A diferencia de la contabilidad, que pretende reflejar, de la forma más
exacta posible, las transacciones de la empresa; las finanzas se centran en el futuro de la misma, pero a través del estudio del valor. Sin embargo, ¿son necesarias las finanzas corporativas? La respuesta es sí, a continuación algunas ventajas de este proceso:
Ayudan a prevenir resultados
Mejoran la comprensión de aspectos financieros Impulsan las buenas decisiones de los inversionistas Representan una aproximación a la realidad de la empresa Arrojan datos para la predicción y control del negocio
La misión más importante de los directivos de una empresa es generarle a ésta
la máxima creación de valor posible, es decir, hacer que la compañía valga cada vez más. Cuando el capital que se invierte genera una tasa de rendimiento superior al costo del mismo, entonces se estará generando valor.
Gestión del Fondo de Maniobra
El fondo de maniobra es la cantidad de capital que están a disposición de una organización. Es decir, es la diferencia entre los recursos en efectivo o fácilmente convertibles en dinero en efectivo (activo circulante), y las necesidades de efectivo (Pasivo Circulante).
Además de horizonte de tiempo, las decisiones sobre el capital circulante se
diferencian de las decisiones de inversión de capital en términos de las consideraciones de actualización y de rentabilidad, sino que también son «reversibles» en cierta medida.
Las decisiones de gestión de capital circulante no se toman en las mismas
condiciones que las decisiones a largo plazo, y la gestión sigue diferentes criterios en la toma de decisiones: las principales consideraciones son el flujo de tesorería y de liquidez y rentabilidad y el rendimiento sobre el capital (de los cuales el flujo de caja es probablemente el más importante).
La medida más ampliamente utilizada del flujo de caja es el período medio
de maduración el ciclo de explotación neto o ciclo de conversión de efectivo. Esto representa la diferencia de tiempo entre el pago en efectivo de las materias primas y los cobros de las ventas. El ciclo de conversión de efectivo indica la capacidad de la empresa para convertir sus recursos en dinero en efectivo. Otra medida es el ciclo de explotación bruto, que es lo mismo que el ciclo de explotación neto, excepto que no tiene en cuenta el período de aplazamiento de los acreedores.