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Hoy día, muchas personas tienen dificultades para encontrar plenitud y satisfacción en sus
vidas. Incluso si pensamos que lo estamos haciendo bien y trabajamos arduamente para
lograr nuestras metas, todavía no estamos tan contentos como nos gustaría.
Como Vishen Lakhiani nos explica en el video de arriba, se debe principalmente a que
confundimos nuestras “metas instrumentales” con “metas finales”.
Perseguir el tipo erróneo de metas puede arruinar todo tu esfuerzo en construir la vida de
tus sueños.
¿Qué hace que tu vida sea realmente significativa, emocionante y bella? y ¿Estás
estableciendo las metas adecuadas para conseguir eso?
Como explica Vishen en el vídeo, hay una gran diferencia entre “metas instrumentales” y
“metas finales”.
Las “metas finales” son las relacionadas con la experiencia humana: metas como ser felices
y contribuir al mundo con los dones que poseemos.
Un ejemplo de meta instrumental, sería obtener cierto título universitario, ganar cierta
cantidad de dinero u obtener una buena evaluación en el trabajo.
Muchos de nosotros confundimos las metas instrumentales con metas finales. Creemos que
si logramos alguna de estas metas, seremos felices y estaremos satisfechos o plenos.
Aunque las metas instrumentales pueden resultar útiles, la vida no se trata realmente de
alcanzarlas.
La vida no gira en torno a obtener una buena calificación en un examen, tener cierto puesto
de trabajo o conducir cierto automóvil.
Pero, en vez de descubrir cuáles son nuestras metas finales y enfocarnos en ellas, la
mayoría de nosotros nos obsesionamos con las metas instrumentales.
Aunque cumplas todas las reglas de la sociedad: trabajas duro, logras buenos resultados y
constantemente te esfuerzas para mejorar como persona, es probable que un día te
despiertes sintiéndote insatisfecho e infeliz.
Muchos de nosotros “nos vimos obligados a escoger una carrera antes de poder
comprar legalmente una cerveza”, explica Vishen en el vídeo anterior. Así que, ¿cómo
sabemos que tomamos (y estamos tomando) las decisiones correctas para nosotros?
Por suerte, no tenemos que esperar a nuestro último día en la tierra o a que nos suceda
alguna tragedia para empezar a buscar las preguntas correctas.
Y no tenemos porque despertarnos un día, pensando: ¿Y si hubiera pasado más tiempo con
mi familia y amigos? ¿Cómo sería mi vida si hubiera viajado más? O, “Si tan solo hubiera
creado ese proyecto que tanto anhelaba crear, pero nunca encontré el tiempo para
hacerlo…”
No pospongas el hacerte estas preguntas fundamentales.
Antes de que tu día llegue, ¿Qué experiencias quieres tener? ¿Qué es eso que no te puedes
perder en tu tiempo de vida?
Escucha a Vishen en este vídeo, mientras te guía por este poderoso ejercicio, o sigue
leyendo para tener una comprensión más profunda del mismo.
Estas son dos de las tres grandes categorías en las que podemos dividir nuestras vidas:
Experiencias, Crecimiento y Contribución.
Responder estas preguntas te dará una guía para tu alma y te mostrará que realmente estás
viviendo la vida.
El secreto es no pensarlo demasiado, sino dejar que las respuestas fluyan a través de ti. Así,
escucharas las respuestas que instantáneamente llegan a ti, desde de tu corazón.
Y recuerda: aquí no hay respuestas correctas o incorrectas. Esto se trata de descubrir lo que
hace brillar a tu alma y convierte tu vida una experiencia extraordinaria. Atrévete a soñar a
lo grande.
Piensa en cualquier experiencia que te gustaría vivir en esta vida. Considera tu vida
amorosa, tus relaciones, tu sexualidad. Piensa en qué experiencias te gustaría vivir con tu
familia y amigos. ¿Cómo quieres que sea tu vida social?
¿Qué tipo de automóvil quieres? ¿En qué tipo de casa quieres vivir? ¿Hay algún otro tipo
de cosas con las que sueñas o desearías tener en tu vida?
Y, ¿a qué lugares quieres viajar? ¿Qué tipo de actividades, pasatiempos o deportes amarías
conocer?
Escribe todo lo que puedas soñar, hacer o tener, que te haría sentir feliz y dichoso.
¿Cómo te gustaría desarrollar tu persona? Piensa en tu vida intelectual, por ejemplo. ¿Qué
habilidades te gustaría aprender? ¿Qué idiomas te gustaría dominar?
Pero también, ¿qué rasgos del carácter o cualidades admiras en los demás, y cuáles te
gustaría dominar? ¿Cómo quieres lidiar con eventos estresantes en tu vida?
¿Cuáles son tus metas de salud y estado físico? ¿Cuánto tiempo te gustaría vivir? ¿Cómo te
gustaría sentirte, y qué te gustaría poder seguir haciendo en tu vejez?
Como dice Vishen: no importa lo desafortunada que sea tu vida: cuando piensas en
contribuir, este es uno de los caminos más seguros a la felicidad.
¿Cuál será tu legado? ¿Cómo harás del mundo un lugar un poquito mejor? ¿Qué problema
del planeta y de la humanidad, te gustaría resolver?
Podrías ser voluntario o donar tu tiempo a personas específicas. Podría ser algún trabajo
que te gustaría crear. Cualquier cosa que consideres que puede traer un beneficio a los
demás, y al mundo en el que vivimos.
¿Algún conocido o familiar está muy confundido con sus metas instrumentales? ¿Se te
ocurre a alguien que pueda beneficiarse de este ejercicio?
¿Cuáles fueron tus respuestas? Motiva a alguien más a soñar en grande: Comparte tu
respuesta favorita en un comentario a continuación.
Las preguntas poderosas abren espacios de reflexión, que nos permiten explorar nuestra
realidad interior. Las preguntas deben ser hechas desde el respeto y no desde la simple
curiosidad. Deben ser relevantes y pertinentes. Una pregunta poderosa invita a descubrir, a
ir más adentro, a las raíces mismas de la persona. Lleva a tener claridad y ver aún más
posibilidades. “Cuando le das consejos a una persona, le robas la posibilidad de
encontrar las respuestas propias que puede encontrar en su alma”. (Coach y Terapeuta
María Soto).
Debo aclarar que una pregunta se torna poderosa, hasta el más simple “¿Por qué?”, si se
hace en el momento correcto, en el contexto adecuado. Una pregunta aparentemente
poderosa, hecha fuera de contexto, es simple relleno y puede desviar la conversación.
En estas preguntas (que no pretenden ser una lista completa) vas a encontrar recursos que
nos han servido en el tiempo. Siempre nos ayudarán a ampliar perspectivas, generar una
verdadera conciencia, un darse cuenta que empodera a la persona. Son esenciales para que
el cliente encuentre sus propias respuestas, en lugar de recibir soluciones desde
afuera. Veamos pues esta lista de preguntas poderosas, como simples ejemplos. Solo
tienen utilidad si hacen sentido para el cliente en un momento dado. Vamos a leerlas
de corrido, pero luego te invitamos a reflexionar sobre cada una:
Por favor cuéntame. ¿Cuál es tu proyecto más importante en la vida? ó ¿Cuáles son los
proyectos más importantes que tienes en este momento?
¿Por qué es tan importante para ti?
¿Cuál es el objetivo esencial de este proyecto?
¿Cuéntame cómo va afectar tu vida el logro de este objetivo?
¿Por qué es esencial ese logro de ese objetivo?
¿Quiénes se benefician realmente con este proyecto u objetivo?
¿Cómo se benefician ellos con tu objetivo?
Imagina que han pasado cinco años y has tenido éxito en muchos de tus propósitos. ¿Me
cuentas cómo es tu vida?
¿En cinco años, de quiénes te ves rodeado?
En cinco años, ¿dónde quieres vivir?
Si tuvieras todo resuelto económicamente, ¿a qué te dedicarías para sentirte realizado?
¿Cuál sería tu primer paso para avanzar hacia tu objetivo?
¿Qué puedes hacer esta semana que te acerque a tu objetivo?