clarar8. Las prohibiciones de métodos probatorios limitan la
obtención de evidencia o información por medio de ciertas prácticas que resultan proscritas por la Constitución, como, por ejemplo, las declaraciones autoincrim inatorias que se surten por efecto de la tortura, el engaño, o la inducción en error9. Además de esta clasificación, la doctrina germana distingue entre prohibiciones de producción de pruebas ab solutas y relativasl0. La prohibición de prueba absoluta no permite bajo ninguna consideración la práctica probatoria como, por ejemplo, la interceptación de las comunicaciones entre el defensor y el imputado. Las prohibiciones de prue ba relativas limitan la obtención de pruebas a condición de que su práctica resulte autorizada o convalidada de confor midad con la ley como, por ejemplo, la autorización para una intervención corporal, la cual está reservada legalmen te a un juez de control de garantías con exclusión de cual quier otro su jeto . Ahora bien, es legítimo preguntar: ¿qué puede signifi car el planteamiento de temas como estos para el desarrollo del proceso penal colombiano? Pareciese que la importa
8Véase J u l io M a ie r , “Las prohibiciones de valoración probato
ria en el procedimiento penal”, en revista Nuevo Fqro Penal, núm. 60, Bogotá, Edit. Temis, 1999, págs. 135-143. 9Esta vieja clasificación sigue en lo fundamental el trazado por aunque nos resulta mucho más clara de B e u l k e entre prohibi B e l in g , ciones normadas y no normadas, op. cit., supra nota 4¿págs. 271-272. 10 Sobre la clasificación de absolutas y relativaS7también se re curre a E u g e n io F l o r ia n , Elementos de Derecho Procesal P enal, Bar celona, Bosh Casa Editorial, págs. 314-318. Allí el autor esteblece las prohibiciones absolutas como aquellas que recaen sobre el objeto de prueba y las relativas a las que recaen sobre el medio de prueba. LAS PROHIBICIONES DE PRUEBA EN EL PROCESO PENAL 157
ción de otras figuras provenientes en su mayoría del derecho
norteamericano en un proceso penal como el nuestro, en este caso el de la exclusión de evidencia, son suficientes para eva luar la ya aludida tensión y solucionar los problemas que ella presenta, teniendo en cuenta que además la Constitución de term ina la consecuencia respectiva cuando la producción probatoria se realiza sin el respeto del debido proceso. Des de este punto de vista, la noción de exclusión probatoria se superpone a la de prohibición probatoria, pues simplemen te tendríamos que toda prueba practicada con violación del debido proceso debe ser excluida. Sin embargo, existen va riantes complejas que trascienden el problema de la exclu sión por la simple violación de normas procesales. Ejemplo de esta última apreciación pueden ser las discusiones rela cionadas con cómo y cuándo se vulnera el derecho a la inti midad, por ejemplo con la lectura de documentos privados en un registro; igualmente, la protección de las relaciones de confianza entre ciertos profesionales que deben guardar se cretos y las personas afectadas por el proceso de investiga ción penal o las consecuencias de obtención de información a costa del imputado, por ejemplo por medio de métodos que si bien no están proscritos en la ley, sí se pueden deducir del contenido material de normas constitucionales aplicadas a la investigación penal, como por ejemplo el tan mentado uso del polígrafo".
11 Sobre este aspecto véase C l a u s R o x i n . En los ensayos corres
pondientes la Jurisprudencia del Tribunal Supremo con respecto al derecho procesal penal y autoincriminación involuntaria y derecho al ámbito privado de la personalidad en las actuaciones penales. Pasado, presente y futuro del derecho procesal penal, Buenos Aires, Rubinzal-Culzoni, 2007. Traducción nuestra.