LA POLÍTICA COMO CORTE TRANSVERSAL ENTRE LA ECONOMÍA
DE LA POBREZA Y LA PROSPERIDAD
Es innegable observar un fuerte crecimiento de la brecha de desarrollo social y económico
entre países desarrollados y subdesarrollados. A través del tiempo se ha evidenciado que el gobierno es el encargado de abrir o cerrar puertas para el pleno desarrollo de múltiples ámbitos de la sociedad, en ese sentido, las oportunidades económicas que se ofrece a los ciudadanos de a pie distan mucho de una latitud a otra, en ese sentido, surge la pregunta ¿Por qué el desarrollo económico en los países se debe a factores políticos y no de otra índole? El rumbo de una nación está a cargo de las instituciones políticas, las cuales establecen la capacidad y grado de control que tienen los ciudadanos para controlar a los políticos e intervenir en su accionar. En ese sentido, este control determina si la clase política actúa en beneficios de los ciudadanos o por el contrario se le permite abusar del poder para acaparar fortunas y priorizar objetivos personales por encima de las necesidades del pueblo. De este modo se evidencia que en los países ricos los ciudadanos poseen voto y voz política para influir en alguna medida en la dirección política que toman sus naciones. Bill Gates y Carlos Slim son dos hombres que han alcanzado una fortuna extraordinaria, sin embargo, su trasegar en el mundo de la economía ha sido muy diferente de acuerdo al país en donde amasaron su riqueza. Bill Gates con el desarrollo de su reconocida empresa Microsoft ha recorrido el mundo entero y todo conocemos su estatus como un hombre multimillonario, sin embargo esto no impidió que el departamento de justicia de estados unidos lo investigara y sancionara por incurrir en el monopolio en sistemas operativos para pc, en ese sentido, el estado limitó su accionar de acuerdo a las leyes que se han establecido previamente, así, dando oportunidad a otros empresarios a competir dentro de ese ámbito de la economía. Por otra parte, Carlos Slim amasaba su fortuna mediante negocios bursátiles y la transformación de empresas que no eran rentables hacia la modernización y la rentabilidad. Según el libro “por qué fracasan los países” su negocio estrella fue la consecución de Telmex, el monopolio de comunicaciones mexicanos que pertenecía al estado mexicano, situación en la cual mediante artimañas y estrategias de dudosa reputación se hizo de la mayoría de las acciones de esta compañía convirtiendo en un monopolio privado las comunicaciones en México. En 1997 Telmex recibió una demanda por su posición dominante en el mercado de las telecomunicaciones y posteriormente se falló a favor del demandante, ya que se evidenció esta empresa tenía un importante monopolio respecto a toda la telefonía que surcaba el país, no obstante, este fallo no tuvo incidencia en el accionar de la empresa ya que Telmex interpuso un recurso de amparo, que es una petición para que una ley no sea aplicable en un determinado caso, la cual se desarrolló para otros fines; sin embargo, las grandes empresas en México la han aprovechado para fortalecer el poder de su monopolio, negando así, la entrada de otro competidor a la dinámica económica. Al final de esta comparativa, se evidencia claramente que las instituciones económicas actúan de manera muy diferente en países desarrollados y subdesarrollados, así, los factores que intervienen en la consecución de riqueza varían de una latitud a otra, en ese sentido, Acemoglu et al (2012) afirma: Las instituciones económicas que hicieron que Carlos Slim fuera quien es son muy distintas de las de Estados Unidos. Para un emprendedor mexicano, los obstáculos de entrada serán cruciales en todas las etapas de su carrera profesional. Estos obstáculos incluyen licencias caras que obtener, burocracia con la que lidiar, políticos y titulares de otros cargos que obstaculizan el camino y la dificultad de conseguir financiación en un sector financiero a menudo confabulado con los titulares de los cargos con los que el emprendedor está tratando de competir. Estos obstáculos pueden ser insuperables, y mantener al emprendedor fuera de las áreas lucrativas, o ser su mejor amigo, y mantener a distancia a la competencia. Evidentemente, la diferencia entre ambos casos radica en a quién conoce uno y en quién puede influir, y, sí, también a quién puede sobornar. (p.46) En consecuencia, al momento de analizar el desarrollo social y de la economía en diferentes países es necesario comprender la forma en la que se reparte el poder político dentro de la sociedad y los factores que intervienen en la capacidad que tienen los distintos grupos de ciudadanos de actuar de forma conjunta para conseguir sus objetivos y truncar que otros sectores consigan los suyos. El siglo XIX fue un período de mucha prosperidad para los inventores de los Estados Unidos, no se requería gran cantidad de dinero para patentar sus inventos, pero esto significaba un requisito para vender sus proyectos y generar ingresos; no obstante, el verdadero negocio consistía en crear un negocio a partir de sus ideas, como lo hizo Thomas Edison, quien fundó la empresa General Electric, una de las empresas más grandes del mundo hasta la actualidad, a partir de su invento de la bombilla; sin embargo, para sentar las bases de la empresa, se requería capital y en ese momento aparecieron los bancos para ayudar a conquistar este fin. Durante el siglo en mención hubo una expansión acelerada de la banca y la intermediación financiera jugó un papel preponderante en el avance de la industrialización y el crecimiento de la economía. “Mientras que en 1818 había 338 bancos en funcionamiento en Estados Unidos, con activos totales por valor de 160 millones de dólares, en 1914 ya había 27.864 bancos, con activos totales valorados en 27.300 millones de dólares” (Acemoglu et al , 2012, p.41). De este modo, con el paso del tiempo se acercaba más el capital bancario a los inventores, además, la creciente oferta de bancos e instituciones financieras reducía notablemente el interés que se debía pagar por los préstamos de dinero. El escenario era muy diferente en el país azteca, “en 1910, cuando empezó la revolución mexicana, solamente había 42 bancos en México y dos de ellos controlaban el 60 por ciento de todos los activos bancarios.” (Acemoglu et al ,2012, p.41). En ese sentido, se observa que prácticamente no había competencia entre las instituciones financieras de México, lo cual se traducía en tasas de interés más altas para los inventores y emprendedores mexicanos, por tanto, el acceso al capital bancario se limitaba a las personas que ya poseían una importante cantidad de dinero, las cuales usaban esta oportunidad de financiamiento para fortalecer su monopolio en distintos sectores de la economía. Esta desventaja que establecieron las instituciones financieras se ejecutó en México debido a que los ciudadanos no tenían poder sobre sus políticos, sus gobernantes no tenían quién les impidiera o regulara sus acciones, ya que no estaban sujetos a elección y reelección como sus pares estadounidenses; en ese sentido, se creó un tipo de monopolio bancario que destinó este capital a una reducida parte de la población. Al otro lado de la frontera se observó una situación totalmente en contraste, mediante la herramienta política se distribuyó ampliamente los derechos gubernamentales y se aseguró el acceso igualitario a este capital bancario y crediticio lo que desembocó en una garantía para que quienes tuvieran invenciones y proyectos, ya que podían hacer uno de esta este medio de financiamiento. El desarrollo y aceptación de los derechos políticos establecidos en cada país generó un impacto que hasta el día de hoy se sigue evidenciando, un claro ejemplo es la ciudad de Nogales, la cual está divida por la frontera entre México y estados unidos. Si se establece el foco de vista hacia el norte, se encuentra Nogales(Arizona) una ciudad con grande oportunidades económicas para sus ciudadanos en donde la mayoría de los adolescentes van a la escuela, la población se encuentra relativamente sana y con una esperanza de vida mayor a la media de acuerdo con los estándares mundiales, cuenta con programas de apoyo para los diferentes sectores de la sociedad y el beneficio de servicios públicos que puede disfrutar toda su población al igual que la gran parte de los estados unidos. La vida al sur de la frontera es totalmente distinta, en esta latitud se encuentra Nogales(Sonora), en contraste con sus vecinos, en esta ciudad la mayor parte de los adultos no terminó la escuela ni el colegio, los adolescentes no van a estudiar y las madres y familias se preocupan todos los días por los altos índices de mortalidad, sus habitantes no tiene acceso a todos los servicios públicos y las condiciones de sanidad son totalmente deficientes sin hablar de su grave problema de inseguridad Ahora bien, si hablamos de dos ciudades geográficamente muy cercanas ¿por qué sus realidades se encuentran tan distantes?, la respuesta se encuentra en sus leyes e historia política, en México la democracia es un ejercicio muy reciente para ellos, así, “hasta las reformas políticas del año 2000, Nogales (Sonora), igual que el resto de México, estaba bajo el control corrupto del Partido Revolucionario Institucional (PRI)” (Acemoglu et al , 2012, p.16). En contraparte, los ciudadanos de Nogales(Arizona) se encuentran empoderados en cuanto a las leyes y los derechos políticos se refiere, consideran que a pesar de la corrupción esporádica el gobierno es su facilitador; votan para elegir o sustituir todos los entes de representación gubernamental si tienen un comportamiento inadecuado, deciden quién dirigirá al país y en consecuencia les ayude o facilite sus labores diarias, en ese sentido, después de tanto tiempo bajo este modelo la democracia es algo natural para ellos. Bajo mi punto de vista, considero claramente que la política ha jugado un papel sustancial en el desarrollo de la economía de todos los países, esto se debe a que mediante normas y leyes que se establecen un estado pues facilitar o alejar recursos y diversas oportunidades para sus ciudadanos, tanto monetarias, como servicios públicos, remuneraciones, entre otros. En el libro “porqué fracasan los países” se observa que en los países que más han tenido desarrollo económico, sus ciudadanos portan la bandera de la democracia y conocen perfectamente sus derechos y deberes, así como los de sus dirigentes, en ese sentido, los ciudadanos tienen acceso a mecanismos políticos que les permiten participar activamente del proceso de elección de sus representantes y reemplazarlos si tiene un comportamiento inadecuado, por lo tanto, los políticos intentarán satisfacer de las necesidades de la ciudadanía. Mediante los ejemplos expuestos en el presente ensayo, se derriban algunas teorías que han impuesto diferentes sociólogos para tratar de explicar la desigualdad; en primera instancia, la teoría que propone que la desigualdad económica se debe a la diferencia geográfica de los países teniendo en cuenta el clima y las enfermedades que posee cada país, se desmiente totalmente con la situación que se vive en las ciudades de Nogal en Estados Unidos y México, las cuales comparten un lugar geográfico pero que viven realidades económicas y sociales totalmente distintas. En segundo lugar, la teoría que propone que la desigualdad económica se debe a la ignorancia, en sentido de que nosotros o nuestros gobernantes no sabemos cómo hacer para que un país pobre sea rico, se desmiente al observar que los problemas y fallas en la economía de cada país no se da por falta de ideas o inteligencia sino por las motivaciones y restricciones que tienen los entes gubernamentales para tomar decisiones y llevar a cabo normas que dirijan el futuro de su país, situación que se ejemplificó con todos los casos expuestos en México y Estados unidos. Alrededor del globo terráqueo, es evidente que las situaciones que más han retrasado a los países encadenan un estado corrupto y que no da soluciones u oportunidades, creando una sociedad que no puede explotar su talento, sus ganas, su ingenio y la formación académica que puedan conseguir; esta situación se ve actualmente en Colombia, en donde actualmente se evidencian todas estas vertientes. En ese sentido, observamos que la raíz de todos los problemas económicos y que derivan en lo social parten desde la política, proceden del mal ejercicio y la libertad de poder que se les da a los dirigentes y del monopolio que la élite crea para manejar el poder entre un sector muy reducido de personas. Los entes gubernamentales influyen directamente en la vida de cada ciudadano de a pie, forja así el éxito o fracaso de cada país. En ese sentido, las instituciones económicas deben promover incentivos que abarquen todos los frentes de la sociedad tales como educación, cultura, arte, entre otros, con el fin de generar un desarrollo económico que convoque a toda la población y que brinde espacios y herramientas para que cada persona aproveche y explote todo su potencial. Como las instituciones influyen en el comportamiento y los incentivos en la vida real, forjan el éxito o el fracaso de los países. Las instituciones económicas dan forma a los incentivos económicos: los incentivos para recibir una educación, ahorrar e invertir, innovar y adoptar nuevas tecnologías, etcétera. Es el proceso político lo que determina bajo qué instituciones económicas se vivirá y son las instituciones políticas las que determinan cómo funciona este proceso. “El talento individual importa en todos los niveles de la sociedad, pero incluso este factor requiere un marco institucional para transformarse en una fuerza positiva”
Daniel Silva Escobar
Estudiante de Ingeniería Industrial
Referencias Acemoglu, H. & Robinson,E (2012). Por qué fracasan los países. Deusto