Nuestro conocimiento surge priori, mientras que las intuiciones
básicamente de dos fuentes del empíricas y los conceptos empíricos psiquismo: la primera es la facultad de únicamente lo son a posteriori. recibir representaciones (la receptividad de las impresiones); la segunda es la Si llamamos sensibilidad a la facultad de conocer un objeto a través receptividad que nuestro psiquismo de tales representaciones posee, siempre que sea afectado de (espontaneidad de los conceptos). A alguna manera, en orden a recibir través de la primera se nos da un representaciones, llamaremos objeto; a través de la segunda, lo entendimiento a la capacidad de pensamos [...]. La intuición y los producirlas por sí mismo, es decir, a la conceptos constituyen, pues, los espontaneidad del conocimiento. elementos de todo nuestro Nuestra naturaleza conlleva el que la conocimiento, de modo que ni los intuición sólo pueda ser sensible, es conceptos pueden suministrar decir, que no contenga sino el modo conocimiento prescindiendo de una según el cual somos afectados por intuición que les corresponda de alguna objetos. La capacidad de pensar el forma, ni tampoco puede hacerlo la objeto de la intuición es, en cambio, el intuición sin conceptos. Ambos entendimiento. Ninguna de estas elementos son, o bien puros o bien propiedades es preferible a la otra: sin empíricos. Son empíricos si contienen sensibilidad ningún objeto nos sería una sensación (la cual presupone la dado y, sin entendimiento, ninguno sería presencia efectiva del objeto). Son pensado. Los pensamientos sin puros si no hay en la representación contenido son vacíos; las intuiciones sin mezcla alguna de sensación. Podemos conceptos son ciegas. Por ello es tan llamar a esta última la materia del necesario hacer sensibles los conceptos conocimiento sensible. La intuición pura (es decir, añadirles el objeto en la únicamente contiene, pues, la forma intuición) como hacer inteligibles las bajo la cual intuimos algo. El concepto intuiciones (es decir, someterlas a puro no contiene, por su parte, sino la conceptos). forma bajo la cual pensamos un objeto Crítica de la razón pura, Lógica trasc., 1, B 74-B en general. Tanto las intuiciones como 75 (Alfaguara, Madrid 1988, 6ª ed., p. 92- los conceptos puros son posibles a 93). 2.- Juicios analíticos y sintéticos
En todos los juicios en los que se eran ya pensados en dicho concepto
piensa la relación entre un sujeto y un del sujeto (aunque de forma confusa). predicado [...], tal relación puede tener Por el contrario, los últimos añaden al dos formas: o bien el predicado B concepto del sujeto un predicado que pertenece al sujeto A como algo que no era pensado en él ni podía está (implícitamente) contenido en el extraerse de ninguna descomposición concepto A, o bien B se halla suya. Si digo, por ejemplo: «Todos los completamente fuera del concepto A, cuerpos son extensos», tenemos un aunque guarde con él alguna juicio analítico. En efecto, no tengo conexión. En el primer caso llamo al necesidad de ir más allá del concepto juicio analítico; en el segundo, que ligo a «cuerpo» para encontrar la sintético. Los juicios analíticos extensión como enlazada con él [...]. (afirmativos), son, pues, aquellos en Por el contrario, si digo: «Todos los que se piensa el lazo entre predicado cuerpos son pesados», el predicado y sujeto mediante la identidad; constituye algo completamente aquellos en que se piensa dicho lazo distinto de lo que pienso en el simple sin identidad se llamarán sintéticos. concepto de cuerpo en general. Podríamos también denominar los Consiguientemente, de la adición de primeros, juicios explicativos, y semejante predicado surge un juicio extensivos los segundos, ya que sintético. aquéllos no añaden nada al concepto del sujeto mediante el predicado, sino que simplemente lo descomponen en Crítica de la razón pura, Introducción, IV, B sus conceptos parciales, los cuales 11 (Alfaguara, Madrid 1988, 6ª ed., p. 47-48) 3.- Los imperativos En la naturaleza cada cosa actúa Todos los imperativos se expresan por siguiendo ciertas leyes. Sólo un ser medio de un «deber ser» y muestran racional posee la facultad de obrar por así la relación de una ley objetiva de la la representación de las leyes, esto es, razón con una voluntad que, por su por principios, pues posee una constitución subjetiva, no es voluntad. Como para derivar las determinada necesariamente por tal ley acciones a partir de las leyes es (constricción). Se dice que sería bueno necesaria la razón, resulta que la hacer o dejar de hacer algo, sólo que voluntad no es otra cosa que razón se le dice a una voluntad que no práctica. Si la razón determina siempre hace lo que se le representa indefectiblemente la voluntad de un ser, como bueno. Es bueno prácticamente, las acciones de éste, reconocidas en cambio, aquello que determina la como objetivamente necesarias, son voluntad por medio de también subjetivamente necesarias, es representaciones de la razón y, en decir, que la voluntad es una facultad consecuencia, no por causas subjetivas de no elegir nada más que lo que la sino objetivas, es decir, por razón reconoce como prácticamente fundamentos que son válidos para todo necesario, es decir, como bueno, ser racional en cuanto tal. Se distingue independientemente de la inclinación. de lo agradable en que esto último es Pero si la razón por sí sola no aquello que ejerce influjo sobre la determina suficientemente la voluntad; voluntad exclusivamente por medio de si la voluntad se halla sometida la sensación, por causas meramente también a condiciones subjetivas subjetivas, que valen sólo para éste o (ciertos resortes) que no siempre aquél, sin ser un principio de la razón coinciden con las condiciones válido para cualquiera. objetivas; en una palabra, si la voluntad no es en sí plenamente conforme a la Una voluntad perfectamente buena se razón (tal y como sucede realmente en hallaría, según esto, bajo leyes los hombres), entonces las acciones objetivas (del bien), pero no podría consideradas objetivamente necesarias representarse como coaccionada para son subjetivamente contingentes, y la realizar acciones simplemente determinación de tal voluntad en conformes al deber, puesto que se trata conformidad con las leyes objetivas se de una voluntad que, según su denomina constricción, es decir, que la constitución subjetiva, sólo acepta ser relación de las leyes objetivas para con determinada por la representación del una voluntad no enteramente buena se bien. De aquí que para la voluntad representa como la determinación de la divina y, en general, para una voluntad voluntad de un ser racional por medio santa, no valgan los imperativos: el de fundamentos racionales, pero a los «debe ser» no tiene un lugar adecuado cuales esta voluntad no es por su aquí, porque ese tipo de querer naturaleza necesariamente obediente. coincide necesariamente con la ley. Por eso los imperativos constituyen La representación de un principio solamente fórmulas para expresar la objetivo en cuanto que es constrictivo relación entre las leyes objetivas del para una voluntad se denomina querer en general y la imperfección mandato (de la razón), y la fórmula del subjetiva de la voluntad de tal o cual mandato se llama imperativo. ser racional, por ejemplo, de la voluntad humana.
Fundamentación de la metafísica de las
costumbres, cap. 2 (Espasa Calpe, Madrid 1994, 10ª ed., p. 80-83