Reflexión: Perspectiva de la tecnología educativa.

Tecnología educativa.
Sergio Andrés Mejía O.
Mi abuela siempre me hablaba de como su madre tenía que escribir con papel de azúcar y

carbón sus tareas de la escuela. Esa misma anécdota regresó al realizar la lectura de

Perspectivas de la tecnología educativa (Yolanda Heredia, José Escamilla). No tanto, por el

carbón o el papel de azúcar, sino, por el avance caótico en el que se ha visto inmerso la

tecnología. La madre de mi abuela escribía sobre papel de carbón y quizá, en ese momento

era su única ayuda, quizá no tenían los recursos necesarios para cuadernos; y fijémonos en

esto último: El cuaderno. Una herramienta que para nosotros es algo intrascendental, un

ciclo que las tablets y cuadernos electrónicos están cerrando. Los autores del ensayo ya

mencionado hondan en esta herramienta como una pequeña revolución de su época, tanto

como lo fue el pizarrón o el internet. Me gustaría saber qué hubiera hecho la madre de mi

abuela con una tablet o siquiera un cuaderno.

Actualmente se habla de Tecnología educativa. Una madre que acoge y se nutre de distintas

teorías tales como: Teoría del aprendizaje, teoría curricular, teoría de la comunicación y de

sistemas. Y nuestros dos autores la abordan nos hacen un llamado a no tenerle miedo o a no

verla como algo que solo puede ser utilizada por expertos. Las tecnologías de la educación

son aquellas herramientas, que justo en estos momentos: momentos de pandemia y

aislamiento, nos darán la guía necesaria para saber sobrellevar todo lo necesario en el

campo académico.

Dentro de la teoría de la comunicación los autores nos hacen un apartado que valdría la

pena citar “fue esencial reconocer que todo proceso que transmite información, y cuyo

destinatario sea el ser humano, es un proceso comunicativo y en este sentido el proceso

educativo es un caso particular del proceso de comunicación”. Se podría considerar como la

síntesis máxima. No interesa el medio o la forma, la comunicación es el factor primordial

que se mantiene. Ahora escribo esta reflexión desde un portátil, quizá mi padre la hubiera

hecho en maquina de escribir y su madre en cuaderno, pero manteniendo la misma

finalidad: comunicar.

Escamilla nos dice “La tecnología educativa busca apoyar y mejorar el proceso educativo al

combinar los métodos de instrucción, basados en alguna teoría de aprendizaje, así como los

medios de comunicación naturales y aquellos basados en tecnología”. Las teorías están,

siempre lo estarán: son inamovibles. La tecnología no. Aquí es donde la educación mejora,

se potencia. Pasamos, como se vio anteriormente, del carbón, del cuaderno y la pizarra a las

tabletas, los computadores portátiles, los lápices electrónicos, videoconferencias y clases a

distancia; y esta experiencia a distancia creará, tanto en el docente como en el estudiante,

una conciencia educativa significativa. Un vuelco total de aprendizaje mutuo. La apuesta,

no será por formar buenos estudiantes, sino además formar buenas personas. La tecnología

educativa tiene ese reto.

A el ensayo planteado por los autores se suma la problemática en nuestro país donde existe

una gran cantidad de estudiantes que no tienen acceso a esta tecnología educativa. Las

zonas relegadas por diferentes aspectos negativos, violencia, por ejemplo, son las más

afectadas. La imposibilidad a la que se ve sometido el docente en estas situaciones es

absoluta, ya que depende de las soluciones que le otorgue el gobierno. Esperar.

Los autores realizan una síntesis adecuada de las tecnologías a lo largo de la historia de la

humanidad. Su crecimiento ha ido de la mano con los múltiples cambios que ha

presentando la sociedad en todos sus niveles. A nosotros nos acogió el académico, y en

tiempos actuales poder contar con las tecnologías de la educación dos da ese plus de

herramientas significativas capaces de sostener todo el sistema.

Finalmente nos queda la reflexión y la crítica al utilizar dichas herramientas, cuando todo

esto termine podremos dar cuenta de sus resultados. Hacer un balance sobre su rendimiento

dentro del campo académico. Hasta el momento ha funcionado, cojeando un tanto, lenta en

otro pero eficaz y cumpliendo.