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ORIENTACI CAPÍTULO

ÓN 1

EDUCATIVA
1.1 PARA UNA SOCIEDAD MULTICULTURAL, UNA ORIENTACIÓN
DIVERSA Y TOLERANTE. ¿UNA ORIENTACIÓN O VARIAS

ORIENTACIONES?

En la vida hay diferentes maneras de hacer las cosas, distintas formas de percibirlas,
cada una, apelando a una cierta ideología, a una cierta cultura, a lo que se quiere
lograr, en fin, hay diferentes perspectivas desde donde podemos abordar alguna
problemática o situación, y esto sucede en la política, en la economía, en la sociedad
y en cuanto a lo que nos compete, también sucede en la educación.

La religión, los avances tecnológicos, las investigaciones sobre el aprendizaje


humano, el desarrollo de la psicología y otros factores, han hecho que a la educación
se le haya visto desde diferentes perspectivas a lo largo de la historia, pasando en
primera instancia por un modelo tradicional, que se caracteriza por ser una
“enseñanza memorística, libresca, dogmática, autoritaria y magisterocéntrica”
(Carranza, 2002, p.5), siendo el maestro el dueño de la palabra y del conocimiento,
que mira a sus alumnos como vasos vacíos, que él debe llenar con su “magister
dixit”, discursos cargados de moralidad, encausando al alumno a una pasividad y una
total aceptación sin oportunidad de réplica.

A mediados del siglo XVIII y principios del XIX, emerge una crítica a los grandes
sistemas sociales y económicos, y, por consiguiente, ideas renovadoras acerca de
cómo se debe educar a niños y jóvenes, dando como resultado un modelo de
escuela activa, caracterizado por ideas de libertad, individualidad y colectividad,
dando un giro completo al papel del profesor, siendo él, el que disponga los
elementos y actividades que les sean útiles a los alumnos para su vida académica.

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Con la llegada del siglo XX, específicamente en las décadas del setenta y ochenta de
ese siglo, y con el desarrollo del conductismo, impera en la educación el modelo de
la Tecnología Educativa, que se conforma en la segunda guerra mundial, con la
selección y adiestramiento del personal militar. Quién pensaría que esto llevaría a
construir una propuesta educativa. Cuya propuesta se construye a partir de los
trabajos de Skinner, que según Carranza (2002), estos trabajos constituían un intento
por relacionar, conceptos de tecnología y educación, teniendo como objetivo, una
alternativa científica en los ámbitos educativos.

Este modelo, propone a los docentes, utilizar técnicas de control operante de las
conductas en escenarios educativos, para poder desglosar el aprendizaje académico
en pequeños aprendizajes, o en otras palabras, en objetivos conductuales, y que
con ayuda del análisis de tareas y de trabajos, se diseñan múltiples secuencias de
aprendizaje parciales de un comportamiento global, que se irán logrando en
pequeños pasos y por aproximaciones sucesivas, para que de esta manera, se
pueda modelar la conducta, a través del control que el docente ejerce sobre lo que
Skinner llama las contingencias del aprendizaje, o sea el control en la presentación
de situaciones estimulo-respuesta-reforzamiento.

Podemos decir entonces, que el modelo conductista o el modelo de la tecnología


educativa, explica la conducta humana como la respuesta que el sujeto da a partir de
los estímulos del ambiente, concibiendo al aprendizaje como un cambio de conducta
y al docente como un ingeniero conductual.

Durante la década del ochenta del siglo pasado, los postulados conductistas,
empiezan a perder fuerza, y mediante su crítica y radicalización, la teoría o teorías
cognitivas emergen como nuevo marco referencial para la compresión del proceso
de enseñanza y aprendizaje, y como el paradigma sobresaliente en la psicología.
Teoría cognitiva que abarca un amplio abanico de propuestas que tienen en común
el intento de explicar la conducta humana en términos de estados mentales,
representaciones, procesos o cualquier otra disposición de aspecto mental y,
asimismo, la oposición a la tradición conductista (Como lo expresa Mominó, 2008).

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Después de exponer los diferentes paradigmas con los que se ha abordado a la
educación a lo largo del tiempo, es menester preguntarnos entonces, si, ¿Hay un
solo tipo de Orientación Educativa?, ¿realmente el sistema educativo se rige por un
solo paradigma?, o, más bien, ¿los orientadores educativos conciben y abordan el
proceso de enseñanza y aprendizaje bajo un mismo modelo?

Ahora bien, según Mominó (2008), con el cambio de milenio, el mundo ha entrado en
un nuevo modo de organización social, totalmente ligado a una revolución
tecnológica. Esto ha traído consigo nuevas formas de concebir la vida, y, por lo
consiguiente, nuevas necesidades, nuevas ideas, nuevas maneras de hacer las
cosas.

Si ya teníamos paradigmas heredados del siglo pasado, ahora se le aumenta un


nuevo panorama, un nuevo tipo de cultura, nuevos procedimientos.

La globalización, la mejoría de la comunicación, el desarrollo de la tecnología y las


nuevas investigaciones, dan paso a una nueva generación, que choca en lo
inmediato, con generaciones que se desarrollaron bajo ciertos o diferentes
paradigmas, pero entonces, ¿qué resulta de este shock cultural?, o mejor aún,
¿cómo debe actuar la Orientación Educativa frente a esta problemática?

Para enfrentar a estas cuestiones, debemos atribuirle a la Orientación Educativa,


ciertas cualidades, que, sin ellas frente a esta problemática, poco o nada podrá
hacer.

La primera cualidad es la flexibilidad, porque la Orientación Educativa, debe moverse


entre todos esos paradigmas, recorrerlos, analizarlos, y actuar bajo los postulados
que estos demandan, dando pie a su segunda cualidad, la adaptación, ya que los
diferentes paradigmas, traerán consigo diferentes problemas y por lo consiguiente,
diferentes soluciones, procedimientos y concepciones, y para lograr esto, la
Orientación debe cumplir con una cualidad más, la tolerancia, para poder resistir y
aceptar las diferentes ideas y postulados que han estado, están o estarán vigentes.

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Por consiguiente y a manera de conclusión, podemos decir que, para cada
paradigma educativo, corresponde una Orientación Educativa, así pues, para un
constructivismo, una Orientación más significativa.

1.2 RECORRIDO HISTÓRICO DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

La orientación, por decirlo de algún modo, es una ciencia joven, “La orientación se
desarrolló cómo idea y como institución, en el momento en que se impuso la libre
elección de profesiones y cuando surgieron, para el hombre, la interrogante de la
profesión más adecuada” (Jeangros, 1959, p 10),
Esta idea, surge después de la revolución francesa, cuando los jóvenes lucharon por
la libertad de escoger sus profesiones, ya que antes, las profesiones estaban ya
dadas, o sea, el hijo de campesinos debía de aprender el oficio del padre y ser
campesino, el hijo del comerciante debía seguir siendo comerciante, y no digamos el
caso de las hijas solteras, que se desempeñaban en labores domésticas o
ingresaban a un convento.
Y vaya situación de los jóvenes en ese momento, ya que, sin poder siquiera expresar
algún punto de interés, o al menos, un momento de réplica ante ese juzgado mayor,
que dictaba sin profundizar o investigar, la actividad profesional que encadenaría al
sujeto por el resto de su vida. Estaba claro que era un problema, que generaba
descontento e inconformidad y que se debía atender de una forma correcta e
inmediata.
Al no tener los jóvenes decisión propia sobre su elección profesional, todo esto, por
razones de herencia, generó en la sociedad, un corporativismo cerrado, instaurando
en la generación futura una tradición profesional, tradición que en algunos casos aún
asecha a nuestros jóvenes estudiantes, porque sucede en las familias de ahora, en
donde el padre y la madre, confabulan para que el hijo, elija la profesión que para
ellos es la mejor, o algunos casos extremos, los padres la eligen sin contemplar para
nada a su hijo, dejando de lado, lo importante, el saber si su hijo quiere y puede
ejercer una profesión.

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Rojo (1994), dice que la orientación, aparece como consecuencia de la revolución
industrial, ya que, con esto, se configura en una diferente manera la sociedad, y por
lo consiguiente, empezaron a emerger nuevas necesidades, habilidades y
conocimientos necesarios para vida, y quien, si no la escuela, la principal formadora,
la que tuvo que cambiar las formas en que abordaba la educación, emergiendo así,
una primera aproximación, a un ciencia que ayudaba a los sujetos a tomar una
decisión adecuada sobre su futuro.

Es entonces, que la idea de la orientación profesional, Jeangros (1959), se vuelve un


tema de especial interés a finales del siglo XIX y principios del XX, esta logra
institucionalizarse durante la Primera Guerra Mundial, ya que en esos tiempos el
desempleo y la falta de profesionistas estaban a la orden del día.
Lo que se buscaba, era sistematizar el proceso de elección vocacional, ya que se
observaba en la sociedad, que algunos miembros de esta, se desempeñaban en
profesiones que no satisfacían sus necesidades, también se observaba que
individuos poseían ciertas aptitudes y actitudes que encajaban bien en profesiones
completamente distintas a las que el individuo había elegido, se llegaba a la
conclusión, de que el individuo no había llegado a una madurez vocacional, esto es,
cuando se logra organizar adecuadamente la información, se hacen evaluaciones
realistas de sí mismo y sobre las posibilidades de logro y se reduce el azar y el
fortuismo en las decisiones, se caracteriza por el realismo, flexibilidad y libre
compromiso del estudiante.

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Pestalozzi hace referencia a esto, en una carta a los padres de sus alumnos.

Realmente es delicado dar una opinión prematura sobre el mayor o


menor índice de idoneidad de un joven para el puesto al que se lo desea
destinar, antes de que sus actitudes se desarrollen hasta cierto grado y
que sus conocimientos, o mejor dicho los progresos que realiza en sus
estudios, y la predilección con la que se entrega a los mismos, indiquen
con cierta probabilidad la dirección en que la naturaleza y su propia
individualidad parecen señalarle como de su preferencia. Raras veces los
jóvenes de la edad de su hijo permiten reconocer una vocación
pronunciada, y yo me guardaría bien de decir con respecto a la pregunta
que usted fórmula. Sólo deseó hacer notar que aún no tenemos
descubierto en él, nada de ese empuje de carácter y poder de decisión
rápida que señalaría una tendencia temprana hacia una carrera
profesional que requiera una en carácter emprendedor y mucha
presencia de espíritu. Su naturaleza parece ser algo tímida y reservada,
aunque, sin embargo, le repito que por el momento no puedo ni quiero
anticiparme en decir nada al respecto. (Jeangros, 1959, p 6).

Pestalozzi, con todo su ingenio, puede dilucidar que, para cada trabajo, se
necesitan ciertas actitudes y aptitudes, ciertos gustos o motivaciones, que la
elección vocacional no es una receta, no es algo fácil, no es una mera
designación de trabajos, sino que se necesitan ciertos factores, ciertas
características para poder aproximar a un sujeto a su mejor rama vocacional, a
la que más le convenga, a la que mejor esté preparado o a la que más se sienta
atraído.

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Urquízar y Martínez (2005), dicen que el nacimiento de la Orientación educativa
se sitúa durante 1900, en Estados Unidos, ya que, durante este periodo, se
cometieron muchos abusos en contra de la población infantil a muy temprana
edad, siendo estos, explotados y sometidos a grandes cargas de trabajo, por
parte de fábricas e industrias.

Es entonces que, a causa de la explotación de los niños, en Estados Unidos,


empiezan a centrar la atención en ellos, para poder revertir la situación tan
agraviante que tenían, y como consecuencia, empieza una difusión de la
educación, en primera instancia, por la preocupación de los padres, para que
sus hijos tuvieran una buena educación y orientación, y en segunda, se empezó
a considera la niñez, como un núcleo importante durante los primeros años de
su formación y fundamento del desarrollo de la personalidad adulta.
Y a su vez, con esta difusión, empiezan a emerger problemáticas nuevas,
situaciones diferentes para los profesores, los cuales, no se encontraban
preparados correctamente para poder abordarlas, surgiendo de este modo
nuevos servicios de orientación para poder atender estas problemáticas.
Aquí es donde se empieza a mirar al alumno como un ser que necesita
comprensión, un ser que necesita ser asistido en su naturaleza social humana,
que necesita el apoyo de alguien para poder adaptarse a un mundo lleno de
problemáticas, que necesita saber cuáles son sus defectos y virtudes, para
poder encontrarse y definirse, y así, poder tomar un papel activo, participativo
dentro del contexto social. Nérici lo afirma en la siguiente cita.

La Orientación Escolar, se funda, principalmente, en el reconocimiento


de las diferencias individuales y en el reconocimiento de que el ser
humano, en cualquier fase de su vida, es un ser con carencias y que, con

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mayor o menor intensidad, necesita de comprensión, ayuda y orientación
(Nérici, 1976, pp. 14-15)

Con la compresión y atención a esta problemática, empezaron a surgir avances,


investigaciones y trabajos, y así, se le empezó a atribuir a la Orientación, otras
tareas y servicios, que debía de cumplir para poder asistir, guiar u orientar de
una manera correcta a los alumnos que se encontraban sumergidos en las
distintas problemáticas que los aquejan en su vida escolar

Siendo en 1908, con Parsons y Shaw, los que crean en Boston la oficina de
Orientación Vocacional, siendo esta acción, el punto de partida hacia todo el
abanico de posibilidades que la Orientación educativa llegaría a ofrecer, para
después, en esa misma ciudad, nacer la N.V.G.A. (National Vocational Guidance
Association), que se encargaba de organizar, debates, charlas y conferencias en
torno a las cuestiones, ¿Qué puede hacer la Orientación?, ¿Qué servicios se le
deben de atribuir?, ¿Cómo mejorar la Orientación?, etc.

Para las décadas de los 20 y de los 30, Brewer dirige estudios de Orientación
Profesional, a la vez que también se originan movimientos para el estudio del
niño.
Con el pasar del tiempo, la Orientación empieza a engrosar su contenido, sus
líneas de acción, sus servicios, sus enfoques, etc., para llegar a una
sistematización, y a diferencias sus grandes vertientes que a hasta ahora
permanecen.
A manera de reflexión, debemos y tenemos que tener en cuenta como
orientadores, que así como otras ciencias han avanzado, evolucionado y
mejorado, la Orientación no debe quedar rebasada por el continuo cambio del
contexto social, para esto, es muy importante que tome como punto de partida,
el estudio continuo de la sociedad en todos los aspectos, y principalmente, la
evolución , en los gustos, manera de hacer, de pensar y de actuar de los

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alumnos, os principales protagonistas de una buena Orientación Escolar,
tomando esto en cuenta, mucho podrá hacer esta ciencia contra las
problemáticas nuevas que emergen día con día.

1.3 CONCEPCIONES SOBRE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

Poder definir Orientación educativa, puede llegar a ser complicado, ya que las tareas
y obligaciones de esta, en el contexto educativo y también social del educando, se
pueden extender como las raíces de un árbol sobre la tierra, además, debemos tener
en cuenta, que dentro del contexto educativo, nos encontramos con diversos
paradigmas educativos, cada uno con objetivos, concepciones y maneras de abordar
las problemáticas diferentes, entonces, podemos afirmar que, dependiendo de la
perspectiva por donde se va a la Orientación, será una definición diferente, esto lo
expresaré en un cuadro comparativo más adelante.

Después de exponer lo anterior, nos enfocaremos un poder conceptualizar de


manera general a la Orientación Educativa.

En primera instancia, debemos tener en cuenta que la orientación educativa no sólo


aborda problemas de índole puramente educativo, sino que también se extiende por
problemas de toma de decisiones, factores emocionales, cívicos, morales y hasta
físicos, como lo dice Nérici (1976), cuando afirma que expresar el concepto de
Orientación educativa, no es fácil, por la gran la amplitud de las tareas que esta
emprende.

Parsons (1909), hace una definición concreta y más enfocada a lo vocacional,


sosteniendo que, la orientación, es la adecuación de sujeto al trabajo. En esta misma
vertiente, Mira y López (1965), hacen una definición más completa, concibiéndola
como, una actitud científica compleja y persistente destinada a conseguir que cada
sujeto se dedique al tipo de trabajo que menos esfuerzo le cueste, para poder tener
un mayor rendimiento, provecho y satisfacción para sí y para la sociedad.

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Urquízar y Martínez (2005), definen a la orientación educativa, desde la perspectiva
de proceso, que ayuda al sujeto a conseguir una promoción personal y una madurez
social del sujeto, abarcando las dos grandes vertientes de la Orientación, la
vocacional y la social.

Bisquerra (1996), hace una definición más puntual, y a la vez, ampliando los límites
de las Orientación Educativa, diciendo que es un proceso continuo, para todas las
personas y en todos los aspectos, para poder potenciar la prevención y el desarrollo
del sujeto a lo largo de toda su vida.

García Yagüe (1964), define a la Orientación Educativa, como algo más


procedimental, un proceso de ayuda técnica desde la actividad educativa, en este
mismo plano, Repetto (1997), concibe a la Orientación Educativa, como un proceso
de ayuda sistemática y profesional a un sujeto, mediante técnicas psicopedagógicas
y factores humanos. Dos concepciones cargadas del paradigma de la Tecnología
Educativa.

En otro plano, Müller (1971), define a la Orientación como el proceso de ayuda que
se presta a los individuos para lograr una auto comprensión y una autodirección, que
son necesarias para poder ajustarse de la mejor manera a la escuela, al hogar y a la
comunidad, y en la misma línea, Escolano (1976), la considera como un sistema de
optimización, la cual, tiene la finalidad de equilibrar las posibilidades y necesidades
del sujeto, la demanda y la oferta, aspiraciones y expectativas.

Después de contrastar las diferentes definiciones, y teniendo en cuenta, las


diferentes perspectivas, vertientes y atribuciones que se le otorga a la Orientación
Educativa, podemos definirla como, un proceso de ayuda permanente y que abarca
totalmente, todos los factores que necesitan los sujetos para poder ajustarse de una
manera sana para él y para el contexto en el que está inscrito, para que, con esto,
pueda convertirse en un ser participativo, activo, emancipado, libre y crítico.

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1.4 ENFOQUES TEÓRICOS DE LA ORIENTACIÓN

1.4.1 ENFOQUE DEL ASESORAMIENTO VOCACIONAL DESDE


LA TEORÍA DEL RASGO PSICOLÓGICO

Primero que nada, debemos entender del concepto de rasgo, para Rivas (1988), son
unidades comportamentales estables, homogéneas y de covariación conjunta, o sea,
las diferencias inter e intraindividuales del comportamiento, las diferentes
características que conforman al sujeto, tomando el concepto de individualidad que
propone Rivas, es algo objetivable de cada sujeto a través de pruebas psicológicas
que miden rasgos relevantes para el mundo vocacional, este enfoque:

Consiste en el ajuste entre las características personales (capacidades,


intereses, personalidad, etc.) y las variadas exigencias del mundo laboral
(descripción del puesto de trabajo, actividad profesional, etc.), o sea, este
enfoque se propone ayudar al individuo mediante aproximaciones sucesivas
para que logre la autocomprensión y la autodirección, ayudándose a su vez a
evaluar sus aspectos positivos y negativos en relación con las exigencias de
metas vitales que van cambiando con el transcurso del tiempo a medida que
avanza su carrera (Rivas, 1988, p 67)

En éste enfoque él concepto de asesoramiento se basa en relacionar las cualidades


individuales con las exigencias del mundo laboral próximo o mediato, éste
asesoramiento nace de una necesidad de ayuda vocacional por parte del sujeto
orientado, que es cuando ese hombre no puede ser capaz de realizar todas sus
potencialidades de un modo autónomo, al estilo roussoniano, sin ayuda humana;

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sino que precisa que otras personas le ayuden a alcanzar el pleno desarrollo de sus
capacidades, éste asesoramiento es de vital importancia ya que una lección del
sujeto puede llevar a 4 resultados: a una incapacidad de elección, o sea “él no saber
lo que quiero hacer”, a una incertidumbre, que es una elección tomada con dudas
muy severas o una simple inquietud, ya sea por falta de confianza o desconocimiento
de las capacidades personales o las exigencias vocacionales, el sujeto, también
puede tener una elección desatinada, la cual expresa poca prudencia, juicio o tino, y
por último, existe una elección inapropiada, o sea, el total desacuerdo entre las
capacidades e interese del individuo y las exigencias del mundo vocacional al cual se
dirige, caso muy recurrente en diferentes observaciones que he hecho en prácticas y
en general con los sujetos que me rodean, elecciones que pueden llevar por buen
camino, o truncar estudios por la incomodidad o la no satisfacción de mismo sujeto.

1.2.2 ENFOQUE DEL ASESORAMIENTO VOCACIONAL DESDE LA TEORÍA

PSICODINÁMICA.

En este enfoque se engloban dos grandes vertientes que dan paso a la formulación
del proceso de ayuda vocacional, en primer lugar, tenemos al psicoanálisis y, en
segundo lugar, la satisfacción de necesidades básicas, los cuales, a pesar de
coincidir en algunos puntos, sobre todo en teoría, se logra dilucidar la diferencia entre
ambas por la manera en que abordan o enfrentan el hecho vocacional individual.

El psicoanálisis, o en este caso, el enfoque psicoanalítico, trata más de explicar de


una manera más global el fenómeno vocacional, que de enfocarse a una
estructuración de un proceso técnico que sirva de instructivo para el asesor, en el
proceso vocacional.

Rivas (1988), aborda a Bordin, diciendo que hay tres etapas en el proceso de
asesoramiento vocacional, o, las “tres erres” del asesoramiento psicoanalítico, la

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primera de ellas, llamada “rearticular”, el asesor intenta, principalmente, escuchar al
asesorado, y no emitir juicios ni recurrir a la racionalización por parte de este,
también, trata de articular relaciones entre demandas propias del sujeto y sus
impulsos, la segunda etapa, que tiene por nombre “refocalizar”, el asesor, en
conjunto con el asesorado, en primera instancia, le ofrece oportunidades que
definirán y centrarán las diferentes opciones vocacionales y personales, a modo que
después de ese análisis se pueda tomar una decisión crítica y por último, la etapa de
“ reconstruir”, en la cual, después ya haber tomado una decisión, y tener una opción
la cual se seguirá, se abordará un cambio comportamental o incluso una
modificación personal que vendrá desde la esfera vocacional, esta periférica al
proceso psicoanalítico, el asesor apoyará las decisiones y también aportará nueva
información, si es que se requiere.

Rivas de nuevo cita a Bordin, el cual dice que la relación entre lo vocacional lo
personal, hace que se logre relacionar las dificultades de un sujeto con las
elecciones vocacionales que éste haga, y también con los acontecimientos o
sucesos de su desarrollo, cuando el asesor ayuda en esas decisiones, se logra influir
de manera plena y directa en su evolución personal, el instrumento o técnica
principal de este enfoque, es la entrevista psicoanalítica, la cual inicia con las
verbalizaciones, clasificaciones y asociaciones que el individuo hace y muestra con
plena libertad, en un proceso comunicativo, también, se progresa en la comparación
entre lo vocacional y lo personal y se llega a la interpretación de los sistemas
defensivos ante opciones ya planteadas.

Este enfoque se fundamenta, principalmente, sobre ideas analíticas de la


personalidad, la incidencia del desarrollo cualitativo a partir de las primeras
experiencias infantiles, este modelo recurre a unidades explicativas de amplio
alcance y difiere en los mecanismos o métodos que dan solución al problema
vocacional, el cual, considera como secundario, en otras palabras, “el análisis de la
conducta es global, y lo vocacional puede tener importancia en función de la
incidencia que tenga el comportamiento general del individuo.” (Rivas, 1988, p 83).

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Se ha planteado que las necesidades básicas, logran tener gran influencia en una
elección vocacional, esto lo desarrolla Ana Roe, la cual apoyándose de la
jerarquización que hace Maslow acerca de las necesidades básicas de un sujeto, y
difiriendo un poco de él, esta dice que las necesidades básicas son, en “1º
fisiológicas, 2º seguridad, 3º pertinencia y amor, 4º estima y reconocimiento, 5º
autorrealización, 6º información y conocimiento y 7º estéticas”.

“La fuerza de las necesidades es de origen principalmente subconsciente y la


tendencia a su satisfacción, es el determinante de la motivación humana” (Rivas,
1988, p 100), el gasto de energía psíquica combina, por un lado el desarrollo de
dichas necesidades, las cuales, son detonadas o potenciadas por las experiencias
que las satisfacen o frustran, y por otro lado, los factores genéticos individuales,
estos últimos y la jerarquización de las necesidades, guían la elección vocacional,
Roe, crea un proceso dinámico y complejo de características individuales,
satisfacción de necesidades e interacciones ambientales tempranas, en donde las
últimas, referidas al clima familiar, y definido como un conjunto de relaciones entre
padres e hijos, estilos de educación, intereses dominantes, etc., llega a ser un
determinante de gran importancia en la elección y conducta vocacional, clasificando
este clima de hogar en: ambiente frío y ambiente caliente, donde el papel del
primero logra sacar a la luz un tipo de relación interpersonales restrictiva, donde se
acciona con base a normas y exigencias y el desarrollo de la conducta vocacional, se
dirige a áreas no centradas en las personas, y la segunda, hace referencia a padres
que se esfuerzan por la satisfacción adecuada de las necesidades de sus hijos,
donde hay una protección y el proceso se centra en el individuo.

1.4.3 ENFOQUE DEL ASESORAMIENTO VOCACIONAL


ROGERIANO.

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Este enfoque es considerado no directivo, y comienza centrando la responsabilidad
de todo el proceso de ayuda, no en el orientador, sino ahora en el propio sujeto,
dentro de este enfoque, giran supuestos teóricos del enfoque anterior, siendo tarea
principal el desarrollo general del sujeto y dejando en segundo plano un
asesoramiento vocacional en sí, ya que en este enfoque, el asesor no diferenciará no
diferenciará las situaciones, o sea, si el problema es psicológico, personal, emocional
o vocacional, porque como se dijo antes, el enfoque Rogeriano, centra su atención
en el desarrollo integral de la persona, entonces, el asesoramiento se trata de saber
si el sujeto está en la posición psicológica más adecuada para poder afrontar
situaciones que la vida le pone enfrente, recurriendo a una responsabilidad por parte
de él, ya que como lo dice Rivas (1988), los problemas vocacionales no son más que
situaciones de la vida, en este caso, de la vida del sujeto.

Este enfoque se centra principalmente en la comunicación humana; considerándola


como clave de la ayuda y el asesoramiento, la libertad, la aceptación mutua y la
afectividad. Siendo la finalidad, o la meta de la conducta humana llegar a una auto
realización, esta, definida de la siguiente manera, “Tendencia a desarrollar al
máximo todas las capacidades que sirven para conservar o potenciar el organismo,
es otro aspecto crucial del comportamiento personal: llegar a ser o llegar a hacerse
una persona” (Rogers, 1961, p 91).

El proceso de ayuda, se define en una serie de fases o etapas, que al final de todo,
el sujeto puede clarificar su problema, puede aceptar esa situación y así, poder
encararse o adaptarse con creatividad y responsabilidad a esa misma situación.

El enfoque Rogeriano, realiza un asesoramiento centrado en el sujeto, esto es:

La incidencia y la responsabilidad de todo el proceso de ayuda en el sujeto


que la necesita o la demanda[...]siendo su objetivo la madurez e
independencia y plenitud de, asesorado como persona libre y responsable [..]

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el fin del asesoramiento, sería la clarificación y actualización del autoconcepto
en roles vocacionales compatibles y enriquecedores de la experiencia e
integración personal (Rivas, 1988, pp 119-121).

1.4.4 ENFOQUE EVOLUTIVO DEL ASESORAMIENTO


VOCACIONAL

Este enfoque se basa en el desarrollo psicológico de la persona, considerándolo


como algo continuo, formado por etapas o bases que enlazan unas conductas con
otras a lo largo de la vida del sujeto.

El enfoque evolutivo, considera como clave la dimensión temporal, ya que cuando


este enfoque relaciona la evolución y el desarrollo de la conducta se puede hablar de
un asesoramiento vocacional moderno, y por primera vez, este enfoque trata de
manera separada o aislada lo vocacional de un conjunto global de un sujeto, aunque
claro, no renuncia a lo personal del sujeto, considerando a este conjunto como ciclo
vital (life span), como lo dice Rivas (1988), “ teoría y desarrollo evolutivos son
apropiados para el concepto de patrones de vida, porque reflejan el hecho de que el
desarrollo vocacional es un aspecto más del desarrollo total del individuo”

Este enfoque, al tratar la evolución del sujeto, hace que este pueda anticiparse y de
alguna manera predecir situaciones que pueden pasar, de esta manera, se puede
dotar de actividades, conductas o información al sujeto, esto para que pueda afrontar
de manera más concreta y eficaz los problemas que la vida le presente, sean
vocacionales o de otra índole.

Una síntesis de este enfoque sería:

Por razones teóricas y empíricas, el énfasis de la psicología vocacional ha


pasado en los últimos años, de la elección ocupacional al desarrollo
vocacional, del estudio de las ocupaciones a las carreras y del status

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profesional adulto evaluado por test a proceso y consecuencias del desarrollo.
En resumen, la aproximación estática de la adecuación o ajuste ha sido
reemplazada por un enfoque evolutivo más dinámico (Rivas, 1988, p 133).

Super, con variadas investigaciones, promueve ese cambio, el cual gira en torno a
una realización completa del sujeto a lo largo de la vida para poder elegir
consecuentemente en su vida vocacional, Crites (1981), refuerza esto, diciendo que
este enfoque toma la dimensión temporal en el asesoramiento y la posibilidad que los
cambios que se hacen, ya sea de conducta, vocacionales, etc., se dan o se realizan
dentro de ese proceso continuo, que en otras palabras es la vida del sujeto.

En 1949, Eli Ginzberg y colaboradores presentan el primer enfoque evolutivo como


una teoría general sobre el desarrollo vocacional, ya que existía una necesidad de
una teoría compresiva del empleo y del desarrollo vocacional, ellos decían que los
psicólogos, a pesar de ya tener algo en el campo de los instrumentos de medición de
intereses y motivaciones, no tenían bien en claro un esquema teórico que los guiara
en sus acciones, que le diera sentido a sus realizaciones y explicara el cambio
vocacional.

Ginzberg y colaboradores, postulan 4 factores o macro variables que juegan un papel


importante en la elección vocacional:

El factor realidad, se encarga de que el individuo responda a las presiones que su


ambiente le encara, para que de esta manera él pueda tomar decisiones, que
repercutan en lo vocacional, el proceso educativo, es otro factor que revela la calidad
o el promedio de educación que posee el sujeto, dando pie a un repertorio corto o
extenso de posibilidades vocacionales que el sujeto puede elegir, los factores pisco
emocionales que se manifiestan en las respuestas que da el sujeto en los diferentes
ambientes vocacionales y los valores individuales, que influyen en la decisión del
sujeto, diferenciando el tipo de valores que existen en cada opción vocacional, así
por ejemplo, una persona que respeta la vida, verá con ojos discriminantes, opciones

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vocacionales como la de policía, militar, etc., y verá con mejores ojos, opciones como
la de médico, veterinario, enfermería, etc...

Dentro de esta teoría vocacional, existen 3 elementos básicos que resaltan el papel
evolutivo en esta:

 La elección ocupacional es un proceso evolutivo, esto es, que no es una


decisión aislada, sino una serie de decisiones hechas a lo largo de la vida del
sujeto.
 El proceso es altamente irreversible, o sea, que cada conducta vocacional
está sujeta a la cronología o a una secuencia evolutiva, al desarrollo del sujeto
y a unas determinas condiciones.
 El proceso desemboca en un compromiso, en otras palabras, el sujeto debe
encontrar un equilibrio entre tres componentes, intereses más fuertes,
capacidad sobresaliente y oportunidad única que le da la realidad, esto con el
fin de que pueda comprometerse de manera responsable con la elección
vocacional hecha por el sujeto. (Rivas, 1988, p 135).

Todo esto, lo enmarca Ginzberg (1972), en el siguiente enunciado:

La elección ocupacional es un proceso de toma de decisiones vocacionales a


lo largo de la vida mediante el cual el individuo procura constantemente en
encontrar el ajuste óptimo entre las metas de la carrera y las realidades del
mundo del trabajo. (Rivas, 1988, pp. 135-136).

Rivas (1988), señala que la aportación a la psicología vocacional más trascendente


es el establecimiento de una serie de periodos evolutivos con conductas

24 | P á g i n a
vocacionales diferenciales según la edad de los sujetos; a su vez, cada uno de ellos
está dividido en estadios, que enseguida abordaremos.

El primero de ellos, es el periodo fantástico, que va del nacimiento hasta los 11 o 12


años, y se caracteriza porque lo vocacional se idéntica con los intereses o los deseos
infantiles, el mimetismo y la identificación con figuras significativas es fundamental,
se efectúa una traslación de necesidades e impulsos lúdicos a elecciones
profesionales, se cree que se puede llegar a ser lo que se quiere y desea en todo
momento, el segundo es el periodo tentativo, este comprende de los 11 a los 17
años, en el cual la traslación se basa en lo subjetivo, como los intereses dominantes,
las aptitudes y valores, no existe aún un compromiso como tal, ya que la realidad
pasa a segundo plano, hay dependencia con roles y condicionantes familiares y del
entorno, en este periodo, se logran identificar 4 estadios, interés, el adolescente elige
en función de lo que más le atrae o gusta de la profesión, lo que le gustaría poder
ser, las aptitudes, se pasa a considerar la idoneidad de sus capacidades en relación
a lo que le gustaría poder lograr, los valores, se van introduciendo progresivamente
que determinadas profesiones inciden en determinados valores, el prestigio, ata tus y
poder juegan un papel importante en la elección profesional, y por último, la
transición, en torno a los 17 años se empieza a incorporar el principio de realidad
como limitados de las elecciones, las pulsiones sexuales y la necesidad de una
pareja, favorecen los planteamientos vocacionales , que afectan a la independencia
social en un futuro próximo.

El último periodo, es el realista, que varía en su aparición de sujeto a sujeto,


dependiendo de su madurez personal, pero se estima que entre los 18 y los 20 años
en adelante logra su aparición, es este periodo se intenta tener elecciones más
concretas, más correctas, ya que se está consciente de la trascendencia y
consecuencias de estas, el ambiente empieza a hacer sus estragos, limitando y

25 | P á g i n a
restringiendo al sujeto con respecto a sus elecciones, aún existe una incertidumbre,
pero el sujeto puede dilucidar entre las variadas opciones vocacionales, la que mejor
le acomoda, existen 3 estadios en este periodo, el primero, exploratorio, se intenta
una contratación entre lo que el sujeto tiene realmente y las diversas exigencias y
características que requiere el mundo laboral, hay un feed- back entre la información
del sujeto y la que se le proporciona en su entorno, el segundo estadio es la
cristalización, que se define por ser el momento definitivo de la elección vocacional,
jugando un papel importante, la experiencia, lo logros obtenidos y el compromiso con
las expectativas, el último estadio, especificación, se trata de la concreción de una
especialidad profesional.

Las aportaciones de Súper a este campo, son de gran importancia, “se hace
sinónimo la obra de este autor con el enfoque evolutivo de la conducta vocacional”
(Rivas, 1988, p 142), como principales elementos de su teoría encontramos los
siguientes:

 Diferencias individuales, o sea que las personas se distinguen en sus


actitudes, intereses y personalidad.

 Multipotencialidad vocacional, las personas están cualificadas no sólo para


una sino para varias profesiones.

 Patrones de conducta vocacional, las profesiones pueden definirse en


características que cuadran a diferentes individuos y viceversa.

 Continuidad del ajuste, preferencias, competencias profesionales, situaciones,


concepto de sí mismo, cambian paulatinamente con el tiempo haciendo de la
elección y adaptación un proceso de ajuste continuo.

26 | P á g i n a
 Identificación y papel de los modelos, la teoría psicoanalítica aporta la
importancia de la identificación con los padres u otros adultos significativos
para el desarrollo vocacional, jugando un papel importante en la aparición de
los intereses infantiles y juveniles.

 Etapas de la vida, se pueden diferenciar grandes unidades temporales que


conjuntan conductas afines, estas etapas se pueden subdividir en estadios
madurativos intermedios.

 Normativas ocupacionales, son la piedra angular del ajuste vocacional,


orientan el asesoramiento según la problemática social, educativa o de
movilidad profesional y previenen de las posibles tensiones que tendrá que
resolver el sujeto en su carrera vocacional.

 El desarrollo puede ser guiado, se tendrán en cuenta las aportaciones de los


rasgos que definen la conducta vocacional y se pueden plantear experiencias
y planes de actividades para pobres ser la tendencia vocacional planteada.

 El desarrollo vocacional es el resultado de la interacción, esto obliga a revisar


las técnicas de sufrimiento y mejorar las metodologías predictivas.

 Dinámica de los patrones ocupacionales, sabemos poco todavía de ellos, para


unos radican en los intereses, para otros en la inteligencia, o en los
componentes sociales, pero se dispone de escasa investigación interactiva y
conjunta, [...] los tipos o patrones de conducta ocupacional, se pueden
categorizar como:

27 | P á g i n a
o Estable, se inicia pronto en la misma área y progresa, aunque varía de
actividad, por ejemplo, el maestro y la carrera docente.

o Convencional, se asumen varias ocupaciones de forma temporal, una


de las cuales finalmente se convierte en trabajo estable.

o Inestable, se pasa por series de ocupaciones que no dan tiempo a


estabilizarse o concretarse.

o Múltiple ensayo, el individuo pásate un trabajo estable, a otro


igualmente estable

 Satisfacción del trabajo y desarrollo personal, ambos aspectos van de la


mano, unidos y dependen uno del otro, la realización personal del
autoconcepto depende en gran medida de la realización vocacional lograr.

 El trabajo es una forma de vida, tanto por la extensión temporal, como por la
cantidad de actividades que serán cita en el mundo laboral, que forman en
conjunto un mecanismo adaptativo de primer orden (Rivas, 1988, pp. 144-
147).

De esos elementos, se pasa a una formulación explícita que hace Súper y Bachrach:

Postulan como eje principal el carácter de desarrollo evolutivo de las


experiencias globales (intelectual, personal, social) del individuo; los factores
biológicos, económicos sociológicos se combinan interactúan de alguna

28 | P á g i n a
manera afectando el desarrollo vocacional, según el diferente peso que
tengan en cada momento de la vida del individuo (Rivas, 1988, pp. 145).

Las aportaciones de Súper, las podemos dividir en dos bloques o aspectos, en


primer lugar, tenemos a el concepto de sí mismo y el desarrollo vocacional y, en
segundo lugar, la madurez vocacional.

Rivas (1988), plantea que la formación del autoconcepto, demanda que el sujeto
pueda diferenciarse de las demás, pero sin dejar a un lado la semejanza que existe
con los demás y con su cultura, afirmando que este proceso es continuo y se va
formando a través de la experiencia.

Para Super, el concepto de sí mismo se desarrolla a lo largo de la vida a través de


cinco aspectos diferenciados:

 Exploración.
 Auto diferenciación.
 Identificación.
 Desempeño del rol.
 Evaluación (Rivas, 1988, p 148).

De esta manera, “la vida humana como ciclo vital, se va a presentar como un conjunto
de eventos que coinciden temporalmente y se asocian a determinadas conductas
vocacionales a ellos, pero se le llama etapas” (Rivas, 1988, p 148).
Rivas (1988), incluye en su obra las etapas de la teoría del desarrollo vocacional de
Super, planteando que, la primera etapa, que tiene por nombre crecimiento, va de los

29 | P á g i n a
primeros años hasta los 14, el concepto de sí mismo se va construyendo, esto, a través
de identificaciones ambientales, los intereses y capacidades van conformándose
paulatinamente con la realidad del entorno, esta etapa se divide en tres sub etapas, la
primera, fantasía, que va de los cuatro a los 10 años, donde hay un aspecto mimético
que juego un papel importante, además de una identificación contextual a través del
juego, intereses, que va de los 11 a los 12 años, aquí las áreas vocacionales son muy
dispersas y se intercambian constantemente, capacidad, que va de los 13 a los 15
años, en esta etapa, juega un papel fundamental la dificultad o facilidad de las materias
que se han cursado en la escuela, esto se contrasta con las exigencias que hay en las
preferencias vocacionales del sujeto.

La segunda etapa es la exploración, esta transcurre en la adolescencia y primera


juventud, o sea de los 15 a los 24 años, hay un autoexamen y una búsqueda de
información vocacional, también un análisis de roles profesionales y actividad
vocacional más adecuada para sí mismo, la primera sub etapa es el tanteo, de los 15 a
los 17 años, la realidad ya juega un papel en donde proporciona información sobre las
posibilidades de alcanzar lo que se pretende, el adolescente busca y compara sin
comprometerse, la segunda sub etapa, es la transición, esta va de los 18 a los 21 años,
y en la cual, ya se han tomado decisiones que afectan a mediano o largo plazo, también
hay una identificación con aquellas áreas que le resultan más agradables, la última sub
etapa, es el ensayo, esta va de los 22 a los 24 años y aparentemente ya hay una
opción apropiada , a partir de aquí, el sujeto se enfrenta al primer empleo o recurre a un
especialización.

La tercera etapa, es el establecimiento o afirmación, esta transcurre de los 25 a los 44


años, es una etapa de plena madurez, se encuentran conductas adaptativas de
eficiencia o de establecimiento en la carrera, el ensayo y la estabilización, son sub
etapas que van hasta los 30 años, se trabaja con seguridad en un puesto estable y hay
metas vocacionales de promoción, la consolidación, que va hasta los 40 años, es una
sub etapa en donde se busca la autorrealización y además, poder situarse en un buen

30 | P á g i n a
lugar a la hora de enfrentar el siguiente periodo profesional, alrededor de los 40 años,
hay zona de transición que puede ser dura de cruzar.

Hay una cuarta sub etapa llamada mantenimiento, esta va de los 45 a los 65 años,
aquí, pueden aparecer temores como: encasillamiento, puesta al día, competencia con
otros, etc., esto puede provocar infelicidad y desadaptación, hay una desaceleración, y
se concentra más en lo que se conoce como fuente de seguridad, evitando todo lo
demás.

La última etapa, es el declive, aquí, se encuentra a la vuelta de la esquina el retiro o la


jubilación, en donde el sujeto va aflojando el ritmo y tiempo después, dañado a la
actividad laboral.

A manera de conclusión, podemos puntuar lo siguientes postulados:

 Un concepto de sí mismo claro, realista y armónico se traducirá en


preferencias ocupacionales que se corresponderán con elecciones
adecuadas.
 El individuo toma decisiones vocacionales en función de la situación y de
cómo se perciba a sí mismo.
 Se procura encontrar la profesión que mejor incorpora o encaja con su propio
autoconcepto (Rivas, 1988, pp. 150)

En cuanto al segundo bloque de la teoría de Súper, respecto a la madurez


vocacional, esta, se define como “la posición en el continuo del desarrollo vocacional
que va desde la exploración al declive vocacional” (Rivas, 1988, pp. 156); siendo
indicadores de la madurez vocacional:

 La orientación hacia la elección vocacional.

31 | P á g i n a
 La información y planificación respecto a las profesiones elegidas por el
individuo.
 La consistencia temporal de la preferencia vocacional expresada.
 La cristalización de rasgos vocacionales tales como, independencia,
realismo, estructuración de los intereses y constructor, etc.
 Ligazón y equilibrio entre las actitudes, intereses y actividades
vocacionales (Rivas, 1988, pp. 159)

1.4.5 ENFOQUE CONDUCTUAL-COGNITIVO DEL


ASESORAMIENTO VOCACIONAL

En este enfoque, hay una combinación de dos orientaciones psicológicas modernas,


el primero de ellos, el conductismo, tratado desde dos perspectivas teóricas:
conductismo teórico y conductismo pragmático, en donde, la primera representada
por Krumboltz y Baker, y la segunda por Thorensen y Katz, y refiriéndonos a una
problemática vocacional, podemos rescatar los siguiente:

La primera perspectiva trata de aplicar los principios básicos del análisis


experimental de la conducta y deducir métodos y técnicas que sean eficaces a
la problemática vocacional, la segunda visión más pragmática, procede
inductivamente de las técnicas que producen cambios comportamentales y la
refiere al problema vocacional que más se aproxima a las situaciones en
donde las técnicas y métodos han mostrado su eficacia (Rivas, 1988, p 148).

Él cognitivismo, segunda orientación psicológica moderna que hace presencia en


este enfoque, que como lo dice Rivas (1988), este, trata de llenar los huecos que
deja el conductismo, exponiendo la problemática de que este sólo trata datos

32 | P á g i n a
primarios de la conducta humana observable, dejando de lado una actividad
pensante del ser humano, fundamentando esto con lo siguiente:

El argumento cognitivo es que la conducta es meramente la manifestación o


resultado del pensamiento y que, por tanto, las definiciones psicológicas
deben estar firmemente vinculadas a los mecanismos subyacentes a la
conducta [...] como ideas clave el cognitivismo sostiene que) el pensamiento
es cognitivo, pero se infiere de la conducta, ii) es un proceso que implica un
conjunto de operaciones y iii) se dirige y tiene como resultado la resolución de
problema (Rivas, 1988, p 187).

Por consiguiente, se establece que, la finalidad o meta de este enfoque, es la de dar


solución a un problema en específico, problema que una persona debe de percibir y
estar consciente de ello, para que este, a su vez, pueda perder ayuda, siendo como
elementos clave de este proceso el auto conocimiento, un análisis de la problemática
y un tratamiento de la información, siendo esta, “la materia prima para l toma de
decisiones vocacionales.

El asesoramiento vocacional en este enfoque:

se estructura como un proceso técnico de ayuda, capaz de ser guiados por


medio de relación no estrictamente interpersonal, sino, por ejemplo,
acudiendo a programas informáticos que facilitan información al sujeto y la
ayuda en la toma decisiones según muy diferentes modelos y resultados
empírico[...], proceso configurado en las siguientes fases:

 Percepción del problema vocacional por parte del sujeto.

 Captación de la situación problemática por parte del asesor.

33 | P á g i n a
 Negociación- intercambio, entre el asesor y el asesorado para
fijar definitivamente las elaboraciones personales sobre la
cuestión vocacional, analizarlas las vías de solución posibles y
delinear las estrategias de modificación y aprendizaje de
destrezas, si fuera necesario (Rivas, 1988, p 190).

1.5 MODELOS DE INTERVENCIÓN DE LA ORIENTACIÓN

A continuación, abordaremos de manera breve algunos modelos y teorías de la


orientación, estos que definen concretamente la acción orientadora, o sea, el modo
en que el orientador intervendrá o abordará el problema en cuestión.

En primer lugar, tenemos al modelo de orientación como ajuste, García et al (1990),


menciona que este modelo se ocupa de la clasificación y distribución de alumnos en
las aulas, sobre todo en niveles secundarios. Fue tratada por Koos y Kefauver
(1932), distribuyéndola entré distribución y ajuste. La primera tiene como objetivo el
que los alumnos se conozcan así mismos y también al entorno que nulos rodea,
mientras tanto ajuste tarta de adaptarlos o como bien lo dice el concepto, adaptarlos
a éste, consiguiendo de este modo, satisfacción y eficacia en cualquier actividad,
labor o tarea que el alumno este enfrentado de manera responsable, también en este
modelo se le da prioridad a la creación de objetivos y expectativas por parte del
alumno, y después de eso, que examine e investigue todo lo que tiene a la mano y lo
que necesita para lograrlos, eso incluye aptitudes, oportunidades dentro de la
sociedad, y con esto poder elegir los estudios que son más para su formación, claro

34 | P á g i n a
está, toda esta investigación no debe cerrarse a solo lo escolar, sino también en su
contexto o entorno que lo rodea.

Otro modelo de la orientación es el que versa sobre el proceso clínico, García et al


(1990), este modelo se encuentra entre el consejo (couseling) y la orientación
propiamente dicha (Guidance), este modelo se apoya o utiliza principalmente
aspectos de medición y evaluación, Wunt, Cattell, Binet y Simon, son los que inician
con este planteamiento, Paterson y Williamson desarrollaron los primeros tests y este
modelo se constituye como modelo científico a partir de la Primera Guerra Mundial.

El modelo de rasgos y factores, con una concepción racionalista del hombre, busca
conocer las aptitudes que posee el individuo, además de también interesarse en los
intereses de éste, esto para poder ajustar su perfil con un perfil ya dado por los
requerimientos necesarios de un puesto ocupacional, las ocupaciones son
agrupadas según el grado de actividad y según el grado de autonomía personal,
también este modelo considera las primeras experiencias en la vida del sujeto como
determinante de los intereses y las elecciones que haga el sujeto, en pocas palabras
este modelo trata de llevar de la mano, contrastar o relacionar hombre y trabajo.

Hay un modelo de la orientación que está fundamentado en el condicionamiento de


Pávlov: el apareamiento de un estímulo natural con su respuesta natural y conectarlo
con un segundo estímulo para generar una respuesta que no se da naturalmente, el
refuerzo de Thorndike: aprendizaje a partir de prueba y error, aprendizaje, es el
resultado de asociaciones formadas entre estímulos y respuestas, y la objetividad de
Watson: paradigma estímulo-respuesta, en donde estímulo se considera como
cualquier factor externo o cambio en la condición fisiológica y por respuesta, la

35 | P á g i n a
reacción o conducta frente a tal estímulo, éste modelo es el Conductista, el cual es
consiste en una intervención directa y también manipulativa que ejerce el orientador,
en donde al sujeto se le considera como algo mecánico en el que influye el factor
herencia y ambiente, dejando como idea principal el que el hombre es pura conducta
y que el orientador debe profundizar en esta para poder sacar a la luz, lo que es y
debe ser en su proceso de formación y por tanto en su vida.

El modelo de orientación ecléctico, es una manera de intervenir por parte de


orientador, combinando varias teorías de la psicología, sociología y de la
personalidad, generando así, un pragmatismo dentro del proceso de orientación del
sujeto, esto es, hacer más eficaz y practico el proceso, de no hacer esfuerzos
inútiles, de que el orientador tenga un gran repertorio de estrategias y pueda
utilizarlas todas para cualquier problema, pero como lo dice García y cols. (1990),”
esto puede suponer una ventaja, pero también es una desventaja, ya que el
orientador debe de conocer y dominar todas las estrategias”, de ahí su idea principal,
, de que todas las técnicas son apropiadas para conseguir el objetivo final de la
orientación, que es ajuste o la adaptación del sujeto.

Un modelo más que hay que abordar, es el de orientación como cascada de


servicios, el cual propone que los orientadores, además de su labor en específico,
también deben ser expertos en enseñanza, instrucción y educación en general, su
papel dentro de este modelo, es de consultor y receptor de los profesionales de la
escuela, “un miembro más de la plantilla escolar donde él desempeña sus servicios”
(García y cols., 1990, p 28).

Este modelo, entiende a la orientación como un programa de servicios que pueden


ser reconocidos, definidos, administrados y evaluados, siendo como objetivo, la
máxima potenciación de los seres humanos, aquí la orientación forma parte de un
cúmulo de servicios que ofrece la institución a los sujetos que están dentro de ella,

36 | P á g i n a
implicando en la educación del niño, a todo aquel que incide, coordinando todos los
servicios para un mejor proceso educativo, servicios como el del departamento de
orientación, profesores, tutores, administración, currículo, etc., previniendo también,
dificultades que puedan surgir, por consiguiente, el fracaso escolar.

La orientación como reconstrucción social, es un modelo instrumentado en tests,


diagnósticos y predicciones, que se utilizan dentro del proceso orientador de un
sujeto, así como el profesor puede ser el mantenedor de la tradición social insertando
los alumnos en ella, el orientador: proporciona información, recomienda y motiva
para mover determinados jóvenes en diferentes direcciones sobre el supuesto de sus
características y potencialidades especiales.

El modelo de orientación facilitador del desarrollo personal, pone énfasis en el


aspecto afectivo del alumno, ya que “la escuela sólo se había ocupado de los logros
instructivos y el componente afectivo sólo recibe atención sin interfiere en los
procesos cognitivos” (García y cols., 1990, pp. 30), Kehas, se refiere al desarrollo
personal, cuando se abarcan los siguientes campos:

 Desarrollo de la comprensión del yo.


 Conocimiento de uno mismo.
 Considerar la propia idiosincrasia.
 Profundizar los sistemas de constructores personales.
 Auto evaluarse.
 Identificación del yo.
 Criticar y reflexionar las actitudes hacia uno mismo. (García y cols., 1990, p
30).
La orientación como prevención, es un modelo que se apoya en sólidos
conocimientos de higiene mental y en una previsión de inadaptación, que dentro de
instituciones puede aparecer en problemas de aprendizaje, aquí, entendemos a la
prevención, como una intervención destinada a evitar que suceda algo negativo en la

37 | P á g i n a
vida de una población determinada, esta orientación, intenta determinar qué puede
ser lo negativo y cuál es el momento de evitarlo cuando ello exija intervenir en
grandes grupos que aún no han experimentado desajustes.

La mejor estrategia en este modelo, es una de corte comprensiva diseñada para la


población escolar en su totalidad, este modelo, a mi parecer, debería ser el más
indicado para una institución, la anticipación a los problemas debería ser una fórmula
contra problemas recurrentes, como el embarazo precoz, la problemática con
algunos alumnos, valores, situaciones de cultura ambiental, de desarrollo personal,
etc., aunque por un lado el orientador no sólo se debe dirigir a los alumnos, sino que
debe trabajar en conjunto con todos los partícipes de una institución, desde plantilla
docente, hasta padres de familia, ahí, justamente ahí puede emerger una
problemática de no solidaridad.

El modelo de orientación para adquirir habilidades para la vida, se plantea la


problemática de una desaparición gradual del trabajo pleno, de un trabajo seguro, o
sea, en épocas anteriores los normalistas egresados, sabían que ya tenían una plaza
segura en una institución, ahora el proceso de obtención de una plaza, se hace por
medio de una selección con una prueba estandarizada, esta problemática, junto con
el avance de la sociedad que da apertura a nuevas problemáticas, nuevos retos,
nuevas manera de hacer, nuevos campos, etc., hace que, los alumnos deban
dominar un abanico amplio de capacitaciones y competencias, por consiguiente la
meta de este modelo es, preparar a los jóvenes para desplegar sus habilidades en
esta era tecnológica.

Por consiguiente, y en concreto, el objetivo último de una formación de las


habilidades vitales es desarrollar a la persona como individuo equilibrado, que sepa
controlar su conducta y resolver los problemas cotidianos con creatividad. Referentes
de este modelo como Smith, Mullen y Hearn, aportan teorizaciones sobre una
dinámica vital y sobre capacidades fundamentales para una persona autónoma.

38 | P á g i n a
El modelo de orientación instructiva, se estructura en 3 componentes, el intencional
por parte del sujeto de la orientación, estructural o procesal, que abarca las
estrategias y habilidades de los orientadores, y el funcional por el que se consigue
que tenga lugar un cambio evidente.

Este modelo, relaciona el proceso orientador con los modelos generales de


instrucción, se parte de que el alumno quiere aprender, cambiar, tomar decisiones,
resolver problemas, interactuar o controlar su ansiedad, el papel del orientador
consiste en instruir y enseñar a conseguir lo anterior, todo esto, con un proceso de
cambio evaluable.

El último modelo que abordaremos, es el de orientación como proceso sistémico,


desarrollado por R. A. Kaufman, apoyándose en la teoría de análisis de sistemas,
siendo uno de los aportes más valiosos que se han hecho a la orientación, que se
compone por 4 elementos:

Análisis de misiones, determinación de las metas generales y requisitos para


la realización y consecución de las mismas, análisis de funciones, análisis
pormenorizado de cada etapa que compone el perfil de la misión para
determinar las subfunciones necesarias para cada función del objetivo de
misión, análisis de tareas, unidades de ejecución que constituyen una función,
y análisis de métodos y medios, consiste en determinar todos los posibles
cómo realizar las tareas ya especificadas (Rojo, 1987, pp. 20-35).

Como lo dije antes, este modelo se trata de una adaptación de la teoría del análisis
de sistemas de Von Bertalanffy, al campo orientador, esta adaptación nos permite
disponer de un modelo de análisis y tratamiento de situaciones educativas desde una
perspectiva de ayuda y asesoramiento a la comunidad educativa.

Este proceso consta de las siguientes fases o etapas:

39 | P á g i n a
 Implantación de estrategias de solución.
 Determinación de la eficacia de la realización o control de la ejecución del
proceso, para posibilitar su revisión.
 Revisión del sistema cuando sea necesario (Rojo, 1987, p 24).

1.6 ÁMBITOS DE LA ORIENTACIÓN

En este apartado, trataremos de clarificar los 4 ámbitos, en los que una intervención
orientadora debe estar presente durante el proceso educativo de un sujeto, ámbitos
que se encargan y están estructurados por, “un conjunto de objetos, en sentido
amplio, que analiza o estudia atendiendo también a las propiedades y relaciones de
los mismos [...] objeto que tiene una debida contextualización y una relación entre
teoría y praxis al momento de un análisis sistemático de la orientación como
disciplina pedagógica ” (Rojo, 1994, p 85).

El primer ámbito que abordaremos, es el de la intervención orientadora en el


proceso de aprendizaje, intervención que en la mayoría de las instituciones se le da
mayor prioridad, ya que a mi parecer, este ámbito da como resultados, datos duros
más administrativos que pedagógicos, o sea, la institución se encuentra en un lucha

40 | P á g i n a
entre política y administración educativa versus procesos pedagógicos integrales, las
primeras, dan pie a presupuestos económicos, jerarquía, reconocimiento, etc., claro
está, todo esto propiciado por datos estadísticos, o en otra palabras, en promedios
escolares, que ante un panorama administrativo, dan un matiz discriminatorio:
escuela con menor promedio es igual a escuela de baja calidad, abocándonos en
una crítica reflexiva del sistema educativo, las instituciones, le dan más prioridad a
este ámbito, porque siendo sinceros, ¿qué escuela presume o progresa con la
felicidad de sus alumnos?, porque como lo dije antes, la escuela innatamente ya
tiene una política educativa, a la cual el orientador se tiene que ajustar, a pesar de
que este, tenga todas las ganas de implementar un proceso orientador integral en la
institución, y es que en la realidad, los resultados hablan, o en este caso los
promedios de una institución hablan.

Este ámbito, está formado por 3 aspectos, el primero de ellos, la optimización y


adecuación, que trata de en primera instancia acompañar al alumno en el proceso
educativo mismo, hablando de contenidos y estrategias, y en segunda instancia, el
ajuste de los sujetos a los elementos que constituyen su proceso educativo, o como
se enmarca en el siguiente párrafo:

La adecuación de los individuos a las exigencias de los diferentes programas


educativos, la adecuación asimismo de los programas a las peculiaridades de
los sujetos, y la constante atención para que los alumnos puedan lograr un
rendimiento académico óptimo a largo de todo su desarrollo escolar.
(Boullosa, 1986, cit. en Rivas, 1988, p 231).

Otro aspecto, es el de los trastornos o fracasos escolares, en donde la intervención


orientadora, se encarga de investigar los factores de rendimiento académico, así
como también las causas que motivan los trastornos y las consecuencias que se
derivan de ellos para los propios procesos de aprendizaje.

Y a manera de conclusión:

41 | P á g i n a
A la orientación se le demanda, no sólo aportaciones respecto al fenómeno
mismo del trastorno, fracaso, objetivado en el sujeto que lo padece como
individuo, aportaciones relativas al proceso diagnóstico pronóstico, sino
también la consideración de los procesos institucionales que generan dicho
fenómeno, clima del centro y clima de clase, y la colaboración de estrategia de
intervención que englobe los factores conceptualizados (Rojo, 1994, p 85).

Y el último aspecto, centrado en situaciones o contextos educativos, es el de las


actuaciones compensadoras, que en primer lugar, la intervención orientadora se
encarga de descubrir las situaciones sociales de desventaja que afectan el proceso
de aprendizaje de un sujeto y en segundo lugar, a tratar sujetos con necesidades
educativas especiales, exigiendo a los orientadores, la necesidad de nuevas
estrategias de orientación para la adecuación de los procesos de aprendizaje
institucional a situaciones de desigualdad.

El segundo ámbito, es el de la orientación y desarrollo socio- afectivo, que se refiere


a, el desarrollo y ajuste de la personalidad, las necesidades afectivas, las
motivaciones y los conflictos y problemas en el contexto social, bien sea este
considerado en un sentido amplio, la sociedad, o restringido, la institución educativa.

Según Rojo (1994), debe de haber un desarrollo afectivo equilibrado, en donde una
adaptación y una participación social satisfactoria del sujeto o grupo en un
determinado contexto social, juegan un papel fundamental, para el objetivo último de
esta intervención, que es la satisfacción personal y el ajuste social.

El tercer ámbito, referido a la orientación en los procesos de las relaciones con el


entorno, la intervención se encarga de dar, un amplio conjunto de aprendizajes que
se requieren para que los jóvenes comprendan, operativicen y se inserten en el
mundo que se extiende fuera de la institución educativa.

Otra forma de llamar a esta forma de intervenir, es la de, orientación


vocacional/profesional, la cual tiene como meta, ayudar a los jóvenes a descubrir,

42 | P á g i n a
encontrar o elegir la opción más viable en el mundo laboral, proporcionando al sujeto,
información objetiva de sus posibilidades y del mundo laboral.

El último ámbito que abordaremos, es el de la intervención en el desarrollo de las


organizaciones, en donde, como primer punto, y haciendo una relación de escuela-
organización, entendemos que:

La escuela como organización tiene que ser contemplada y analizada por el


orientador desde cuatro perspectivas: desde las relaciones humanas, desde la
estructura de los roles en función de unas metas, desde la política
organizativa, reparto de recursos en función del poder de tentado por los
grupos y desde la cultura organizativa, símbolos y sistemas de creencias
(Rojo, (1994), p 95).

Este ámbito de intervención, se caracteriza por un análisis y un tratamiento de


conductas que se concentran en un contexto socio-institucional, resaltando la
presencia de un aspecto educativo.

1.7 FUNCIONES DEL ORIENTADOR

Existen 4 funciones generales en la orientación, funciones que tienen como tarea


conocer a la persona, ayudarla para que pueda poco a poco, responsable, creativa y
autónomamente se ajuste a una sociedad y a sí mismo, además de proporcionar la
información objetiva pertinente de los aspectos educativos, profesionales, sociales e
individuales.

Función de ayuda, que se encarga de que el individuo se adapte en cualquier


contexto temporal por el que este pase, además esta función debe de tener una
visión prospectiva, para que o así, se puedan prevenir desajustes , ahora bien, esto,
¿cómo lo va a hacer?, en primer lugar, se tienen que potenciar las aptitudes del
sujeto, para que de este modo, él pueda por sí solo, dar solución a su problemas,

43 | P á g i n a
dando pie, necesariamente a una creación de un programa de orientación educativa,
pero reforzada en los servicios que puede ofrecer para posibles casos de desajuste.

La segunda función general, es la educativa y evolutiva, que se encarga de reforzar


en los sujetos orientados, un abanico completo de técnicas que tienen como fin la
resolución de problemas, pero, además, esta función aborda el lado de la confianza
en sí mismos, dotando a los sujetos, herramientas para que pueda afrontar su
proceso educativo, de una forma más fácil.

Una tercera función en la orientación, es la asesora y diagnosticadora, la cual, se


encarga de analizar de manera individual, todo un cúmulo de datos, que,
ayudándose con pruebas estandarizadas, logra recoger de la personalidad de los
sujetos.

La última función de la orientación, llamada informativa, radica en proporcionar a los


alumnos cierta cantidad de información, claro está, objetiva, con respecto a su
situación personal y el entorno que los rodea, incluyendo también, un aspecto de
realidad, hablando de las posibilidades que el contexto social ofrece al sujeto.

1.8 TEORÍAS DE TOMA DE DECISIONES

Hay un sin fin de decisiones por tomar en la vida, estas, pueden estar orientadas a
cualquier tipo de cosas, las hay desde cuál coche elegir, qué ruta tomar, qué película
ver, etc., pero aquí, nos centraremos en la toma de decisiones orientada a lo
vocacional, a la toma y proceso de decisiones que afectan el comportamiento
vocacional de los individuos en situación de incertidumbre respecto a lo que estiman
sea más adecuado para ellos.

Existen diferentes teorías de toma de decisiones, todas estas, contienen una


estructura del proceso de toma decisiones susceptible de mediciones puntuales que

44 | P á g i n a
permiten el asesor y al sujeto un marco de referencia respecto a las opciones, el
costo de respuesta, etc.

Uno de los elementos claves de la toma de decisiones, es la información, partimos


de que el sujeto se encuentra en un estado de incertidumbre, en el cual, este no
sabe en qué dirección dar el primer paso, la información, da un matiz de
responsabilidad cuando este sujeto toma una decisión, además, entre mayor
información tenga el sujeto, menor será el grado de incertidumbre ante la situación.

La información, puede venir de dos fuentes:

 La que procede del propio conocimiento del sujeto sobre sí mismo.


 La que tiene respecto al mundo vocacional circundante (Rivas, 1988, p
229).
Estas dos fuentes de información, giran en torno a un mismo sujeto, este las
selecciona y procesa según su captación personal y mecanismos psicológicos
propios. La problemática de la toma de decisiones, y una perspectiva de este
proceso, se puede sintetizar en el siguiente párrafo:

Los problemas de la toma decisiones se sitúan en los siguientes aspectos:


objetividad del información, generalización de las reglas de decisión en
función de la tarea a resolver, deficiencias cognitivas o sesgos, medidas su
oportunidad y estabilidad durante el proceso... además de reafirmar el
carácter multidimensional de las más elemental toma decisiones conductuales
[..] en suma, el paradigma decisional ve la toma decisiones y elaboraciones de
juicios como un proceso social y dinámico, involucra la interacción entre el
individuo y su entorno o con otras personas (Phillips,1983, pp. 536-541 cit. en
Rivas, 1988, p 229).

Sin importar que proceso de toma de decisiones que se aborde, este, para dar
solución al problema psicológico, debe ser analizado en los siguientes aspectos:

45 | P á g i n a
 Identificar el objetivo o conjunto de objetivos a resolver.
 Encontrar vías alternativas de identificación de objetivos.
 Determinar los recursos requeridos para cada sistema de acción que hay
que movilizar.
 Construir el modelo matemático o lógico que incluya las vías alternativas
para lograr los objetivos, los recursos y su entorno.
 Definir el criterio de elección para identificar la alternativa preferente
(Rivas, 1988, pp. 229-230).

Sabemos que en el proceso de toma decisión vocacional, el último paso es el de


elegir, ya sea una profesión, estudios, etc., pero parece necesario, la instauración de
un paso que anteceda a este, un paso anterior que te pie a una conciencia personal
de la existencia o no de un problema que hay que resolver, pues sólo a partir de la
captación de la relevancia de la situación de elección es posible hablar de
asesoramiento y de la necesidad de ayuda.

En conclusión, toda teoría de toma de decisiones, tiene como fin, el descubrir y


describir las diferentes variables que giran e influyen en una elección vocacional,
para que, con esto, se pueda crear una relación de ayuda, que, de pie, a que el
sujeto pueda ser capaz de resolver su problemática, en donde existe un marco de
toma de decisiones, marco que asume:

La existencia de un decisor, de una situación decisional y de información


relevante, tanto interna como externa para el propio individuo, de ello se
deriva que, para la elección, deberán considerarse dos o más acciones
alternativas y varios resultados posibles que puedan de alguna manera ser
previstos o anticiparse a cada acción (Rivas, 1988, p 230).

Y como notas importantes:

 El resultado tiene dos características, probabilidad o posibilidad de que ocurra


en un futuro y valor o importancia relativa para el decisor.

46 | P á g i n a
 La información se maneja y obtiene de acuerdo con las estrategias que el
propio sujeto genera y puede reconocer como ventajosas o provechosas para
el desarrollo o acción decisional y ser capaz de implicarse subjetivamente sus
resultados.
 Las estrategias no son conceptos sino estructuras que vehiculan las acciones
a través de reglas y criterios de eliminación y/o aceptación.

Existen varios tipos de teorías de decisión vocacional, Jepsen y Dilley, las agrupan
en dos categorías, los modelos descriptivos, que exploran las maneras en que las
personas toman decisiones vocacionales, y éstas, las ven como un fenómeno
natural o cotidiano y los modelos prescriptivos, que pretenden establecer reglas de
decisión para reducir los errores en el proceso de decisión.

Entre estas dos categorías, no existe jerarquía, ninguna es mejor que la otra, todas
sirven para el mismo fin, lo único que las hace diferentes, es la utilidad de la
aplicación en determinada situación o tarea que se tenga que afrontar, en las
siguientes tablas, caracterizaremos los diferentes modelos de toma de decisiones,
incluyendo el autor, año y una pequeña síntesis

MODELOS DESCRIPTIVOS
Autor Año Síntesis
Tiedeman y 1963 Versa sobre el enfoque evolutivo, aquí, la teoría de
O’hara decisión está en relación al proceso vital de los
individuos y respecto al período de edad concreto en
que se encuentran respecto a la cuestión vocacional.

Hilton 1962 Este modelo está basado en las teorías de procesamiento


del información, contiene los siguientes elementos claves,
premisas, creencias o expectativas sobre sí mismo y el
mundo, planes, imágenes o representaciones de acciones
globales asociadas con el mundo vocacional particular,

47 | P á g i n a
disonancia cognitiva como método de prueba y
confrontación de las premisas con los planes para la
solución del problema vocacional, este modelo se activa
con la captación del ambiente en términos de entradas que
alteran y distorsionar las premisas y planes del sujeto.

Vroom 1964 En este modelo cognitivo se utilizan términos algebraicos,


por ejemplo: Valencia (V), es igual a las preferencias del
sujeto respecto los productos o resultados, expectativas
(E), es el grado en que el decisorio otorga probabilidad o
posibilidad de lograr unos resultados, fuerza (F), es el
constructor hipotético cognitivo que controla la conducta,
(F), es el producto final de V x E, la conducta o implicación
personal en la edición está controlada directamente por la
magnitud de la fuerzas para realizar actos particulares y
concretos.
Hsu 1970 Este con este modelo, igual de corte algebraico, se
contempla más probabilidad de interacción entre los
conceptos del modelo, el sujeto trata información
pertinente, le valuación de aquella información de sí mismo
y del entorno que trata como entrada, mientras que la
elección ocupacional en la salida o producto.
Flecher 1966 Este modelo, postula que las decisiones vocacionales son
conceptos respecto al futuro personal del sujeto, un futuro
afectado por un auto concepto, intereses y valores
derivados de la propia experiencia, el sujeto asocia la
opción vocacional con lo anterior, la carrera elegida es
aquella en la que el concepto de carrera contiene una
mayor carga conceptual y personal en el momento de
tomar la decisión.
Hershenso 1966 El sujeto descarta unas opciones, van resaltándose otras y

48 | P á g i n a
n y Roth finalmente progresa en una de dirección. Adaptado de
(Rivas,1988)

Adaptado de (Rivas,1988)

MODELOS PRESCRIPTIVOS
Autor Año Síntesis
Gelatt 1962 La meta de este modelo es ayudar al estudiante a tomar
buenas decisiones, y el proceso lesionarse evalúa por el
propio proceso y no sólo por el número dado o decisión
tomada.

Los pasos son los siguientes:

 Propósito, el asesorado necesita tomar una


decisión, dispone de al menos dos opciones.
 Información, se identifica y obtener información
sobre las opciones.
 Posibilidades, se esclarecen todos los recursos
posibles de acción.

49 | P á g i n a
 Resultados posibles, se examina las posibles
consecuencias de cada acción.
 Resultados probables, se pronostica la
verosimilitud de cada consecuencia.
 Valores, se evaluar la conveniencia personal de
cada congruencia.
 Decisión, definitiva o heurística.
 Evaluación y retroalimentación, el asesorado
evaluar las consecuencias de su decisión y el
asesor evaluar la eficacia de la ayuda.

Katz 1963,1966 Se parte de la definición e identificación de los valores


individuales, a los que se les considera como estado
deseados y no como incitadores motivacionales, el
sujeto crea una lista de valores dominantes y su
graduación relativa, a cada valor le corresponde un
umbral y se le asignan exigencias de realización
personal.

Kaldor y 1969 Este modelo plantea el proceso de decisión en términos


Zytowsky de inputs-outputs, los primeros son recursos
vocacionales personales, mientras que los segundos son
consecuencias de aplicar o seguir los recursos a una
alternativa concreta, se asignan valores y utilidades a los
distintos outputs considerados, se elegirá la alternativa
que tiene mayor valor neto, la información se presenta
en tablas, gráficas, etc., esto ayudará el sujeto para la

50 | P á g i n a
toma de decisiones.

Krumboltz 1977,1983 Este modelo que deriva de un planteamiento global de la


conducta vocacional la hace depender de, dotación
genética y aptitudes especiales, condicionantes del
entorno, destrezas y generalidades de la propia conducta
y del mundo, las destrezas para la toma decisiones son
las siguientes:

 Reconocer la situación desde decisión importante


o principal.
 Definir la decisión o tarea adecuadamente y con
realismo.
 Examinar y evaluar la adecuación de las propias
percepciones y las del mundo vocacional.
 Generar una variedad amplia de alternativas.
 Reunir la información necesaria para cada
alternativa.
 Determinar qué fuentes de información son fiables
y seguras.
 Planificar y dirigir la secuencia anterior de
conducta decisionales.

La medida en que una persona puede desarrollar y


usar las destrezas de toma decisiones depende de
las experiencias que haya tenido en aprendizajes
relevantes, la teoría sugiere que, para promover el
máximo desarrollo vocacional de todos los individuos,
estos, deben estar abiertos o expuestos a un abanico
de oportunidades experienciales lo más amplio

51 | P á g i n a
posible.

Harren 1982 Es un modelo comprensivo que toma cuenta los factores


más importantes que afectan a la decisión vocacional.

Adaptado de (Rivas,1988)

Como lo expresé anteriormente, hay un sin fin de situaciones en la vida en el que


tomar una decisión, enfocándonos a lo vocacional, para el alumno, resulta en un
proceso complejo interno que puede derivar en un enfrentamiento entre una decisión
y una indecisión, es aquí, donde se plantea la existencia de 4 tipos de decisiones,
que Barybrooke y Lindblom expresan en el siguiente esquema.

COMPRENSIÓN

ALTA

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4 1

CAMBIO
CORTO LARGO
PLAZO PLAZO

3 2

BAJA

Adaptado de
(Braybro oke y Lindblom,
1963)

 Aquí, el número 1,
representa a las
decisiones que
afectan a cambios
complejos y
duraderos que son guiados por una elevada dosis de información, por
ejemplo, las decisiones vocacionales amplias, estilo de vida, etc...
 El número 2, representa a las decisiones de cambios duraderos pero que
se basan en una información limitada, por ejemplo, respuestas puntuales
sobre oportunidad de trabajo.

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 El 3, representa decisiones de corto alcance, pero basadas en mínima
información, estas son casi diarias, por ejemplo, el tipo de curso que
realiza uno, el participar en un seminario, etc.
 El número 4, representa a las decisiones basadas en elevada información
que afecta de inmediato, son las especializadas, por ejemplo, estudios con
post-grado

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