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VANGUARDIA

1 edición
junio 2020

Diseño:
Nicole Stefania Parra Pérez
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VANGUARDIA
Análisis

Análisis
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la existencia humana y particularmente de la
persona, que encuentran una vía de expresión

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en la obra de arte.

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En cambio, el artista involucrado en una
creación visionaria se convierte, para Jung

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(citado en Ostfeld, 2006), en una especie de

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vorable para dicha acción cuando se trata de


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sus seguidores posibilita comprender la au-


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tonomía de la psique. En palabras del autor


“tan pronto como se empieza a observar la
mente, uno se percata del fenómeno au-
tonómico en el cual se existe como espectador femenina: “el trabajo creativo surge de las pro-
o hasta como víctima” (Jung, 2012, p. 40). fundidades inconscientes –podemos decir con
veracidad [que] surge del ámbito de la madre”
(Ostfeld, 2006, pp. 7-8).
al acto Jung (citado en Ostfeld, 2006) de-
fendía la cualidad creativa del inconsciente,
la cual, a su vez, vinculaba a la fantasía, en- Si la fantasía y la inspiración dominan, se trata de
tendida esta última como “el lugar maternal la intrusión de la fuerza proveniente del inconsci-
creativo del hombre” (p. 7). Es decir, que en sus ente colectivo y el proceso creativo se vive como
explicaciones, el autor reconoce que el proce- un crecimiento interno. El arquetipo de la Madre
so creador se vincula metafóricamente al de se evidencia y la obra de arte se siente surgir
4 una matriz y, por tanto, posee una cualidad como un parto, quedando el ego o yo como un 5
VANGUARDIA VANGUARDIA
Análisis
Análisis

la persona, tal y como lo propone Hillman (citado


en Ulloa-Quevedo, s/f), conocedor y seguidor de
Jung y para quien en todo momento la vivencia,
positiva o negativa, abre una posibilidad para la
creación.

El inconsciente colectivo se relaciona directa-


mente con el “sustrato filogenético de la raza
humana”, sostenía Jung (citado en Ostfeld, 2006,
p. 6), por lo que es anterior a la capacidad de
producir conocimiento racional. Esto apoya la
afirmación de que existe una energía creadora
que no surge de la vida reprimida del artista. Se
trata de la creación visionaria, la cual se encuentra
fuera del espacio y del tiempo, y que Jung (cita-
do en Ostfeld, 2006) explica que proviene de la
“sabiduría arcaica” de ese nivel más profundo del
inconsciente (p. 6).

En el proceso creador, tanto el artista como el


púbico sensible identifican en la obra de arte una
cualidad seductora. Por lo menos es un criterio
distintivo del arte moderno, según lo expresa
Jung (2012): “el criterio para que sea arte es que
logre atraparte” (p. 57). Y especifica que en este
tipo de arte se percibe el predominio del proceso
interior que vive el artista, quien sustituye el obje-
to exterior por un derivado subjetivo: “de manera
inevitable este proceso desvía el interés fuera del
objeto hacia el sujeto y, en vez del objeto real, es
el objeto interior el que se convierte en portador
de los valores” (Jung, 2012, p. 59).

Como un modo de ampliar lo dicho, Jung (2012)


expresa: “de esta manera, el arte moderno nos
conduce lejos de esa amplia disgregación de
la libido en el objeto exterior hacia esa fuente
Aeforia creativa en nuestro interior, hacia esos valores in-
ternos” (p. 60).

Si se trata de la creación visionaria, está visto que


es el Sí mismo o Ser de las profundidades quien
emerge a través de la obra artística provista de las
fuerzas del inconsciente colectivo; sus símbolos
acompañante. En el caso de que la obra de arte Mora & Pinto (2017) sostienen que el encuentro ancestrales o arquetipos así plasmados interpe-
se viva como una reafirmación de la psique con- de la psique con la energía instintiva y abrasadora lan emociones, nociones y convicciones con un
sciente, se encuentra primando el arquetipo del en el ámbito del self o el sí mismo genera una mensaje necesario para la existencia, que lleva a
Padre con el cual se glorifican “los aspectos más transformación que tanto puede manifestarse en Jung (2012) a manifestar: “el arte aporta un bal-
elevados del canon cultural” (Mora & Pinto, 2017, una obra artística como en un brote considerado ance a las tendencias públicas generales de una
p. 14). de locura. Esto último ocurre cuando la expresión determinada época” (p. 57).
se asume como psicosis, en vez de admitir el sig-
nificado profundo que posee la experiencia para

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Análisis

Expresión emocional y arte


Nadie que obvie el arte podrá adentrarse en los
recovecos de la experiencia emocional. Iñaki Beti
Sáez
Las emociones son una fuente de energía psíqui-
ca y funcionan generando un vínculo entre
psique y soma. Para Jung (citado por Joan Cho-
dorow, 2004), los afectos representan un estado Los afectos son fundamentales en el desarrollo
del sentir, caracterizado tanto por enervaciones de la comunicación, existiendo emociones inna-
físicas determinadas biológicamente, como por tas que se modulan y transforman dentro de la
“una alteración particular del proceso de ide- experiencia familiar. Para ello, el juego y la imag-
ación” (p. 46). inación resultan ser esenciales. En este proceso
de vida, las emociones se convierten en la fuente
Se afirma que las emociones resultan ser una de los valores, incluyendo aquellos más elevados.
forma primaria de comunicación y son más
importantes que las palabras. A través de son- Siguiendo a Jung, Stewart (citado en Chodorow,
risas, risas y llanto es como el bebé logra llamar 2004) enfatiza la relación de los afectos con
la atención y expresarse; si las palabras no se otras funciones de la psique tal y como son los
acompañan de las emociones adecuadas, más arquetipos, pero la contribución que se debe re-
adelante en el desarrollo, no serán admitidas saltar aquí tiene que ver con la imaginación activa
ni creídas. Tal y como explica Duncan (2007), y, de manera particular, la creatividad.
“cuando expresamos algo con emoción utili-
zamos gestos, imágenes, metáforas verbales y
tonos de voz para comunicarnos mejor con otras
personas” (p. 39). Las emociones logran que las
palabras cobren vida.
Aeforia

¿Es posible que la creatividad pueda Asimismo, conviene trabajar con medios artísti-
ser considerada un valor en un mundo cos diferentes, de manera que el individuo logre
que promueve comportamientos encarnarse, lo que quiere decir comprometerse
homogéneos? a entrar en la imagen suscitada y dejarse invadir
por el símbolo en todos sus sentidos. Es por ig-
Apreciar la creación no resulta ser una actitud ual atreverse a dialogar o entrar en relación con
extendida, menos aún si genera conflicto con el las otras imágenes importantes para la expresión
statu quo, debido a la cualidad que posee de re- creativa encontrada y la escucha de las emo-
sponder solamente a la propia fuerza o energía ciones implicadas en la situación (Duncan, 2007).
instintiva. Por lo menos es lo que acontece en el
acto de creación más genuino y, por lo mismo, ha Jugar es un instinto, y desde el momento en que
tendido a ser desvalorizado y rechazado. la persona abandona el juego no solo pierde su
infancia, sino que se aleja de su propia esen-
Una vida convencional puede llegar al punto de cia, además de apartarse de la imaginación y
contribuir al surgimiento de una energía creativa de la fantasía, ambas unidas al juego, explica
destructiva como compensación, puesto que no Martínez-Gallardo (2018).
existe en la psique humana nada totalmente ex-
ento de contradicción. Jung (citado en Wilhelm, La disminución de la creatividad trae aparejada la
2017), explica que “la conciencia no puede asum- pérdida de la espontaneidad y, por consiguiente,
ir posición alguna que no haga surgir en alguna de la individualidad. Para Mora & Pinto (2017) lo
parte de las esquinas oscuras de la psique una que preserva la espontaneidad y la individualidad
negación o un efecto compensatorio” (p. 6). es la capacidad de jugar: “la creatividad vincula el
juego y la tarea, siempre que en ella exista placer
La creación no puede alcanzarse con el intelecto, y amor por lo que se hace” (p. 14).
en cambio, sí ocurre cuando la psique se permite
la influencia del instinto lúdico que actúa por una
necesidad interna (Martínez-Gallardo, 2018).
8 Aeforia 9
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Noticias

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