niños en el hogar y el nivel educativo del

jefe de hogar modifican la vulnerabilidad promedio de los hogares.

Sin duda, existen datos estadísticos que comprueban la existencia de la vulnerabilidad y,

además, confirman la tasa porcentual representativa de vulnerabilidad a nivel nacional, haciendo


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énfasis en los factores socioculturales y demográficos que pueden influir en esta condición. En

vista de que, esta información está demostrada y respaldada por estudios de una de las Facultades

de Economía con más prestigio universitario en el país, más allá de eso, también se encuentra

publicada en su base de datos, lo cual confirma su grado de veracidad.

Por lo anterior, ya evidenciando que existen regiones y/o poblaciones con mayor y menor

índice porcentual de condiciones vulnerables, lo que queda por hacer es gestionar ayuda; crear

proyectos, planes de manejo e intervención que puedan ejecutarse en las distintas zonas para

empezar a trabajar por mitigar esta problemática. De ahí que, las políticas se conviertan en

planes de acciones que deben ser llevados a cabo por todos los entes fundamentales del Estado y

gobierno colombiano, al igual que la comunidad en general.

El análisis de vulnerabilidad según estudios realizados por la Facultad de Economía de la

Universidad de los Andes (CEDE, 2015) concluye que:

Se puede ampliar para estudiar la vulnerabilidad según las diferentes características de los

hogares, tales como el nivel de gasto del hogar, la región en la que está ubicado y algunas

características de la vida socioeconómica de hoy. La incidencia de pobreza es

significativamente mayor en los hogares rurales: mientras la pobreza urbana es 27%, la

pobreza rural alcanza 64%. Por su parte, en las zonas urbanas un 33% de los hogares son

vulnerables, mientras que este porcentaje llega a 58% en las zonas rural.

Por consiguiente, podemos confirmar que mayoritariamente las poblaciones en condiciones

vulnerables son las marginadas por el Estado y la sociedad. Es incuestionable que, muchas veces

la economía de una familia se ve afectada por múltiples factores, y, justamente entre ellos, está la

falta o escasez de empleos con salarios y tratos dignos y humanizados para trabajadores del

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común. En segundo lugar, encontramos los altos costos de los alimentos, víveres y diferentes

artículos, útiles y artefactos necesarios para desarrollar las competencias y habilidades requeridas

actualmente. Por otro lado, tenemos la región y los usos y costumbres que se han desarrollado

durante siglos y han sido trasmitidos de generación en generación. Por esto, es necesario, que

abarque los planes de acción desde los aspectos mencionados. Estos deben ser la base sobre la

cual se creen los proyectos, y se empiece los planes de intervención para hacer frente a la

problemática.

El análisis porcentual de las tasas de vulnerabilidad en Colombia registrado en la base de

datos de la Universidad de los Andes (CEDE, 2015) muestra que:

Por regiones muestra la menor vulnerabilidad los hogares ubicados en San Andrés y

Providencia (0.16), hogares que en adición tienen la menor incidencia de pobreza y

vulnerabilidad en Colombia. Por su parte, la mayor vulnerabilidad la tienen los hogares

ubicados en la región Atlántica (0.6). En el análisis regional, salta a la vista en el caso del

Valle del Cauca, donde si bien la incidencia de pobreza no es muy alta (26.8%), la

incidencia de vulnerabilidad y la vulnerabilidad promedio (51.7% y 0.5 respectivamente)

son mayores en el Valle que en cualquier otra región del país, con excepción de la

Atlántica.

En este caso, analizamos las tasas porcentuales y podemos determinar el grado de

vulnerabilidad para cada región del país. Con base a esta información logramos identificar cuál

debería ser la región como punto de partida para fomentar las políticas de desarrollo sostenible,

los proyectos, planes de manejo e intervención para erradicar la problemática que hoy día aqueja

de manera progresiva a gran parte de la población de nuestro país. A la luz de lo comentado

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anteriormente, es evidente que un plan de implementación a través de monitoreo, cumplimiento

y aplicación promueve la equidad y evita impactos discriminatorios injustificados.

A partir de políticas y leyes que sean utilizadas como planes de acciones, se puede lograr

un propicio desarrollo para todas aquellas poblaciones en paupérrimas condiciones, generadas

por la vulnerabilidad existente. El rango de valores en juego que se analizó durante el escrito

incluye, por ejemplo, salud física, mental y social; vitalidad económica, los puestos de trabajo y

el desplazamiento; el clima y la conservación; cultura, historia, arte y valores espirituales;

justicia y participación democrática igualitaria, con el uso de datos estadísticos que ponen en

evidencia el grado de vulnerabilidad en distintas zonas.

Por último, se destaca que la activación de las medidas y políticas expuestas en el escrito,

llevan a consecuencias favorables para la sociedad, en especial para las poblaciones vulnerables,

debido a que se incorporan con mayor poder para tomar decisiones en la sociedad que pertenecen

y así, repercuten en su formación personal psicológica y social.

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Referencias bibliográficas

Espinosa, S. &, Núñez J., (2005). No siempre pobres, no siempre ricos: Vulnerabilidad En
Colombia. Documentos CEDE 003275, Universidad de los Andes - CEDE. (1-31)
Recuperado de
https://economia.uniandes.edu.co/components/com_booklibrary/ebooks/d2005-15.pdf

Foschiatti, A.M(2012). Vulnerabilidad Global y Pobreza. Consideraciones conceptuales.


Facultad de Humanidades, Universidad Nacional del Nordeste. (1-10). Recuperado de
http://hum.unne.edu.ar/revistas/geoweb/Geo2/contenid/vulner1.htm

Holzmann, R. &, Jorgensen, S. (2003) Manejo social del riesgo: un nuevo marco conceptual para
la protección social y más allá. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, vol. 21(núm.
1)

Lampis, A. (2010, 29 noviembre). ¿Qué ha pasado con la vulnerabilidad social en Colombia?


Conectar libertades instrumentales y fundamentales. SciELO, 1-33. Recuperado de
http://www.scielo.org.co/pdf/soec/n19/n19a12.pdf

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