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EL NEOCLASICISMO MUSICAL EN
ESPAÑA EN TORNO A 1918 Y 1936.
26 de Enero de 2004
A mis padres.
A mi hermano.
A Gina.
ÍNDICE.
Págs.
INTRODUCCIN. .............................................................................................15
I. Introducción. .....................................................................................17
V. Técnicas empleadas........................................................................34
VII. Abreviaturas...................................................................................38
3.1. “El “nuevo espíritu” en las dos primeras décadas del siglo XX:
París. ....................................................................................................... 89
ANEXO. ........................................................................................................493
I. Introducción.
Nos sorprende mucho que tras intentar buscar una bibliografía básica y
monográfica sobre el Neoclasicismo musical no encontrásemos nada
explícitamente; ni siquiera después de introducirnos por internet en diversos
fondos bibliográfico de cierto peso. Sobre el estilo en sí, o el mismo llevado a
las otras artes, sí hay escrito bastante. Por eso, no podíamos por otra parte
disimular nuestra ilusión y empeño en poder contribuir a que el Neoclasicismo
musical se analizase y conociese de forma más profunda.
17
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
18
Introducción.
19
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
20
Introducción.
Si bien el tema propuesto para nuestra tesis es, como sabemos, el que
versa sobre el Neoclasicismo musical español, hemos considerado apropiado
dedicar una extensa primera parte al Neoclasicismo en Europa, precedido de
las diversas acepciones del término.
21
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Igualmente tuvimos que estudiar si aquel ejemplo de Grieg era sólo uno
aislado o si fue seguido poco tiempo más tarde por otros casos similares, sea
del propio músico noruego o de otro compositor. La Suite Holberg no tuvo
ningún parangón en esas fechas del Romanticismo tardío. Hubo que esperar
hasta después de la primera Gran Guerra para tener un ejemplo parecido, lo
cual le da más valor a la obra anteriormente citado, insólita al estar fuera del
contexto de la corriente neoclásica. Esta suite nos sitúa ante los primeros
indicios que tampoco condicionaron o provocaron inmediatamente lo que algo
más de tres décadas sería la axiomática tendencia neoclásica en puntos
concretos de Europa.
22
Introducción.
Esta obra es correcta, interesante para unos, y fría para otros. Pero
aunque no fuera escrita en el núcleo geográfico que planteamos casi por poco,
no podemos negar que en ella se expresa el estilo y el concepto clásico, como
bien dice su título (más aún, por tanto, que décadas antes Grieg con su Suite
Holberg).
23
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
24
Introducción.
NEOCLASICISMO comoestilo/concepto(¿innovador/retrógrado?)
25
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Stravinsky fue quien más defendió este estilo, de hecho durante décadas
estuvo firme en sus convicciones formalistas, irritando a más de un crítico que
desvaloraba el Neoclasicismo, tomándolo como un estilo retrógrado. Se ponía
en entredicho la originalidad de obras suyas como Pulcinella. Lo que éstos no
entendían era que con su atrevida mirada al pasado daba un paso hacia
delante.
26
Introducción.
27
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
En los cinco años que tardó Falla para terminar El Retablo de Maese
Pedro muchas novedades externas les hizo cambiar su inicial enfoque
compositivo. Muestra de ello son desde el estreno de la anterior obra de
Stravinsky hasta —a la vez— el renacimiento de un instrumento desusado
desde hacía más de un siglo y medio, como era el clavicémbalo.
Los músicos españoles inquietos por ese pasado hispánico pero no visto
desde la perspectiva descaradamente popular, pero tampoco desde un
neoclasicismo puro, a veces se decantaban por un “casticismo cortesano”, o
casi lo que es lo mismo, por un “Neoclasicismo castizo”, si se nos permite el
forzado juego de palabras. Pero las claras diferencias entre casticismo y
Neoclasicismo las aportamos en el subcapítulo 1.3. Tuvimos claro que si bien
28
Introducción.
29
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Por otro lado, para el tema que centra nuestra tesis decidimos analizar la
Sinfonietta, de Ernesto Halffter, y El Retablo de Maese Pedro, de Manuel de
Falla, si bien adjuntando unas tablas de análisis más exhaustivas y densas
que para la obra de Stravinsky. Quizá esto puede ser nuestra aportación más
original a nuestro trabajo: el estudio analítico de sobre todo las dos primeras
obras nombradas (Apollon Musagète y la Sinfonietta) para junto con la tercera
sacar conclusiones que redondeasen todo lo escrito en los capítulos
anteriores. El Retablo ha sido estudiado desde varias perspectivas, sobre todo
estilística (ver bibliografía), pero tampoco se ha analizado estructuralmente la
obra entera. Todo esto lo sabemos tras consultar la incógnita personalmente
con el director (hasta el presente) del “Archivo Manuel de Falla”: Yvan
Nommick.
30
Introducción.
2. ¿Dónde están los antecedentes de ese estilo: ¿en los más “clásicos”
del Romanticismo, como Grieg, o Brahms? ¿Qué diferencias hay
entre el Neoclasicismo conceptual y el explícito e histórico?
31
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
huída
R. y E. Halffter
32
Introducción.
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
HIPÓTESIS
DATOS:
FUENTES
PARTITURAS
RECOPILACIÓN DE DATOS
CONCLUSIONES
V. Técnicas empleadas.
34
Introducción.
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
VI. Fuentes.
36
Introducción.
Bibliografía especializada
Internet
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Partituras
Publicaciones actuales
Revistas especializadas
VII. Abreviaturas.
Ant. Antecedente
c./cc. compás/es
Cad. Cadencia
Cap. Capítulo
Cit. Citado
Cl. Clarinete
Col. colección
cons. consecuente
dir. director
dism. disminuida
38
Introducción.
Ed. Edición
Fl. Flauta
Guit. guitarra
Ib. Íbidem
Int. Introducción
n. nacido
Ob. Oboe
p/pp piano/pianissimo
Tpa. Trompa
Tpt. Trompeta
v. ver
Vc Violonchelo
Vd./Vds Usted/Ustedes
VI. Violines Iº
Vla. Violas
39
Primera parte.
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
1
De esto hablaremos más largamente en el siguiente subcapítulo.
45
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
que ver con lo apolíneo: a veces como algo afirmativo, y otras veces como una
replica a lo dionisiaco.
<<clásico, -a: Se aplica a la lengua, al estilo, las obras, los artistas, etc.,
pertenecientes a la época de mayor esplendor de una evolución artística o
literaria. Igualmente, a los que se adaptan a las normas consideradas
como fórmulas de perfección (v. “académico/a”). Se aplica al arte y la
literatura de los griegos y los romanos. Por oposición a “romántico/a”, se
aplica a cualquier creación del espíritu humano en que la razón y el
equilibrio predominan sobre la pasión o la exaltación>>.
46
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
47
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Otro ejemplo diferente, y que nos da mucho más margen para reflexionar
sobre el asunto de este capítulo, es Grieg (1843-1907). El noruego es el
primero entre sus contemporáneos en acercarse más directamente a la
música barroca, intentando —y consiguiendo— recrearla en una de sus obras:
¿podría ser esto una ráfaga de luz a lo que después sería toda una corriente
de miradas al pasado que se convertiría poco tiempo más tarde en un
lenguaje moderno y actual? Hay que aclarar que no queremos decir que Grieg
fuese un neoclásico en el sentido estilístico, aunque sí anticipara efímera y
causalmente la intención de trasladarse a una época muy lejana en su Suite
Holberg. Esta obra es una de sus grandes ciclos para piano4, también
versionada para orquesta de cuerdas, como dos años más tarde hiciera con
sus famosísimas dos suites de Peer Gynt (8 de los 23 números originales del
dramaturgo Ibsen). La razón para ello no era —a priori, como hemos dicho—
preferentemente estilística, y menos quizá íntima o personal, en el sentido que
Grieg intentara buscar unas líneas diferentes más allá del Romanticismo. De
hecho, salvo esta obra, no hemos encontrado en su catálogo otra que tuviera
características parecidas a la que comentamos. Y es que con aquel ciclo de
piezas Grieg no cambió radicalmente sus tendencias musicales, que estaban
vertidas en el espíritu de su país. Y sin dejar de tener presente esto, para la
Suite Holberg se dejó cautivar por la época barroca con una excusa: en 1884
se conmemoraba el bicentenario del poeta e historiador el barón Holberg
2
WebMuseum, Nicolas Pioch. París, 1995.
3
Brahms fue subscriptor de esa revista desde su juventud.
4
La obra completa dura unos veinte minutos.
48
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
5
En los diccionarios aparece como danés, porque al parecer pronto abandonaría su
patria natal.
6
Cfr. COMELLAS, José Luis; Nueva Historia de la Música. Madrid. Ediciones
Internacionales Universitarias, 1995.
49
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
50
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
7
Aun así, nunca quiso decir el crítico que Debussy fuera en cierta manera neoclásico.
51
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
8
SALAZAR, Adolfo. Madrid. El Sol, 6 de abril de 1927.
9
Han quedado unos fragmentos de una parte coral del “Orestes”, de Eurípides
posiblemente (ca. 408 a. C.) conservados sobre un papiro del siglo I; unos fragmentos
de “Ifigenia en Aulides”, del propio Euridice; 2 himnos encontrados en la Cámara de
Apolo, en Delfos (¿127-8? a. C.), quizá el trozo más completo hallado; 3 himnos
dedicados a tres musas: Némesis, Kalíope, y Helios, hechos por Mesómedes de Creta
(s II d. C.). Todo esto fue publicado por Vicenzo Galilei en 1581). También han
quedado otros fragmentos que omito por tener menos importancia.
52
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
asimilación de este estilo eran los del núcleo centroeuropeo, tal como se
deduce de los hechos, porque precisamente de ahí surgía desde diversas
fuentes dicho estilo: a los diversos compositores austriaco-alemanes
nombrados hay que añadir la importancia de la formada orquesta de
Mannheim, prestigiosa desde la década de los treinta de aquel siglo, portadora
de los nuevos aires que provenían del núcleo vienés.
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
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1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
Por otro lado, Beethoven usó, bien es verdad que escasísimas veces,
giros melódicos con carácter modal, y, por consiguiente, arcaicos, como en el
Dankgesang del Cuarteto de cuerda op. 132, con la indicación explícita “en
modo lidio”, y en una pequeña obra menor religiosa, con giros dóricos, que
hizo como plegaria tras una enfermedad suya.
10
Son 164 en total, aunque él sólo realizó 45, con un carácter pedagógico, y que en
muchas ocasiones fueron transportados al órgano. En su Orgelbüchlein, o como él
mismo decía, en su Pequeño libro para órgano, en el que se imparte al organista
principiante toda suerte de maneras de desarrollar un coral y también para mejorar su
técnica de los pedales...”. Otros corales fueron utilizados para diversas cantatas u
oratorios.
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
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1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
11
Stravinsky, uno de los baluartes del nuevo estilo, se consideraba a sí mismo un
“antirromántico”.
58
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
Por todo lo dicho en las páginas anteriores sobre las últimas décadas del
siglo XVIII, se puede afirmar que el Neoclasicismo musical pide prestado de
aquella época las características más visuales y estereotipadas, si bien es
verdad que no se basa exclusivamente en aquel momento histórico. Ya
tendremos lugar en estas páginas para afirmar que en el siglo XX no hay un
compositor que estuviera toda su carrera envuelto en una estética neoclásica.
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
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1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
61
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Nosotros vamos a intentar tener las dos visiones: desde la sociedad del
momento, y desde la investigación.
Se puede resolver que la poca diferencia que hay entre estas dos
directrices viene, no tanto de su origen sino de a qué núcleo social están
dirigidas. Puede servirnos muy a colación, por igualdad de fecha con lo que
estamos comentando en estos momentos, la comparación entre el estilo
galante (o burgués), y el estilo cortesano (o noble), siendo la diferencia casi de
nomenclatura más que de otra cosa.
62
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
podía apoyar aquella predilección por intereses concretos. Por tanto, apenas
hay diferencia en la España dieciochesca entre ambos estilos, dependiendo
sólo de si sus orígenes se obedecieran a principios estatales o populares.
12
STEINGRESS, Gerard; Sociología del cante flamenco. Jerez de la Frontera. C.A.F.,
1993, pág. 225.
63
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
13
Cfr. AA.VV.; Panorama del 27. Sevilla 1927-1997. Cap. “El 27 y el flamenco”. Juan
Luis León. Sevilla. Universidad de Sevilla, 1998, pág. 140.
64
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
Fue el propio Ortega quien lo llamaba a esto plebeyismo. Era por una
parte un acercamiento —más irreal que otra cosa— de la nobleza al pueblo en
general, cuando lo cotidiano era que las clases inferiores contemplaran con
14
ORTEGA Y GASSET; Obras completas. Madrid. Revista de Occidente, 1955, pág.
523.
65
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<No se contentan con ir a los toros o al teatro, sino que el resto del día
apenas hablan de otra cosa>>15.
15
Ibid., pág. 529.
16
Ibid., pág. 530.
66
1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
<<¿Qué otra cosa nuestros bailes que una miserable imitación de las
libres e indecentes danzas de la ínfima plebe? Otras naciones traen a
danzas sobre las tablas los dioses y las ninfas; nosotros los manolos y
verduleras>>.
17
COTARELO. Iriarte y su época.
67
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
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1. El concepto “neoclásico” en la Historia.
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El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Nos vamos a centrar desde ahora en el primer tercio del siglo XX. Ya
dijimos antes que los desgraciados acontecimientos políticos y sociales de
aquellos años provocaron un cambio y una transformación artística hacia otros
modelos (en el caso concreto que investigamos, hacia el pasado). Dicho de
otra manera: el Neoclasicismo musical histórico fue un producto de las
circunstancias inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial. Su
evolución fue interrumpida por el exilio personal de muchos compositores
durante o tras la Guerra Civil española o tras la Segunda Guerra Mundial
(como es el caso de Falla).
70
71
2. El nacimiento del Neoclasicismo en Europa.
2. El nacimiento del Neoclasicismo.
Más explícita aún es esta carta de Erik Satie a Henry Prunières, firmada
el 3 de abril de 1918, en la que decía:
18
Mantenemos el título original, sin tilde ni “s”.
19
SATIE, Erik; Cuadernos de un mamífero. Barcelona. Editorial el Acantilado, 1999,
pág. 172.
75
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Los viejos temas clásicos, como ya apareció por primera vez en la antes
aludida obra de Satie, están presentes también en las novelas de autores
como Joyce o Mann, y al lado de una innegable nueva realidad del teatro. En
todos los aspectos se buscaba un objetivismo, una deshumanización —como
decía Ortega—, un arte absolutamente separado del corazón. Hay un
cansancio por los retazos del Posrromanticismo. Ni en la escena, ni en la
novela se retoma lo directamente humano, salvo en la estética oficial de los
soviets, y a la vez en el arte directamente político del nacionalsocialismo
alemán.
20
Ibid.
76
2. El nacimiento del Neoclasicismo.
77
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Esto nos hace pensar que aunque algunas obras particulares del
Neoclasicismo musical de la Europa de principios del siglo XX estuviesen
inspiradas en alegorías clásicas, la mayoría de ellas se basaron en la
caracterización de un pasado escogido de modo opcional.
21
LINDLAR, Heinrich; Guía de Stravinsky. Madrid. Alianza Editorial, 1995, pág. 172.
22
En el mismo año, Falla utiliza el “Tantum Ergo” para la música del Auto sacramental
de Calderón de la Barca El Gran Teatro del Mundo.
23
PAHISSA, Jaime; Vida y obra de Manuel de Falla. Buenos Aires. Ricordi, 1961, pág.
149.
78
2. El nacimiento del Neoclasicismo.
79
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
80
2. El nacimiento del Neoclasicismo.
Al fin y al cabo esos años fueron vertiginosos. Tanto que dos décadas
más tarde se desembocó —por desgracia casi irresolublemente— en la
desastrosa Segunda Guerra Mundial. En esta sociedad se pensaba tan rápido
hacia delante como se intentaba olvidar el pasado más reciente.
24
Es una perogrullada decir que el Neoclasicismo musical, sea el del siglo XX, como
más aún el del siglo XVIII, es propio de la cultura Europa.
81
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
82
2. El nacimiento del Neoclasicismo.
el peculiar subtítulo de “Los neoclásicos”. Sin duda sus dardos iban dirigidos a
Stravinsky, denunciando lo que el vienés consideraba una traición a sus
principios en favor del pasado.
25
Había llegado a ser un enfant terrible con obras tan agresivas como Cardillac (1926),
o la ópera Santa Susana, tras cuyo estreno hubo de ser escoltado por la policía.
83
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
84
2. El nacimiento del Neoclasicismo.
26
Publicada por Haberl.
85
3. Los protagonistas que promovieron una
nueva mirada al pasado.
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
3.1. “El “nuevo espíritu” en las dos primeras décadas del siglo XX: París.
89
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
90
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
27
Cit. en SALVETTI, Ghido; Historia de la Música, 10. El Siglo XX. Madrid. Ediciones
Turner, 1986, pág. 41.
28
Llamaba la atención que en una ocasión Debussy, renegando su condición de
músico, escribió en su partida de nacimiento que era “jardinero”.
91
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
preparado. También convivían con todos éstos y los anteriores los que una
década antes se escandalizaron por el turbulento estreno de La Consagración
de la Primavera, de Stravinsky, y ahora por miedo a sentirse apartado y
señalados, aplauden cualquier estreno que fuese. Desde 1922 los melómanos
iban a las brillantes galas organizadas por Serge Kousevitzky en la Ópera de
París, y, un poco más tarde, a partir de 1926, en el Teatro de los Campos
Elíseos, donde se instauraron los Conciertos Straram.
El uso del baile de música ligera, junto con el ambiente y el colorido que
ello conllevaba, estaba poniendo en descomposición la música culta, anclada
perfectamente en la tradición. Junto con el cabaret, el music-hall, los valses
vienesas, o las coplas en España, el nuevo concepto de música comercial se
traspasó a América, naciendo en 1890 el tango en Argentina, y en
Norteamérica el ragtime y el mismo music-hall. La llegada del jazz, así como el
blues y los cantos espirituales (spirituals) tuvieron una gran trascendencia para
92
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
93
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
29
Cit. en www.orfeoed.com/grandeso/pajaro.asp
30
COCTEAU Jean; Una llamada al orden. Londres. Traducción inglesa de Rollo H.
Myers, 1926, p. 18.
94
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
Esta “música de cada día” tenía que ser sencilla en estructura, y poseer
la “lucidez de los niños”. El modelo de tipo de música sería el de los café-
conciertos, del music hall, incluso de los circos. Todo esto anticipa el
panorama que llenará pronto la sociedad culta europea de la Belle époque. De
esta manera, estamos hablando de unos años que tienen el desencanto moral
31
Ibid., pág. 19.
32
Ibid.
33
Ibid.
95
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
96
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
Estoy orgulloso de ser su discípulo y las bellas cosas que usted nos ha
mostrado enriquecen y completan las enseñanzas que extraigo de los
consejos que vienen de usted>>35.
Satie escribe una tarjeta postal abierta enviada al crítico Jean Poueigh, el
3 de junio de 1917, con la cual se dirige con estas palabras:
34
SATIE, Jean; Cuadernos de un mamífero..., pág. 170.
35
Ibid.
36
Ibid., pág. 171.
97
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Como se puede ver, Parede sólo le produjo más que enemigos. Algunos
músicos jóvenes —Georges Auric, Lois Dure, Arthur Honegger y Germaine
Talleferre— se pusieron de su lado y formaron con el apoyo de Satie el “Grupo
de los Nuevos Jóvenes”, conocidos poco más tarde como “Los Seis” (como
réplica a los “Cinco Rusos”). Éstos se introdujeron —algunos en primer
plano— en la actividad de la música francesa contemporánea. Por otra parte,
el futuro demostraría que no todos siguieron ciegamente por la vía
recientemente abierta a la simplicidad.
Erik Satie hizo en 1918 la que para algunos fue su mejor obra: Socrate,
ya anteriormente citada. Dicha obra, escrita para solista y orquesta de cámara,
fue hecha sobre una selección de los Diálogos de Platón. La seriedad y
austeridad, seguida de una ausencia total de elementos populares —al
contrario que el ballet Parade— conllevaron a que Satie supusiera un cambio
estilístico, no cabe duda, aunque él fue menos consciente que los
contemporáneos. En Socrate se unen lo estilístico con lo temático, es decir,
37
Notas autobiográficas encontradas por P. D. Templier.
98
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
38
SATIE, Eric; Cuadernos de un mamífero; cit. en bibliografía, pág. 172.
99
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Todo esto último se originó a partir de una gira de los Ballets Rusos a
beneficio de la Cruz Roja italiana, partiendo desde Roma. A pesar de las
dificultades del momento (a la Guerra Mundial se unirían las noticias desde
lejos de la llegada de la Revolución Rusa), Diaguilev organizó una reunión de
39
“El gallo y el arlequín”
40
Cit. en CRAFT, Robert; Conversaciones con Igor Stravinsky. Madrid. Alianza
Musical, 1ª edición española 1991, pág. 63.
100
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
41
Cfr. WALTHER, Ingo F; Pablo Picasso. Düsseldorf. Tachen, 1992.
101
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Particularmente lo fue para Falla, quien poco después se embebía las obras
del napolitano para sacarles algún jugo que le inspirase y sirviera como base
para las suyas más directas de esos años, como eran El Retablo de Maese
Pedro y el Concierto. También el interés de algunos sectores de la crítica por
Scarlatti podía revelar que el siglo XVIII podía ser una diferente vía para
combatir al ya trillado Romanticismo, y también como alternativa a la vez al
coetáneo estilo serial, dodecafónico de los aliados de la Segunda Escuela de
Viena. Y como obra musical que inaugurase, de forma asimilada y consciente,
el nuevo estilo neoclásico (no en este caso basado sobre Scarlatti, aunque sí
sobre otro italiano: Pergolesi), fue la ya citada Pulcinella de Stravinsky, con el
mismo trasfondo de la Commedia dell´arte.
102
3. Los protagonistas que promovieron una nueva mirada al pasado.
103
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
42
MORGAN, Robert P.; La música del Siglo XX. Madrid. Akal música, 1999, pág. 188.
43
Al fin y al cabo, los años habidos entre las dos Guerras Mundiales.
44
OULMONT, Charles; Besuch bei Stravinsky. Melos 14, 1946, págs 107-108.
107
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ese viaje a España dejó en Stravinsky una profunda huella, como daban
fe estos comentarios:
45
Cit. en bibliografía.
108
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
46
SOPEÑA, Federico; Stravinsky, Vida, Obra y Estilo. Madrid. Sociedad de Estudios y
Publicaciones, 1956, pág. 33.
47
Ibid.
48
No sería hasta la primavera de 1921 cuando Stravinsky pasó de nuevo por España
dentro de una gira con los Ballets Rusos de Diaghilev. Aprovechó la ocasión para
hacer una escapada breve a Sevilla, junto con el empresario.
109
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
49
SOPEÑA, Federico; Stravinsky, Vida, Obra y Estilo…; op. cit., pág. 33.
50
Si bien es verdad, bastantes obras de Debussy tienen una estructura muy
determinada (algunas basadas incluso en las escalas de Fibonacci y de Lucas).
Debussy tenía una estrecha relación con los Simbolistas, y estos hablaban en sus
tratados sobre todo de proporciones. Cfr. Revista Quodlibet nº 19.
110
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
Así nació la idea de La Historia del soldado. Con una economía de medios
reducida, el músico decidió emplear un conjunto de 7 instrumentos, que
representaban el extremo agudo y el extremo grave de cada grupo: violín y
contrabajo, clarinete y fagot, corneta y trombón, más el “hombre batería”, ese
tipo de juglar acrobático salido del jazz naciente, que manejaría los
instrumentos de percusión.
Siguiendo con la obra antes referida de Stravinsky, hay que señalar que
los difíciles años del final de la guerra y la posguerra impidieron que La
Historia del soldado no se conociese en Alemania antes de 1922/23. El
estreno fue en Mannheim y el reestreno en Berlín, impulsados por Paul
Hindemith y bajo la batuta del conocido director Hermann Scherchen. También
se representó en la Bauhaus de Weimar, con la asistencia de Busoni, Gropius,
Kandinsky, Klee, Schlemmer y el propio Stravinsky.
51
La Historia del soldado dura, con toda la trama teatral, 49 minutos. Sin embargo, la
Suite de concierto en once partes, con la misma instrumentación, es de 25 minutos, y
es la versión que se suele escuchar más.
111
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
La Historia del soldado es una obra llevada a cabo por una gran
concentración, desnudez, y en la que los elementos de sensualidad emocional
se ausentan. Tanto en esta obra como por ejemplo en El Retablo de Maese
Pedro de Falla se condensa brevemente todo un microcosmo musical, toda
una historia bien desarrollada. Decía Franz Roh sobre esto que:
52
CIRLOT, Juan Eduardo; Igor Stravinsky. Barcelona. Editorial Gustavo Gili, 1949.
112
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
Con La Historia del soldado se preparaba el terreno para que dentro del
“nuevo estilo”, concretizado geográficamente en París como núcleo principal,
algunos compositores se decantasen por formas academicistas y giros
dieciochescos, vistos estos a partir de un prisma que diese el sello propio de lo
contemporáneo. De La Historia del soldado salieron frutos muy diferentes:
Falla utilizó esta música para las veladas de marionetas que organizaba en
Granada junto con Lorca. Afirmaba Sopeña que:
En el mismo año, el ruso hizo otra obra que, aunque parezca lo contrario,
tenía un acercamiento más inmediato al neoclasicismo por las razones que
ahora mismo vamos a argumentar. Nos referimos al Ragtime, obra compuesta
en el mismo lugar que la anterior, en Morges. La instrumentación es también
parecida a La Historia del soldado en cuanto al poco número de músicos que
se requieren, que son once: flauta, clarinete, trompa, corneta de pistones,
trombón, cítara, 2 violines, viola, contrabajo y percusión. Sin embargo, la obra
53
ROH, Franz: “Realismo mágico”. Madrid. Revista de Occidente, 1927.
54
SOPEÑA, Federico; Stravinsky, Vida, Obra y Estilo…; op. cit., pág. 59.
113
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
En Ragtime se puede ver cómo Stravinsky estaba acorde con los nuevos
tiempos del momento, refiriéndonos sociológicamente a la música de salón,
del jazz, y por otro lado esa ebullición que un año más tarde se explotaría en
cuanto al “nuevo estilo”, y con el que se entraría la década de los veinte,
apreciable ya en estas declaraciones de él mismo:
55
STRAVINSKY, Igor; Crónicas de mi vida (el original -Chroniques de ma vie, 2 vols-
fue publicado en París, 1935-36).
114
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
115
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
56
Ibid.
57
STRAVINSKY y R. CRAFT; Exposición y desarrollo. Nueva York. 1962, págs. 128-
129.
116
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
1917
Parade, de Satie.
“Nuevo estilo”, según Apollonaire. Escándalo con la crítica.
1918
Socrate, de Satie.
Temática clásica.
Tabla 1.
117
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
118
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
sus obras. Pero ante todo Stravinsky fue compositor de raíces rusas. En su
música se realizaba ese lema de Dostoievsky:
119
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
58
FUBINI, Enrico; La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX. Madrid.
Alianza Editorial, 1999, pág. 346.
59
STRAVINSKY, Chroniques...; op. cit.
120
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
Con estas miras tan objetivas sobre la música, este genial compositor
hacía acopio del formalismo. En gran parte de su vida estuvo envuelto en el
corsé del Neoclasicismo aunque de diversas maneras. No extrañaba a nadie
que tomase como base a un estilo tan objetivo y abstracto, en cierta manera,
como el Neoclasicista.
60
Ibid.
61
Ibid.
62
FUBINI, Enrico; La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX…; op. cit,
pág. 347.
121
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
63
Ibid., pág. 351.
64
HANSLICK; De lo bello en la música; (descatalogado).
65
Ibid.
122
4. Stravinsky y el Neoclasicismo.
<<...una manera de hacer obras según ciertos métodos obtanidos, sea por
aprendizaje o por invención. Y los métodos son los caminos estrictos y
determinados que aseguran la rectitud de nuestra operación>>.
66
BRELET; Esthétique et créaction musicale. París. 1947, p. 11. En el texto francés, el
término esthétique (estética) se emplea casi siempre con el significado de poética, es
decir, para indicar una posibilidad histórica de elección por parte del músico.
123
5. Comentario de una obra neoclásica de
Stravinsky.
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
127
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
orquesta de cámara; las partes corales (un coro mixto de ninfas, y un coro
infantil) son de una etérea ingravidez. El resultado musical es una mezcla
entre el pasaje “Pas a deux” de Apollon Musagète y El beso de hada. Cabe
destacar en estas líneas lo que al terminar Perséphone dijo Stravinsky sobre
su posición con respecto al Neoclasicismo:
67
Excelsior. París, edición dominical del 29 de abril de 1934 (un día antes del estreno
de “Perséphone”).
128
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
El estreno europeo ocurrió un mes y medio más tarde por los aludidos
Ballets Rusos, en París el 12 de junio de 1928 en el Teatro Sarah Bernhardt.
El coreógrafo era George Balanchine, y el intérprete de “Apolo” el joven
ucraniano Serge Lifar, quien más tarde fue durante largo tiempo director del
68
En la partitura sólo se especifica que hay dos diosas (“Deux desees”), sin concretar.
129
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
69
Cfr. Memories, de Stravinsky.
70
Ver bibliografía.
71
Cit. en LINDLAR, Heinrich; Guía de Stravinsky...
130
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
violonchelos. Esta resolución irregular no era por otra parte extraño desde
finales del siglo XIX.
Ej. 2. Apollon Musagète, Stravinsky. “Primer cuadro”; primer tema de inicio (Aa).
<<El ritmo con puntillo son característicos de aquel siglo [XVIII].Mi uso de
puntillos en estas y otras obras de ese período, (...) son referencias
estilísticas conscientes. Intentaba crear una música nueva basada en el
131
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
72
Cfr. compases 5, 13, 14, etc. Edición revisada “Boosey&Hawkes”, Nueva York, 1949.
73
CRAFT, Robert; Conversaciones con Igor Stravinsky. Madrid. Alianza Musical, 1ª ed.
1991.
132
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
133
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
ocurre en este movimiento, que empieza con una sección de solo sin
acompañamiento para el concertino. No hay división de compases, ni
armadura, aunque en la práctica se empieza en la misma tonalidad con la que
terminó el primer cuadro (SOLM). El tempo es lento y aparenta cierta libertad
con respecto a la métrica. La articulación suele ser ligada, salvo las notas
iniciales que tienen acentos cada una presentando claramente la tonalidad.
Este fragmento (A), que en cierta manera nos puede parecer que tiene un
carácter elegíaco (con unos continuos saltos ascendentes y descendentes), es
de una gran sutilidad y belleza.
74
En todas reducciones que hagamos, las notas escritas son reales salvo cuando
estén referidas a los contrabajos, que se deberían escuchar una octava baja.
134
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
Tras dos compases en la que primero tocan a la vez las violas y los
violonchelos IIº una séptima disminuida pero con dos octavas de diferencia, y
después de tres acordes unidos por una progresión ascendente, llegamos en
el compás sexto al acompañamiento del primer tema (ó tema A) del cual se
encargan los violines Iº. Dicho acompañamiento se conforma de la siguiente
manera: hacen homorritmia los violines IIº, violonchelos y contrabajos, sin
tocar en la tercera parte de cada compás; las violas hacen el contraste a dicha
verticalidad con arpegios ascendentes y descendentes. El primer antecedente
de la melodía (Aa) está formado por notas largas que abarcan cada una un
compás.
75
Estas eran tres de las nueve musas pertenecientes a la mitología de la Antigua
Grecia. Calíope era la diosa que representaba a la poesía; Polimnia a los himnos o
cantos en honor de los dioses y los héroes; por último, Terpsícore presidía a la música
y al baile.
135
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ej. 6. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas D´Action”; comienzo del tema A, nº 25.
136
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
Ej. 7. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas D´Action”; reaparición variada del tema
A, nº 35.
137
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
76
Cfr. cap. 5.2.
138
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
77
Cit. en LINDLAR, Heinrich; Guía de Stravinsky…, pág. 37.
78
Mientras que los violonchelos II y los contrabajos tocan pizzicati, los violonchelos
hacen lo propio con el arco.
139
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
140
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
Tras la efímera incursión de forma sui generis del tema Ab1, de nuevo en
rem aunque ahora en esta ocasión por las violas, concluye esta variación
disminuyendo progresivamente de intensidad y de tempo. Después de
diferentes acordes consecutivos, tras una serie de leves movimientos
descendentes homofónicos y siempre bajo una nota re pedal en los
contrabajos, el movimiento acaba transformándose en un conclusivo REM.
141
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
142
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
143
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Podremos decir de este período central que está formado por tres o
cuatro semifrases, dependiendo de si consideramos a la del primer motivo
independiente o no de las otras.
a)
I A A´ I´
b)
I A A´ I´
144
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
79
Cit. en el artículo “El análisis y la interpretación musical”, W. Rothstein. “Quodlibet”,
Revista de especialización musical. Alcalá de Henares (Madrid). Octubre de 2002, pág.
8.
145
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
146
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
147
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
La siguiente frase es algo más larga que la anterior, pero también está
integrada por dos semifrases. La primera se puede caracterizar por un motivo
sincopado, llevado a cabo de forma imitativa y a la octava por los solistas de
los violines Iº y IIº (son solistas también las violas y los violonchelos Iº). Por
tanto, esta última textura es diferente a la anterior.
Ej. 17. Apollon Musagète, Stravinsky. “Variation D´Apollon”; segundo tema, 2 cc.
después del nº 59.
148
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
Termina el movimiento con el primer tema, tal como se podría intuir tras
haber analizado ya una gran parte de esta obra de Stravinsky.
“Pas de Deux” empieza desde los primeros compases con un tema con
relativa consistencia, considerándolo aún así como tema introductorio (al igual
que ocurría en bastantes otros movimientos). Este primer tema (tema A o si se
quiere tema de Introducción) está subdividido en los siguientes compases:
4(Aa1)+3(Aa1´)+3(Ab). Como en otras ocasiones, de nuevo los violines Iº y IIº
describen un diseño homorrítmico —en gran parte— que se mueve
paralelamente por terceras.
149
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
150
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
Ej. 19. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas de Deux”; frase Ba, nº 66.
Lo cierto es que con el tema B se inicia una sección mucho más amplia,
subdividida a la vez en cinco frases muy claras. La primera (Ba), ejemplificada
antes, está acompañada por síncopas y notas a contratiempo, y desde la
mitad adornada también con un contrapunto en las violas.
80
Ej. 20. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas de Deux”; frase Bb, nº 67 .
80
En el ejemplo se omite el arpegio de los violonchelos Iº.
151
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
5.9. “Coda”.
152
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
81
La literatura acerca del hipermetro es abundante (sobre todo entre los investigadores
norteamericanos) y el término está cada vez más aceptado. Véase especialmente V.
Zuckerkandl: The Sense of Music (Princeton, Princeton University Press, 1959, págs.
98-114 y 131-136); F. Lerdahl y R. Jackendoff: A Generative Theory of Tonal Music
(Cambridge, Massachussets, MIT Press, 1983, págs. 17-35); J. D. Kramer: The Time of
Music: New Meanings, New Listening Strategies (Nueva York, Schirmer Books, 1988,
págs. 81-122); etc.
82
En la primera y tercera aparición del motivo dispondrían de la segunda mitad de un
compás y el siguiente entero, como se puede apreciar en el ejemplo de arriba.
153
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ej. 22. Apollon Musagète, Stravinsky. “Coda”; primer motivo temático (Aa1).
83
Siempre que consideremos todo lo anterior como una introducción.
154
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
Ej. 24. Apollon Musagète, Stravinsky. “Coda”; última frase de la sección A (Ac2).
155
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
84
No olvidemos que la obra es originalmente para un ballet.
156
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
5. 10. “Apothéose”.
157
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
158
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
violas. Además, el tema que presentan los violines Iº está doblado dos octavas
bajas por los violonchelos Iº. Desde un compás antes el nº 101, (el último
número de la obra) el ritmo parece suspenderse poco a poco, pero no
mediante un convencional ritardando, sino por la repetición continuada del
conocido motivo ya presentado al principio de la obra. En este caso reside
sobre el acorde de SOLM7, mientras las otras notas se van alargando hasta
concluir finalmente el movimiento y la obra en el acorde de sim, la tonalidad
relativa de REM.
85
Cfr. bibliografía.
159
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Movimiento Estructura
*Int./Aa-Ba-b/des.(A+B))/Aa´-a´´-a´´´/Int.
(a1´´+Tc)-a2´/cad.(Int.)
*Int.(x-x´)-enlace/a1(Tc)-b1-b1´b2/
(a1´+b1´)-b2´/cad.(Int.)
Coda Int.//Aa1-a2/Ab1-b2/Ac1-c2//Ba1-a2/b1-b2//C
Tabla 2.
86
Ibid., pág. 117.
87
Dos propuestas de análisis: tratando el “enlace” como un tema secundario (tema
complementario), o considerándolo como una mera unión.
160
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
161
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
162
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
bien marcados (sobre todo por los silencios con dobles puntillos, al igual que
ocurría al principio de la obra); después por dos partes seguidas, concluyendo
el primer tema importante de la obra.
La primera vez que el oyente escucha esta obra (y sabemos que ésta no
es de las más habituales en el repertorio actual de Stravinsky) quizá espera
una estructura global asociada a la forma “Tema con variaciones”, al estar
presente el título de “variation” (variación) en bastantes movimientos. Al
menos —aun conociendo ya bien la obra— ese es el prejuicio que uno puede
tener. Sin embargo, académicamente en la citada forma las diferentes partes
están casi seguidas, sin un gran corte (salvo una doble barra de división entre
dos tempos distintos). Pero en Apollon Musagète cada uno de los diez
movimientos es independiente (aunque con motivos en común transformados).
Sí suelen haber dentro de ellos, a la vez, algunas variantes. Con lo cual, el
carácter de “Tema con variaciones” está presente en los movimientos de la
obra donde tienen ese título de “Variation”, tal como se puede reseñar en la
tabla anterior, pero no con el sentido de “Tema con variaciones” como lo
hacían los clásicos y más aún los románticos88.
88
Uno de los más especialistas en ello era Beethoven.
163
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
89
O utilizando la nomenclatura de Charles Rosen en Formas de Sonata (ver
bibliografía): oposición-intensificación-resolución.
90
Terminado de concluir dos años antes de este ballet de Stravinsky.
91
Cfr. NOMMICK, Yvan; “Un ejemplo de ambigüedad formal: el Allegro del Concerto de
Manuel de Falla. Madrid. Revista de Musicología XXI, 1998.
164
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
Naissance d´Apollon
Variation d´Apollon
Pas d´action
Variation de Calliope
Variation Polymnie
Coda
Fig. 11. Motivos comunes entre los diferentes movimientos de Apollon Musagète,
de Stravinsky.
92
Cfr. NOMMICK, Yvan; “Un ejemplo de ambigüedad formal: el Allegro”...(ver
bibliografía).
165
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
cual nos adherimos totalmente— tiene una cierta similitud con las formas
tardobarrocas, algo hay de ello en Apollon Musagète.
*por tener una plantilla orquestal reducida (de hecho sólo para cuerdas);
*por haber un diálogo en casi todos los movimientos entre los solistas y
los ripieni (utilizando una nomenclatura “barroca” para la ocasión);
*los propios diseños melódicos —cuando los hay— son muy rítmicos93;
Ya hemos dicho que las líneas internas son muy sobrias y despejadas de
cualquier elemento sobrante. Esto bien que nos recuerda perfectamente, en la
teoría, al Clasicismo. Pero insistimos que Stravinsky tenía en su mente si
acaso más bien el barroco francés (el germen del Clasicismo de esta nación94)
y no a Bach al componer la obra. Sobra de este modo, como se ha detallado,
el contrapunto muy elaborado.
93
No olvidemos por otra parte que es un ballet.
94
Por cierto que Stravinsky hacía ya años que tenía la nacionalidad (e identidad)
francesa.
166
5. Comentario de una obra neoclásica de Stravinsky.
porque es evidente que este ballet está construido por diferentes movimientos
cerrados e independientes entre sí pero fusionados por la afinidad motívica y
formal; porque hay un ciclo evolutivo dentro de la obra, desde el primer
movimiento, que tiene el modelo de una obertura francesa, hasta la
conclusión, escalonada en los dos últimos; y lo más demostrable son las
referencias concretas de Stravinsky sobre la época y la Corte de Luis XIV a
partir de las alusiones al historiógrafo del rey “Sol”. Además, el tema
mitológico era más que actual en el barroco francés.
167
Segunda parte.
6. El Neoclasicismo musical en España tras la
Primera Guerra Mundial.
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
6.1. Introducción.
Algo parecido puede ocurrir con Manuel de Falla, cuyas dos obras con
tendencia neoclásica (El Retablo de Maese Pedro y el Concierto para clave y
cinco instrumentos), fueron y son las menos reconocidas de su repertorio por
el público, sobre todo el español. Sabemos, además, que el número de obras
compuestas por el gaditano fue muy escaso si lo comparamos con sus años
vividos.
172
6. El Neoclasicismo musical en España tras la Primera Guerra Mundial.
173
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Haciendo una valoración sobre el primer cuarto del siglo XX, se podría
decir que en aquellos momentos, en el mundo artístico circulaban exaltadas
polémicas; fórmulas demasiado definitivas que, sin embargo, a lo mejor
duraban un año. En el terreno musical en la década de los veinte estaba muy
en boga la politonalidad, teniendo su germen unos años antes en el ballet de
Stravinsky Petrouchka.
95
IGLESIAS, Antonio; Escritos de Joaquín Turina. Madrid. Ed. Alpuerto, 1982. Cfr. cap.
“Música moderna”.
96
Ibid., pág. 85.
174
6. El Neoclasicismo musical en España tras la Primera Guerra Mundial.
Sin duda estas últimas afirmaciones eran algo exageradas, más si cabe
por una persona que aunque valorase —que duda cabe— el retorno al
Neoclasicismo, que tanta aceptación tenía en ciertos compositores del
momento, nunca en la práctica hizo una obra con las características citadas.
Lo que por otro lado puede ser elogiable es que él aceptase con tolerancia y
apreciación lo que otros como Falla optaban. Cuando en aquellos años en los
que el Neoclasicismo musical ya estaba más que consolidado, aquel mismo
hacía las siguientes observaciones sobre la nueva música, y más
concretamente sobre la de Falla:
97
Ibid.
98
Ibid.
175
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
En este primer tercio de siglo tan belicoso, tanto cultural como más
todavía políticamente, había que optar como única alternativa a priori por los
francófilos o por los germanófilos99.
99
Llama la atención que en sus últimos años de su vida, cuando corregía algunas
frases de la inminente obra de Jaime Pahissa Vida y obra de Manuel de Falla, el
músico respondía en tono excitado al autor cuando éste elogiaba a Schumann: “Nada
de germanismo en música” (pág. 117 del citado libro, en Ricordi America).
100
Las “vanguardias históricas” vienen de la nomenclatura francesa “avangard”, o “en
primera línea de batalla”.
176
6. El Neoclasicismo musical en España tras la Primera Guerra Mundial.
Todo esto, sin embargo, estaba ya superado en esos años tras la Gran
Guerra —aunque no del todo en la estilística de ciertos compositores como
Richard Strauss, o Sibelius—, y ya era ridículo y engañoso diferenciar entre
las corrientes más o menos avanzadas según unos planteamientos concretos.
Pues hasta el serialismo de la Escuela de Viena estaba basado en la tradición
contrapuntística. Falla llegó a afirmar que la música atonal era un gran error.
Años más tarde reconocía que Schönberg era un gran músico, aunque no
compartiera su estética.
101
FALLA, Manuel de; Escritos sobre música y música..., pág. 28-29.
102
Recordemos cómo —salvando la distancia— en la película “Muerte en Venecia” de
Visconti (sobre la novela homónima de Tomas Mann) se refleja una sociedad
posrromántica en plena crisis, que se niega a avanzar más, y que vive de recuerdos.
177
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
103
Ibid., (en el Prólogo de F. Sopeña).
104
Si acaso también Psyché, la cual dura sólo casi cinco minutos y que comentaremos
aunque brevemente en el capítulo 9.4.
178
6. El Neoclasicismo musical en España tras la Primera Guerra Mundial.
105
Ivan Nommick lo cita en su artículo “Un ejemplo de ambigüedad formal: el Allegro
del Concerto de Manuel de Falla”, Revista de Musicología XXI, 1, 1997.
106
NECTOUX, Jean Michel; “Manuel de Falla. Un itinéraire spirituel”. En
Schweizerische Musikzeitung. Revue musicale Suisse, CXVII (mayo-junio 1977), nº 3,
p. 137.
179
7. Los precedentes del nuevo estilo de Manuel
de Falla.
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
107
FALLA, M., Escritos...; op. cit.
108
Ibid., pág. 79.
109
Y eso que los orígenes de esta danza parece que son portugueses.
183
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
110
La excepción es el “Capricho brillante sobre la jota aragonesa”.
111
Muy conocido en su época como compositor de zarzuela.
112
Pedrell, por cierto, criticaba de Inzenga que arreglase o armonizace canciones
populares, algo que por otro lado él hacía.
113
FALLA, M., Escritos...; op. cit, pág. 30.
114
PÉREZ, Mariano; Falla y Turina a través de su epistolario. Madrid. Editorial
Alpuerto, pág. 46.
184
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
Otra tendencia musical que había en París, esta vez ya tras finalizar la
guerra, era el Grupo de los Seis, que quiso imitar al de Los Cinco de Rusia,
pero que se deshizo bien pronto. Sin duda la música rusa tuvo mucha
repercusión en Francia, produciendo primero un deslumbramiento, y después
la formación de una nueva escuela cuyo iniciador fue Debussy. Pero en pocos
años la música de este último queda anticuada para los compositores más
jóvenes que querían hacer líneas no tan confusas ni tenues.
185
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
115
FALLA, Manuel de; Escritos …; op. cit, pág. 68.
116
Ibid., pág. 69.
186
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
Cuando Stravinsky escuchó por primera vez aquellas dos obras, en 1927
en Londres, el ruso se quedó gratamente impresionado. En su “Crónicas de mi
vida” escribía lo siguiente:
117
STRAVISKY, Igor; Nuevas crónica de mi vida. Buenos Aires, 1936, págs. 83-84. Cit.
en GARCÍA, Juan Alfonso; Falla y Granada y otros escritos musicales. Centro de
Documentación Musical de Andalucía; 1991, pág. 70.
187
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
118
Cfr. TORRES, Elena; La presencia de Scarlatti en la trayectoria musical de Manuel
de Falla. En: AA. VV.; Manuel de Falla e Italia..., cit. en bibliografía.
188
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
Falla mostró aún más su interés por Domenico Scarlatti en 1920, cuando
manifestó la intención de hacer un estudio sobre lo que España había
inspirado a los músicos extranjeros, entre ellos al músico italiano122. Pero al
parecer aquel estudio nunca llegó a producirse, aunque sí dejó en su
biblioteca personal las anotaciones autógrafas del análisis de bastantes
sonatas de Scarlatti123.
Mucho tiempo después, ya con un Manuel de Falla más que maduro con
estas obras del compositor tardobarroco, ofreció un concierto en el Ateneo de
Granada (a punto de terminar su Concierto para clave), con un programa
119
Carta de Manuel de Falla a Pedrell, enviada desde París, el 25-V-1909. El original
está en la Biblioteca de Cataluña (sección de Música, legado de Pedrell, sign. M 946.
Hay una fotocopia en el A. M. F. (carpeta nº 7389).
120
Cfr. Archivo Manuel de Falla, (FN 1905-001).
121
SOPEÑA, F., Vida y obra de Falla..., pág. 55.
122
FALLA, M. de; Cit. en Escritos sobre música y músicos, pág. 78.
189
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<…no quería borrar del ánimo del público la impresión producida por la
música clásica de Scarlatti>>124.
Tres años antes, Falla se sintió muy interesado por la orquestación que
hizo Vicenzo Tommasini del ballet de Scarlatti Le donne di buon umore,
llegando a plantearle el músico gaditano a Segismundo Romero, solista y
secretario de la incipiente Orquesta Bética125, que fuese esta obra la que
iniciara el concierto de inauguración de dicha Orquesta.
Le dijo Falla:
123
Cfr. Elena Torres, La presencia de Scarlatti en la trayectoria musical de Manuel de
Falla, cit. en AA.VV.; Manuel de Falla en Italia…; (ver bibliografía).
124
SECO DE LUCENA PAREDES, Luis, “En el Ateneo. El concierto de anteayer”.
Publicaciones, Granada, 13 de diciembre de 1927
125
Cfr. el capítulo 10.2 de esta tesis, referido a la fundación de dicha orquesta.
126
FALLA, Manuel de, Cartas a Segismundo Romero. Granada. Excmo. Ayuntamiento
de Granada, 1976, pág. 159.
190
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
Pero ante los problemas prácticos que se tuvo con la editorial Chester,
Falla optó por pedirle a Roland-Manuel su orquestación de tres piezas del
compositor napolitano.
En una carta que envía Falla a Segismundo Romero poco tiempo más
tarde le dice:
127
Op .cit., pág. 166.
128
Programa del concierto. A. M. F. (FN-1924-030).
129
Programa de mano. A. M. F. (FN-1925-022).
191
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
obras que toca todo el mundo. (...) Esto supondrá para Vds. más de un
50% de probabilidades de éxito>>130.
130
FALLA, Manuel de, Cartas a Segismundo Romero..., pág. 220.
131
AA.VV.; Falla-Chopin” Granada. Publicaciones del Archivo Manuel de Falla, col.
“Estudios”, serie “Música”, nº 2, 1999.
132
Cit. en AA.VV.; Manuel de Falla e Italia. Granada, Ibid., pág. 85.
192
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
¿Por qué fue con Domenico Scarlatti con el que empezó Falla su
acercamiento al período tardobarroco como alternativa a la época clásica-
romántica de la que huía?
193
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Me extraña que una gran Ciudad de gran vida [refiriéndose a París],
haya llegado tan pronto hasta el extremo de no comer>>133.
133
PÉREZ, Mariano; Falla y Turina a través de su epistolario, Conservatorio Superior
de Sevilla. Editorial Alpuerto, 1982, pág. 53.
134
Ibid., pág. 54.
194
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
Polignac le envió una carta encargándole que hiciera una música camerística
que acompañase una pequeña escenificación. Le puso la condición de que se
estrenara en su palacio parisino. En aquella casa tenía esta señora a su
disposición una orquesta de cámara de unos veinte músicos.
Nuestro maestro también tuvo un cambio vital, personal, cada vez más
impregnado en sus principios religiosos que le llevarían a comportarse con
cierto asceticismo, añadiéndole a esto la placidez que le daba Granada como
contrapartida a sus numerosos viajes por España y Europa. De este modo,
Falla se adaptó muy pronto a la vida granadina, teniendo un contacto directo
con lo popular, hasta el punto de llegar a afirmar que se sentía como un
“granadino” más. Y era sólo el inicio de un creciente y múltiple cruce de
135
Carta a Leopoldo Matos, Granada, 1 de octubre de 1920. Cfr. Boletín de la
Fundación Archivo Manuel de Falla (A. M. F.) nº 1, ...
195
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Estoy trabajando que es un gusto. Zuloaga viene a pasar unos días con
su hija, en los primeros de la semana próxima>>137.
La casa de Falla era un sitio donde se solían reunir los amigos comunes
de ese grupo extenso y variopinto que estamos hablando.
<<En la tarde del domingo había tertulia en casa de Don Manuel. Allí
acudían la mayor parte de nuestros amigos comunes, y entre otros, D.
Fernando de los Ríos, más tarde gran personalidad del nuevo régimen.
Tal como se puede suponer, no era la política lo que nos ocupaba, sino
los recuerdos, literarios o personales, los viajes, los proyectos de
embellecimiento para Granada, algún hallazgo entre los anticuarios, hasta
que —ante el pedido de todos—, Don Manuel se sentó al piano...>>138.
136
Carta a Ignacio Zuloaga, Granada, 23 de noviembre de 1920. Ibid.
137
Carta a Leopoldo Matos, Granada, 7 de enero de 1921. Ibid.
138
Boletín A. M. F. (...), pág. 57.
196
7. Los precedentes del nuevo estilo de Falla.
139
Cfr. cap. 10 y 16.
197
8. Dos contactos trascendentales, directa e
indirectamente, para un cambio estilístico.
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Aquella gran señora demostró estar muy puesta en las artes desde su
juventud —cuando aún era Mlle. Winaretta Singer—. Prueba de ello es que en
sus Memorias puede leerse que, con motivo de la celebración de su
140
El empresario Diaghilev es otro caso parecido: con una fina intuición consagró a
bastantes compositores, algunos de los cuales vamos a hablar seguidamente. Cfr.
NOMMICK, Yvan y ÁLVAREZ CAÑIBANO, Antonio; Los Ballets Russes de Diaghilev y
España. Granada. Fundación Archivo Manuel de Falla, Centro de Documentación de
Música y Danza-INAEM, 2000.
200
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
141
“Memoirs of the late Princess Edmond de Polignac”. Horizons, nº 68, agosto de
1945, págs. 110-140.
142
Traducido literalmente como la señora “Máquina de coser”.
201
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
143
Por cierto que José María Sert fue el encargado, en 1908, de hacer los decorados
de esta casa-palacio, que también funcionaba como hotel.
202
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
Podemos considerar a esta última obra junto con la Historia del soldado
como las primeras obras de Stravinsky compuestas con un nuevo estilo tras
usuario 18/2/04 11:40
Eliminado: data de aquel año de 1916. Es
144
En realidad la comenzó en la primavera de 1915 en Château d´Oex y terminada en
Morges en agosto de 1916.
145
Cit. en SOPEÑA, F.; Vida y obra de Falla. Madrid. Turner, col. “Turner música”,
1988, pág. 124. La cita corresponde a una posible visita de la princesa de Polignac a
Falla en Granada. Cfr. GIBSON, Ian; Federico García Lorca. I. De Fuente Vaqueros a
Nueva York. 1898-1929. Barcelona, Buenos Aires, México D.F., 1985.
146
Esto aparece en la partitura.
203
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<La denominé así, sin querer en manera alguna darle la forma clásica,
tal como lo entendemos en Clementi, Haydn y Mozart y que está, como se
sabe, condicionada por su “allegro”. El término sonata lo he empleado en
su aceptación original, como deriva de la palabra “sonare”, en oposición a
“cantare”, de donde viene la cantata. De ahí que la elección de la palabra
no me obligase a utilizar la forma a la que la sonata estaba vinculada
desde finales del siglo XVIII>>147.
Estas últimas afirmaciones nos hacen reflexionar que esta Sonata para
piano no es tan neoclásica como pudiera parecer a priori. Es una de las
excepciones que cumplen la regla. Por eso aquello no cambia nuestra opinión
sobre este músico y su largo periodo neoclásico. Por otro lado, su ballet El
beso del hada (1928) está inspirado en canciones de Tchaicovsky, aunque sin
que por ello se acercase en esta ocasión al Romanticismo: su estilo
paradójicamente antagónico.
204
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
que hicieran una obra cada uno con estas características concretas. La de
Stravinsky no fue estrenada públicamente en su palacio como deseaba, aun
teniendo eso sí la dedicatoria del músico —como dijimos— en la partitura,
aconteciendo la primera audición durante una gira del compositor (junto con
los Ballets Rusos) por Italia en agosto de 1916, al año siguiente del encargo.
Tras esa gira, no se volvió a tocar Renard hasta el 18 de mayo de 1922
(cuando realmente se considera que fue el estreno) en la Opera de París, a
los dos años del regreso de Stravinsky a la capital parisina, después de
abandonar su refugio en Suiza.
El germen de esa obra tiene sus orígenes en lo que sigue. Puesto que la
princesa estudiaba griego149, Satie le propuso, al igual que a una de las
amigas de ella, doña Wendel (de soltera Argyropoulos), que leyeran unos
extractos de Platón en lenguaje original. El músico sacó la conclusión de que
esos extractos que le habían proporcionado, iban a darle problemas de
articulación con la música. Por tanto, tomó la determinación de utilizar una
versión francesa, escogiendo deliberadamente la versión “menos lírica” de la
existentes, la del filósofo del Segundo Impero, Víctor Cousin. De ahí extrajo
Satie un libreto propio. Escogió de la obra de Platón los diálogos de “El
Banquete”, “Fedro” y “Fedón”.
147
Cfr. HEINRICH LINDLAR, Guía de Stravinsky. Madrid. Alianza Editorial, 1995.
148
Se quería respetar el título original (en vez de Sócrates).
149
¿No es asombroso que en esos años una mujer se permitiera estudiar esa lengua,
a pesar de que lo económico no fuese nunca un impedimento para ella?
205
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
La respuesta del público fue muy diferente en Sevilla que en París. Las
reacciones de los melómanos sevillanos fueron frías, e incluso hostiles, por
parte de algún periodista de La Unión hacia la obra, diciendo con saña lo
siguiente:
150
Boletín de la Fundación Archivo Manuel de Falla...; op. cit.
151
Cfr. PAHISSA, Jaime; Manuel de Falla. Ricordi, 1956.
206
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
<<San Román, que estuvo a nuestro lado durante la audición, nos dijo
que Falla había escrito la obra por encargo de una señora residente en
París, para representarla en las fiestas de su casa. ¡Pues se va a divertir
la señora!...>>152.
Tal como presentía Falla, la princesa era algo excéntrica, pero no iba a
imaginarse que en la gran cena que organizó la Madame para celebrar el
estreno no invitara ni a los músicos ni a él mismo, siendo tratados al final
prácticamente como a otros criados. La famosa clavecinista de la obra, Wanda
Landowska, y de la que pronto hablaremos, se dejó olvidada un pañuelo en la
casa de la princesa de Polignac. Ésta le mandó por correo el pañuelo envuelto
en una preciosa caja de laca. La genial intérprete, como reacción al mal trato
que fue considerada por la princesa, le devolvió la caja (sin el pañuelo, claro).
152
MARIANI, L.C. Sevilla. 24 de marzo de 1923.
207
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<¿Se realizará con esto el verdadero ideal de la hasta ahora mal llamada
música pura?>>154.
1º: Conferencia de Paul Valery (su nombre no era aún muy conocido y
entró poco público; al parecer una gran mayoría se quedó charlando en el
vestíbulo del palacio de la más que citada princesa).
153
FALLA, Manuel de; Escritos sobre música y músicos. 1ª edición: Madrid. Espasa-
Calpe, 1950, pág. 29.
154
Ibid.
208
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
155
FALLA, Manuel de; Cartas a Segismundo Romero; op. cit., pág. 156.
209
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Una de las razones más explícitas que hicieron a Falla hacer un giro
estilístico hacia los antecesores hispánicos fue —como ya sabemos— su gran
predilección desde hacía ya años por las obras de Domenico Scarlatti. Esto
impulsó más tarde su interés por un instrumento totalmente desusado como
era el clavicémbalo.
156
PAHISSA, Jaime; Vida y obra de Manuel de Falla; op. cit., pág. 214.
210
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
157
Cfr. Discografía.
158
En el Archivo Manuel de Falla (Granada), la correspondencia entre el músico y
Landowska está catalogada con los números 7170 y 7171.
159
Carta original mecanografiada (en francés). Archivo Manuel de Falla, carpeta de
correspondencia nº 7110.
211
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Me escribe que toca en ésa a fines de mes. Pienso que debieran Vds.
colaborar en sus conciertos, acompañándole el Concierto de Haydn, por
ejemplo, pues ello podría ser útil para futuros planes a base de mi
Concierto. Estudien Vds. el asunto, resolviendo lo crean más conveniente;
pero sin consultarme nada sobre ello>>160.
Para asistir a aquellos dos recitales, Manuel de Falla recorrió los pocos
metros que separan su residencia granadina, en la Antequeruela alta (al lomo
de la Alhambra), del hotel “Alhambra Palace”, para escucharla, admirarla y
obsequiarla con flores sus geniales interpretaciones. De igual forma, Wanda
Landowska acudió esos y otros días, como admiradora recíproca del
compositor, a su casa. No en balde ambos eran devotos de la
desacostumbrada sonoridad del clavicémbalo, instrumento grande con dos
teclados, y que él estaba dispuesto a revitalizar.
<<...se ha revelado como un gran arte, que resume todo el espíritu de los
viejos siglos con más profundidad que la pintura y la arquitectura>>161.
160
Ibid.
161
El Defensor de Granada: “Wanda Landowska”. Granada, 23-XI-1922.
212
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
162
El Defensor de Granada: “Suspensión de la Sociedad Filarmónica”. Granada, 25-X-
1922.
163
Carta enviada por Manuel de Falla a Joaquín Nin, el 10 de enero de 1923. A.M.F.,
carpeta nº 7333.
164
Hoy en día sigue siendo uno de los hoteles más lujosos de Granada.
213
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<el entusiasmo del auditorio puede decirse que llegó a la cumbre, ante los
prodigios de ejecución, matiz y colorido realizados por Wanda>>165.
1º parte.
2º parte.
3º parte.
1º parte.
2º parte.
165
Ibid.
166
El Defensor de Granada: “El último concierto de la Filarmónica. Wanda Landowska”.
Granada, 24-XI-1922.
214
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
3º parte.
Sin duda, su labor como investigadora de música del pasado, que como
tal en aquella época no tenía tanto valor, además de ir mostrando los recursos
de su instrumento por todo el mundo, fue muy importante para la posteridad
más inmediata, y sobre todo para la influencia directa que tuvo sobre Falla.
Fue tanto su compromiso con lo que comentamos que un año antes, en 1921,
Landowska publicó un libro llamado Musique ancienne (“La música
antigua”168), ya ideado desde 1909, con la colaboración de Henry Landowski.
Éste fue uno de los libros que Falla tuvo en su biblioteca personal y que más
utilizó como “instrumento” de trabajo, pues en él indicó muchas anotaciones.
Recurriría a dicho manual a la hora de componer obras como El Misterio de
los Reyes Mayos (sobre un autosacramental), El Retablo, Psyché, y el
Concerto para clave.
167
Ibid., pág. 78.
215
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Hace cuatro años pasé algún tiempo con mi amigo Falla en Granada.
Él estaba entonces trabajando en su “Retablo” en el que planteaba crear
un papel para un instrumento de tecla antiguo sin estar seguro de qué tipo
de instrumento podría ser, porque no estaba familiarizado con ellos a
fondo. Como yo tenía mi clavicémbalo conmigo, pues estaba de gira por
España, toqué muchísimo para él durante varios días y nos fuimos
adentrando en las distintas posibilidades del instrumento. Él se empezó a
interesar más y más, y poco a poco rehizo completamente la parte de
tecla de su “Retablo”. Su entusiasmo creció y decidió escribir un concierto
para clavicémbalo>>169.
168
Este libro está en el Archivo Manuel de Falla, Granada.
169
Se conserva en el A. M. F. una copia mecanografiada que Wanda Landowska envió
a Falla (carpeta nº 7110). Cit. en CHRISTOFORIDIS, Michel. Aspects of the Creative
216
8. Dos contactos trascendentales para un cambio estilístico.
prometió a Falla. Intuimos que esa idea de Lorca le sirvió a Falla para que dos
años después compusiera Psyché (inspirándose e imaginándose un concierto
en aquel mágico lugar durante una visita a Granada del rey Felipe V y la reina
Isabel de Farnesio).
<<La admirable artista sabe expresar tan bien la vida de la música que le
gusta, que dicha música, cronológicamente tan alejada de nosotros, nos
parece más próxima por el pensamiento y el sentimiento. Lejos de dar a
sus programas ese aspecto fastidioso de pura erudición, tan difícil de
evitar en la música antigua, Wanda Landowska la convierte en un placer
puramente artístico. Los dones tan raros que ha recibido destacan
admirablemente en las riquezas del clavecín y el encanto de todas sus
grabaciones. Para llegar a este punto no basta con sentir y amar la
música: hay que vivirla>>170.
217
.
9. Los resultados.
9. Los resultados.
171
No vamos a detenernos más de lo debido en las estrictamente ideas compositivas
pues ya hay una tesis doctoral que se expande en esta obra (CHRISTOFORIDIS,
Michel; Aspects of the Creative Process in M. De Falla´s... Tesis doctoral. University of
Melbourne, 1997).
Igual ocurre con la tesis doctoral de Yvan Nomick, en la que se analiza con extensión
el Concierto (NOMICK, Y. Manuel de Falla: oeure et évolution du langage musical.
Tesis doctoral. Université de Paris-Sorbonne, 1998-1999). Tan solo que para discurrir
en nuestro trabajo tenemos que hablar de las dos obras más neoclásica de Falla, las
dos referidas.
172
Las dos obras en cuestión de esos dos compositores, Renard y Socrate
respectivamente, no se llenaron a estrenar en la casa-palacio de la princesa de
Polignac, tal como ella hubiera deseado, y tal como se había acordado.
173
Carta a la princesa de Polignac, 9-12-1918. Cit. en el Boletín de la Fundación
Archivo M. de Falla..., pág. 52.
221
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
174
Tres años antes, en Francia (1902), se estrenó una de las primeras películas de la
historia del cine: “Les Aventures de Don Quichotte de La Manche”, De Ferdinand
Zecca y Lucien Nonguet.
175
Cfr. DEMARQUEZ, Suzanne; Manuel de Falla..., pág. 128.
222
9. Los resultados.
Tomando la obra de Cervantes hizo unos arreglos del texto según sus
intereses, añadiendo y quitando cosas, pero usando siempre frases del propio
Quijote. Empezó a estudiar la música española de los siglos XV y XVI a partir
de las recopilaciones que hizo Pedrell en su obra Hispaniae Schola Musica
Sacra. También estudió la música popular de ese tiempo y la organología.
Esto último de todas formas se materializó en unos conocimientos más
extensos a partir de la conexión con Wanda Landowska, como ya hablamos.
176
Cfr. PÉREZ GALDÓS, Benito; Miau. Madrid. Edaf, 2003.
223
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
224
9. Los resultados.
177
Carta de Federico García Lorca a Melchor Fernández Almagro, a finales de
diciembre de 1922. Cit. en Boletín de la Fundación Archivo Manuel de Falla, nº1, pág.
54.
225
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Habló nuestro músico con la princesa de Polignac sobre lo bien que quedaban
los decorados de Lanz y Ortiz en el aludido teatro de marionetas, y ella,
conociendo ya la idea de hacer algo parecido en su casa para la obra de Falla,
mandó llamar a aquellos dos y les encargó que hicieran los decorados y los
muñecos para el estreno:
<<...la princesa desea que haga Vd. las cabezas y manos (de la forma
que Vd. sabe) de los muñecos del guiñol para el Retablo. (...) ...con
cuanta alegría pienso en esta continuación parisina de nuestro trabajo
cachiporrística de Granada>>.179
178
Carta a la princesa de Polignac, 10 de enero de 1923. Cit. en el Boletín de la
Fundación Archivo M. de Falla, nº 1, pág. 52.
179
Carta de Falla a Hermegildo Lanz. París, 28 de abril de 1923. Cit en Boletín de la
Fundación A. M. F., nº1, pág. 55.
226
9. Los resultados.
180
FALLA, M.; Cartas a Segismundo Romero...; op. cit., pág. 153.
227
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Me consta que (Lanz que en esos momentos estaba enfermo) está
dispuesto a hacer lo necesario para que el teatrillo quede en condiciones
prácticas, pero por una o por otra razón, el asunto se va arrastrando
demasiado y me temo que no haya tiempo para hacer todo lo necesario
antes de la tournée.
(...) Sólo veo dos soluciones: o hacer el arreglo del teatrillo en Sevilla
(aprovechando lo que hay, o siguiendo el proyecto de Zaragoza), o
desistir ahora de la tournée del Retablo...>>182
<<Querido amigo:
181
Ibid., pág. 247.
182
Ibid.
228
9. Los resultados.
(...) Agradezco vivamente y me honra mucho el interés con que, tanto Vd.
como el Maestro Torres y la Sociedad Filarmónica de Sevilla183, han
acogido el proyecto de audición del “Retablo de Maese Pedro”. Sin
embargo, y bien a pesar mío creo verme obligado a desistir de hacer esa
audición preparatoria del estreno de la obra en París. He aquí las razones:
varios excelentes amigos nuestros de Granada, al enterarse del proyecto,
han tenido la bondad de manifestarme que ellos también lo habrían
hecho. En vista de ello, y aunque creo que aquí no podría realizarse por
las muchas dificultades que, llegado el caso, se presentarían, no veo otra
solución, como antes digo, que la de desistir de uno y otro proyecto,
puesto que en manera alguna quisiera dar motivo con su realización para
disgusto que pudieran surgir, llegando el momento de decidir dónde
habría que tener lugar la primera de las dos audiciones, en Sevilla o en
Granada.
183
Se ha calculado que en España, entre 1900 y 1939 hubo unas 150 sociedades
musicales.
184
FALLA, M.; Cartas a Segismundo Romero...; op. cit., pág. 147.
185
Ibid.
229
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<El maestro Falla ha querido ofrendar a Sevilla esta nueva prueba del
cariño con que la distingue…>>186.
<<Querido amigo:
186
Diario “El Liberal”. 23 de marzo de 1923.
187
SOPEÑA, Federico; Vida y obra de Falla...; op. cit., pág. 145.
230
9. Los resultados.
Algo más de una semana para el estreno Falla llegó a Sevilla para
empezar los ensayos, rogándole a su amigo que se ocupara del tema de su
hospedaje.
<<Querido amigo:
188
FALLA, Manuel de; Cartas a Segismundo Romero. Granada. Exmo. Ayuntamiento
de Granada, 1976, pág. 143.
189
Ibid., pág. 151.
231
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Querido amigo:
Envío a usted esta carta con sello de urgencia para que pueda recibirla
usted antes de dejar Sevilla, rogándole tenga la bondad de entregar en el
Hotel Royal, para el servicio de comedor, las adjuntas cinco pesetas que,
como suplemento a la propina ya entregada por mí con dicho fin, manda
mi hermana.
190
A pocas zancadas de aquel prestigioso hotel estaba el Hotel de Madrid, situado entre
las actuales calles Méndez Núñez y San Pablo, en el que se hospedaron Stravinsky y
Diaguilev durante la Semana Santa de 1921, en una visita fugaz a Sevilla aprovechando
las representaciones de Petrouchka en Madrid, ante el Rey Alfonso XIII.
191
Cit. en SOPEÑA, Federico; Atlántica. Introducción a Manuel de Falla. Madrid. Ed.
Taurus, 1962, pág. 69.
232
9. Los resultados.
Vamos a resumir algunos párrafos que desde luego nos sorprenden por
la rotundidad y crueldad de su pluma, tratándose además del compositor que
era.
192
Curiosamente, la lámpara central de este teatro es la que originalmente estaba
ubicada en el Teatro Coliseo.
233
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Entre los amigos del compositor y que el citado periodista aludía, estaban
críticos extranjeros que se desplazaron a Sevilla para acudir al evento, como
eran John B. Trend, Schindeler y el poeta e historiógrafo de Falla, G. J. Aubry.
Uno de los auténticos especialistas de la música española, J. B. Trend (1887-
1958), quien estudió y catalogó el Archivo de Medinaceli, fue quien desde su
puesto de jefe de la sección española de Cambridge facilitó los sucesivos
viajes de Falla a Inglaterra.
193
MARIANI, L.C. Sevilla. La Unión, 24 de marzo de 1923.
194
El subrayado en negrita es nuestro, al igual que el de unos párrafos más abajo.
195
MARIANI, L.C. Sevilla. La Unión, 24 de marzo de 1923.
195
Ibid.
234
9. Los resultados.
porque no era cosa de extralimitarse ante la misma cara del autor, que ha
hecho el sacrificio de venir a Sevilla a dirigir la audición>>196.
Pero las palabras más duras vienen ahora, las cuales están referidas
concretamente a la obra en sí:
196
Ibid.
197
Ibid.
198
Ibid.
235
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<En “El Retablo de Maese Pedro” Falla ha hecho una labor menuda de
poner cosa sobre cosa, uniendo los fragmentos como mejor le ha dado a
entender su ciencia, que es mucha, y sin que ni por casualidad se vea el
destello brillante del espíritu que todas las concepciones artísticas: la
inspiración>>199.
199
Ibid.
200
Ibid.
201
DEMARQUEZ, Suzanne; Manuel de Falla, pág. 147. Barcelona. Editorial Labor,
1968.
236
9. Los resultados.
202
La Revue Musicale, 1 de diciembre de 1923. Cit. en DEMARQUEZ, ibid., pág. 148.
203
ROLAND-MANUEL; Manuel de Falla. 1930.
204
FALLA, Manuel de; Cartas a Segismundo Romero...; op. cit., pág. 152.
237
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
La filosofía que quería llevar esta orquesta estaba muy acorde con el
estilo Neoclásico que aludimos muchas veces: una plantilla reducida, y un
repertorio que fuera desde la música más nueva a la de tiempos pasados.
Pensemos que en aquellos momentos se utilizaba como prácticamente único
modelo de orquesta la romántica, esto es, de grandes dimensiones. El mismo
Falla aclaraba que no quería desacreditar a las grandes orquestas, pero
anunciaba la necesidad de una orquesta de cámara adecuada a las
propuestas de muchos compositores, desde el final de la Primera Guerra
Mundial, de hacer obras, si no de carácter claramente neoclásico, sí de líneas
sonoras desnudas al máximo.
238
9. Los resultados.
205
FALLA, Manuel de; Escritos sobre música y músicos. Madrid. Espasa-Calpe, 1988
(1ª edición 1950), págs. 106-7.
239
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
orquesta moderna (la orquesta del siglo XIX, que es aún lo que
consideramos normal), y siendo tal la responsabilidad individual, fácil será
comprender cuán laborioso es el estudio de una obra sinfónica, en una
orquesta de cámara, lo cual exige de cada ejecutante un rendimiento
máximo. (...)
<<Por mi carta a don Eduardo sabrá Vd. la buena marcha del proyecto
Retablo-Orquesta Bética para el Otoño.
206
Ibid.
207
FALLA, Manuel de; Cartas a Segismundo Romero. Granada. Excmo. Ayuntamiento
de Granada, 1976, pág. 168.
240
9. Los resultados.
208
Ibid., pág. 158.
241
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
(...) Pero, en fin, felizmente contamos con Halffter, que piensa en ello con
gran entusiasmo>> 209.
Éste, Salazar, Rosita García Ascot y todos los amigos de Madrid, con
quienes he hablado de la Orquesta, están entusiasmados, y trabajan para
enviarles música. Yo estoy deseando oírles a Vds., pero hasta marzo no
podré moverme de Granada, para hacer lo posible por terminar el
“Concerto”. Para entonces tengo que ir a Madrid, donde el 15 dirige Pérez
Casas el “Retablo” en la Sociedad Filarmónica, tocando yo la parte de
cémbalo, una sola audición>>210.
209
Ibid., pág. 162.
210
Ibid., pág. 160.
242
9. Los resultados.
Los “amigos de Madrid” a los que se refiere Falla eran los jóvenes del
llamado “Grupo de Madrid”, los cuales al poco tiempo fueron considerados
como el “Grupo de la Generación del 27”. Ellos iban viendo con buena fe los
cambios estilísticos que mediante la influencia de este genial compositor les
estaba influyendo en sus obras más recientes, dándoles en mayor o menor
medida un revestimiento neoclásico. Por eso, no restamos importancia a la
relación de esta orquesta con la paralela proyección estilística de aquel
momento. En cuanto al repertorio a utilizar, en la Orquesta Bética se cumplía
fielmente lo que ya anunció Falla en la presentación de dicha agrupación, es
decir, combinar lo nuevo y lo antiguo, algo que tiene que ver, como ya
sabemos, con los gustos neoclásicos del mismo.
211
FALLA, Manuel de; Cartas a Segismundo Romero...; op. cit, pág. 152.
243
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
212
Ibid.
244
9. Los resultados.
213
Ibid., pág. 176.
245
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
(¿Abril? de 1923).
<<Es necesario que eviten Vds. que se diga (como se dice en muchas
partes, y aun con buena intención como en el artículo de R. De León, en
El Sol de anteayer), que la Orquesta Bética se está desmoronando. Pero
esto no se desmiente con palabras, sino con un magnífico acto de
presencia, que se impone lo antes posible>>215.
214
Cfr. PÉREZ, Mariano; Falla y Turina a través de su epistolario. Conservatorio Superior
de Sevilla. Editorial Alpuerto, 1982.
215
FALLA, Manuel de; Cartas a Segismundo Romero..., op. cit, pág. 179.
246
9. Los resultados.
216
Ibid., pág. 206.
217
Ibid., pág. 199.
247
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
218
Ibid., pág. 215.
219
Ibid., pág. 230.
220
Ibid., pág. 242.
248
9. Los resultados.
<<...en general creo muy difícil la existencia, tal como está, de esta
orquesta que me parece no darse cuenta de su valor exacto, mientras que
tengo grandes dudas acerca de la posibilidad de arraigar o consolidar en
un medio tan antiartístico o tan poco culto como Sevilla. He estado dando
muchas vueltas a la cosa, y observando a unos y otros, y ya le contaré a
usted de palabras mis impresiones. (...)
<<A mi juicio, y con toda la reserva que usted quiera guardar a este
juicio, me parece que, en efecto, Ernesto es muy buen intérprete, que
puede dar muy notables versiones, pero que tiene una técnica direccional
escasa y no “saca” a la orquesta todo lo que ellos pueden dar de sí. Al
principio no me había extrañado, porque me parecía natural que la Bética
no diese mayor rendimiento, pero cuando dirigió aquí su ballet me
sorprendió su falta de “commandément”, su voluntad de imponerse a la
221
FALLA, M. de; Escritos...; op. cit, pág. 105.
249
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
orquesta, bien que ésta, la Filarmónica, le secundó con la más mala gana
posible>>222.
222
Ibid.
250
9. Los resultados.
<<Es una substancia a extraer y algunas veces con trabajo enorme, con
sufrimiento... y luego ocultar el esfuerzo, como si fuese una improvisación
muy equilibrada, con los medios más simples>>223.
223
FALLA, M.; Revue Musicale. París, julio de 1925. Ver en Escritos... pág. 10.
251
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Lo que sí podemos decir, casi con total certeza, es que los argumentos
del Concerto son tan auténticamente hispánicos que ningún otro compositor
que no conociera perfectamente la idiosincrasia española a lo largo de
diversos siglos podría haber hecho esta obra con la profundidad de la misma,
añadida con el personal ascetismo del mismo compositor.
<<Para el corazón del músico, la música está implícita en todas las cosas:
en el aspecto de la gente, tanto como en la cadencia de su manera de
hablar, en el color del río y en el perfil de las montañas de un paisaje>>224.
252
9. Los resultados.
224
Cit. en GARCÍA, Juan Alfonso; Falla y Granada..., pág. 73.
225
Para ello nos remitiremos a las dos tesis doctorales que están citadas en la
bibliografía de nuestro trabajo (de Nommick, y de Christoforidis).
253
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
226
Cit. en GARCÍA, Juan Alfonso; Falla y Granada..., (ver bibliografía).
227
FALLA, Manuel de; Cartas a Segismundo Romero...; op. cit, pág. 241.
254
9. Los resultados.
255
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
256
9. Los resultados.
228
Término usado a partir del siglo XX para indicar que se han de hacer sonar al
mismo tiempo una serie de notas seguidas.
229
Cit. en GARCÍA, Juan Alfonso; Falla y Granada..., op. cit.
257
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
258
9. Los resultados.
<<El interior de esta estancia está decorado de la manera que ilustró esa
época; mi música se ha esforzado para parecérsele, y muy natural que las
damas de la reina tocaran y cantaran sobre un tema mitológico muy de
moda en aquel tiempo...>>231.
230
Ibid., pág. 81.
231
SUZANNE DEMARQUEZ; Manuel de Falla. Ed. Labor. Madrid, 1982.
232
PAHISSA, Jaime; Vida y obra de Manuel de Falla...; op. cit.
259
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Las Damas de la Reina tocan y cantan para ella un tema mitológico, muy
a la moda en la época en cuestión, como ya sabemos>>233.
233
Cfr. DEMARQUEZ, Susane; op. cit, pág. 165.
260
9. Los resultados.
261
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
234
RONALD CRICHTON; Manuel de Falla. Madrid. Fundación Banco Exterior, 1989.
235
LA REVUE MUSICALE, (cit. en SUZANNE DEMARQUEZ; Manuel de Falla. Ibid.
Madrid).
262
10. La “Atlántida”: ¿una obra neoclásica?
10. La “Atlántida”: ¿obra neoclásica?
Eugenio D´Ors236.
236
DOR´S, Eugenio; Nuevo glosario, pág. 53.
265
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
En 1928 Falla expresa su interés por los textos de Colón, y pide noticias
a Sevilla. Es muy bello verificar un cierto destino de las ciudades —en una
obra como la Atlántida— a las cuales estaba dedicada la obra: <<a Cádiz,
ciudad natal, ciudad de Hércules, nunca olvidada; Sevilla, la ciudad
“americana”, hasta el siglo XIX; Barcelona, “playa de los Pirineos...>>, —como
decía Pedrell—; <<y Granada, símbolo de los Reyes Católicos>> (no la
Granada gloriosa de los moros, la cual sí está implícita en la gitanería de El
Amor Brujo).
266
10. La “Atlántida”: ¿obra neoclásica?
(Branger, 2-8-1927).
<<Hace falta que haga una pieza agradable para España, lo que cambia
mi drama de pies a cabeza. En fin, es Falla quien debe hacer la música.
No conozco de este artista más que “El sombrero de tres picos”, y no me
gusta del todo>>.
(Washington, 4-11-1927).
Sobre esta obra que estaba haciendo Milhaud, el poeta decía unos días
267
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
más tarde:
<<...se habla mucho de una especie de ballet o canto que Sert hace con
Falla para la corte de España. Se dice que Reinhart se interesaría. El
sujeto de “La Atlántida”, según la obra de un sacerdote español del siglo
pasado, trata del descubrimiento de América, y Colón aparece como la
paloma llevando la verdad al Nuevo Mundo. ¡Cosa más extraña!
(...)...siempre con esos mil misterios que los españoles aman tanto>>.
268
10. La “Atlántida”: ¿obra neoclásica?
269
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Prólogo.
*Himno hispánico.
*Primera parte.
*Aria de Pirene.
*Cántico de Barcelona.
*Cántico a la Atlántida.
*Segunda parte.
*Cántico a la Atlántida.
*Voces mensajeras.
Tercera parte.
*Las carabelas.
270
10. La “Atlántida”: ¿obra neoclásica?
237
Falla quería en este número que hubiese canción pero tarareándola, sin textos,
pero E. Halffter comisionó para que hubiese un texto, que fue de J. M. Sagarra.
271
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
272
10. La “Atlántida”: ¿obra neoclásica?
273
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
La Atlántida tiene en común con esas dos obras, como dijimos, el interés
274
10. La “Atlántida”: ¿obra neoclásica?
por lo antiguo, por el pasado, por lo español, estando las tres lejos de la visión
miope del Romanticismo o de un casticismo refinado. Pero tengamos en
cuenta que la Atlántida estuvo en proceso de creación durante veintiún años,
hasta su muerte, lo suficiente para que hubiese una diferencia con respecto a
las anteriores. Además, en la Atlántida no se perciben exactamente los
principios estéticos del Neoclasicismo musical de claridad y sobriedad de
medios.
La Atlántida está hecha para gran orquesta, coro, solista, y mimo (con el
personaje de Cristóbal Colón). La obra fue completada por su discípulo
Ernesto Halffter, y eso que Falla dejó terminada menos parte de lo que se
esperaba. Eso sólo lo sabían en secreto Ruiz Aznar, Otaño, y por supuesto la
familia —Germán Falla al frente—, que mantenía la obra en un escrúpulo
encierro. Decía Sopeña —otro biógrafo de Falla— que cuando él mismo fue a
Roma, en 1949, varios músicos le pidieron que intentase solicitar a Pío XII la
intervención personal sobre la familia de Falla. En 1955 se firmó un contrato
entre los herederos y la casa Ricordi, y establecía a Ernesto Halffter como el
encargado de terminar la obra.
275
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
276
10. La “Atlántida”: ¿obra neoclásica?
Emilio García Gómez, amigo íntimo de Falla, contaba qué angustia, qué
suma de infantiles cuidados, qué teorías de cautelas o de recelos cercaban
una carta o un artículo.
277
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto
Halffter.
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Es entendible por otra parte que las primeras obras de cada uno de los
dos hermanos Halffter estuvieran hechas según los modelos Neoclásicos, y
motivados por el fervoroso interés que transmitía Falla por estudiar las obras
de Domenico Scarlatti, primordialmente, y las del Padre Soler.
238
Cierto es que, gracias a una carta de recomendación de Falla, Ernesto Halffter
estudió con Ravel en junio de 1924, y que el 10 de septiembre de 1924, la Junta para
Ampliación de Estudios le concedió una pensión para estudiar nueve meses en París
con el músico francés, aunque por causas de enfermedad no llegara a disfrutar dicha
pensión. Cfr. ACKER, Y. y SUÁREZ-PAJARES, J.; Ernesto Halffter (1905-1989), págs.
39-41.
239
Carta mecanografiada de Falla a Salazar fechada en Granada el 23 de agosto de
1929, y que se conserva en el A.M.F.
281
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Si bien es verdad que los dos jóvenes fueron los pocos privilegiados que
pudieron tener un aprendizaje directo de los gustos y las opciones artísticas
que iba tomando el compositor de El Amor Brujo, Rodolfo Halffter pronto
optaría por otros derroteros estéticos que iban desde la politonalidad a la
atonalidad, aunque no muy severa.
240
Se conserva el manuscrito original en el A.M.F. con la carpeta de correspondencia
7100/1.
282
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
cada uno de ellos, sino según la mayor relación, a la larga, con las tendencias
reputadas que Manuel de Falla estaba tomando en aquellos años.
283
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<La casa de don Ernesto Halffter [padre, se entiende] (...) tenía algo de
un hogar de los Mendelssohn, en Madrid, donde los negocios del padre
daban una rica estructura al ambiente artístico de la familia y a la libre y
desinteresada vocación de los muchachos>>241.
284
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
241
Cfr. IGLESIAS, Antonio; Rodolfo Halffter. Tema, Nueve décadas y Final. Madrid.
Fundación Banco Exterior, 1991, pág. 34.
242
Ibid., pág. 43
243
Ibid., pág. 42.
285
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
El futuro músico pasó una infancia enfermiza, aunque ello no impidió que
su vida fuera prolongada:
244
HALFFTER, Rodolfo; Apuntes biográficos. México. Audiomúsica, Año 1, núm. 19,
15 de julio de 1960. Cfr. IGLESIAS, Antonio; Rodolfo Halffter. Tema, Nueve décadas y
Final..., pág. 31.
245
Ibid., pág. 30.
246
Ibid., pág. 31.
286
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Decía Rodolfo:
247
Ibid., pág. 40.
287
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
248
Ibid., pág. 42.
249
Ibid., pág. 42.
288
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
250
Ibid., pág. 45.
251
Carta manuscrita recogida en el A.M.F. (carpeta de correspondencia nº 7100/1.
289
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
252
Ibid., pág. 69.
253
Ibid., pág. 68-69.
290
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Dada una visión general sobre Rodolfo Halffter, sobre todo en los
aspectos estéticos que nos concierne, vamos a hacer una pequeña reseña
sobre las obras de este compositor que están enmarcadas dentro del
neoclasicismo español de aquellos años anteriores a la Guerra Civil española.
254
Ibid., pág. 271.
291
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Naturaleza muerte.
292
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Llama la atención que en los compases 20, 22, 24, 25, 43, 45, y 48 la
última nota se repite en ambas manos con una distancia de una 8ª, resultando
extraño dentro del contrapunto predominante. Esto fue —según aclara Antonio
Iglesia— un consejo de Falla a Rodolfo. La segunda parte de esta sonata está
escrita en forma imitativa.
255
Ibid., pág. 47.
293
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
clavecinistas. Aquí no se alternan los ritmos binarios y ternarios, sino que está
todo el tiempo con un 6/16, salvo en el compás 10 donde hay cuatrillos en
ambas manos, y entre los compases 21 y 22, donde hay una libre glosa (y las
respectivas repeticiones).
256
Ibid., pág. 415.
294
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Son sólo de nueve páginas, por lo que sería dicha variación transcrita
para un compromiso (para el cine, quizá). Es manuscrita.
Fue escrita en 1930. Es una obra breve, con moldes rápidos de la danza
antigua del mismo nombre, con clara factura scarlattiana, como afirmaba el
propio compositor.
295
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
257
Ibid.
296
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
258
Ibid., pág. 77.
259
Ibid.
260
Ibid.
297
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
261
El editor.
262
IGLESIAS, Antonio; Rodolfo Halffter. Tema, Nueve décadas y Final...; op. cit., pág.
44.
298
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
263
Cfr. FALLA, Manuel de; Escritos. Madrid. Publicaciones de la Comisaria General de
Música, 1947, pág. 56.
299
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Según me dijo Miguel, antes de salir para Italia, escribió a usted sobre
el concierto con la Sinfonietta de Ernesto. Realmente fue una cosa
inolvidable, porque todo el mundo sin excepción le hizo unas ovaciones
tremendas. Él, se había propuesto no repetir ningún tiempo, para que no
pareciese vanidad y así ocurrió que en el Minueto tuvo que saludar cuatro
veces y comenzar el final aun entre aplausos, pero al acabar la obra la
gente continuaba en aplauso cerrado. Arbós mismo, que estaba entre
bastidores, le indicó que repitiese el último tiempo. Era éste,
precisamente, el que más miedo tenía la orquesta, porque es de una
novedad y de un efecto de modernidad tremendo, pero su alegría y su
jovialidad se impusieron de tal modo que fue, creo yo, el que más
impresión produjo. Mucho influyó la dirección de Ernesto, porque desde el
primer momento predispuso a la gente a su favor y ya al entrar en el
escenario se hizo una ovación muy cariñosa. El teatro estaba de bote en
bote y desde días antes se habían agotado hasta las entradas generales,
lo cual da a entender que las gentes se enteran de las cosas más de lo
que uno supone>>264.
264
Carta de Adolfo Salazar a Manuel de Falla. Madrid, 14 de abril de 1925. Cfr.
SOPEÑA, Federico; Vida y obra de Manuel de Falla...; op. cit., págs. 139-41.
300
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Las palabras siguientes del crítico sobre Esplá son muy fuertes, y
excesivamente explícitas:
265
Ibid.
266
Ibid.
301
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
director, algo muy precoz esto último para su edad, tratándose además de una
obra que aunque nadie como él la conocía mejor, tiene continuos y complejos
cambios de compás:
302
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Tan contento está ahora Arbós que le dice a Ernesto que ya verá los
primeros que va él a hacer cuando la dirija por provincias, y por lo pronto,
van a dedicarse unos días a estudiar juntos la partitura. Ya parece que la
han pedido de varias partes, lo cual me alegro, sobre todo por Eschig.
Entre otros sitios, está Granada, pero creo que usted estará entonces en
París. ¡Qué lástima!
267
Ibid.
303
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
hubiese sido Arbós quien se llevase los frutos, (...) pero lo cierto es que
cuando el año pasado Ernesto le ofreció definitivamente a Pérez Casas la
obra éste le dijo que la darían en la Sociedad Filarmónica si esto lo
aceptaban en algún concierto que diesen de orquesta, porque “no lo creía
obra de público”. No hemos querido repetir el argumento porque hubiese
sido inoportuno, pero se lo digo a usted porque Miguel no habría dejado
de escribirle con estas mismas lamentaciones...a posteriori>>268.
Las primeras obras de Ernesto Halffter, del cual decía Turina que era
<<poco menos que niño prodigio de la composición>>269, estaban dentro de
los postulados entonces en boga. Más concretamente estaba influenciado por
las corrientes parisinas que llegaban a Madrid. Estas primeras obras están
embebidas del aroma impresionista. Valen como referencias sus Crepúsculos
para piano, y sus Bocetos, entre los que se destacan “La canción del farolero”.
De esto no se separaría de raíz en su evolución artística. Si bien hubo pronto
un giro claro hacia el Neoclasicismo musical, impulsado por Manuel de Falla.
Decía Turina que:
268
Ibid.
269
IGLESIAS, Antonio; Escritos de Joaquín Turina, pág. 221. Ed. Alpuerto. Madrid,
1982.
269
Ibid., pág. 222.
304
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
305
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
271
SALAZAR, Adolfo. Madrid. El Sol, 6 de abril de 1927.
272
Sin embargo, nos afirman algunos actuales profesores del Conservatorio Superior
de Sevilla, que él estuvo percibiendo una remuneración económica de forma honoraria
durante muchas décadas.
306
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
Ésto nos hace replantear muchas cosas. No hay ninguna duda de que,
como ya hemos afirmado, la primera obra reseñable de Ernesto Halffter, y a la
postre su más conocida y valorada —la premiada Sinfonietta— es
objetivamente obra de estética neoclasicista, al igual que las obras coetáneas
de Falla de aquellos años. Pero se esperaba quizá que el compositor
madrileño diera a su repertorio una serie de obras de aquel estilo, y lo cierto
es que la primera y la única obra que es explícitamente llevada por la
antigüedad mezclada con lo contemporáneo es la Sinfonietta. La pena es
quizá que su obra más conocida sea curiosamente una de juventud, y no
alguna posterior más madura. A muchos les da la sensación (y a cuya opinión
nos sumamos) de que este compositor no aprovechó todas sus enormes
posibilidades para poder consagrarse como uno de los compositores más
importantes del siglo XX español. Que después de la Sinfonietta su segunda
obra más conocida por el público sea una que realmente no le pertenece del
todo (la Atlántida) nos confirma lo dicho. De todas formas, desde la crítica
nacional y sobre todo internacional, aunque sea visto como una rareza, de los
músicos de la Generación del 27 con quien más se ha identificado con el estilo
Neoclásico es Ernesto Halffter.
307
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
273
Hablamos muy brevemente de esta obra, aun no estando dentro de la etapa que
estamos estudiandos, con la justificación de reseñar hasta qué punto Halffter se había
decantado o no por otras tendencias diferentes tras la Guerra Civil española.
274
La Rapsodia portuguesa fue revisada por el compositor en 1951.
308
11. A las sendas de Falla: Rodolfo y Ernesto Halffter.
309
12. La Generación del 27.
12. La Generación del 27.
<<Lo que quiero es, simplemente, afirmar que esos escritos no formaban
un mero grupo, sino que en ellos se daban las condiciones mínimas de lo
que entiendo por generación: coetaneidad, compañerismo, intercambio,
reacción similar ante excitantes externos>>.
Dicha generación poética fue bautizada por José Luis Cano, viniendo la
idea promotora del torero y elegante escritor Ignacio Sánchez Mejías,
admirador de las letras del barroco Góngora. El grupo compacto de jóvenes
estaba formado por un elenco de escritores o poetas, como Rafael Alberti,
Federico García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Pedro
313
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
275
Cit. en ABC Cultural, nº 556, pág. 39 (21-IX-02).
314
12. La Generación del 27.
276
Ibid.
315
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
El movimiento que empezaban a perfilar los jóvenes del 27, era a la vez
como una especie de provocación contra el sentir opuesto al poeta antiguo. En
la Plaza Mayor de Madrid —por ejemplo— de forma simbólica se quemaron
manuales tradicionales en los cuales se tachaba a Góngora de un poeta
oscuro e irrelevante. Fue más sonoro el funeral, con gran catafalco incluído,
que se hizo por la memoria del poeta cordobés.
277
Cfr. “El Correo de Andalucía”, “El Liberal” y “El Noticiero Sevillano”, en los 16 y 17
de diciembre de 1927).
278
AA.VV.; Panorama del 27. Sevilla 1927-1997. Universidad de Sevilla. Edición Rafael
de Cózar, 1998, pág. 17.
279
TREND, J. B.; Manuel de Falla and Spanish Music. Nueva York. Alfred A. Knopf,
1929.
316
12. La Generación del 27.
Las analogías entre las personas sensibles a un punto de vista más allá
de una sola vía para entender lo artístico se abre, incluyendo a aquellos que
aun no conociéndose directamente no obviaban su empatía. Es significativa la
carta que Gerardo Diego escribe a Manuel de Falla en la que manifiesta sus
inclinaciones musicales:
280
Op. cit.
317
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<Admirado maestro:
281
Carta de Gerardo Diego a Falla, 12 de febrero de 1921. Cit. en el Boletín de la
Fundación A. M. F. nº 1,... pág. 56.
282
Carta de Falla a Gerardo Diego, 3 de marzo de 1921. Cit. en Idem.
318
12. La Generación del 27.
y Villancico, de este último, fue aclamada por Falla. De todas formas a pesar
de ello, como puntualizaba Sopeña:
Éste último contaba que El Retablo había sido decisivo para su evolución
posterior. Rodrigo no estuvo apegado al casticismo fácil y provinciano que
más demandaba la sociedad española. En sus obras hay a veces una
ambigüedad estilística entre el casticismo y el neoclasicismo284. Como muchos
otros, él residió un tiempo en París (entre 1927 y 1932), estudiando con Paul
Dukas. Si bien es verdad que en la gran mayoría de sus composiciones hay
una mezcla de lo popular con las formas antiguas285 (motivando lo que él
llamaba “neocasticismo”), hay otras que se pueden asociar con un particular y
muy español neoclasicismo. Porque, ¿qué nos evocan si no títulos como Tres
viejos aires de danza, para orquesta (1929); Cinco piezas del siglo XVI, para
piano (1938); o Fantasía para un gentilhombre, para guitarra (1954)?, aunque
excepcionalmente citemos a dos obras que se alejan de nuestro periodo
estudiado.
283
SOPEÑA, Federico; Vida y obra de Manuel de Falla..., pág. 187-8.
284
Sobre la diferencia entre estas dos tendencias ya hablamos en el capítulo 1.3 de
esta tesis.
285
Son muy elocuentes sus diferentes conciertos para guitarra, piano, arpa, o violín. De
ellos el que más acerca al Neoclasicismo, por las formas renacentistas españolas
empleadas (basándose en Gaspar Sanz), es la Fantasía para un gentilhombre (1954).
286
Los hermanos Halffter, como sabemos.
319
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
esos músicos287 , por otro lado aún desconocidos por el gran público
propiamente español. Pero siendo positivos, en los últimos años los
investigadores han empezado a prestar más atención a la Generación musical
del 27. Ya destacaban desde los años 80 las pioneras y diferentes
publicaciones de Emilio Casares Rodicio288 .
En los inicios del siglo XX, España tenía que cubrir, a trabajos forzados y
con un tiempo más que retrasado, el repertorio operístico, camerístico,
sinfónico, y en general el ambiente social que estaba más consolidado en
otros países.
En España hubo dos núcleos musicales, Madrid y Barcelona, los dos con
el mismo nombre “los Ocho”. En el caso de los primeros, éstos sí estaban
directamente unidos a la Generación del 27 de poetas y escritores por una
amistad directa, como dijimos en páginas anteriores, por lo que sí era
justificable que al grupo madrileño se les llamara también como Generación
musical del 27, o sencillamente Grupo de Madrid. Lo formaban: Juan José
287
Cfr. ACKER, Yolanda; Aproximación bibliográfica a la música española del período
de entre guerras (1914-1945). En AA.VV.; Música española entre dos guerras, 1914-
1945...págs. 309-347.
288
Ver las diferentes reseñas bibliográficas que aportamos sobre este tema tanto de
Emilio Casares como de otros.
320
12. La Generación del 27.
289
Sólo nació estrictamente en ese año de 1900 Rodolfo Halffter. Los demás tuvieron
entre sí una separación máxima de una década.
321
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
290
Cfr. IGLESIAS, Antonio; Rodolfo Halffter, Tema...; op. cit., pág. 411.
322
12. La Generación del 27.
Los músicos de la Generación del 27 tenían muy claro que lo que habían
aprendido de Falla era, más que una técnica de composición, una visión
estética concebida por la sobriedad de medios, evitando todo lo que
291
Ibid., pág. 411.
323
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
292
Ibid., pág. 412.
324
12. La Generación del 27.
293
Ibid., pág. 415.
325
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
326
Tercera parte.
13. Preámbulo al análisis de dos obras
neoclásicas españolas.
13. Preámbulo al análisis de dos obras neoclásicas españolas.
294
En la partitura: Sinfonietta in Re maggiore.
295
NOMICK, Y. Manuel de Falla: oeure et évolution du langage musical. Tesis doctoral.
Université de Paris-Sorbonne, 1998-1999.
296
Antonio Iglesias ya las comenta en sus dos obras que aparecen en nuestra
bibliografía.
331
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
resultado en el sentido estricto es negativo para las dos obras, y eso nos da
campo abierto para ahondar en ellas.
297
En AA.VV.; Música española entre dos guerras..., págs. 39-70.
298
Las diversas razones ya están expuestas en dicho capítulo.
332
13. Preámbulo al análisis de dos obras neoclásicas españolas.
299
COSTAS, Carlos J. Falla: Cincuenta años después del Retablo. Cádiz. Ediciones de
la Caja de Ahorros de Cádiz, 1973.
300
CHRISTOFORIDIS, Michel. Aspects of the Creative Process in M. de Falla´s El
Retablo de Maese Pedro and Concerto. Tesis doctoral, University of Melbourne, 1997.
333
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
301
La partitura de la Sinfonietta está publicada por la editorial Max Eschig; la de “El
Retablo” por la Chester.
334
13. Preámbulo al análisis de dos obras neoclásicas españolas.
<<El primer objetivo del análisis del estilo reside, pues, en explicar, hasta el
punto en que esto sea posible, el carácter del movimiento y de esa forma
perdurable de la música>>302.
Por un lado cada mayúscula dividirá una parte o sección de las otras, si
bien dentro del mismo movimiento. En el caso de El Retablo, la obra se
estructura en 6 “Cuadros”303 o escenas, teniendo un análisis independiente,
aunque continuado, en cada uno de dichos “Cuadros”. Una misma letra (o
grupo de ellas) no tienen nada que ver entre diferentes movimientos o
escenas —en este último caso— (a no ser que se especifique). Son tantas las
secciones que hay en El Retablo, que si adjudicáramos a cada una de ellas
una letra diferente, utilizaríamos una gran parte del alfabeto. Además, aunque
la obra se desenvuelve en un solo acto, cada cuadro tiene cierta conclusión.
Por eso mismo y para que no haya ninguna confusión, insistimos que para
nosotros una “A” en una sección autónoma no tiene que ver con la “A” de otra
sección diferente.
302
LARUE, Jan. Análisis del estilo musical. SpanPress Universaria, 1998.
335
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
303
Además, precedidos de dos partes seguidas de inicio, y una última que cierra la
obra.
304
Cfr. LaRUE, Jan. Análisis del estilo musical. Madrid. SpanPress Universitarias, 1998,
pág. 1.
305
Forte/piano.
336
13. Preámbulo al análisis de dos obras neoclásicas españolas.
337
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
306
El original manuscrito está en el A.M.F. (carpeta 7096).
307
Ibid. (carpeta 7096).
343
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
308
Ibid. (carpeta 7096).
309
Carta de Manuel de Falla a Adolfo Salazar. Granada, 25 de julio de 1929. Se
conserva una copia en el A.M.F. (carpeta 7571).
344
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
Aun sabiendo ya las prioridades que tenían los hermanos Halffter y Falla
por Domenico Scarlatti, el estilo resultante de las evocaciones que se hace en
la Sinfonietta in Re Maggiore es más directo y cercano al Padre Antonio Soler
(1729-1783). De este modo, la obra se acerca más a los preclásicos que a los
tardobarrocos, si bien es difícil separar la convivencia en esos años inciertos
entre ambos momentos históricos. Y de todas maneras, ¿acaso Domenico
Scarlatti, maestro ocasionalmente del Padre Soler, no supone en la Historia
musical de España el mejor preámbulo al Clasicismo? Decimos esto porque
las diferentes formas que se establecen en la obra de Ernesto Halffter son las
ya predominantes en la segunda mitad del siglo XVIII: cuatro movimientos,
siendo el primero una decisiva forma sonata311; el segundo un tiempo lento; el
tercero un minuetto, y el cuarto ¿un rondó, u otra forma sonata? Ya
310
Tampoco hemos encontrado gran cosa por Internet, salvo cuando se cita a alguna que
otra agrupación de cámara actual que lleve ese nombre, o al hablar de la Sinfonietta tanto
de Ernesto Halffter, como la posterior de Poulenc (compuesta en 1947/8).
311
O si se quiere, “Forma del primer movimiento de Sonata”.
345
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Por los giros melódicos y las formas (de nuevo aludimos al citado
estereotipo de “sinfonía”), con la obra que nos ocupa en estos momentos el
autor intentaba imitar a aquellos compositores españoles de la segunda mitad
del siglo XVIII. De hecho, Antonio Soler, prototipo como dijimos del músico
preclásico en nuestro país, prácticamente mantuvo vigente unas décadas más
la música de su profesor, Domenico Scarlatti, dejándose influir por éste. Por
eso, volviendo al siglo XX, puntualizamos que mediante la atenta mirada de
Ernesto Halffter al Padre Soler, en la Sinfonietta se mantiene también una
asociación estilística con el clavecinista napolitano.
346
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
312
Muchas de ellas bitemáticas, y otras —las más apegadas al Barroco—
monotemáticas.
313
Como ejemplo podemos citar el Quintetto per archi, op. 20 nº3 in fa maggiore
(Prestissimo-Largo-Minuetto-Presto).
314
En este caso ejemplificamos el Quintetto per archi, op. 37 nº2 in re maggiore
(Allegro vivo-Pastorale-Finale). El siguiente está hecho en tres partes, pero en la
práctica son cuatro (el último movimiento tiene dos partes contrastantes): Quintetto per
archi, op. 50 nº2 “Del Fandango” in re maggiore (Pastorale-Minuetto-Grave. Tempo di
Fandango).
347
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
315
Lo que es lo mismo: “trompa en Do”.
316
En música, estilo galante o cortesano.
348
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
317
Son por orden Allegro-Adagio-Allegretto vivace-Allegro giocoso, propio por otro lado
de cualquier forma musical del siglo XVIII, que intenta alternar y contrastar diferentes
caracteres.
349
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
por otro lado Juan Brezo, que en realidad era Juan José Mantecón (La Voz,
Madrid).
318
El de Bonn fue el primer impulsor de dicho artilugio.
319
BREZO, Juan. Madrid. La Voz, 6 de abril de 1927.
320
Y eso no se sospechaba, sino que se sostenía en todo el círculo musical español.
321
SALAZAR, Adolfo. Madrid. El Sol, 6 de abril de 1927.
322
Ibid.
350
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
<<Otra vez, como en las grandes épocas, es ésta una música para los
pocos y para los muchos>>325.
323
Ibid.
324
Ibid.
325
Ibid.
351
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
<<...nada hay inútil ni vacío en esta obra de Halffter; todo llega con
exigencias de necesidad, y como en él, la flora variadísima que lo puebla
no surge arbitraria y caprichosa, sino dentro de un plan y orden que
presentimos, sin necesidad de analizar;(...)
326
Ibid.
352
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
Las octavas dobladas y casi todas las notas acentuadas hacen resaltar
mucho este tema de llamada. Tanto éste, expuesto inicialmente por las
maderas, como aquel motivo de la trompeta, serán el material más
recordatorio de este primer movimiento, y punto de referencia tanto para
algunas líneas sonoras internas como incluso para otro movimiento posterior.
Tras el antecedente que se expande hasta el compás 11, los solistas nos
conducen con dobles y triples cuerdas a la conclusión del consecuente, ya en
este caso tutti y en fortissimo, aunque con un regulador de intensidad
descendente (cc. 16-18).
A) Tema A
327
cc. 1-18 Antecedente Fl y Cl→Ob ... RE Mayor
Varios
Enlace+consecuente Soli→tutti
327
En esta columna aparecerán los instrumentos más destacados del instante referido,
obviando los otros instrumentos que actúen como relleno.
353
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Este tema se inicia con el oboe, imitándole una octava más grave el
fagot. A la vez, el violín solista rellena este fragmento con un contrapunto
diferente, que no es ni más ni menos que la cabeza del tema A. En ese
momento nos planteamos si ese tema que reaparece fugazmente (dos
compases más tarde pasa al clarinete), lo debamos considerar como un
contrasujeto sobre el nuevo diseño melódico, o bien como un mero y
anecdótico recordatorio del tema primero de la obra.
328
Como suele ser corriente, las tonalidades menores las nombraremos en letras
minúsculas, y las mayores en mayúsculas.
354
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
B) Tema B
Tras los cinco compases iniciales de este segundo grupo temático, los
seis siguientes hacen de enlace (mediante tres progresiones) a un tema
complementario que empieza en el compás 48. El tema nuevo es claro y
sencillo de contornos: sólo lo componen el violín solista, que lleva la melodía,
acompañado sucintamente por el violonchelo y el contrabajo (ambos solistas),
junto con el resto de éstos últimos. La tonalidad en estos momentos es la de
Si Mayor (Vº de la anterior mi menor).
355
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
356
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
329
Al final del análisis de cada movimiento facilitaremos una tabla general donde se
podrá resumir gráficamente lo comentado.
357
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
A´ Tema A
Modulaciones
Ba1[A] Tema B
(derivado de A)
Ba2
Bb2[A]
Tabla 7. Exposición bitemática, con citas al primer tema dentro del segundo.
Aa1 Tema A1
Modulaciones
Ab1 Tema A2
Ab2 Derivado de Aa
Ac2 (A3)
Insistimos que es difícil por nuestra parte decantarse por una de las dos
teorías. De hecho, más que decidir aceptaríamos la cierta dualidad del asunto,
358
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
pero teniendo algo de más peso para nosotros la visión del primer esquema
que la del segundo por lo siguiente. Por la diferente textura —tal como
dijimos— e instrumentación, y a pesar de que la cabeza del tema A está
presente en el tema B mediante el violín solista, creemos que este último
grupo temático llega a nuestros oídos con cierta novedad. Lo mismo ocurre
con el tema complementario, también derivado igualmente del tema primero.
De todas maneras, este tema complementario no está desligado
estructuralmente del tema B ó tema A2 (dependiendo de cada uno de las dos
tablas anteriores).
359
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
330
Para que no haya confusiones: escala de MI (“deuterus” según los medievales).
360
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
Desde los compases 143 hasta el 174 se hace una derivación muy
parecida a los 14 compases anteriores. Ahora se produce una polirritmia al
tocar el contrabajo solista dosillos331 dentro de la misma métrica anterior, la de
6/8, por otro lado la más utilizada en este movimiento.
La tercera parte del desarrollo (Dc) está construida a partir del tema B,
entrelazándose consecutivamente el oboe, el clarinete y la flauta (cc.175-205).
Una escala ascendente de la menor que hace el violonchelo solista sirve de
enlace a la ampliación del citado tema (c. 189). Ahora la textura es muy
estática: un acorde de notas pedales en las cuerdas —salvo en los
contrabajos— (Fa7 sin tercera), acompaña en este caso al clarinete. Las
trompas lo adornan con acordes de quintas paralelas que giran sobre un
331
Dos partes donde según la métrica del compás deberían ser tres. Compárese con el
pentagrama superior del ejemplo anterior.
361
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
332
También llamado modo de Fa.
333
Cfr. el posterior esquema de la tabla 10.
362
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
Clásico en el que se basa en parte esta obra no es del todo inusual que la
reexposición no empezase en el mismo orden con el que se inició la obra,
sobre todo en los momentos en los que el desarrollo ha finalizado con
derivados del primer tema. Menos común, aunque tampoco sin salirse
demasiado de la norma, a veces en la reexposición del primer movimiento de
una sinfonía o una sonata clásica se puede prescindir del primer tema.
Eso fue la decisión que tuvo Ernesto Halffter al respecto, pues le pudo
parecer cansino y reiterativo volver a repetir entero el tema A, cuando en
verdad ya había salido en una gran parte de la obra explícita e implícitamente.
363
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
hace sólo recordar el tema primo, siendo una premonición del inicio del grupo
cadencial.
364
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
365
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Tema A Exposición
1 Aa 2+2 Antecedente. Fl y Cl→Ob REM f
7 Maderas, Tpas, Cdas y
2+5 Enlace-consecuente soli ff→pp
Soli→Tutti stacc.
(x2)
19 Aa´ REM
Idem Idem sim-mim Idem
mim
T. complementario
48 Bb1 7 Antecedente+ Enlace Vl solo SIM mp
2+2 suspendido Maderas/cuerdas (x2) mim-dom
59 Bb2 (A) 4+ Consecuente Vl solo+ Fg/ MIM variando
8 Maderas/cuerdas Pedal La/MIM
D Desarrollo
98 Da 12 Contrapunto Varios Lam pp
110 4+8 Derivados Bb1-Ba2 Do#m→ ff→
Progresión pp (x2)
122 4+3 Enlace mim sf→pp
366
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
Tema nuevo
129 Db1 4 Introducción tonal Cl/Cuerdas (pizz)/tambor Solm f (vlas fff)
(SOLM)-rem
Tpt. (5ª. dism.)
133 11+4 escala f
exátona↑
+frigia↓
(andaluza)
143 Db2 Ampliación de Db1 Fl/Cb solo con ritmo Idem mf/p
3+17 binario (acordes
163 6+6 fundament.) ff
6/8+3/4
Tema B Reexposición
217 Ba´ 2+4+1 Antecedente soli→Fl REM p
4+1+6 Consecuente Ob→Cl rem mp
235 Bb´ 7 Antecedente Soli REM p
242 4 Enlace suspendido Varios Rem→solm? f→pp(x2)
246 12 Consecuente REM varios
367
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
334
Tras componer Haydn la “Sinfonía de los Adioses” (1772), cuyo primer movimiento
está escrito en modo menor, tardó diez años en volver a hacer un primer movimiento
de sinfonía en dicho modo. Las razones concretas para lo primero eran
extramusicales, como era el reclamo por parte de los músicos de la corte del príncipe
Esterházy (él al frente) de unas merecidas vacaciones veraniegas, ante la demora
indefinida de su mecenas a abandonar su palacio de campo.
335
Un Andante al principio para que, aunque sin que esto llegara a ser la regla, las
últimas variaciones pudieran ser cada vez más rápidas que las antecesoras, como
ocurría, salvando la comparación, en las antiguas suites barrocas. A la mitad más o
menos de la suite, como contraste, hay tanto una variación lenta como un movimiento
lento, que solía ser una Zarabanda (o Sarabanda)
336
Cfr. IIº mov. de la Sinfonía nº 1 de Beethoven.
337
En las sinfonías o sonatas clásicas es donde mejor se observa la mayor libertad de
opciones a la hora de crear dentro de las reglas estereotipadas, salidas de la práctica
común y no de la norma impuesto. Curiosamente los principios de la Ilustración se
manifiestan no de manera explícita pero sí consubstanciales en las diferentes formas
nacidas en la segunda mitad del siglo XVIII.
368
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
338
Así pensaban los dos últimos eminentes compositores que acabamos de nombrar.
339
Cfr. ZAMACOIS, Joaquín; Curso de formas musicales. Span Press Universitaria,
1997.
369
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
340
No confundirlos con el denominado Tema Segundo, o Tema B.
341
Hay que dejar claro que una exposición monotemática no significa que sea primaria
o de un solo bloque o parte. No debemos confundir una cosa con otra. Al hablar de
monotema no nos estamos refiriendo a su estructura sino a la organización del material
sonoro. Por tanto, puede haber una estructura en dos o tres partes pero con un mismo
tema principal.
370
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
342
¡Eso sí que no es nada “clásico”, en el sentido literal de la palabra!
371
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
343
Por su brevedad habría que tener cautela a considerarlo tema complementario.
372
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
373
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
A Sección I (Exposición)
A1 Tema A (variante)
A2 Variante de A
A3 Variante de A
A´ Conclusión
344
Alternativa y variante a la dominante, que es MI Bemol Mayor.
374
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
B Sección II (Desarrollo)
Bb Derivados de A1 y A2
Tabla 12. Sección II: a modo de desarrollo, derivada de la primera sección (IIº
mov.).
345
El Aa2 de ese primer movimiento.
375
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
La coda abarca, por tanto, desde los compases 108 hasta la conclusión
del movimiento, en el compás 115. El Sol Bemol Mayor de los anteriores
compases tienen la función armónica de ser dominante de Do Bemol Mayor,
tono relativo mayor de la tónica principal. La intensidad en estos momentos va
subiendo de un inicial ff (el tutti es ya constante hasta el final) a un rotundo fff,
llegando incluso a ampliarse a un potentísimo ffff en las trompas. Es muy rico
y a la vez complejo el juego interno de polirritmias y hemiolias que se conjugan
hasta el penúltimo compás, de 7/8, claramente homofónico. En el último
compás sólo están los metales, produciendo el acorde de la bemol menor, es
decir, el de la tonalidad de este “Adagio”.
376
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
A Sección I (Exposición)
1 A 5+2 Introducción Ob/Vl y Vc soli 5ª. dism. p
8 A1 4+2 Tema Iº (derivado A) Idem + Fl/Tpa I lab pp
b
14 2+3 Tema secundario Varios Vº→progrs. p
(o bien enlace) (SOLB-DOB-
REB-MIB)
B Sección II (Desarrollo)
47 Ba(A) 5+4+10 Tema imitativo (de A) Varios mib pp
66 4 Enlace (Cf. I mov.:Aa2) modulaciones
70 Bb (A) 5+5 Derivados de A1/A2 Tutti:Climax (c. 75) lab→progrs. f sub.
80 b´ 6 Enlace conclusivo Diálogo Fl-Ob fab pp
377
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
CODA
108 4 (x2) Conclusivo Tutti DOB ff largo
2+2 hemiolia e
solenne
fff/ffff
346
La historia ha hecho consolidar el nombre clásico de Minuetto, dentro de una
sinfonía, cuando en verdad siempre se le ha debido llamar a aquello mismo Minuetto-
Trío. La comodidad, o la vagueza de los compositores o de los editores han hecho que
en la cabecera se relegase el nombre de Trío. Mera anécdota por otro lado.
378
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
348
Ej. 38. Sinfonietta, E. Halffter. IIIº mov., inicio del Minuetto .
347
Cada subsección del movimiento, insistimos, se repite salvo cuando se vuelve al da
capo (al principio).
348
Omitimos para abreviar las notas ornamentales de la flauta y el oboe, así como de
otras líneas sonoras (como la del tambor).
379
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
intensidad es muy liviana (así como en el posterior Trío). Eso contrasta con la
de nueva aparición del tema primero o tema A, sabiendo que la repetición en
la segunda subdivisión no es en realidad una vuelta al principio, sino una
nueva aparición pero de manera indivisible a esta segunda subsección.
A Minuetto
Aa ⎜⎜: :⎜⎜
Ab2 (ó Aa´)
B Trío
Ba ⎜⎜: :⎜⎜
A Minuetto
sin repetición
380
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
Aquella segunda parte del Trío (Bb) está formada por cuatro frases: tres
de siete compases y una última de 11. La primera de estas frases (Ba) está
derivada de la que empieza el Trío (Ba); la segunda frase está inspirada en el
Minuetto en sí; la tercera tiene una textura contrapuntística; finalmente la frase
con la que concluye esta sección central del movimiento es una distribución
orquestal diferente a la segunda de estas cuatros, tomando ahora el relevo los
solistas.
381
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
A Minueto
⎜⎜: :⎜⎜
1 Aa 1+4 Antecedente Vientos, timbales y tambor REM F stacc.
7 Consecuente Tutti Decrec.
5 Ampliación del pp
consec.
⎜⎜: :⎜⎜
18 Ab 8 Derivado de Aa Oboe Lam pp
6+ ppp
2 Enlace Fl Cromat.
34 Aa Idem Aa
B Trío
51 Ba 7+9 ⎜⎜: :⎜⎜ Ob/Vl solo adorna con REM p/ppp
(2ªvez 7+1) tresillos
67 Bb 7+7 Intr.→Tema cuerdas→oboe
Ba´ 7 motívico. maderas/cuerdas
Bb 11 Vl solo
349
Tras repetir el Trío: “da capo senza repetizione”.
382
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
Termina nuestro recorrido analítico por la obra que nos ocupa en estas
páginas con el tempo vivo final, con el que suelen concluir muchas
composiciones de corte clásico (y no clásico también). Sin romper ningún
molde, sino siguiendo Ernesto Halffter la estructura de una sinfonía o una
sonata, el cuarto movimiento se asemeja muy bien al carácter desenfadado de
la forma rondó. Pero no descartemos de momento la otra opción que
adoptaron muchos compositores para finalizar una sinfonía clásica (ya desde
su nacimiento), como fue la de utilizar de nuevo la forma sonata para cerrar la
obra.
<<un tema de rondó por regla general constituye en sí mismo una forma
completa, ya sea una forma binaria en dos frases, como en un caso del
rondó de la Sonata para piano K. 309, de Mozart; o bien una forma en tres
frases, como en el del último movimiento del op. 90 de Beethoven>>351.
350
La palabra rondó viene del latín rondellus, que viene a significar “canto redondo” o
cíclico.
351
Cfr. ROSEN, Charles; Formas de Sonata. SpanPress Universitaria, 1998.
383
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
SECCIÓN I
SECCIÓN II
384
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
SECCIÓN III
385
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
386
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
352
Algunos analistas entienden sólo dos tipos de compases: los binarios y los
ternarios, constituyendo los cuaternarios como una duplicación de los binarios, y por
tanto (según ellos), deberíamos decir “binario” donde decimos “cuaternario”. No
queremos entrar en polémica, porque de hecho no negamos aquella afirmación, pero
simplemente hemos optado por lo quizá más convencional. El caso es ver la
convivencia de dos tipos de ritmo que forman una polirritmia.
387
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Desde los números 28 hasta el final del tema A, en el compás 36, hay
dos nuevas derivaciones de lo anterior: primero (Aa4) viniendo de lo que antes
hemos llamado Aa3; después de esto mismo un acompañamiento arpegiado
(Aa5).
388
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
389
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
390
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
353
De todas formas dejamos abierta la posibilidad, sabiendo que el modo lidio, o en la
Edad Media y Renacimiento modo VIIº ó modo tetrardus, es como un SOLM pero sin
armadura (sin su sensible).
354
Algo así ya hizo en el primer movimiento.
355
No ha de confundir un gran desarrollo con la estereotipada forma sonata, porque de
ésta hay varios tipos: desde las que el desarrollo es un mero enlace hacia la
391
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
reexposición (Cfr. Divertimento en Re KV. 136 de Mozart); hay en las que un pequeño
desarrollo hace de sección central (Cfr. Obertura de Las bodas de Fígaro); o en las que
el desarrollo es la parte más llamativa (en este caso los ejemplos bien es verdad que
abundan.
392
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
casi se iniciaba este rondó-sonata (Aa2); y ya para concluir, una frase de siete
compases que hace como de una pequeña Coda.
356
Las excepciones siempre las ha habido, bien defendidas por los que han tenido una
buena técnica compositiva, a veces como caprichos permitidos, a veces como una
lógica, dejando el tema B para la aparición de la reexposición.
393
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
(Forma Rondó-Sonata).
A (Exposición)
1 Aa1 2+2+2+3 Motivo repetitivo Maderas/Vls/Vlas REM Varios/Sf
10 Aa2 2+2 Diseño melódico Cl→Cl/Tpa I mf/pp
14 Aa3 2+3 Polirritmia Tutti (excp. Tb) SOLM pp
(como rasgueo guit.)
19 Aa1´ 7+6 Idem a1 Idem a1 REM Varios/Sf
28 Aa4 1(x3)+1 Derivados de a3 Tutti (excep. Tb) LAM/FA7 ff→decres
32 Aa5 1(+4)+1 Tema/arpegiados Tema enTpa I REM pp→ff
B
37 B1 4 Acompañamiento Fg/Tb/Cuerdas Politonalidad ppp
2+2 Antec.-consec. Cl→Fl/Cl (atmósfera mf/ppp
ambigüa) burlesco
3 Enlace Varios f sub
48 B´1 5 Antec.-consc. Cl→Fl/Cl mf/ppp
A´
53 Aa6 9 Derivados de A Cuerdas REM f/pp
62 Aa2´ 4 Idem Aa2 Tpt LAM f/ff
66 Aa3´ 5 Conclusivo Tutti (REM) LAM ff
C (Desarrollo)
71 Ca0 4+4 Introducción Cb SOLM p stacc.
79 Ca1 4+4 Tema secundario Cb solo/Cbs (sin armadura)
394
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
C´
177 Ca1 4+4 Tema secundario (C) Fg/Vc solo MIM p
185 Ca´1 4+4 Fg/Vc y Cb soli
193 Ca´´ 4+4 Idem+ Vc/Cb (orq)
A (Reexposición)
201 Aa1 2+2+4 Motivo repetitivo Maderas/Vls/Vla REM Variado/
209 Aa2 2+2 Diseño melódico Cl/Fg→+Ob/Tpa I Sf
213 Aa3 5 Polirritmia Tutti (excp. Tb) SOLM pp
218 Aa1´ 4+3+2 Idem a1 Idem a1 REM7 p
227 Aa4 1+1+2 Variante Tutti (excp. Tb) LAM/FA7 Idem a1
231 Aa5 5 Tema/arpegios Tutti; tema en Tpas REM ff
B
236 B1 4 Idem exposición Idem Idem Idem
240 2+2+2
246 B´1 5
A´
251 Aa6 9 Derivados de A Cuerdas REM f/pp
260 Aa2´ 4 Idem Aa2 Ob/Cl LAM f/ff
264 Aa3´ 7 Conclusivo Tutti REM fff
395
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
396
14. La “Sinfonietta” de Ernesto Halffter.
357
Aún así, no es esta la mejor excusa, sabiendo que ejerció plenamente como director
del Conservatorio de Sevilla sólo durante tres años, hasta que al iniciar la Guerra Civil
emigró a Portugal, donde se casó.
397
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de
Falla.
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
15.1. Introducción.
358
La confianza no impedía que Lorca le tratase, al menos que sepamos en las cartas,
de “Don”.
401
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
359
De enero a junio, con el estreno con marionetas de El Retablo de Maese Pedro.
360
A pesar de que Stravinsky terminó de componerla en agosto de 1916, su estreno se
tuvo que posponer hasta el 18 de mayo de 1922, en la Opera de París.
402
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
403
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
361
En el momento de repasar estas páginas tuvimos noticias del estreno en Europa de
una nueva producción de El Retablo de Maese Pedro, a cargo de Pierre Boulez y el
Ensemble Intercontemporain. La gira comenzó el 7-7-03, e incluía también Pierrot
Lunaire de Schönberg.
362
CRICHTON, Ronald; Manuel de Falla. Catálogo descriptivo de su obra. Madrid.
Fundación Banco Exterior, 1989.
404
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
A Maese Pedro:
PERSONAJES.
El Ventero (Ib.)
El Estudiante (Ib.)
El Paje (Ib.)
Tabla 17.
405
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Carlo Magno
Don Gayferos
Don Roldán
Melisendra
El Rey Marsilio
El moro enamorado
Tabla 18.
363
Es extraño ver que en este texto aparezcan varios fallos de ortografía. Entre
corchetes corregimos sobre la marcha dichos fallos. No sabemos si el hecho de que la
editora sea extranjera puede entenderse —aunque no justificarse— estas faltas de
ortografía.
406
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
dramática. Sin bufonería, pero con muy marcada intención cómica, deberá
traducirse el [carácter] picaresco e irónico del personaje.
La parte del Trujamán exige una voz nasal y algo forzada: voz de muchacho
pregonero; de expresión ruda y exenta, por consiguiente, de toda inflexión
lírica. Esta parte deberá ser cantada por un niño, y a falta de este, por una
voz de mujer (mezzo-soprano agudo) que simulará la calidad vocal y el
[carácter] expresivo antes determinados>>364.
Falla nos dice también sobre las personas a las que brinda El Retablo de
Maese Pedro:
364
FALLA, Manuel de; El Retablo de Maese Pedro (partitura). Londres. Chestermusic,
1924.
365
Ibid.
366
Peor suerte tuvo al respecto con el posterior Concierto para clave, que sí que fue
concluída menos de un mes antes del estreno, con las consecuencias negativas que
supusieron para la los intérpretes.
407
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
367
Esta misma colocación dispondría después Falla para su Concierto para clave.
408
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
París el 25 de junio de aquel mismo año. El director en este caso era Wladimir
Golschmann, dirigiendo a la Orquesta de los “Concerts Golschmann”. Entre
los intérpretes se encontraban la afamada clavecinista Wanda Landowska, y
Mme. Henry-Casadesus al Arpa-laúd. El papel de Don Quijote lo hizo el que
en su momento fue el primer Golaud en Pelleas de Debussy, Héctor Dufranne.
Falla confiaba plenamente en el que llevaba el papel de Trujamán en el
estreno en Sevilla, el niño Francisco Redondo, y no ocultaba el deseo de
poder contar con él para el concierto parisino. En una carta a Segismundo
Romero le expresaba lo siguiente refiriéndose a los preparativos del estreno
en París:
(...) Allí han estando estudiando la parte vocal y pintando las decoraciones
y muñecos. Parte de aquellas y éstos se harán en Granada, por
Hermenegildo Lanz, y se completarán en París, añadiéndolos y
ajustándolos a los que allí hacen otros artistas españoles. Por cierto que
será conveniente prevenir al niño Francisco Redondo, por sí llega el caso
de que tanga que venir a París para cantar la parte de Trujamán. ¿Cree
Vd. que podría venir? Claro está que sólo le hablo de esto de una
posibilidad lejana; pero lo mismo que la Princesa ha reclamado la
colaboración de Lanz, en vista del éxito de los muñecos y decorados que
hizo para nuestro teatrillo de Granada, puede también reclamar la
intervención del niño, si es que no pica el que se prepara en París.
M. F.
368
Mi dirección en París, la que ya Vd. conoce de la AV. Mozart >>.
368
FALLA, Manuel; Cartas a Segismundo Romero... pág. 153.
409
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Lo cierto es que al final fueron dos cantantes los que hicieron de aquel
personaje: Manuel García y Amparito Peris, repartiéndose respectivamente las
partes recitadas con las líricas.
369
Cit. en el cuadernillo Un Retablo para Maese Pedro. En el centenario de Manuel
Ángeles Ortiz. A. M. F.
370
Cit. en bibliografía.
410
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
En la propia partitura de la obra se nos dan más detalles sobre los que
completaron el reparto en el concierto que se celebró en el salón del palacio
de la princesa Edmond de Polignac.
371
CRAFT, Robert; Conversaciones con Igor Stravinsky. Madrid. Alianza Musical, 1ª
edición española 1991, pág. 76.
411
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Por otro lado también se nos indica que el movimiento escénico de los
muñecos-guiñol fue llevado por Suzanne Albarrán, Geneviève Besnard,
Matilde Cuervas; y por otro lado Ricardo Viñes, Louis-Léopold Enlart, Emilio
Pujol, y Varella Cid. Los del retablo se encargaron José Viñes Roda, Manuel
Ángeles Ortiz, Heremenegildo Lanz y Hernando Viñes, siendo dirigidos de
alguna manera sus movimientos por el autor.
Por otro lado, hay una carta muy optimista que manda Joaquín Nin a
Falla justo tras aquella representación, y que dice lo siguiente:
372
The Chesterian, new serie/34, octubre de 1923.
373
Carta sin fecha (junio de 1923). A. M. F. Reproducción en Revista Poesía, nº 36-37.
412
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
374
Bien es verdad que esta formación se estableció a partir y como consecuencia de
aquel evento.
375
A ello se añadirían solistas de diferentes agrupaciones orquestales de París.
376
The Dominant, vol. 1, nº 7, mayo de 1928.
413
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Falla fue sólo uno más de los innumerables compositores que desde la
publicación de la universal novela de Miguel de Cervantes han tomado
prestado de forma parcial o íntegra, directa o indirectamente el mito poético-
414
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
dramático más repetido del hidalgo Don Quijote. Óperas, música instrumental,
cantatas, música de escena, suites, canciones... se multiplican tras aquel
primerizo Ballet de Don Quichot, interpretado en Francia nueve años después
de la aparición del primer libro (1605). En aquel mismo siglo XVII ya se
compusieron —que sepamos— tres óperas. La primera de todas se estrenó
en Venecia en 1680, con el título Il Don Chisciot della Mancia, de Carlo Sajon.
Catorce años más tarde el mismo Henry Purcell hizo otra con el nombre
genérico de “D. Quixote”. También en las postrimerías de aquel siglo Carlo
Fedeli compuso Don Chisciotte della Mancha. Igualmente, un prácticamente
hoy desconocido John Eccles estrenó en Londres en 1694 una ópera
homónima (pero con libreto en inglés).
377
Cit. en DEMARQUEZ, Susana; Manuel de Falla..., pág. 132.
378
En el momento en que escribimos estas líneas tenemos noticias de la inminente
interpretación de esta ópera, esta vez en forma de concierto, en la Universidad de
Salamanca el 11 de noviembre de 2002.
415
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
379
Esta obra fue escogida para una película de Georg Pabst, en detrimento de la
siguiente que vamos a citar, de Ravel. Al parecer la productora hizo una competición
entre 5 compositores: Delannoy, Falla, Milhaud, Ravel, e Ibert: Siendo éste último el
más joven, se sentía incómodo por todo ello. Además, Ravel y él eran amigos, soliendo
coincidir en las veladas nocturnas de París. De todas formas la amistad entre ambos
no cambió. Aun así Ravel pensaba denunciar a la productora por cambiar algo de la
historia de la película, dejando la idea cuando los productores le pagaron.
416
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Pero sigamos nuestro discurso con quien más nos atañe ahora: Falla.
Éste adaptó como ya sabemos aquel capítulo de El Quijote para su
composición. La representación se forja en el establo de una venta, donde hay
un teatrillo portátil perteneciente a un artista ambulante: Maese Pedro.
417
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Finalmente vamos a tratar esta obra desde el punto de vista que más nos
interesa: desde su análisis. Ya hemos comentado de pasada los diferentes
procesos de su composición, y más detalladamente su contexto estilístico.
Ahora abordaremos sus diversas estructuras, texturas o armonías; cómo en
ella se conjugan los diferentes enfoques: desde lo antiguo, lo renacentista, lo
neoclasicista, lo popular, a lo contemporáneo. Habrá al final de este capítulo
un gráfico más o menos extenso donde, al igual que hicimos con la Sinfonietta
de Halffter, se resumirán todos los aspectos sincrónicos y diacrónicos del
discurrir de aquella composición. Antes nos iremos deteniendo en lo más
reseñable de cada número de la obra.
418
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Ej. 43. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; inicio (cc. 3-6).
Que el oboe sea quien lleve esta melodía sobre el acorde pedal de las
cuerdas es un gran acierto por parte de Falla, al hacernos recordar la
sonoridad de una antigua cornamusa, instrumento pastoril compuesto por un
419
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
odre y varios tubos donde se produce el sonido381 (como las gaitas o las
zamfoñas). En estos instantes nos traslada El Retablo a la cultura popular,
tradicional, pero no por ello al apogeo del casticismo382 , pues no olvidemos
que —en parte por el texto— estamos situados retóricamente en la España de
principios del siglo XVII383.
Ej. 44. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; comienza el texto con
Maese Pedro.
380
Ya hemos nombrado en cierta ocasión el libro L´acoustique nouvelle de Louis
Lucas, que a posteriori tuvo repercusiones positivas para nuestro músico.
381
También se llama cornamusa a una trompeta larga de metal, que en medio de su
longitud hace una rosca muy grande, y tiene muy ancho el pabellón.
382
Para que no haya duda, queremos decir que en esta obra no hay intención de aludir
al casticismo de mediados del siglo XVIII, como al principio de nuestra tesis hemos
hablado. Sabemos que en la época de Cervantes ya había un casticismo pero muy
diferente al producido por la llegada de los Borbones. Cfr. CASTRO, Americo;
Cervantes y los casticismos españoles y otros estudios. Madrid. Editorial Trotta, 2002.
383
La celebérrima obra de Miguel de Cervantes fue publicada por primera vez en 1605.
384
Tal como se indica en la partitura.
385
Ibid.
420
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Las dos frases siguientes, escritas bajo el mismo modelo anterior, tienen
una continuidad apenas apreciable salvo en la armonía: de DOM se pasa a un
inesperado MIM, sin casi modulación. Se observan homorritmias en toda esta
“sinfonía”: a veces por familias de instrumentos, otras veces en toda la
orquesta. En el compás 53 el clavicémbalo juega con dos acordes
simultáneos: el citado MIM sobre el acorde de fa#-do# sin tercera en la mano
izquierda. ¿Con esto podríamos hablar de una politonalidad? En teoría y
superficialmente se yuxtaponen dos acordes diferente. Pero para que haya
realmente politonalidad ha de existir algo más que eso, es decir: dos
tonalidades que se muevan paralelamente con la misma importancia, y cuanto
386
Este ”Aa1” no tiene nada que ver con el “Aa1” de la primera sección de la obra.
421
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ej. 45. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; cc. 53-56: ¿politonalidad o
simplemente un efecto sonoro a partir de notas añadidas?
Se cierra toda esta sección instrumental con una última frase de nueve
compases (cc. 71-79), donde ya toda la reducida orquesta participa. Como las
otras tres frases predecesoras, esta cuarta es otra pequeña variación.
422
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
DOM). Lo que quería evitar sin ninguna duda Falla era usar las trilladas
relaciones de tónica-dominante-subdominante. Estas relaciones mediánticas
aparecerán puntualmente en otros momentos de la obra. Al no ser música
pura, la armonía está sujeta continuamente a las transformaciones que —
como sabemos— origina el texto. Sin embargo, adelantamos que en El
Retablo muchos cambios tonales se producen muy rápidamente, no a partir de
unas elaboradas modulaciones.
423
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Entre los compases 138 al 153 hay otras dos semifrases que amplían lo
anterior. En la primera (Aa3), sólo de tres compases, la tonalidad de DOM es
en este caso indudable, con las notas pedales do-sol de las cuerdas. La otra
semifrase, de cuatro compases (Aa4), también tiene la superposición anterior
de una pedal (fa) sobre un centro tonal de DOM (en este caso jugando con un
sib).
424
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
425
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ej. 46. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. “Entrada de Carlo Magno”.
387
Entendiéndolo, claro está, como un español adoptado.
426
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Finaliza esta parte B del primer Cuadro repitiéndose la primera frase (Ba)
pero utilizándose una instrumentación más brillante, destacando las cuerdas y
el clave, y con una intensidad fuerte.
388
En esos momentos Trujamán va a hablar de Melisendra asomada en un balcón del
Alcázar de Zaragoza.
389
Originalmente un niño.
427
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
diseño rítmico es muy andaluz: con la alternancia entre los compases de 3/4 y
6/8. Además, esta sonoridad nos podría recordar en parte a las únicas páginas
algo impresionistas de El Amor Brujo: las del “Romance del pescador”.
Ej. 47. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro II; “Melisendra”.
Desde el compás 344 al 357 hay un acorde pedal en las cuerdas (un fa#
doblemente octavada), sobre el que se asienta la melodía de Trujamán, con
las características ya señaladas. Este cuadro termina con un diálogo entre
Don Quijote y Maese Pedro. El diseño melódico de ambos personajes no es
tan sobrio como el del pregonero, Trujamán.
428
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
nota más baja fuera de ese acorde. De esa manera se neutraliza la jerarquía
de la tónica, la cual sí está en 2ª inversión390 en las partes débiles de esos
compases. De una forma u otra dicha tónica pierde fuerza al no estar nunca
en estado fundamental. Tengamos en cuenta que él evitaba la tercera de la
tríada en esa primera subsección. Pero tampoco se podía desviar mucho
nuestro músico del efecto que buscaba, es decir: no quería una sonoridad que
lindara el impresionista (como si acaso ocurría en el Cuadro anterior).
Ej. 48. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro III; “El suplicio del
Moro”.
390
Con el Si (tercera nota de la tríada de MIM) como nota más grave.
429
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ej. 49. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro III; “El suplicio del
Moro”, segunda semifrase.
391
De hecho esas son las notas reales de las trompas.
430
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Ej. 50. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro III; “El suplicio del
Moro”, c. 408; acorde de FAM9.
431
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
432
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Ej. 52. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro V. “La fuga”, inicio.
433
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
392
Aunque es evidente el cambio de una gran sección a otra, en la partitura no se nos
manifiesta ni aquel último Cuadro antes del final ni ningún subtítulo. Sin embargo,
hemos comprobado que en las carátulas de algunos discos compactos se indica aquel
título. Si bien es más fiable la propia partitura, para no descartar lo último
consideramos apropiado apuntar al menos entre paréntesis aquel subtítulo.
434
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Ej. 54. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro VI. Escrito todo en
notas reales, en la parte del corno inglés se percibe aquello comentado.
393
Por el diseño del contrabajo en el que se alternan “tónica-dominante”.
394
No aparente sino escrita, es decir: a la vez un compás de 2/8 y 3/8.
435
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ej. 55. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro VI, nº 74.
Como en cualquier ópera que se precie u obra musical que esté envuelta
en una acción o en una escena —como es el caso—, el compositor suele
relacionar cada personaje con algunas características concretas. Al
desarrollarse musicalmente El Retablo de Maese Pedro a partir de esquemas
básicos de ritmo, textura, etc., los cambios coinciden con el desarrollo de la
436
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
395
La melodía original de este fragmento tiene una instrumentación muy diferente.
437
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
FINAL.
396
Ej. 56. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Motivo del clarinete en el
Cuadro V, nº 75 (c. 714) del cual se deriva el tema principal del “Final”.
396
Escrito en notas reales.
438
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Ej. 57. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Comienzo del “Final”.
Las notas son, además, las mismas (salvo el re, que en primer ejemplo
de los dos es re#); el giro melódico tiene apenas cambios entre ambos.
439
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Hemos estimado que hay dos grandes partes (sin contar con la coda),
separadas por un silencio cadencial: una hasta la evidente cadencia que hay
antes del nº 86; la otra empieza justo después con el diálogo entre Maese
Pedro y Don Quijote.
Ej. 58. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; nº 79 (cc. 743-4), Ab1.
440
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Ej. 59. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; nº 80 (cc. 750-751), Ab2.
441
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
397
Cfr. CRICHTON, Ronald; Manuel de Falla. Catálogo descriptivo de su obra..., pág.
84.
442
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
De los casi setenta compases que hay entre los dos motivos apuntados,
simplemente vamos a reseñar que se intercalan las diferentes derivaciones
tanto del inicio del “Final” (Aa), que se desarrolla de manera evolutiva y
orgánica, como el tema ya presentado Ac1.
Ej. 62. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; cadencia final (5 últimos
compases).
443
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
444
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
Introducción.
1-16 Aa1+a1´+a1´´ Orquesta Melodía/acompañamto. FAM/fam ff/pp
(2+) 4+5+5 rítmico + pedal
17 Recitativo Maese Pedro Solo fam/LAB “a piena
voce”
LA SINFONÍA DE
MAESE PEDRO
28 Ba1 8+9 Orquesta Repetitivos diseños DOM ff
45 Ba2 4+8 (textura camerística) DOM-MIM
57 Ba3 10 Acordes sincopados Solm
67 enlace 3+1 Dúo Fl/Arpa Modulación p
71 Ba4 9 Tutti SOLM ff
CUADRO I
La Corte de Carlo
Magno
129 Introducción Grupo de cámara Dúos (+pedal): rem7-DOM pp
A (Ceremonioso) Fl/Tpt→Fl/Tpas
Trujamán
(Homorrítmico→
398
Tal como se indica en la partitura. (Gridar = gritar, o hablar fuerte.)
399
Hay una estratificación entre la voz y el acompañamiento: cuando aparece el
recitativo, las otras líneas instrumentales van desapareciendo progresivamente hasta
dejar sola la voz, en el c. 152.
445
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Entrada de Carlo
Magno
203 Ba 13+12 Grupo de cámara Homofónica rem pp
228 Bb1+b2 10+6 Trío (+tambor) Contrapuntística REM→Vº p→ f
244 Ba´ 8 Homofónica rem f
252 Enlace Imitativa: Tpas/Tpt bitonalidad ff/f
275 Recitativo Trujamán (c. 277...) Voz/pedal pedal LAB f
285 solo
291 Voz/diseño rítmico Lab≈LAB mf/f
(Trp/Timb/Tamb)
304 solo
CUADRO II
Melisendra
309 Aa1 4+4 Orquesta reducida Sonoridad impresionista Atmósfera pp
317 Ab+Aa1´ 4+4 (1 diseño acompañado) (juego tímbrico)
325 Aa1´´ 4+4
333 Ab+Aa1´´´ 4+4 Notas do/reb
341 Enlace 3 Disonancia acentuada ff
CUADRO III
El suplicio del
387 Aa1+ (4+) 7+6 Moro Homofónica/Polirrítmica/ Ambigüedad mf/f
400
En este momento se representan “Los Heraldos del Emperador”
446
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
408 FAM9 ff
/Ostinati(casi tutti)/
416 Aa3+ 4+13 MIM…) ff
434 Aa4 20 Trujamán Politonalidad mf→pp
/Juegos tímbricos
454 4+11 f/ppp
(cc. 387-445)
Reducida
CUADRO IV
Los Pirineos
469 Aa+a´ 25+28 Orquesta Diseños rítmicos/ Lam9? Alternancia
522 Ba 16 Trujamán (c. 527...) Acordes MIB p/ppp
538 Ba´ 28 mantenidos/hemiolias
557 9
566 Ba´ 32 Reducida
CUADRO V
La fuga
598 Aa+ 10 Instrumentos Acórdica (clave) Vº fam (Sibm) f/pp
solistas →FAM
607 Ab+ 10+5 Contrapuntística (VI/Vla) fam dórico pp
622 Aa´+ 10 Acórdica (Arpa-laúd) Sibm... f/pp
Ab´ Contrapuntística (Vl/Vla) (Idem) pp
Enlace 1
Cromática f/pp
CUADRO VI
La persecución
633 Aa1+ 13 Trujamán Acórdica/hemiolia LAB9 Contrastes
646 Aa2+ 10 Acordes verticales lam9 (7ªm↓) f→p...
656 Aa3+ 10 repetidos do#m(7ªm↓) Varios
666 Ab 10+8 Maese Pedro Polirritmia vertical REM9(modo de f/p
adornada (ostinato) Fa)
676 Trujamán (Idem) mf/p
447
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
FINAL
737 Aa1+ 6 D. Quijote Homorrítmica SOLM ff
743 b1+ 4+3 Maese Pedro (Idem) Sim9 (7ªm↓) p
Tabla 20.
401
Fragmento basado al parecer en un villancico renacentista catalán.
448
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
449
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
402
No queremos decir que el húngaro coincidiera en todo con los postulados de Falla
(o viceversa).
450
15. “El Retablo de Maese Pedro”, de Manuel de Falla.
403
Ambos señalados en la bibliografía.
451
16. Conclusiones.
16. Conclusiones.
455
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
456
16. Conclusiones.
404
Para esto último les remitimos al ya citamos libro AA.VV.; Manuel de Falla e Italia...
457
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
458
17. Bibliografía.
17. Bibliografía.
17.1. Introducción.
Como suele ser casi habitual, hemos dedicado los dos primeros
respectivamente a “libros” y a “artículos”.
461
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
17.2. Libros.
462
17. Bibliografía.
CASANOVA, José; Manuel de Falla, 100 años. Barcelona. Nuevo Arte Thor,
1976.
COSTAS, Carlos J.; Falla: Cincuenta años después del Retablo. Cádiz.
Ediciones de la Caja de Ahorros de Cádiz, 1973.
463
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
DEMARQUEZ, Susanne; Manuel de Falla. Madrid. Ed. Labor, 1982 (1ª edición
en español en 1968).
464
17. Bibliografía.
465
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
MORGAN, Robert P.; La música del Siglo XX. Madrid. Akal música, 1999.
466
17. Bibliografía.
PERSIA, Jorge de; Diálogos con la cultura del siglo XX. Granada. A.M.F.,
1991.
RIERA, Ticiá; Evolución del arte musical: historia, estilos y formas. Barcelona.
Ediciones del Bronce, 2000.
467
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
TREND, J. B.; Manuel de Falla and Spanich Music. Nueva York. Alfred A.
Knopf, 1929.
468
17. Bibliografía.
AA.VV.; “Manuel de Falla: his Life and Works”. Madrid. Edición inglesa del
número monográfico de la revista Poesía dedicado a Manuel de Falla.
Ministerio de Cultura, 1996.
ACKER, Yolanda; “Manuel de Falla and Ernesto Halffter: a view from their
correspondence”. Context, 4, 1992-3, pp. 35-41.
469
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
COSTAS, Carlos José; “La generación musical del 27”. La Estafeta Literaria,
nº 618-9, 1977, pp. 55-6.
DIEGO, Gerardo; “La obra pianística de Ernesto Halffter”. Música, II, 14-5, 1 y
15 de julio de 1945. Reproducción en Conciertos de inauguración del
Archivo Manuel de Falla. 8-9/03/1991.
470
17. Bibliografía.
HALFFTER, Cristóbal; “Una generación frustrada. Los músicos del 27”. Extra,
nº 507, 1972, pp. 34-6.
471
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
472
17. Bibliografía.
Sobre Falla.
473
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
ACKER, Yolanda; Manuel de Falla and Ernesto Halffter: a view from their
correspondence. Context, 4, 1992-3, pp. 35-41.
CASANOVA, José; Manuel de Falla, 100 años. Barcelona. Nuevo Arte Thor,
1976.
COSTAS, Carlos J.; Falla: Cincuenta años después del Retablo. Cádiz.
Ediciones de la Caja de Ahorros de Cádiz, 1973.
DEMARQUEZ, Susanne; Manuel de Falla. Madrid. Ed. Labor, 1982 (1ª edición
en español en 1968).
474
17. Bibliografía.
475
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
-Diálogos con la cultura del siglo XX. Granada. Archivo Manuel de Falla,
1991.
476
17. Bibliografía.
TREND, J. B.; Manuel de Falla and Spanich Music. Nueva York. Alfred A.
Knopf, 1929.
477
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
COSTAS, Carlos José; “La generación musical del 27”. La Estafeta Literaria,
nº 618-9, 1977, pp. 55-6.
HALFFTER, Cristóbal; “Una generación frustrada. Los músicos del 27”. Extra,
nº 507, 1972, pp. 34-6.
478
17. Bibliografía.
Sobre la sociedad.
479
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
480
17. Bibliografía.
481
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
RIERA, Ticiá; Evolución del arte musical: historia, estilos y formas. Barcelona.
Ediciones del Bronce, 2000.
ACKER, Yolanda; “Manuel de Falla and Ernesto Halffter: a view from their
correspondence”. Context, 4, 1992-3, pp. 35-41.
482
17. Bibliografía.
DIEGO, Gerardo; “La obra pianística de Ernesto Halffter”. Música, II, 14-5, 1 y
15 de julio de 1945. Reproducción en Conciertos de inauguración del
Archivo Manuel de Falla. 8-9/03/1991.
FALLA, Manuel de; Escritos sobre música y músicos. Madrid. Espasa Calpe,
1ª edición en 1950.
483
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
484
17. Bibliografía.
17.5. Partituras.
http://www.cnices.mecd.es/tematicas/paginamusical/2002_05
http://www.orfeoed.com/grandeso/pajaro.asp
www.manueldefalla.com
www.manueldefallaediciones.es
www.manueldefalla.org
485
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
www.archivo-falla.es
www.archivovirtual.org
http://fp.corocerv.f9.co.uk/Spanish/lorcas.htm
http://lang.swarthmore.edu
http://www.filomusica.com/filo9/paula.html
http://www.geocities.com/mymg27
http://www.mundoclasico.com
http://www.filomusica.com
CD ROM Música en los Jardines de España. Madrid. Fundación Autor-
Imago Mundi, 1997.
486
18. Discografía.
18. Discografía.
Sin más, a continuación reseñamos los discos que han estado presentes
de forma activa en nuestra mesa de trabajo, y que nos han hecho cuestionar y
reflexionar cada parte de la investigación que íbamos perfilando mediante la
audición.
489
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
405
Respetamos el título tal como está en el CD.
490
18. Discografía.
491
Anexo.
Anexo.
Ej. 2. Apollon Musagète, Stravinsky. “Primer cuadro”; primer tema de inicio (Aa). __ 131
Ej. 3. Apollon Musagète, Stravinsky. “Primer cuadro”; segundo tema de inicio (Ab),
nº 4 de la partitura. ___________________________________________________ 132
Ej. 6. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas D´Action”; comienzo del tema A, nº 25. __ 136
Ej. 7. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas D´Action”; reaparición variada del tema A,
nº 35. ______________________________________________________________ 137
Ej. 10. Apollon Musagète, Stravinsky. “Variation de Calliope”; tema primero (Ab1), nº
40. ________________________________________________________________ 140
Ej. 11. Apollon Musagète, Stravinsky. “Variation de Calliope”; tema segundo (Ba), nº
41. ________________________________________________________________ 141
Ej. 13. Apollon Musagète, Stravinsky. “Variation de Polymnie”; nº 48. ____________ 143
Ej. 14. Apollon Musagète, Stravinsky. “Variación Terpsicore”; tema principal (Aa1),
nº 53, cc.7-8. ________________________________________________________ 146
Ej. 16. Apollon Musagète, Stravinsky. “Variation D´Apollon”; cc. 2-4. En el ejemplo
no están escritos los acordes completamente (el primero es de FAM7). __________ 148
495
El Neoclasicismo musical en España en torno a 1918-1936.
Ej. 17. Apollon Musagète, Stravinsky. “Variation D´Apollon”; segundo tema, 2 cc.
después del nº 59. ____________________________________________________ 148
Ej. 18. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas de Deux”; cc. 2-4. __________________ 150
Ej. 19. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas de Deux”; frase Ba, nº 66. ____________ 151
Ej. 20. Apollon Musagète, Stravinsky. “Pas de Deux”; frase Bb, nº 67. ____________ 151
Ej. 21. Apollon Musagète, Stravinsky. “Coda”; introducción (Int.). ________________ 153
Ej. 22. Apollon Musagète, Stravinsky. “Coda”; primer motivo temático (Aa1). ______ 154
Ej. 23. Apollon Musagète, Stravinsky. “Coda”; frase Ab1. ______________________ 155
Ej. 24. Apollon Musagète, Stravinsky. “Coda”; última frase de la sección A (Ac2). ___ 155
Ej. 26. Apollon Musagète, Stravinsky. “Coda”; segunda parte de la sección B (Bb1),
nº 89. ______________________________________________________________ 157
Ej. 29. Sinfonietta, E. Halffter. Iº mov., 2º grupo de temas (Ba). _________________ 354
Ej. 30. Sinfonietta, E. Halffter. Iº mov., Tema complementario (Bb). ______________ 355
Ej. 32. Sinfonietta, E. Halffter. Iº mov., desarrollo (tema nuevo). _________________ 360
Ej. 33. Sinfonietta, E. Halffter. Iº mov., ampliación del Db1. ____________________ 361
Ej. 34. Sinfonietta, E. Halffter. IIº mov., tema de inicio. ________________________ 372
Ej. 35. Sinfonietta, E. Halffter. IIº mov., variante del tema A. ____________________ 372
Ej. 38. Sinfonietta, E. Halffter. IIIº mov., inicio del Minuetto. ____________________ 379
Ej. 39. Sinfonietta, E. Halffter. IIIº mov., inicio del Trío. ________________________ 381
Ej. 40. Sinfonietta, E. Halffter. IVº mov.; inicio (Aa1). _________________________ 387
Ej. 42. Sinfonietta, E. Halffter. IV º mov.; cc. 41-42, Ba. _______________________ 390
496
Anexo.
Ej. 43. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; inicio (cc. 3-6). ____________ 419
Ej. 44. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; comienza el texto con Maese
Pedro. _____________________________________________________________ 420
Ej. 45. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; cc. 53-56: ¿politonalidad o
simplemente un efecto sonoro a partir de notas añadidas? ____________________ 422
Ej. 46. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. “Entrada de Carlo Magno”. ___ 426
Ej. 47. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro II; “Melisendra”. _____ 428
Ej. 48. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro III; “El suplicio del
Moro”. _____________________________________________________________ 429
Ej. 49. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro III; “El suplicio del
Moro”, segunda semifrase. _____________________________________________ 430
Ej. 50. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro III; “El suplicio del
Moro”, c. 408; acorde de FAM9. _________________________________________ 431
Ej. 52. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro V. “La fuga”, inicio. __ 433
Ej. 53. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro VI (“La persecución”).
Obsérvese el último acorde de todos. ____________________________________ 434
Ej. 54. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro VI. Escrito todo en
notas reales, en la parte del corno inglés se percibe aquello comentado. _________ 435
Ej. 55. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Cuadro VI, nº 74. __________ 436
Ej. 56. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Motivo del clarinete en el
Cuadro V, nº 75 (c. 714) del cual se deriva el tema principal del “Final”. __________ 438
Ej. 57. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla. Comienzo del “Final”. _______ 439
Ej. 58. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; nº 79 (cc. 743-4), Ab1. ______ 440
Ej. 59. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; nº 80 (cc. 750-751), Ab2. ___ 441
Ej. 60. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; nº 86 (cc. 798-801), B. ______ 442
Ej. 61. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; nº 97 (891-892); Coda. ______ 442
Ej. 62. El Retablo de Maese Pedro, Manuel de Falla; cadencia final (5 últimos
compases). _________________________________________________________ 443
497