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E_I re alism? co urbe ttjan o.

, pintura de una fuerza física y terrenal ,


cierra e_l ciclo román tico reflejan do los espíritus y las formas de
una sociedad nueva

"E l 1i tul o de realista me íue im puesto, Jsi corn o im pusieron a los La vida contemporánea se co nvierte en la materia del art e: "E l
hombres de 1830 el 1ítul o de ro mánticos .. . T radu cir seg ún mi pa- heroísmo de la vid a modern a nos rodea y nos hace avanza r, escri-
recer las cos tum bres, las ideas, la modalidad de mi época , ser no bía Baudel ai re a propósito del Sa lón de 1845; será un pintor, un
solo un pint or sino también un hombre; mi fin alidad es hacer, en verdadero pintor aquel qu e se pa arranca r a la vida actual su aspec-
un a pala bra, un art e ac tu al. " to épico, y hacernos ver y co mprender mediante el color y el dibu-
Con estas palab ras Co urbet present ab;, en 1855 su " Pav illon du jo, qué grandes y qué poéticos so mos con nuestras corbatas y nues-
Réalisme ' '. donde un a indi vidual de cu arent a cuadros hací a de tras botitas de charol" . Pero para muchos " realistas" el realismo
polémico "penda nt " del Sa lón olicial abierto en la gran Exposi- no solo debí a as pirar a la actu alidad y a la " realidad social". Aun-
rió n Unive rsal. que de manera coníusa se iba abriendo camino un a segunda inter-
" Prec isa mente- al lado del Palac io de Bellas Artes, él constru yó pret ac ión, orientada hacia un a concepción más " social " de la obra
una pequeña barraca qu e bien puede represent ar el tea tro del de arte, reva lorizando un a determinada realidad que se hace mate-
G uignol al lado de la Scala de M il án ", i:o ment aba un c!'Ítico en l e ri a del arte pero, al mismo tiempo, ca mpo de acción y de influen-
Figarn . cia , precisamente porque la posición del artista no solo debe ser la
Alrededor de 1850 se ha bí a ido articu la ndo un programa de acció n de ace pt ar sino también la de juzgar la realidad y la de "educar al
co mún ent re escrit ores, artistas, críti cos y peri odistas que se aut o- pueblo". " Hay que tratar de que el amor a la naturalez a, la
defin ían " realistas ". Üt' sus tur buknt as reuniones en la Brasserie poesía y el art e no nos aíslen para nada de los hombres y de la
Andl r r, oficialment e había cobrado vicia el movi miento cuyos orí- sociedad" , escribí a el crí tico y escritor Théophile Thoré al pintor
ge nes st remont aban. en realida d, a va rios años antc.-s . El proble- Rousseau. " Lo re al no es lo mismo que lo verdadero " , afirm aba
m;, li auía siclo aguclame11t e pl ant eado por un crítico de la época de Co urbet.
I;, Restaur ac ión , L;wiro n. qui en en 1833 esffibía : " La an ualidad Los años de fo rmación artística de Courbet y el comienzo de su ac-
y l,1 tendencia socia l so n las cosas qu e m,ís nos inquietan ... Noso- tivid ad, coincidieron con un perí odo en el que la literatura y el art e
tros pedimos, ant es que nada, la ;ictu alidad porqu e queremos que se es taban orient ando hac ia un a concepción más realista del hom-
é·~ t.i actúe sobre l.1 sociedad empuj ándola hat: i.1 el progreso ; noso- bre y de la sociedad; sin embargo, en sus cuadros anteriores a 1848
rro~ J)(·dimos la v(' rditd po rque es prrriso que el art e para que sea no se puede dej ar de not ar un a fuerte impronta romántica. Por eso
, 111n prrn d1do sea actu al. . " el procl amado "engagement " (co mpromiso) social y político
l' ar:i muchos escri tores 1· crít icos, el " rea li smo" represe nt aba el representó en este perí odo para Co urbct, más bien un a conducta
rqu 11 ,.Jrnt ,· de " f:,irc du vrai", (represe nt ar lo real), busca ndo en moral y hum ana que art ísti ca. No obstante ya desde los primeros
la f'l'. il1dad su principa l fu ent e de inspirac ión, pues to qu e, co mo añ os de su estada en Pari s Co urbct evidenció su drsco de alejars<·
.11irn1,d1::i lh ud ela 1rt', cr,, necesari a un a íucr te reacción contra ' ' la de la co nve ncio nal "routine" (costumbre) de los artistas ck trad i-
¡x inr urc pru prett c, Ir j11li . Ir niais. l't·ntortill é et .i ussi les prc.-t cn- ción ro mánti ra. Si sus primeras experien cias art ísti cas dur ante los
t1 C'u ,cs rapinodrs, les fadcurs érorur:mtes et les sucrcri rs fo n- breves lapsos de "a pprentissagr" (aprendi za je) en los tallcr rs 111.'1,
da nrr, " (l,1 pin tu ra pro lip, lo bo nitu, lo necio, lo r nrrd ado y tam- de moda en esa época demostraron se r poco fru rtu osas - en part<·
htl· n las pretcnsiosas fa lsifi1 ·ar ionc~. l:, s nausca b11nd::1s insipideces y por la csrnsa ronli;1n za que teni a r l joven Gustavr har ía todo ti po
l:is mc liílu as dr liruesn·ncias ). dr rn seña nz.1 abstr:1rta y nor mati va - , t'I .wrrra mir nt o a los :1r-
1ist:1s de la ll amad,, "rsrud a de lbri.)i,011 " (l' nt n· In, qur sr h:i lln-
En es te ¡xriodo. y en la l11er::11 ura ant es qu t· t"n la ¡..,in tura, ap::i rrcc
ro mo protagoni s1.1 la l.,urg ucsí o, )' están di' morl:1 lns nuvtlns de b:in C:orot, Thl-ndorr Ro11ss1·:1 u, Da11 hi~n1 )' Tr11yo11 ) 1,, in nt lÍ
tt·1n.1 aldr,m o o cd mpes1110 Son los ari os tn los q 11 r oporcrcn las rn tn· IH 40 \' IH 47 .1 pr,w1ic.ir p.li, ,1j r, n·a lil :1tlos "t'n plt-in air ",
no"d as de Unlz,1c, Stcn dhal, Flaubert y Ceurxe Sa nd . 1lin-rt,1mr ntr lrrn lr ni lllP tivo. " l l1srip11lo d,· h 11 atu ra lrz11", como
1 . E/ ¡r./1,r.
l ~SS - Jol , :,,>K,m- 1'.,ri,. \lu, c,
du Louffr

2 - Au 1oru1ro to - dibuj o - H.1 rt ford. \\' ~ds 1,u rt h


Ath encum

3 . M or ,·n 1cmp,·s1ad, 1870 - 11 1 X I oO cm · PJ-


ris. :,,f usét du Louvre

él mismo gustaba definirse, Courbet debió recibir de estos "tete a asumir en ta ;-¡Ja, halla -particularmente en los muchos m rJ•
tete" con la floresta y la campiña de Fontainebleau mucho más de tos- una feliz correspondencia en la imagen romántica I ap¿-
lo que le dieron las enseñanzas de las Academias. Parece que un sionada, de héroe byroniano, con la cual él amaba mratarse .-\
día, hallándose al lado de Corot pintando el mismo motivo, no este respecto la descripción que su amigo y escritor Théoph1lr
pudo contenerse y comentó : " No soy fuerte como usted, señor Silvestre nos trasmite de él es singularmente aguda: "Courbrt rs
Coro t. Yo estoy forzado a hacer lo que veo". un hombre joven, alto y hermoso. Su figura tiene algo drl tipo asi-
En esos años Courbet realizó una serie de telas de carácter fuerte- rio. Sus ojos negros, brillantes, delicadamente sombreados por lar·
mente romántico, en gran parte inspiradas en motivos literarios. gas y suaves pestañas tienen la serena y dulce luz de los ojos del
Pero la gran cantidad de paisajes y de retratos demuestran que " lo antílope. Es suficiente con que alguien le dirija un rumplido pm
que veía " para Courbet era motivo de comprobación y de medita- que él, de la noche a la mañana se le entregue sin restricciones"
ción acerca de la realidad de los humores melodramáticos y del Una serie de autorretratos nos muestra a Courbet ora bajo rl
sentimentalismo caros al Romanticismo. aspecto de un guitarrero español (1845), ora inmerso en un paisa]f
Pertenecen a este período los estudios y las copias de los grandes palpitante y dramático (Autorretrato con el perro negrn, 18421
maestros del Louvre : los españoles, los flamencos , los venecianos . 1uso, en una atmos
ora, me , fera de 1' di) 10
' wagnenan . o (Loi a111antti
?el si~lo XVI; aparte de las de los artistas modernos preferidos por en la campiña, 1845 ). Igualmente notables son El hombre con e1
. ( El
el: Gencault -de quien trató un estudio de cabeza de caballo- cinturón de cuero (1842), El hombre con la pipa O Cmto("n .
Delacroix -de cuyo famos o D t y · . . . , una copia-
. ' 1847 El hom/11<
an e y irg1 110 rea1izo la pipa , como maliciosamente fue llamado) de Y
º.Schnetz e L
, n. e pnsonnzer.
· · Es particularmente

, sensible a la tradi-' herido (lámina I, 1850). b dr los hnt1 r
C1on rnm_ant1ca en sus primeros cuadros, como La odalisca ( 1840 '' Pintar con sinceridad 1a natura 1eza ), las costum res
ca., inspirada en Víctor H ) M . . _ _ Ésir 01 c p.1 -
N h d r,, . ugo ; 0 '1Je en un convento ( 1840) · bres con fisonomías actuales y, so bre O ' t do sin pose~ .. ·
oc e e rralpurgr.s (cuad d " rlrr1.1
G h) L
1 , . . .
ro a egonco msp1rado en el Fausto de
, ' .d del arte n10 ern 0 ,
rece que es el verdadero punto de parll ª r·imrntc rxprr-
, oet e y os amantes en la campiña (1845 ). bet aparece e1J '
Comenzada alrededor de 1840 1 .
Proudhon . En los retratos de eour . . d ¡ •· nrrson~jc "J
,. 1

parte impo t , . ' a serie de retratos representó una ·


sada su abandono de la concepcion ro· mant1ra e r-
r ant1s1ma en el "curr· 1 ,. · ·tro dr un wu·
, . <l d de un ros ' ·,
muestra en las b d icu um art1st1co de Courbet y de la "atmósfera" .· La profunda ver ª brr(solo desP 11 r.
o ras e ese período fu t . ' ·¡· en la costum 1·
drros,1e 1<1
en el "enfoque " d i1cl J
. er es sugest10nes románticas verso conocido en el trato fami iar Y
e1 motivo y en la co ., . ·5to· a vasta YPº · ¡.,,
La ingenua compla . ncepcion misma del modelo . de 1860 cuando Courbet conqui un . 1ainb1r11 ·
cenc1a de Courb t 1 . ' ¡¡ · 1 " que ~ 0 11
podemos hallar retratos más " o 10 ª es ' ¡ una serie de p&~. 1•
1

cada" -a veces li era , . e por as actitudes "de barri-


g mente enfat1cas y teatrales- que él amaba . de retratos cas
menos logrados) hace de 1a 5ene
1._ 1~ rl r 1111 d1.1n o in11n10 y rc1 s11n ,d , rlnnd c lo, pro1a~o nis 1<1s se prc- los JCO nt ec 1m ien tos poli t iC'C1s de 18-1 8" y el poct.1 y · \ ·h.rn , onn 1r1 ·
, ,-111 ,111 ohsl'í v;; dm , 1111 un ,1 gr,11·r- y muJ i1;i( 1v,1 rl i~1an c ia, pe rr, 1a m- Pi err e Du po nr escribí a poes1as Jcerc.1 de las penuri .is ck ID, 1r.1b,1 -
liifn '"" un ., p.,r1i, 1pauii n J f'ct 1i v,1 . ,\ ,í rl peq ueñ o )' sc nsiu lc rc- jador es .
lr,1111 de ) U lu:rrn ;,11 ;, Zc l, c, po,.o me no, yuc u n,.1 11iñ ;, ( 18 4 2) , el de E.n este clima sc cnt a bló un a m.ís estrech a col a borac ió n entre rsffi -
~ " , 1n 11 K0 l' , omp.,ñcrn Ans< rnt ( 1844 ¡ y los de !o\ pi nt ores Hon vi n 1ores, a n istas, cri I icos, poli ti ros y pensadores carart <'ri 1,111<ln l.1
(IH 46) , Adolph t' ,\1;,irlel el cx 1r ;i oru in an o Rctrr1!1J d,· B a11 d.-la1 rc cultur a so hrc la que se a rti culó el Rc-Jlismo . Cha mpíl<'ury (que
(L\ m1n;i I\' ), imagen del pocl,1 en , u mc, ;i r\,: tr a h.,j n ( 18•Hl ) , o l;1 pocos a ños dtspu és rechazó indign,1do 10do " c-ngagernent " púlí1i cn
ntuprnrb y nobl e ca bo.a dc:: I co men i;i n1c l1 0L1ndcs Van W i- en su obr a) ent onces co labora b;i en Vo Lr du Peupl, ·, peri ódi co
1~rlin~h . Son lige rament e pos tr ri orc, (y ta l ,·u rru:: nos fc lic!'.S) lo, socia li stil fundad o por Proudh on, micn1r as que el segundo núm ero
, í- lchrrs rc1r ;i tos de Pro udhon , dt' .\l ax ll u, hl,n 1· dr J uln V;i ll t , . del pe ri ódi co rcv nlu ciona ri o L e Snlul Pu bh c. surgido en los Ífl!so-
··1._¿11ic11r, pr r-1rnrlc11 n:: presc111 ;,r .1 C;irl, , m,1 1; n,, . ;1 ( ,i-s,1r y ,1Jcsu - sos dí as de 184 8, tr aía sobre l.1 primera plJn ;1 prccisa mcn1 e un di-
,.ri , 10 t·11 pcrson ,1, ¿sa brá n h.1ter el IT tr ;ir u de , u p. ,dn:1, dc,.i, 1 buj o de Co urbc1. un hombre parado so bre las ba rricadas . No es
(;ourbcl . l'or mi p.1 rt c co ns idero ,1 11 11 l1ombrc, 0 11 h mi, ma cu r io- casu a l qu e los cuadr os de: C our bet pos1eri ores J cs1os he chos pre-
sidad co n q ue co nsi dero a u n cab:ill n, ,1 un :,rliul" a cu a lquier cle- se nt en un ca mbi o ra di ca l en la temá 1ica medi a nte la int ro uu rc ión
111cnto ue la n.1 1ura lc za . ' ' más clara y explí cit a de element os soci a les ; cs to ca rac ter izó su pro-
El aco ntecimient o má, im po rt ,tn tc de toda la c;i rr cra arri stica de du cción has ta 18 52 . La gr an 1ela en via da a l Sa lón de 1849 , U,ia
Courbct fu e ~ign ado en su o br,1 po r lns d1arná t 1c.os hechos de juni o larde en Omans provocó gran alboroto enrrc los críticos y el pú-
dr 1848 , la re rn lu ción po puL1r de París y las san gri ent as repre- blico. Entre ta nt o Courbet est a ba tr a baj a ndo en el enorme El
siones que sucedieron a ambos . Po r 01ra pane, esta fec ha marcó a entierro en Oman s (lámin a V) -l a sepultura del Rom a nti cismo.
todos los escrit ores y arti stas con tem po rán eos. Bajo el impul so de (como lo llamaba Courbct), en Los picapedreros y en El regreso
estos ;1cont ccimicnt os el mo vimien to " rcJ li s1a " to ma vida ofi cia l- del mercado de F/agey (lámin a VII), obras que: causa ron su exclu-
mcn1c ; y al populismo vag o y se ntimenta l q ue ca mpeaba en la lit e- sión de la Exposición Universal. La tela de Courbct, sin embargo,
ratura y en las art es figur ativ as de iJ época precedente , en esos no era la única en el Salón de 1849 que trata ba temas " popul a-
años le sucede un a búsqueda más definid a de cont enidos sociales y res " : El sembrador de Millet , expuesto en esa ocasión, reprcscnta-
políticos y se desarrolla la idea de un art e " democrá ti co y ba un campesino trabajando , mientras que la macabra escen a de
popular ". cólera presentada por el pintor Louis Duveau con gran a bunda n-
" La fin a lidad del a rte, declara ba el escritor Deca mps, es habl a r a l cia de detalles espeluznantes era un · 'grand guignol" por cierto
pueblo ." ' ' Si no huhiese exi stido un 184 8 no existiría mi pin- más violento que el que los cuerdos críticos censuraban a Courbct.
tura" , decía C ourbct. A pesar de la relativa familiaridad que el público comenza ba a
Precisamente en ese perí odo fl a ubert trabaj a ba en su nueva nove- adquirir con temas de este tipo, nunca anteriormente una reacc ión
l;, L ',:du calion rt'nlimental , busca ndo "incluir a sus personajes en de las críticas llegó a la violencia desencadenada en contra de
. ' d "ma l gusto " rozó el a1~- c1on en pro rlc IJ restaur ,· .
ción de vu 1g,-1ndad'. 1·d e • --
La aruSJ . d'' en un JUIC IO que queza . y el a.mo r desintere,iuun ele!
Courbc 1. 1 se habl o de "inrn ora I a
·11 de la escuela de lo feo .. .. "R d .
sad Rll \t<, p, , •
pe rsona , . , •Cab eCI a epro unr la realid ad o,abll<ll u1 1 l., ,
que , (,, .
endi a obra y. arusta.. ,, se o1a . d )arar frente a sus te ¡as .
ec sostení a Courbet, y Prou dhno es· na d 11-1 p, 01 ti
-~,,<i11 .
compr .
, pintura de Auve rgn1
.
at '
ur

etre . liste e 'est faire du 1a1.d 'd d
s1 a de un arte realista afi on, lu cgO d
a. J(;, ura· • \ ~!,
· una . e n 'est nen po rea , e
Y I.Juc h
. . ha'·-
•·faire du vra1 , e I no por ser rea1ista ,. lo que hacen es crear ' irma ba: •· L "' ~
ideal es absolut ame nte indis ~r
' " (hacer lo rea bo
- · • , en artr 1. •1ab1~do d~1,,
en esos anos . quien dedi co un extenso ens ) J)Cns able '' ·, a · . t la
qu 'il faudt. . una parodia teatral en
1 feo) ec1a ga ara hacer una hilandera, , Ya pr .,,.,Par. tic,p, .,;, ~• .
o b: t mado una cu1'dador a de vaca sp tan profundo como lo es en elayo .. "'' · 1 01-vs11 "·"'n .
'' Ha ia o L crítica se queJO . , ·Este año le presentare, una ., .
non consoente de su íntima arte Est
e demuestr o dq::~ dt '· .
rebatía Courbet. a
- , • • , .·. ªPosici•a ser Unlli<Urbt, i 1\
ro de verdad! "
f mte rvenc10n en la génesis de laPart1 b
c1p · • 0n a ·
ra1·.
uidadora de puercos.' pe ac1on en 1 ,,ct1va , dt '·1,
lémicas nacen algunas obras amo- ma ba « I· dea 11smo ·
crí tico•' cond ·o . ra ,de aque11 qa rea1ldad•• · eli
~n ese turbulento clima d:rpueblo (lám 0 l-
ina VIII , 1852) , L~ en- de Cou rbet , y no solamen' te ali'ic1on o prof ue Pro ' 1·
sas, como L as muchachas ) El encu t ( ¡ 854) Las banzstas temas muestra un " engagementi ,, onde la 1 nte lod 11 ,.'
d Un dame Udhon
en ro
badoras (lám ina IX, 1854. '. . '
un cocodrilo que m a corn er-
, . . e ección . ala oL
(1855 ) _ tan feas que m s1qu1era
" eso Delacro1.x nota ba que no se mas ev·d 1 ente. JulllislTta 1,
. I d dt ¡
. _ __ "vu lgarid ad de la forma " sino " Ie ebía stalTt
selas". . . El taller, "alegorí~ real , histori a . . reprochar a Cenit ~•r'~
En 1855 Courbet realizo espm - land o md1recta me~te que la noveadad vu1gand d ourL
. . taller ". Los cnuc . . "oficiales " se dier on cuenta ro ª de la idea'' ~1 ¡3
os estn ba en su elecc1on de los temas s,·n
tual y lis1ca de m1 1 er . p pue st a Por e ·Rtve.
fi
de que no era su ic iente con reso v la cuestión al fuego de bnll an- realidad . o en su 11 • • our~
d ) Los más agudos entre ellos se perca- Posición '' r 1%
tes " bouta des ,, (humora as • . A pesar de que Cou rbet se co mpl acier
a rente a1
d ue detrás de los macizos campesinos de Courbet ha b'ia .
ciertas act 1tu . d f
es, su uerza co nsiste en h b en asum
.
ir 1
ª
taron e q . ' " ca culada..
, ve e impo rtan te que una cuestión de ' mal gusto , y .
mente en un nivel exce pcion al aque a er
algo mas gra . 1 auto r "poe tizar a la pobre gente , . 1 llo qu expr. e_sa do Pictór "1en1e
bastaba con aconsepr a mo venran art1c e 1os teonc o d tea.
que no " D 1 . que u ando trabajosamente Ch
d pueblo . e acro1x , no obst ante no se habí a refre nado al co n esce pti cismo : " Nada hay -para . ampn s el Rea1·IS,
e "'he a uí a un innovador, a un revoluc1. . . 1 ' él más l' eury observ,
exclamar ' q . t ma' La vulgaridad de las formo , me uso; ,
onan escn' b'1r " ; y Prou dh on dec Iaraba:
. d . "Creo quepeél •groso. qu e querer
gregaba: pero, ,que e · as no se n a ti o inn ato, tuvo 1a mtu1 . . .• d
ªnada • ·· 1 ·d c10n e su causa como' gracia . s a susen.
1o a bo mma· ble son la vulgaridad y la muu hdad de a I ea " • Pcnsa dor, n1 con mas
. , .
'
E Ingres deplora a. 1 uanb . "·c . tas dotes. perdidas ! Nada en cuanto razo n, como filósolo o· Pintor' no como
. . Hér cule s, la plum a en su man o pesa ... 1Spuesto
. ., como un lingote d corno un
a compos1c1 0n, nada en cuanto a d1buJO smo sol amen te exage- 1a de un nmo ·- " . L d El
., . , . .. uego e regreso de la Con'ere · e( hierroen
rac1on y cas1· una parodia · Este jovencito es un OJO .. . el improvisa en el Saló n de 1863 por considerársela
, . como una obradrechaz.ªda
d d · J' nc1a
una naturaleza de apariencia más energ
1ca q~e la ve,~ a _misma_- .. irreverente y ant1.c1ene . al) , 1
este otro revolucionario será un desastros " b . que e valió a Courbet la et'ernas1ado
o eJemplo . M11let aflf- . . ,, l d . .
maba que " es preciso poner lo vulgar ca_ e~• 11 ª. so_c1a 11st~ y a ur~ ~roma de Champíleury,1queta de
al servicio de la exp_resión de Courbet
lo sublime", y trasformaba a los cam rea li zo pa1saJes casi con exclus1v1dad.
pesinos que tra~aJab an los Desde los primeros años de
campos en otros tantos profetas bíblicos; su residencia en París, Courbet a men
por e_l contrario , Co~rbet udo trabajaba refugiándose
no agregó "sublimidad" alguna a sus en tre sus montañas. Los temas fami
campesinos, ~ado que el ~o liares de su infancia con fre-
sentía la necesidad de hacerlo no halla cuencia reap arecieron en la serie
ndo en ellos m en su trab aJo de " paisajes": las grutas de la
"vulgaridad" alguna sino más bien una Loue, los preci picios del Puits Noir
profunda dignidad de la , los sombreados, húmedos y
que surgían su fuerza y su potencia . pequeños montes del Franco Condado
Sus personajes, presentados y las escenas de caza. Por
en tamaño natural, sin poses, en un siüo medio de la meditación directa "d'a
"verdadero " y corriente, pres nature" (del natural), el
no podían sino chocar a quien estuviera '' motivo' ' romántico se trasforma
acostumbrado a una "re- en un fragmento de naturaleza
presentación" de la vida popular, orqu real, en paisaje conocido por quien
estada según el patetismo y expresa la verdad con un len-
la retórica de la "pintura popular" de guaj e grave y severo. Lo apasionó el
la época. Los robustos cam- tema del mar, que había abor-
pesinos de Courbet, sus "bañistas" flori dado en Palavas y luego continua
das reflejaban un profun- do en Deauville entre 1869 y
do vigor físico y moral, una serena "joie 1870 -do nde se encontró con Wh
de vivre" (alegría de vi- istle r-; y realizó una serie de
vir} que muy poco concordaba con las " marinas de cielos tempestuosos y
atormentadas y sufrientes de olas turbulentas".
imágenes de la "gente de pueblo" cara Courbet siente profundamente la natu
s a los románticos y a los raleza, pero nunca en el sen-
primeros " realistas". En sus grandes tido panteísta caro a los artistas romá
composiciones Courbet sus- nticos, sino más bi~n con la
tituye el cuadro histórico tradicional con sensación de una profunda vitalidad
un nuevo tipo de historia, lisica . La pintura misma, pe·
ése que, corno decía Castagnary, " tiene sada , grave, tiene .
por tema a los campesinos de por s1, una fuerza fiISICa · Yterrenal· los colores
·
Y a los burgueses entre los cuales habí baJ.os, pesados, los tonos verdes y •
Pintándolos de tamaño natural y dánd
a trascurrido su infancia ... tierras, 1os gns · es se hacen ele-
.
oles el vigor y el carácter mentos natu rale s, como las rocas, 1 , bol
que hasta entonces ~abían sido reservado os ar es, eI mar y el .cielo.edan
s a los dioses y a los hé- De los años posteriores a la caída
roes, Courbet produjo una revolución artís de la Comuna de P~ 1sd, quen la
tica ''. un cuadro una litografía y una sene . d d'b
Nunca a t h b' ·d , e 1 UJ·os rea1iza- os
fun damen n es a ia s1 o protagonista de un cuad
te " )" El ro gente tan pro- cárcel, dramático documento de las . . . d de esos anos - los
vtCISltU es . d torretra1os
d .. . · ·
·
trema senci.llezreaco . entierro en Orn·ans y El taller con su ex-
'
comuneros hacinados en la care , 1
e -, Y un a sene_ edau ·da del ar· \
ramat1co tienen lampos 1tiva Y
fuerza la su ausencia de todo "efecto" melo- que son un patético testimonio de 'l .
los u umo s .,
anos e v1
los protagonistas so 1 y grandeza . período la
de un poema épico donde t1sta , enfermo y amargado. Se rem tamb 1en a es 1e ..
los personajes verd~eos cam~si~o_s y ontan " ,, traducc1on
los burgueses de Orn ans; serie de las natu rale zas muertas (ce, 1 b los peces ' )
e res
"batallarealista". ros o s1mbohcos que tomaron parte
en la de un tem a caro a la trad1.c1on ., , · os de un fuer te realismo Y
en termm . en parte en
Courbet utilizó un lengua·e ue los ramos de flores, ejecutados en t en
nuevo y revolucion ario · J q ~r s1
, . par e _ Frandciadey realizo, una
Suiza, donde Cou rbet pasó sus u'l .
que no se convierte en , es una pintura co f
mismo representa un factor
. . . umos anos y on gado y en fer·
n uerz a li1S1ca . . . .
·· un me 10 alu
d' .
· d' y terrenal sene de pa1sa _¡es alpmos de m1gua 1a ble_ valoU r. Amar
a carta env 1.~da a.
v1v1ente y real: tela rústi ca ól'd s1vo e in !recto sino en materia' mo, murió a los cincuenta y ocho
anos . n ento espiritual.
Lo mismo que más de dos ;i slo: a carn Bruyas unos años antes pue de serv · de testam
e femenina, rocas , árboles .
gra~ pr;cursor del realismo .gLo antes fuero ir , . espero Po der
n para Caravaggio, un "Esp ero poder realizar en m1. v1'da milagro un1c0 '
ton~ mas profundo que la . un . me nunca ni un
nana" B s tonos son oscuros y bajos "de un v1v1.r de m1. arte dura nte toda 1a "d sin alejar . 01. par
t " . audelaire, a pesanatu r de
raleza ' .
vi a . oncienc1a
' per? con una luz extr aordi- punto de mis principios, sm haber me? . t'1 do a m1 e · tura
as ' hablaba de los cuadros d sCu poca palmo de pin
simpatía por los "realis- un solo inst ante y sin haber hec ho · quiera un
e ourbet m si
como de una " para gust ar a cual '
quiera, m. para ser ven dida ".
.contn' bu-

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