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EL AGUA, pH Y SOLUCIONES AMORTIGUADORAS.

JESUS ROMO R. M.Sc

Estructura del agua.

El agua es el compuesto más abundante en la biosfera y en los seres vivos, por ello su estudio es muy
importante en Bioquímica. El agua está entre - 60-90% de la materia viva. Su abundancia depende de
la especie, la edad (menor proporción en individuos más viejos) y la actividad fisiológica del tejido
(mayor porcentaje los que tiene mayor actividad como tejido nervioso o muscular). Aparece en el
interior de las células, en el líquido tisular y en los líquidos circulantes.

Para ser un compuesto de peso molecular bajo, sus propiedades fisicoquímicas constituyen un conjunto
único. El agua es una molécula dipolar: los electrones que comparten el O y el H están desplazados
hacia el O por su mayor electronegatividad por lo que esa zona de la molécula tiene una ligera carga
negativa y la de los H es ligeramente positiva. Cuando dos moléculas de agua se aproximan, la zona
positiva de una molécula y la negativa de otra se atraen. Estas interacciones intermoleculares se
conocen como puentes de hidrógeno. La polaridad de las moléculas de agua, provoca la asociación
entre ellas. La asociación entre moléculas de agua explica muchas de sus propiedades.

Debido a la formación de puentes de hidrógeno, el agua presenta elevados valores de calor de


vaporización (40.7 a 273 K) y de capacidad calorífica (1000 kcal/m³ °C), de calor específico ( 1
kcal/kg.°C), elevada conductividad térmica en comparación con otros líquidos (5,67 mW/ cm.°C),
máxima densidad a 4°C (1g/L), elevada tensión superficial (2,26 x 10-2 N/m a 25°C), bajo grado de
disociación (1 x 10-14 M), alta constante dieléctrica (1,6 nm a una atmosfera).
Los puentes de hidrogeno son más débiles que los enlaces covalentes. Los puentes de hidrogeno en el
agua líquida tienen una energía de enlace (la energía requerida para romper un enlace) de solo unos 20
KJ/mol en comparación con los 460 KJ/mol del enlace covalente O – H. A pesar de su fuerza de enlace
débil, los puentes de hidrógeno se constituyen en las más importantes interacciones no covalentes para
hacer que las propiedades fisicoquímicas del agua sean tan especiales.

En cualquier momento en el agua líquida a temperatura ambiente, cada molécula de agua puede formar
puentes de hidrogeno con otras 3,4 moléculas de agua. Las moléculas de agua están en movimiento en
el estado líquido por lo que los puentes de hidrogeno se rompen y forman de manera constante y
rápida. En el hielo, cada molécula de agua esta fija en el espacio y forma puentes de hidrogeno con
otras 4 moléculas de agua configurando una estructura reticular regular.

Sin embargo, estudios recientes parecen apuntar a que el número medio de puentes de hidrógeno es
algo menor; un 80% de las moléculas estarían unidas por sólo dos puentes de hidrógeno fuertes,
mientras que el 20% restante estarían unidas hasta por 4 puentes de hidrógeno fuertes en disposición
tetraédrica. El aumento de la densidad del hielo al fundirse se debe a que los enlaces de hidrógeno
tienden a separar ligeramente a las moléculas de agua respecto a su distancia de Van del Waals. En
otras palabras, las moléculas de agua están más separadas, en promedio, cuando están unidas por cuatro
puentes de hidrógeno que cuando el número de puentes de hidrógeno por molécula es menor.

Por ser una sustancia polar, las moléculas del agua pueden formar puentes de hidrógeno también con
las moléculas orgánicas presentes en la célula viva. De hecho se constituye en una interacción de suma
importancia para mantener la estructura de estas moléculas. De igual forma, las moléculas orgánicas
forman puentes de hidrógeno entre ellas, constituyéndose esto en la base del funcionamiento de muchas
biomoléculas, por ejemplo el apareamiento entre bases nitrogenadas en el ADN, base del código de la
vida.
El Agua como solvente:

El agua es el solvente de la materia viva. Las propiedades del agua como solvente se basan en su
capacidad para interactuar con muchos tipos de sustancias. El agua, debido a su elevada constante
dieléctrica, es el mejor disolvente para todas aquellas moléculas polares. Sin embargo, moléculas
apolares no se disuelven en el agua. Esta propiedad, tal vez la más importante para la vida, se debe
también, a su capacidad para formar puentes de hidrógeno con otras sustancias que pueden presentar
grupos polares o con carga iónica (alcoholes, azúcares con grupos R-OH , aminoácidos y proteínas con
grupos que presentan cargas + y - , lo que da lugar a disoluciones moleculares También las moléculas
de agua pueden disolver a sustancias salinas que se disocian formando disoluciones iónicas.

El agua con sustancia apolares no forma interacciones, pero es la base para que se formen las
interacciones hidrofóbicas entre moléculas apolares que están en el medio acuoso De igual forma, las
moléculas anfipática (moléculas que tienen una parte polar y otra apolar), forman diversas estructuras
en el medio acuoso, como las micelas, los liposomas y los clusters. Las interacciones hidrofóbicas en
las moléculas de fosfolípidos (anfipáticas), son la base para la formación de las membranas celulares.

IMPORTANCIA DEL AGUA EN LOS SERES VIVOS.

Las propiedades del agua permiten aprovechar esta molécula para muchas funciones de los seres vivos.
Estas funciones son las siguientes:
· Disolvente polar universal: el agua, debido a su elevada constante dieléctrica, es el mejor disolvente
para todas aquellas moléculas polares. Sin embargo, moléculas apolares no se disuelven en el agua.
· Lugar donde se realizan reacciones químicas: debido a ser un buen disolvente, por su elevada
constante dieléctrica, y debido a su bajo grado de ionización.
· Función estructural: por su elevada cohesión molecular, el agua confiere estructura, volumen y
resistencia.
· Función de transporte: por ser un buen disolvente, debido a su elevada constante dieléctrica, y por
poder ascender por las paredes de un capilar, gracias a la elevada cohesión entre sus moléculas, los
seres vivos utilizan el agua como medio de transporte por su interior.
· Función amortiguadora: debido a su elevada cohesión molecular, el agua sirve como lubricante
entre estructuras que friccionan y evita el rozamiento.
· Función termorreguladora: al tener un alto calor específico y un alto calor de vaporización el agua
es un material idóneo para mantener constante la temperatura, absorbiendo el exceso de calor o
cediendo energía si es necesario.
-Función termoaislante: El agua por tener una densidad menor cunado forma hielo, flota en el agua
líquida. Esta propiedad hace que en las zonas polares y en las estaciones de invierno forme un
casquete de hielo en las fuentes de agua, haciendo que la temperatura por debajo de este casquete se
mantenga por encima de la temperatura de fusión, conservando su estado líquido y permitiendo de
este modo que la vida continúe por debajo del casquete de hielo. Esto es de suma importancia para
mantener la vida en la biosfera.

Como ya se dijo anteriormente los procesos de la vida requieren que una gran variedad de iones y
moléculas se muevan en proximidad, es decir, que sean solubles en un medio común. El agua funciona
como disolvente universal en los medios intracelular y extracelular gracias a su destacada capacidad
como disolvente.

Por lo tanto esta capacidad disolvente es la responsable de dos funciones importantes para los seres
vivos: es el medio en que transcurren las mayorías de las reacciones del metabolismo, y el aporte de
nutrientes y la eliminación de desechos metabólicos se realizan a través de sistemas de transporte
acuosos. “No existe proceso vital alguno que pueda concebirse independientemente de la
participación directa o indirecta del agua”.

PRODUCTO IONICO DEL AGUA Y pH.

El agua aunque no es un compuesto iónico, presenta una notable polaridad y por ello se disocia en
iones, aunque en muy pequeña proporción. En agua pura, la presencia de iones H3O+ y OH- que
proceden únicamente de su disociación iónica , que es el equilibrio acido-base más sencillo.

H2O + H2O H3O+ + OH-

Que resumidamente se expresa como:


H2O H+ + OH-

Por la estequiometria de la reacción de disociación, se tiene que [H3O+] = [OH-]. Además, esta
reacción pone de manifiesto que el agua puede actuar como una base ganando protones para
convertirse en H3O+ y, simultáneamente puede actuar como un ácido cediendo protones a otra
molécula de agua para convertirse en OH- es decir, el agua, como se ha comentado anteriormente es
una sustancia Anfolita (Es decir actúa como ácido y como base).

La constante de este equilibrio:

Kc [H2O] = [H+][OH- ] que es el producto iónico del agua y se representa por Kw, a 25°C

Kw = 1x 10-14

Por tanto en el agua pura

Kw = = [H+][OH- ] = 1x 10-14
Por lo que:

[H+] = [OH- ] = 10-7

Sorensen introdujo en 1909 el concepto de pH con el objeto de simplificar el manejo de


concentraciones de protones. Así, definió el pH como el logaritmo negativo de la concentración de
protones:

pH = -log [H+]

Paralelamente definió el concepto de pOH como el logaritmo negativo de la concentración de


hidroxilos:

pOH = -log [OH-]

Para calificar las disoluciones atendiendo a esta relación se emplean los términos:

a) Neutra: [H+] = [OH-] = 10-7: pH = pOH = 7


b) Acida: [H+]> [OH-]: pH < 7. pOH > 7.
c) Básica o alcalina: [OH-] > [H+], [H+] < 10-7: pH > 7, pOH < 7.
Si se quiere conocer de forma aproximada el pH de una disolución, se utiliza el indicador universal,
que es una mezcla en volúmenes iguales de rojo de metilo, timolftaleina, fenolftaleína, α-nalftolftaleina
y azul de bromotinol, que da un color rojo a pH = 4 pasando a violeta para pH = 11.

El pH aproximado de algunas disoluciones de sustancias comunes:

FUERZA RELATIVA DE ACIDOS Y BASES.

Desde un punto de vista cualitativo, la teoría electrónica de Arrhenius nos dice que un ácido o una base
son fuertes cuando están muy disociados en disolución acuosa y, débiles, cuando están poco
disociados. Los ácidos fuertes, al presentar una disociación completa, muestran una conductividad
eléctrica elevada que, además, presenta un comportamiento proporcional con la concentración del
ácido. Los ácidos débiles se encuentran poco disociados y por tanto, sus disoluciones presentan
conductividades eléctricas bajas.

Según Brönsted-Lowry, un ácido es un compuesto que cede protones (H+) y una base es un compuesto
que acepta protones. Por tanto un ácido será fuerte si tiene elevada tendencia a ceder protones y una
base será fuerte si tiene elevada tendencia a captar protones. Considerando un par ácido cualquiera:
Acido Base + Protón, si el ácido es fuerte, existirá elevada tendencia a ceder protones, por lo que su
base conjugada será débil porque tendrá poca tendencia a captar H+ y transformarse en su ácido
conjugado.

Dado que el agua es el medio en que tiene lugar la mayor parte de las reacciones ácido-base y es,
además una sustancia que se comporta como base débil frente a muchos ácidos o como ácido débil
frente a muchas bases, se elige como referencia para expresar la fortaleza relativa de ácidos y bases.
Así, para un ácido genérico AH en disolución acuosa, le corresponde una constante de equilibrio:

AH + H2O A- + H3O+

Como la concentración de agua en disoluciones diluidas es prácticamente constante e igual a la del


agua pura:

[H2O] = 1000/18/1 = 55.55 M

[H3O+] se escribe [H+] por comodidad. Por tanto, la expresión de la constante de acidez,
Ka es:

AH A- + H+

Cuanto mayor sea Ka, mayor es la [A-] y [H+] por lo que mayor será la fuerza del ácido y menor la de
su base conjugada. Análogamente, para una base cualquiera B, se verifica que:

B + H2O BH+ + OH

Cuanto mayor sea Kb más desplazado estará el equilibrio hacia la derecha y, por tanto, mayor será la
fuerza de la base o su capacidad para captar protones y convertirse en BH+.

Es importante destacar que existe una relación inversa entre la constante de acidez de un ácido AH (Ka)
y la constante de basicidad (Kb) de su base conjugada, A-:

Kw = Ka x Kb
Ejemplos de:
Ácidos Fuertes: HClO4, HNO3, HCl, etc.
Ácidos débiles: HCN, H3BO3, etc.
Bases fuertes: NaOH, Ca(OH)2, etc.
Bases débiles: NH3, H2N-NH2

La descripción del grado de acidez en términos de pH tiene la enorme ventaja de evitar operaciones con
potencias decimales de exponentes negativos. Dado que las constantes de equilibrio vienen dadas, por
lo general, como potencias de diez, es posible extender la idea recogida en la definición de pH al caso
de los valores de pK. Así, se define el pK, para una reacción en equilibrio, en la forma:

pK = -logK

Lo que constituye una forma de expresar su valor. En el equilibrio ácido-base, la constante de acidez,
por ejemplo, del ácido acético a 25ºC es Ka = 1,8x10-5 y su pKa se calcula, de acuerdo con la definición,
como pKa = -log (1,8x10-5) = 4,8.

Los ácidos capaces de donar más de un protón en reacciones ácido-base se denominan polipróticos.
Dichos ácidos presentan tantas etapas de disociación como protones pueden donar. Presentan la
peculiaridad de que las especies intermedias de la ionización so siempre sustancias anfipróticas.
Ejemplos de ácidos dipróicos son el ácido sulfúrico (H2SO4), ácido sulfhírico (H2S) y el ácido
carbónico (H2CO3). Ejemplos de ácidos tripróicos son el ácido fosfórico (H3PO4) y el ácido cítrico
(C6H8O7). Para un ácido poliprótico inorgánico típico, K1 es mucho mayor que K2 y que es mucho
mayor que K3, etc., de forma que las constantes de ionización sucesivas disminuyen en un factor de,
aproximadamente, 104 a 106. Esto significa que cada paso en la ionización de un ácido poliprótico
tiene lugar en una extensión mucho menor que el paso previo.

MEDIDA DEL pH

El pH-metro pH-C es un instrumento diseñado para medir, controlar y regular el valor de pH. El
instrumental necesario para las medidas potenciométricas comprende un electrodo de referencia, un
electrodo indicador y un dispositivo de medida de potencial. Desde hace muchos años, el método más
adecuado para la medida del pH consiste en medir el potencial que se desarrolla a través de una
membrana de vidrio que separa dos soluciones con diferente concentración de ion hidrógeno.

Los electrodos de membrana se clasifican en base a la composición de dicha membrana. En Electrodos


de membrana cristalina y Electrodos de membrana NO cristalina. Los electrodos de membrana
cristalina, pueden ser: 1. Cristal simple (Ejemplo: LaF3 para determinar de F-) y 2. Cristal
policristalino o mezcla (Ejemplo: Ag2S para determinar S2-o Ag+).

El Electrodo de Vidrio para la Medida del pH

La Figura 1 muestra una celda para la medida del pH. Consiste en un par de electrodos, uno de
plata/cloruro de plata y otro de vidrio sumergidos en la solución cuyo pH se desea medir. Obsérvese
que la celda contiene dos electrodos de referencia, cada uno con un potencial constante e independiente
del pH; uno de estos electrodos de referencia es el electrodo interno de plata/cloruro de plata, que es un
componente del electrodo de vidrio pero que no es sensible al pH. Es la delgada membrana en el
extremo del electrodo, la que responde a los cambios de pH.

Actualmente se utiliza un solo electrodo que condensa los dos electrodos anteriores y que se denomina
electrodo combinado de vidrio, tal como se indica en la figura 2.
En el caso de los electrodos combinados, se unen físicamente el electrodo de vidrio y uno de referencia
externo para mayor comodidad en un mismo cuerpo físico. Por fuera del tubo interno, se encuentra otro
tubo, a modo de camisa, relleno con una disolución acuosa saturada en KCl, En el tubo exterior se tiene
un sistema correspondiente a un electrodo referencia sensible a los iones Cl- como el de plata/cloruro
de plata, con una concentración de iones Cl- fija dada por la saturación de la disolución de KCl. Por su
lado, el electrodo de referencia usual en el tubo interno viene dado por la concentración fija de HCl.
Los tubos externo e interno se encuentran físicamente separados, pero iónicamente conectados, por
medio del flujo de iones a través de una junta de cerámica o de epoxi.
El esquema de la celda es el siguiente:

SOLUCIONES AMORTIGUADORAS:

Soluciones amortiguadoras son aquellas soluciones cuya concentración de hidrogeniones varía muy
poco al añadirles ácidos o bases fuertes. El objeto de su empleo, tanto en técnicas de laboratorio como
en la finalidad funcional del plasma, es precisamente impedir o amortiguar las variaciones de pH y, por
eso, suele decirse que sirven para mantener constante el pH. Los más sencillos están formados por
mezclas binarias de un ácido débil y una sal del mismo ácido con base fuerte, por ejemplo, una mezcla
de ácido acético y acetato de sodio; o bien una base débil y la sal de esta base con un ácido fuerte, por
ejemplo, amoníaco y cloruro de amonio.

La aplicación más importante de esta teoría de los amortiguadores es, para los fisiólogos, el estudio de
la regulación del equilibrio ácido-base. Para dar una idea de la importancia de los amortiguadores de la
sangre, recordemos que la concentración de hidrogeniones del agua pura experimenta una elevación
inmediata cuando se añade una mínima cantidad de un ácido cualquiera, y crece paralelamente a la
cantidad de ácido añadido. No ocurre así en la sangre, que admite cantidades del mismo ácido,
notablemente mayores, sin que la concentración de hidrogeniones aumente de una manera apreciable.

Las soluciones amortiguadoras son capaces de absorber los H+ o los OH- en exceso, puesto que hacen
variar el equilibrio hacia el lado donde se pueda formar más ácido o base conjugada. Pueden resistir
aumento de ácidos o bases en un rango que va entre una unidad por encima o por debajo de su pKa
(pKa± 1).
Ecuación de Henderson-Hasselbach
La Ecuación de Henderson-Hasselbach permite calcular el pH de una mezcla amortiguadora
conociendo su composición. En su deducción, para un amortiguador compuesto de un ácido débil y una
sal de su base conjugada, se considera que la concentración de ácido libre es aproximadamente igual a
la del ácido total, y la concentración del ión base conjugada coincide con la concentración de la sal.
Con ello, La Ecuación de Henderson-Hasselbach expresa que el pH de una solución amortiguadora se
calcula sumando al pK del ácido, el logaritmo de la relación concentración de sal /concentración de
ácido, es decir:

HA (aq) + H2O (l) H3O+ (aq) + A- (aq)

[A − ]eq [base]eq
pH = pK a + log pH = pK a + log
[HA]eq [ácido]eq

De acuerdo con todo lo anterior, el pKa de un ácido débil se puede definir como el pH del sistema
amortiguador que resultaría al añadirle una cantidad equimolar (o sea igual cantidad de moles de ácido
y de base) de una sal fuerte del mismo ácido, o bien el pH alcanzado después de neutralizar con base
fuerte, exactamente, la mitad de ácido. Para el ácido acético, una solución uno molar de ácido puro
tiene un pH de 2.38, mientras que un sistema amortiguador con cantidades equimolares de ácido y sal
tiene un pH igual al pK del ácido acético, es decir, 4.76.

Los amortiguadores fisiológicos rara vez tienen un valor de pK que coincide con el pH que van a
amortiguar. Normalmente sus pK están unas décimas más abajo del pH fisiológico. Esto se traduce en
una mayor eficacia de los sistemas para amortiguar ácidos que para amortiguar bases. De todo lo
expuesto anteriormente, se deduce que puesto que el pH celular es próximo a siete, la eficacia
amortiguadora máxima corresponde a los sistemas cuyo valor de pK esté comprendido entre seis y
ocho.

En los organismos vivos existen varios sistemas de amortiguamiento como las proteínas, la
hemoglobina, el par ácido carbónico/bicarbonato, el sistema fosfato, los cuales regulan el pH de los
fluidos, haciendo que la estructura de las biomoléculas se mantengan estables para su bioactividad.

BIBLIOGRAFIA:
NELSON, D Y COX M. Lehninger. PRINCIPLES OF BIOCHEMISTRY. Fourth Edition. W H
Freeman & Co, Editors. 2004.

VOET. D. Fundamentos de bioquímica. 2ª edición. Ed. Panamericana. Buenos Aires. 2008.

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