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Antonio López Baeza http://www.feypoesia.org
INDICE
PRÓLOGO.................................................................................................... 4
PALABRAS PRELIMINARES...................................................................... 7
I EN LA ALABANZA DE LA CREACIÓN .................................................... 9
1. GRANDEZA Y DEBILIDAD DEL HOMBRE ......................................................... 10
2. DULCE HUÉSPED DEL ALMA............................................................................. 11
3. PODER DE LA CONTEMPLACIÓN ..................................................................... 12
4. SEÑOR DE LA EXISTENCIA ............................................................................... 13
5. LA BIENAVENTURANZA DE LA CONTEMPLACIÓN......................................... 14
6. PODER DE LA PALABRA DIVINA ....................................................................... 15
7. MI MÁS ALTO DESEO ......................................................................................... 16
8. CÁNTICO DE LAS CRIATURAS .......................................................................... 17
9. MOTIVOS PARA LA ALABANZA ......................................................................... 19
10. INVITACIÓN A LA ALABANZA......................................................................... 20
11. LO QUE MÁS AGRADA AL SEÑOR................................................................ 21
12. ALABANZAS EN EL TEMPLO DE LA CREACIÓN.......................................... 22
13. ALABANZAS EN EL MISTERIO DEL HOMBRE.............................................. 23
14. ALABANZAS EN CRISTO RESUCITADO ....................................................... 24
II EN EL CORAZÓN DE LA HISTORIA ....................................................25
15. FELIZ EL HOMBRE .......................................................................................... 26
16. FELICES LOS QUE CONSTRUYEN LA PAZ.................................................. 27
17. EN TI BUSCO LA VERDAD.............................................................................. 28
18. EN LA NOCHE OSCURA ................................................................................. 30
19. UN MUNDO SIN DIOS...................................................................................... 31
20. CONFIANZA EN MEDIO DE LA ANGUSTIA ................................................... 33
21. LEYENDO LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS.................................................. 35
22. LA VOZ DE DIOS.............................................................................................. 37
23. BREVEDAD DE LA VIDA ................................................................................. 38
24. LA BIENAVENTURANZA DE LOS INSATISFECHOS .................................... 40
25. LA ACEPTACIÓN DE SI MISMO ..................................................................... 41
26. NO QUIERO OTRA DEFENSA ........................................................................ 43
27. LOS FORJADORES DE MITOS....................................................................... 44
28. SEÑOR DE LO IMPOSIBLE ............................................................................. 45
29. EL ABRAZO SIN RUPTURA ............................................................................ 46
30. SÚPLICA A FAVOR DEL TESTIGO ................................................................. 47
31. INVITACIÓN AL MISTERIO.............................................................................. 48
32. DIOS HABITA NUESTRA TIERRA................................................................... 51
33. TRIUNFADOR DE LA MUERTE....................................................................... 52
34. UNA CANCIÓN SIN OCASO............................................................................ 53
35. INDEFENSO ANTE LA MENTIRA.................................................................... 54
36. EN LA MODERNA BABILONIA ........................................................................ 55
37. TU LUZ NOS HACE VER LA LUZ.................................................................... 56
III EN LA INTIMIDAD CON DIOS.............................................................58
38. MI VIDA SERIA INÚTIL ..................................................................................... 59
39. LA RAZÓN DE MI VIDA.................................................................................... 60
40. SALIDA DE UNA NOCHE OSCURA................................................................ 61
41. LA VERDAD OS HARA LIBRES ...................................................................... 62
42. LA VICTORIA SOBRE EL MAL ........................................................................ 64
43. EN EL ARDOR DEL MEDIODIA....................................................................... 66
Poemas para la utopía
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Antonio López Baeza http://www.feypoesia.org
PRÓLOGO
Los salmos bíblicos constituyen un tesoro inapreciable para los cristianos. Felizmente, en la
actualidad excelentes traducciones y comentarios van poniendo este tesoro al alcance del
conjunto del pueblo. Además, la Liturgia de las Horas nos proporciona la ocasión para
recitarlos enmarcados en las circunstancias de la vida a las que cada uno de ellos
corresponde: por la mañana, al caer la tarde, en medio del trabajo, en la celebración de la
muerte, en días de acción de gracias...
Pero la obra más hermosa puede pasar inadvertida para una persona que no haya cultivado
su sentido estético; y para una persona que cultive escasamente el nivel espiritual y la
dimensión religiosa de su vida, los salmos pueden convertirse en objeto de cultura obligada,
de recitación rutinaria, de ejecución —en el peor sentido— mecánica.
La colección de salmos que nos presenta Antonio López Baeza, bajo el título de “Poemas
para la Utopía”, es una muestra del espléndido resultado que puede producir el contacto con
los salmos en una persona artísticamente dotada y que se acerca a ellos con el alma
despierta y la conciencia sintonizada con su contenido.
Sin afanes “didactistas” que, en lugar de introducir a la lectura de una obra poética como
ésta, cerrarían el paso a su saboreo espiritual, quiero subrayar la lección que para mí han
supuesto los “Salmos” de López Baeza en relación con el buen uso de los Salmos bíblicos.
Los salmos son, antes que nada, para ser escuchados. No, naturalmente, como se escucha
una noticia; ni siquiera corno se escucha una lección. Sino como se escucha el paso de la
brisa o el canto de los pájaros, de los que los salmos —como toda poesía— de alguna
manera son eco.
¡Qué magnífico es tu nombre, repetido de eco en eco por todas tus criaturas...!
Los salmos son para ser escuchados como una declaración de amor, una invitación o una
llamada: abriéndose a ellos y a su mensaje y acogiendo la presencia que se nos revela en
ellos. De ahí que la primera condición para el buen uso de los salmos consista en adoptar
una actitud maravillada y contemplativa.
Tú lo hiciste
capaz de contemplar y convertir en alabanza
las maravillas derramadas en la creación.
¡Es el Señor mismo quien se entrega
al hombre abierto a la admiración y al canto!
Yo cimiento mi vida en la contemplación de su nombre...
Desde esta actitud, nuestros ojos se ahondan, se dejan iluminar por una luz que viene de
más allá que ellos mismos y se hacen transparentes a la presencia misteriosa que alienta en
las cosas, los acontecimientos de la vida y, sobre todo, en el fondo del hombre, y que en los
salmos se ha hecho palabra poética.
Señor de mi existencia:
¡Ojalá fueses tú el único músico de mi vida;
y yo únicamente cantor de tus verdades!
...Pero más dulce que la frescura desatada de los ríos,
más magnífico que el romper de las olas en cantiles y playas,
más armonioso es el canto que el Señor vierte en mi corazón!
Canta, corazón, que es lo tuyo...
Mi más bello poema es el deseo de ti que vive en mí
y todos mis poemas se pierden en el deseo de cantarte.
Pero ni la escucha, ni la contemplación, ni la aceptación de la presencia que late en el fondo
de nosotros mismos suponen o exigen del lector cristiano de los salmos que se aísle de las
circunstancias de su vida, de los dolores y las esperanzas de su generación. Recogerse
para contemplar no significa aislarse. La comunicación de la Presencia de Dios tiene lugar
en medio de la vida y no discurre paralela a nuestra historia, sino que se introduce en ella y
la dota de su más verdadera dimensión, convirtiéndola en historia salvífica. Por eso en los
salmos bíblicos resuenan la alegría y la confianza de los niños y de los sencillos, el llanto de
los que sufren, la cólera de los que se rebelan contra la injusticia, la esperanza y la
confianza de los justos. Los salmos de Antonio López Baeza son un eco fiel de los salmos
bíblicos cuando canta “desde la noche oscura”, medita sobre la brevedad de la vida y
confiesa a Dios en medio de la dificultad; y lo son también cuando denuncia al hombre
esclavizado que
PALABRAS PRELIMINARES
Este libro ha nacido de la meditación asidua de los Salmos Bíblicos. No es, por tanto,
una obra de entera originalidad, aunque tampoco debe considerarse una nueva versión de
los poemas sagrados. Es, según creo, el resultado de un ir y venir de mi vida a los Salmos, y
de los Salmos a los problemas nuestros de cada día.
Confieso que la belleza lírica, la riqueza humana y la profundidad religiosa que contiene el
libro inspirado son, para mí, nuevos y mayores cada día. De modo que el primer fruto de
haberme atrevido a poner por escrito mis sentimientos, brotados al calor de los Salmos, ha
sido el de acrecentar en mí la admiración y el interés por los mismos.
He rehusado dar a este libro el título de “Salmos” por considerar que mis poemas no
merecen tan hermoso nombre. Al pie de cada composición figura el número original del
poema bíblico, para que el lector, en caso de que le interese, pueda comprobar que los míos
son sólo un pálido reflejo —aunque verdadero— del contenido del Libro Sapiencial.
Al intitular este libro “Poemas para la Utopía” quiero dar a entender desde los comienzos
que se trata de una lectura cristiana de los salmos veterotestamentarios. Una lectura en la
que los cielos nuevos y la tierra nueva, el hombre nuevo y la nueva sociedad, alimentan el
quehacer y el sentir del hombre que se dirige a Dios.
“Poemas para la Utopía” se ofrecen también como un modesto testimonio del gozo de saber
que el amor de Dios nos envuelve y penetra, hasta ser la realidad más íntima y necesaria a
nuestro ser de hombres.
I En la alabanza de la creación
(Salmo 8)
Como el calor del sol, que baña cada día, sin cansarse, la faz de nuestro mundo;
como atleta que supera todas las marcas que se creyeron insuperables;
como esposo, radiante de juventud, que sabe eternizar
el instante sublime de su entrega apasionada y única:
¡Así tu amor, ágil e incontenible!
¡Así tu sabiduría, que todo lo penetra y trasciende!
(Salmo 19)
3. PODER DE LA CONTEMPLACIÓN
(Salmo 24)
4. SEÑOR DE LA EXISTENCIA
SEÑOR de la existencia:
¡Quién supiera hacer de su entera vida
una acción de gracias,
y de todos los latidos de su corazón
una alabanza a tu nombre!
Anunciar, lo mismo en las horas felices
que en la desgracia,
la fidelidad de tu amor que nunca disminuye.
Señor de la existencia:
Tus acciones son la fuente de mi alegría
y en tus obras, se sacia mi corazón, siempre insatisfecho.
¡Qué sabio es tu proceder con los humanos!
¡Qué profundos los caminos que abres al que llamas para ti!
Los necios quieren guiarse por su propia razón,
¡y todos sus pasos conducen al atolladero!
Cuando parece que el triunfo va a coronar sus esfuerzos,
el gusano de la amargura
o el fuego de la incertidumbre
ponen fin a su orgulloso florecer.
Porque todo el que no siembra contigo, desparrama;
y la vida que no se nutre de ti
enflaquece sin gracia y sin destino.
Señor de la existencia:
Tú viertes en mis venas aromas de esperanza
y templas mis nervios
con las armonías del más virtuoso instrumentista.
Por eso, el conjunto de mis años
será una gozosa melodía,
una cantata de los más gloriosos acordes,
que hará enmudecer de asombro
a todos los que negaron tu necesidad y tu presencia.
Señor de mi existencia:
¡Ojalá fueses Tú el único músico de mi vida;
y yo, únicamente, cantor de tus verdades!
(salmo 92)
5. LA BIENAVENTURANZA DE LA CONTEMPLACIÓN
(Salmo 92)
(Salmo 93)
(Salmo 101)
I.
MI ser entero se hace comunión
con tu universal presencia, Señor.
Qué inmensa se manifiesta la gloria de tu poder
en la innumerable variedad de tus criaturas...
El cielo es un dosel de ternura, una mano amorosa
que no cesa de acariciar y proteger
todo cuanto nace, crece y se multiplica bajo el sol.
Cumbres de los montes: en vuestra altura disparada
sólo sois el anhelo de Dios
que Dios mismo puso al crearos
en las entrañas de la tierra.
Y vosotras, nubes, que vagáis por los espacios,
ya empujadas por vientos mañaneros,
arreboladas ya por el crepúsculo de la caída,
sois las infatigables mensajeras
de la fiesta de la vida siempre a punto de comenzar.
II.
EL mar y la tierra conviven como niños
que juegan, día y noche, confiados en tu presencia;
y mutuamente se abrazan entre cantos y danzas
de lo que parece alejarse y perderse
para volver al encuentro con renovada ilusión.
Las criaturas que pueblan la libertad de los campos
-especies de fieras salvajes,
inclasificable variedad de plantas y florecillas silvestres-,
conocen de ocultos manantiales para refrescar su ardor
y tienen entrañas perfumadas de ternura
que derraman a su paso la gracia multiforme de tu don.
Cómo trinan, de rama en rama, los pájaros sin dueño,
olvidándose del canto
porque cada instante lo reciben nuevo de ti!
Y ahí está el hombre. Para él
canta todo ser que canta, y es alegría de su espíritu
todo cuanto da fuerza a sus sentidos, a su mente y a su corazón:
porque el hombre es el lado inmortal
de todo cuanto se ve.
III.
ÁRBOLES de la floresta, ¿quién os condujo a ser tan múltiples,
tan esbeltos y gráciles, en vuestra soledad poblada de cantos...?
Pinos, eucaliptos, cipreses y abetos;
sauces, olmos, moreras, álamos y chopos;
acacias, encinas y terebintos;
Poemas para la utopía
-17-
Antonio López Baeza http://www.feypoesia.org
Porque el hombre
ha sido creado a imagen del Creador,
y nunca podrá el hombre
borrar de sí esta imagen,
¡alabad al Señor!
Alabad al Señor,
todos los que os alimentáis de esta fe!
(Salmo 117)
(Salmo 134)
(Salmo 150)
(Salmo 150)
(Salmo 150)
II En el corazón de la historia
FELIZ el hombre
que se sabe en camino hacia sí mismo,
y sin dar cabida en su corazón a estériles fantasías
se enfrenta cada día con su propia realidad.
Feliz el hombre
que no se considera desprovisto de todo valor,
y cultivando los dones recibidos
se abre al infinito de Dios que mora en él.
Feliz el hombre
que se reconoce necesitado y hambriento
de algo que lo supere y dinamice
más allá de los límites de su yo posesivo.
Feliz el hombre
que huye de las respuestas prefabricadas,
y busca, aunque se vea incomprendido y solo,
la verdad que lo libere de toda rutina existencial.
Feliz el hombre
que cultiva las raíces de su solidaridad universal,
y acepta que su vida será más bella y fecunda
cuanto más hondo baje en la tierra del dolor compartido.
Feliz el hombre
que se propuso por encima de todo ser fiel a sí mismo,
porque en sí mismo
fue camino para el encuentro de Dios con los hombres.
(Salmo 1)
¡Insensatos!
Os tenéis miedo unos a otros
y aguardáis el momento de descuido para echaros encima del hermano.
(Salmo 2)
(Salmo 7)
Y cantaré al Señor
que todo lo ordena para el bien de los que a El se abandonan!
(Salmo 13)
(Salmo 22)
(Salmo 22)
(Salmo 29)
(Salmo 39)
La condición humana
está sometida a incertidumbres y tropiezos,
a absurdos y contradicciones
que entristecen la simple alegría de ser.
(Salmo 43)
(Salmo 51)
(Salmo 57)
(Salmo 62)
(Salmo 65)
(Salmo 65)
(Salmo 72)
II.
III.
IV.
El hombre humano
es el hombre hermano de todos los hombres.
Y no existe mayor cultura que aquella que consiste
V.
(Salmo 73)
(Salmo 85)
(Salmo 93)
(Salmo 98)
La competitividad y la violencia,
los buenos modales y el feroz individualismo,
el afán material de sobrevivir
y la muerte por asfixia del alma...,
son algunos de los lazos tendidos
para atrapar al hombre en su camino hacia sí mismo.
(Salmo 120)
(Salmo 137)
(Salmo 143)
(Salmo 16)
LA razón de mi vida
es gritar con todas las fuerzas de mi ser:
“ ¡El Señor es el único líder que no avasalla!”.
Él me guía hacia las verdaderas netas de mi vida
y aparta mis pasos de todo cuanto estorba a mi destino.
Abreva mi sed con la profundidad de su Espíritu
y sacia mi hambre con el descanso de su amistad.
Su nombre es “Alegria de vivir”,
y Él hace honor a su nombre
elevando nuestras vidas
por senderos insospechados de perfección.
(Salmo 23)
(Salino 30)
Al hombre veraz
se le abren horizontes de nueva vida y discurre por senderos de libertad.
(Salmo 34)
(Salmo 41)
Fui feliz
al sentirme atrapado por tu amor:
cuando, con tu primera llamada,
invadiste mis años de juventud
con promesas de eterna primavera.
¡Dios me ha tocado
con el fuego de su abismo,
dejando heridas mis entrañas
por el hambre de eternidad!
En mi juventud
el Señor me envolvió con su manto;
y ahora, en el ardor del mediodía,
me sostiene con el agua de su insondable manantial.
(Salmo 42)
Por eso eres el Elegido del Padre entre todos los elegidos.
Y junto a ti se alinea un ejército de hombres rebeldes,
hombres libres e insatisfechos:
aquellos que amaron la vida con pasión
y jamás aceptaron la muerte como destino
y jamás entregaron sus armas
a la destrucción o la desesperanza.
Ellos, conducidos por ti,
dichosos con la dicha de tu amistad sin fondo,
levantan ya en la hora presente
los muros definitivos de la ciudad fraterna.
(Salmo 48)
(Salmo 63)
(Salmo 81)
(Salmo 84)
(Salmo 87)
(Salmo 103)
(Salmo 121)
(Salmo 127)
(Salmo 131)
Es el perfume condensado
de todos los campos y selvas florecidos.
(Salmo 133)
me haga enmudecer
hasta ser sólo silencio rendido a su evidencia!
(Salmo 145)
+Abandono).
ESPERANZA: 4 19 21 23 32 36 52 53 54 (Véase + Vida, ± Alegría). - - - - - - - -
Gracias).
FRATERNIDAD: 5-11-15-16-21-27-29-30-32-41-48-50 53 56. - -
RESURRECCION: 14 21 28 - 33 - 34 - 44 46. - - -
Espíritu Santo).