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SEGUNDO FOLLETO DE DERECHO PROCESAL CIVIL I

PARA SEGUNDO PARCIAL 2020. SEPTIMO SEMESTRE

LOS SUJETOS DEL PROCESO


LAS PARTES:

Concepto: El concepto de parte es estrictamente procesal y esa calidad está dada por la
titularidad activa o pasiva de una pretensió n y es totalmente independiente de la efectiva
existencia de la relació n jurídica sustancial, sobre cuyo mérito se pronunciará la
sentencia.
El tratadista Chiovenda, define a las partes en los siguientes términos : " es parte aquel
que pide a propio nombre ( o en cuyo nombre se pide ) la actuació n de una voluntad de
la ley, y aquel frente al cual es pedida".

La persona que plantea la demanda se denomina = parte actora

La persona contra quien se plantea la demanda = demandado

CAPACIDAD PARA SER PARTE:

El primer paso en el estudio de la capacidad se refiere a la aptitud para ser titular de los
derechos, cargas, deberes y obligaciones que se derivan de la realidad jurídica que es el
proceso; en este sentido se debe tener en cuenta:

1) Capacidad de las personas física: Todo hombre o mujer es persona y, por tanto
puede ser parte en el proceso desde su nacimiento hasta su muerte, para determinar el
momento en que surge la capacidad hay que leer el artículo 1 del có digo civil. (el
nacimiento determina la personalidad, que termina con la muerte).

Un muerto no puede pedir la tutela judicial y frente a él tampoco puede pedirse, Ahora
bien la muerte de una parte, es decir, la producida pendiente el proceso, no tiene porque
suponer la terminació n de éste, lo normal es que entonces se abra la denominada
sucesió n procesal, porque los herederos suceden al difunto en sus bienes y obligaciones
transmisibles (leer el art. 919 del có digo civil) y, por tanto, también en su situació n
procesal.

El denominado nasciturus, es decir, el concebido pero no nacido, también puede ser


parte en el proceso, pues el art. 1 del có digo civil, dice que al que está por nacer se le
considera nacido para todo lo que le favorece, siempre que nazca en condiciones de
viabilidad.

2) Capacidad de las personas jurídicas: La capacidad para ser parte de estas entidades
sociales, a las que el Estado reconoce como individualidades a las que imputa derechos y
obligaciones, ( ver art. 16 del có digo civil).

Los criterios para la sistematizació n de las personas jurídicas son muchos, pero
posiblemente el má s fructífero, desde el punto de vista procesal, sea el que se distingue
entre personas de Derecho Pú blico y personas de Derecho Privado:
a) Las personas jurídicas de Derecho pú blico, son hoy muy variadas y van desde el
Estado hasta las instituciones de Derecho pú blico creadas y reconocidas por la ley
(art. 15 numeral 1º. del có digo civil.)
b) Las personas jurídicas de Derecho privado, se distinguen normalmente en
mercantiles y civiles, y existe una gran dispersió n de normas relativas a su
creació n, funcionamiento y extinció n. Las personas jurídica privadas pueden
también extinguirse, aunque el art. 27 del Có digo Civil, prevé que la extinció n no
la exime de la responsabilidad que hubieren dejado pendientes.

CAPACIDAD PROCESAL: Esta otra capacidad (que también se denomina de obrar


procesal o de actuació n procesal) alude a la aptitud para realizar vá lidamente los actos
procesales o, en términos del art. 44 del CPCYM “ para litigar” o del art. 188 de la LOJ
“para gestionar ante los Tribunales”. El punto de partida es el citado art. 44 del CPCYM,
conforme al actuar se determina que tienen capacidad para litigar los que tengan el libre
ejercicio de sus derechos, con esta declaració n lo que hace el legislador es remitirnos al
Có digo Civil (ver art. 8 C.C ), que es donde se determina quienes está n en esa situació n
del libre ejercicio de sus derechos civiles y quienes no. Por lo que a la luz del artículo 8
del có digo civil podemos afirmar que tienen esta capacidad los mayores de edad, pero en
los que no concurra alguna causa de incapacidad o interdicció n declarada judicialmente (
ver art. 9 C. C. )

Tratá ndose de las Personas Jurídicas la capacidad de obrar no puede ofrecer dudas,
desde el momento en que las mismas se han constituido regularmente. La incapacidad no
puede referirse a las personas jurídicas, sus problemas se refieren a la Representació n.

REPRESENTACIONES: LEGAL Y NECESARIA.


El art.44 del CPCYM a partir del segundo pá rrafo, se refiere primero, al supuesto de la
falta de capacidad de las personas físicas, regulando su representació n, luego a la que
llama representació n de las personas jurídicas, después a toda una serie de entidades
que carecen de personalidad jurídica y por ú ltimo a la representació n del Estado en
cuanto a la acció n Civil.

LA REPRESENTACIÓN LEGAL DE MENORES E INCAPACES. Segú n el art. 44 Pá rrafo 2º.


Del CPCYM, en el cual indica sobre las personas ( se entiende físicas) que no tengan el
libre ejercicio de sus derechos ( es decir, los menores de edad y los declarados en estado
de interdicció n o incapacidad) han de actuar en juicio representadas. Aquí se debe tomar
en cuenta que se procede a configurar supuestos de representació n legal, esto es, de
representaciones dispuestas por la ley, en las que la voluntad del representante suple la
voluntad del representado. El menor de edad y el incapaz no es que no tenga voluntad, lo
que ocurre es que la ley dispone que la voluntad que decide es la del representante. De
ahí que se considere:

Edad. El pleno ejercicio de los derechos civiles se atribuye en principio a los mayores de
edad, es decir, a los mayores de 18 añ os ( art. 8 del C. civil)

Para los menores de edad:

a) el art. 252 del Có digo Civil, atribuye la patria potestad conjuntamente al padre y a la
madre en el matrimonio y en la unió n de hecho, y en cualquier otro caso al padre o a la
madre, se entiende individualmente, en cuyo poder esté el hijo.
b) Segú n el artículo 254 del C. civil, la patria potestad comprende el derecho de
representar legalmente al menor en todos los actos de la vida civil.

c) Ahora bien, el art. 255 del C. Civil dispone que cuando la patria potestad la ejerzan
conjuntamente el padre y la madre durante el matrimonio o la unió n de hecho, la
representació n del menor la tendrá el padre.

Sin perjuicio de que luego el art. 256 del mismo cuerpo legal, dice que cuando haya
pugna de derechos e intereses entre el padre y la madre, en el ejercicio de la patria
potestad, la autoridad judicial decidirá lo que má s convenga al bienestar del hijo. Tomar
en cuenta también el art. 268 del C. civil.

d) Cuando se extingue la patria potestad y subsiste la minoría de edad aparece la tutela,


confiá ndose la representació n legal al tutor ( art. 293 del c.civil), aunque el protutor esta
obligado a defender los derecho del menor en juicio cuando los intereses de éste está n
en oposició n a los intereses del tutor ( art. 339 c. civil)

Para los declarados en Estado de Interdicción: Respecto de los mayores de edad la


capacidad se presume y la incapacidad ha de declararse por decisió n judicial, Los art. 9
al 12 del c. civil, se refieren a la declaració n de interdicció n de los mayores de edad,
normas que deben ser contempladas procesalmente con los art. 406 al 410 del CPCYM,
pero para los efectos de la representació n hay que distinguir lo relativo al contenido en
los artículos 252 al 256 del C Civil y lo contenido en el artículo 293 del Có digo Civil.

LA LLAMADA REPRESENTACION NECESARIA DE LAS PERSONAS JURÍDICAS:

Las personas jurídicas no pueden plantear problemas de incapacidad. Aunque por


tratarse de entes ideales se ha venido sosteniendo que precisan para actuar de una
representació n que se ha denominada necesaria, y en este sentido el art. 44 parrafo 3º.
Del CPCYM establece que “las personas jurídicas litigará n por medio de sus
representantes conforme a la ley, sus estatutos o la escritura social.”

Regulación de estas Representaciones: Los arts. 45 al 47 del CPCYM regulan aspectos


generales de estas representaciones y lo hacen refiriéndose a:

a) Justificació n de la personería (ver art. 45 CPCYM)


b) Represente comú n (ver art. 46 CPCYM)
c) Obligaciones del Representante (ver art. 47 CPCYM)

EL REPRESENTANTE JUDICIAL: El represente legal para las personas física menores o


incapaces y el llamado representante necesario para las personas jurídicas (incluidos los
supuestos de las uniones sin personalidad), debe cubrir todos los supuestos imaginables.
Pero el art. 48 del CPCYM todavía prevé un ú ltimo extremo, el de que falte la persona que
asume la representació n o la asistencia y que concurran razones de urgencia, en este
caso extremo puede procederse a nombrar un Represente Judicial que asiste al incapaz, a
la persona jurídica, a la unió n, asociació n o comité no reconocidos, de modo temporal,
esto es, hasta que concurran aquél a quien corresponda la representació n o la asistencia.

Lo mismo ha de hacerse, pero ya sin plazo temporal, cuado exista conflicto de intereses
entre el Representante y el Representado, El Representante Judicial en este caso lo es
só lo para el negocio de que se trate y por eso se habla de que es un Represente Especial.
Representación en Juicio: el Mandatario Judicial. Los supuestos que hemos visto de
representació n se han centrado en los casos: A) de la personas física inhá biles para
litigar, y B) de las personas jurídicas ( o uniones sin personalidad), y con ello se ha estado
diciendo implícitamente que pueden realizar los actos procesales, es decir gestionar ante
los tribunales las siguientes personas:

1) La persona física que está libre en el ejercicio de sus derechos, y por la persona
incapaz comparece su presentante legal.
2) La persona jurídica, actuando por ella en juicio el ó rgano que asume esta concreta
funció n, es decir, normalmente su presidente, gerente o director.
3) La unió n sin personalidad, por lo que actuará en juicio su presidente, director o
persona que pú blicamente hay actuado por ella.

Todo esto presupone que la parte o su representante u ó rgano, puede realizar los actos
procesales ( puede litigar) por si misma aunque auxiliadas por abogado ( art. 50 CPCYM).
Pero la posibilidad de gestionar personalmente no impide que pueda conferirse la
representació n en los juicios, aparecen así los Mandatarios Judiciales, lo cual esta
regulado en la Ley del Organismo Judicial en los artículos 188 al 194.

Asistencia Técnica. A pesar de la confusió n popular no es lo mismo Licenciado en


derecho que Abogado, la Licenciatura es un grado académico, Abogado es el que posee el
título para ejercer una profesió n, la Abogacía, cumpliendo los requisitos legales ( ver
arts. 196 y 199 de la LOJ) se trata de una profesió n liberal, basada en la relació n de
confianza con el cliente. ( leer los art. del 196 al 294 de la LOJ). Así mismo encontramos
regulado en el artículo 50 del CPCYM que las partes deberá n comparece auxiliadas por
Abogado colegiado, con la excepció n que el mismo artículo al final establece.

LA LEGITIMACIÓN:

Con el estudio de la capacidad de las partes se resuelve la cuestió n de quien puede ser
parte en el proceso en general, sin referirse a un proceso determinado; a la cuestió n de
quien puede y/o debe ser parte en un proceso concreto atiende a la legitimación o
legitimidad. Por lo cual el artículo 51 del CPCYM establece que la persona que pretenda
hacer efectivo un derecho, o que declare que le asiste, puede pedirlo ante los jueces en la
forma prescrita en este Có digo. Para interponer una demanda o contrademanda, es
necesario tener interés en la misma. Así mismo Prieto Castro cuando habla sobre la
Legitimación dice: “ Hace falta una ulterior determinació n que nos diga si el
demandante es el sujeto que tiene derecho a serlo en el proceso de que se trate, y el
demandando la persona que haya de sufrir la carga de asumir tal postura en ese proceso,
lo mismo que en el ejercicio privado de los derechos es indispensable para que la
relació n jurídica surta efectos, que el genuino titular se dirija contra el genuino obligado.”

ORIGEN: En el derecho antiguo la palabra legitimación se usaba con referencia a tres


aspectos:
1. Legitmatio personae que se refería a lo que hoy denominamos capacidad procesal y a
su prueba o, dicho en la terminología antigua, cualidades necesarias para comparecer en
juicio, con lo que lo cuestionado era la legítima persona standi in iudicio en el sentido
de reunir los requisitos de capacidad, es decir, a lo que hoy se conoce como capacidad
para ser parte y capacidad procesal.
2.  Legitimatio ad processum expresió n con la que se hacía referencia a los
presupuestos de representació n legal de las personas físicas y necesaria de las personas
jurídicas y a su prueba. En buena medida este tipo de legitimació n se basaba en una
confusió n, al no tenerse claro quien era la verdadera parte en el proceso, el
representante o el representado.
3.  Legitimatio ad causam que atendía al supuesto de que alguien se presente en juicio
afirmando que el derecho reclamado proviene de habérselo otro transmitido por
herencia o por cualquier otro título.
Todos estos sentidos de la palabra legitimatio no se corresponden con lo que hoy se
entiende por legitimació n, aunque la doctrina y la jurisprudencia hayan pretendido
equiparar la vieja legitimatio ad processum con la capacidad y la legitimatio ad
causam con la legitimació n.
El tema de la legitimació n, pues, nació para explicar casos que aparecían como
excepcionales (quien no es titular de la relació n jurídico material ejercita la pretensió n) y
acabó refiriéndose, principalmente, a los casos normales (quién y frente a quién debe
ejercitarse la pretensió n).

CONCEPTO: Para los profesores Montero Aroca y Mauro Chacó n, legitimación “es la
posició n habilitante para formular la pretensió n (legitimació n activa) o para que contra
una persona se formule (legitimació n pasiva), en condiciones de ser examinada por el
juez en cuanto el fondo y pueda procederse a la estimació n o desestimació n de la
pretensió n misma que se regula por normas procesales”.

CLASES DE LEGITIMACION: Siguiendo a los profesores Juan Montero Aroca y Mauro


Chacó n, se puede indicar que la Legitimació n se divide en:

A)Ordinaria: la cual subdivide en a. Originaria. b. Derivada.

B)Extraordinaria

En la legitimación originaria las partes comparecen en el proceso afirmando el actor,


que é l y el demandado son los sujetos originarios del derecho
s u b j e t i v o y d e l a obligació n, aquellos respecto de los cuales nació  inicialmente
la relació n jurídica. Sin embargo hay casos en que la ley sustantiva determina
quien este legitimado para pretender. Tal es el caso del artículo 146 del có digo
civil que prescribe que la acció n ( mejor pretensió n) de nulidad del matrimonio
por error o dolo solo puede deducirla el có nyuge engañ ado. O el artículo 158 del
mismo cuerpo legal que nos indica que el divorcio y la separació n solo pueden
solicitarse por el có nyuge que no haya dado causa a el, y así otros casos má s.

Respecto a la legitimación derivada, el actor afirmara que una de las partes


(o las dos) comparece en el proceso siendo titular de un
derecho  s u b j e t i v o   o   d e   u n a obligació n que originalmente pertenecía a otra
persona, habié ndosele transmitido de modo singular o universal.

En cambio en la Legitimación Extraordinaria, la posició n habilitante para


formular pretensió n no la de la referencia directa o indirecta o una relació n
jurídico-material sino es atribuida por la ley procesal.

Para concluir este apartado se indica como lo hace Roland Arazi que la legitimació n
activa “supone la identidad entre la persona a quien la ley le concede el derecho de
acció n y quien asume en el proceso el cará cter de actor; y que hay legitimació n pasiva
cuando existe identidad entre la persona habilitada para contradecir y quien ha sido
demandado”
LA LEGITIMACION POR SUSTITUCIÓN:
El caso má s frecuente y conocido de la legitimació n extraordinaria es el de la
sustitución procesal, expresió n con la que se hace referencia al supuesto de que una
persona en nombre propio (es decir, sin que exista representació n) puede hacer en valer
en juicio derechos subjetivos que afirma que son de otra persona.

Nuestro Có digo Procesal Civil y Mercantil, la contempla en su artículo 49, que indica “
Sustitució n procesal, indicando “Fuera de los casos expresamente previstos en la ley,
nadie podrá hacer valer en el proceso, en nombre propio un derecho ajeno.”

Como supuestos de legitimació n por sustitució n procesal pueden citarse:


1) El Juicio o demanda de paternidad o filiació n que presenta la madre en nombre de su
hijo
2. El Juicio o demanda de alimentos que presente la madre en nombre de sus hijos, o.
3) El Juicio o demanda que presenta la Procuraduría General de la Nació n, para que una
persona sea declarado en Estado de Interdicció n. Etc.

LA PLURALIDAD DE PARTES EN EL PROCESO


Leer los Art. 53, 54, 55, 59, 60 DEL CPCYM

Las leyes y la doctrina suelen regular y estudiar todo lo relativo al proceso y quienes
pueden y deben intervenir en el mismo, y lo comú n es que se considere que en todo
proceso, una parte es el actor y la otra parte el demando, pero en algunos proceso puede
darse que sean varias personas las partes actoras o varios los demandados, a esta figura
o pluralidad de partes se le conoce como litisconsorcio.

EN DOCTRINA SE HACE LA SIGUIENTE CLASIFICACIÓN


1. LITISCONSORCIO ACTIVO = CUANDO SON VARIOS LOS
ACTORES
2. LITISCONSORCIO PASIVO= CUANDO SON VARIOS LOS
DEMANDADOS
3. LITISCONSORCIO MIXTO= CUANDO SON VARIOS LOS
ACTORES Y LOS DEMANDADOS

LITISCONSORCIO NECESARIO: Cuando se deba presentar un proceso, y existe


pluralidad de partes, ya sea para demandar o para soportar la demanda, el Có digo
Procesal Civil establece que en los casos donde la decisió n no pueda pronunciarse má s
que en relació n a varias partes, estas deben demandar o ser demandadas en el mismo
proceso.

El artículo 53 del Có digo Procesal Civil y Mercantil, nos da una definició n correcta de este
fenó meno procesal. “ Si la decisió n ( es decir la sentencia) no puede pronunciarse má s
que en relació n a varias partes, éstas deben demandar o ser demandadas en el mismo
proceso.” tanto es así que el ú ltimo pá rrafo del artículo citado, indica que si la demanda
es interpuesta por algunas (personas) o contra algunas (personas) de ellas solamente, el
Juez emplazará a las otras dentro de un término perentorio

La existencia de este litisconsorcio responde a dos supuestos:


1.)- El má s sencillo de ellos, pero el menor comú n, es aque en el que la propia ley lo
impone expresamente, este es el caso del art. 1377 C.C. respecto de las obligaciones
indivisibles, en la que el acreedor no puede dirigir su acció n (o pretensió n) contra uno
solo de los deudores, sino contra todos a la vez. Sin embargo, normas de esta naturaleza
no es fá cil encontrarlas en las leyes.

2.)- Y el supuesto normal de litisconsorcio no necesita de norma expresa, porque su


necesidad viene impuesta por la naturaleza de la relació n jurídica material respecto de la
que se hacen las afirmaciones legitimadoras.

EJEMPLO del segundo supuesto:

Doñ a María desea plantear una demanda porque pretende la nulidad de un negocio
jurídico, (escritura de compraventa donde su esposo que ya falleció , supuestamente le
vendió un terreno a tres hermanos), pero ella considera que no es cierto, y que ellos le
falsificaron la firma a su difunto esposo. En el presente caso doñ a María debe demandar
a los tres hermanos de su esposo, porque lo que ella pretende es que se declare la
nulidad de la compraventa, por lo que podemos notar en el presente ejemplo que existe
un litisconsorcio pasivo, y ademá s se da el litisconsorcio necesario, porque si doñ a
María pretende que en la sentencia se declare con lugar la Nulidad del Negocio Jurídico,
debe demandar a sus tres cuñ ados.

LITISCONSORCIO CUASI-NECESARIO: La pluralidad de partes puede producirse, no ya


de modo necesario, sino atendiendo a la voluntad del interesado, esto es, eventualmente,
con lo que aparece el litisconsorcio cuasi-necesario.

El artículo 1357 del Có digo Civil establece que: “ El acreedor puede dirigirse contra
cualquiera de los deudores solidarios, o contra todos ellos simultá neamente.” si se dirige
contra uno, se trata de un proceso contra una sola parte ( una parte demandada) si se
dirige contra varios o contra todos ellos, estamos ante un litisconsorcio cuasi-necesario

EJEMPLO: Carlos solicita un crédito en una Cooperativa pero el crédito es fiduciario y su


amigo Juan le sirve de fiador, entonces Carlos sería el deudor y Juan es fiador, pero
ambos son solidariamente responsables de la deuda adquirida, por lo que si Carlos no
cumple con pagar el crédito, la Cooperativa que en este caso es el acreedor, puede
demandar a Carlos y a Juan si desea pero no es necesario que demanda a los dos, de
acuerdo al artículo 1357 del Có digo Civil, se puede demandar a los dos o solo a uno.

LA SUCESIÓN PROCESAL

EL CAMBIO DE PARTES:
La tramitació n de todo proceso precisa de un tiempo, má s o menos largo, durante el cual
la situació n inicial, de las partes puede cambiar. Aunque cabe registrar una cierta
aspiració n legal a que la situació n inicial se mantenga sin modificaciones, pero muchas
veces la realidad se impone a los deseos y es preciso solucionar los problemas que esa
realidad plantea; por lo que veamos los dos supuestos que se pueden dar en el cambio de
partes o sucesió n procesal.

CAMBIO EN LA CAPACIDAD PROCESAL: Es aquel en que se produce el cambio de una


parte por otra en la misma posició n procesal.
Ejemplos:
1) Cuando la mamá o el papá de un menor plantea una demanda ejerciendo la patria
potestad del menor, pero en el transcurso del proceso, el menor llega a la mayoría de
edad, lo que quiere decir que adquiere capacidad procesal para demandar.

2) En el caso de que el titular de la patria potestad de un menor fallece, se debe nombrar


un tutor para que lo represente.

SUCESIÓN PROCESAL: La verdadera sucesió n procesal atiende al cambio en el proceso


de una parte por otra, en la misma posició n procesal, por haberse convertido esta en
titular de la posició n habilitante para formular la pretensió n para que frente a ella se
formule. Esto puede producirse por:

a) Muerte de la persona física: Se trata de una aplicació n particular del supuesto


general de la sucesió n, por el cual el heredero sucede al difunto o causante en
todos sus derechos y obligaciones, y por eso el artículo 59 del CPCYM indica que:
“Cuando la parte desaparece por muerte o por otra causa, el proceso se prosigue
por el sucesor universal o en contra suya.”

b) Fusión o absorción de personas jurídicas: Este cambio de partes en los casos


de absorció n ( cuando una Sociedad absorbe a otra, produciéndose la disolució n
de esta ú ltima) y fusió n ( varias Sociedades se disuelven, dando lugar a una
nueva). En ambos casos se deberá acreditar el cambio en el proceso. el art. 256
del Có digo de Comercio se refiere a este caso.

c) Transmisión inter vivos de la cosa litigiosa: La pendencia o controversia


procesal de los derechos relativos a una cosa o derecho no convierte a ésta o éste
en intransmisible. El Art. 60 del CPCYM se refiere precisamente a la transmisió n
del derecho controvertido, por actos inter vivos a título particular, para decir que
el proceso prosigue entre las partes originarias. Por el contrario, si la
transferencia a título particular ocurre por causa de muerte el proceso se
prosigue por el sucesor universal o contra él. A pesar de lo anterior, el mismo
artículo permite que el sucesor a título particular intervenga en el proceso o sea
llamado a él en calidad de parte, y aú n si las otras partes lo admiten, que el
enajenante o el sucesor universal salga del proceso, es decir pueda ser objeto de
exclusió n, con lo que el proceso proseguirá con el sucesor a título particular

EL TERCERO PROCESAL
LEER LOS ARTÍCULOS 56 AL 60 Y 547 AL 554 CPCYM

CONCEPTO: En sentido amplio, Tercero es toda persona que no figura como


demandante o como demandado en un proceso y, por tanto, es completamente ajena e
indiferente a lo que se ventila en el proceso.

En sentido estricto, Tercero es el sujeto que, no siendo en principio parte en un litigio o


proceso, puede ser afectado por el mismo o por su resultado y, a tal fin, podrá intervenir
en el litigio o en su resultado. Las diversas situaciones en que puede encontrarse el 
Tercero respecto al litigio en el que no es parte sirven de base para que la ley establezca
los diversos mecanismos de intervenció n del Tercero. Estos abarcará n desde la
intervenció n como una parte má s en el litigio, hasta la reclamació n del tercero contra la
sentencia que le afecta, pasando por la posible adhesió n a una de las partes procesales o
en contra de ellas.
LA INTERVENCIÓN EN EL PROCESO DE DECLARACIÓN:
La intervenció n de terceros en el proceso de declaració n o de conocimiento ha venido
estudiá ndose por la doctrina como un fenó meno que responde a un fundamento ú nico,
aunque luego se ha procedido a distinguir varias figuras, pero ú ltimamente se ha
destacado que esta consideració n ú nica era admisible. Es cierto que la intervenció n
supone siempre la injerencia de alguien que, hasta entonces era tercero, en un proceso
ya en marcha entre otras personas para convertirse en parte en él, pero a partir de esta
noció n general y previa hay que empezar a efectuar distinciones.

LA INTERVENCIÓN VOLUNTARIA.
El artículo 56 del CPCYM establece que en un proceso seguido entre dos o má s personas,
puede un tercero presentarse a deducir una acció n ( debe indicarse pretensió n) relativa
al mismo asunto; a esa acció n (pretensió n) se llama tercería y al que la promueve tercero
opositor o coadyuvante. A esta norma añ adimos lo dispuesto en los art. 549 (terceros
coadyuvantes) y 550 (terceros excluyentes).
La comprensió n de la llamada intervenció n voluntaria en el proceso civil, pasa primero,
por decir que esta intervenció n supone la decisió n de un tercero de participar en un
proceso de conocimiento o de declaració n, aunque puede hacerlo con muy diversos
contenidos. Lo comú n en todas la intervenciones es que el tercero ha de tener un interés
propio y cierto ( ver art. 548 CPCYM), pero el contenido de la intervenció n dependerá de
la naturaleza de ese interés.

A). La intervención principal: Segú n Fiaren Guillén. Se denomina intervenció n


principal a la injerencia de un tercero en un proceso pendiente entre otras personas
pretendiendo, total o parcialmente, la cosa o el derecho litigioso. Estamos, por tanto, ante
los terceros que son titulares de una relació n jurídica material que es incompatible con la
deducida en el proceso por las partes, y su interés radica precisamente en la
incompatibilidad.
En la denominació n tradicional, que aunque emplea el CPCYM, estos eran los terceros
excluyentes y el ejemplo má s claro es el del proceso en el que las partes originarias
discuten acera de la propiedad de una cosa y el tercero interviene alegando que él es el
verdadero propietario de la misma. También el ejemplo en el cual las partes de un
proceso debaten sobre el cobro de una suma de dinero y en el que el tercero intervienen
afirmando que él es el titular del crédito correspondiente.

B). La intervención Litisconsorcial: Existen terceros que pueden afirmar su


cotitularidad de la relació n jurídica material deducida en el proceso por las partes
iniciales. Cuando un tercero hubiera podido figurar desde el comienzo en el proceso
como parte, y si no sucedió así fue porque su presencia no era imprescindible, estamos
ante la posició n habilitante del tercero para intervenir litisconsorcialmente. Su
legitimació n se basará en la afirmació n de la cotitularidad. El tercero al intervenir tratará
de defender derechos propios y no ajenos, pero no ejercitará una pretensió n distinta de
la ya ejercitada por el demandante, o sea que no introducirá un nuevo objeto procesal.
Ejemplo: de intervenció n Litisconsorcial es la que puede realizar el acreedor solidario
que no demando y el deudor solidario que no fue inicialmente demandado.
El artículo 547 del CPCYM resuelve lo relativo a la forma y efectos de la intervenció n.
1. Modo de realizar la intervenció n ( leer el art. 547 del CPCYM)
2. Incidencia de la intervenció n sobre los actos ya realizados: a) la intervenció n no
puede suspender el curso del procedimiento; b) la intervenció n no puede
retardar el curso de las actuaciones; c) el interviniente debe aceptar el proceso en
el estado formal en que se encuentra, sin poder pretender retroceder en él.

C) La intervención adhesiva simple. La pluralidad de partes puede producirse también


con base en una legitimació n que no consiste en afirmar la cotitularidad de la relació n
jurídica material deducida en el proceso por las partes iniciales, sino en afirmar la
titularidad de otra relació n jurídica material deducida en el proceso por las partes
iniciales, sino en afirmar la titularidad de otra relació n jurídica material que es
dependiente de la primera, de modo que la decisió n que en el proceso se adopte será
hecho constitutivo, modificativo o extintivo de la segunda relació n. Por intervenció n
adhesiva simple hay que entender, pues, la injerencia de in tercero en un proceso
pendiente entre otras personas, con el fin de evitar el perjuicio jurídico que pudiera
ocasionarle, como consecuencia de los efectos de la cosa juzgada, la derrota procesal de
una de las partes.

El tercero al intervenir persigue, pues, evitar que se le causen perjuicios. En algunos


casos su actuació n puede limitarse a coadyuvar a la victoria de una de las partes,
apoyá ndola con alegaciones y medios de prueba, pero en otros tendrá que suplir la
inactividad de la parte originaria e incluso es posible que tenga que alegar en contra de
ella cuando se trate de un proceso fraudulento o simulado. Al intervenir el Tercero lo
hace para defenderse a sí mismo, aunque formalmente pudiera parecer que se trata de
sostener las razones de una de las partes.

El Có digo Procesal Civil y Mercantil, adopta esta terminología del tercero coadyuvante
en los artículos 56 y 549. Y el modo de realizar la intervenció n la intervenció n la
encontramos en el artículo 547 del CPCYM.

LOS SUPUESTOS DE LA INTERVENCIÓN PROVOCADA

En los casos vistos anteriormente, la intervenció n depende de una decisió n que debe
tomar el tercero sin incitació n o llamamiento alguno, y por lo mismo se suelen
denominar de intervenció n voluntaria, pero existen otros que se denominan de
intervenció n provocada, coactiva, forzosa u obligada, en los que la iniciativa para la
intervenció n proviene de una de las partes que está en el proceso o del propio Juez.

a) La intervención por orden del Juez. En la legislació n Guatemalteca no aparece


regulado este tipo de intervenció n coactiva, aunque muchos confunden esta institució n
con la del artículo 53 del Litisconsorcio necesario, pero son dos figuras diferentes.

b) La intervención a instancia de parte. Con relació n a la intervenció n provocada a


instancia de parte, el art. 57 del CPCYM refiere que al demandar o contestar la demanda
cada una de las partes puede llamar al proceso a un tercero, respecto del cual considere
comú n la causa o de quien pretenda una garantía. Así mismo el artículo 554 pá rrafo 2º.
del CPCYM establece que el emplazado tiene derecho de pedir que se emplace a otros
coobligados, si los hubiere, siempre que no lo haga dentro del término de la audiencia
que se le hubiere concedido. Así mismo vemos el art. 58 del mismo cuerpo legal, que
establece que hecho el emplazamiento en la forma legal, el tercero queda vinculado a la
decisió n final del asunto, pudiéndose ejecutar en su contra la sentencia que se dicte.

LA INTERVENCIÓN EN EL PROCESO DE EJECUCIÓN:

El art. 551 del CPCYM estableced que la tercería en el proceso de Ejecució n puede ser
coadyuvante y excluyente, pero el caso es que no se nos ocurre có mo puede interponerse
una tercería coadyuvante en los procesos de ejecució n, y que no descubrimos có mo
podrá resolverse juntamente con lo principal si en este proceso no se dicta sentencia que
declare el derecho, sino que procede simplemente a la ejecució n de lo ya resuelto. La
ú nica posibilidad de una tercería coadyuvante en los procesos de ejecució n se refiere, no
al proceso en sí mismo, sino a los incidentes declarativos que puedan intercalarse con él,
lo que puede producirse atendiendo lo que disponen los art. 295 y 296 en la llamada vía
de apremio, y el art. 331 en el juicio ejecutivo. Si el ejecutado opone excepciones.

Las verdaderas tercerías en el proceso de ejecució n son siempre los EXCLUYENTES, y la


prá ctica admitida en el CPCYM guatemalteco ha consagrado que pueden ser de dos tipos:
a) de DOMINIO o b) de PREFERENCIA.

LA TERCERÍA DE DOMINIO: Presupuesto del embargo, sea éste ejecutivo o preventivo,


es que el bien a embargar sea propiedad del deudor ejecutado, esto aparece implícito en
la propia responsabilidad patrimonial del deudor, pues éste responde con sus bienes, no
con los bienes ajenos. A pesar de ello puede ocurrir que se realice, en cualquier proceso
de ejecució n o en cualquier actividad procesal preventiva o precautoria, un embargo que
recaiga sobre un bien que sea de un tercero, y a éste para “sacar” su bien de la ejecució n
o de esa actividad tiene el remedio procesal de la tercería de dominio. En la tercería de
dominio, el tercero se opone al remate de un bien, a un acto de embargo, pidiendo que se
levante la traba realizada sobre un bien determinado, o que se cancele una inscripció n en
el Registro de la Propiedad, o que se le entregue la posesió n de un bien.

a) Tiempo hábil para la interposición: La intervenció n de tercería de dominio ha de


presentarse antes de que proceda al remate del bien embargado y sobre el que recae la
tercería, si se presenta después carecerá de sentido, en efecto, si con la tercería de
dominio lo que se pretende es “sacar” el bien de la ejecució n evitando su realizació n
forzosa o remate.

b) Efectos de la interposición de la tercería: la presentació n y admisió n de la Tercería


Excluyente de Dominio, aunque no paraliza el curso del proceso de ejecució n, pero
impide el remate o realizació n forzosa del bien afectado por la misma. (ver art. 552
CPCYM).

c) Tramitación de la Tercería. El art. 551 numeral 2º. del CPCYM indica que si la
tercería fuere excluyente de dominio, se resolverá por el procedimiento de los
incidentes, lo que supone una remisió n a los dispuesto en los artículos 135 al 140 de la
LOJ.

d) Efectos de la estimación de la tercería: Si la pretensió n interpuesta en el


planteamiento de la Tercería es desestimada, los bienes embargados a los que se refería
quedan afectados definitivamente al proceso de ejecució n, que debe continuar con
relació n a ellos mediante su remate o realizació n forzosa. Si la pretensió n es estimada,
los bienes interesados salen de la ejecució n, produciéndose los normales efectos de cosa
Juzgada, por lo que el Juez de la ejecució n debe levantar el embargo, cancelando las
medidas de garantía que hubiere adoptado.

TERCERÍA DE PREFERENCIA ( O DE MEJOR DERECHO)


La afecció n de los bienes al proceso de ejecució n, que se constituye bá sicamente el efecto
del embargo, confiere al ejecutante la facultad de percibir el producto de la enajenació n
forzosa, en principio con independencia respecto de cualquier otro acreedor del
ejecutado. Esta facultad puede verse modificada como consecuencia del ejercicio por
otro acreedor de la tercería de preferencia o de mejor derecho; en ésta el tercero
pretende ser reintegrado en cu crédito contra el ejecutado con preferencia al acreedor
ejecutante, con cargo a los bienes embargados y rematados.

a) Tiempo hábil para la interposición: La Tercería Excluyente de Preferencia, no se


admitira después de la realizació n del pago al acreedor ejecutante. Si con esta Tercería se
pretende cobrar de modo preferente sobre el ejecutante, el que se inicie después de que
éste ha cobrado carece de sentido.

b) Efectos de la interposición de la tercería: la presentació n y admisió n de la Tercería


Excluyente de Preferencia, aunque no paraliza el curso del proceso de ejecució n, pero
mientras no se decida sobre la tercería, no podrá ordenarse el pago, sino que se
depositará el precio de la venta en la Tesorería del Organismo Judicial, hasta que se
establezca que acreedor que tiene mejor derecho. (ver art. 552 2º. Pá rrafo del CPCYM).

c) Tramitación de la Tercería: El art. 551 numeral 3º. del CPCYM indica que si la
tercería fuere excluyente de Preferencia, se tramitará como incidente, lo que supone una
remisió n a los dispuesto en los artículos 135 al 140 de la LOJ. Pero esté se resolverá
antes del remate o del pago en su caso.

d) Efectos de la estimación de la pretensión. Terminada la tramitació n de la tercería


por auto firme, el Juez de la ejecució n efectuará el pago segú n lo dispuesto en él; es decir,
primero se pagará al acreedor preferente y si resta algo, al acreedor ejecutante.

LA PROTECCION CAUTELAR

EL PROCESO CAUTELAR.
La duració n de un proceso origina el riesgo de que la solució n final contenida en la
sentencia presente dificultades de ejecució n porque quienes podían prever el resultado
perjudicial hayan adoptado disposiciones que impidan el cumplimiento de la decisió n
judicial, y de ahí la necesidad de que al comienzo del procedimiento, e incluso antes,
puedan solicitarse actos de aseguramiento, y en este sentido la medida cautelar como
señ ala el profesor Ramos Méndez es el remedio arbitrado por el derecho para obviar de
alguna manera los riesgos de la duració n temporal del proceso, en orden a su eficacia,
que comprende tanto la declaració n de un derecho en la sentencia como su
cumplimiento.
Para suplir esta deficiencia surge el proceso cautelar, cuya finalidad, es garantizar la
efectividad de las funciones de la jurisdicció n que se desarrollan a través del Juzgar y de
promover la ejecució n de lo juzgado.

CONCEPTO DE PROCESO CAUTELAR: Jaime Guasp lo define como: “Aquel proceso que
tiene por objeto facilitar otro proceso principal garantizando la eficacia de su resultado.”

Decía Calamadrei que “ con el proceso o las medidas cautelares se pretende hacer
compatibles las exigencias bá sicas de a justicia, frente a hacer las cosas pronto, pero mal,
y hacerlas bien, pero tarde, las medidas cautelares permiten conjugar las ventajas de la
rapidez con la ponderació n y la reflexió n en la solució n de las cuestiones.

FUNDAMENTO: La adopció n de las medidas cautelares, al suponer una injerencia en el


señ orío jurídico del demandado, precisan de la concurrencia de al menos los siguientes
fundamentos:

a) Peligro en el retardo (periculum in mora). El peligro en el retardo recae sobre la


efectiva satisfacció n de la pretensió n ejercitada en el proceso principal y de deriva de la
duració n del proceso, porque cuanto má s largo sea el proceso de conocimiento, mayores
oportunidades de tiempo tendrá el demandado para que la actividad jurisdiccional se
convierta en inú til, si no existen medidas cautelares que aseguren las resultas del Juicio.
b) Apariencia de buen derecho (fumus boni iuris). El decretar las medidas cautelares
solicitadas por la parte actora, se hace creyendo que el derecho alegado por éste ofrezca
indicios de probabilidad, de que el actor ha iniciado el proceso principal con seriedad o lo
va a iniciar, cuando las medidas cautelares se solicitan previo a presentar la demanda y
que exista al menor una “apariencia de buen derecho”. Es por ello que normalmente la
concesió n de las medidas cautelares se hace depender que, junto con la solicitud, se
acompañ e un principio de prueba, que en la mayoría de casos ha de ser documental.

c) Prestación de Caución. Normalmente la adopció n de las Medidas Cautelares queda


condicionada a que el solicitante de las mismas preste caució n para asegurar la eventual
indemnizació n de los dañ os y perjuicios causados al demandado, ante la posibilidad de
que al final del proceso principal ( de conocimiento o de declaració n) la pretensió n del
actor sea desestimada.

CARACTERES: Junto al concepto y al fundamento deben tenerse en cuenta los caracteres


del proceso cautelar para acabar de comprenderlo. Esos caracteres son:

a). Instrumentalidad: El proceso cautelar no es un proceso independiente que tienda


por si solo a dar satisfacció n a la pretensió n ejercitada en el proceso principal sino que es
un instrumento del proceso de conocimiento o de declaració n. Con el proceso cautelar la
jurisdicció n tiende ú nicamente a garantizar la efectividad de los otros procesos.

b). Provisionalidad: Las medidas adoptadas en el proceso cautelar no aspiran a


convertirse en definitivas, sino que desparecerá n cuando en el proceso principal se haya
alcanzado una situació n que haga inú til el aseguramiento, ya sea porque la pretensió n ha
sido desestimada o porque se haya dictado sentencia y la misma ha sido cumplida..

c) Temporalidad: Consecuencia de lo anterior es que todas las medidas adoptadas en


un proceso cautelar tienen una duració n temporal.

d) Variabilidad: Las medidas de un proceso cautelar son variables, es decir, pueden ser
modificadas e incluso suprimidas.

e) Rapidez en el procedimiento: Las medidas del proceso cautelar son de cará cter
urgente y en un procedimiento breve, porque al tener un procedimiento largo y complejo
su realizació n no tendría sentido.

NATURALEZA JURÍDICA: En cuanto a la Naturaleza jurídica del proceso cautelar, se


estima que es un tertium genus ( locució n latina que significa tercer género) entre el
proceso de conocimiento y el proceso de ejecució n, en virtud que no se puede considerar
como un mero incidente dentro de otro proceso. Y el hecho que las medidas que en él se
adoptan sean instrumentales, en el sentido de que no constituyan una finalidad en sí
mismas, por estar necesariamente vinculadas a la resolució n que pueda dictarse en el
proceso principal, no obstaculiza la naturaleza autónoma del proceso cautelar.

LAS MEDIDAS CAUTELARES EN EL CÓDIGO.


Nuestro Có digo Procesal Civil y Mercantil en el LIBRO QUINTO, a partir del artículo 516
al artículo 537 establece todo lo relativo a las Providencias Cautelares y sus incidencias,
y dentro de las Providencias o Medidas Cautelares contenidas en el Có digo se establecen
las siguientes:

a.)Medidas para garantizar la Seguridad de las Personas: Art. 516 al 522 CPCYM
b) Medidas para aseguras la presencia del demandado: El Arraigo ver art. 523 al
525 del CPCYM.
Finalidad del Arraigo. asegurar que el demandado, no se ausente del lugar donde deba
seguirse el proceso o no se oculte.
Duración del Arraigo. puede tener una duració n de un añ o, aunque se pueden solicitar
prorrogas ( ver art. 1 del Decreto 15-71 final del Có digo)
Adopción de la Medida. El Arraigo puede pedirse antes de la presentació n de la
demanda o junto con la presentació n de la demanda. ( ver art. 532 CPCYM)

c) Medidas para garantizar la esencia de los bienes: Son la Anotación de la


Demanda ( art. 526 CPCYM) y el Secuestro ( art. 528 CPCYM)
La Anotación de la Demanda, regulada en el art. 526 del CPCYM, establece que
cuando se discuta la declaració n, constitució n, modificació n o extinció n de algú n derecho
real sobre Inmuebles, podrá el actor pedir la anotació n de la demanda, lo cual al dictarse
la medida cautelar se manda un formulario por parte del Juzgado al Registro General de
la Propiedad ( ver art. 1149 del C. Civil). Esta medida es de cará cter preventivo, porque lo
que se pretende es anular cualquier enajenació n que se haga después de la anotació n de
la demanda de un bien Inmueble. Así mismo en el segundo pá rrafo de dicho artículo
establece sobre la anotació n de demanda sobre bienes muebles, pero en la actualidad la
Medida Cautelar de Anotació n de Demanda se solo sobre Bienes Inmuebles.

El Secuestro. regulado en el artículo 228 del CPCYM. Esta Medida Cautelar recae
sobre Bienes Muebles, semovientes, derechos o acciones

d). Medidas para garantizar la productividad de los bienes: Es el caso de la


Intervención (art. 529 CPCYM y el art. 661 del C de Comercio)

e) Medidas para garantizar el pago de créditos dinerarios: Se trata del Embargo


(art. 527 CPCYM) .

f) Medidas Indeterminadas: Por las que se pretende garantizar la efectividad de


derechos que no pueden alcanzar garantía por las medidas anteriores (art. 530 CPCYM)

LA ADOPCIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES:


La ejecució n de cada una de las Medidas Cautelares tiene sus propio procedimiento, pues
no puede ser lo mismo la Anotació n de la Demanda en el Registro de la Propiedad, que el
practicar un Secuestro o Ejecutar una Intervenció n, pero en el CPCYM se establece un
procedimiento ú nico para la adopció n de todas las medidas.

MOMENTO DE LA SOLICITUD: Cualquier Medida Cautelar puede ser solicitada por el


Demandante o parte actora en tres momentos distintos:

1º. Antes de la Presentación de la Demanda. Ver art. 531, 533 al 537 del CPCYM. El
que va a presentar una demanda y previo a presentarla puede antes presentar solicitud
de Medida Cautelar, partiendo del principio que:

1. a) es por razones de urgencia ( por ejemplo una señ ora va a demandar a su ex_esposo
a través de un Juicio de Alimentos, pero esta enterada que va a salir de viaje al
extranjero, entonces por razó n de urgencia presenta una solicitud de Medida Cautelar y
en el presente caso la adecuada seria de la Arraigo, lo cual garantiza que él no va a salir
del país).
1.b) Que dichas Medidas Cautelares o de Garantía, al ser solicitadas por la parte actora, lo
hace bajo su responsabilidad y que son de su cargo las costas y los dañ os y perjuicios que
cause. ( ver art. 531 y 537 CPCYM)

1.c) En su memorial de solicitud esta obligado a prestar una garantía, la cual no será
menor del 10% ni mayor del 20%, cuando la demanda que va a presentar
posteriormente es por valor determinado, pero si va a ser por valor indeterminado, será
el Juez el que fijará el monto de la garantía. ( ver art. 531 CPCYM)

1.d) Al presentar el memorial por medio del cual se solicitan la Medidas Cautelares o
Providencias Cautelares, se debe cumplir con lo regulado en los numerales 1º., 2º., y 3º.
del art. 531 del CPCYM

1.e) Por las mismas razones de urgencia que justifican la adopció n de la Providencia
Cautelar o Medida Cautelar, y al prestar la garantía suficiente, el Juez decreta la o las
Medidas Cautelares, sin oir a la parte contraria. ( ver art. 534 CPCYM.

1.f) La solicitud o el planteamiento de Providencia Cautelar o Medidas de Garantía, se


pueden solicitar ya sea en el Juzgado ante el cual se va a presentar la Demanda o ante
otro Juzgado ( del mismo ramo, jerarquía y cuantía) ver art. 536CPCYM

1.g) Prestada la garantía por la parte demandante o parte actora, se procederá a la


ejecució n de la Medida de Garantía o Providencia Cautelar y desde esa ejecució n, la parte
actora tiene el plazo de 15 días para presentar o entablar la DEMANDA ante el Juzgado
competente, se puede aplicar el término por razó n de la distancia ( ver art. 535 CPCYM);
si no presenta la demanda dentro del término legal, se revocará la Providencia Cautelar
( a petició n del demandado )

2. Junto con la Demanda. Lo má s usual es que la petició n de adopció n de Medidas


Cautelares se formule con la presentació n de la Demanda, y lo específico de este
supuesto es lo relativo a la garantía ( ver art. 532 CPCYM).

2.a) La Medida Cautelar se decreta en la primera resolució n que dicte el Juez, sin oir al
demandado ( ver art. 534 CPCYM)

2.b) al solicitarse la Medida Cautelar junto con la demanda, la parte actora no presta
garantía, (ver art. 532 del CPCYM), pero al enterarse el demandado que se ejecutaron
Medidas Cautelares en su contra ( a excepció n del Arraigo y solo en juicios de
conocimiento), el demandado tiene derecho a solicitar que la parte actora preste
garantía suficiente a juicio del Juez, para cubrir los dañ os y perjuicios que se le causen si
fuere absuelto, el término para constituir garantía no seré menor de 5 días, y si dicha
garantía no se presta dentro del termino y monto señ alado, la Medida Precautoria se
levantará .

3. Después de presentada y admitida la demanda. Esta ú ltima posibilidad es evidente


y a la misma se refiere el art. 4 del Decreto 15-71 del Congreso de la Repú blica ( esta al
final del có digo) en el cual se establece que el arraigo se podrá decretar por el Tribunal
que este conociendo un recurso, también encontramos como ejemplo lo regulado en el
art. 309, 310 y 311 del CPCYM en los cuales se establece lo relativo a la ampliació n del
embargo, reducció n del embargo y sustitució n de los bienes embargados.
LA CONTRAGARANTÍA. La contragarantía la encontramos regulada en el art. 533 del
CPCYM, y es ni má s ni menos que la garantía que presta la parte demandada para evitar
la Medida Precautoria o para obtener su inmediato levantamiento, dicha garantía va a
ser a juicio del Juez y que se considere que cubra la demanda, intereses y costas, dicha
petició n se tramitará a petició n del demandado la cual será en forma de incidente (ver
art. 135 al 140 de la LOJ). A excepció n del Arraigo, en virtud que el art. 524 del CPCYM
establece lo relativo al levantamiento del Arraigo.

LA ACTIVIDAD PREVIA O PREPARATORIA DEL PROCESO

En el Libro Segundo de nuestro Có digo Procesal Civil y Mercantil, establece lo relativo a


los Procesos o Juicios de Conocimiento o Cognició n, partiendo del Titulo I, en el cual
encontramos contenido lo relativo al JUICIO ORDINARIO, para lo cual el artículo 96
establece que las contiendas que no tengan señ alada tramitació n especial en este Có digo,
se ventilará n en Juicio Ordinario.
Posteriormente en el Libro segundo encontramos dos Juicios de Conocimiento má s,
contenido en el Titulo II encontramos el Juicio Oral, y en el Titulo III encontramos el
Juicio Sumario, (dichos Juicios son materia de estudio en el curso de Derecho Procesal
Civil II), a los cuales también llamaremos especiales y porque especiales, porque el Juicio
Oral y el Juicio Sumario, nos especifican que clase de contiendas deben o pueden ser
tramitadas en dichos Juicios, ante lo cual se establece que las contiendas que no tengan
una tramitació n especial ( en juicios de conocimiento Oral o Sumario) se tramitará n en
Juicio Ordinario.

Después de establecer las 3 clases de Juicios de Conocimiento identificados en el Libro


Segundo del CPCYM, consideramos que lo ló gico que podríamos pensar es que cuando
exista un controversia entre los partes, que una de ellas (parte actora) presente una
demanda a través de cualquiera de los Juicios antes mencionados, para que a través de la
demanda de inicio el conocimiento de un Proceso Civil por parte del Ó rgano
Jurisdiccional respectivo; pero en la Secció n Segunda del Libro Segundo del CPCYM ( a
partir del art. 98 al 105), se establecen las PRUEBAS ANTICIPADAS, que se pueden
utilizar como actividades previas o para preparar un futuro Juicio, ( Ordinario, Oral o
Sumario). a los cuales llamaremos especiales

DEFINICION. La Prueba anticipada como actividad previa o preparatoria para un Juicio


futuro, segú n estudiosos del Derecho, no era un sistema de preparar el Juicio futuro, sino
de practicar medios de prueba antes que el Juicio se iniciara, pero con el propó sito de
asegurar o salvaguardar las fuentes de prueba de que una parte dispone, porque podría
correr el peligro que dicho medio de prueba se pierda antes de ser diligenciada en un
Juicio de Conocimiento ( los cuales a veces son un poco o bastante largos de tiempo) de
ahí que en los viejos textos se le llamaba a la prueba anticipara probatio ad perpetuam
rei memoriam, que significa acreditación para memoria perpetua.

CLASES Y REQUISITOS DE ADMISION. De acuerdo a nuestro Có digo Procesal Civil y


Mercantil y como dijimos anteriormente las encontramos contenidas del art. 98 al105, y
para determinar los requisitos que se deben observar para que procedan, los iremos
mencionando en cada una, siendo las siguientes:

1. LA DECLARACIÓN JURADA Y RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTOS: ver art. 98 del


CPCYM. Ya en el Derecho Romano se regulaba la llamada interrogatio in iure, ya que se
preveía la posibilidad de que antes del inicio del juicio, se pudieran formular preguntas a
las futuras partes del proceso. En nuestro Derecho guatemalteco, se ha llegado a permitir
la prá ctica anticipada de la prueba de confesió n o declaració n de las partes.
En el art. 98 del CPCYM sobre la prueba anticipada de declaració n jurada, indica que
pueden las partes pedirse recíprocamente, declaració n jurada sobre:

A) Hechos personales conducentes ( integrar con el artículo 133 del CPCYM)

B) Reconocimiento de documentos privados (integrar con los art. 130 al 140 y 184 y
185 delCPCYM)

En el pá rrafo segundo del artículo antes citado, establece de que manera debe ser
diligenciada esta prueba, la cual se integra con los artículos antes citados

En el pá rrafo tercero, y para evitar excesos en esta prueba anticipada, se establecen los
REQUISITOS que deben observarse en la misma.

EXHIBICIÓN DE DOCUMENTOS, BIENES MUEBLES Y SEMOVIENTES


Esta prueba anticipada, sus requisitos y su procedimiento la encontramos contenida en
los artículos 99 al 101 del CPCYM.
El artículo 102 del CPCYM establece que el tramite de la exhibició n de documentos,
bienes muebles o semovientes, se hará través del procedimiento de los Incidentes, lo cual
nos refiere a lo establecido en el art. 135 al 140 de la LOJ.

RECONOCIMIENTO JUDICIAL Y PRUEBA PERICIAL


En el artículo 103 del CPCYM, encontramos regulado sobre los requisitos para solicitar
como prueba anticipada el Reconocimiento Judicial y la Prueba Pericial, lo cual para ver
su procedimiento debemos integrar este artículo con los artículos del 172 al 176 del
CPCYM
Así mismo vemos algo muy interesante en este artículo porque esta diligencia de prueba
anticipada, puede ser solicitada tanto por el que haya de demandar como por el que crea
que va a ser demandado.
El requisito indispensable que debe mediar para poder solicitar estos medios de prueba
o para que el Juez considere apropiado darle tramite, es que la cosa sobre la cual se va a
practicar la diligencia, este llamada a desaparecer en breve plazo, o amenace ruina o
evidente deterioro, o cuando su conservació n en el estado en que se encuentra resulte
gravosa.

DECLARACION DE TESTIGOS (Información ad Perpetuam)


El artículo 104 del CPCYM regula lo relativo a la declaració n de testigos como prueba
anticipada, lo cual se indica que lo puede pedir la parte interesada ( el actor o el que
considere que va a ser demandado en un futuro, ya que el mismo artículo nos refiere al
artículo anterior o sea al art. 103).
Para establecer el requisito sobre la practica de dicha diligencia (declaració n de testigos)
integramos este artículo con los artículos 142 al 163 del CPCYM
El requisito indispensable que debe mediar para poder solicitar este medio de prueba o
para que el Juez considere apropiado recibir la declaració n de testigos, es cuando él o los
testigos son de avanzada edad, está n gravemente enfermos o pró ximos a ausentarse del
país ( lo cual por supuesto debe ser probado por la parte que pide esta diligencia)

FACULTADES DEL JUEZ Y RECURSOS


El artículo 105 del CPCYM establece que el Juez podrá admitir otras pruebas anticipadas,
ademá s de las que se mencionan en esta secció n, por lo cual se esta ante un nú mero
clausus sobre estas diligencias, para lo cual se debe observar que los medios de prueba
permitidos o que se deben diligenciar son los que contempla el CPCYM ( ver art. 128
CPCYM)

RECURSOS: en el ú ltimo pá rrafo del artículo 105 del CPCYM se establece lo relativo al
recurso que procede en estas figuras, indicá ndose claramente que en esta materia
( prueba anticipada) procede la apelació n, pero só lo cuando se niegue la medida
solicitada, con lo cual nos refiere al artículo 602 del CPCYM, en la parte donde dice salvo
disposició n en contrario…

LA INSTANCIA PROCESAL

LA DEMANDA

CONCEPTO: Acto por el cual la parte ejercita su derecho de acció n, de petició n de tutela
judicial, y solicita que se ponga en marcha la actividad jurisdiccional de los tribunales.

REQUISITOS DE LA DEMANDA ver art. 61, 63, 106 Y 107 del CPCYM

1) REQUISITOS SUBJETIVOS:

a) Designació n del Juez o Tribunal, a quien se dirija. ART. 61 inciso 1º. CPCYM

b) Identificació n del demandante. ART. 61 inciso 2º. Y 79 CPCYM

c) Identificació n del demandado. ART. 61 inciso 5º. CPCYM y art. 32 có digo civil.

2) REQUISITOS OBJETIVOS:

a) Fundamentos de Hechos o Alegaciones. ART. 61 inciso 3º. Y 106 del CPCYM

También conocida como causa petendi o fundamento de la pretensió n. Consiste en la


exposició n de los hechos que son el supuesto de la norma cuya alegació n hace el
demandante como base de la consecuencia jurídica que pide.

b) Fijació n de los medios de Prueba: ART. 106 y 107 CPCYM

En la demanda se debe ofrecer al demandado un conocimiento real de los medios de


prueba de que dispone el actor, de la misma forma como en la contestació n de la
demanda deben ofrecerse los medios de prueba que pretende utilizar el demando.

c) Fundamento de Derecho: ART. 61 inciso 4º. CPCYM


Es el requisito má s importante de la demanda y de la pretensió n por las consecuencias
que produce sobre todo con relació n a la congruencia.

d) La Petició n: art. 61 inciso 6º. CPCYM


La petició n es sin duda, el requisito má s importante de la demanda y de la pretensió n,
por las consecuencias que produce sobre todo con relació n a la congruencia, en ese
sentido la petició n debe ser clara y precisa, porque el Juez no puede dar menos de lo que
se solicita, ni má s de los que se le solicita.

REQUISITOS FORMALES:

a) Lugar y fecha. ART. 61 inciso 7º. CPCYM. El lugar que importa en una demanda es
realmente aquel en el que la demanda se presenta.
b) Firmas. ART. 61 inciso 8º. CPCYM. El artículo 50 ú ltimo pá rrafo del CPCYM indica que
será n rechazados los escritos que no lleven firma y sello del abogado director, y el
artículo 197 de la LOJ ( aunque ahora en la prá ctica en muchos Juzgados ya no se
rechazan dichas demandas, pero si se les pone previo hasta que subsane la omisió n)

c) Copias: ART. 63 del CPCYM.

DOCUMENTOS QUE DEBE ACOMPAÑARSE

1) PROCESALES:

a) Acreditació n de la Representació n General. ART. 45 CPCYM.


b) Acreditació n de la Representació n Procesal. ART. 45 CPCYM. Y 188 al 194 de la LOJ.

La falta de alguno de estos documentos, llevará a que el Juez no le de trá mite a la


demanda art. 109 del CPCYM o que el demandado oponga la excepció n previa de falta de
personería art. 116 inciso 6º. CPCYM

2) MATERIALES:

Los documentos materiales son los que se refieren a la cuestió n de fondo, aquellos que
operan como prueba en el proceso. Art. 107 y 108 CPCYM

LA ADMISIÓN DE LA DEMANDA:

La primera actuació n del Juez propiamente jurisdiccional va a consistir en decidir sobre


la admisibilidad de la demanda. ART. 109 CPCYM

INADMISIÓN POR RAZONES DE FONDO: No existe una norma general expresa que diga
cuando una demanda es admisible y cuando no por razones relativas al fondo del asunto.

INADMISIÓN POR RAZONES PROCESALES: Art. 109 CPCYM se refiere a la inadmisió n


de la demanda por falta de algú n requisito de la misma.

ADMISIÓN Y EMPLAZAMIENTO: Si concurren los presupuestos procesales y si se han


cumplido los requisitos de la demanda, el Juez dictará resolució n admitiendo la demanda
y ordenando que se produzca el emplazamiento del demandado, concediéndole
audiencia por 9 días. Art. 111 CPCYM y art. 67 inciso 1º. Y 70 del CPCYM relativos a la
notificació n.

LA DEMANDA NECESARIA. En el viejo Derecho Castellano, en el siglo XIII, se partía del


siguiente principio: “Ningú n Ome no debe ser constreñ ido que faga su demanda si no
quiere” o sea que no se podía obligar a alguien a presentar una demanda contra otro
sino deseaba hacerlo.
En nuestro ordenamiento, en el artículo 52 del CPCYM regula que nadie puede ser
obligado a demandar, sino en los siguientes casos.

a) El de la típica acció n de jactancia, que se regula luego procedimentalmente en los arts.


225 a 228 ( que será objeto de estudio en el siguiente semestre)

b) y cuando se tenga acció n o excepció n que dependa del ejercicio de la acció n de otra
persona, encontrando su tramite en el tercer pá rrafo del art. 52.
LA LITISPENDENCIA Y SUS EFECTOS: La existencia de la demanda supone una ruptura,
porque se pasa de una relació n jurídico material privada en conflicto, mantenida só lo
entre particulares, al planteamiento de un litigio ante un ó rgano jurisdiccional. Esa
ruptura se define hoy con la palabra de LITISPENDENCIA.

Con la palabra litispendencia se está haciendo referencia a pendencia de un litigio, pero


lo que importa son sus efectos

La Litispendencia, pues, marca el hito del inicio del proceso, y el derecho aspira a que la
situació n subjetiva y objetiva con que se inicio el mismo se mantenga a lo largo de él. Los
efectos se refieren, en parte, a un intento jurídico de que durante la pendencia del
proceso no se altere la situació n.

Los efectos que se derivan propiamente de la litispendencia son exclusivamente los


procesales, los numerados en el artículo 112 inciso 2º. del CPCYM

a) Dar prevención al Juez que emplaza. Si el Juez ante el que se ha presentado la


demanda, y que ha realizado el emplazamiento, es competente para conocer el asunto, el
mismo ha asumido la competencia para conocer ese asunto sin que pueda el demandado
ser emplazo ante juez distinto para conocer del mismo asunto.

b) Sujetar a las partes a seguir el proceso ante el Juez emplazante, si el demandado no


objeta la competencia.

c) Obligar a las partes a constituirse en el lugar del proceso.

REDACCION DE LA DEMANDA

Como alumno (a) debe redactar una demanda de Juicio Ordinario, basá ndose en los
requisitos contenidos en los artículos 61, 63, 79, 106 y 107 del CPCYM y lo anteriormente
visto ( puede pedir ayuda de una oficina jurídica)

DERECHO DE DEFENSA EN JUICIO.

LA ACTITUDES DEL DEMANDADO


Cuando una demanda es presentada ante un ó rgano Jurisdiccional competente y cumple
con los requisitos de fondo y forma segú n lo anteriormente visto, el tramite siguiente es
el emplazamiento al demandado, lo cual encontramos regulado en el art. 111 del
CPCYM, dicho emplazamiento se hace al demando por 9 días, lo cual empieza a correr al
demandado a partir de la notificació n, para que el demandado ejerza su defensa de
defensa en juicio, y ante lo cual puede asumir una de las actitudes siguientes:

2) EL ALLANAMIENTO: Art. 115 CPCYM Si el demandado se allanare a la demanda el


Juez previa ratificació n, fallará sin má s trá mite ( allanarse es aceptar la pretensió n o
pretensiones del actor), al indicar el artículo que se fallará sin má s tramite, se refiere a
dictarse la sentencia que corresponde, por supuesto previa ratificació n del demandado.
La actitud de Allanamiento del demandado a la pretensió n del actor, debe ser por medio
de la presentació n de un memorial (contestació n de la demanda), para dictar la sentencia
respectiva integramos con el artículo 198 del CPCYM, el cual nos refiere al art. 142 de la
LOJ, para tomar en cuenta el tiempo o plazo para dictar la sentencia

2) LA REBELDÍA: el artículo 113 del CPCYM, indica otra de las actitudes del demando
frente de la demanda, que es la de no comparecer ( o no contestar la demanda), a esta
actitud, entendida como inactividad inicial y total se denomina, REBELDÍA; pero en este
caso no se puede dictar sentencia como en el caso anterior, sino que a petició n de parte
(del actor) se tendrá por contestada la demanda en sentido negativo y se le seguirá el
Juicio en rebeldía del demandado.

EFECTOS DE LA REBELDÍA. Los efectos de la Rebeldía los encontramos contenidos en el


art. 114 del CPCYM

3) LA OPOSICIÓN DEL DEMANDADO: Generalmente la doctrina cuando inicia el


estudio de la oposició n o resistencia del demandado lo hace utilizando una palabra, la de
excepció n o de excepciones ( como vimos al inicio del curso que la excepció n es el modo
de defensa que tiene el demandado ante la pretensió n del actor). Se estima que en la
oposició n del demandado pude éste articular dos líneas de defensa.
Primero puede referirse al proceso mismo, alegando en torno a la concurrencia de los
presupuestos y de los requisitos procesales y puede, después o al mismo tiempo, segú n
los diferentes Ordenamientos procesales, referirse al fondo del asunto, alegando en torno
al derecho subjetivo argumentado por el actor. Aparecen así las Excepciones
Procesales y las Excepciones Materiales.

En consecuencia las excepciones procesales pueden ser:


a) Sujetivas:
a.1) relativas al ó rgano Jurisdiccional: el demando puede referirse a la competencia en
su sentido má s amplio, esto es, a la competencia de los Tribunales ( por la materia y por
la cuantía), funcional y territorial.
a.2) respecto de las partes: las alegaciones del demandado puede referirse a una gran
variedad de presupuestos:
- Las partes han de existir y estar determinadas
- Capacidad para ser parte
- Capacidad procesal
- Representació n de las personas físicas
- Legitimació n para ser parte
- Representació n por mandatario judicial
- Asistencia técnica de abogado
- Arraigo en juicio

b) Objetivas. Se refieren al objeto del proceso y posibilitan al demandado alegar:


b.1) La existencia de litispendencia
b.2) De cosa juzgada

c) Procedimentales
c.1) Inadecuació n del procedimiento
c.2) Falta de requisitos de la demanda

Las Excepciones materiales: Si las excepciones procesales se refieren a la valida


constitució n de la relació n jurídica procesal, las materiales se refieren al fondo, en este
aspecto material el demandado aspira a que la pretensió n sea desestimada. El actor al
formular su pretensió n en la demanda, ha expuesto una serie de hechos constitutivos, es
decir, de hechos que son el supuesto fá ctico de una norma jurídica de la que se
desprende a existencia de su derecho subjetivo, esos hechos se refieren a las condiciones
especificas de la existencia de la relació n jurídica.
La doctrina ubica entre las excepciones de naturaleza material las siguientes:
a) la Falta de cumplimiento del plazo o de la Condició n a que estuviere sujeta la
obligació n o el derecho que se haga valer
b) la Caducidad
c) la Prescripció n
d) la Transacció n

En conclusión. Todas las excepciones pueden articularse por el demandado en su


oposició n a la demanda. La primera constituyen las excepciones procesales, que tienden
a que el Juez no entre en el fondo del asunto, y las excepciones materiales, que tienden a
la desestimació n de la pretensió n, porque se entra a conocer el fondo del asunto.

LAS EXCEPCIONES EN EL CÓDIGO. En el apartado anterior hemos atendido a una


sistematizació n conceptual, y por tanto teó rica de las excepciones, vamos a examinar
ahora el sistema del Có digo Procesal Civil y Mercantil.
En el CPCYM distingue tres clases de excepciones: las excepciones previas, las
excepciones perentorias y las excepciones Mixtas, aunque esta ú ltimas son nombradas
así ú nicamente en doctrina, porque no las encontramos nombradas así en nuestro
ordenamiento procesal.
La distinció n de estas tres clases de excepciones se ha hecho bá sicamente atendiendo al
momento en que las mismas pueden interponerse, sin basar el criterio de la distinció n en
la naturaleza de lo alegado. No se trata, pues, de distinguir entre excepciones procesales
y excepciones materiales, sino que, como veremos, entre las previas caben unas y otras y
lo mismo puede decirse de las mixtas; por lo que las excepciones perentorias acaban
siendo las que han de oponerse en la contestació n de la demanda.

EXCEPCIONES PREVIAS. El CPCYM parte de la consideració n de que existen algunas


excepciones que pueden y deben resolverse sin necesidad de que el proceso se
desarrolle completamente, sin necesidad de tener que realizar la contestació n de la
demanda. Esta conclusió n se basa en la existencia de una serie de motivos de oposició n
del demandado que deben resolverse de modo previo y por la vía de los incidentes, a
esas excepciones se les denomina previas, porque son anteriores o previas a la
contestació n de la demanda. Algunos autores las denominan previas o dilatorias, porque
vienen a postergar la contestació n de la demanda. En el Juicio Ordinario, al interponerse
la demanda, el demandado tiene 9 días (emplazamiento) para contestar la demanda,
pero si considera que va a interponer excepciones previa, tiene que hacerlo antes de esos
9 días de emplazamiento, para lo cual el artículo 120 del CPCYM establece que dentro de
6 días del emplazamiento, podrá el demandado plantear las excepciones previas, así
mismo el ú ltimo pá rrafo de dicho artículo regula el trá mite de las excepciones, el cual
índica será el mismo de los Incidentes, lo cual nos refiere a la LOJ en su art. 135 al 140.

El art. 116 del CPCYM contiene la enumeración de las excepciones previas, las
cuales si nos damos cuenta está n nominadas y por lo tanto son nú meros clausus, así
mismo de acuerdo al aná lisis doctrinario anterior de las excepciones, el artículo 116
contiene mezcladas las excepciones procesales y materiales las cuales se clasifican así:

A) Procesales: Tienen esta naturaleza las excepciones de los incisos:


1º.Incompetencia, 2º. Litispendencia, 3º. Demanda defectuosa, 4º. Falta de Capacidad
Legal, 5º. Falta de personalidad, 6º. Falta de personería, y 10. Cosa Juzgada.

B) Materiales: Tienen esta naturaleza las excepciones de los incisos:


7º. Falta de cumplimiento del plazo o de la condició n a que estuviere sujeta la obligació n
o el derecho que se hagan valer, 8º. Caducidad, 9º. Prescripció n, y 11. Transacció n.

Queda por ú ltimo, la excepció n de Arraigo contenida en el artículo 117 (llamada cautio
iudicatum solvi) que dada su especialidad no puede clasificarse dentro de ninguno de los
grupos dichos, pues no afecta propiamente al proceso, ni puede decirse que afecte a la
relació n jurídico material.

EXCEPCIONES PERENTORIAS. Como vimos anteriormente las excepciones previas,


deben interponerse previamente a contestar la demanda, pero las excepciones
perentorias deben oponerse con la contestació n de la demanda ( en el mismo memorial
de contestació n de la demanda), encontrando su fundamento legal en el artículo 118
segundo pá rrafo del CPCYM.
Las Excepciones Perentorias son innominadas porque como podemos darnos cuenta no
las encontramos nombradas o identificadas en nuestro ordenamiento procesal ni en la
doctrina, y como a través de ellas se ataca el fondo del asunto, casi siempre toman el
nombre de los hechos extintivos de las obligaciones, por lo que puede decirse que éstas
se fundan en el derecho material, y corresponderá al demandado dominarlas ( ejemplo:
excepció n de falta de capacidad de pago de la parte demandada, Excepció n de falta de
veracidad de los hechos por la parte actora. Etc) con lo que podemos observar es que
está s excepciones son numeros apertus, contrario a las excepciones previas. Con estas
excepciones perentorias, lo que pretende el demandado con su alegació n es que se dicte
sentencia absolutoria, en la que se desestime la pretensió n ejercitada por el actor, por lo
que las mismas se resolverán en sentencia, encontrando su fundamento legal en el
final del segundo párrafo del artículo 118 del CPCYM

EXCEPCIONES MIXTAS. Las Excepciones Mixtas son una categoría intermedia entre las
previas y las perentorias, un tertium genus dice la doctrina, aunque en ellas se vuelve a
producir la mezcla entre las excepciones procesales y materiales, son aquellas que se
tramitan procesalmente como previas, pero que producen las efectos de las perentorias
es porque su eficacia pone fin al juicio, pero no mediante un pronunciamiento sobre la
existencia o inexistencia de un derecho, sino que se tiene por reconocida la existencia de
una situació n jurídica que hace necesario entrar a conocer el fondo mismo del derecho
alegado, las cuales se identifican del numeral 8º al 11 del articulo 116 del CPCYM, ( 8º.
Caducidad, 9º. Prescripció n, 10. Cosa Juzgada, y 11. Transacció n) que se pueden
interponer antes de la contestació n de la demanda. También la excepció n mixta se puede
interponer en cualquier momento o estado del proceso ( llamada en estos casos
privilegiadas) lo cual encontramos regulado en el artículo 120 del CPCYM, que indica:
“Sin embargo en cualquier estado del proceso, podrá oponerse las de Litispendencia,
Falta de capacidad legal, Falta de personalidad, falta de personería, cosa Juzgada,
transacció n, caducidad y prescripció n, siendo el tramite de estas la vía de los Incidentes,
lo cual como dijimos anteriormente nos refiere a los artículos 135 al 140 de la LOJ.

Algo muy importante es que si una excepció n ha sido planteada como previa y la misma
ha sido desestimada en auto ejecutoriado, no puede luego a lo largo del proceso volver a
formular la misma oposició n ahora como excepció n mixta.

ESTUDIO DE LAS EXCEPCIONES PREVIAS

DE NATURALEZA PROCESAL. Cuando el demandado opone una de estas excepciones


atiende a poner de manifiesto que en el proceso no concurre un presupuesto procesal o
no se ha cumplido un requisito de la demanda.

1.- Incompetencia. La primera excepció n del artículo 116 del CPCYM, se refiere a la
incompetencia del Juez o tribunal ante el que se ha presentado la demanda, para hecho
ya hemos estudiado anteriormente los requisitos o presupuestos de la competencia.
2.- Litispendencia. Vimos anteriormente que la litispendencia supone la existencia de
un proceso con la plenitud de sus efectos, y uno de esos efectos es la imposibilidad de
que, existiendo un juicio pendiente o en trá mite, se inicie otro en el que se ejercite la
misma pretensió n entre las mismas partes. La excepció n de Litispendencia es la causa de
oposició n que se concede al demandado para impedir que existan dos proceso
pendientes al mismo tiempo con la misma pretensió n u con las mismas partes.

3.- Demanda defectuosa. Como vimos anteriormente, que de acuerdo al art. 109 del
CPCYM el Juez debe repeler de oficio la demanda que no contenga los requisitos
establecidos por ley, pero ello no impide que, si el Juez incorrectamente ha admitido la
demanda, la falta de esos requisitos sea alegada por el demandado como excepció n
previa.

4. Falta de capacidad legal. Para poder interponer esta excepció n, debe tenerse en
cuenta lo relativo a la capacidad para ser parte, como vimos anteriormente, tanto a las
personas físicas como a las personas jurídicas, y también a las uniones sin personalidad.
Esta capacidad es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones (se le llama
también capacidad adquisitiva o de goce). También hablamos anteriormente sobre la
capacidad procesal, que es la aptitud para realizar vá lidamente los actos procesales
para litigar ( ver art. 44 del CPCYM) o para gestionar ante los Tribunales ( ver art. 188 de
la LOJ).

5. Falta de Personalidad. En la doctrina guatemalteca, el concepto de personalidad se le


identifica con la legitimació n para poder demandar, el artículo 49 del CPCYM establece
que: “..nadie puede hacer valer en el proceso en nombre propio un derecho ajeno” lo que
quiere decir es que quien va a demandar debe tener legitimidad o ser el interesado para
poder hacerlo. (ejemplo: Doñ a Marta, demanda a su yerno Carlos por la pensió n de sus
nietos, porque su hija María no lo quiere demandar. En este caso Carlos puede
interponer la excepció n previa de Falta de Personalidad en contra de doñ a Marta, porque
ella no tiene legitimidad para demandarlo, quien tendría que demandarlo es María, la
madre de los hijos menores )

6. Falta de Personería. El concepto personería se alude a la representació n, en todos los


sentidos en que puede utilizarse la misma en el proceso.

a) La representació n general para la realizació n de actos jurídicos ( la representació n


legal de menores e incapaces y la representació n llamada necesaria de las personas
jurídicas. Art. 44 y 45 delCPCYM.)

b) La representació n procesal (mandatario judicial art. 188 y siguientes de la LOJ)

La excepció n de falta de personería só lo puede referirse al representante, no al


representado. En la excepció n de falta de personería debe incluirse tanto la inexistencia
de la representación ( el que una persona se atribuya una representació n de la que
carece), como la insuficiencia ( carece el representante de las facultades necesarias) y
la ilegalidad (defectos legales en el título que se presente.

6. Cosa Juzgada. La cosa juzgada es la que se define como la fuerza que el Ordenamiento
Jurídico concede al resultado de un proceso, es decir la sentencia que se dicta al final del
mismo y que debe estar firme ( no hay recurso pendiente), para que se convierta en cosa
juzgada, y que impida la irrevocabilidad de la decisió n judicial, por lo tanto impide que la
pretensió n puede volver a ser ejercitada nuevamente en un segundo proceso.
EXCEPCIONES DE NATURALEZA MATERIAL
Cuando el demandado opone una de estas excepciones pretende poner de manifiesto la
concurrencia de una causa relativa al fondo del asunto que ha de impedir la continuació n
del proceso porque en él no podrá llegar a dictarse una sentencia de estimació n de la
pretensió n.

1. falta de cumplimiento del plazo o de la Condición a que estuviere sujeta la


obligación o el derecho que se haga valer. La doctrina guatemalteca se ha referido a
que esta excepció n tiene su origen en el derecho sustantivo civil, que es en el que se
regulan los negocios jurídicos condicionales ( ver art. 1269 a 1278 del C Civil) y los
negocios jurídicos sometidos a plazo (art. 1278 a 1283 del C. Civil).
El Organismo Judicial, mediante una Circular, considera que esta excepció n contienen
cuatro supuestos diferentes y diferenciables:
a) Falta de cumplimiento del plazo a que estuviere sujeta la obligación
b) Falta de cumplimiento de la condición a que estuviere sujeta la obligación
c) Falta de cumplimiento del plazo a que estuviere sujeto el derecho que se haga
valer
d) Falta de cumplimiento de la condición a que estuviere sujeto el derecho que se
haga valer
La estimació n de esta excepció n tiene que suponer un auto en el que se termina el
proceso porque el derecho no es aú n exigible, o porque la obligació n no lo es todavía, lo
que supone que el actos podrá volver a ejercitar la misma pretensió n una vez que venza
el plazo o una vez que se cumpla la condició n.

2. La caducidad. Se entiende por caducidad el decaimiento de una facultad procesal que


no se ejercita dentro de un determinado plazo. Un ejemplo lo podemos encontrar en el
art. 335 del CPCYM para conocer la revisió n de lo resuelto en un Juicio Ejecutiva, indica
que puede plantear un Juicio ordinario, pero el mismo caduca a los tres meses de
ejecutoriada la sentencia dictada en el juicio ejecutivo, lo que quiere decir es que si se va
a plantear un Juicio Ordinario para pedir la revisió n de lo resuelto en el Juicio ejecutivo,
la parte vencida solo tiene tres meses para plantear dicho Juicio, caso contrario caduco
su facultad procesal para ejercitar dicho derecho.

3. La prescripción. al igual que la caducidad, la prescripció n atiende al transcurso del


tiempo, pero aquí se trata de poner fin a un derecho que la ley entiende que ha sido
abandonado por el titular al no haberlo ejercitado durante un lapso largo de tiempo.

4. La transacción. Una cosa es la transacció n judicial ( el contrato por el que las partes
mediante concesiones recíprocas, deciden de comú n acuerdo asunto litigioso, poniendo
fin a un pleito), que es un modo anormal de ponerle fin al proceso que ya ha iniciado, y
otra cosa es la transacció n extrajudicial ( el contrato por el que las partes, mediante
concesiones recíprocas, deciden de comú n acuerdo algú n punto dudoso evitando un
pleito), que es precisamente la transacció n extrajudicial a la que se refiere la excepció n
previa.

TRAMITE DE LAS EXCEPCIONES PREVIAS


Nuestro ordenamiento Procesal en el segundo pá rrafo del artículo 120, establece que el
trá mite de las excepciones será el mismo de los incidentes, lo cual nos refiere a la LOJ, en
virtud que el CPCYM no tiene regulado el procedimiento incidental.

EL PROCEDIMIENTO INCIDENTAL.
Los artículos del 138 al 140 de la Ley del Organismo Judicial, regulan con cará cter
general las cuestiones incidentales, cuando la ley ordinaria no lo regule.
TRAMITE:
1) La incoación del incidente
a) El demandado al ser emplazado y si desea formular excepciones previa, podrá
hacerlo presentando un escrito o memorial dentro del plazo de 6 días (plazo para
plantear excepciones previas) desde que se produjo la notificació n.
b) De dicho memorial se dictará una resolució n en la cual y de acuerdo al art. 138 de
la LOJ, se le dará audiencia a la parte actora por el plazo de 2 dias, lo cual se hará
a través de la notificació n, para que la parte actora se pronuncie al respeto del
Incidente planteado.

2). La prueba en el Incidente. A partir de aquí la tramitació n del incidente puede


hacerse, con o sin prueba, dependiente de la naturaleza de la excepció n, o que la misma
contenga una cuestión de hecho o de que en ella se trate realmente de una cuestión de
derecho. (los hechos se prueban, el derecho no se prueba)

a) Sin prueba ( llamada también cuestió n de derecho). Algunas de las cuestiones previas
son eminentemente jurídicas y no se refieren a cuestiones de hecho, y por tanto en las
mismas no será necesaria la recepció n de pruebas, caso en el que el Juez, vencido el plazo
de la audiencia anterior, y haya o no presentado el actor su escrito de oposició n de la
excepció n, dictará el auto correspondiente, dentro del tercer día de concluido el plazo
de la audiencia concedida al actor

b) Con prueba ( llamada también cuestió n de hecho) Cuando el escrito donde se


interpone la excepció n previa, verse sobre una cuestió n de hecho, el Juez al vencer el
plazo de dos días de la audiencia, resolverá ordenando la recepció n de prueba, que habrá
sido ofrecida, ya sea en el escrito promoviendo el incidente (para el demandado) y en el
escrito evacuando la audiencia por la parte actora, la cual se deberá recibir y diligenciar
durante el plazo de 8 días, después de haber concluido el período de prueba, se dictará
el auto correspondiente, dentro del tercer día después de concluido el plazo de la
prueba.

LA RESOLUCION SOBRE LAS EXCEPCIONES:


Como hemos dicho, el Juez de Primera Instancia, dictará auto decidiendo sobre las
excepciones, el cual se debe dictar:
1) Si no hubo prueba: Dentro del tercer día de concluido el plazo de dos días dado
al actor para que se pronuncie sobre las excepciones, se pronuncie o no.
2) Si hubo prueba: Dentro de los tres días siguientes después de concluido el
periodo de prueba ( ver 140 LOJ).
En ese auto el Juez estimará o desestimará la o las excepciones formuladas por el
demandado, esto es, en la misma resolució n se resolverá n todas las excepciones ( cuando
se han planteado varias excepciones previas) para lo cual el art. 121 del CPCYM establece
un orden ló gico de decisió n, orden que pasa por tener en cuenta que la excepció n de
incompetencia, si se ha interpuesto, debe ser la primera en ser resuelta, de modo que:

1) Si la excepció n de incompetencia se declara infundada, debe el Juez pasar a


pronunciarse sobre las otras excepciones previas en el mismo auto, y la norma del
Có digo ya no establece orden entre las demá s excepciones para ser decididas.
2) Si la excepció n de incompetencia se declara fundada, es decir, si se declara con
lugar, el Juez ya no puede decidir sobre las otras excepciones, hasta que quede
ejecutoriada la decisió n recaída en materia de incompetencia. ( ver art. 121 del
CPCYM)

RECURSO: Contra el auto que dicte el Juez sobre las excepciones previas cabe el recurso
de apelación. Ver art. 140 de la LOJ
LA CONTESTACION DE LA DEMANDA

Si no hubo alegació n de excepciones previas ( dentro del plazo de los 6 días) el


demandado dentro del plazo de 9 días a partir de la notificació n ( salvo el término de la
distancia cuando el demandado debe ser notificado fuera del departamento donde esta el
Tribunal ante el cual fue demandado (ver art. 48 LOJ) y si se alegaron excepciones
previas y fueron desestimadas, en el plazo de tres días, a contar desde la notificació n de
auto ejecutoriado, el demandado puede contestar la demanda.

CONCEPTO DE CONTESTACION DE DEMANDA


Si la demanda se define por su contenido como una acció n má s pretensió n, por medio de
la cual el actor pone en movimiento un Ó rgano Jurisdiccional, para hacer valer un
derecho que cree que le asiste, entonces podemos decir que la contestació n de la
demanda también atendiendo al mismo criterio: Es el acto procesal de parte, por medio
del cual el demandado opone resistencia o se opone a la pretensió n de la parte actora,
esto es, por medio del cual el demandado pide que no se dicte contra él sentencia
condenatoria y que se desestime la pretensió n del actor.

CONTENIDO: Lo esencial en la contestació n de la demanda, es la oposició n o resistencia


a la pretensió n de la parte actora, y de acuerdo al artículo 118 primer pá rrafo del CPCYM
el cual indica que: “ La contestació n de la demanda deberá llenar los mismos requisitos
del escrito de demanda.

DOCUMENTOS QUE DEBE ACOMPAÑAR: En relació n a los documentos que debe


acompañ ar el demandado en la contestació n de la demanda, son los que estime
necesarios para aseverar su pretensió n, y para lo cual nos refiere al primer pá rrafo del
artículo 118 del CPCYM el cual indica: “Si hubiere de acompañ arse documentos será
aplicable lo dispuesto en los art. 107 y 108”

LA RECONVENCIÓN: Hasta aquí hemos venido examinando las actitudes del demandado
que se refieren propiamente a defenderse frente a la demanda interpuesta por el actor,
pero con la Reconvenció n se d un paso má s, pues el demandado para al ataque.

CONCEPTO DE RECONVENCION: Ademá s de todo lo dicho anteriormente sobre las


actitudes negativas y positivas del demandado frente a la demanda, cabe la formulació n
de la Reconvención, llamada también contrademanda. Se trata entonces de la
interposició n por el demandado de una pretensió n contra la persona que le hizo
comparecer en juicio, entablada ante el mismo Juez y por el mismo procedimiento en que
la pretensió n del actor se tramita, para que sea resuelta en la misma sentencia, la cual
habrá de contener dos pronunciamientos, con lo cual estaríamos hablando de una
acumulació n de procesos.

REQUISITOS: Aunque la reconvenció n persigue, como todos los supuestos de


acumulació n, la economía procesal y el evitar decisiones judiciales contradictorias, su
posibilidad tienen que someterse ala concurrencia de algunos requisitos.

a) Momento. La reconvenció n se debe interponer solamente al contestarse la demanda


de acuerdo a lo establecido en el art. 119 del CPCYM

b) Contenido: Si la reconvenció n supone realmente la interposició n de una pretensió n


contra el actor, y por eso se le llama contrademanda, sus requisitos contenidos han de
ser los mismos que los de la demanda, y en cuanto a la forma será necesario que en el
escrito se distinga claramente, por un lado, lo que es propiamente contestació n de la
demanda y, por otro, lo que es la reconvenció n.

c) Competencia. Para que la reconvenció n sea admisible el Juez que está conociendo la
pretensió n inicial deber ser también competente para conocer de la pretensió n
acumulada, atendiendo a los requisitos contenidos en el artículo 119 del CPCYM, el cual
establece: “ …siempre que se llenen los requisitos siguientes: que la pretensió n que se
ejercite tengan conexió n por razó n del objeto o del título con la demanda y que no deba
seguirse por distinto trá mite.”

TRAMITACION: El artículo 122 del CPCYM establece que la reconvenció n se tramitara


conforme a lo dispuesto para la demanda, lo cual supone que el Juez:
1. debe controlar que en la reconvenció n se cumplan todos los requisitos propios de la
demanda.
2. Dará audiencia al actor (que ahora se convierte también en demandado) por el plazo
de nueve días, conforme lo dispuesto en el art. 111
3. El actor puede formular excepciones previas, dentro de los seis días del
emplazamiento.
4. Si las excepciones que formule son desestimadas, debe contestar la reconvenció n, y si
no formula excepciones deberá contestar la reconvenció n, con el contenido propio de un
escrito de contestació n de demanda.
5. No cabe que, al contestar la reconvenció n, se proceda a interponer nueva
reconvenció n.

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