tación legal son prohibidos14. En este sentido, el examen ju
dicial para determinar si se ha incurrido en una prohibición implica una valoración del método de obtención de la infor mación a efecto de reconocer si se ha causado una infracción a la libertad de acción ydecisión del imputado15. La doctrina recalca que la prohibición de ciertos métodos de interroga torio no solo protegen en un sentido plenamente idealista la dignidad humana del imputado, sino también el contenido verídico de la declaración, pues un imputado coaccionado por un interrogatorio prohibido o sometido a tortura está más motivado a hablar por poner fin al dolor que por sentirse real mente obligado a decir la verdad16.
14 La distinción entre las pro h ib icio n es de v alo ració n d ep en
diente e in dependiente es rec u rren te en la d o ctrin a aun q u e resulta criticada a este respecto. En cuanto a las d ep en d ien tes, se habla de prohibición que viola una norm a legal que determ ina la form a de ad quisición de la inform ación. Las independientes no violan una nor m a de adquisición, pero en su resultado pueden co n stitu ir una inje rencia indebida en los derechos fundam entales. A este respecto, véase K l a u s R o g a l l , G egenw ärtiger Stand und E ntw icklungstendenzen der Lehre von den strafprozessualen Bew eisverboten. Z eitsch rift f ü r die gesam te Strafrechtw issenschahft, N 91, 1979, págs. 1-12. 15BV erfG , 2 BvR 1249/04 de 14.12.2004, “se denigra a la per sona interrogada a un puro objeto de la lucha contra el crim en bajo la violación de sus garantías constitucionales de ser valorada y respe tada” y se destruyen así “los presupuestos fundam entales de la exis tencia individual y social del ser hum ano” . T om adö de K a i A m b o s , “Las prohibiciones de utilización de prueba en el proceso penal ale m án”, en Prueba y proceso p e n a l ( J u a n L u is G ó m e z C o l o m e r , ed.), V alencia, Tirant lo Blanch, 2008, págs. 325-360. Traducción nuestra. 16 Sobre el aspecto de la declaración bajo tortura, véase C la u s R o x in , ¿P uede llegar a ju stifica rse la tortura? C onferencias m a g i s trales, núm. 12, M éxico, IN A C IPE, 2005. LAS PROHIBICIONES DE PRUEBA EN EL PROCESO PENAL 161
El artículo 33 de la Constitución Política colombiana
establece que nadie podrá ser obligado a declarar contra sí mismo o contra su cónyuge, compañero permanente o pa rientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segun do de afinidad o primero civil. El Código de Procedimiento Penal, por su parte, establece en el artículo 8 como principio rector y componente del derecho de defensa la misma dis posición constitucional ampliada a otros parientes, pero ade más los literales A a G de la misma norma contemplan todo un marco que de conformidad con la teoría de las prohibicio nes probatorias merecen una interpretación que sin duda trasciende la simple noción de autoincriminación (en el sen tido de compulsión u coacción para declarar o confesar). En efecto, una interpretación del derecho fundamental a la no autoincriminación y a la vez del principio rector de la ley procesal penal permitiría afirmar que para efectos pro batorios lo que protege el derecho constitucional colombiano es la libertad de declaración y de acción del imputado. En otras palabras, si la presunción de inocencia y la carga de la prueba sobre la responsabilidad del investigado (C. de P. P., art. T ) todavía tienen algún contenido como fundamentos de la investigación penal, es forzoso afirmar que la labor de demostración de responsabilidad le incumbe en todo a la persecución penal y en nada al imputado. Planteado así el problema, se llegaría a la consideración de varias situacio nes en la que la prohibición probatoria puede proteger al indi viduo investigado como medio de prueba en su propia contra. Desde este punto de vista, la composición del nemo tenetur se ipsum accusare en el derecho procesal penal colombia no puede describirse de la siguiente forma: